TRANSNACIONALIZACION Y DESNACIONALIZACIÓN

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A la memoria de Vladimir Ilich Lenin


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I.S.B.N.

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H e c h o el depósito que marca la ley 11.723 I M P R E S O KX I . \ ARGF.XTINA - P R I N TED IN A R G E N T I N A


TRANSNACIONALIZACION Y DESNACIONALIZACIÓN Ensayos sobre el capitalismo contemporáneo

Rafael Cervantes Martínez Felipe Gil Chamizo Roberto Regalado Alvarez R u b é n Zardoya L o u r e d a

• T R I B U N A LATINOAMERICANA


Tte. Coronel Rafael Cervantes Martínez es jefe del colectivo de marxismo-leninismo de la Cátedra de Ciencias Sociales del Instituto Técnico Militar "José Martí" de La Habana. Felipe Gil Chamizo es funcionario del departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central de Partido Comunista de Cuba. Roberto Regalado Alvarez es coordinador del Grupo de Añálisis del Area de América del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Rubén Zardoya Loureda es decano de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana y subdirector de la revista Contracorriente.


PROLOGO Estamos en presencia de una obra colectiva que viene a cubrir un enorme vacío en el pensamiento económico y político contemporáneo. En los tiempos que vivimos no es común encontrar un trabajo que, a semejanza del bisturí de un diestro cirujano, penetra en lo más profundo del cuerpo social de la sociedad capitalista, separando lo que considera secundario o accesorio para poner al descubierto la vida humana. Sin ceñirse a fórmulas y a conceptos que corresponden a diferentes momentos históricos, aplica creativamente las leyes del capitalismo descubiertas genialmente por Carlos Marx y las transformaciones que se operan en el devenir histórico, tal como las descriptas por Lenin en su memorable obra sobre el imperialismo, certeramente rescatada del olvido. En forma ágil y sencilla pero con rigor científico, introduce al propio lector en la investigación sobre el desarrollo y la metamorfosis del capitalismo contemporáneo, cuyos resultados surgen de los propios hechos y múltiples contradicciones del sistema. Sin el propósito de simplificar el contenido de la obra, nos permitimos esbozar algunos aspectos sobresalientes del ensayo sin otra intención que enfatizar aspectos generadores de permanentes y apasionados debates en los ámbitos académicos y en la militancia revolucionaria, que no pocas •veces se prestan a la confusión y desorientación. Se trata, entre otros temas, de los siguientes: • La dialéctica entre estructura y superestructura, relación descuidada o parcializado en no pocos estudios marxistas; c


• El papel de la revolución científico y técnica, como así también la revolución informática, de indudable trascendencia pero también objeto de diversas mistificaciones. • El singular relieve, para el conocimiento y la militancia, del estudio de las leyes y las contradicciones viejas y nuevas del imperialismo y sus perspectivas; • El rol fundamental de la clase obrera frente a las más diversas concepciones subestimantes o necrológicas. • El laberinto endemoniado de la especulación moneta ria y fina nciera y el parasitismo y despilfarro que ha desatado. • La subestimación de que es objeto la existencia del capital no monopolista, la propiedad privada de los medios productivos basada en el propio trabajo y el peso que aún preserva la economía natural o de autoconsumo; • Consideraciones acerca de la ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia y las llamadas "ondas largas " del ciclo económico; • El entrelazamiento estrecho que existe entre las luchas contra el neo liberalis mo y ¡a conquista de la independencia y la soberanía nacional; • Los objetivos de la ideología dominante dirigida a inmovilizar las • energías populares y a la resignación, mediante la presentación de los fenó-, menos actuales como inevitables. » • La metamorfosis del capitalismo monopolista de Estado nacional en capitalismo monopolista transnacional y nuevos elementos para apreciación de la crisis del sistema capitalista. Al abordar los aspectos señalados, el ensayo no se circunscribe a la solución de los problemas planteados sino que abre nuevos interrogantes en un mundo en constante movimiento y cambios inimaginables años atrás. De ahí que, en el campo ideológico, permite aprehender lo que hay detrás de la "globalización obligatoria" de la aldea mundial, del pos modernismo, etc., destacando la trascendencia de un internacionalismo integral y solidario. Sin embargo para el lector argentino la obra tiene un valor muy particular.

Fia sido frecuente la critica de que la teoría leninista y trabajos posteriores no abarcaban en forma suficiente el estudio de los países dependientes o ubicados en la esfera de influencia de los mandes centros fhirmrivmK


La investigación realizada por los autores cubanos tiene ei enoi mt mérito de proporcionarnos una actualización de la base metodológica q ue nos orienta para un mejor conocimiento de la realidad argentina. Al respecto, debe tenerse en cuenta la magnitud que ha tomado en las últimas décadas la subordinación de nuestra sociedad al capital financiero transnacional que supera cualquier instancia, de la historia del país. Esta dependencia que arrastramos desde los primeros años de la proclamación de nuestra independencia, con la primacía de los intereses del imperio inglés, como se sabe, toma impulso en la. segunda mitad de la década del cincuenta, con el protagonismo, del capital financiero norteamericano. Continúa ampliándose bajo la dictadura militar de Onganía Krieger Vasena, y se acelera con el terrorismo de Estado bajo Videla - Martínez de Hoz, donde se echaron nuevas bases para el predominio del capital financiero imperialista que de ninguna manera fueron desmantelados bajo el gobierno de Alfonsín. Con esos antecedentes a cuesta, recién en los últimos diez años de gobierno de Menem - Cavallo - Rodríguez, la presencia del capitalismo monopolista transnacional adquiere una envergadura y profu ndidad pocas veces presenciada en nuestra historia, presencia que a seis meses de administración aliancista continúa inamovible. La desnacionalización, la extranjerización, abarca todos los ámbitos ' de la sociedad argentina: desde la industria hasta la minería, desde el comercio exterior hasta el agro, y los transportes, desde los sistemas de salud y de previsión social hasta el ámbito de la educación, la- defensa y la. justicia, sin dejar de mencionar los medios masivos de comunicación. « Como dalo ilustrativo podemos destacar que, de acuerdo a recientes < investigaciones oficiales del INDEC sobre las 500 empresas más g)rmdes del país, si en 1993, las que pertenecen a la actividad industrial, el capital extranjero participaba con el 67,5% del total del valor agregado, en 1997 se eleva ya al 80%, y continúa en aumento. Cumpliendo con las recomendaciones de documentos oficiales norteamericanos, entre otros, como el de Santa Ee II, el capital monopólico transnacional ha tomado posesión directa del aparato del Estado y no se ha circunscripto solamente a influir en la orientación de las políticas económicas de los diferentes gobiernos que han pasado por la Casa Rosada Por eso, no puede sorprender la presencia directa de destacadas figuras del poder económico en el nuevo gobierno que inicia su labor en el 2000.

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Para llevar a cabo una tarea de tal magnitud, y en un plazo brevísimo, no puede soslayarse que la deuda pública y privada externa jugó un papel 1 destacadísimo. Pocas veces en la historia del capitalismo, la deuda pública externa de los países más débiles del sistema se transformó en los hechos, en un instrumento de extorsión en manos del capital monopólico financiero, succionando el máximo de beneficios de los países deudores al mismo tiempo que se apoderaba de sus recursos y las sometía a una hipoteca usurera por varias« generaciones. El ensayo que comentamos nos permite desentrañar, para el caso argentino, las diversas formas de usura, extorsión, corrupción, utilizadas por el capitalismo monopolista transnacional que coercitivamente pusieron a su disposición organismos supuestamente internacionales como el FMI, Banco Mundial o el BID, utilizándolos como celosos guardianes de sus deudas denunciadas como ilegítimas. Además, no vacilaron en invocar el honor, la moral, la ética, para evitar cualquier resistencia de los pueblos. Parafraseando a Shakespeare una parte de la humanidad no solo pagó con una libra de su carne, sino que entregó su propia vida en sacrificio a la honorabilidad del capital financiero. Vale la pena detenernos un instante sobre la llamada deuda pública externa, cuyo volumen se triplicó en fla última década, devengando intereses anuales que superan los presupuestos totales que el Estado destina para la educación, salud, cultura, ciencias y técnica. El juez federal forge Ballesteros estaría por dictar el fallo después de un largo y espinoso trámite que ya lleva 18 años de duración, iniciado en agosto de 1982, entre otros, por Alejandro Olmos -cuyo reciente deceso constituye una sensible baja en el campo popular y nacional- sobre el endeudamiento del país desde 1976 hasta nuestros días. El material reunido está compuesto por 28 cuerpos e incontables anexos. Entre los hechos delictivos que han trascendido en la investigación realizada se destacan los siguientes: • una parte significativa de la deuda extema estimada en más diez mil millones de dólares consistían en préstamos simulados efectuados entre las mismas empresas. O sea, eran autopréstamos. • figuraban enormes sumas que ya fueron pagadas, señalando los peri! ' '

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tos designados que "de tal modo se desconoce el monto real de la deuda externa". • fueron utilizados como garantía las empresas públicas y los dólares obtenidos fueron depositados, en su mayor parte, en los propios bancos acreedores como atesoramiento externo para facilitar la política de apertura, consistente en pagar importaciones de productos generalmente prescindibles. También se utilizaron para la adquisición de armamentos en el exterior. • el Estado se hizo cargo de un volumen considerable de deuda externa privada con el pretexto de evitar la quiebra de grandes empresas locales debido al aumento especulativo de intereses que había realizado el gobierno norteamericano. •los paitos oficiales llegaron a la conclusión de que " la deuda externa privada y pública carece de justificación económica, financiera y administrativa ". Por su parte, la Asociación Americana de Juristas y la Asociación Internacional de Juristas Demócratas han denunciado la ilegitimidad de la deuda pública externa latinoamericana. Si el endeudamiento externo, que se ha pretendido legalizar en 1992 a través del Plan Brady, constituye una parte destacada de la política neoliberal, no se quedan atrás, por su enorme incidencia sobre la vida nacional, otras medidas tales como las privatizaciones, la apertura indiscriminada de las importaciones, la flexibilización laboral, la política tributaria, la dolarización de la economía, las desregulaciones practicadas, la transferencia del ahorro nacional a manos del capital financiero transnacional y las condiciones políticas y financieras puestas en ejecución para la libre circulación de los monopolios extranjeros y sus asociados locales. Cada una de estas y otras disposiciones oficiales se han traducido en un enajenamiento colosal del patrimonio nacional, en la concentración enorme de la riqueza en pocas manos y en un aumento de la desocupación y extrema pobreza jamás conocida en nuestro país. Sin entrar en el detalle de este grave problema, de acuerdo a los últimos índices oficiales de desocupación, subestimados en todas las líneas, la tasa de desocupación entre jóvenes entre 15 a 19 años que son considerados parte de la Población Económicamente Activa, alcanzaba eñ agosto de 1999, el promedio de 35,8% del total. Si se agrega, la subocupación -

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aquellos que trabajan menos de 35 horas semanales- el índice superaría el 50% en todo el país. ¿ Cuánto le cuesta al pueblo argentino su dependencia de los centros a financieros ? Una pedida idea de la magnitud del despojo realizado surge de la sola comparación del importe recibido y el valor ele los bienes públicos que fueron pñvatizados. Se estima, según distintas fuentes, que el importe recibido por el gobierno no supera el 10 por ciento del valor de los bienes entrega-p dos, al margen de centenares de miles de despedidos y cierre de centros de investigación de las empresas estatales: Es la expresión más nítida de la * corrupción y especulación generalizada. En el sistema capitalista todo tiene su precio. Sin embargo, en nuestra sociedad y como resultado de una política deliberada neoliberal, se han producido fenómenos que no tienen precios que alcancen a cubrir su real significado. ¿Puede acaso fijarse un precio a los un millón quinientos mil jóvenes de 15 a 28 años que no trabajan ni estudian ni son amas de casa? ¿Existe'alguien que se atreve a tasar el precio de la muerte cada año de decenas de miles de niños hasta dos años de edad, por falta de alimentación o medicamentos1? ¿Puede alguien atreverse a justipreciar el daño moral, psíquico, físico, que implica que en 1999, siete millones de compatriotas estén en las filas de desocupados, sub-ocupados o en empleos precañzados ? ¿Puede acaso ponerse un precio a un reciente informe de la Secretaría de Ciencias y Técnica, que llega a la conclusión de que sobre un total de 431 áreas de investigación existentes en el país, hay 354 que están pobremente desarrolladas, o sea el 82% del total? Estos interrogantes no son llovidos del cielo. Se corresponden en sus aspectos fundamentales con el sistema de relaciones sociales de producción imperante en nuestro país. La desocupación, la pobreza, el desarrollo desigual, el vaciamiento y el atraso de la investigación científica y técnica, constituyen, entre otros hechos, partes esenciales de nuestra estructura económica social. Al respecto, el ensayo que comentamos cuando menciona el papel que se le asigna actualmente a la ciencia y técnica "ora como Dios, ora como Diablo " puntualiza: iA


"De la ciencia y tecnología se habla con independencia de la reproducción del valor del capital y de las clases sociales en pugna, en una palabra, de su forma capitalista. " Más adelante agrega: "La producción material es la condición básica de la existencia de la ciencia y de la técnica: sus necesidades constituyen la fuerza motriz del desarrollo de estas." Después de ampliar estos conceptos, subraya: "De moclo que las relaciones, las instituciones económicas políticas e ideológicas, no permanecen pasivas fren te al desarrollo de las fuerzas productivas, incluidas las renovaciones tecnológicas: las aceleran o las frenan en correspondencia con unos u otros intereses sociales. " ¿En este sentido puede entenderse la degradación que hemos sufrido en la investigación científica y técnica al margen de la profundizadón de las relaciones de dependencia hacia el capital financiero transnacional, al margen, en definitiva, del agravamiento de las crisis estructural de la sociedad argentina ? Cabe destacar que una de las contradicciones básicas que subyace en la crisis estructural argentina es la necesidad de un desarrollo amplio de las fuerzas productivas, con una modernización creciente que asimile en forma racional los grandes adelantos científicos y técnicos. En nombre de la eficiencia, de la modernización, en la práctica hemos retrocedido en el propio desarrollo capitalista que no es ninguna panacea. En los últimos años disminuyó en un 15 % la población ocupada en el sector moderno de la economía. El país reclama un desarrollo económico que tenga por finalidad el aumento sustancial del bienestar material y cultural del pueblo, (de lo que produce apenas recibe una migaja), que aspira asimismo a la vigencia de una democracia social con protagonismo ciudadano, objetivos éstos que se contraponen con los fines egoístas del actual sistema económico social vigente en nuestro país. Otro aspecto que nos atañe en forma muy particular y que ha sido manipulado habitualmente por gran parte de los economistas y políticos, es el problema de la estabilidad y convertibilidad monetaria colocada por muchos en el altar de los grandes logros del sistema. Después de haber x'ivido un largo período en un proceso inflacionario,

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el equipar amiento un peso igual a un dólar aparece para muchos como el milagro de los milagros. La esfera monetaria siempre se ha prestado a las más diversas confusiones y continúan prevaleciendo las opiniones más disparatadas sobre el origen del dinero y el papel que desempeña en el sistema capitalista. Al hablar; por ejemplo, de "moneda libremente convenible", el ensayo advierte que cambiar el vocablo dinero por el de moneda, sin tomar en consideración que la moneda es solo una de las formas de existencia del dinero, implica una visión reduccionista del dinero, que solo expresa una de sus cinco funciones: la función de medio de circulación. Por consiguiente omite las restantes: medida de valor, medio de pago, medio de atesoramiento y dinero mundial; función ésta ultima que resume y engloba las anteriores. Ya que entramos en la compleja esfera monetaria, donde las mistificaciones, el fetichismo, el dinero ficticio es moneda de todos los días, son necesarias algunas consideraciones generales. No resulta fácil entender en la vida real que no es la fortaleza y la estabilidad de la moneda lo que proporciona el poderío y el brillo a una economía sino a la inversa. La fortaleza de una economía depende del grado de desarrollo de sus fuerzas productivas, del nivel alcanzado en su industrialización, la amplitud del poder de compra de su mercado interno, la armonía existente entre el agro y la ciudad y el aspecto más sobresaliente lo constituye, sin duda, el mejoramiento constante de la calidad de vida de su población trabajadora que, en definitiva, produce la mayor parte de los bienes. Si nos remontamos a épocas anteriores, en diversos países del continente, no era común la inflación monetaria. Tenían su moneda local en paridad con el dólar durante largos periodos, en medio de una economía atrasada, con un alto grado de dependencia de los centros financieros del exterior, llevando sobre sus espaldas la pesada carga de la miseria y pobreza. En la historia económica argentina también podemos encontrar situaciones similares. Acaso, ¿los paraísos financieros, donde rige la paridad con el dólar o este es la moneda fundamental, brillan por su esplendor económico y elevado bienestar popular o son casinos financieros ? El neo liberalismo ha colocado la esfera monetaria en el centro de la econo mía como un sol, donde todo gira en su alrededor con el fin de ocul-

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lar SIL real funcionamiento y particularmente la actividad financiera especulaliva del capital transnacional como ana totalidad contradictoria regida por leyes económicas. El parasitismo del capital, la especulación financiera, es actualmente parte integrante del sistema. Por ello, para entender el significado de la convertibilidad puesta en práctica en nuestro país, consideramos un buen ejercicio realizar un somero balance de quiénes son sus jPrincipales perjudicados y quiénes son sus beneficiarios. Sucintamente, se puede afirmar: • Desde la vigencia de la convertibilidad -abril de 1991 hasta la fecha- se ha reducido drásticamente el salario real a través de diversos medios: congelación de las remuneraciones, aumento de precios de artículos de primera necesidad en los primeros años del 90 y posteriormente, con una directa reducción de la remuneración y elevación de impuestos y servicios públicos. Se ha estimado, según distintas fuentes, que durante la vigencia de la convertibilidad el salario real, ha disminuido su poder de compra en más del 50 %. • Los índices de desocupación aumentaron entre dos a tres veces. El trabajo inestable precario se ha impuesto, y se han avasallado la mayor« parte de las conquistas obreras logradas tras largas años de lucha. • Fueron seriamente afectados la pequeña y mediana empresa local, por la disminución del mercado interno, ingreso de productos del exterior ofrecidos a precios más bajos por las subvenciones y otras ventajas que gozan en los países exportadores. • Mientras que en el mercado interno los precios mayoristas y •minoristas se mantenían a niveles más bajos con relación a los principales países capitalistas con los cuales realiza el comercio nuestro país, y a veces estaban por debajo, la tasa de intereses en el mercado local aumentaba considerablemente, muy por encima de las que rigen en los principales centros financieros, tornándose inaccesible su acceso a las pequeñas y medianas economías. Entretanto, las grandes empresas de capitales extranjeras o locales, tenían el acceso a créditos del exterior con tasas más bajas que las locales, lo que llevó al país a un mayor endeudamiento, además de la salida del mercado de numerosas pequeñas economías. • Las altas tasas de intereses que rigen en el mercado interno son un aliciente para atraer el ingreso de enjútales especulativos j)or volúmenes considerables, que desestabiliza constantemente nuestra economía ante cual-

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quier crisis financiera en el exterior, como ha sucedido en el caso de países asiáticos, Japón, México, Rusia y Brasil. • Contadas veces en la historia del país las tasas de ganancias del capital monopólico transnacional llegaron a niveles tan altos, sucediendo lo mismo con la especulación financiera. Las encuestas oficiales sobre ingresos de hogares de las capas más ricas lo revelan claramente a pesar del ocultamiento generalizado de las grandes ganancias. • Con el propósito de mantener la circulación monetaria y los medios de pagos en correspondencia con las reservas, se ha renunciado a una política independiente en la esfera monetaria y crediticia, y ha puesto en inferioridad de condiciones a la mayor palie de entidades del sistema financiero 0 argentino, lo que ha facilitado la liquidación, quiebra y una enorme transferencia de bancos argen tinos a manos del capital monopólico financiero transnacional. • En ese contexto, aumentó considerablemente el endeudamiento público externo, representando anualmente los intereses de la deuda más del 20% del presupuesto anual estatal. • La convertibilidad como instrumento de la política de ajuste y el propósito de lograr a toda: costa el equilibrio fiscal impulsaron las privatizaciones y el remate a precios irrisorios del patrimonio nacional. • En la. misma, línea, tuvo lugar la absorción de más de 200 empresas líderes locales por parte del capital financiero transnacional. En resumen., si la inflación monetaria ha sido uno de los instrumentos utilizados por las clases dominantes para despojar de sus ingresos al pueblo, la deflación de los salarios que corre paralela con la inflación de las ganancias, ha tenido )> tiene efectos depredadores, ci veces mayores que la inflación monetaria. Pero, además, cabe hacer la salvedad que con la convertibilidad no se ha detenido el proceso inflacionario, motivada en gran parte por la presencia de los monopolios en la actividad económica y una mayor concentración de la. riqueza que se ha operado en el país. x Por otra parte, hablando de alternativas, nos vienen a la memoria algunos datos: Si en el país, quedara solamente entre el 25% y el 30% de las sumas que se llevan al exterior anualmente las transnacionales y sus sewidores locales sería factible disponer de inmediato de fondos suficientes para redu18


cir drásticamente la desocupación con la construcción de un número significativo de viviendas económicas y la ejecución.de obras públicas; además alcanzaría el presupuesto estatal para salvar las vidas de decenas de miles de niños condenados a morir por falta de medicamentos o alimentos necesarios, sin mencionar que se podría detener la lenta agonía de los jubilados. Sucede algo parecido con nuestro. aberrante sistema tributario instrumentado con el asesora miento del FM1, panoram a que no sucede en los grandes países capitalistas. Como es sabido, se estima que los trabajadores argentinos destinan de su magro salario más de una cuarta parte para el pago de impuestos, mientras que la recaudación anual por gravámenes a las ganancias capitalistas no supera el 2,66 % del PBI. Entretanto en Canadá los ingresos estatales por el impuesto a los beneficios llega al 13% del PBI, en Australia, al 12%, en Italia al 11%, y al porcentaje del 8% en los EE.UU., Reino Unido, y en España, respectivamente. Lo mismo sucede con el funcionamiento del MERCOSUR que ha entrado en crisis debido a la activa intervención del capital monopólico transnacional y sus asociados locales con asiento en nuestro país y en Brasil. Si solamente se concretara una parte de los acuerdos y propuestas de integración económica, social, cultural y científica, alcanzaríamos en pocos años un desarrollo y bienestar inimaginable, transformando en realidad los sueños de los forjadores de nuestra nacionalidad de construir la Patria Grande Latinoamericana y del Caribe. En caso contrario, se impondrá, de una u otra forma, la presencia hegemónica de los EE. UU. que ya está articulando una división de trabajo en el continente para el año 2005, en función de los objetivos de dominación del capital financiero transnacional. El valioso trabajo de que dispone hoy el lector permite indagar otros aspectos de enorme relevancia para estos momentos de tanta incertidumbre V confusión. El pueblo está ávido de alternativas, de propuestas, de donde asirse para enfrentar lo que figuradamente aparece como un sistema inamovible, con un capitalismo que lejos de ir al ocaso, a la descomposición,

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parece consolidarse cada día más y ciun extenderse. ¿Es que ha cambiado la naturaleza del sistema capitalista ? ¿Ha podido supe)-ar sus contradicciones antagónicas ? ¿Es que se parece al Ave Fé- * nix que renace de las cenizas de las crisis y se proyecta al mundo cada vez más fuerte'? Algo está sucediendo en el campo ideológico y en las filas de la militarían revolucionaria. ¿Acaso nos hemos olvidado de que el capitalismo se reproduce cada hora, cada minuto de su existencia, y que el tiempo no detiene nunca su » hambre canina sin límites de mayores beneficios y poder? Su historia no ha transcurrido, como se sabe, sobre un lecho de rosas. Para lograr sus objetivos el capitalismo no ha dejado de acudir a cualquier medio, pisoteando la mayoría de las veces las propias reglas de la ética y de convivencia humana que la burguesía juró obedecer -muchas veces a regañadientes y casi siempre empujada por la acción de las masas- contra la barbarie de los modos de producción que le precedieron. ¿ Y cuál es el panorama del otro lado ? ¿Qué sucede cuando la militancia revolucionaria se apoltrona sobre los laureles conseguidos y cree que dispone de la varita mágica teórica y práctica que le dará las respuestas necesarias aptas para cualquier situación histórica concreta? O sucede lo contrario. El vaciamiento ideológico es tan profundo, que ha renunciado en los hechos a la aplicación creadora del marxismo, a la investigación de los problemas y sucesos nuevos y cambiantes que le plantea la vida, y en el mejor estilo talmúdico se golpea constantemente en el pecho por las culpas propias y ajenas, esperando >que aparezca "el nuevo Mesías revolucionario". En la tragedia en que estamos sumergidos, uno de los hechos notorios es la amplia difusión que ha tenido el desconocimiento parcial o total del mecanismo actual de funcionamiento de nuestra sociedad, o la desinformación acerca de los fenómenos nuevos, las nociones difusas que se tiene sobre la acción de las leyes económicas, para algunos ya perimidos o inexistentes, no faltando quienes consideran que estamos viviendo en los umbrales de una nueva época y que habría que comenzar todo de nuevo. Esta visión de las cosas tiene su historia y no surge por generación espontánea, pero cuya indagación escapa de estas líneas de presentación.

