Â
Seminario Diocesano GH ÉYLOD Solemnidad de San JosĂŠ 16-Â19 marzo 2015
Seùor,   ¿QuÊ  mandåis  hacer  de  m�  Carta de los formadores del seminario a
DdĂ?ĂAa DdEeLl SsEeMmIiÄąNnAaRrIiÄąOo 2015
Santa Teresa de JesĂşs Querida Madre Teresa: le escribimos estas letras, para que sepa cĂłmo va navegando la barquilla de nuestro seminario y asĂ tenga un motivo para implorar a su Soberana Majestad los favores que necesitamos, pues sabe bien que hay mucho menester en esta casa y que no faltan necesidades por las que pedir a nuestro Redentor. Tenemos nueve seminaristas mayores en nuestro Seminario, dos de ellos ya diĂĄconos destinados en parroquias de la diĂłcesis, y los otros siete en la comunidad del Teologado en Salamanca, conviviendo con once seminaristas mĂĄs de las diĂłcesis hermanas de Ciudad Rodrigo, Segovia, Zamora y Salamanca. A estos se suman otros nueve mĂĄs pequeĂąos que participan en el Seminario menor en familia. Todos ellos en este tiempo buscan la voluntad de Dios para servirle en el ministerio sacerdotal, algo parecido a lo que le pasĂł a Vuestra Merced en su juventud cuando se encomendaba a 'LRV SDUD ´que me diese el estado en que le habĂa de servirÂľ 9LGD Vos escribisteis en una bella SRHVtD ´<D WRGD PH HQWUHJXp \ GLÂŤ Ya yo no quiero otro amor, pues a mi Dios me he entregadoÂľ (VWRV MyYH nes que estĂĄn en el Seminario, tambiĂŠn han descubierto en Dios el amor que les llama a una vida entregada generosamente. Sin embargo, cada dĂa han de renovar dicho amor delante de nuestro Divino Maestro, agarrarse de Sus manos dejĂĄndose sostener, conducir y moldear por ellas, y preguntarle sin descanso: ÂżquĂŠ mandĂĄis hacer de mĂ? < HVWR FRPR 9RV VDEpLV por larga experiencia, es harto difĂFLO DXQTXH FRQILDPRV ´en la gran bondad de Dios, que nunca falta de ayu- dar a quien por ĂŠl se determina a dejarlo todoÂľ &DPLQR
D.  Gaspar  HernĂĄndez  D.  Antonio  Collado  Rector  Director  espiritual Â
D.  RaĂşl  GarcĂa  Formador Â
/RV IRUPDGRUHV GHO 6HPLQDULR FRPR ´FDSLWDQHV GH HVWH FDVWLOOLWRÂľ OH SHGLPRV TXH LQWHUFHGD DO 6HxRU SRU HVWRV MyYHQHV SDUD TXH ´los haga muy DYHQWDMDGRV HQ 6X FDPLQRÂŤ que vayan muy adelante en su perfecciĂłn y llamamiento, que es muy necesarioÂľ &DPLQR 7DPELpQ UXHJXH SRU nosotros, aunque ya sabemos que lo hace; es mĂĄs, ha encarecido, con grave insistencia, a sus monjas que recen por los sacerdotes: ´procuremos ser tales que valgan nuestras ora- ciones para ayudar a estos siervos de Dios, que con tanto trabajo se han fortalecido con letras y buena vida y trabajado para ayudar ahora al SeĂąorÂľ &DPLQR No olvide, querida Madre, implorar el favor de su Divina Majestad para que nos envĂe abundantes operarios a su mies, porque hay mucha misiĂłn que hacer. Los sacerdotes son imprescindibles para la vida de nuestra santa madre Iglesia, ellos que han sido elegidos de entre los homEUHV \ ´han de vivir entre los hombres y tratar con los hom- bresÂľ SDUD JXLDUORV SRU HO FD mino de la perfecciĂłn y santificarlos con los sacramentos. Necesitamos sacerdotes, porque HOORV ´han de ser los que esfuercen la gente flaca y pongan ĂĄnimo a los pequeĂąos. ÂĄBuenos quedarĂan los soldados sin capitanes!Âľ 9XHVWUD Merced sabe bien de esto. Por eso, le pedimos humildemente que presente todos estos ruegos al SeĂąor de manos de la Virgen SantĂsima y de San JosĂŠ. Los formadores del Seminario de Ă vila en el V Centenario de su nacimiento.