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Figura 82. Detección por medio del binomio canino

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GLOSARIO

GLOSARIO

o de pie con el propósito de remover o limpiar el terreno de hojas o elementos livianos que impiden la visibilidad en un área sospechosa. Este método se aplica después de haber registrado y demarcado el punto exacto por parte del operador del detector de metales.

6.3.1.4 Técnica de Detección Canina (TDC)

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Figura 82. Detección por medio del binomio canino.

Fuente: Ejército Nacional de Colombia.

Antes de iniciar una operación de localización donde se empleara un grupo antiexplosivos (Equipo EOD) y en la cual la herramienta principal será el binomio canino, se debe tener en cuenta los siguientes aspectos:  El guía debe desarrollar un examen físico del canino, para verificar que no tenga fiebre, diarrea o deshidratación; igualmente que no se encuentre herido o lesionado, verificando que no tenga secreciones fuera de su mucosa o trufa, vagina, recto o pene.

 El estado del canino debe responder a los diferentes estímulos físicos, empleando diferentes motivadores como comida, pelotas de caucho, mordedores, etc.

Es ampliamente conocido que los perros tienen un olfato extraordinariamente desarrollado (biosensores). Son capaces de discriminar olores que para los seres humanos pasan inadvertidos y se destacan incluso en labores de detección tan importantes como trampas, compuestos químicos para elaboración de explosivos o estupefacientes.

Según fuentes científicas, los caninos pueden olfatear a distancias muy grandes (hasta de 2 kilómetros), aunque existen casos excepcionales de perros cazadores o especialmente entrenados que identifican olores incluso a 3 kilómetros de distancia.

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Los caninos tienen la capacidad de identificar desde un cargamento explosivo o una mina hasta el más leve olor para el cual haya sido entrenado. Su tarea consiste en olfatear el terreno y cuando ubique un artefacto explosivo o un químico desconocido debe sentarse, indicando el lugar donde se encuentra la sustancia. El guía debe de entregar un premio, como un juguete o algo de comer, lo cual aumenta su interés para que su función sea completa ante el peligro inminente.

Teniendo en cuenta la capacidad que tiene el ejemplar canino para la búsqueda de sustancias explosivas, se requiere que haya armonía (afinidad) entre el manejador (o guía) y el canino, para que sea un trabajo eficiente y 100 % efectivo; si no existe dicha armonía, es probable que el canino se vaya desinteresando y que disminuya su estímulo para desarrollar el ejercicio de búsqueda de la sustancia explosiva; esto genera un mal manejo por parte del guía y puede llegar a ocasionar traumas psicológicos al ejemplar canino.

a. Pasos para el trabajo del canino

 El guía debe realizar un registro visual con dirección al lugar donde enviará al canino y debe cerciorarse de que no haya objetos extraños que le puedan causar lesiones al perro (espoletas de tensión o presión, etc.).

 Hay que enviar al perro desde un punto de partida que le garantice seguridad directa o indirecta, recomendando que el binomio canino retroceda hasta un punto que ofrezca protección; en ocasiones los guías envían a los ejemplares caninos y por su velocidad dejan zonas sin registrar, caso en el cual, si hay una MAP o un AEI en estas áreas, el canino puede activar sistemas de tensión o presión generando detonaciones prematuras que causarán lesiones al guía y a otros hombres que estén en la zona de muerte del artefacto explosivo.

 Durante el desarrollo de búsqueda, el guía debe orientar al canino y reducir la silueta o emplear su iniciativa y análisis sobre el terreno empleando los elementos de protección de acuerdo con su protocolo de seguridad establecido, con el fin de reducir los riesgos por detonaciones accidentales.

 El guía no debe avanzar hacia el área de peligro mientras el canino esté desarrollando la búsqueda; él debe esperar que el perro regrese hasta el punto de partida o darle la orden o comando asociado para que regrese, cuando el guía lo considere conveniente. Además, el guía puede redireccionar al perro hacia la zona que requiera inspeccionar o suspender su labor.

 El guía debe estar atento al trabajo que está realizando su canino y debe conocer muy bien a su ejemplar para entender sus cambios corporales, sus señales pasivas o sus cambios físicos, por ejemplo, el movimiento repetitivo de la cola o de las orejas cuando ya está llegando a la fuente del olor de la sustancias químicas que se encuentra dentro de un artefacto explosivo (MAP, AEI, MSE y/o arma trampa).

 Cada vez que envía a registrar a su canino, lo primero que debe tener en cuenta el guía es llevar el motivador, bien sea un juguete, una toalla o una pelota de caucho,

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