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Sin el ánimo de simplificar la gran responsabilidad que recae sobre todos nosotros, cabría quizás subrayar que se ha trabajado desde el interior y desde afuera de las filas de la izquierda, sucediendo algo parecido en las fuerzas progresistas, antiimperialistas y patriotas, sembrando con éxito el desconcierto, el renunciamiento, archivándose por parte de algunos los principios y muchas veces lamentándose de los propios sacrificios realizados. Se ha escuchado con toda buena fe a renombrados intelectuales hablar con desdén y sin perspectivas sobre el futuro inmediato de nuestra patria y del mundo. A primera vista, considerando los profundos cambios operados en el mapa político y social del mundo, razones no le faltarían. Sin embargo, no se puede borrar o ignorar el conocimiento científico acumulado desde hace un siglo y medio, el salto cualitativo que significa el marxismo para el conocimiento y la lucha para la transformación de la sociedad capitalista y las obras de Lenin sobre el imperialismo e igualmente sobre su labor constructiva. Decimos todo esto porque en uno de los capítulos de la obra se afirma: "Lo más frecuente en la literatura actual es el intento de dibujar un cuadro teórico del capitalismo contemporáneo que renuncia al método leninista de análisis del imperialismo, es decir, al estudio del proceso de acumulación, concentración, y monopolización del capital. Más aún, lo habitual de nuestros días es el intento de ofrecer un cuadro teórico del capitalismo que excluya al capital, o en el que al menos, la relación capital-trabajo no se presenta como relación económica fundamental, a partir de la cual se realicen el estudio y se deduzcan las restantes relaciones, leyes y determinaciones de la sociedad capitalista." En la obra se subraya la importancia estratégica y táctica que significa en la actualidad la toma de conciencia sobre el funcionamiento del imperialismo. Sabiendo que abusamos de la paciencia del lector, nos permitimos una vez más subrayar las opiniones de los autores: "...la visión estática del imperialismo, que supone que este vino a la vida con sus señas grabadas sobre la frente, apenas merece ser sometida a crítica: en este caso, se pasa por alto la tesis elemental de que la formación económica social

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capitalista, considerada en su totalidad, constituye un organismo en desarrollo histórico y en incesante transfiguración, que solo puede existir a través de la transformación p e r m a n e n t e de todas sus condiciones de existencia." El lector encontrará en la obra una valiosa hem-amienta de gran utilidad en la apasionante lucha en el campo de las ideas y por la transformación revolucionaria de nuestra sociedad. No se trata de perseguir utopías o sueños irrealizables. La obra nos alienta a mantener encendida la antorcha por la lucha activa -con el protagonismo del pueblo- por la segunda y definitiva independencia económica y política, por la construcción de una sociedad libre de toda expoliación imperialista y por la supresión definitiva de la explotación del hombre por el hombre. Mayo del año 2000 JAIME FUCHS

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PALABRAS DE LOS AUTORES Con una celeridad que supera en los hechos toda previsión, la historia ha p l a n t e a d o a n t e el p e n s a m i e n t o r e v o l u c i o n a r i o la d e m a n d a de p o n e r l í m i t e al d e s c u a r t i z a m i e n t o p a s i o n a l u oportunista de la experiencia histórica del socialismo, q u e rayó en el sadismo e, incluso, en el masoquismo, y logró apartar o colocar en un p l a n o s e c u n d a r i o el análisis de la historia y la actualidad del imperialismo. No cabe d u d a de q u e el tema de la caída del m u r o de Berlín y el arreo de la b a n d e r a roja del Kremlim se impuso por sí mismo con fuerza aplastante sobre la conciencia y el pensamiento teórico de casi todas las corrientes políticas de izquierda, y que, por un tiempo, resultó difícil orientar las energías creadoras hacia otro e m p e ñ o q u e no f u e r a explicar el ignominioso desplome de un o r d e n económico, político y social al que, tanto amigos como enemigos, habían atribuido, al menos, u n a mayor solidez. Es innegable que el estudio sin cortapisas de la trayectoria y los resultados de los proyectos de construcción del socialismo, y de los errores, desviaciones y fraudes q u e se cometieron en su nombre, constituye u n a exigencia ineludible del desarrollo del p e n s a m i e n t o r e v o l u c i o n a r i o . Sin e m b a r g o , la t e n d e n c i a al ensimismamiento autodestructivo q u e conlleva la absolutización de esta necesidad, ha de ser contrarrestada con lo que, a nuestro juicio, constituye el reto teórico f u n d a m e n t a l de nuestros días: someter a una crítica científica la metamorfosis por la que atraviesa el imperialismo contemporáneo. Las fuerzas políticas de izquierda y los movimientos populares


no p u e d e n f o r m u l a r su estrategia y sus tácticas de lucha sobre la base del diagnóstico q u e el imperialismo hace de sí mismo, ni asumir las seudoteorías puestas en boga por los "tanques pensantes" q u e d e f i e n d e n los intereses de los monopolios transnacionales, o p o r quienes consideran posible eliminar los males inherentes a la sociedad capitalista sin aboliría. Se hace perentorio e m p r e n d e r u n a n á l i s i s m a r x i s t a d e l i m p e r i a l i s m o q u e a c t u a l i c e sus determinaciones esenciales, esclarezca sus rasgos específicos, revele las formas concretas de manifestación de sus leyes inmanentes, i d e n t i f i q u e los m e c a n i s m o s de r e p r o d u c c i ó n de sus contradicciones e indique las tendencias previsibles de su movimiento histórico. En esa dirección hemos encaminado nuestros esfuerzos. P a r a n o s o t r o s , el c o n o c i m i e n t o científico del imperialismo c o n t e m p o r á n e o solo tiene sentido si lo vinculamos a la lucha por la transformación revolucionaria de la sociedad. Los ensayos q u e sometemos a la consideración del lector son el resultado de un trabajo g e n u i n a m e n t e colectivo. La tarea en que nos h e m o s p r o p u e s t o participar, solo p u e d e ser acometida con éxito p o r intelectuales revolucionarios ajenos a toda pretensión de p r o p i e d a d privada sobre las ideas, dos veces ridicula cuando se t r a t a de i d e a s r e v o l u c i o n a r i a s . En c o r r e s p o n d e n c i a c o n su formación profesional, su experiencia y sus habilidades, cada u n o de los autores ha h e c h o su aporte individual a la obra común. Sin embargo, desde la primera hasta la última línea, este texto es fruto de una elaboración colectiva. Ninguno de nosotros por separado hubiera siclo capaz de escribir u n a sola de las ideas fundamentales del trabajo, al m e n o s en su f o r m a actual. Ha sido una experiencia apasionante y e n r i q u e c e d o r a ver cómo las fuerzas se multiplican a través de la elaboración conjunta. El m é t o d o de investigación que nos ha guiado aparece explícito en el texto; no en la f o r m a de generalidades abstractas, desligadas del objeto de investigación, sino como automovimiento de las determinaciones objetivas del proceso que analizamos. Sobre el trasfondo general de la concepción materialista de la historia, su consustancial dialéctica materialista, la teoría económica y política de Marx y Engels, y la teoría leninista del imperialismo, nuestro propósito ha sido callar y permitir al objeto contar su propia historia

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y revelar sus determinaciones lógicas e históricas esenciales. Por supuesto, ello no ha sido siempre posible. En.reiteradas ocasiones nos hemos visto obligados a repensar, replantear y reelaborar diferentes tópicos, y ha resultado necesario introducir múltiples precisiones, adiciones y modificaciones concernientes tanto al estilo y al orden de exposición como al propio contenido. Tras dieciocho meses de trabajo, hemos e m b o r r o n a d o muchas páginas con a n o t a c i o n e s e m p í r i c a s y algunas hipótesis teóricas q u e aguardan p o r una reflexión más p r o f u n d a . Sin embargo, existe u n a tensión e n t r e e l t i e m p o q u e r e q u i e r e u n a investigación concienzuda, y la urgencia de participar en un debate político e ideológico impaciente que no se resigna a aguardar por la madurez de las ideas científicas. Por esta razón, nos hemos sentido obligados a hacer un corte en la investigación y enviar a i m p r e n t a estos ensayos, sin otra pretensión que la de haber puesto en limpio un c o n j u n t o de consideraciones q u e expresan el nivel actual de nuestra propia comprensión de los problemas tratados. Más que un cuerpo de verdades o ideas acabadas, en este libro proponemos un programa de investigación.

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HISTORIA UNIVERSAL Y GLOBALIZACIÓN CAPITALISTA

Cómo se presenta y en q u é consiste el problema La literatura al uso desborda en signos de admiración por las t r a s c e n d e n t e s m o d i f i c a c i o n e s q u e se o p e r a n en la s o c i e d a d contemporánea. U n a multiplicidad a p a r e n t e m e n t e inconexa de términos -recién lanzados al mercado, resucitados o beneficiados p o r l a c o y u n t u r a - d a c u e n t a d e esta a d m i r a c i ó n : " c a m b i o civilizatorio", "sociedad posindustrial", "sociedad posburguesa", "sociedad del p o s t r a b a j o , "era tecnocrática", "era del vacío", " p o s t m o d e r n i d a d " , "fin d e l a h i s t o r i a " , " m u n d i a l i z a c i ó n " , "globalización" son algunos de ellos. ¿Qué les confiere unidad y los convierte en m o m e n t o s unilaterales de una misma concepción? Por lo general, el desplazamiento o eliminación de las determinaciones de clase, m o d o de producción y formación económico-social; en una palabra, el rechazo a la concepción marxista de la historia. Con muy diversas acepciones, el t é r m i n o globalización - m u y discreto antes de la desaparición de la Unión Soviética y los países socialistas de E u r o p a - es el que se utiliza con mayor frecuencia para hacer referencia a la metamorfosis por la que atraviesa el modo de producción capitalista. Aunque es posible clasificar las teorías cle-la globalización a partir de las diferencias en los criterios analíticos utilizados, no existen explicaciones consensúales de este término; a lo sumo, se encuentran diversas elaboraciones que combinan —y, con frecuencia, c o n f u n d e n - las causas, expresiones}' consecuencias del proceso histórico que se- intenta designar con su avuda. No pocos

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I a u t o r e s r e n u n c i a n a ofrecer u n a explicación c o h e r e n t e de la transfiguración del m u n d o contemporáneo que vaya más allá de calificativos tales como "complejo", "paradójico" o "contradictorio". A ello suele asociarse la idea de que nos hallamos ante varias "globalizaciones simultáneas", lo cual induce a la búsqueda de una " d e f i n i c i ó n g e n e r a l " m e d i a n t e la c o m b i n a c i ó n ecléctica de "definiciones parciales". Estas definiciones no solo p o n e n el acento sobre un m o m e n t o unilateral de las transformaciones que tienen lugar a ojos vista en el capitalismo contemporáneo, asociadas al desarrollo de la ciencia y la tecnología, el papel del mercado mundial, los flujos de capitales, la flexibilización del proceso productivo, la erosión del poder del Estado-nación o la "porosidad" de las fronteras, sino también proyectan la imagen de un proceso inexorable en su f o r m a capitalista, f u e r a de la cómprensión y el control de las naciones, las sociedades y los seres humanos. Si diéramos crédito a b u e n a parte de la literatura contemporánea, tendríamos que llegar a la conclusión de que la civilización de entre milenios se encuentra postrada ante la globalización: le rinde culto como a un dios, o invoca a otros dioses para q u e protejan de ella a los mortales comunes. La "globalización", nos asegurán, ha hecho perder sentido a todos los aparatos categoriales -económico, político, social e ideológicoq u e articulaban el pasado inmediato, y ha desplazado al ser h u m a n o del papel de protagonista de la historia. "El m u n d o ya no es exclusivamente un conjunto de naciones, sociedades nacionales, E s t a d o s - n a c i o n e s , e n sus r e l a c i o n e s d e i n t e r d e p e n d e n c i a , d e p e n d e n c i a , colonialismo, imperialismo, bilateralismo, multilateralismo"; su centro "ya no es principalmente el individuo, tomado singular y colectivamente, como pueblo, clase, grupo, minoría, mayoría, opinión pública (...) De ahí nacen la sorpresa, el encanto y el susto. De ahí la impresión de que se han roto modos de ser, sentir, actuar, pensar y fabular". Por lo general, las teorías sobre la "globalización" aluden a ella como a un proceso que comienza con la súbita explosión del desarrollo económico, científico y tecnológico experimentado por el capitalismo durante las últimas décadas. Al comparar esta explosión con "las drásticas rupturas epistemológicas representadas por el descubrimiento de que la Tierra ya no es el centro del universo según Copérnico, el h o m b r e ya no es hijo de i

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Dios según Darwin, el individuo es un laberinto p o b l a d o de inconsciente según Freud" 1 , Ianni -y no solo él- va aún más allá: renuncia de manera explícita a considerar al capitalismo de nuestros días como resultado de un proceso histórico susceptible de ser comprendido por vía científica. En uno de los estudios más representativos de los puntos de vista predominantes sobre el capitalismo contemporáneo, Los límites a la competitividad, publicado por el Grupo de Lisboa, se identifican en la literatura existente siete "tipos de globalización", c o n sus c o r r e s p o n d i e n t e s t e o r í a s . Vale la p e n a e n u m e r a r l a s : 1) la "globalización de las finanzas y del capital", que supone la desregulación de los mercados financieros, la movilidad internacional del capital y el auge de las fusiones de las empresas multinacionales; 2) la "globalización de los mercados y estrategias, y especialmente de la competencia basada en la unificación de actividades empresariales, el establecimiento de operaciones integradas y de alianzas estratégicas a escala mundial; 3) la "globalización de la tecnología, de la investigación y desarrollo y de los conocimientos cori'espondientes ", a raíz de la expansión de las tecnologías de la información y la comunicación -consideradas c o m o "enzima esencial"- q u e facilitan el desarrollo de r e d e s mundiales en el seno de una compañía y entre diferentes compañías (la globalización como proceso de universalización del 'toyotismo' en la producción); 4) la "globalización de las formas de vida y de los modelos de consumo" (globalización de la cultura), a s o c i a d a a la transferencia y el trasplante de formas de vida d o m i n a n t e s , la "igualación" de los medios de consumo, la transformación de la cultura en "alimentos culturales" y en "productos culturales", la aplicación del GATT a los intercambios culturales y la acción planetaria de los medios de comunicación, 5) la "globalización de las competencias reguladoras y de la gobernación " vinculada a la disminución del papel de los gobiernos y parlamentos nacionales y a los intentos de diseño de una nueva generación de normas e instituciones para el gobierno del mundo; 6) la "globalización de la unificación política del mundo", asentada en la integración de las sociedades mundiales 1

Ver: Octavio Ianni. Teorías de la globalización, Siglo Veintiuno. México D. F., 1995. pp. 3-4.

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en un sistema político y económico lideradó por un poder central; y 7) la "globalización de las percepciones y la conciencia planetaria derivada del desarrollo de procesos culturales centrados en la idea de "una sola Tierra" y de movimientos que promueven el concepto de "ciudadano del mundo". Como colofón, los autores declaran que "ninguno de los anteriores tipos de globalización ilustra del todo satisfactoriamente la naturaleza del proceso; de ahí que ningún especialista pueda pretender estar más cerca de la verdad que los demás". 2 A diferencia de estas visiones insatisfactorias, el Grupo de Lisboa declara que su definición de globalización está muy cerca de la que proponen McGrew y sus colegas: La globalización hace referencia a la multiplicidad de vínculos e interconexiones entre los Estados y las sociedades que construyen el actual sistema mundial. Describe el proceso a través del cual los acontecimientos, decisiones y actividades en cualquier lugar tienen repercusiones significativas en muy alejados rincones del mundo. La globalización se manifiesta en dos fenómenos diferentes; el del alcance (o extensión) y el de la intensidad (o profundización). Por un lado, define una serie de procesos que abarcan la mayor parte del globo o que operan a escala mundial; el concepto tiene, pues, una connotación espacial. Por otro lado, también implica una intensificación en los niveles de interacción, de interconexión o interdependencia entre los Estados y sociedades que integran la comunidad mundial. 3

Aunque, según estos autores, la "globalización 110 significa que el m u n d o v e n g a a e s t a r p o l í t i c a m e n t e m á s u n i d o , ni q u e económicamente se haga más interdependiente o culturalmente -Ver: G r u p o de Lisboa (bajo la dirección de Ricardo Petrella. Los límites a la competilividad, S u d a m e r i c a n a , B u e n o s Aires, p. 52. C o n este último criterio coincide Luis Javier Garrido, q u i e n afirma q u e "las políticas llamadas ' d e la globalización' han constituido un desafío al q u e hasta a h o r a los intelectuales no han sabido r e s p o n d e r c o n claridad, y la c o n f u s i ó n sigue prevaleciendo." Luis Javier Garrido. "Nuevas reflexiones sobre el neoliberalisino r e a l m e n t e existente". I n t r o d u c c i ó n a La Sociedad Global de N o a m Chomsky y Heinz Dk'terich. Abril, La H a b a n a , 1997. p. 7. (litado por: G r u p o de Lisboa (bajo la dirección de Ricardo Petrella), op. cit,. p. J:>. 9

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más homogéneo", 4 no cabe eluda de que, también en este caso, nos hallamos ante u n a de las tantas definiciones sincrónicas y asépticas de la globalización "en general", q u e hacen caso omiso de la historia clel m o d o capitalista de p r o d u c c i ó n , desligan el proceso en cuestión de las necesidades de la r e p r o d u c c i ó n del capital en cada etapa histórica c o n c r e t a de su desarrollo y se regodean en consideraciones abstractas acerca ele la "interacción", la " i n t e r c o n e x i ó n " y la p r o p i a " i n t e r d e p e n d e n c i a " , con el c o n s i g u i e n t e e s c a m o t e o d e las r e l a c i o n e s d e d o m i n a c i ó n , s u b o r d i n a c i ó n y a p l a s t a m i e n t o características del p r o c e s o de expansión del capitalismo. Según el G r u p o de Lisboa, "un nuevo credo recorre el mundo": el de la competilividad, "un m e d i o convertido en fin y dotado del devastador sentido de confrontación y aniquilación de los rivales", "una ideología q u e se instala, aún más allá, en el santuario de lo incuestionable". La competitividad, se nos dice, es u n a deformación grotesca y evitable de la competencia (capitalista), considerada esta ú l t i m a c o m o " u n a d e las p r i m e r a s causas d e movilización, creatividad e, incluso, de convivencia.. ."r> La esencia del problema radica en que la inexorable globalización capitalista de la economía desatará fuerzas destructivas incontrolables hasta tanto la humanidad no sea capaz de construir un "gobierno mundial eficaz" que imponga límites a los desenfrenos de la competitividad. La tarea consiste en a l c a n z a r m e d i a n t e la n e g o c i a c i ó n , c u a t r o " c o n t r a t o s sociales globales"" e n t r e los r e p r e s e n t a n t e s de los g o b i e r n o s , las e m p r e s a s t r a n s n a c i o n a l e s y la "sociedad civil mundial" (sic!), capaces de sentar las bases de la institucionalidad 1

¡don. Ib id, p. 11.

" Por "contrato global" - e s c r i b e n los a u t o r e s - "se e n t i e n d e la definición y p r o m o c i ó n d e principios, f ó r m u l a s institucionales, m e c a n i s m o s financieros v prácticas c o n d u c e n t e s a s o m e t e r la asignación de los recursos materiales e i n m a t e r i a l e s del m u n d o al i n t e r é s g e n e r a l y, m á s c o n c r e t a m e n t e , a la satisfacción de las n e c e s i d a d e s esenciales de los p u e b l o s más p o b r e s . 1\1 objetivo de cada c o n t r a t o global "social" es estimular el desarrollo de la riqueza mundial en la forma más a c e p t a b l e desde el p u n t o de vista h u m a n o , social, económico, m e d i o a m b i e n t a l v político", fbid. p. N8.


global p o r construir, a saber, "el contrato con las necesidades básicas", que garantice el suministro de agua a 2500 millones de p e r s o n a s , a l o j a m i e n t o a 1500 millones y electricidad a 4000 millones; "el contrato cultural", que promueva la tolerancia y el diálogo entre las culturas; "el contrato democrático", que elimine "la creciente discrepancia entre un p o d e r económico organizado a escala m u n d i a l mediante redes globales de empresas y un p o d e r político q u e sigue anclado en el marco nacional", y "el contrato con la Tierra", llamado a "acelerar la puesta en marcha de los compromisos y preceptos" adoptados en la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de J a n e i r o en Í992. 7 No es nueva en la historia esta postura teórica y práctica que e x p l i c a el o r i g e n de las i n s t i t u c i o n e s sociales a través del establecimiento de "pactos" entre los hombres y apela sin descanso a las buenas voluntades y las buenas razones, sin tomar en cuenta las leyes i n m a n e n t e s del proceso histórico, en este caso, de la p r o d u c c i ó n capitalista (en particular, la ley de la plusvalía). Los espectros de Hobbes continúan haciendo de las suyas, ahora "de f o r m a globalizada". En condiciones en que, bajo los efectos de u n a libertad incontrolada, el h o m b r e continúa siendo "el lobo del h o m b r e " y la vida en sociedad se presenta aún como una "lucha de todos contra todos", los individuos y grupos sociales no tienen otra opción q u e la de ceder u n a porción de su soberanía a u n a autoridad superior capaz de garantizar, aun a costo de la tiranía, las condiciones indispensables para q u e los unos no terminen devorando a los otros. El quid del asunto radica en la capacidad d e n e g o c i a c i ó n , d e l o g r a r urt c o n s e n s o , p a c t a r , s u s c r i b i r compromisos (tanto más efectivos si son refrendados por las leyes), de m o d o tal que se p u e d a alcanzar u n a f o r m a de organización social en la que, según palabras de Lenin, los lobos estén hartos y las ovejas intactas. En el caso que nos ocupa, son aplicables por e n t e r o las célebres palabras del Manifiesto del Partido Comunista referidas al socialismo burgués: Los burgueses socialistas quieren perpetuar las condiciones de vida 7

Ver: /bíd.. pp. 186-202.

