UN POCO DE HISTORIA El nombre de Esplugues proviene seguramente del griego, etimológicamente es el plural de “espluga”, que significa cueva y equivale por tanto a “lugar de cuevas” El asentamiento de Esplugues quedaba articulado sobre dos núcleos fundamentales: El Turó de la Sarguera, donde la iglesia hacia de eje aglutinador, con masías en los alrededores como Can Ramoneda, Can Cortada, Can Pi y el núcleo derivado del feudo de la familia Picalqués, que con su torre o castillo distaba unos 100 metros de la vía augusta, principal vía de comunicación y en donde estaba situado el hostal Picasens que obtuvo el privilegio entre 1387— 1799, de carnicería y más tarde de hostal.
Actualmente es la “Casa de la Vila” - Ayuntamiento
(Laureano Miró, 111)
Sus orígenes se remontan a los siglos XIV-XV, cuando se construyó la primera parte de la masía y la torre. De los propietarios originales no se sabe gran cosa, únicamente del primer propietario que tenemos noticias es de Simó Canyet, en el año 1503. La casa va sufriendo transformaciones a lo largo del tiempo y también cambio de propietarios. El año 1703, su nuevo propietario fue Pere Amigant, y fue su hijo que en el año 1734 se la vendió a Jaume Clota. Fueron éstos los que dieron nombre a la masía. La nisaga pero, desapareció a Villafranca del Penedés el año 1788. En ese momento la casa pasó a ser de una familia cuyo origen era Gerona, los Delas, más conocidos por su título nobiliario Los Barones de Vilagayá. La fachada más antigua es la del este, en ésta puede apreciarse un reloj de sol típico de muchas masías catalanas.
Por este lado se accede a la capilla de la casa que durante algún tiempo fue pública por voluntad de su dueño. Su construcción data del siglo XVII y estaba dedicada a San Isidro.
Puerta original de la ermita
Durante la Guerra Civil fue incendiada. (En los años 1960 y 1970 en esta ermita se daba la primera comunión a los niños de las familias que lo solicitaban)
Plaza Pere Miquel, 1-3
Hay poca información de los primeros tiempos de esta masía que data del siglo XV. Únicamente se sabe que uno de los primeros propietarios fue Jeroni Matheu, que fue jurado del pueblo el año 1598. Su sucesor Antoni Matheu, la vendió en 1630 a Jaume Cortada, primer Barón de Maldá. Su hijo Rafael de Cortada, fue un acérrimo partidario de Felipe V durante la Guerra de Sucesión y ayudante del general marqués de la Galle. En 1706 el archiduque Carlos II le confiscó todas las propiedades, entre ellas Can Ramoneda. Rafael d’Amat de Cortada y de Santjust, Barón de Maldá, recuperó esta casa y la renovó el 1768, dándole el aspecto actual. Mossén Carbonell, en su Historia d’Esplugues, explica que personajes muy importantes como políticos y militares, han visitado o vivido en Can Cortada: “Espartero, se alojó en esta masía. El día 3 de diciembre de 1842 firmó encima de la mesa del comedor del Varó de
Maldá, la orden terrible de lanzar desde Monjuïc 1014 bombas en 14 horas sobre la ciudad de Barcelona. Igualmente, afirma que el general Pavía se refugió en Can Cortada antes del golpe de estado de 1874 y que el general Primo de Rivera venia a menudo a ver la familia Maldá. Durante la Guerra Civil la casa fue utilizada como almacén. A la muerte de la señora Vilallonga, baronesa de Maldá el 1939, su hijo Joaquín de Vilallonga, conde de San Miquel de Castellar i Marqués de Castellvell i Vilar, restauró la torre para que fuera habitable. Actualmente sigue siendo propiedad de la familia.
(Actualmente es masía y está habitada)
En el lateral de la casa, todavía se aprecian los primitivos cimientos de la muralla en la que se asienta la masía.
