Proyecto Financiado por: Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Fondart Regional, Convocatoria 2020
“Ahora que he escrito tantas palabras y revelado tantos amores, para tantos y permanezco tan entera como siempre he sido una mujer de excesos, de fervor y ambición encuentro al esfuerzo inútil. ¿Acaso no miro al espejo estos días y veo a una rata esquivando mis ojos? ¿No siento tan intensamente el hambre que moriría antes de mirarla a la cara? Me arrodillo una vez más por si acaso la piedad llegase justo a tiempo”.
Anne Sexton@artista_macagutierrezgebauer PlataformaBelledejour, abril 2022. www.belledejour.cl
Diseño: palabra02@gmail.com Eugenia Prado Bassi
La exploración del deseo femenino
En el verano de 2019 en el periódico de la zona, apareció una nota de prensa donde varias personalidades vinculadas a la cultura citaban a artistas visuales destacados: todos los creadores mencionados eran hombres, ninguno era mujer.
Aquella nota disparó la incomodidad que producía la poca relevancia que se daba a la producción artística hecha por mujeres. En un café, entonces, comentando este hecho, hablando acerca de silencios, cuerpos, represiones y deseo, tres amigas, derivaron en recordar el bello filme de Luis Buñuel, Belle de Jour, protagonizado por Catherine Denueve, filme que les pareció muy interesante para pensar en los tiempos actuales, pues el argumento central trata de cerca el deseo femenino.
La invisibilización del trabajo artístico de mujeres en la región derivó en rabia, y la rabia en pensar acerca de la liberación del deseo cuando se es mujer. En el filme de Buñuel, el personaje principal transita una doble vida (burguesa correcta y prostituta diurna) lo que permite que se empodere de su propio cuerpo y esto resulta trágico. Por otra parte, en el trabajo de Buñuel existen apoyaturas estéticas en el sentido de que hablamos de surrealismo, poniendo en escena el inconsciente como una fuerza destructiva del orden social burgués, desbaratando el orden establecido y las instituciones normalizadoras: el deseo femenino se presenta como un fenómeno estético de apropiación de su cuerpo y liberación de los roles sociales establecidos para la mujer. Así, pensando en apropiarse del espacio de exposición, dominado principalmente por hombres, surge la idea de realizar una exposición de arte de mujeres, gestionada por mujeres, diseñada por mujeres y producida por mujeres.
En abril del año 2019 se inauguró la Primera Versión de Belle de Jour, no sin oposición de algunas voces que criticaban la importación de un referente extranjero como el filme que comento para inspirar la creación y reflexión de mujeres de la zona. Desde esa mirada, insistimos, pues lo central es lo femenino, poner en crisis los roles establecidos, esperados y logrados. En aquella oportunidad, cada artista abordó desde diferentes aristas los roles impuestos a la mujer y cómo el deseo femenino deliberado ponía en jaque las estructuras jerarquías culturales, los mensajes y los discursos.
Actualmente, y con el apoyo del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Fondart Regional, Convocatoria 2020, hemos inaugurado la Segunda Versión, en que se convocó a artistas, en convocatoria abierta, a poner al sujeto femenino en el centro de una narración, que ahora estaba cruzado por el Estallido Social y la pandemia de Coronavirus.
Entre ambas versiones hemos vivido situaciones de una crudeza emocional de alta tensión, alterando la percepción del deseo y del cuerpo. ¿Cómo el sujeto femenino exhibía ahora experiencias íntimas, traumáticas y molestas sin ningún tipo de autocensura? ¿La revelación íntima del mundo femenino a través de la aportación artística aún se presenta como parte de la lucha emancipatoria de la imagen de la mujer? ¿Qué esplendores sabe descubrir una mujer? ¿Qué provecho saca del encuentro en su momento justo con otras mujeres? Nuestra experiencia es que la inteligencia la hace penetrar, intrépida, en los traumas y misterios más ardientes y, éstos, lejos de hacerle daño alguno, la iluminan. La mujer, tanto en la calma como en el dolor y, aún en el horror, es capaz de reconocerse como una fuerza que transforma y no cesa en su ímpetu de desear.