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de la sociedad m o d e r n a sin las luchas y los peligros que surgen fatalmente en ellas. Quieren perpetuar la sociedad actual sin los elementos que la revolucionan y descomponen. Quieren la burguesía sin el proletariado. La burguesía, como es natural, se representa el mundo en que ella domina como el mejor de los mundos. El socialismo burgués hace de esta representación consoladora un sistema más o menos completo. Cuando invita al proletariado a llevar a la práctica sii sistema y a entrar en la nueva Jerusalén, no hace otra cosa, en el f o n d o , q u e inducirle a c o n t i n u a r en la sociedad actual, p e r o despojándose de la concepción odiosa que se ha formado en ella. 8

U n a idea clave constituye el cimiento de todas estas construcciones: el d e r r u m b e del socialismo eurosoviético ha devuelto a la historia su "cauce natural": el de la ampliación incletenible y d e s e a b l e - del "área geográfica del mercado" o, sin eufemismos, el de la universalización del capitalismo. La globalización, se nos instruye, constituye el f u n d a m e n t o inexorable del "nuevo o r d e n " "poscomunista" mundial. Vivimos en u n a "aldea global", vale decir, en u n a c o m u n i d a d capitalista m u n d i a l en p r o c e s o de armonización y homogeneización, poblada p o r toda suerte de aparatos electrónicos que acortan tiempos y distancias y u n i v e r z a l i z a n las c o n d i c i o n e s de vida y las ' T a b u l a c i o n e s " humanas. La aldea global viste, calza, come y sueña las mercancías producidas en una "fábrica global", un universo de relaciones capitalistas de producción cualitativa y cuantitativamente nuevas, q u e 110 c o n o c e d e p a r t a m e n t o s estancos y ha recibido de u n a deidad ignota el m a n d a t o de absorber los restantes m o d o s de producción y organización social. Las economías nacionales y los diversos sectores económicos se convierten en talleres de esta fábrica, se "entrelazan" progresivamente y revelan su carácter "complementario". Esta interpenetración favorece la "movilidad de h o m b r e s y capitales", con los c o n s e c u e n t e s beneficios en términos de "libertad individual". Supuestamente, la a p e r t u r a ele la c o m p e t e n c i a internacional es j u s t a m e n t e lo que beneficia al mayor n ú m e r o de e m p r e s a s y de c o n s u m i d o r e s , con incle-

s

Carlos Marx v Federico Engels. "Manifiesto del Partido Comunista", en: Obras Escogidas cu 3 lomos, t. I, Editorial Progreso. Moscú. 1973, p. 133.


p e n d e n c i a de su procedencia nacional, clasista o de cualquier otra índole. La "interconexión" de los mercados financieros logra, incluso, cubrir el déficit de capital en los países en que existe "un excedente de fuerza laboral", lo cual -repárese en ello- favorece su desarrollo. La prosperidad y estabilidad del m u n d o capitalista d e s a r r o l l a d o "se d e r r a m a " en las e c o n o m í a s de los países subdesarrollados que comercian con ellos, con lo cual se confiere un mayor equilibrio al balance económico mundial. La producción y la circulación de la riqueza se libran de las ataduras territoriales y de la soberanía de los Estados nacionales, y un nuevo tipo de soberanía, basada en la "cooperación", la "interdependencia", la "reciprocidad", la "cohesión" y la "solidaridad", renace bajo la forma ele la supranacionalidad. La giobalización, en fin, f o m e n t a u n a significativa ampliación del "área de la m o d e r n i d a d " y un a u m e n t o de la "sintonía" e n t r e el m u n d o d e s a r r o l l a d o y el subdesarrollado. Parecería que el imperialismo - e s e sujeto al que debíamos y podíamos d e r r o t a r - se ha esfumado y, en su lugar, ha aparecido un sujeto nuevo e invulnerable, "la giobalización". Se trata, insistamos, de un proceso inexorable; todo i n t e n t o de resistirse a él u orientarlo en un sentido diferente constituye u n a quimera. Una "nave espacial" sin piloto transporta a los habitantes del planeta hacia un sitio desconocido y perdido en el cosmos. Las c o n s t r u c c i o n e s científico-tecnológicas - b a s a d a s en el a m o n t o n a m i e n t o f a c t o g r á f i c o de los más inverosímiles descubrimientos e innovaciones- constituyen el f u n d a m e n t o más generalizado de estas explicaciones. Ha llegado a convertirse en un lugar común la deducción de todos los cambios que se producen en la "aldea global" a partir del desarrollo de la ciencia y la tecnología, consideradas, como n o r m a , al margen del análisis de las leyes sociales, en particular, económicas. De ciencia y tecnología se habla con independencia ele la reproducción del valor del capital y de las clases sociales en pugna, en una palabra, de su forma capitalista. Parecería que ambas figuras mitológicas van a n d a n d o con sus p r o p i o s pies y q u e asistimos b o q u i a b i e r t o s a u n a c a r r e r a desenfrenada en pos de ellas. Así las cosas, no solo el individuo común v corriente debe ajustar sus normas de conducta y su vida al poder impersonal de la ciencia y la tecnología, sino también, y en

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no m e n o r m e d i d a , los g r a n d e s d u e ñ o s de este planeta: los monopolios transnacionales. A pesar de la n o c i ó n de i n e x o r a b i l i d a d q u e conlleva este determinismo científico tecnológico, los hombres y mujeres de carne y hueso p o d e m o s hacer algo más que cruzarnos de brazos. Si bien es cierto, nos dicen, que la globalización implica un "mayor bienestar generalizado" y entraña un amplio ramillete de "oportunidades", no cabe d u d a q u e también comporta determinados "riesgos" y "retos", a saber: p u e d e provocar cierta asimetría en los niveles de desarrollo, no p r o c u r a r a todos las mismas "ventajas", destruir vetustas redes de solidaridad y lazos sociales y territoriales, provocar pérdidas de seguridad y crisis ele identidad por parle de diversos sectores de la población, p o n e r en j a q u e la cultura y la tradición histórica de los pueblos, conducir al a u m e n t o de las migraciones y al resurgimiento de f u n d a m e n t a l i s m o s nacionales y religiosos, dificultar la determinación precisa de los "límites de desigualdad aceptables". Al nivel de Estado -y aquí comienzan las recetas-, se i m p o n e la creación de estructuras "capaces de afrontar la competítividad", "burocracias eficaces", el establecimiento de "un rigor financiero muy severo", "flexibilidad laboral", "revisión del e s t a d o social". Se i m p o n e , asimismo, alcanzar un "pacto de gobernabilidad global", encontrar normas adecuadas para "gobernar el m u n d o globalizado", "reglas legitimadoras" de las decisiones a escala mundial, congruentes con la globalización económica, 9 en cuya formulación participen por igual los "países del Norte" y los "países del Sur", gobiernos y organizaciones no gubernamentales, comunidades locales e instituciones internacionales. Estos y otros retos y riesgos d e b e n ser afrontados de consuno por todos los "actores" mundiales, so p e n a de que se reproduzcan las condiciones que provocaron las conocidas "revueltas contra el mercado" que agitaron todo el siglo XX. " "Esa es la g r a n c o n t r a d i c c i ó n q u e t e n d r e m o s q u e e n f r e n t a r en el siglo XXI: a la globalización del sistema productivo, del área económica, no le siguió en la misma p r o p o r c i ó n u n a d e f i n i c i ó n , también global, en el p l a n o del poder." F e r n a n d o H e n r i q u e Cal doso. "Gobernabilidad y democracia: desafíos contemporáneos", en: (íobernar la global iiarián. Ediciones Demos. México D. E, 1997. p. 19.

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En particular, los países del Tercer Mundo han ele poner todo su celo en la observancia de un p e q u e ñ o n ú m e r o de imperativos ineludibles: g a r a n t i z a r la " a p e r t u r a económica", privatizar y liberalizar "con espíritu pragmático", crear espacios económicos sin fronteras capaces de generar riqueza y "amortiguar los riesgos de la globalización", ingeniárselas para obtener la "colaboración" de socios capaces de asegurarles ganancias; "adaptar" los Estados de forma tal q u e r e s u l t e n a p t o s p a r a la c o m p e t e n c i a , c o n s o l i d a r las " i n s t i t u c i o n e s d e m o c r á t i c a s " , p r o m o c i o n a l " las " l i b e r t a d e s fundamentales" y los "derechos humanos"; reanudar el "diálogo" con los países desarrollados e incrementar su "participación" en las organizaciones internacionales; aceptar someterse a "controles deeficacia, de democracia, de competitividad"; r e n u n c i a r al nacionalismo y a las posturas "antioccidentales", asumir el modelo de las naciones desarrolladas, sustentado en el espíritu empresarial, la innovación tecnológica y la capacidad de dirección, trabajar "dec o n j u n t o " con ellas y ofrecer la misma respuesta que ellas a la globalización. Aprender, en fin, a "medirse con el m u n d o moderno". Las "peculiaridades" nacionales y regionales no interfieren con las tendencias generales. Ha terminado la era de un m u n d o subdesarrollado 110 homologable con los países del Primer Mundo. 10 1(1

Ver: L a m b e r l o Dini. Conferencia Magistral dictada en el Aula Magna de la Universidad de La H a b a n a el 10 de j u n i o de 1998 (material repartido entre los asistentes). Un plan de acción "ante la globalización" —más e d u l c o r a d o e igualmente irrealizable en los marcos del capitalismo- es presentado p o r los participantes en la " C u m b r e Regional para el Desarrollo Político y los Principios Democráticos", realizada en Brasilia en julio de 1997, quienes también parten del supuesto de la inexorabilidad de la globalización capitalista e i n t e n t a n reformarla sobre la base de "principios éticos y democráticos": "Los principios democráticos se expresan hoy c o m o política de la inclusión. Esta exige de nosotros c u a n d o menos o c h o compromisos. El primero, desterrar la corrupción de, la política. El s e g u n d o , resolver los conflictos de intereses d e n t r o de los países, en democracia y p o r la vía del diálogo y la negociación. El tercero, d e t e n e r el a r m a m e n t i s m o , especialmente de~alta tecnología, propiciado por los países p r o d u c t o r e s de armas, v proscribir la guerra conro f o r m a de solución de disputas fronterizas. El cuarto, procurar la seguridad y la paz para todos. El quinto,» darle prioridad a la infancia y a'la j u v e n t u d en la solución de los problemas sociales (...) El sexto, eliminar la i m p u n i d a d de las autoridades

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Los t e ó r i c o s de la globalización n e o l i b e r a l - q u e s u e l e n presentarla como un dios caído del cielo en las postrimerías del siglo X X - apenas recuerdan el largo camino de la noción de una historia universal ("global"), asociada por los ilumiuislas franceses y, posteriormente, por el idealismo clásico alemán, a la noción clel progreso y de la h u m a n i d a d como un todo único, con o r d e n , significado, sentido, f u e r z a s motrices y finalidad - e x t e r n a o i n m a n e n t e - , como sucesión de formas que constituyen momentos de un devenir absoluto. En efecto, a diferencia de la concepción medieval clásica de la historia, basada en la idea de una providencia divina que se expresa en ella y la dirige, la Ilustración tenía como una de sus premisas fundamentales la existencia de leyes históricas naturales. A través de la obra de Condorcet, Herder, Voltaire, Montesquieu, Rousseau y otros tantos pensadores del "siglo de las luces", la historia h u m a n a comenzó a ser vista como un progreso único sin desviaciones de lo inferior a lo superior, que no solo involucra los a c o n t e c i m i e n t o s políticos, sino la cultura toda, entendida en sentido amplio mediante la aplicación temprana del método comparativo. Los idealistas clásicos alemanes -Kant, Fichte, Schelling, H e g e l - partían de premisas análogas: en su filosofía, el desarrollo social se presentaba como un proceso necesario y sujeto a leyes, bien que esta necesidad no fuera deducida de la propia historia, considerada como un movimiento de realización paulatina de determinadas ideas abstractas. A pesar de que, por lo general, esta f i l o s o f í a d e l a h i s t o r i a s e h a l l a b a d i v o r c i a d a d e los acontecimientos empíricos y de que, en 110 pocos casos, subrayaba su desprecio por ellos, partía de la idea de que solo el estudio de la historia universal hace posible c o m p r e n d e r la racionalidad del proceso histórico. No se trataba de meras especulaciones, sino de

públicas y de todos los p o d e r e s fácticos. y p r o p i c i a r la capacidad de los c i u d a d a n o s para ejercer el d e b i d o control del poder. El séptimo, i m p a r t i r educación para todos a lo largo de toda la vida, garantizando la igual calidad de la misma. El octavo, conservar el m e d i o ambiente, la biodiversidad y la calidad de la vida urbana." "Plan de Acción de la "'Cumbre Regional para el Desarrollo Político v los Principios Democráticos". Brasilia. 6 de julio de 1997. en: (•ohernai ¡a globalizat¡ón. ed. cil.. p. 2:>-l.

O/rr


expresiones parciales y, como norma, unilaterales e hiperbolizadas, de las transformaciones en la vida económica, política y cultural que se iban verificando en la sociedad europea con el desarrollo y el afianzamiento del capitalismo y de su política colonial. Pero no es este el único olvido en que incurren los cultores del fetiche de la globalización: tampoco constatan q u e u n o de los pilares de la concepción marxista de la historia m o d e r n a es la idea de la r u p t u r a necesaria y objetiva de las barreras de todo tipo, incluidas las nacionales, que obstaculizan el libre desarrollo de las relaciones sociales. Frente a esta amnesia, es preciso insistir en que el pensamiento emancipador marxista tiene c o m o premisa el reconocimiento de que, a partir del afianzamiento de las relaciones capitalistas de producción y del surgimiento de la gran industria y del m e r c a d o mundial, la historia de la h u m a n i d a d deviene en historia •universal, se va constituyendo progresivamente como u n a totalidad universal con respecto a la cual cada u n o de los pueblos 11 v/ naciones constituven m o m e n t o s orgánicos. "Cuanto más se / O d e s t r u y e e l p r i m i t i v o e n c e r r a m i e n t o d e las d i f e r e n t e s nacionalidades p o r el desarrollo del m o d o de p r o d u c c i ó n , del intercambio y de la división del trabajo que ello hace surgir por vía espontánea entre las diversas naciones -escriben Marx y Engels en La Ideología Alemana-, tanto más la historia se convierte en historia universal..." 1 2 Y e n el Manifiesto del Partido Comunista consignan con palabras que parecen más bien u n a premonición: 11

"La u n i d a d de la e c o n o m í a m u n d i a l , con la integración de todas sus partes sin e x c e p c i ó n en un sistema de relaciones l a b r a d o p o r el capital y c o l o c a d o b a j o la d o m i n a c i ó n de los países capitalistas centrales, es u n a realidad d e s d e h a c e un smlo. O El ' m e r c a d o m u n d i a l ' va estaba c o n s t i t u i d o c u a n d o Marx escribía y había evolucionado en su constitución sistèmica c u a n d o a p a r e c i e r o n los escritos clásicos sobre el imperialismo de Rosa L u x e m b u r g o , Rudolf Hilferding, Nicolás Bujarin v Vladimir Lenin". François Chesnais. "Contribución al d e b a t e sobre la trayectoria del capitalismo a finales del siglo XX", en: Renán Vega Cantor (Editor), Marx y el siglo XXI. Una defensa de ta historia y el socialismo, Ediciones P e n s a m i e n t o Crítico. Bogotá, 1997, p. 400. ("arlos M a r x v F e d e r i c o E n g e l s . " F e u e r b a c h . O p o s i c i ó n e n t r e las c o n c e p c i o n e s materialista e idealista" (1 Capítulo de La Ideología Alemana), en Obras Escogidas en ? lomos. Editorial Progreso, Moscú, 1973, t. 1, p. 36. "La om a n i n d u s t r i a - e s c r i b e n más a d e l a n t e los a u t o r e s - u n l v e r s a l i z ó l a

Q .OÌO


Mediante la explotación del mercado mundial, la burguesía ha dado un carácter cosmopolita a la producción y al consumo de todos los países. Con gran sentimiento de los reaccionarios, ha quitado a la industria su base nacional. Las antiguas industrias nacionales han sido destruidas y están destruyéndose continuamente. Son suplantadas por nuevas industrias, cuya introducción-sé convierte en cuestión vital para todas las naciones civilizadas, por industrias que ya no emplean materias primas indígenas, sino materias primas venidas de las más lejanas regiones del mundo, y cuyos productos no solo se consumen en el propio país, sino en todas las partes del globo. En lugar de las antiguas necesidades, satisfechas con productos nacionales, surgen necesidades nuevas, que reclaman para su satisfacción productos de los países más apartados y de los climas más diversos. En lugar del antiguo aislamiento y la amargura de las regiones y naciones, se establece un intercambio universal, una interdependencia universal de las naciones. Y esto se refiere tanto a la producción material, como a la intelectual. 1 ' 1 A d i f e r e n c i a ele la v i s i ó n q u e r e s u l t a de las g e n i a l e s especulaciones del p e n s a m i e n t o p r e c e d e n t e , Marx y Engels d e m u e s t r a n q u e la h i s t o r i a u n i v e r s a l 110 existió s i e m p r e , s i n o constituye, un resultado del proceso histórico, a saber, el p r o c e s o ele progresiva y n e c e s a r i a universalización de las relaciones capitalistas de p r o d u c c i ó n . En los m a r c o s de las f o r m a c i o n e s sociales primitiva, esclavista y f e u d a l , la historia de la h u m a n i d a d se d e s a r r o l l a b a c o m o

c o m p e t e n c i a ( . . . ) , creo los m e d i o s de c o m u n i c a c i ó n y el m o d e r n o m e r c a d o m u n d i a l , sometió a su férula el c o m e r c i o , convirtió t o d o el capital en capital industrial y e n g e n d r ó , con ello, la rápida circulación (el desarrollo del sistema m o n e t a r i o ) y la centralización de los capitales. Por m e d i o de la c o m p e t e n c i a universal obligó a todos los individuos a p o n e r en tensión sus e n e r g í a s hasta el m á x i m o . (...) C r e ó p o r p r i m e r a vez la historia universal, h a c i e n d o q u e toda nación civilizada y t o d o individuo, d e n t r o de ella, d e p e n d i e r a del m u n d o e n t e r o para la satisfacción de sus necesidades y a c a b a n d o con el exclusivismo n a t u r a l y p r i m i t i v o ' d e n a c i o n e s aisladas, q u e h a s t a a h o r a existía. ( . . . ) Finalmente, m i e n t r a s la b u r og u e s í a de cada nación seguía m a n t e n i e n d o sus o intereses nacionales aparte, la gran industria creaba una clase q u e en todas las naciones se movía por el m i s m o interés v en la q u e q u e d a b a ya d e s t r u i d a toda n a c i o n a l i d a d . . . " Ib id., p. (iO. 1:1

Carlos Marx v Federico Engels. "Manifiesto del Partido C o m u n i s t a " , rd. ,//.. p. 111.

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una serie de procesos locales paralelos; a pesar de que, en su decursar, los nexos e influencias mutuas entre los pueblos (el comercio, las migraciones, y las relaciones culturales), se hacían cada vez más estrechos y estables, éstos tenían un carácter episódico y, lejos de constituir u n a necesidad interna para su desarrollo, eran destruidos con frecuencia por la influencia de diversas causas externas. Las sociedades precapitalistas se encontraban tan aisladas del resto del m u n d o que, con frecuencia, al ser barridas por la historia, se llevaban consigo su cultura material y espiritual.14 Solo el capitalismo, al crear u n m e r c a d o m u n d i a l ú n i c o , dio o r i g e n a u n p r o c e s o d e universalización de la historia en sentido estricto, es decir, transformó el nexo casual y episódico existente entre los pueblos, en un nexo necesario y constante, llamado a s u p e r a r el enclaustramiento precedente de las diferentes comunidades humanas. Desde este punto de vista, la universalización de la historia no constituye una tendencia abstracta -per se- hacia la interconexión de los destinos humanos, inscrita en alguna página del libro de la Providencia o en las conclusiones de una doctrina filosófica, política o económica, sino la forma histórica necesaria en que tiene lugar la formación, la consolidación y la expansión del modo capitalista de producción. Desde sus propios orígenes, este modo de producción desató el proceso de universalización de las relaciones humanas, al barrer con las trabas de las sociedades anteriores y simplificar la estructura social, suprimir el fraccionamiento de las relaciones económicas, la propiedad y la población. El agente transformador de esta historia fue el capital - n o la carabela, la brújula o el astrolabio-, con su inmanente tendencia expansiva y su necesidad de conquistar nuevos territorios. La formación de la historia universal tiene lugar a través de la creación del sistema colonial del capitalismo y la explotación —en primer término, la esclavización- de la enorme mayoría de la humanidad por la burguesía de un grupo de naciones europeas. Marx y Engels no solo destacan la decisiva significación de las colonias para la instauración de la sociedad burguesa, sino establecen un vínculo orgánico entre N

Ver: Carlos Marx y F e d e r i c o Engels. " F e u e r b a c h . O p o s i c i ó n e n t r e las c o n c e p c i o n e s materialista e idealista"'(I Capítulo de La Ideología Alemana), ed. til., p. :"> 1.

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el p r o c e s o ele a c u m u l a c i ó n originaria del capital y la consolidación del m o d o de p r o d u c c i ó n capitalista a escala universal, p o r u n a parte, y el s u r g i m i e n t o y d e s a r r o l l o del sistema colonial, p o r otra: La m a n u f a c t u r a y, en general, el movimiento de la producción experimentaron un auge enorme gracias a la expansión del trato como consecuencia del descubrimiento de América y de la ruta marítima hacia las Indias orientales. Los nuevos productos importados de estas tierras, y p r i n c i p a l m e n t e las masas de oro y plata lanzadas a la circulación, hicieron cambiar totalmente la posición de unas clases con respecto a otras y asestaron un rudo golpe a la propiedad feudal de .la tierra y a los trabajadores, al paso que las expediciones de aventureros, la colonización y, sobre todo, la expansión de los mercados hacia el m e r c a d o m u n d i a l , que ahora se hacía posible y se iba realizando día tras día, daban comienzo a una nueva fase del desarrollo histórico (...) La colonización de los países recién descubiertos sirvió de nuevo incentivo a la lucha comercial entre las naciones y le dio, por tanto, mayor extensión y mayor encono. 1 -' Sin e m b a r g o , es i m p o r t a n t e señalar q u e , s e g ú n M a r x y Engels, la sociedad capitalista solo es capaz 'de crear las condiciones p a r a u n a a u t é n t i c a u n i v e r s a l i z a c i ó n d e las r e l a c i o n e s e n t r e los h o m b r e s , identificada p o r ellos c o n el p r o c e s o de liberación de cada individuo Ib id., p. 56. Ver t a m b i é n : Carlos Marx y F e d e r i c o Engels. "Manifiesto del P a r t i d o C o m u n i s t a " , ed. cit., p. 1 12. Si b i e n d u r a n t e el p e r í o d o de la a c u m u l a c i ó n originaria del capital, el s a q u e o había sido la característica f u n d a m e n t a l de la relación de las metrópolis e u r o p e a s con sus colonias, ya hacia mediados del siglo XVII estas últimas comenzarían a convertirse también en m e r c a d o s de c o n s u m o y c o n t r i b u i r í a n a i n c r e m e n t a r el c o m e r c i o exterior de las m e t r ó p o l i s . C o n el a d v e n i m i e n t o del c a p i t a l i s m o i n d u s t r i a l , la importancia del c o m e r c i o exterior con las colonias alcanza tales p r o p o r c i o n e s éstas se convierten en eslabones imprescindibles del m e r c a d o m u n d i a l . Ver: " P r ó l o g o " a Carlos M a r x y F e d e r i c o Engels. Sobre el sistema colonia/ del capitalismo, Editorial Cartago, Buenos Aires, 1964, pp. 7-25. Sustituyendo el término clásico de historia universal por el de globalización, David Harvey escribe con toda razón: " C i e r t a m e n t e desde 1492, e incluso desde antes, e m p e z ó el proceso de globalización del capitalismo y n u n c a ha d e j a d o de revestir u n a p r o f u n d a i m p o r t a n c i a en su dinámica. Por eso. la globali/ación ha sido una parte integral del desarrollo capitalista desde su m i s m o n a c i m i e n t o . " David Harvey.."La Globalización en cuestión", en: Renán Vega C a n t o r (Editor). Matx y el-siglo XXI. I na defensa de ta Historia y del Socialismo, ed. cit.. p. 420.