Calle iglesia, 101-103
Todo y que su construcción data del S.XIV, ha sufrido diversas reformas posteriormente, principalmente en los años 1642 y 1843. Esta masía ha estado vinculada a la familia Ramoneda desde sus inicios hasta 1938. Mosén Carbonell recoge la opinión de Rafael d’Amat, Varó de Maldá que escribe en 1770 “Ramoneda es el Pagés mes rico d’Esplugues. Durante mucho tiempo fue la casa del pueblo que recogía más cereales y vino de la mejor calidad. El primer propietario, fue Pau Ramoneda que fue jurado del pueblo en 1597. Le sucedieron Jaime y Francisco Ramoneda. Este último fue elegido alcalde de la villa en 1843 y el 1857. Su sucesora fue Manuela Ramoneda, última descendiente de la familia En 1938, Gaspar Calvet, compró la casa que más adelante pasó a manos de la familia Tarragona y se convirtió en el Museo EstradaSaladrich. Actualmente es propiedad de la familia Vilallonga, que la tiene alquilada al conocido escultor Xavier Cobrero.
Can Ramoneda 2014. Actualmente es un museo.
Detalle de la fachada
Calle Montserrat, 62 Esta masía está integrada en uno de los conjuntos más típicos de Espulgues que es la calle Montserrat. Probablemente fue construida sobre el siglo XVII. Es de planta basilical (1) con una fachada dividida en tres techos el central más elevado. La cubierta es de dos vertientes. La puerta de acceso es levantada del nivel del suelo con un portal de arco de medio punto, formado con piedra “adovelada” Ha sido restaurada recientemente. En la fachada se notan diversas intervenciones del rebozado. También se conserva el reloj de sol a pesar de estar muy deteriorado.
Como se puede apreciar en esta foto actual, si la comparamos con la que hay al principio de la página a pesar del tiempo trascurrido la diferencia solo está en que el bosque no deja ver la fachada
a
Calle Somatens, 23 La familia Fábregas fue la primera propietaria de la finca donde se cultivaba, especialmente la viña. Durante un tiempo esta propiedad perteneció al Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, y esto hizo que popularmente, comenzara a llamarse Can Hospital. Cuando fue devuelta a la familia Fábregas, se reformó la casa así como los jardines del entorno. En el siglo XIX La finca fue incautada, y fue comprada por la familia por la familia Fábregas. Entre 1939 y 1992 residió en ella la escultora Eulalia Fábregas de Setmenat que la restauró dejando diferentes esculturas además de una notable colección de bienes y muebles. La portada de acceso con una puerta de hierro y un muro de cierre, está atribuida a Josep Puig i Cadafalch.
En los terrenos de Can Fàbregas, junto al torrente de las monjas se conserva un antiguo molino, posiblemente originario del s. XVIII, si bien ha sufrido diferentes reformas posteriores. En el año 2000 se recalificaron los terrenos agrarios y se construyeron bloques.
Plaza Pera Miquel Can Pi es una masía situada en el casco antiguo de Esplugues, está junto a la iglesia Santa Magdalena. Forma parte del conjunto monumental que configura la calle de la Iglesia y la plaza del Padre Miguel. El origen se remonta al siglo XIV. El primer propietario documentado es Antoni Guasch, quien pagaba en 1516, censos en el Monasterio de San Pedro de las Puel-les. La propiedad pasó a Pau Pi hacia el 1625 y sus descendientes ocuparon la casa durante el siglo XIX. Cambió de propietario cuando Pablo Gelabert i Doménech se casó con la hija heredera de Magdalena Amigó. En 1925, su hijo Pablo Gelabert i Amigó cedió parte del terreno que era limítrofe con la iglesia parroquial para que fuera construida la capilla del Santísimo que se adentra en la finca rural. La cubierta es a dos vertientes. Hay un patio delante que conserva un ciprés centenario. A los tres cuerpos originarios se les añadió un cuarto, a la derecha, en el siglo XVIII. En el dintel de una de las ventanas esta la inscripción: PL X AS y PI – 1728 – BP, que corresponde a los nombres de Josep Planas y Magdalena Pi, que hicieron construir la nueva casa conectada a la masía original.
