Domingo XXVI del Tiempo Ordinario Lectio Divina
“Y SI TU MANO ES PARA TI OCASIÓN DE PECADO, CÓRTATELA.… ” Mc 9,38-43.45.47-48.
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INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Oh Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo, Inspírame siempre lo que debo pensar, Lo que debo decir, cómo debo decirlo, Lo que debo callar, como debo actuar, Lo que debo hacer, para gloria de Dios, Bien de las almas y mi propia Santificación. Espíritu Santo, dame agudeza para entender, Capacidad para retener, método y facultad para aprender, Sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar. Dame acierto al empezar, dirección al progresar, Y perfección al acabar. Amén.
CONTEXTO En los años 60-70 d. C se compuso el primer evangelio para responder a las dificultades que padecía el grupo de cristianos de Roma. Los seguidores de Jesús soportaban persecuciones e incomprensiones. El autor elaboró un escrito de carácter catequético y pastoral que ayuda a profundizar en la persona de Jesús y el Reino de Dios. Se presenta la personalidad singular de Jesús actuando especialmente en sus palabras, acciones y su destino. Las enseñanzas de Jesús nos obliga a tomar partido: creer y aceptar el mensaje de salvación que Jesús nos propone o dejarlo. Jesús nos llama a recibir la enseñanza y aprender a seguir sus huellas para así poder actuar en su nombre continuando la misión que Él ha venido realizando. Quien sea capaz de entender su vida en comunión con el descubrirá de verdad la identidad de Jesús, el Mesías, el Hijo de Dios (Mc 1, 1). Dejemos que el Evangelio nos hable y nos enseñe cual es la integridad que quiere Jesús para nosotros sus hijos.
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LECTIO Tomamos la Sagrada Escritura y leemos el texto de Mc 9,38-43.45.47-48, tratamos de ir viendo qué es lo que dice el texto, versículo por versículo. Seguidamente hacemos lectura de los siguientes comentarios: Es de observar que estas palabras no están en contradicción con la sentencia del Señor: "El que no está conmigo está contra mí" (Lc 11,23), porque hay quien encuentra diferencia entre las primeras, dirigidas a sus discípulos: quien no es contrario vuestro de vuestro partido es, y las últimas que se refieren a El mismo: el que no está conmigo está contra mí; como si fuera posible que no estuviera con El, estando unido a sus discípulos como a sus propios miembros. De otra suerte ¿cómo podía haber verdad en estas palabras: "El que os acoge, a mí me acoge?" (Mt 10,40) Por otra parte, ¿puede no ser contra Él, el que fuera contra sus discípulos, habiendo dicho: "El que os desprecia me desprecia"? (Lc 10,15) Así que la verdadera significación de esto es que tanto no está el hombre con El cuanto está contra Él y viceversa. Así por ejemplo, el hombre que hacía milagros en nombre de Cristo y no era de la compañía de los discípulos, estaba con ellos y no contra ellos en tanto que hacía los milagros, y no estaba con ellos y sí en su contra cuando no se unía a ellos. Pero como le prohibieron que hiciera aquello por lo cual estaba con ellos, les dijo el Señor: "No hay para qué prohibírselo". Lo que debieron prohibirle fue lo que no era de su compañía, porque así le hubieran exhortado a la unidad de la Iglesia, y no aquélla en que estaba con ellos, a saber, la honra que daba a su Señor y maestro expulsando a los demonios. Así es como obra la Iglesia católica, no reprobando en los herejes lo que tienen de común con ella, sino lo que de ella les separa, o bien alguna doctrina que sea contraria a la paz y a la verdad, en lo cual están contra nosotros. (San Agustín, de consensu Evangelistarum, 4, 5).
“Si tu mano te escandaliza Córtatela (Mc 9, 43)” Nadie de vosotros, hermanos, piense que el Señor ordenó la amputación de los miembros. Es la voluntad lo que quiere resacar, no los miembros, y con aquella también las causas que inducen al pecado; por ello nuestro pensamiento, arrastrado por la vista, debe luchar contra los sentidos corporales como contra un enemigo que nos impidiera amar a Dios; y que no abandone los frenos ni de rienda suelta a los ojos de la carne, porque estos, como caballos en celo, se enfadaran en desviarse del camino de los mandamientos. Por el contrario, debe reconducir las miradas de su cuerpo bajo el dominio de la razón, y no permitir que nuestros ojos, queridos por Dios como observatorios y testigos de la creación, se conviertan en instrumentos infames de malos deseos. Ps- Clemente de Roma. (La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia).
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MEDITATIO
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En este momento nos dejamos interpelar por el texto y nos preguntamos: ¿Qué me dice el texto? ¿Qué dice Jesús a los discípulos? y ¿Qué me dice a mí? - ¿Cómo puedo evitar de ser ocasión de pecado para los demás? ¿Qué me atrae a Jesús? aspectos, gestos y actitudes etc. ¿En que se basa Jesús principalmente para enseñarnos las actitudes que hemos de mantener como cristianos? ¿han sido éstas motivo de tropiezo para los demás? ¿Es consciente que el mejor pedido al Señor es que mande su Santo Espíritu para aprender a discernir las cosas y ver con los ojos de Dios la realidad? ¿Aprovecho las oportunidades de la vida que Dios me da para mejorar? Reflexiona…
ORATIO Dios todopoderoso que creaste al hombre a tu imagen y semejanza. Haz que por medio de tu mensaje de amor en la Sagrada Escritura, nos encontremos siendo dóciles a tu voz, y que podamos aprender de ti en la humildad y mansedumbre, para así revistiéndonos con el manto del hombre nuevo en ti. Así
más necesitados. Que aprendamos a vivir en el amor mutuo entregándonos constantemente en el servicio por el bien de la Iglesia.
seamos capaces de proyectarte a los demás y lleguemos a comprender que ser hijo de Dios es asemejarse a ti, compartir tus sentimientos, tus actitudes hacia los
CONTEMPLATIO Y ACTIO 5
La actitud de Jesús ante Juan invita a considerar el esfuerzo que otros hacen en busca de la grandeza del amor de Dios para con los más necesitados. 1. Encuentra en el rostro de Jesús el rasgo fundamental que le asemeja a Dios en sus acciones de misericordia (palabras y gestos). 2. Reflexiono un poco sobre capacidad que tengo para amar. Meditando lo anterior ¿A qué me
invita hoy la Palabra de Dios?
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