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concreto en la multiplicidad de sus nexos sociales. En su opinión, la historia solo puede convertirse totalmente en historia universal o, lo que es lo mismo, en verdadera historia humana, bajo las condiciones de u n a revolución comunista mundial: Con el derrocamiento del orden social existente p o r o b r a de la revolución comunista (...), la liberación de cada individuo se impone en idéntica medida en que la historia se convierte en historia universal (...) Solo así se liberan los individuos concretos de las diferentes trabas nacionales)' locales, se ponen en contacto práctico con la producción (incluyendo la espiritual) del m u n d o e n t e r o y se c o l o c a n en condiciones de adquirir la capacidad necesaria para poder disfrutar de esta multiforme y completa producción de toda la tierra (las creaciones de todos los hombres) i La dependencia omnímoda, forma plasmada espontáneamente de la cooperación h istòrie o-u 11 iversa /de los individuos, se convierte, gracias a esta revolución comunista, en el control y la dominación consciente sobre estos poderes, que, nacidos de la acción de unos hombres sobre otros, hasta ahora han venido imponiéndose a ellos, aterrándolos y dominándolos, como potencias abso 1 u ta m e n t e ex tra ñ as.1

Esta es exactamente la perspectiva de Lenin, quien asume como punto ele partida teórico y práctico el hecho de q u e Marx y Engels habían demostrado el carácter inexorable del m o v i m i e n t o del capitalismo hacia una totalidad mundial y que este movimiento solo podría concluir con la superación histórica de esta f o r m a c i ó n económico social y la construcción de la sociedad comunista. Sobre esta base, su atención se centró en la comprensión de la forma histórica concreta en que tenía lugar el proceso de universalización del capitalismo y de las contradicciones antagónicas q u e este proceso e n g e n d r a b a en el p e r í o d o de transición del capitalismo premonopolista al monopolista. En otros términos, su atención se centró en el estudio del imperialismo, que inauguraba una nueva etapa en el proceso de universalización de la historia, signada ahora por el imperio del capital monopolista sobre los destinos humanos. El interés de Lenin

C a r l o s Marx y F e d e r i c o E n g e l s . " F e u e r b a c h . O p o s i c i ó n e n t r e las c o n c e p c i o n e s materialista e idealista" (1 Capítulo de La ! il cui agi a Alemana), eri. ci!., pp. 3()-í>7.


no era solo teórico: de las conclusiones a las que arribara dependían la estrategia y las tácticas de lucha del partido bolchevique, orientadas a acelerar la revolución comunista mundial o, lo que es lo mismo, a impulsar por vía comunista la universalización del proceso histórico. El propósito de Lenin no era constatar de forma abstracta la nueva escalada en el proceso de interconexión de todos los pueblos y naciones, en virtud, digamos, ele la generalización del ferrocarril, el automóvil, la incipiente aviación u otras "maravillas" de la ciencia y la tecnología, sino en demostrar que la concentración del capital, el m o n o p o l i o y, en c o n s e c u e n c i a , la n e g a c i ó n de la l i b r e c o m p e t e n c i a , habían c o n d u c i d o a que la universalización del proceso histórico desde las primeras décadas del siglo XX tuviera lugar a través de la expansión imperial (en "sentido moderno") de las principales potencias capitalistas y de un nuevo reparto del m u n d o entre ellas, realizado por la fuerza: E l c a p i t a l i s m o h a d e s a r r o l l a d o l a c o n c e n t r a c i ó n h a s t a tal e x t r e m o q u e ramas enteras de la industria se e n c u e n t r a n en manos de consorcios, trusts, a s o c i a c i o n e s de capitalistas m u l t i m i l l o n a r i o s ; y casi tocio el globo terrestre está repartido entre estos "reyes del capital", bien en forma de colonias o bien de países envueltos en las tupidas redes de la explotación financiera. La l i b e r t a d de c o m e r c i o y la c o m p e t e n c i a h a n sido sustituidas p o r la t e n d e n c i a al m o n o p o l i o , a la c o n q u i s t a de t i e r r a s n e c e s a r i a s p a r a i n v e r t i r e n ellas capital, s a c a r d e ellas m a t e r i a s p r i m a s , e t c é t e r a . 1 '

Por supuesto, Lenin 110 se regodea con palabras incoloras e i n d e t e r m i n a d a s del t i p o " i n t e r a c c i ó n " , " i n t e r c o n e x i ó n " e "interdependencia"; su exposición, por el contrario, desborda en términos precisos y "duros", en correspondencia con la naturaleza objetiva de los procesos históricos que analiza: "opresión" "saqueo",

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Yladimir Ilich Lenin. '"El socialismo y la guerra", en: O.C., t. 26, p p . 331332 (el subravado es nuestro). ''El m u n d o - p u n t ualiza L e n i n - está ya r e p a r t i d o e n t r e un p u ñ a d o de g r a n d e s potencias, es decir, de potencias que p r o s p e r a n en,el g r a n s a q u e o y o p r e s i ó n de las naciones. Cuatro g r a n d e s potencias de E u r o p a - I n g l a t e r r a , Francia, Rusia y A l e m a n i a - con u n a población de 250 a 300 m i l l o n e s de h a b i t a n t e s v con un t e r r i t o r i o de u n o s 7 m i l l o n e s de kilómetros c u a d r a d o s , tienen colonias con u n a población de casi quinientos millones de habitantes ( 494.5 millones) v con un territorio de 64.6 millones


"anexión" "conquista a sangre y fuego", "maquinaria de exterminio", "explotación de las colonias", "explotación de negros, hindúes", de "indígenas tratados bestialmente", "conversión del mundo 'civilizado' en un parásito que vive sobre el cuerpo de los centenares de millones de hombres de los pueblos no civilizados", "consolidación de la esclavitud en las colonias mediante un reparto más 'justo'y una explotación más "aunada" de las mismas", "prolongación de la esclavitud asalariada",s Por otra parte, aunque, como norma, la literatura contemporánea lo ignora o se esfuerza por ignorarlo, desde las primeras décadas del siglo, la eventualidad de una integración supranacional del capitalismo monopolista se había situado en el centro del debate teórico. Al revelar el carácter apologético de la teoría del "ultraimperialismo" de Kautsky y de la concepción del "interimperialismo" de Hobson, según las cuales el desarrollo de los monopolios conduciría a la atenuación de las desigualdades y de las contradicciones de la economía mundial, Lenin resaltaba los h e c h o s económicos, políticos y sociales q u e evidenciaban la de kilómetros cuadrados, es decir, casi la mitad de la superficie del globo (133 millones de kilómetros c u a d r a d o s sin la zona polar). A ello hay q u e a ñ a d i r tres Estados asiáticos - C h i n a , Turquía y Persia-, q u e en la actualidad están siendo despedazados p o r los s a q u e a d o r e s q u e h a c e n u n a g u e r r a de "liberación", a saber, p o r el J a p ó n , Rusia, Inglaterra y Francia. Estos tres Estados asiáticos, q u e p u e d e n d e n o m i n a r s e semicolonias (en realidad, son a h o r a colonias en un 90%), c u e n t a n con u n a población de 360 millones de h a b i t a n t e s y u n a superficie de 14,5 millones de kilómetros c u a d r a d o s (es decir, casi el 50% más q u e la superficie total de E u r o p a ) . (...) Así es c ó m o , en la é p o c a del más alto desarrollo del capitalismo, está o r g a n i z a d o el s a q u e o de cerca de mil millones de habitantes de la Tierra p o r un p u ñ a d o de grandes potencias. Y en el capitalismo es imposible c u a l q u i e r otra organización." Vladimir Ilich Lenin. "La consigna de los Estados U n i d o s de Europa", en: O.C., t. 26, pp. 375-376. ls

Y e r en la Obras ('ampielas de Vladimir llich Lenin, p o r ejemplo: "El d e r e c h o de las n a c i o n e s a la a u t o d e t e r m i n a c i ó n " , t. 25; "La b a n c a r r o t a de la II I n t e r n a c i o n a l " , t. 26; "El socialismo y la guerra", t. 26; "La consigna de los E s t a d o s U n i d o s de E u r o p a " , t. 26; "El i m p e r i a l i s m o , fase s u p e r i o r del capitalismo", t. 27; "El p r o g r a m a militar de la revolución proletaria", t. 30; "El imperialismo y la escisión del socialismo", t. 30; "La revolución proletaria v el r e n e O g a d o Kautskv". . t. 37.

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agudización de los conflictos existentes e n t r e las principales potencias imperialistas, y demostraba que la expansión del capital f i n a n c i e r o c o n d u c e a la a c e n t u a c i ó n progresiva de las con tradicciones en sus ritmos de crecimiento y que las únicas vías - s i e m p r e temporales- para la solución de estas contradicciones son la crisis y la guerra. Asimismo, ponía de manifiesto que las mayores conquistas alcanzadas por el naciente imperialismo en materia de concentración económica se verificaban, fundamentalmente, en el plano nacional. Aunque Lenin no descariaba la posibilidad de una transnacionalización del imperialismo, partía del supuesto de que esta tendencia - p o r cierto, muy abstracta en su é p o c a - estaría condicionada por la resistencia y la oposición que éste encontrara en su desarrollo, en especial, por los plazos históricos en que tuviera lugar la revolución mundial contra el capital. La forma y los límites del desarrollo transnacional del capitalismo monopolista de Estado estarían determinados de forma sustancial por los desafíos políticos que lograran imponerle las fuerzas del trabajo que, a su pesar, él mismo contribuía a organizar. No cabe duda -afirma Lenin- de que la tendencia del desarrollo es hacia un trust único mundial, que absorberá todas las empresas sin excepción y todos los Estados sin excepción. Pero ese desarrollo se opera en tales circunstancias, con tal ritmo, en medio de tales contradicciones, conflictos y conmociones - n o solo económicos, sino también políticos, nacionales, etc., e t c . - q u e sin duda alguna antes de que se llegue a un trust mundial único, a una asociación mundial "ultraimperialista" de los capitales f i n a n c i e r o s n a c i o n a l e s , el imperialismo deberá inevitablemente estallar y el capitalismo se transformará en su contrario. 1 ' 1

Este contrario, por supuesto, es la revolución comunista que, en u n a d e t e r m i n a d a fase de su desarrollo, tendría a los "Estados Unidos del Mundo" como "forma estatal de unificación y libertad de las naciones",-" por oposición a la idea de un Estado Mundial '"'Yladimir llich Lenin. "Prefacio al folleto de Bujarin 'La e c o n o m í a m u n d i a l y el imperialismo"', en: O.C., t. 27, p.103. -"Ver: Vladimir llich Lenin. "La consigna de los Estados Unidos de E u r o p a " . <'(l. ril.. p. 377.

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imperialista d e s t i n a d o a garantizar las c o n d i c i o n e s políticas necesarias para asegurar el imperio de un eventual monopolio económico universal. Más adelante nos referiremos a tres procesos históricos que i n c i d i e r o n de m a n e r a decisiva, en la m a r c h a h a c i a la universalización de las r e l a c i o n e s h u m a n a s : p o r u n a p a r t e , la Revolución de O c t u b r e de 1917 y el s u r g i m i e n t o del c a m p o socialista mundial tras el fin de la Segunda Guerra Mundial - q u e abrieron u n a o p o r t u n i d a d malograda de facilitar el avance de la h u m a n i d a d hacia la construcción de u n a totalidad orgánica universal comunista, por oposición al entonces incipiente proceso de transnacionalización del capital monopolista-; y, por otra, la d e s a p a r i c i ó n de la U n i ó n Soviética y los Estados socialistas europeos, como proceso regresivo que sirvió de catalizador de la m e t a m o r f o s i s del capitalismo m o n o p o l i s t a de Estado en capitalismo monopolista transnacional y constituyó el f u n d a m e n t o objetivo de las más recientes apologías del m o d o capitalista de producción cobijadas bajo la bata esterilizada de "teorías de la globalización". De m o d o que "globalización" en m o d o alguno constituye una nueva categoría, u n a n u e v a t e n d e n c i a o f o r m a histórica de organización de las relaciones sociales de producción material y espiritual, sino apenas u n a nueva manera de designar un proceso histórico de larga data, intuido por la filosofía de la historia de los siglos XVIII y XIX y explicado científicamente por Marx y Engels. En todo caso, la idea de que la humanidad representa un todo único, o bien progresa hacia una totalidad histórica universal, llegó a convertirse en una plaza fuerte e, incluso, en un lugar común para lo más avanzado del pensamiento filosófico y social de aquella época. Por consiguiente, la tarea 110 consiste hoy en demostrar por enésima vez q u e la h u m a n i d a d avanza hacia u n a totalidad mundial, mediante la sustitución del término clásico de historia universal por el de globalización, mundialización o cualquier otro. La reedición en nuestros días de las consideraciones v discusiones abstractas a n t a ñ o suscitadas al r e s p e c t o 110 pasa de ser un divcrliinento académico o la ejecución de una estrategia diseñada para desviar la atención de uno de los problemas cardinales que

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se alzan ante el pensamiento revolucionario: el p r o b l e m a de la forma capitalista, incluida la forma imperialista, en que ha tenido y tiene lugar la universalización (o, si se quiere, la "globalización") de la historia, el p r o b l e m a de sus f u e r z a s m o t r i c e s y de sus determinaciones y contradicciones históricas concretas económicas, políticas, sociales e ideológicas-. Las teorías actuales de la globalización, como n o r m a , no hacen más que regresar en forma vulgar al nivel de desarrollo conceptual alcanzado p o r el pensamiento premarxista. La r e n u n c i a voluntaria o involuntaria al método marxista de análisis del m o d o de producción capitalista y su sustitución por un pluralismo metodológico difuso y por u n a amalgama de datos empíricos y elucubraciones de carácter general c o n d u c e , t a m b i é n en e s t e c a s o , a la v o l a t i l i z a c i ó n de las determinaciones capitalistas del proceso ele universalización de la historia h u m a n a , a la hiperbolización e hipertrofia de unos u otros m o m e n t o s suyos - n e u t r o s en a p a r i e n c i a con respecto a t o d a determinación de formación e c o n ó m i c o social-, sobre todo ele aquellos que presentan el espurio "rostro h u m a n o " de los adelantos científico-tecnológicos. El c u a d r o idílico q u e resulta ele esta maniobra de ilusionista se aviene en grado sumo con los intereses del sector d e l a b u r g u e s í a q u e p r o m u e v e u n "nuevo o r d e n " capitalista transnacional e intenta presentarlo c o m o "el m e j o r de los m u n d o s posibles". Por supuesto, nada hay q u e objetar a la utilización del término globalización en el sentido de \<\ forma actual en q u e tiene lugar el proceso de universalización del desarrollo histórico de la h u m a n i d a d , salvo q u e se p a s e n p o r alto las sutilezas q u e se e s c o n d e n detrás de sus r e s o n a n c i a s cabalísticas. T e n e m o s en cuenta, primero, la idea engañosa ele q u e es posible distinguir la "globalización como tal" (en sí o por sí) de la globalización del capitalismo, mediante u n a abstracción clel proceso histórico real de reproducción clel capital q u e constituye su contenido; en tal caso, se supone implícitamente q u e las abstracciones tienen u n a existencia real j u n t o a los o b j e t o s o p r o c e s o s de los cuales constituyen un m o m e n t o y, en correspondencia, que al laelo o por encima clel proceso ele globalización elel capital, existe alguna otra globalización en abstracto (por lo general, la globalización ele la

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ciencia y la t e c n o l o g í a c o n s i d e r a d a s como sujetos autodeterminados) ; segundo, la representación de que la globalización s u p o n e u n a r u p t u r a r a d i c a l con l a historia p r e c e d e n t e del capitalismo (y no ú n i c a m e n t e u n a metamorfosis de este m o d o de p r o d u c c i ó n ) , de la cual se deriva b u e n a parte de la diversidad infinita de pseudoconceptos iniciados con el prefijo "post" que e n g a l a n a la literatura de las dos últimas décadas y p r e t e n d e desvirtuar el aparato categorial elaborado por Marx para el análisis de la sociedad burguesa; tercero, la representación difusa de que existen "muchas globalizaciones" yuxtapuestas, destinada a arrojar sombra sobre la determinación esencial de este proceso único: la f o r m a actual en que tiene lugar la reproducción del capital; cuarto, la hiperbolización, implícita en imágenes tales como "aldea global" o "sociedad global", de los niveles reales alcanzados por el proceso de universalización de la historia humana, que contribuye a ocultar o a t e n u a r las contradicciones y conflictos reales que gravan este proceso; quinto, la n o c i ó n desmovilizadora, promovida p o r el discurso n e o l i b e r a l , de q u e la h u m a n i d a d avanza hacia u n a t o t a l i d a d social (capitalista) h o m o g é n e a de la que todas las n a c i o n e s y t o d o s los c i u d a d a n o s d e l p l a n e t a son o s e r á n b e n e f i c i a r i o s ; sexto, la t e n d e n c i a a sustituir con el t é r m i n o globalización -utilizado con frecuencia en un sentido aséptico- los c o n c e p t o s d e c a p i t a l i s m o , i m p e r i a l i s m o , colonialismo, n e o colonialismo, dominación y otros que expresan de forma adecuada la esencia de la etapa actual de universalización de la historia h u m a n a ; séptimo, la percepción de que la expansión global de la dominación capitalista ha cerrado toda posibilidad a las luchas de los e x p l o t a d o s y los o p r i m i d o s c o n t r a el capital, o, en otros términos, el reconocimiento implícito o explícito de la impotencia de las fuerzas revolucionarias para transformar el mundo. La mejor forma de someter a crítica la ideología imperialista d e l a g l o b a l i z a c i ó n e s o f r e c e r u n e s t u d i o del c a p i t a l i s m o c o n t e m p o r á n e o en su condición de capitalismo monopolista de Estado q u e avanza hacia la transnacionalización. No se trata exclusivamente de ofrecer u n a "respuesta ideológica" -necesaria, sin dudas-, al efecto desmoralizador ele semejante ideología, sino también, y ante todo, de esclarecer las circunstancias históricas concretas

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en que se desenvuelve la lucha de las fuerzas revolucionarias en la aclu.ali.dad. No es indiferente para estas fuerzas la forma en q u e tiene lugar la universalización del capitalismo, sus contradicciones i n m a n e n t e s , las tendencias de su desarrollo, los espacios q u e r e p r o d u c e y crea para la.organización del p r o l e t a r i a d o y, en general, de los sujetos oprimidos, para la lucha revolucionaria. En nuestra opinión, la esencia de la metamorfosis histórica q u e se intenta captar con el término "globalización" puesto de m o d a tras la bancarrota de la URSS y el campo socialista e u r o p e o , se expresa a d e c u a d a m e n t e con la idea de la transnacionalización desnacionalizadora del capitalismo monopolista de Estado. Se trata de u n a /rafwnacionalización s u b o r d i n a n t e de la aplastante mayoría de las n a c i o n e s y pueblos del m u n d o , no de u n a internacionalización en la que cada pueblo y nación integre su cultura material y espiritual al acervo c o m ú n de la h u m a n i d a d , en pie de igualdad con los restantes. El contenido real q u e se expresa, se e n c u b r e o se h i p e r b o l i z a con el t é r m i n o globalización es la metamorfosis del capitalismo monopolista de Estado en capitalismo monopolista transnacional,21 un proceso de ruptura de las barreras nacionales - e c o n o m í a s , fronteras geopolíticas, Estados,' códigos j u r í d i c o s , c u l t u r a s e i d e n t i d a d e s - q u e o b s t a c u l i z a n el l i b r e desarrollo de los monopolios transnacionales, en beneficio de u n a élite burguesa q u e ha logrado apropiarse de la mayor p a r t e de las riquezas del m u n d o . La concentración monopolista transnacional del capital y el p o d e r p o l í t i c o , la t r a n s n a c i o n a l i z a c i ó n d e l monopolio y del Estado imperialista, constituye la esencia de la La c o m p r e n s i ó n científica de la formación e c o n ó n i c o social capitalista es, en i m p o r t a n t e m e d i d a , u n a conceptualización de sus m e t a m o r f o s i s históricas. Metamorfosis es u n a de las categorías clave de El Capital, indispensable p a r a c o m p r e n d e r el m o d o en q u e se desarrollan sus contenidos, la d e d u c c i ó n lógica e histórica q u e realiza Marx de las diferentes formas económicas, unas a p a r t i r de otras. El objeto de la investigación dialéctica - e s decir, de la investigación de la sociedad c o m o u n a totalidad orgánica, c o m o un organismo en d e s a r r o l l ó se presenta siempre c o m o una forma', no c o m o u n a forma exlerna, sino c o m o una forma de contenido estructurada, c o m o una forma de organización del contenido. Considerar el objeto de investigación c o m o u n a f o r m a significa q u e se le está e n f o c a n d o en el proceso de su génesis v desarrollo, de su movimiento histórico.

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m e t a m o r f o s i s clel capitalismo c o n t e m p o r á n e o y es, al mismo t i e m p o , e l hilo c o n d u c t o r q u e n o s p e r m i t e d e s e n t r a ñ a r l a embrollada madeja de las "globalizaciones". Al plantear el problema en estos términos, el énfasis no se p o n e en la constatación, hoy día trivial, de la creciente interconexión de los destinos históricos de la h u m a n i d a d c o n t e m p o r á n e a , sino, en primer lugar, en el h e c h o de q u e el capital ha alcanzado un nivel transnacional de concentración, cuya forma dominante y cuyo sujeto fundamental es el monopolio transnacional, personalizado en una nueva oligarquía, la burguesía financiera transnacional', y, en s e g u n d o lugar, en la ley del desarrollo desigual i n h e r e n t e al m o d o de producción capitalista, en particular, a su fase imperialista, en la constatación de la forma antagónica en que tiene lugar el proceso de universalización de las relaciones económicas, políticas, sociales e ideológicas, es decir, en el reconocimiento de que este proceso transcurre bajo el signo de la explotación del trabajo asalariado y la marginación s u b o r d i n a n t e de franjas crecientes de la población mundial, y en medio de agudas confrontaciones económicas y políticas entre las diferentes clases y sectores sociales, nacionalidades, naciones y regiones, entre los diversos espacios geoeconómicos y en el interior de ellos, entre los diferentes sectores de las burguesías y en el interior de estos ! sectores. Lo anterior supone, en primer término, deshacer el mito de que, desaparecido el c a m p o socialista eurosoviético, el m u n d o

no de un simple c a m b i o coyuntural. Este m o v i m i e n t o histórico es el de la m e t a m o r f o s i s (la t r a n s f o r m a c i ó n , l a t r a n s f i g u r a c i ó n ) . C o n l a c a t e g o r í a metamorfosis se expresa el proceso de cambio de la forma, a partir de un m i s m o fundamento, u n a misma sustancia, u n a misma esencia', j u s t a m e n t e el proceso, no solo el resultado. A nuestrojuicio, esta c a t e g o r í a - p r o b a b l e m e n t e la más utilizada por Marx, en sus obras económicas,] u n t o con las de forma y forma melamorfoseada, con ella e m p a r e n t a d a s - es la más a d e c u a d a para explicar los cambios históricos en la esencia del capitalismo, en particular, el c a m b i o de f o r m a del capitalismo monopolista de Estado al cual asistimos en la actualidad. En relación con esta p o d e r o s a c a t e g o r í a d e l p e n s a m i e n t o d i a l é c t i c o , las c a t e g o r í a s d e "reestructuración", "reorganización", "reconversión" y otras en boga, no pasan de expresar m o m e n t o s parciales, unilaterales, aislados, de las modificaciones q u e se o p e r a n en el capitalismo c o n t e m p o r á n e o .

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asiste a un p r o c e s o i n e x o r a b l e de universalización y h o m o geneización del capitalismo, a la victoria histórica y a la extensión lógica del sistema de relaciones sociales basado en la compraventa del trabajo asalariado; y consignar, en segundo término, el h e c h o decisivo de q u e la transnacionalización del capitalismo monopolista de Estado no unlversaliza la relación capital-trabajo, que constituye el fundamento del /nodo de producción capitalista, sino, por el contrario, lleva aparejada la acentuación de los efectos sociales de la ley ele la p o b l a c i ó n f o r m u l a d a p o r Marx en El Capital, u n a colosal e insostenible s u p e r p r o d u c c i ó n de población con respecto a las necesidades reales del capitalismo, que 110 solo crea la situación paradójica -constatable a partir de estadísticas simples- de que, en el m u n d o de la fibra óptica y las computadoras ele enésima generación, casi dos terceras partes de la h u m a n i d a d n u n c a h a n levantado un teléfono, y más del 98% de ella jamás ha visto u n a de las imágenes de internet, sino convierte en un estorbo a la mayor parte de la población del planeta. Un m o d o de producción cuya condición de existencia es la destrucción de los modos q u e le precedieron en la historia, está obligado a perpetuarlos, en un proceso de inclusión excluyente, antinatural y p r e ñ a d o de contradicciones escandalosas.