Actualmente la casa está habitada
Calle Montserrat, 66 No hay documentación sobre su origen. Probablemente fue del siglo XVIII. Uno de sus propietarios fue el Marqués de Castellvell de Can Cortada. Los exteriores de esta masía son unos de los mejores conservados de la calle Montserrat. A lo largo del tiempo, ha sufrido diferentes transformaciones aunque conserva buena parte de la estructura principal. Fue reformada en el año 1969 por el arquitecto Emilio Bofill. Actualmente es la residencia del escultor Xavier Corbero. Destaca en su fachada el reloj de sol y lo que más llama la atención son los magníficos enrejados que cubren las ventanas. La puerta principal está flanqueada por un banco. Posee un arco peraltado en el vestíbulo de acceso y cortejadores. Conserva la escalera y parte de los pavimentos que son los originales. En los últimos años esta masía ha sido escenario para rodar varias películas, una de ellas “Vicky, Cristina, Barcelona”. Del famoso director Woody Allen.
Del siglo XIX, si hacemos caso de la fecha que se encuentra en el dintel de la puerta, escrita en números romanos. Can Brillas fue construida en el año 1808. El edificio concebido como masía, había sido adaptado por la familia Brillas como bodega en 1888, haciendo posible algunas de las expectativas comerciales de la producción vinícola de la población. Posteriormente, en 1924 la familia reaprovecha esta bodega para producir vinos espumosos bajo el nombre comercial de CAMPAGNE MARGUERY, empresa que funcionará hasta finales de los años 60. A primeros de siglo, la antigua masía fue reformada al gusto modernista, posiblemente, coincidiendo con la creación en el año 1906, de la entidad cultural de “L’Avenç”, que hasta el año 1923 utilizó Can Brillas como sede social. En el año 1952 con la muerte del fundador de la marca Maguey, se hizo cargo del negocio el hijo, Robert Brillas, que siguiendo la tradición familiar había cursado estudios relacionados con el mundo de la enología en Cataluña y Francia. Así continuó con una tradición que solo fue interrumpida por la guerra. Posteriormente debido a la inversión económica que requería la reapertura del negocio y a falta de un heredero que continuara con él, se cerró.
Etiqueta que se utilizo en uno de los cavas que se embotelló en Can Brillas.
En el aĂąo 1973, fue adquirida por el Ayuntamiento de Esplugues para destinarla a Casal de Cultura. En la actualidad en la planta baja hay dos salas de exposiciĂłn, en una de ellas destacamos la esplĂŠndida puerta de madera de estilo modernista y los techos abovedados muy bien conservados y al fondo un bonito patio.
La fachada actual se encuentra rematada por una original moldura triangular que combina las formas lobuladas de clara influencia modernista.
De la fisonomía de la antigua masía, aún se conserva el reloj de sol y la disposición de las aberturas.
Calle Iglesia, 82 (actual convento)
Antigua masía conocida en el siglo XVI como Mas Colomer. Alrededor de 1900 su propietario, Josep Pujol Colom. Encargó la reforma de la casa al arquitecto modernista Antonio Gallissà, que la realizó inspirándose en elementos del gótico civil catalán. La fachada principal sólo puede verse desde el interior del convento y de ella destaca la gran tribuna de ladrillo visto, a base de arcos ojivales, sobre la puerta medieval adintelada. La fachada de la calle de la Iglesia, utiliza también el ladrillo visto alrededor de las aberturas, todas ellas de geometría diversa. En 1947 fue adquirida por las monjas dominicas para instalar allí su comunidad.
Avda. de Ciudad de Hospitalet, 38
La primera noticia que tenemos de esta masía que da nombre a toda una zona es de 1716. Josep Cervera, su propietario, era notario de Barcelona. El Barón de Maldá, también certifica la existencia de la casa en 1770. Seguramente por la tipología de la masía original, rectangular y con cubierta a dos aguas, se supone que su origen era de mucho antes. Fue reformada posiblemente a finales del s.XIX y se convirtió en una torre para veranear o residencial. Los elementos neoclásicos que se incorporan a la fachada principal, contrastan enormemente con la masía inicial. Actualmente en la fachada principal de color bermellón, destaca un frontón triangular central, soportado por doce “ménsulas “(vigas) y la balconada con una baranda de hierro forjado soportada por cuatro pilares de hierro. Ahora todo el edificio está desocupado y abandonado, a pesar de ser uno de los edificios más emblemáticos de Esplugues. Su conservación está en peligro. Sería necesaria su restauración.