Marcela Mercado Rubina Gestora CulturalBelle de Jour
La curatoría de Belle de Jour / Encuentro y Muestra de Mujeres tiene como hilo conductor el deseo desde la mirada que propone el personaje de Severin, papel protagónico, en la interpretación de Catherine Deneuve en la película Belle de Jour de Luis Buñuel.
Severin, una mujer bella, está casada con un hombre sensible que la quiere y la protege, pero no es feliz. Su vida es monótona, sin eventos, como la de una fina muñeca de porcelana contemplada e intocable. Esta abúlica realidad la vive matizándola con sueños eróticos y masoquistas, en los cuales es conquistada y humillada, sintiendo una rara y silenciosa satisfacción, que permanece escondida detrás de su sinuosa normalidad.
Un evento cualquiera, aparentemente sin mayor trascendencia, despierta en ella un nuevo proyecto liberador: entonces se convierte en Belle de Jour, una prostituta elegante de día y de noche convertida en una esposa fiel. Con la imagen que construye de mujer atractiva, a la vez aventurera y tímida –cada vez más experta y deseable– vamos entrando al lado femenino de sus sueños, sumiso, pacífico, curioso, más bien despreocupado y desprendido, donde todo es posible.
Vemos cómo se enfrenta eventualmente a la realidad masculina, signada por la posesión, los celos, el miedo, la amenaza, la violencia.
El Deseo como fenómeno estético se configura desde la perspectiva de Freud, quién planteó que el deseo busca restablecer una situación de satisfacción primaria de goce, muy relacionada con ese narcisismo propio de la primera infancia, y la reaparición de esa percepción de haberlo logrado, la obtención de lo deseado. Pero el adulto ante la imposibilidad de
volver a este estado primario de goce solo encuentra el camino hacia el deseo a través de la alucinación. El deseo surge de la necesidad de autoafirmación. Está relacionado con los neurotransmisores y las alteraciones de autoestima. Es propio de un perfil más femenino. La educación cristiana, occidental, universal y patriarcal nos dice que somos herederas del pecado original, si expresamos nuestro deseo públicamente, somos juzgadas. Pero las mujeres que, como Severin, toman conciencia de su deseo y se asumen como sujetos deseantes, no son herederas de Eva, sino de Lilith.
La Exposición Belle de Jour 2022 realizada en el edificio de la Biblioteca Regional de Antofagasta, Biblioteca Pública ubicada en el centro de la ciudad, en la esquina sur poniente de la plaza Colón, plaza principal de la ciudad capital de la región de Antofagasta en el norte desértico de Chile.
Sus instalaciones se encuentran en las dependencias del ex edificio de los Servicios Públicos, un edificio neoclásico ecléctico inaugurado el 14 de marzo de 1930 y posteriormente nombrado Monumento Histórico Nacional el 13 de marzo de 2009. El edificio fue remodelado y acondicionado como biblioteca pública y abrió como tal en el año 2013. El inmueble también alberga las oficinas del Consejo Regional de la Cultura y las artes. Es decir, un edificio sagrado, que no está pensado para el goce estético visual, sino, para el goce intelectual y para el encuentro. Esto más que ser un problema, me pareció una oportunidad para activar y tensionar un espacio a través de las artes visuales realizadas por mujeres.
Su directora, una igual, Gisela Schartau, nos permitió utilizar más allá de la Sala Mesanina (acondicionada para exposiciones visuales dentro de la Biblioteca).
De esa forma, las obras de diez artistas chilenas, que postularon a la convocatoria, no fue restringida exclusivamente
a las artes visuales, sino, a cualquier expresión realizada por mujeres en torno a la problemática del “deseo”.
Así se fue articulando el cuerpo de obra en la Exposición Belle de Jour 2022 de artistas mujeres. Angélica Araya; Daniela Bertolini O´ryan; Jacinta Canessa Suárez; María José Donoso; Marietta Morales; Angie Saiz; Claudia Suárez Jansson; Carolina Toro y Señorita_ugarte, además de una instalación, realizada con la producción textil, en talleres dictados por esta artista a las integrantes de la agrupación de mujeres @Madresdelaplazacolon.
