Sergey Teleguin Doctor en Ciencias Filologicas, Profesor (Moscu, Rusia) Mitos y Demonios de la Obra de Nikolay Leskov (revista “Cabala” – Caracas, Venezuela – October, 1994 – P. 73-75) La literature rusa del siglo XIX conoce a varios escritores enigmaticos que se dirigian en sus obras hacia la mitologia eslava Antigua. Uno de ellos era Nikolay Leskov (1831-1895), amigo del ilustre mitologo ruso Feodor Buslaiev. Una de sus novelas cortas Leskov le dedica a Buslaiev. La finalidad del escritor ha sido investigar como en torno de una persona corriente, aun viva, se conformaba una leyenda, como se creaba un mito. El problema de creacion de mitos siempre le intereso a Leskov. Por eso al analizar sus obras es conveniente recurrir al metodo de mitorestauracion (мифореставрация – en ruso) del texto artistico. En la novela corta “Espantajo”, Leskov crea todo un mundo de seres mitologicos en el que los demonios se apoderan del mundo real. Los protagonistas de la novella estan rodeados por personajes simbolizando demonios eslavos: espiritus de casa, rio, bosques, brujos y hechiceros. Veamos a continuacion algunos de ellos… De acuerdo a la imaginacion popolar, el “vodianoy” en la novela de Leskov, administra los estanques y pantanos locales y su domicilio principal se encuentra debajo de la rueda de un molino de agua viejo. Los eslavos creian, que el “vodianoy” aparecia de noche tomando el aspecto de un hombre desnudo con pelo verde y largo y una barba de limo. Su cuerpo va cubierto de escamas de color Negro. El esta sentado en una piedra y se esta peinando… Al “vodianoy” le gusta mucho tomar aguardiente y jugar a las cartas con la gente. Para ello, se convierte en una persona corriente y llega a la aldea. Se lo puede descubrir por huellas que deja caminando. En la “isba” (casa) del campesino, Leskov instala al “domovoy” y a la “kikimora”. El “domovoy” – el espiritu principal – es el protector de la isba. El toma el aspecto de un anciano o de distintos animales. De noche, anda invisible por la isba; se oyen solo sus pasos, suspiros, el chasquido del piso y de las puertas; el hace ruido, golpea, sacude la cama, quita la manta de la gente, desparrama ia harina. Al mismo tiempo, el espiritu-protector de la casa ayuda a la gente: friega la vajilla, parte la leña, acuna, avisa del peligro, profetiza el futuro. El “domovoy” ama sobre todo a los caballos, los acaricia, los peina, les trenza la cola y la crin, les da de comer… En contrapartida como enemigo del “domovoy” en la isba, encontramos, siempre el “kikimora”. Leskov escribe que esta entidad luce timida e inconstante, tratando todo el tiempo de rehuir las miradas de la gente. Los campesinos sabian que la “kikimora” aspiraba a expulsar a los hombres de la casa, haciendoles daño. Segun los mitos de los eslavos, la “kikimora” se hacia pasar por un niño muerto antes de ser bautizado o una criatura que habia nacido muerta. El 4 de marzo de cada año los campesinos expulsan a la “kikimora” de sus casas, en un ritual ya tradicional del calendario eslavo… 1