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Celebrando Pentecostés con los Misioneros del Espíritu Santo
Bienvenidos a esta entrevista especial sobre la fiesta de Pentecostés con los misioneros del Espíritu Santo. En esta ocasión, exploraremos el significado espiritual y la relevancia de Pentecostés en la vida de los misioneros, así como en la espiritualidad de dos figuras destacadas: Concepción Cabrera de Armida y el P. Félix de Jesús Rougier. A través de sus vidas y testimonios, descubriremos cómo Pentecostés se convierte en un momento crucial de renovación, empoderamiento y misión para los seguidores de Jesús.
¿Cuál es el significado espiritual y simbólico de la fiesta de Pentecostés para los misioneros del Espíritu Santo?
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El significado espiritual y simbólico de la fiesta de Pentecostés para los misioneros del Espíritu Santo radica en la celebración de la venida del Espíritu Santo sobre los discípulos de Jesús, tal como se relata en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Es un momento de renovación espiritual, donde buscamos ser llenados y capacitados por el Espíritu para llevar a cabo la misión de difundir el Evangelio.
¿Cuál es el propósito principal de celebrar la fiesta de Pentecostés en la comunidad religiosa?
El propósito principal de celebrar la fiesta de Pentecostés en nuestra comunidad es recordar y revivir el poder transformador del Espíritu Santo en nuestras vidas. Queremos experimentar una renovación espiritual profunda y ser fortalecidos para llevar el mensaje de salvación a otros.
¿Cómo se preparan los misioneros del Espíritu Santo para la celebración de Pentecostés?
Nos preparamos para la celebración de Pentecostés a través de la oración intensiva, el estudio de la Palabra de Dios y la participación en retiros espirituales. También buscamos purificar nuestros corazones y renovar nuestra entrega a Dios, como lo hicieron Conchita Cabrera de Armida y el P. Félix de Jesús Rougier, fundadores de nuestra congregación, para estar abiertos y receptivos al poder del Espíritu Santo.
¿Qué prácticas espirituales o rituales se llevan a cabo durante la celebración de Pentecostés?
Durante la celebración de Pentecostés, participamos en momentos de alabanza y adoración, oración ferviente y la impartición de los dones del Espíritu Santo. También enfatizamos la importancia de vivir una vida de santidad y de buscar la unidad en el cuerpo de Cristo.
¿Cuáles son algunos testimonios o experiencias significativas relacionadas con la celebración de Pentecostés en la comunidad de los misioneros del Espíritu Santo?
Tenemos muchos testimonios y experiencias significativas relacionadas con la celebración de Pentecostés. Personas han sido sanadas, liberadas de cargas emocionales y espirituales, y han experimentado un mayor fervor y pasión por servir a Dios después de ser llenadas con el Espíritu Santo en esta festividad.
¿Cuál es el mensaje principal que los misioneros del Espíritu Santo desean transmitir a las personas durante la celebración de Pentecostés?
El mensaje principal que deseamos transmitir durante la celebración de Pentecostés es que el Espíritu Santo está disponible para todos los creyentes y que anhela llenar y capacitar a aquellos que buscan una relación más profunda con Dios. Esta verdad se hace evidente a través de la vida y el testimonio de dos destacados sier- vos de Dios: Concepción Cabrera de Armida y el P. Félix de Jesús Rougier.
Conchita experimentó una profunda unión con el Espíritu Santo y una cercanía íntima con la Santísima Trinidad. Su amor y devoción por el Espíritu Santo se reflejan en sus escritos, donde expresa la importancia de abrirse a la acción del Espíritu y permitirle que guíe y transforme nuestras vidas. Conchita nos enseña que Pentecostés es una invitación a buscar una relación más íntima con el Espíritu Santo, a confiar en su dirección y a dejarnos transformar por su amor y gracia.
El P. Félix de Jesús Rougier, reconoció la necesidad de la acción del Espíritu en la vida de la Iglesia y de cada creyente. Nos enseñó que Pentecostés es un llamado a ser verdaderos misionerosdelEspírituSanto,allevar el mensaje del amor de Dios a todos los rincones del mundo. Él animó a sus seguidores a abrir sus corazones al Espíritu, a ser dóciles a su guía y a dejar que Él los envíe como testigos de la gracia de Dios.
A través de la vida y el legado de Concepción Cabrera de Armida y el P. Félix de Jesús Rougier, entendemos que la fiesta de Pentecostés no es solo un evento histórico, sino una realidad viva y presente en nuestras vidas. Pentecostés es un recordatorio de que el Espíritu Santo sigue obrando en el mundo hoy en día, llamándonos a vivir una fe vibrante, llena de pasión y poder.
Por lo tanto, durante la celebración de Pentecostés, buscamos seguir el ejemplo de estos siervos de Dios, abriéndonos al Espíritu Santo y permitiendo que Él nos llene, nos capacite y nos envíe. Nos inspiramos en la vida de Conchita y el P. Rougier para cultivar una relación profunda con el Espíritu Santo, buscando su dirección en cada aspecto de nuestra vida y permitiendo que Él moldee nuestros corazones según la voluntad de Dios.