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LA METAMORFOSIS DEL CAPITALISMO CONTEMPORÁNEO Y EL FETICHISMO CIENTÍFICO TECNOLÓGICO En un m u n d o en que crece clía a día la f r a n j a de la h u m a n i d a d que vive e n a j e n a d a del proceso de p r o d u c c i ó n y aplicación ele los c o n o c i m i e n t o s científicos, la t e n d e n c i a p r e d o m i n a n t e en la c o n c i e n c i a c o t i d i a n a - e , incluso, e n m u c h a s c o n s t r u c c i o n e s teóricas- es la de deslumhrarse ante los avances tecnológicos q u e se i n t r o d u c e n en un c o n j u n t o de r a m a s privilegiadas de la producción y los servicios. Es habitual e n c o n t r a r en la bibliografía e x t e n s a s e x p o s i c i o n e s f a c t o g r á f i c a s d e los r e s u l t a d o s d e l a "fecundación recíproca entre ciencia, tecnología y producción", de la "expansión tecnocientífica" o "tecnocientiíicación". Los diccionarios asimilan términos q u e d e j a r í a n b o q u i a b i e r t o s a Newton, a D a r w i n e, incluso, a E i n s t e i n : m i c r o e l e c t r ó n i c a , informática, telemática, química sintética, ingeniería genética y biotecnología, chip de silicio, circuito de integración amplia, banco de datos, video-terminal, red coaxial y de microondas, telex, fax, t e l é f o n o celular, f i b r a óptica, m i c r o c o m p u t a d o r a , h o r m o n a sintética, c l o n a c i ó n , c o n g e l a c i ó n d e e m b r i o n e s y g a m e t o s , p r o d u c c i ó n d e n i ñ o s c o n más d e d o s p a d r e s g e n é t i c o s . . . Entretanto, lo más habitual es el establecimiento ele u n a conexión lineal entre la llamada Revolución Científico-Técnica y el progreso social: cuantas más innovaciones de este g é n e r o se p o n g a n en acción, t a n t o mayor p r o g r e s o asistirá a u t o m á t i c a m e n t e a la humanidad, a una u otra comunidad, p u e b l o o país. No son pocos los hechos q u e g e n e r a n la ilusión ele q u e el f u n d a m e n t o elel desarrollo social se ha desplazado hacia la ciencia

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y sus objetivaciones técnicas, y de q u e la h u m a n i d a d ha arribado a la "sociedad del conocimiento" o a la "era del cambio tecnológico". Esta creencia parece avalada por el h e c h o de q u e la actividad científica se ha convertido en u n a profesión relativamente masiva, p o r e l p a p e l c r e c i e n t e q u e j u e g a n e n l a s o c i e d a d los desc u b r i m i e n t o s científicos, las ¡investigaciones a p l i c a d a s y las innovaciones tecnológicas, por el crecimiento de las instituciones científicas y la publicación de libros y revistas especializadas, pollos servicios de internet, p o r el h e c h o de q u e la ciencia se ha convertido en un sector industrial con todas las de la ley, con su correspondiente m e r c a d o que, en m e d i d a considerable, orienta y regula la actividad de las universidades y centros de investigación, y de que las empresas más eficientes son aquellas que se encuentran en condiciones de realizar importantes inversiones orientadas a la innovación tecnológica y a la capacitación de u n a parte de sus trabajadores. A diario escuchamos que el ritmo de producción de conocimientos y nuevas tecnologías crece de f o r m a vertiginosa, y que su rápida obsolescencia se ha convertido en u n a n o r m a La ciencia y la tecnología h a n devenido en objetos de culto por excelencia. Presenciamos - s e nos a s e g u r a - el advenimiento de un m u n d o regido p o r la "tecnociencia" y la tecnocracia: la innovación tecnocientífica - c o n s i d e r a d a , p o r lo general, c o m o u n a fuerza i n d e p e n d i e n t e del m o d o de p r o d u c c i ó n - d e t e r m i n a el desarrollo económico, político y social del i n u n d o , al m a r g e n de toda clase de i n t e r a c c i o n e s socioculturales, políticas y e c o n ó m i c a s ; los hombres h a n sido liberados de la dirección del proceso productivo, del control de las máquinas e, incluso, de la necesidad de pensar, u n a vez que, supuestamente, las funciones lógicas decisivas en la p r o d u c c i ó n se h a n ido traspasando a las máquinas; en fin, el c o n o c i m i e n t o y la técnica ejercen el c o n t r o l y el d o m i n i o de nuestras vidas. En tales condiciones, a los mortales c o m u n e s solo les está d a d o intentar ganarse los favores del inextricable y tiránico fetiche tecnocientífico, o bien exorcizarlo. Con tintes de euforia o de pánico, según la perspectiva, estas representaciones son compartidas p o r el "optimismo científico tecnológico" y por el "pesimismo científico tecnológico", q u e ven en el progreso de la tecnociencia una especie de panacea universal

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para todos los males sociales, o bien la caja de P a n d o r a de la humanidad contemporánea. Unos y otros consideran que la ciencia y la tecnología constituyen el factor decisivo del desarrollo social; le hacen culto, ora como Dios, ora como Diablo. Sin embargo, más que la simple fascinación ante un ídolo poderoso, lo que se asienta en la representación colectiva, de forma más o menos difusa, es la idea de que la ciencia y la tecnología han adquirido vida y racionalidad o irracionalidad-propia, y constituyen una suerte de spirítus rectoro primas agens de la civilización. El desarrollo científico tecnológico se h a b r í a c o n v e r t i d o en el a u t é n t i c o sujeto p r o p u l s o r de la humanidad, que asume por sí mismo las más diversas funciones sociales. Bajo esta c o b e r t u r a teórica, a p e n a s se s o m e t e n a crítica las relaciones de producción asentadas sobre la base de la explotación del t r a b a j o asalariado; éstas se c o n c i b e n , a n t e s b i e n , c o m o relaciones "flexibles", en esencia inmutables, capaces de u n a autotransformación y un perfeccionamiento p e r m a n e n t e s y, en consecuencia, de asimilar cualquier nivel de desarrollo de las fuerzas productivas. En correspondencia con estas representaciones, la explicación más recurrente de los importantes cambios que se h a n p r o d u c i d o en los últimos veinte-treinta años en el sistema ele p r o d u c c i ó n capitalista, se f u n d a m e n t a en la i d e a del " a g o t a m i e n t o del paradigma tecnológico" 22 imperante durante la posguerra y en la necesidad de sustituirlo por otro "más productivo". Supuestamente, en un m o m e n t o del desarrollo del capitalismo - u b i c a d o entre los años sesenta y setenta clel siglo XX-, las fuerzas productivas del capital quedaron "rezagadas" con respecto a las relaciones capitalistas de producción, lo cual provocó una crisis. Las c o n t r a d i c c i o n e s fundamentales de la "economía de mercado" tendrían su raíz en el "estancamiento científico y tecnológico"; o, si nos expresamos en términos marxistas, la economía capitalista habría entrado en crisis como consecuencia del "insuficiente" desarrollo de determinadas fuerzas productivas. Desde este p u n t o de vista, en la historia del capitalismo '-"-' Si se quiere conservar algún sentido científico en el t é r m i n o difuso de "paradigma tecnológico", h a b r á q u e e n t e n d e r p o r él forma tic desarrollo de las fuerzas productivas.


se verifica de manera periódica un retraso del desarrollo de la productividad y de la tecnología correspondiente con relación a las demandas de la reproducción del capital. En consecuencia, si f u e r a posible encontrar un "móvil perpetuo" tecnológico, lograr una renovación p e r m a n e n t e de la tecnología, el m o d o de p r o d u c c i ó n capitalista t e n d r í a la capacidad de m a n t e n e r cid infinitum el "equilibrio" necesario entre el movimiento de las fuerzas productivas y el reposo ele las relaciones de producción, de preservar la posición delantera ele aquellas en su infinita carrera de obstáculos con éstas. A partir de estos presupuestos, no es difícil concluir que, en efecto, el capitalismo representa el "fin de la historia". Las relaciones burguesas de proelucción son la eterna novia joven a la cual se le envejecen en los brazos, u n o tras otro, los "paradigmas tecnológicos". Todo el problema radica en q u e llegue a tiempo el pretendiente de relevo. El "paradigma tecnológico" que, de acuerelo con las formas más recientes de la economía vulgar, se encontró "agotado" durante las últimas décadas es el fordismo. En rigor, el fordismo no p u e d e ser considerado más q u e como u n a forma de organización intern a de las plantas productivas, determinada por el grado de desarrollo del modo de producción capitalista, que recibió su bautismo en los Estados Unidos en los años veinte y se propagó a Europa Occidental y J a p ó n , como consecuencia de la extensión ele los tentáculos ele la oligarquía financiera norteamericana, a través del proceso ele reconstrucción posterior a la Segunda Guerra Mundial. No se trataba ele algo nuevo en la historia del capitalismo, sino de un desarrollo ulterior clel sistema ele maquinaria característico ele la gran industria capitalista desde finales clel siglo X V I I I . S i n 23

Vale la p e n a realizar un nuevo estudio del llamado fordismo en lalación con lo q u e Marx llamaba "verdadero sistema de maquinaria': "...Para q u e exista verdadero sistema de maquinaria y no una serie de máquinas independientes, es necesario q u e el objeto trabajado recorra diversos procesos parciales articulados e n t r e sí c o m o otras tantas etapas y ejecutados por una cadena de máquinas diferentes, p e r o relacionadas las unas con las otras y q u e se c o m p l e m e n t a n m u t u a m e n t e . (...) Las h e r r a m i e n t a s específicas de los diversos o b r e r o s especializados (...) se c o n v i e r t e n a h o r a en h e r r a m i e n t a s ele otras tantas máquinas específicas de trabajo, cada una de las cuales constituye un ó r g a n o

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embargo, en los últimos años esta f o r m a de organización del proceso productivo ha ido a b u l t á n d o s e en la teoría hasta ser presentada sin sonrojos como u n a "fase histórica del capitalismo", identificada, incluso, con el llamado "capitalismo tardío", q u e sigue supuestamente en la escalera histórica al "capitalismo liberal" y al "imperialismo clásico". 2 ' De acuerdo con esta lógica, desde finales de los años sesenta, asistimos a la sustitución del fordismo p o r un "nuevo paradigma tecnológico", en ocasiones d e n o m i n a d o " posfordista". En esta concepción subyacc una forma extrema de fetichismo, q u e se expresa en la n o c i ó n errática acerca de la existencia de "modos de producción tecnológicos" -tales como "el mecanizado" y el "automatizado"-, entendidos como modos de "articulación tecnológica de los c o m p o n e n t e s de las fuerzas productivas". Tras cometer el pecado original de atribuirle a un individuo, Henry Ford, la capacidad de haber alterado el curso histórico del

especial c r e a d o para u n a f u n c i ó n especial d e n t r o del sistema del m e c a n i s m o instrumental c o m b i n a d o . ( . . . ) Aquí, el proceso total (...) se analiza en las fases que lo integran, y el problema de ejecutar cada u n o de los procesos parciales y de articular estos diversos procesos parciales en un todo se resuelve m e d i a n t e la aplicación técnica de la mecánica, la química, etc., para lo cual, c o m o es l ó g i c o , las i d e a s t e ó r i c a s h a n d e s e r n e c e s a r i a m e n t e c o r r e g i d a s y complementadas, ni más ni m e n o s q u e antes, en gran escala, por la experiencia práctica acumulada. Cada m á q u i n a parcial suministra la materia p r i m a a la que le sigue i n m e d i a t a m e n t e , y c o m o todas ellas trabajan al mismo tiempo, el p r o d u c t o se e n c u e n t r a c o n s t a n t e m e n t e r e c o r r i e n d o las diversas fases del proceso de fabricación, a la p a r q u e en el tránsito de u n a fase de p r o d u c c i ó n a otra. (...) La máquina de trabajo combinada, q u e a h o r a es un sistema orgánico de diversas máquinas y grupos de máquinas, es tanto más perfecta c u a n t o más c o n t i n u o es su proceso total, es decir, c u a n t o m e n o r e s son las i n t e r r u p c i o n e s que se deslizan en el tránsito de la materia p r i m a desde la p r i m e r a fase hasta la última y, por tanto, cuanto m e n o r es la intervención de la m a n o del h o m b r e en este proceso y mayor la del m i s m o mecanismo, desde la fase inicial hasta la final. (...) En la fábrica ya desarrollada i m p e r a el principio de la continuidad de los procesos específicos." Carlos Marx, El Capital, t. I, ed. cit., pp. 332-333. Ver. por e j e m p l o : Renán Vega (/autor. ¿Fin de la historia o desorden mundial? Critica a la ideología delprogreso y reivindicación del socialismo. San talé de Bogotá, Ediciones A n t r o p o s Ltda., pp. 156-157.

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m o d o de p r o d u c c i ó n capitalista, resulta n a t u r a l q u e la conceptualización del "patrón tecnológico" que, según se nos dice, surgió a p a r t i r de la extensión de la f o r m a de organización introducida por él en su monopolio de la industria automotriz, se presente como una sumatoria de elementos difusos, determinados según criterios arbitrarios de la más diversa naturaleza lógica, tales como el tipo de energía fundamental utilizada, las "ramas motrices" de la economía, el "tipo de empresa dominante", el lugar que ocupa la empresa en el mercado, los sectores productivos que proliferan, el tipo y el n ú m e r o de trabajadores requeridos, la infraestructura n e c e s a r i a p a r a su d e s a r r o l l o , y la " f o r m a de Estado correspondiente". Así - s e nos asevera- en este "paradigma tecnológico b a s a d o en la e l e c t r o m e c á n i c a " , el p e t r ó l e o y sus derivados constituyen la principal forma ele energía; las ramas motrices dél a e c o n o m í a s o n las e m p r e s a s p e t r o l e r a s , p e t r o q u í m i c a s , automovilísticas, aéreas y productoras de bienes de consumo y de armas; la e m p r e s a d o m i n a n t e es la corporación, en la cual se e n c u e n t r a n separadas las actividades administrativas de las labores productivas; su "complemento agrario" es la llamada "revolución vercle", basada en la utilización de productos químicos y biológicos, el regadío, la fumigación aérea y el control técnico; se crean oligopolios en el mercado; el sector de los servicios y el de la construcción alcanzan un notable desarrollo; se requiere una gran cantidad de trabajadores especializados; crecen las ciudades como c e n t r o s de p r o d u c c i ó n y c o n s u m o ; p r e d o m i n a n las políticas keynesianas; y el capital y el trabajo establecen un "pacto" que se expresa ele f o r m a política en el llamado "Estado de Bienestar", caracterizado por la existencia ele contratos laborales permanentes, altos niveles de seguridad social y salarios elevados. 25 A diferencia ele esto, como resultado clel "agotamiento elel fordismo" en la décaela ele los sesenta, la humanidad se habría topado con un nuevo "paradigma tecnológico industrial", universal y dominante, caracterizado por una dirección científica del trabajo a escala macro y micro, por el papel creciente ele los nuevos conocimientos, las investigaciones aplicadas, las innovaciones -'Ver:

¡huí., pp. 159-161.

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tecnológicas y la información, que provocan un a u m e n t o significativo ele la p r o d u c t i v i d a d , c o n el c o n s e c u e n t e restablecimiento de condiciones favorables para la acumulación, el aumento de la tasa de ganancia y el inicio de u n a nueva "onda expansiva" q u e p o n e fin a la "onda depresiva" del capitalismo iniciada en 1967. En abierta contraposición con la teoría de Marx, se llega al extremo de pronosticar que el paso al nuevo p a r a d i g m a tecnológico r e d u n d a r á en un aumento de la cuota de ganancia del capitalismo (sic!) y abrirá u n a nueva o n d a larga expansiva. No es mayor la coherencia lógica ele los rasgos con q u e se p r e s e n t a el "nuevo ( i n f o r m a t i z a d o ) p a r a d i g m a tecnológico", repetidos ele texto en texto de f o r m a acrítica. A diferencia ele la noción elel "viejo paradigma tecnológico", en el cual, c o m o hemos visto, el desarrollo económico se hacía d e p e n d e r ele la cantidad de energía, los recursos naturales, el trabajo y el capital, en el nuevo paradigma este desarrollo depende, ante todo, ele la información y el c o n o c i m i e n t o d i s p o n i b l e . Así las cosas, t i e n e l u g a r u n a "elesmaterialización" del proceso productivo: u n a d i s m i n u c i ó n relativa de la utilización de materias primas y u n a incorporación creciente de conocimiento e información (lo cual, a propósito, sugiere la idea peregrina de que la información no es ele carácter material y de que el conocimiento p u e d e existir de otra f o r m a que a través de la actividael material h u m a n a sobre objetos materiales mediante la utilización de instrumentos i g u a l m e n t e materiales); la r i q u e z a de los p u e b l o s y las n a c i o n e s se f u n d a m e n t a en el conocimiento y la información y su asimilación p e r m i t e a aquellas insertarse con éxito en la "era del c a m b i o t e c n o l ó g i c o " . El conocimiento es el "ábrete sésamo" q u e p e r m i t e el acceso de la h u m a n i d a d a la cueva maravillosa d o n d e se g u a r d a n las riquezas y el desarrollo. Por lo general, la caracterización del p a r a d i g m a posforclista incluye, además, los siguientes tópicos: 1) crisis elel uso ele la energía fósil; a pesar -cosa curiosa- ele que se r e c o n o c e q u e el petróleo continúa sienelo la forma f u n d a m e n t a l ele energía; 2) p é r d i d a ele importancia de la tierra, los recursos naturales y el trabajo, a favor elel conocimiento técnico, en particular, del c o n o c i m i e n t o en la esfera de la microelectrónica, q u e facilita la constitución elel

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"complejo electrónico", integrado p o r las telecomunicaciones, la informática y la automatización; 3) configuración de una nueva forma de organización productiva, que integra la administración, la p r o d u c c i ó n y la c o m e r c i a l i z a c i ó n ; 4) c o n s o l i d a c i ó n de la a u t o m a t i z a c i ó n c o m o "objetivo total d e l a r e e s t r u c t u r a c i ó n capitalista", que genera u n a serie de modificaciones laborales, tales c o m o la e s t a n d a r i z a c i ó n d e l t r a b a j o a escala universal y la atomización y d e s c e n t r a l i z a c i ó n de los procesos productivos, asociada esta última a la subcontratación, la aparición y reaparición de e m p r e s a s f a m i l i a r e s y m i c r o e m p r e s a s , a u n a p e r m a n e n t e i n e s t a b i l i d a d l a b o r a l y un c o n t i n u o d e s p l a z a m i e n t o de los trabajadores de u n a r a m a productiva a otra. El " n u e v o p a r a d i g m a t e c n o l ó g i c o " ( a q u í la a p o l o g í a del capitalismo alcanza su p u n t o c u l m i n a n t e ) , estaría llamado a superar la enajenación, c o m o consecuencia de que el contenido del trabajo conlleva un alto c o m p o n e n t e intelectual, resulta más interesante y abre amplias posibilidades a la creatividad. Se da por sentado q u e el trabajador necesario en la era de la "revolución informática" es un o b r e r o nuevo, c o n o c e d o r de aspectos básicos de la actividad ingenieril y del m a n e j o de tecnología compleja. Las nuevas formas de organización del trabajo s u p o n e n un sistema de dirección participativo y p o n e n de manifiesto u n a tendencia a la d i s m i n u c i ó n de los o b r e r o s . A u m e n t a n los ingresos de los trabajadores, con el consecuente impulso a q u e éstos se conviertan en clase media. El t r a b a j o se sustituye p o r m á q u i n a s computarizadas, y por la a u t o m a t i z a c i ó n g e n e r a l de la p r o d u c c i ó n capitalista. La llamada descentralización productiva elimina las condiciones que posibilitaron la organización de los trabajadores contra el capital, unidos con anterioridad en el interior de grandes aglomeraciones fabriles. En estas" condiciones, no tiene sentido hablar de misión histórica clel proletariado, pues, en los términos clásicos, éste ha desaparecido o está en vías de desaparición. No vale la p e n a p o n e r en tela de juicio la idea de que, en un m o m e n t o histórico d e t e r m i n a d o , la Ford Motor Co. e n c o n t r ó la fórmula más efectiva para organizar la producción de forma tal q u e le permitiera extraer u n a mayor cuota de plusvalía en las condiciones de un m e r c a d o en expansión; ni aquella otra, más

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reciente, que atribuye a la firma Toyota el carácter de pionera en un "esquema de producción flexible", "posfórdista", en respuesta a un mercado deprimido. Pongamos el énfasis, en cambio, en la constatación de que en las construcciones teóricas vinculadas a la noción de estos "paradigmas tecnológicos", el punto de partida y el f u n d a m e n t o de la explicación de las transformaciones ocurridas en el m o d o de p r o d u c c i ó n capitalista no es el capital y sus contradicciones internas, sino las modificaciones en la f o r m a de organización de las plantas productivas. A diferencia de estas nociones difusas, u n a de las premisas fundamentales de la concepción materialista de la historia es el reconocimiento de que, en cualquiera de los peldaños históricos del capitalismo, la ciencia y la tecnología son, en lo f u n d a m e n t a l , fuerzas productivas del capital y, como tales, atraviesan por todas las vicisitudes q u e i m p o n e n sus leyes. Al a f i r m a r el p a p e l d e t e r m i n a n t e de las fuerzas productivas sobre el conjunto de las relaciones sociales de producción material y espiritual, el marxismo no hace concesión alguna al determinismo científico tecnológico que ha i n u n d a d o la bibliografía, en su n o m b r e o contra su nombre; no se trata de u n a especulación determinista chata, asentada en la noción de la causalidad mecánica, sino de u n a concepción dialéctica q u e tiene como premisa la idea de que, en cada forma histórica, el conjunto de relaciones sociales constituye una totalidad, en cuya organicidad las relaciones de producción y las correspondientes leyes sociales condicionan el desarrollo de las fuerzas productivas. Su p u n t o de partida 110 es la técnica (o la tecnología) como tales, y ni siquiera un nivel d a d o de desarrollo de las fuerzas productivas, con respecto a las cuales aquélla constituye un m o m e n t o (sin p e r d e r de vista un segundo que, en todo sistema social de producción, la principal fuerza productiva es la fuerza de trabajo), sino el modo de producción que las engloba como una totalidad orgánica. Desde este p u n t o de vista, al e m p r e n d e r el estudio de las fuerzas productivas incluida la tecnología- en u n a forma histórica dada, el objetivo que persigue el investigador marxista es, ante todo, explicar el nexo que las une a un sistema d e t e r m i n a d o de relaciones sociales de p r o d u c c i ó n . La perspectiva de M a r x es la del m o d o de p r o d u c c i ó n , la unidad indisoluble existente e n t r e las fuerzas

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p r o d u c t i v a s y las r e l a c i o n e s de p r o d u c c i ó n ; la "base" del edificio social de la q u e h a b l a no es s i m p l e m e n t e el nivel de d e s a r r o l l o de las f u e r z a s productivas, s i n o el c o n j u n t o de las relaciones sociales de producción. N a d a más ajeno al pensamiento marxista que la noción de un m o d o de p r o d u c c i ó n capitalista estático, inmóvil o e s t a n c a d o . La burguesía no p u e d e existir sino a condición de revolucionar incesantemente los instrumentos de producción y, por consiguiente, las relaciones de producción, y con ello todas las relaciones sociales (...) U n a revolución c o n t i n u a en la producción, una incesante conmoción de todas las relaciones sociales, una inquietud y un movimiento constantes distinguen la época burguesa de todas las anteriores.- 0 No o b s t a n t e , la i d e a de q u e las f u e r z a s productivas del capital q u e d a n " r e z a g a d a s " d e f o r m a p e r i ó d i c a c o n r e s p e c t o a las r e l a c i o n e s capitalistas d e p r o d u c c i ó n , constituye u n a inversión d i r e c t a d e l a c o n c e p c i ó n d e Marx: Desde hace algunas décadas, la historia de la industria y del comercio no es más que la historia de la rebelión de las fuerzas productivas modernas contra las actuales relaciones de propiedad que condicionan la existencia de la burguesía y su dominación (...) La sociedad posee demasiada industria, demasiado comercio. Las fuerzas productivas de que dispone no favorecen ya el régimen burgués de la propiedad; por el contrario, resultan ya demasiado poderosas para estas relaciones, que constituyen un obstáculo para su desarrollo; y cada vez qtie las fuerzas productivas salvan este obstáculo, precipitan en el desorden a toda la sociedad burguesa y amenazan la existencia de la propiedad burguesa. Las relaciones burguesas resultan demasiado estrechas para contener las riquezas creadas en su seno. 27 Es cierto que el capital productivas más poderosas constituye u n a c o n s e c u e n c i a éstas, sino, p o r el c o n t r a r i o ,

d e m a n d a constantemente fuerzas q u e las e x i s t e n t e s , p e r o e l l o n o clel " e s t a n c a m i e n t o " o "retraso" de es un resultado de su propio desarrollo.

