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Para la Fiscalía el ataque contra Agustín Ávila no fue fortuito

La investigación por el asesinato del menor durante las noches Festival de Jesús María ya descartó el desencadenante fortuito.

En un mes exacto, la investigación por el homicidio de Agustín “Ute” Ávila ya lleva dos cuerpos, es decir, más de 400 páginas.

Se trata de uno de los peores casos de homicidio que le tocó enfrentar al fi scal Guillermo Monti, por la cantidad de involucrados y de pruebas testimoniales recolectadas.

El pasado miércoles se produjo una ruidosa manifestación en la puerta de los Tribunales realizada por unas 80 personas que se movilizaron desde Guiñazú y Juárez Celman y a la que se les acoplaron algunos vecinos de Jesús María.

Con pancartas y pasacalles los reclamos por Justicia se hicieron presentes y los padres del menor asesinado, Vanesa Arrieta y Gustavo Avila, hicieron algunas declaraciones en las que se mostraron poco conformes con la marcha de la investigación hasta ahora.

De hecho, solamente Arrieta pudo reunirse unos pocos minutos con el fiscal Monti, pero se fue con sensaciones encontradas y la misma información con la que contaba al ingresar a la reunión.

La principal disidencia de los padres con los investigadores se encuentra en el número de imputados, ocho por ahora, porque sostienen que a la patota que los atacó la conformaban alrededor de 20 personas.

“Sinceramente no estoy de acuerdo con lo que han hecho porque fueron 20 los agresores. Queremos que paguen todos. Que el que estuvo involucrado pague. El que pegó, el que clineó, el que tocó a Agustín que pague porque si hubiese estado solo se hubiera podido defender. Queremos que no vuelva a pasar”, destacó el papá de Agustín.

Y la mamá completó sobre los atacantes: “Salieron planeando esto. Lo publicaron en sus redes sociales. No fue un accidente, no fue una pelea. Agustín nunca tuvo conflictos con nadie. Todo esto fue planeado, no sobre él ni tampoco sobre una gorra. Creo que salieron a hacer maldad y están acostumbrados a eso”.

No son menores

El padre de Agustín relativizó la calificación legal para los responsables: “Ya dejan de ser menores con lo que hicieron. No creo que una criatura de 14, 15 años salga a matar gente. Con esas actitudes, ya no son menores. Saben lo que hacen”.

“Ojala que las leyes cambien y que la gente nos escuche porque como somos del interior nadie nos escucha. Con todo lo que ha pasado, creo que nos tienen que escuchar”, completó Ávila.

“Ésta -concluyó el papá- es una espina que toda la vida vamos a tener y no va a sanar nunca, pero lo que sí queremos es que se haga Justicia para que no vuelva a pasar más”.

Vanesa, mamá de Agustín, también coincidió en la mirada: “Da pena, por la edad que tienen, la locura que han come - tido, pero están conscientes de lo que han hecho y siempre estuvieron conscientes”.

“El mensaje que están dejando los menores de edad es desagradable. ‘Porque soy menor de edad, mato, total sé que quedo libre’. Es de terror”, completó la madre de “Ute”.

La causa

Durante la pasada feria de enero, las fiscales Carolina Elías y Fabiana Pochetino, ambas de Deán Funes, identificaron y ordenaron la detención de ocho atacantes, algunos acusados por el crimen en sí, otros por el robo de la gorra.

De esas ocho personas, seis permanecen privadas de su libertad, dos de ellas en la cárcel de Bouwer y las otras cuatro en institutos de menores. Y del total de acusados, solo la mitad está acusada del hecho criminal en sí.

La reconstrucción del hecho refiere una “gresca” de proporciones donde volaron botellazos, y donde hubo agresores en superioridad numérica.

Domingo, 19 de febrero de 2023

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