“Hágase en mí, según tu Palabra” instalación conformada por una trinidad: primero una figura de yeso de la Virgen (propiedad de esta agrupación de mujeres) que va sobre un plinto negro, que tiene adherido en sus bordes los nombres de los hijos de estas madres, bordados por ellas mismas sobre algodón crudo reciclado. Junto a los nombres van cintas de genero de varios colores que llegan hasta el suelo, conformando un altar de sincretismo religioso de origen colonial.
Segundo, un grupo de velas de plástico, de color rojo y crema que se prenden, (velas falsas) muy propio de la estética kitsch, tan común en el norte del país, dado la aridez del territorio; por último, una manta, tejida a mano por las propias @ madresdelaplazacolón, a partir de telas y ropa reciclada y convertida en trapillo. La manta está dispuesta en el suelo, como un cuerpo en posición fetal, posición de los hijos dentro del vientre materno. Unifica estos tres elementos el texto del rezo “ave maría” en PVC adhesivo, color dorado sobre el suelo de mármol de la Biblioteca, siguiendo un patrón de espiral que obliga al espectador a caminar alrededor de esta trinidad –Madres-hijos– luz, trinidad que sintetiza el deseo profundo, comprometido de estas mujeres deseantes de justicia, de amor y redención para sus hijos (los presos de la Revuelta Social del año 2019 en Antofagasta).
Avanzando tenemos dos obras sobre plintos puestas una al frente de la otra para que dialoguen. En el pilar derecho “Serie Secretos”, tres libros de artistas pequeños e íntimos, realizados por Jacinta Canessa Suárez que se gestan a partir de confesiones anónimas enviadas a través de encuestas online por RRSS a la artista, quien las traspasa a papel y luego utilizando hilo perlé negro, borda líneas y tachas como una manera de destacar (complejos) o develar (deseos).
En el pilar izquierdo del hall Central la obra “Resignificando _ME” de Angelica Araya Arriagada. Un retablo que reinterpreta el archivo fotográfico familiar documentado mayoritariamente por varones, generando una mutabilidad a través de la reflexión sobre las imágenes y sobre la propia percepción identitaria. Ambas obras, utilizan la alteridad (fotos sacadas por otro varón o narraciones anónimas de otras en la web) para conducir su deseo de autodefinición.
Seguimos penetrando el primer piso del edificio patrimonial y a la izquierda está “Fémale Fantasies” dos collages realizados por Señorita_ugarte. Imágenes sacadas de revistas del siglo pasado, puestas en yuxtaposición y que generan un desplazamiento alegórico que nos invita a interpelar el debate sobre la producción artística y sus nexos con los feminismos y con nuestros deseos: erotismo y placer feminista. Estas obras parecen descolgadas del conjunto, pero están en absoluta sintonía con el mundo creado por Buñuel interpretando plásticamente la escisión de la protagonista sobre el camino para lograr lo deseado.
Cayendo desde el muro sur interior, vertical a una gran ventana, que entrega una luz natural que viene del patio interior está la obra de Claudia Suárez Jansson: “Una Dama en la mesa y una Puta en la cama”. La pieza es una sábana de dos plazas de algodón blanco sobre la que se ha bordado en hilo
perlé rojo y bajo una composición de espiral el nombre de la obra. La tela cuelga pegada por los extremos al muro, dejando ver claramente su origen material, cotidiano y privado. Delante de esta sábana, un autorretrato fotográfico de la artista en posición fetal, semi desnuda, sobre la sábana bordada. La fotografía está perfectamente enmarcada con vidrio, protegido el cuerpo, y puesta al centro del borde inferior del textil. Se configura nuevamente un altar, donde textil y foto se tensionan logrando una atmosfera similar a la instalación colectiva del principio. La escisión del deseo en lo sagrado y terrenal en la búsqueda de la autodefinición.
Colgando desde el cielo entre el altillo del primer piso del edificio patrimonial y frente a la gran ventana sur de luz natural que da al patio interior, está la obra de la artista María José Donoso, “Urano, No binario”, un Scooby, hongo de la Kombucha intervenido con gráficas en técnica mixta y bordado con hilo perlé negro. María José realiza una reflexión plástica post encierro pandémico, experimentando con elementos regenerativos orgánicos y buscando una definición, muy femenina a través de la simbiosis entre metería y naturaleza. Tensiona este saber con iconografía relativa a conocimientos ancestrales de astronomía y astrología profundamente patriarcales, que son alterados para hacer referencia a símbolos femeninos: el triángulo apuntando hacia arriba de la masonería es invertido, convirtiéndolo en vagina. La obra es traslucida y se funde con la luz y su entorno. Una obra muy conceptual, pero muy sensible e impredecible en su materialidad y en su denominación. “Urano el Edipo de los astros”, impredecible y sin género.