Carlos Marx v Federico Engcls. Manifiesto del Partido Comunista, ed. c.it, p. 114. ¡Ind.. pp. 116-117.

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Observemos, por ejemplo, cómo analiza Marx el tránsito de la m a n u f a c t u r a a la gran industria maquinizada: Al multiplicarse los inventos y crecer la d e m a n d a de máquinas inventadas, fue diferenciándose más y más la fabricación de maquinaría en distintas ramas independientes, de una parte, y de otra la división del trabajo dentro de cada manufactura de construcción de máquinas. La base técnica inmediata de la gran industria se halla, pues, como vemos en la manufactura. Fue ella la que introdujo la maquinaria con que ésta pudo desplazar a la industria manual y manufacturera, en las ramas de producción de que primero se adueñó. De este modo, la industria de maquinaria se fue elevando de un modo espontáneo hasta un

nivel material desproporcionado a sus f u e r z a s . Al l l e g a r a

una

determinada fase de su desarrollo, esta industria no tuvo más remedio que derribar la base sobre la que se venía desenvolviendo, y que había ido perfeccionando dentro de su antigua forma, para conquistarse una nueva base más adecuada a su propio régimen de producción.- 8

No cabe d u d a de q u e la tecnología no solo constituye un m o m e n t o inseparable del proceso de trabajo, sino u n a condición básica de todas las formas de existencia de la vida social. Las épocas económicas se diferencian 110 solo por lo que se p r o d u c e , sino también por cómo se produce, con q u é medios de trabajo. Por consiguiente, el nivel de desarrollo de estos medios de trabajo d e t e r m i n a el nivel de desarrollo general de la sociedad. 2 9 Sin embargo, desde u n a perspectiva marxista, no tiene sentido hablar de ciencia y tecnología, ni de fuerzas productivas en general, cd margen de las condiciones históricas concretas que dimanan ele un modo de producción dado. La producción material es la condición básica de la existencia de la ciencia y de la técnica: sus necesidades constituyen la fuerza motriz del desarrollo de éstas. Son factores e c o n ó m i c o s , en particular, el acicate de un a u m e n t o de la - s Carlos Marx. El Capital, t. 1, ed. cit., pp. 334-335; ver t a m b i é n : p. 336. "La t e c n o l o g í a - e s c r i b e M a r x - nos descubre la actitud del h o m b r e a n t e la naturaleza, el proceso directo de p r o d u c c i ó n de su vida, y, p o r tanto, de las c o n d i c i o n e s de su vida social y de las ideas y r e p r e s e n t a c i o n e s espirituales q u e de ellas se derivan. Ni siquiera una historia de las religiones q u e prescinda de esta base material p u e d e ser considerada c o m o u n a historia crítica". Ib id..

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producción, los que permiten y exigen la utilización e invención de máquinas y procedimientos nuevos de trabajo. Más aún, las fuerzas productivas no solo se encuentran determinadas por las relaciones de producción material, sino también, en general, por el sistema de relaciones sociales en su conjunto, por los objetivos inmanentes de cada sistema social, por el carácter de la propiedad sobré los medios de producción, por los métodos y la forma de gestión económica, los recursos que se invierten en su desarrollo, el sistema de relaciones políticas, la cultura y la educación. Con otras palabras, entre la ciencia y la técnica, por una parte, y entre esta última y la producción, por otra, median factores económicos, políticos, sociales e ideológicos decisivos. De m o d o q u e las relaciones de producción, las instituciones económicas, políticas e ideológicas no p e r m a n e c e n pasivas frente al desarrollo de las fuerzas productivas, incluidas las renovaciones tecnológicas: las aceleran o las f r e n a n , en c o r r e s p o n d e n c i a con u n o s u otros intereses sociales. Es conocido q u e la p r o d u c c i ó n capitalista se distingue por un movimiento constante ele u n a forma a otra del proceso de trabajo, ya seá p o r q u e el capital ha concluido una rotación completa y ha logrado amortizar el valor desembolsado en capital fijo, ya sea - e n el caso de que este último no se haya amortizado p l e n a m e n t e - , en virtud del desgaste apreciativo y de que el costo individual supera el precio de p r o d u c c i ó n (es decir, la suma de los gastos de producción y de la ganancia media) o de que la relación entre u n o y otro no resulte favorable. Sin embargo, el cambio de la tecnología, c o n s i d e r a d a c o m o valor de uso en el proceso de producción, no d e t e r m i n a por sí mismo las tendencias sociales y las leyes de la r e p r o d u c c i ó n del capital. Todo lo contrario, la revolución incesante de los instrumentos y procedimientos de producción (revolución tecnológica) q u e el capital se ve obligado a,realizar de m a n e r a periódica y sistemática, no constituye en m o d o alguno la razón o causa de su movimiento, sino apenas la consecuencia más visible del imperativo categórico que rige su existencia: autovalorizarse de forma p e r m a n e n t e . La velocidad e intensidad de los cambios tecnológicos dependen del hambre de productividad del capital, y están determinadas por los estímulos emitidos

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por el proceso de valorización. El espejismo de q u e el objetivo de la renovación constante del capital productivo es la r e n o v a c i ó n científico-tecnológica por sí misma se deshace en c u a n t o se evalúa el significado ele esta renovación en la potencia productiva del capital y se c o m p r e n d e q u e el m o v i m i e n t o t e c n o l ó g i c o se e n c u e n t r a condicionado p o r las leyes q u e rigen las peripecias del valor en sus múltiples metamorfosis. En particular, eii el proceso de generalización de la innovación tecnológica, q u e constituye u n o de los indicadores del crecimiento de la productividad del trabajo social, cobran forma visible las leyes que regulan la r e p r o d u c c i ó n del capital. J u s t a m e n t e la c o m p e t e n c i a , el nivel de m o n o p o l i z a c i ó n , las d e m a n d a s , las t e n d e n c i a s y las leyes de la r e p r o d u c c i ó n del capital son los factores d e t e r m i n a n t e s de la e x t e n s i ó n y la i n t e n s i d a d de la g e n e r a l i z a c i ó n de n u e v a s tecnologías. A medida que la ciencia se convierte en un factor directo de la producción y revoluciona la productividad del trabajo, agudiza las contradicciones internas del capital social y a m e n a z a la m e d i d a en que las fuerzas productivas son capaces de desarrollarse en forma capitalista. De aliada aparente del capital en su marcha forzada hacia la valorización, la ciencia se convierte en un factor agravante clel conflicto existente entre las fuerzas productivas del capital y sus correspondientes relaciones de producción. Se revela así q u e el carácter "salvador" de la ciencia y la tecnología con respecto al m o d o de producción capitalista es solo aparente, y se expresa solo en un grupo limitado de capitales altamente concentrados. C u a n d o el capitalismo se enfoca en su totalidad, se hace p a t e n t e la fuerza destructiva de la ciencia y la tecnología con respecto a él. Así, pues, en el r é g i m e n de p r o d u c c i ó n capitalista desarrollado, la ciencia y la tecnología no constituyen realidades i n d e p e n d i e n t e s c o n r e s p e c t o al c a p i t a l y a su p r o c e s o de valorización. No significa esto, p o r supuesto, q u e el progreso de la ciencia m o d e r n a haya tenido su impulso exclusivamente en razones utilitarias, al margen de las más diversas interacciones políticas, ideológicas y culturales, incluida la necesidad - p a r a la b u r g u e s í a - de d e m o l e r el vetusto edificio de la ideología y la cultura realista clerical q u e expresaba la c o n c e p c i ó n del m u n d o

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y los intereses de la aristocracia feudal y el clero; 30 significa, antes bien, q u e a partir del desarrollo del r é g i m e n de p r o d u c c i ó n m a q u i n i z a d a y la a f i r m a c i ó n social de su cualidad de f u e r z a productiva, la producción y reproducción de la ciencia (y de la tecnología) tienen lugar, en lo fundamental, como momentos del movimiento del capital. En sentido estricto, ello supone que las tres fases de la reproducción de este último - l a fase clineraria, la fase productiva y la fase m e r c a n t i l - se p r e s e n t a n , asimismo, c o m o las tres fases de la r e p r o d u c c i ó n científico-tecnológica. La ciencia y la tecnología constituyen expresiones naturales del valor en las tres fases de la reproducción del capital, y el h e c h o de que adopten una u otra de sus formas de movimiento d e p e n d e del lugar que ocupen y las f u n c i o n e s q u e c u m p l a n en esta r e p r o d u c c i ó n . La ciencia y la tecnología se presentan: 1) c o m o capital dinerario, es decir, como la suma de d i n e r o que se transforma en elementos materiales y personales de la producción de ciencia y tecnología: medios de p r o d u c c i ó n y fuerza de trabcyo; 2) c o m o capital productivo o "consumo productivo del capital", q u e se transforma en valor y plusvalía (en esta f o r m a t a n g i b l e de capital p r o d u c t i v o , la tecnología -incluida la tecnología q u e constituye una objetivación del conocimiento científico- se presenta como u n a forma material, en especie, clel capital); y 3) c o m o capital m e r c a n t i l q u e se transfigura en capital dinerario incrementado, es decir, que realiza el valor del capital y la plusvalía. Al r e t o m a r esta forma dineraria, en el capital desaparece tocia f u n c i ó n tecnológica, lo cual pone de relieve que la tecnología es, ante todo, capital -capital fijo, cuyo valor de uso obra como m e d i o y como agente de transformación de la materia prima en p r o d u c t o - , valor que procura acrecentarse, v que el fin ele la producción capitalista de ciencia y tecnología es "La b u r g u e s í a —escribe E n g e l s - n e c e s i t a b a , p a r a el d e s a r r o l l o de su p r o d u c c i ó n industrial, u n a ciencia q u e investigase las p r o p i e d a d e s de los c u e r p o s tísicos v el f u n c i o n a m i e n t o de las fuerzas naturales. Pero, hasta e n t o n c e s la ciencia no había sido más q u e la servidora h u m i l d e de la Iglesia; en u n a palabra, había sido cualquier cosa m e n o s una ciencia. Ahora, la ciencia se rebelaba c o n t r a la Iglesia; la b u r g u e s í a necesitaba a la ciencia y se lanzó con rila a la rebelión". Federico Engels. "Del socialismo utópico al socialismo científico", en: Obras Escogidas en 3 lomos, ed. cit., p. 108.

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la valorización del capital. La ciencia y la tecnología se revelan como medios de obtención de plusvalía. Por regla general, la ignorancia de esta determinación esencial de la tecnología en el m o d o de producción capitalista, conduce a que ésta se presente exclusivamente como tecnología en funciones, es decir, como valor de uso en el proceso de ttabajo. Por esta vía, no solo se esfuman dos fases de su movimiento - s u fase dineraria y su fase mercantil- sino desaparecen también su sustancia capitalista y su dimensión social. El movimiento del capital adquiere la forma e x t e r n a y f a n t a s m a g ó r i c a de un m o v i m i e n t o de r e n o v a c i ó n tecnológica perpetua, destinado a incrementar la productividad del trabajo y el bienestar social, que encubre su verdadera naturaleza. Allí d o n d e la economía vulgar se contenta con la apariencia de un proceso perpetuo de renovación tecnológica, Marx pone de relieve las tribulaciones del ciclo productivo del capital. Desde esta perspectiva, resulta evidente el falseamiento de las determinaciones de la economía capitalista q u e lleva aparejada la noción de la sustitución de unos paradigmas tecnológicos por otros, a saber: la mezcolanza de características técnicas con características organizativas en la definición de estos paradigmas; la confusión entre la desvalorización de la fuerza de trabajo simple, 110 calificada y la " p é r d i d a de importancia" del t r a b a j o c o m o tal; la hiperbolización de los niveles reales de sustitución de las energías fósiles por las llamadas nuevas fuentes de energía; la concepción implícita de las materias primas como "cosas" de la naturaleza sin ningún grado de elaboración, lo cual conduce a q u e los llamados nuevos materiales no se consideren como materia prima, y, en sus formas extremas, a la idea de que el proceso productivo p u e d e prescindir ele ésta; :u la exageración del grado de universalización alcanzado

" No cabe d u d a de q u e , a m e d i d a q u e a u m e n t a la c a p a c i d a d productiva del capital, va s o b r a n d o cada vez más ciencia, f u e r z a productiva, capital, materia prima y fuerza de trabajo. Sin embargo, en la literatura c o n t e m p o r á n e a resulta f r e c u e n t e e n c o n t r a r la afirmación de q u e el t r a b a j o v los recursos naturales han p e r d i d o i m p o r t a n c i a (estos últimos al ser "sustituidos" p o r "nuevos m a t e r i a l e s " ) . Sin t r a b a j o v sin r e c u r s o s n a t u r a l e s la vida h u m a n a sería imposible, p o r lo q u e resulta a b s u r d o q u e u n o u o t r o "pierda" importancia.


p o r las f u e r z a s productivas q u e c o n f o r m a n el llamado nuevo paradigma tecnológico, en particular, por el proceso de automatización; 3 - el desprecio del papel - s i e m p r e decisivo- que la información y el conocimiento técnico han tenido en el proceso productivo de épocas anteriores de desarrollo del capitalismo y, en general, de la producción social; la suposición de que el desarrollo de las fuerzas productivas constituye un alivio para el capital y de que el i n c r e m e n t o de la productividad del trabajo contrarresta la

En el p r i m e r caso, detrás de la f o r m a i n a d e c u a d a de expresión, se oculta un h e c h o real: el exceso de fuerza de trabajo con relación a las d e m a n d a s del capital, en especial, el exceso de fuerza de trabajo no calificada. En el s e g u n d o caso, se pasa p o r alto q u e los "nuevos materiales" t a m b i é n provienen de la naturaleza, s o n , en s e n t i d o estricto, materias primas, con mayor g r a d o de e l a b o r a c i ó n p r e v i a a l p r o c e s o p r o d u c t i v o . D e f o r m a tal q u e " g a n a n i m p o r t a n c i a " u n o s recursos naturales y materias primas, y la pierden otros En igual s e n t i d o , resulta impi-ecisa la a f i r m a c i ó n h a b i t u a l de que los países s u b d e s a r r o l l a d o s s e v e n a f e c t a d o s p o r "la i r r u p c i ó n m u n d i a l d e l a informática", i g n o r a n d o el h e c h o de q u e esa f o r m a de tecnología, c o m o c u a l q u i e r o t r a de las llamadas "de punta", constituye u n a f o r m a de existencia del capital m o n o p o l i s t a transnacional. El f u n d a m e n t o de los procesos en c u r s o no es el d e s a r r o l l o científico t e c n o l ó g i c o , sino el parasitismo y la a u t o f a g i a i n h e r e n t e s a l capitalismo m o n o p o l i s t a t r a n s n a c i o n a l , e n cuya sustancia se d e p r e c i a la f u e r z a de trabajo, el o b j e t o de trabajo y el capital mismo, lo cual se t r a d u c e en salarios miserables, en precios bajos de la materia p r i m a y en d e s e n f r e n o de las bolsas. < s

- En aras de j u s t i p r e c i a r la m e d i d a en q u e la a u t o m a t i z a c i ó n constituye un m o m e n t o r e a l m e n t e n u e v o en el desarrollo de la g r a n industria capitalista, sería necesario realizar un estudio c i r c u n s t a n c i a d o de su desarrollo a partir de m e d i a d o s del siglo XVIII e u r o p e o . Para Marx, no cabe d u d a de q u e la a u t o m a t i z a c i ó n p l e n a es la f o r m a más a d e c u a d a y p e r f e c t a de existencia de la gran p r o d u c c i ó n maquinizada. "Todo sistema de maquinaria (...) constituye de p o r sí, s i e m p r e y c u a n d o esté impulsado p o r un m o t o r q u e no reciba la f u e r z a ele o t r a f u e n t e motriz, un gran autómata [el subrayado es de Marx]. ( . . . ) T a n p r o n t o c o m o l a m á q u i n a p u e d e e j e c u t a r sin ayuda del h o m b r e todos los m o v i m i e n t o s necesarios para e l a b o r a r la materia prima, a u n q u e el h o m b r e la vigile e intervenga de vez en c u a n d o , t e n e m o s un sistema automático de m a q u i n a r i a , s u s c e p t i b l e , sin e m b a r g o , c o m o es lógico, de c o n s t a n t e p e r f e c c i o n a m i e n t o en sus detalles. (...) C o m o sistema o r g á n i c o de m á q u i n a s de trabajo movidas p o r m e d i o de un m e c a n i s m o de transmisión impulsado

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acción de la ley de la t e n d e n c i a d e c r e c i e n t e de la cuota de g a n a n c i a ; 3 3 la c o n f u s i ó n e n t r e la d e s c e n t r a l i z a c i ó n y desc o n c e n t r a c i ó n de las plantas productivas, p o r u n a parte, y la descentralización y desconcentración de la propiedad y el poder, por otro; la omisión de los factores políticos q u e determinan la aplicación práctica de los adelantos científico tecnológicos; la deducción mecánica de las políticas keynesianas y del Estado de Bienestar a partir del "fordismo", y de las políticas neoliberales y el desmontaje del Estado de Bienestar, a partir del "posfordismo"; la proyección de u n a imagen idílica de los obreros portadores de u n a fuerza de trabajo compleja; la tendencia a hiperbolizar los niveles de d e s a r r o l l o i n t e l e c t u a l de la f u e r z a de t r a b a j o y a c o n s i d e r a r q u e el c a p i t a l i s m o da pasos a c e l e r a d o s h a c i a la superación de la contraposición entre el trabajo físico y el trabajo mental; y la exageración de la fragmentación de la clase obrera, concebida como un proceso lineal e irreversible.

p o r un aulómaici central, la industria m a q u i n i z a d a a d q u i e r e a q u í su fisonomía más p e r f e c t a . " Carlos Marx. El Capital, t. 1, ed. cit., p p . 333-334. Y en o t r o lugar: " E s t a n d o así a c o g i d o en el p r o c e s o de p r o d u c c i ó n del capital, el i n s t r u m e n t o d e t r a b a j o s u f r e todavía n u m e r o s a s m e t a m o r f o s i s , l a última d e las cuales es la m á q u i n a , o m á s b i e n , el sistema automático de máquinas, movido por un autómata que es la fuerza motriz poniéndose ella misma, en movimiento. (El sistema de la m a q u i n a r i a : solo d e v i n i e n d o automática la m a q u i n a r i a halla su f o r m a más a c a b a d a y m á s a d e c u a d a , y .se t r a n s f o r m a en un sistema.) Este a u t ó m a t a se c o m p o n e de diversos ó r g a n o s m e c á n i c o s e intelectuales, lo cual d e t e r m i n a q u e los obleeros no sean m á s q u e accesorios conscientes. En la m á q u i n a -y a ú n m á s en el sistema de m á q u i n a s a u t o m á t i c a s - el m e d i o de trabajo es t r a n s f o r m a d o , incluso en su valor de uso y su naturaleza física, en un m o d o de existencia c o r r e s p o n d i e n t e al capital fijo y al capital en general." Carlos Marx. Fundamentos de la crítica de la Economía Política, Editorial de Ciencias Sociales, La H a b a n a , 1975, t. 2., p. 185. La concepción marxista del p a p e l de la innovación tecnológica en el proceso de p r o d u c c i ó n capitalista, se d i f e r e n c i a de m a n e r a radical de la célebre tesis de'la e c o n o m í a ^ l g a r , q u e vincula el c r e c i m i e n t o de la cuota de ganancia con el c r e c i m i e n t o de la productividad del trabajo y, en general, considera q u e los factores q u e p r o m u e v e n el c r e c i m i e n t o de esta última benefician de m a n e r a d i r e c t a m e n t e p r o p o r c i o n a l la r e p r o d u c c i ó n el c a p i t a l . En r e a l i d a d , al a u m e n t a r l a p r o d u c t i v i d a d del trabajo, la m a g n i t u d del valor c r e a d o d e c r e c e

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Si en las consideraciones que hemos reseñado, sustituimos las noción abstracta y poco determinada de "sociedad" p o r la más concreta y d e t e r m i n a d a de modo de producción capitalista, se hace evidente que, de f o r m a subrepticia, la llamada tecnociencia se nos p r e s e n t a c o m o u n a especie de deus ex machina q u e salva al capitalismo de su bancarrota, como el medio tantas veces buscado para eternizar el capitalismo y superar las confrontaciones de clase; o bien c o m o el chivo expiatorio al cual se p u e d e n achacar todas las aberraciones del sistema de compraventa de la fuerza de trabajo. La anarquía de la producción característica del sistema de extorsión de plusvalía p e r m a n e c e a la sombra. Salta a la vista q u e la intención explícita o la consecuencia implícita de las seudoteorías promotoras del fetichismo científico tecnológico es afirmar la facultad del m o d o de producción capitalista de conjurar sus contradicciones antagónicas. El f u t u r o de la humanidad dependería, en tal caso, ele su capacidad de p o n e r en práctica un proyecto de desarrollo de la c i e n c i a y la t e c n o l o g í a q u e p o n g a coto a sus "efectos negativos". D e s d e el p u n t o de vista marxista, el e s t a n c a m i e n t o de la e c o n o m í a capitalista verificado en los años setenta no tiene su o r i g e n en el a g o t a m i e n t o del " p a t r ó n i n d u s t r i a l de la electromecánica (o metalmecánica)", ni en la obsolescencia de fuerzas en la m i s m a p r o p o r c i ó n en q u e se i n c r e m e n t a la masa de r i q u e z a material p r o d u c i d a . Se (rala de m a g n i t u d e s inversamente p r o p o r c i o n a l e s . Si bien el i n c r e m e n t o de la p r o d u c t i v i d a d del trabajo favorece de m a n e r a transitoria a los capitales individuales q u e t o m a n la iniciativa en la i n t r o d u c c i ó n de u n a n u e v a tecnología, su consecuencia inevitable es el descenso global de la cuota de g a n a n c i a del capital social, q u e termina p o r afectar incluso a su p r o m o t o r . La elevación de la productividad del trabajo constituye, c o m o p e n s a b a Marx, un s í n t o m a de la agudización de la ley de la t e n d e n c i a d e c r e c i e n t e de la c u o t a de ganancia. Si "partimos del supuesto de q u e este c a m b i o gradual en c u a n t o a la composición del capital no se opera s i m p l e m e n t e en ramas aisladas de p r o d u c c i ó n , sino q u e más o m e n o s se da en todas ellas o, c u a n d o menos, en las esferas de p r o d u c c i ó n decisivas y que, p o r tanto, esos c a m b i o s afectan a la c o m p o s i c i ó n o r g á n i c a m e d i a d e l capital total e x i s t e n t e en u n a d e t e r m i n a d a sociedad, llegaremos n e c e s a r i a m e n t e a la conclusión de q u e este i n c r e m e n t o gradual del capital constante en p r o p o r c i ó n al variable tiene c o m o resultado un descenso gradual de la cuota general de ganancia", ("arlos Marx. El Capital, t. .">. ed. cit.. p. 2'M.

