Durante este tiempo a raíz de la pandemia, nuestra vivienda ha adquirido mayor importancia convirtiéndose en el espacio donde nos vemos obligados a desarrollar todas esas actividades que en tiempos normalizados ocupaban lugares específicos, evidenciando la gran deficiencia que presentan nuestros espacios domésticos para la resolución multifuncional de actividades.
Este planteamiento pretende aportar una solución alternativa al déficit de la calidad doméstica habitacional, así como de sus espacios públicos a través del “apropiamiento colectivo” del espacio aéreo proyectado sobre las manzanas residenciales, con un enfoque sobre los agrupamientos de vivienda desarrollados sin planificación, aportando espacios multifuncionales, productivos y de recreación. Toda esta idea programática desarrollada sobre la preexistencia colectiva, una extensión de crecimiento orgánico “parasitario” que se apoya sobre la construcción privada y abre paso hacia un nuevo panorama colectivo.