Al fondo del primer piso, en el suelo, la instalación de Daniela Bertolini O´ryan, “Las Princesas Son Puro Cuento” un video performático gira en loop en una pantalla que está en el suelo horizontalmente, alrededor de la pantalla, está
el vestuario que lleva puesto la artista en el video (Daniela siempre trabaja a partir de su propio cuerpo) clasificado y embolsado, conformando una escena del crimen. El video hace referencia a algunos cuentos infantiles clásicos: Alicia en el país de las Maravillas, El Mago de Oz, Caperucita Roja, muy ad hoc al escenario de la exposición. La obra cuestiona el deseo romántico normativo de los cuentos infantiles orientados a niñas, que, al crecer, descubrimos que en un gran porcentaje la vida no tiene final feliz.
La Sala Mesanina alberga a la fotografía de esta exposición, sin duda el medio de las artes visuales que impera como lenguaje en los primeros años de este siglo. Macarena Larraín, al igual que D. Bertolini, admiradora de Rembrandt se confronta con su cuerpo en lo privado e íntimo de su hogar, para ser develado en lo público de una sala de exposición en “Diáfano Placer de lo Intimo”. Tres autorretratos fotográficos en blanco y negro. En esta trilogía cada elemento captado, sea una puerta, cortina o un seno, es un objeto deseante.
Al frente Carolina Toro con “Ausente”, tres autorretratos a color, donde la artista se ubica en escenas urbanas, con un overol y el rostro tapado por un ramo de rosas rojas. Alrededor los transeúntes parecen no advertir su presencia. Aquí las artistas, al igual que Severin oscilan en una clara escisión entre: Una posición de objeto para el goce del otro (exhibirse y ser vista) y el rechazo hacia esa posición al cubrirse y dejar las rosas sobre su rostro en un comportamiento típicamente femenino señalado por Lacan, cuando afirma que una mujer es “no toda”.
Al centro de la sala Mezanina, “Reverso” de Angie Saiz. Está obra es un ejercicio de ensambles visuales en torno a la ruina y ominosidad (Freud), creando desde un fotomontaje de cinco imágenes, proyectadas a muro. La serie entremezcla pla-
nos fusionados, veladuras entre una imagen y otra a modo de metáfora del mundo oculto detrás de un álbum familiar perdido, y los sucesos errados que a través del juego cromático buscan plantear la necesidad de reprogramación del pasado, en tiempos de necesidad de otro futuro.
Como un lazo que engloba y cierra este recorrido está “Carta a Un Leñador” poema de Marieta Morales cuyo texto es traspasado a PVC morado, ploteado y adherido al balcón de vidrio interior del altillo que circunda el vestíbulo Central de la Biblioteca. Escribir es un modo propio de Eros (Barthes) el poema de Marieta activa la Biblioteca seduciendo a les espectadores-lectores, obligándoles a moverse y apropiarse del texto, probando que la escritura es la ciencia de los goces del placer.
Belle de Jour. Exposición y Muestra de Mujeres, exhibe la alteridad del sujeto femenino (Severin). Es lo que la mujer trata de resguardar, rebelándose siempre de un modo u otro ante la eventualidad de un sometimiento absoluto. Rebelión ante las exigencias del orden simbólico que asigna a todo sujeto una identidad “estable”, lo que para una mujer supone el peligro de diluir su alteridad hasta hacerla inclusive desaparecer.
Artistas
@madresdelaplazacolon
en colaboración con la artista Macarena Gutiérrez Gebauer
Angelica Araya Arriagada
Daniela Bertolini
Jacinta Canessa Suárez María José Donoso
Marieta Morales
Macarena Larraín Valdés
Angie Saiz
Claudia Suárez Jansson Carolina Toro Señorita_Ugarte