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productivas que ya no daban abasto al estímulo para el desarrollo q u e emite el capital. Por el contrario, c o m o mostraremos más adelante, el paso a un nuevo p e l d a ñ o en el desarrollo de la t e c n o l o g í a q u e , e n l o f u n d a m e n t a l , s e avizoraba e n r a m a s estratégicas desde los años sesenta, no podía tener una inmediata y plena irrupción en la escena productiva, precisamente, p o r q u e era desestimulado p o r la a m e n a z a del r e t o r n o de la crisis de superproducción de mercancías que, u n a vez reconstruidas las economías de Europa Occidental y J a p ó n , volvía a enseñorearse d e los m e r c a d o s d e l m u n d o . E l e s p e c t r o d e l a crisis d e superproducción, evocado por estas colosales fuerzas productivas, c o n d u j o a un c o n s i d e r a b l e e n l e n t e c i m i e n t o de la i n v e r s i ó n productiva, en particular, en las industrias de productos químicos y la metalmecánica, q u e habían sido los sectores de p u n t a del capitalismo monopolista de Estado nacional. En apariencia, los sectores y ramas de la e c o n o m í a que en la época d o r a d a del "fordismo" habían simbolizado el desarrollo capitalista estaban "agotados" y se hacía necesario "dinamizar" el desarrollo científico tecnológico. Surge a q u í el mito de la "innovación tecnológica p e r p e t u a " (es decir, en lenguaje marxista, de la i n t r o d u c c i ó n p e r m a n e n t e de nuevas fuerzas .productivas, a c o n t r a p e l o de la a m e n a z a p e r m a n e n t e de s u p e r p r o d u c c i ó n y d e s e m p l e o ) . En realidad, lo que "dinamiza" el desarrollo de las fuerzas productivas es la d e m a n d a del mercado o de la política, p e r o los mercados se agotan y el desempleo hace disminuir la d e m a n d a política. Se verifica aquí también u n a contradicción entre la d e m a n d a política de desarrollo de las fuerzas productivas para la industria militar y la amenaza de superproducción. La renovación tecnológica, que solo e n c o n t r ó una asimilación intensiva en la protegida y encargada producción militar, ha tenido lugar en medio de u n a gran propaganda en aquellas ramas ele la producción y los servicios en que el capital monopolista e n c u e n t r a espacios para realizar su reproducción ampliada y en la m e d i d a q u e ello le resulta posible sin hacer estallar - s i e m p r e p o r el m o m e n t o - las contradicciones sociales q u e ese misino proceso provoca de manera inevitable. Aún hoy, veinte años después ele iniciada, constatamos q u e la llamada reconversión industrial o

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"modernización" es un proceso muy contradictorio, q u e nos habla más de lo que no se ha podido generalizar del desarrollo científico y tecnológico alcanzado p o r la h u m a n i d a d , q u e de lo q u e se ha incorporado en f o r m a real y efectiva a la p r o d u c c i ó n masiva. Ello levanta grandes sospechas contra la cacareada generalización de un "nuevo paradigma" tecnológico industrial. En líneas generales, la causa inmediata de la crisis en los años setenta f u e la proverbial lentitud con q u e el t o r p e armatoste del sistema p r o d u c t i v o del capitalismo m o n o p o l i s t a r e a c c i o n ó al desarrollo d e s e n f r e n a d o de las fuerzas productivas q u e e n g e n d r ó de sus entrañas. Se r e q u e r í a u n a r e o r g a n i z a c i ó n del p r o c e s o productivo con vistas a adaptarlo al nuevo nivel de desarrollo de las fuerzas productivas alcanzado por el capital monopolista. En a p a r i e n c i a , este c a p i t a l d e m a n d a b a u n i n c r e m e n t o d e l a productividad del trabajo; en realidad, era todo lo contrario: el capitalismo de Estado nacional, con sus grandes conglomerados "fordistas", resultaba estrecho para las fuerzas productivas creadas; para los niveles creados de productividad del trabajo, para la falta de mercados para sus productos. No eran las fuerzas productivas las q u e estaban agotadas, sino, de m a n e r a inmediata, los mercados; en esencia, el m o d o de producción.

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LA TRANSNACIONALIZACIÓN DEL CAPITALISMO M O N O P O L I S T A DE ESTADO

Del capitalismo monopolista al capitalismo monopolista de Estado Lo más frecuente en la literatura actual es el intento de dibujar un "cuadro teórico" del capitalismo contemporáneo que renuncia ai m é t o d o leninista de análisis del imperialismo, es decir, al estudio del proceso de acumulación, concentración y monopolización del capital. Más aún, lo habitual en nuestros días es el intento de ofrecer un cuadro teórico del capitalismo que excluye al capital, o en el que, al menos, la relación capital-trabajo no se presenta como la relación económica fundamental, a partir de la cual se realice el estudio y se deduzcan las restantes relaciones, leyes y determinaciones ele la sociedad capitalista. Como hemos mostrado, las referencias, que en muchos casos no pasan de ser meras frases, a la "globalización", "la aldea global", la "fábrica global", el "sistema-mundo", la "moneda global", el "capitalismo global", el "mundo sin fronteras", el "fin de la geografía", la "nave espacial", la "nueva Babel", y otras semejantes/ 11 impuestas de manera subrepticia por el discurso neoliberal, apenas toman en consideración la esencia imperialista ele los procesos reales ele transnacionalización ele la propiedad y el pocler que se designan con tan vagos términos. Por supuesto, sería ingenuo identificar el capitalismo monopolista ele nuestros días con la forma'específica 11

.Ver: Octavio laimi. 'Icarias de la globa/izacinu, ed. cit.. p|>.

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que adoptó ésta lase del desarrollo de la formación económico-social capitalista a inicios del siglo XX, época en que la configuración y consolidación de los monopolios tenía lugar, en lo fundamental, en el plano nacional, y en que ninguna concentración de poder económico, político e ideológico contaba con fuerzas suficientes para alterar de forma sustancial las reglas de la libre concurrencia a escala internacional. La visión estática del imperialismo, que supone que éste vino a la vida con todas sus señas grabadas sobre la frehtc, apenas merece-ser sometida a crítica: en este caso, se pasa p o r alto la tesis elemental de que la formación económico social capitalista, considerada en su totalidad, constituye un organismo en desarrollo histórico y en incesante transfiguración, que solo puede existir a través de la transformación permanente de todas sus condiciones de existencia. :I: ' Ahora bien, la teoría leninista del capitalismo monopolista no p u e d e ser considerada como una simple expresión teórica del estadio inicial del desarrollo del imperialismo, sinojustamente como la aprehensión conceptual de las determinaciones esenciales del imperialismo en general, así como la teoría del capitalismo de Marx no se agota en m o d o algutio en el capitalismo premonopolista, sino expresa la esencia del movimiento del capital en general, de la relación entre el capital y el trabajo en toda la diversidad lógica e histórica de sus formas de existencia, con independencia de sus modos concretos de manifestación.*' Lenin puso de manifiesto que el rasgo distintivo: del capitalismo contemporáneo es la negación progresiva de la libre c o n c u r r e n c i a a favor de la c o n c e n t r a c i ó n m o n o p o l i s t a de la

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'Ver: O,irlos Marx v Federico Engels. "Manifiesto del Partido Comunista", cd. r¡l.y p. 1 1-1. . i

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" A la interrogante, escolar en apariencia, acerca de sí "se p i m p l e n " en la sociedad capitalista c o n t e m p o r á n e a las leyes formuladas por Marx en El Capital, solo c a b e o f r e c e r u n a respuesta c a t e g ó r i c a m e n t e positiva. Esta sería u n a i n t e r r o g a n t e innecesaria si existiera un consenso en relación con la valide/ universal - e s decir, la valide/ para la explicación de lodo capitalismo- de la obra de Marx. Pero no ocurre así. Lo habitual en nuestros días es la r e n u n c i a a su teoría, incluso e n t r e m u c h o s investigadores q u e de m a n e r a subjetiva se consideran marxisias v que, sin e m b a r g o , no dejan entrever en sus escritos e

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propiedad y el poder, hecho que, asociado a su naturaleza parasitaria y en descomposición, crea las condiciones objetivas necesarias para la acción revolucionaria orientada a la superación histórica del modo capitalista de producción. Según Lcnin, el imperialismo es la fase monopolista del capitalismo. "...Lo más fundamental - e s c r i b e - de la apreciación teórica del capitalismo moderno, es decir, del imperialismo" radica en que "el capitalismo se transforma en capitalismo monopolista." 3 ' Con otras palabras, el atribulo fundamental del imperialismo es su condición de capitalismo monopolista. En esta d e t e r m i n a c i ó n radica su especificidad, aquello que lo distingue del capitalismo de la libre concurrencia. A partir del último tercio del siglo XIX, sobre todo intervenciones siquiera una pálida s o m b r a del a p a r a t o conceptual y categorial del marxismo. Repárese en que, en este caso, no se p r e g u n t a si se c u m p l e n en la actualidad las leyes enunciadas para la explicación del capitalismo de la libre concurrencia. El Capital no es la teoría (o una teoría) del capitalismo premojiopolista; en él se r e p r o d u c e n de f o r m a conceptual las leyes q u e rigen* y regirán el movimiento del capital basta el m o m e n t o de su desaparición histórica. En este sentido, sus potencialidades explicativas resultan exactamente las mismas para el estudio del capitalismo de la libre c o m p e t e n c i a q u e para el análisis del imperialismo c o n t e m p o r á n e o . La ciencia, si p r e t e n d e desarrollarse c o m o ciencia teórica -y no c o m o m e r a factografía y a m o n t o n a m i e n t o difuso de. valoraciones contingentes- se ve siempre obligada a o p e r a r un c o n j u n t o de abstracciones de la más diversa índole en el objeto q u e somete a estudio incluida la abstracción de su g r a d o específico de desarrollo-, e n c a m i n a d a s a revelar sus determinaciones esenciales y sus formas necesarias de existencia. No otra cosa hizo Marx al construir su teoría; ello le permitió c o m p r e n d e r "al v a c í o " - c o m o en un laboratorio o en condiciones de ingravidez-las leyes "puras" del m o d o de producción burgués, aquellas q u e rigen toda relación histórica e n t r e el capital y el trabajo. En esta capacidad de revelar el ADN de la sociedad b u r g u e s a en g e n e r a l a través del estudio del tejido celular del n a c i e n t e capitalismo inglés, radica su mérito mayor ante la ciencia y el p e n s a m i e n t o revolucionario. En este punto, sin embargo, se revelan los límites cognoscitivos del marxismo v ulgar, q u e no ceja en su e m p e ñ o de transitar sobre deslizadores lógicos desde las lev es formuladas en los marcos de la teoría clásica, a la realidad del capitalismo c o n t e m p o r á n e o , corno si la s o c i e d a d h u m a i u | se h u b i e r a convertido, por clonación, en la clásica Inglaterra, y la práctica histórica de los h o m b r e s 110 introdujera múltiples correctivos a su acción. ::

Ylatjimir Ilich Lcnin. "El Estado y la Revolución", en: O.C. cd. cit.. p. 69.

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en Europa .y en los Estados Unidos de América, tiene lugar un proceso de formación y consolidación de monopolios - e s decii; de negación dé la libre concurrencia- en un n ú m e r o cada vez mayor de ramas de la producción, que conduce progresivamente á un auténtico dominio de la oligarquía financiera sobre la rotación nacional del capital. En este p r i m e r estadio de desarrollo del imperialismo, los monopolios no se han fundido aún con el poder p o l í t i c o , si b i e n los d i f e r e n t e s g r u p o s f i n a n c i e r o s q u e Van consolidándose procuran la protección de sus correspondientes Estados nacionales y luchan entre sí de forma encarnizada joor alcanzar determinadas cuotas de poder en ellos. En la medida en que los Estados burgueses van siendo conquistados por unos u otros grupos financieros, devienen en Estados imperialistas, es decir, en esencia, en funciones del proceso de concentración monopolista de la propiedad y la producción en el seno de las naciones burguesas. Con otras palabras, en el proceso de aparición y consolidación de los monopolios, se constata la existencia de un m o m e n t o en que la oligarquía financiera ya ha logrado negar en lo esencial la libre competencia en el ámbito nacional y todavía no se ha f u n d i d o p l e n a m e n t e con el Estado: el capitalismo monopolista no es aún capitalismo monopolista de Estado. En el lapso de un año - e n t r e 1916 y 1917-, Lenin, siempre atento a la historia viva y n u n c a aferrado a fórmulas muertas, fue capaz de c o n s t a t a r q u e l a P r i m e r a G u e r r a M u n d i a l h a b í a servido d e catalizador de u n a m e t a m o r f o s i s integral en el desarrollo del capitalismo monopolista, en virtud de la cual éste, impulsado por las propias contradicciones ele su desarrollo, se había metamorfoseado en capitalismo monopolista de Estado. Baste llamar la atención sobre el h e c h o de q u e este ú l t i m o t é r m i n o , q u e a partir de 1917 no abandonaría el léxico ele Lenin, no es utilizado en su obra clásica El imperialismo, fase superior del capitalismo. No se trata ele q u e aún no había aparecido el término adecuado para designar una realidad ya conceptualizaela, sino de q u e el capitalismo m o n o p o l i s t a específicamente de Estado, en proceso ele formación durante la primera década clel siglo, no había alcanzado la madurez necesaria para ser conceptualizaclo. Esta madurez se la conferiría la Primera Guerra Mundial. "La guerra ha acarrearlo tan increíbles calamidades a los

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países beligerantes y, al mismo tiempo, ha acelerado a pasos tan a g i g a n t a d o s el d e s a r r o l l o del c a p i t a l i s m o , t r a n s f o r m a n d o el capitalismo monopolista en capitalismo monopolista de Estado, que ni el proletariado ni la d e m o c r a c i a p e q u e ñ o b u r g u e s a p u e d e n limitarse al marco del capitalismo." :ls Es menester poner énfasis en esta idea, pues la distinción que lleva implícita entre los dos estadios fundamentales del desarrollo del imperialismo no siempre se loma en cuenta -y con frecuencia es i m p u g n a d a - en la literatura científica.*' Sin embargo, esta es la idea de Lcnin, quien, en términos generales, vincula el nacimiento del capitalismo monopolista de Estado a la guerra imperialista, y a las: crisis económicas, ocasionadas o 110 por esta guerra. La Primera Guerra Mundial constituyó u n a expresión fehaciente ele que el proceso de concentración de la producción y centralización del capital, que condujo a la formación del capitalismo monopolista, ya había comenzado a corroer las fronteras económicas, políticas e ideológicas nacionales configuradas en la época de las grandes revoluciones burguesas y reclibujadas periódicamente p o r la fuerza de las armas. Lo que hasta el m o m e n t o 110 había pasado de ser un impulso latente en las entrañas del m o d o de producción capitalista, se convertía, con la consolidación del p o d e r de los monopolios financieros, en una condición indispensable para el acrecentamiento de la plusvalía y el afianzamiento político de la oligarquía financiera: el espacio histórico de la nación, que había propiciado la acumulación originaria del capital y la conversión de la riqueza social en un "inmenso arsenal de mercancíasse presentaba ahora corno una camisa de [nozapar a la carrera esquizofrénica en pos de una concentración cada vez mayor de la. propiedad y el poder. ™ Vlacjimir Ilich L c n i n . E p í l o g o de 1917 a "El p r o g r a m a a g r a r i o de la socialdemocr-acia en la p r i m e r a Revolución rusa", en: O.C., l. 16, p. 439. Ver l a m b i é n : "El Estado y la Revolución", ed. cil., p. 3; "Séptima C o n f e r e n c i a (conferencia de abril)'de toda Rusia del POSD (1)) R". en: O.C., 1. 31, pp. 372, '170-47]; "Un viraje en la política m u n d i a l " , en: ¡bíd., l. 30, pp. 350-351, 197199; "Revisión del P r o g r a m a del Partido", en: ¡bul., t. 3'!. p. 383. Sobrp esta distinción E d u a r d o del Llano, e n t r e otros autores, llama la atención con particular énfasis. Ver: E d u a r d o del Llano, til imperialismo: capitalismo monopolista, Editorial Pueblo y Educación. La H a b a n a , 1990. pp. 247-248.

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Sin embargo, u n a férrea necesidad impulsaba a los monopolios a p r o c u r a r su unificación con las potencias coercitivas del Estado: nacional. La concentración de la producción y la centralización del capital, y el c o n s e c u e n t e impulso a un proceso ulterior de socialización, h a b í a n p u e s t o límites i n f r a n q u e a b l e s a la espontaneidad del mercado. Desde entonces, toda referencia ai "libre m e r c a d o " no pasaría de ser una narración histórica o un metarrelato ideológico burgués. La lógica interna del desarrollo de los m o n o p o l i o s g e n e r a b a la n e c e s i d a d de transfigurar y¡ refuncionalizar las relaciones mercantiles, en consonancia con las necesidades de una rotación cada vez más amplia)' omnímoda del c a p i t a l , q u e r e c l a m a b a s e g u r i d a d en t o d a s sus fases y la implantación de políticas proyectadas a largo plazo, vinculadas a la forma, las proporciones y los ritmos del crecimiento económico., La transfiguración necesaria al sistema capitalista solo podía realizarse con el socorro de u n a maquinaria de violencia organizada en f u n c i ó n de la dominación burguesa: el Estado-nación. Según la precisa caracterización de Lenin, el desarrollo del capitalismo monopolista c o n d u c e a "la fusión en un solo mecanismo de la f u e r z a gigantesca del capitalismo con la fuerza gigantesca del' Estado, mecanismo que enrola a decenas de millones de personas en u n a sola organización del capitalismo de Estado"."10 Con otras palabras, en u n a sociedad capitalista dominada por los monopolios, o en la q u e las ramas f u n d a m e n t a l e s de la producción están en sus manos, la oligarquía financiera se apropia del aparato del Estado para asegurar su reproducción económica y política, en particular, para p r o t e g e r el sistema de producción de los efectos destructivos de: las crisis económicas y e n f r e n t a r las necesidades de la guerra. En las nuevas circunstancias históricas, el aparato estatal asume un n ú m e r o cada vez más amplio de f u n c i o n e s económicas e i n t e r v i e n e de f o r m a d i r e c t a e i n d i r e c t a en el p r o c e s o de reproducción de! capital. El Estado de cada burguesía imperialista deviene en un regulador social de la producción y de la distribución en escala nacional)' en una potencia financiera con un presupuesto colosal v una actividad empresarial y de créditos que no solo le Yladimir llich I.enin. "La Guerra y la Revolución", en: O.C., t.

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1985, p. (.H).


permite trascender sus tradicionales funciones represivas y sus aisladas aventuras económicas, sino también convertirse en una poderosa maquinaria de guerra enfilada contra la burguesía de las restantes naciones imperialistas y sus correspondientes Estados. A través de la unión personal de los magnates financieros con los burócratas del aparato estatal, el Estado se hace cargo, en interés de los m o n o p o l i o s , de r a m a s e n t e r a s de la p r o d u c c i ó n . La eslatización, por u n a parte, concentra las pequeñas y medianas empresas arruinadas, asegura las ganancias y salva de la ruina los grandes monopolios, y por la otra, responde a la necesidad de movilizar los recursos del Estado con el objetivo de cofinanciar las gigantescas inversiones en la esfera productiva y en el desarrollo d e l a i n f r a e s t r u c t u r a . Este p r o c e s o , a c o m p a ñ a d o p o r l a intensificación de la explotación de las masas trabajadoras, acentúa el despotismo militar y la utilización de la maquinaria bélica del Estado para asegurar el control exclusivo de los recursos naturales, p r o d u c t o s primarios y m e r c a d o s en el m u n d o colonial, semicolonial y neocolonial, y al mismo tiempo, c o n d u c e a un mayor acrecentamiento de las ganancias de los grandes capitalistas a expensas de todas las demás capas de la población. Las diversas modalidades de f i n a n c i a m i e n t o y exención de impuestos, las garantías a las exportaciones y las compras del gobierno constituyen importantes formas en q u e la fusión entre el Estado y el monopolio privado f u n c i o n a en beneficio de este último. En resumen, el Estado se convierte en garante de las condiciones generales de la r e p r o d u c c i ó n ampliada del capital financiero en la e c o n o m í a nacional y de la expansión económica exterior de los monopolios. ' Repárese en que p o r capitalismo monopolista de. Estado, Lcnin no entiende simplemente el proceso de eslatización de la propiedad capitalista. No se t r a t a solo de q u e la c o n c e n t r a c i ó n de la producción p r o d u z c a u n a fusión, en sentido directo, entre el monopolio y el Estado burgués, por la cual éste último se convierta en p r o p i e t a r i o . Esta es u n a de las f o r m a s del c a p i t a l i s m o monopolista de Estado, cuyo peso específico varía en la historia." " l'.n las c o n d i c i o n e s del capitalismo monopolista de F.stado. es posible consu l a r dos modalidades f u n d a m e n t a l e s de intervención esial;t! en los procesos

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El capitalismo monopolista de Estado constituye una etapa eii el desarrollo del imperialismo, cuya característica distintiva es la apropiación por parte de la oligarquía financiera -trátese de la oligarquía financiera nacional o, posteriormente, de la oligarquía f i n a n c i e r a t r a n s n a c i o n a l - del Estado capitalista o, con otras palabras, la conversión de este Estado en un garante del desarrollo ele la oligarquía financiera, de la concentración monopolista de la economía, la. p r o p i e d a d y el poder. En este sentido, a: partir del ú l t i m o c u a r t o del siglo p a s a d o , el capitalismo m o n o p o l i s t a , considerado como una totalidad histórica de relaciones económicas, políticas, sociales e ideológicas, transita de una etapa en la que existe una libre concurrencia entre los distintos sectores de la oligarquía financiera por apoderarse del Estado, a una etapa en la q u e el Estado constituye u n a f u n c i ó n del desarrollo del c o n j u n t o de esta oligarquía, llamada a negar progresivamente la libre competencia en el plano nacional.

económicos. "La p r i m e r a de ellas incluye las formas y métodos de influencia, estatal q u e tienen p o r f u n d a m e n t o la subordinación directa al Estado de unas' u otras e m p r e s a s y, en c o r r e s p o n d e n c i a , de u n o s u otros sectores de la e c o n o m í a . Estas se a g r u p a n bajo el n o m b r e genérico de estatización. Los m é t o d o s de s u b o r d i n a c i ó n directa de las empresas al Estado son los más diversos: d e s d e la implantación de la p r o p i e d a d estatal sobre estas empresas ( c o m o resultado de la nacionalización de la p r o p i e d a d privada p r e v i a m e n t e e x i s t e n t e , o b i e n de la c o n s t r u c c i ó n de nuevas e m p r e s a s c o n a y u d a de inversiones de capital estatal), hasta la regulación estatal directa de la actividad de estas empresas o de ramas aisladas de la economía". La segunda m o d a l i d a d "incluye todas aquellas formas y métodos del Estado burgués sobre la e c o n o m í a q u e no están vinculadas con la subordinación directa de las empresas al Estado, sino q u e se orientan hacia u n a influencia indirecta, m e d i a d a , a través de la utilización de un sistema de palancas o instrumentos de regulación estatal (...) Entre ellas, juegan un i m p o r t a n t e papel la política financiera y m o n e t a r i o c r e d i t i c i a , las a c t i v i d a d e s e x t r a e c o n ó m i c a s y valutarias, la a d o p c i ó n de d e t e r m i n a d a s m e d i d a s legislativas en la esfera de la e c o n o m í a , etc." Estas modalidades de intervención económica estatal "no existen aisladamente, sino se entrelazan e n t r e sí, a u n q u e en la práctica, en d e p e n d e n c i a de las condiciones históricas concretas, pasa con frecuencia a primer plano una de ellas..." N. N. Inozemtsev, V. A. MartinovvS. M. Nikitin y otros. La teoría leninista del imperialismo V la contemporaneidad, Editorial Mis!, Moscú, 1977. pp. (en ruso).

.«SO


Es importante hacer hincapié en el hecho, en apariencia trivial, de que, en época de Lenin, el capitalismo monopolista de Estado solo podía constituirse c o m o capitalismo de Estado nacional.