Actualmente estรก semi abandonada
Calle San Matéu, 13
Esta antigua masía está bastante deteriorada hoy en día. Está situada en el término municipal de Esplugues, muy cerca deñ límite con Hospitalet. Popularmente también era conocida por “Cal Cabo”. La propiedad comprendía las tierras de su entorno destinadas a campos de labranza. En la actualidad solo comprende la zona ajardinada que tiene delante de la casa. En el muro que cierra el jardín, en uno de los lados había una puerta de acceso con un arco que está tapiada.
Este es el lamentable aspecto que presenta en la actualidad los terrenos que rodean esta casa. Están dedicados a campo de futbol.
Parque Can Vidalet
La masía Can Toto era el único edificio agrario dentro del conjunto del parque Can Vidalet. Como propiedad agraria fue arrendada a diferentes masoveros como Raimundo Faura y Galtas y a su familia, en 1911 Julio Culebras Barba la arrendó el año 1924, con la intención de poner una granja, estando la casa en unas pésimas condiciones de conservación, aunque no se ha confirmado si este proyecto se llevo a cabo. Julio Culebras era abogado, acabó siendo secretario del juzgado de Esplugues. Fue asesinado en septiembre de 1936. Actualmente no queda rastro de ella. El parque de Can Vidalet es de uso público.
Laureano Miró, 290-292
Esta masía fue quemada por los franceses en la guerra de la Independencia, junto con siete vecinos, como represalia por la matanza de varios soldados franceses.
No hay demasiada información de esta masía. Actualmente hay un edificio de pisos, esta zona se transformó para dar paso a la autopista C20 y desviar el tráfico de Laureano Miro, que era la entrada a Barcelona de la carretera nacional 340.
El Suis o Can Rocabert, es una casa del barrio de Finestrelles (Esplugues de Llobregat) Los propietarios, la familia Rocabert, hicieron construir esta masía, en el siglo XVII, tal como nos dice la información localizada en Internet: “Es una antigua casa rural reformada como casa residencial aislada con aspecto de masía. El estilo es ecléctico inspirado a la vez en la arquitectura señorial y rural. Está estructurada en dos cuerpos a los cuales se les añade un tercero para ser utilizado como cuadra. El edificio consta de planta baja, piso y buhardilla. Las fachadas son de piedra roja con puerta de acceso principal adintelada. En el desván es de destacar la ventana con un arco alargado. El edificio rural fue
construido en los alrededores del siglo XVII”. (Escrito por Sergi Sabaté Ruano). También se le llamaba: Can Dominguet o Can Minguet. Años más tarde sufre un cambio al ser adquirida por el arquitecto Ernest Ambühl (de origen Suizo), y de aquí el nombre de “El Suis”. Se transforma en el año 1949, convirtiéndola en casa residencial del Sr. Ambühl. Actualmente es un espacio público/ lúdico.
Webgrafía:
1. http://www.diba.cat/documents/429042/c24f21d7-a924473c-9415-09096c2de898 2. ↑ Jump up to:2,0 2,1 «El Suís - Can Rocabert». Pat.mapa: arquitectura. Direcció General del Patrimoni Cultural de la Generalitat de Catalunya. [Consulta: 1 maig 2012] 3. https://ca.wikipedia.org/wiki/El_Su%C3%ADs_(Esplugues_d e_Llobregat) 4. http://www.diba.cat/documents/429042/138b648c-01f24789-a6fd-0951998998f9
Otras fuentes consultadas
Patrimoni. Ajuntament d’Esplugues de Llobregat. Arxiu fotogràfic-Estudi de la Masia Catalana (Centre Excursionista de Catalunya)
Imágenes
Propias Internet L’Abans
Agradecimientos Cap de l’Arxiu Municipal d’Esplugues de Llobregat.
Trabajo realizado por Teresa Jimenez Participante senior en los talleres de Citilab/Seniorlab.