En conclusión, a través de la vida de Concepción Cabrera de Armida y el P. Félix de Jesús Rougier, entendemos que Pentecostés es una invitación a abrirnos al Espíritu Santo, a buscar una relación íntima con Él y a vivir una fe apasionada y transformada por Su poder. Su testimonio nos anima a recibir y abrazar la obra del Espíritu.
…Algunos tenían tantos años dando clases como yo de edad. Otros habían empezado su especialidad cuando yo estaba naciendo. Entre estos estaba el Padre Antonio Cárdenas Salinas, conocido cariñosamente como “Cardenitas”
El Padre Toño Cárdenas nació un 13 de Septiembre de 1939, en Charcas, Gto; hoy Dr. Mora; perteneciente alaDiócesisdeQuerétaro.Suspadres fueron Doña Águeda Salinas y Don Vicente Cárdenas. Recibió el bautismo el día 1° de Octubre del mismo año en la entonces Vicaría Perpetua, de San Salvador, del mismo lugar. Le bautizó el Pbro. Nicolás Tapia. En su fe de bautismo aparece el nombre completo de J. Amado Antonio.
No recuerdo el año exacto en que el Padre Toño sufrió una grave enfermedad, yo aún era seminarista estudiante de filosofía y él me daba clases; con toda seguridad fue antes de 1995, pues en ese año yo recibí la sagrada ordenación el 23 de noviembre.ÉlhabíasidonombradoRECTOR del Santuario de la Congregación con fecha de 24 de marzo de 1984 (Prot. 136/84 de la Cancillería de la Diócesis), aunque también hay nombramientos de 1979 en que aparece como Capellán del Templo de San Isidro, del Templo de Capuchinas y de la Congregación. Narran testigos que estaba celebrando la Santa Eucaristía en la Congregación se metió a la Sacristía, y al no regresar fueron a ver qué suce-
¡HABRÍA QUE VER!
Para el Padre Antonio Cárdenas
A modo de atisbo de (Extractos)homenaje
día: lo encontraron desvanecido ahí. Llamaron a los servicios médicos y fue trasladado al Hospital; esa noche me tocó cuidarlo. Era impresionante ver a un hombre tan sabio e inteligente en los días sucesivos sin poder articular palabra, decían los médicos que se le tendría que volver a enseñar a hablar, había perdido la memoria completamente. Gracias a Dios se recuperó casi totalmente.
…El Padre Toño ha sido un sacerdote que siempre se ha distinguido porque toda su vida ha sido guiada con la racionalidad del filósofo, quien no distingue entre el salón de clases y la vida cotidiana, para él siempre han sido la misma cosa. Cuando hacíamos alguna afirmación muy seguros de nosotros mismos contestaba con una frase que llegó a ser proverbial: ¡habría que ver!; y entonces hacía matizaciones y diversas posibilidades de entender lo afirmado.
Muchos años el Padre Cárdenas impartió clases en la Universidad PontificiadeMéxico,ennuestroSeminario Diocesano y era al mismo tiempo el responsable de la Congregación; esto le llevaba a pasar largas noches leyendo y preparando clases.
Cuando estaba aquí solía salir a trotar vestido de riguroso blanco cerca del mediodía, siempre cavilando los temas de la vida.
…Padre Antonio Cárdenas Salinas, hermano bondadoso, Maestro perenne; frente a las adversidades de la vida y del ministerio, resuenan palabras tan vehementes en nuestro corazón, primero de Boecio, luego suyas y que hemos hechos nuestras cual profesión de fe: “Lo único inmutablemente establecido por una ley eterna es la eterna inconsistencia de todas las cosas creadas” (Libro Segundo, Metro Tercero d). Sí , Padre Toño, su testimonio constante de fe en Jesucristo —“en quien el Padre ha puesto todas las cosas en sus manos” (cfr. Jn 3, 35; 13, 3)— y confiar absolutamente su vida y ministerio al Señor de la historia, nos haga capacez como a Boecio de dar siempre razones de nuestra esperanza (cfr. 1 Pe 3, 15). Y si fuera necesario, como a Boecio, que en ello se nos vaya la vida.
Padre Toño, sea Usted el portador de nuestro agradeciomiento a todos nuestros Maestros y hermanos mayores que en silencio viven después de sus grandes batallas (como el Pbro. Guillermo Landeros Ayala y muchos otros); sea también esto un pequeño homenaje a los que en silencio se han ido en tiempos de Covid, como el Pbro. Juan Manuel Pérez Romero y todos los otros.
Padre Cárdenas, ore para que sus enseñanzas vivan siempre en nosotros; enseñanzas que con su testimonio nos susurran en el alma junto con Boecio: “Apártense, pues, de los vicios, practiquen la virtud; eleven sus corazones en alas de la más firme esperanza; que suban al cielo sus humildes oraciones. Si no quieren engañarse a ustedes mismos, tengan la providad y honradez como ley suprema, ya que todo cuanto hagan está bajo la mirada de un juez que todo lo ve” (Libro Quinto, Prosa Sexta).