El capitalismo monopolista de Estado y la Revolución socialista La sujeción del Estado a los dictados del capital financiero de cada burguesía nacional resultaba incapaz de conjurar la agudización de las c o n t r a d i c c i o n e s i n h e r e n t e s al capitalismo monopolista}' el d e s e n c a d e n a m i e n t o de nuevas crisis económicas, guerras interimperialistas y situaciones revolucionarias. A diferencia, por ejemplo, de un Kaustky que había convertido en fórmulas abstractas los estudios económicos de Marx y que, de e s p a l d a s a la r e a l i d a d , p r o c l a m a b a q u e la c o n c e n t r a c i ó n monopolista del capital y la p r o d u c c i ó n conduciría a la formación de un trust i n t e r n a c i o n a l ú n i c o q u e excluiría las rivalidades interimperialistas y, c o n s e c u e n t e m e n t e , a u n a forma de desarrollo u n i f o r m e y pacífica d e l capitalismo, L e n i n d e m o s t r ó q u e el d e s a r r o l l o d e esta t e n d e n c i a , o b j e t i v a sin d u d a s , e s t a r í a d e t e r m i n a d a -y sería o b s t a c u l i z a d a - p o r la agudización de las contradicciones interimperialistas y p o r los desafíos políticos que lograran imponerle las fuerzas del trabajo que, a su pesar, él mismo contribuía a organizar. La f o r m a y los límites del movimiento del capitalismo monopolista de Estado hacia la configuración de un m o n o p o l i o m u n d i a l ( p u e d e leerse: t r a n s n a c i o n a l ) d e p o d e r económico y político estarían condicionados por la capacidad de resistencia y oposición de las fuerzas revolucionarias. Lenin elaboró su teoría del imperialismo sobre la base de la concepción del desarrollo desigual, h e r e d e r a de la más sólida tradición del p e n s a m i e n t o marxista. Esta perspectiva le permitió formular la idea del eslabón más débil de la cadena imperialista, que constituyó u n o de los pilares intelectuales más sólidos de la Revolución B o l c h e v i q u e , cuya o r i g i n a l i d a d , asenta.da en la originalidad de la concepción teórica de Lenin, haría afirmar al joven Gramsci, con no poca imprecisión, que se trataba de una

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revolución realizada en contra de El Capital. En el capitalismo monopolista de Estado nacional configurado por la Primera Guerra Mundial, Lenin vio la "preparación material más completa para el socialismo, .su antesala, un peldaño eii la escalera histórica entre el cual y el peldaño llamado socialismo no hay ningún peldaño intermedio". "La guerra imperialista - e s c r i b i ó es la víspera de la revolución socialista." En efecto, la guerra había acelerado de forma vertiginosa la maduración de Jas condicionas objetivas para la revolución socialista. P o r u ñ a parte, el "desbarajuste e c o n ó m i c o " q u e t r a j o c o n s i g o había o r i g i n a d o " i n c r e í b l e s calamidades a los países beligerantes", los había convertido en "presidios militares p a r a los obreros"; por otra parte, h a b í a e s t i m u l a d o la r u i n a de las p e q u e ñ a s y m e d i a n a s empresas y haciendas, la concentración de la producción y la propiedad, la fusión de los monopolios con el Estado nacional y la implantación de la regulación social sobre la producción y la distribución, que en algunos países había alcanzado la forma del trabajo obligatorio para todos."4'- Esta destrucción adquirió dimensiones asoladoras en los países invadidos, sobre todo en Francia, Bélgica, Italia y Rusia. La Revolución Rusa de 1917, que instituyó un Estado de obreros y campesinos y proclamó abiertamente su vocación de convertirse en d e t o n a d o r de la revolución anticapitalista mundial, representó el más colosal de los desafíos a los que hubo de enfrentarse el imperialismo en las primeras décadas del siglo XX. La urgencia de conjurar el fantasma encarnado del comunismo, que amenazaba la p r o p i a existencia del régimen de compraventa de la fuerza de trabajo, operó lo que apenas unos meses atrás hubiera parecido un milagro: la concertación militar -política en general- de Estados r e p r e s e n t a n t e s ele i n t e r e s e s m o n o p o l i s t a s a n t a g ó n i c o s . Este c o n c u b i n a t o obligado, gestor de sucesivas agresiones, bloqueo militar v económico y de múltiples formas de subversión interna del p o d e r obrero y campesino, constituyó la primera experiencia histórica universal -circunstancial, transitoria y, en cierto sentido, p r e m a t u r a - d e c o n f a b u l a c i ó n política e n t r e las p o t e n c i a s imperialistas en aras de un objetivo global común. No obstante, a pesar '"-' Vladimir Ilicli l .i iiin. "F.I F.stado y la Revolución", en: O.C.. t. :>3, p. 3.


ele la injerencia permanente, el acoso sistemático y la gran campaña difamatoria desplegada contra el p o d e r soviético, la contrarrevolución burguesa se subordinaba a las exigencias más apremiantes de una competencia interimpertialista que iba a d q u i r i e n d o un carácter cada ve/, más violento. El capitalismo monopolista ele Estado nacional continuaba siendo la relación económica y política, cargada de c o n t r a d i c c i o n e s explosivas, q u e ele la f o r m a más p l e n a correspondía a los intereses inmediatos de las diferentes oligarquías íi nancieras n acional es. Sin embargo, Lenin también prenunció la posibilielael de que la r e v o l u c i ó n m u n d i a l no t r i u n f a r a en los plazos históricos previsibles entonces, y ele q u e las contradicciones interimperialistas desataran una nueva guerra mundial como meclio ele paliar las crisis e c o n ó m i c a s y de p r o l o n g a r la vicia al c u e r p o en descomposición del m o d o capitalista de p r o d u c c i ó n . " . . . N i n g ú n socialista, nunca ni en parte alguna, ha garantizado que hayan ele ser precisamente la guerra actual (y no la siguiente) y la situación revolucionaria actual (y 110 la de m a ñ a n a ) las que originen la revolución."'" "Si 110 triunfa el socialismo - s e n t e n c i ó - , la paz entre los Estados capitalistas significará ú n i c a m e n t e u n a tregua, u n a pausa, la preparación de u n a nueva matanza entre los pueblos".'" La S e g u n d a Guerra Mundial, que involucró directa o indirectamente a alrededor del 90 % de la población del planeta, fue el holocausto h u m a n o ele turno que los grupos financieros a n t a g ó n i c o s , a u n q u e ya r e l a c i o n a d o s a escala i n t e r n a c i o n a l , ofrecieron ante el altar de u n a ganancia monopolista m e n g u a d a por sucesivas crisis ele superproducción,'desencadenadas justo en

4:1

Vladimir Ilich Lcnin. "La B a n c a r r o t a de la II I n t e r n a c i o n a l " , en: O.C., t. 26, p. 232. 14

Vladimir Ilich Lcnin. "Por el pan y por la paz", en: Ib id.. (. 35, p. 179. "No q u e r e m o s d e s c o n o c e r - e s c r i b e en o t r o l u g a r - la triste posibilidad de q u e la h u m a n i d a d - e n el p e o r de los r a s o s - pase todavía p o r una s e g u n d a g u e r r a imperialista, si la revolución no surge de la g u e r r a actual, a pesar de las n u m e r o s a s explosiones de efervescencia y d e s c o n t e n t o de las masas y a pesar de n u e s t r o s esfuerzos". V l a d i m i r Ilich L e n i n . "líl p r o g r a m a militar de la revolución proletaria ", en: Jbid., t. 30, pp. 146-147..

no

O,)


el m o m e n t o en q u e h a b í a c o m e n z a d o a e x p a n d i r s e el h u t o compensatorio burgués acerca del próximo advenimiento cíb un "capitalismo armonioso", como supuesto resultado de un prdceso irreversible de recuperación y crecimiento pacífico. Desde los años 20, los países capitalistas europeos comienzan a p a d e c e r molestos procesos inflacionarios y recesiones, acompañados de importantes luchas de clase y conflictos sociales. El auge económico e x p e r i m e n t a d o durante el período de reconstrucción de los países participantes en la guerra, proporciona un estímulo desmesurado a la actividad crediticia, que adquiere la forma de un proceso especulativo, con el correspondiente desenfreno ele las empresas bursátiles, y el lanzamiento y relanzamiento a la circulación de masas de capital ocioso que destruyen capital o reducen su valor, de masas de desempleados que inducen la caída en picada de los salarios, y de un estancamiento de la producción orientado a la venta gradual de la mercancía sobreproducida." 15 Esta situación a d q u i r i ó u n a especial gravedad en Estados Unidos, convertido ya, en esta época, en la,principal potencia bancaria del mundo. 1(5 La crisis de 1929-1933, iniciada con un crcish estrepitoso de la Bolsa de Nueva York, logró abatir incluso las n a c i o n e s capitalistas más poderosas y aparentemente inconmovibles; echó por tierra, en un abrir y cerrar de ojos, todos los esfuerzos realizados p o r la b u r g u e s í a m o n o p o l i s t a en la p r i m e r a p o s t g u e r r a p o r restablecer un sistema de créditos y un comercio internacional estables; paralizó la mitad de la economía mundial; desató un proceso masivo de absorción monopolista de capitales incompetentes arruinados, que aceleró como nunca antes la concentración de la producción y de la propiedad; y catapultó al poder la forma más agresiva y brutal de transnacionalización desnacionalizadora del imperialismo, el fascismo -identificado con el nacionalismo imperialista-, cuya fortaleza militar daba un desmentido práctico a las falacias del pacifismo burgués y a las construcciones ideológicas Ver: J o h n Strachev. A 'ni u raleza de las crisis, Publicaciones Económicas, La H a b a n a , 1964, p. 281. "'Ver: ). A. Lesourd v C. G é r a r d . 1 lisiaría económica mundial, Editorial YicensYives, Barcelona. 1964. p. 333.

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que descansaban sobre la posibilidad abstracta de una conciliación interimperialista a largo plazo, y que apenas un lustro después i n t e n t a r í a acelerar, p o r la vía de la g u e r r a , la c o n c e n t r a c i ó n transnacional del poder económico y político, crear un monopolio único bajo el amparo de un Estado mundial capitalista.' 1 ' De poco habían servido los esfuerzos de las oligarquías nacionales y de sus Estados imperialistas por evitar las crisis a través de la concentración productiva y financiera, el impulso al proceso de monopolización (o "cartelización") de las empresas capitalistas, tanto de aquellas que operaban en el plano nacional, como de las que sobrepujaban las f r o n t e r a s d e l a n a c i ó n , y l a s u s c r i p c i ó n d e a c u e r d o s internacionales sobre la limitación de la producción de acero, rieles, tubos, cobre o potasa.'18 De poco había servido también al imperialismo norteamericano su posición privilegiada d u r a n t e la Primera Guerra Mundial, el hecho de no haber sufrido destrucciones en su territorio, haberse transformado en el principal abastecedor de material bélico de sus aliados y en su principal acreedor, y los excedentes de su balanza comercial d u r a n t e el llamado "período de prosperidad" de los años 20, que lanzarían al m u n d o la b u e n a nueva del "milagro americano" (aquejado, sin e m b a r g o , p o r crisis agrarias y r u i n a s d e g r a n j e r o s , p o r u n m o v i m i e n t o , a u n q u e a s c e n d e n t e , inestable de la p r o d u c c i ó n industrial e, incluso, p o r el estancamiento crónico en algunos sectores productivos). En esencia, el ámbito de la nación resultaba incapaz de ofrecer un marco propicio para el desarrollo ulterior del capitalismo monopolista, en particular, para evitar las crisis de superproducción q u e se cernían

El fascismo, s e g ú n la c o n o c i d a expresión de J o r g e Dmitrov, es "la d i c t a d u r a terrorista del capital financiero". Ya en 1934, antes de desatarse la S e g u n d a G u e r r a Mundial, J o h n Slrachey a p u n t a b a q u e el fascismo "lejos de ser un m o v i m i e n t o p e q u e ñ o b u r g u é s (...), es un m o v i m i e n t o c o n t r o l a d o y dirigido, compradlo y pagado desde el principio hasta el fin, p o r los g r a n d e s capitalistas. (...) La f u n c i ó n política del fascismo no es otra q u e la de servir de i n s t r u m e n t o de los íjiás g r a n d e s m o n o p o l i o s capitalistas." J o h n Slrachey. Xalu]ateza de tas crisis, Publicaciones Económicas. La H a b a n a , 19(i4, pp. 353-354. ,s

Ver: J. A. Lcsourd y C. Gerarcl, o¡>. cil.. p. 331,

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sobre él como una espada de Damocles. El sistema de respiración artificial más eficaz adaptado al capitalismo monopolista de Estado n a c i o n a l f u e la a p l i c a c i ó n de las políticas keynesianas, q u e p r o c u r a b a n estimular la producción mediante una intervención estatal encaminada a provocar un alimento de la demanda.,Sin d u d a s , la l l a m a d a " r e v o l u c i ó n k e y n e s i a n a " c o n s t i t u y ó u n a n e c e s i d a d o b j e t i v a p a r a l a s u p e r v i v e n c i a del c a p i t a l i s m o monopolista ele Estado, en su búsqueda de "estabilidad" a través del "pleno empleo", la aplicación de "políticas anticíclicas", es decir, o r i e n t a d a s a evitar las d e p r e s i o n e s y crisis e c o n ó m i c a s , y la utilización por parte del Estado de palancas presupuestarias y monetario-crediticias como forma de regulación indirecta de la e c o n o m í a . Se t r a t a b a , en lo f u n d a m e n t a l , de r e s t r i n g i r el crecimiento de la d e m a n d a en la fase de auge de la actividad económica, limitando con ello la elevación de los precios, y de expandirla en la fase de descenso o de crisis. Su objetivo expreso era sofocar la lucha de clases, a través de la realización de una "revolución m e n o r " en las relaciones entre el proletariado y la burguesía, capaz de evitar una "revolución mayor" que diera al traste con el sistema de "gestión privada". El único resorte con que contaba la oligarquía financiera para ello era la intervención estatal en la economía, la negación radical del laissez-faire. En una situación de crisis, solamente el Estado nacional disponía de la capacidad necesaria para: 1) intentar f o m e n t a r el "pleno empleo" y, a través de u n a i m p o s i c i ó n p r o g r e s i v a , r e d i s t r i b u i r en determinadas proporciones la renta de los capitalistas entre los trabajadores, con la c o n s e c u e n t e elevación de la "propensión media al consumo"; 2) compensar las fluctuaciones y la anarquía de la inversión de capital privado con proyectos de inversión pública; 3) fortalecer la autoridad bancariav establecer un control riguroso de la masa monetaria (de la cantidad total de dinero) capaz de impulsar a la baja el tipo de interés, y por esta vía, estimular la inversión privada v eludir la depresión económica; y 4) atenuar el p r e d o m i n i o de la especulación financiera sobre el "espíritu de empresa" mediante el establecimiento de un fuerte impuesto sobre todas las transacciones de la bolsa de valores. Se partía aquí del supuesto de que la superabundancia de capitales improductivos,

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la especulación y el rentismo son males ajenos a la esencia de la "industria privada", morbos que es posible extirpar mediante una c i r u g í a e s t a t a l . A ú n e n esta é p o c a , l a i l u s i ó n d e q u e los especuladores .podrían ser maniatados a largo plazo e, incluso, desaparecer de la escena económica, tenía cierto asidero en la realidad d e u n capitalismo m o n o p o l i s t a q u e e n c o n t r a r í a u n estímulo inusitado en la reconstrucción posbélica. Tras la Gran Depresión, la política económica de Estados Unidos y de los principales países imperialistas de E u r o p a se desarrolló a través de u n a serie de "experiencias" caracterizadas precisamente por una mayor injerencia de los Estados nacionales en la vicia económica,' 1 9 destinadas a superar los efectos calamitosos de la crisis y garantizar el rearme necesario para e n f r e n t a r u n a nueva guerra: es el caso de "Roosevelt, con el llamado New Deal, en Estados Unidos; el Frente Popular en Francia; los ministerios ele unión nacional ele Inglaterra; y los regímenes fascistas ele Mussolini en Italia, Hitler en Alemania, etc." 50 En particular, lo q u e p u e d e explicar el "Nuevo Trato" ele la política ecovuSmica clel imperialismo norteamericano —refrendado, a propósito, con gran oposición y resistencia por parte de diferentes sectores financieros y políticos-

"Ejemplos de la amplia y c r e c i e n t e aceptación de la filosofía de Keynes acerca de la intervención estatal, la inversión pública y otras f o r m a s de política económica ideadas para cubrir las brechas de la e c o n o m í a de e m p r e s a privada son: las medidas de la política e c o n ó m i c a del New Deal, el m e n s a j e e c o n ó m i c o especial del p r e s i d e n t e T r u m a n al C o n g r e s o al t e r m i n a r la S e g u n d a G u e r r a Mundial, los libros blancos inglés, c a n a d i e n s e y a u s t r a l i a n o s o b r e ja política respecto al paro, el proyecto de ley de Murrav s o b r e el e m p l e o total de 1945 y la E m p l o y m e n t Act de 1946 de los Estados U n i d o s , la disposición de la nueva Constitución francesa, q u e estatuye un p r e s u p u e s t o anual para coinbatiy el paro; el p e n s a m i e n t o más r e c i e n t e en el c a m p o de la política fiscal, e( F o n d o M o n e t a r i o I n t e r n a c i o n a l y el Banco I n t e r n a c i o n a l p a r a la Reconstrucción v el Desarrollo Económico.'' Dudley Dillarcl. 1.a teoría económica de John 4)¡a\nard K/ynrs. Instituto del Libro. La H a b a n a . 1969. pp. 4-5. "' Osvaldo Suukc I v lVdro Paz. /•,'/ subde.sarro/lo latinoameiii ano y ta teoría del desanolftí, Siglo XXI Editores. M a d r i d , 1973). p. 229. 'Aun c u a n d o estas e x p e r i e n c i a s - c o n t i n ú a n los a u t o r e s - r e p r e s e n t a n u n a d i v e r s i d a d d e aspectos en f u n c i ó n de las características estructurales de cada e c o n o m í a y de las

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es la toma de conciencia de la gravedad de la amenaza - p a r a la propia existencia del capitalismo- representada por las crisis de superproducción en la época del imperio de los monopolios (y en alguna m e d i d a , a u n en esta época, la existencia de la Unión Soviética): la intervención estatal de los bancos, las disposiciones encaminadas a castigar el f r a u d e en la venta de valores y en la e s p e c u l a c i ó n , el f o m e n t o de obras públicas a gran escala, la promulgación de u n a ley q u e estipulaba alguna ayuda económica a los granjeros, y de otras q u e autorizaban la existencia de sindicatos y reconocían el d e r e c h o de los obreros a contar con organizaciones propias, a realizar huelgas y firmar contratos colectivos, exigían pensiones para ancianos y desempleados, la destrucción de barrios pobres y la construcción de viviendas, la prohibición del trabajo infantil, la disminución de l a j o r n a d a de trabajo, etc. Sin embargo, la legislación antimonopolista de la administración Roosevelt no h a b í a i n v e r t i d o la t e n d e n c i a h a c i a el m o n o p o l i o , sino q u e s i m p l e m e n t e hizo más lento su crecimiento. En la década del cincuenta el limitado efecto práctico de estas leyes fue anulado por un g o b i e r n o hostil a sus objetivos. La concentración aumentó, en cinco años, casi el doble de lo que había a u m e n t a d o durante los quince años anteriores. r>l Con el fin de la Gran Depresión, los monopolios agigantados

d o c t r i n a s políticas p r e d o m i n a n t e s fcn cada u n a de ellas, p u e d e n observarse algunos e l e m e n t o s c o m u n e s ; el principal es la mayor participación del Estado en la vida e c o n ó m i c a del país. Las p e r s o n a s y las e m p r e s a s , d u r a m e n t e afectadas p o r la crisis, estaban dispuestas a a c e p t a r u n a m a y o r injerencia estatal en" la vida e c o n ó m i c a v social, aun c u a n d o de este m o d o se limitara, en m a y o r o m e n o r m e d i d a , el capitalismo liberal." Idem. :>l

Víctor Perlo. El imperio de las alias finanzas, Editorial Platina, Buenos Aires, 1974, p. 20. "La p a r t i c i p a c i ó n de las 200 c o r p o r a c i o n e s m a n u f a c t u r e r a s más g r a n d e s en las ventas totales de artículos f a b r i l e s - c o n s t a t a el a u t o r - s e elevó, del' 37.7 % en 1935 al -10,5 % en 1950 v al 45,5 % en 1955." Si en 1900 los bancos, las c o m p a ñ í a s ele seguros y otras instituciones financieras participaban del 21 (!/c de la riqueza nacional e s t a d o u n i d e n s e , en 1929 participaban del 35% v en 19-19 del -18 %. ' Los b a n q u e r o s a u m e n t a r o n su p o d e r í o , no solo d u r a n t e el p e r í o d o di' m a n i p u l a c i o n e s abiertas, de fusiones y de acumulación en p i r á m i d e de f o r t u n a s q u e c u l m i n a r o n la caída del m e r c a d o de valores jen

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por la crisis y engalanados con, u n a ideología nacionalista, se convertirían en el motor f u n d a m e n t a l que impulsaría un proceso - t í m i d o al inicio, impúdico dfespués- de transnacionalización del p o d e r económico, político, militar e ideológico del imperialismo, que ya entonces perfilaba su carácter en extremo contradictorio. La c o n t r a d i c c i ó n e n t r e u n a t e n d e n c i a a la c o m p e t e n c i a antagónica y otra al r e f r e n d o de acuerdos con vistas a sobrevivir en la selva del m e r c a d o m u n d i a l ; e n t r e la o b j e t i v i d a d del movimiento hacia una socialización transnacional de la producción, y las barreras económicas, políticas e ideológicas que este movimiento e n g e n d r a de sí mismo c o m o obstáculos a su propio despliegue; entre el necesario concierto interimperialista en el reparto del m u n d o y las "zonas de influencia", y la lucha de cada monopolio y cada Estado imperialista nacional por dejar fuera de este reparto a todo posible adversario; la contradicción, en fin, entre la atracción y la repulsión mutuas crecientes que compelen a los monopolios a una competencia feroz y a una fusión a escala supranacional, constituye el fundamento, establecido ya con solidez en el intenso intervalo histórico comprendido entre las dos guerras m u n d i a l e s , q u e d e t e r m i n a r í a la lógica del m o v i m i e n t o del imperialismo desde el fin de la segunda de estas guerras hasta nuestros días. No cabe duda de que solo u n a "fuerza mayór", a la vez interna y externa al m u n d o del capital - i n t e r n a , en tanto generada por los conflictos económicos, políticos y sociales de este m u n d o ; externa, en la medida en que constituye su límite y, en perspectiva, su

1929. ¡Lo a u m e n t a r o n aun más r á p i d a m e n t e después, c u a n d o un ' g o b i e r n o hostil' y la 'revolución de los a d m i n i s t r a d o r e s ' m i n a b a n s u p u e s t a m e n t e sus tuerzas!" "Las ganancias de las c o r p o r a c i o n e s financieras, después de pagados los impuestos (incluidas las c o r p o r a c i o n e s de bienes raíces), a u m e n t a r o n , de 900 millones de dólares en 1925 a 'I 700 millones en 1952. y del M % de las ganancias de todas las c o r p o r a c i o n e s , al 24 % del total. (...) La capacidad de 1as c o r p o r a c i o n e s financieras para extraer u n a parte cada ve/, mayor de ganancias constituve un simio sétim o de la d e*p e n d e n c i a de la industria. v de n » . t í o l a s o c i e d a d capitalista e n g e n e r a l , r e s p e c t o del p o d e r f i n a n c i e r o , h a a u m e n t a d o v no disminuido." fb/iL pp. 23-2 I.

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negación histórica radical-, fue capaz de contener durante largos decenios las potencias devastadoras contenidas en el polo negativo de esta contradicción. Esta fuerza, recién estrenada en la historia, fue el proceso de internacionalización del socialismo, impulsado por la emergencia del campo socialista europeo y el triunfo ulterior de las revoluciones china, coreana, vietnamita y cubana, q u e constituyeron el más poderoso estímulo_para la aceleración del proceso de acumulación de fuerzas en el seno de la clase obrera y de los m o v i m i e n t o s p o r los d e r e c h o s civiles' en los países imperialistas, contribuyeron de forma significativa a la expansión de las luchas p o r la l i b e r a c i ó n n a c i o n a l y, en g e n e r a l , del movimiento anticapitalista mundial, y crearon la posibilidad real de conformar desde mediados de siglo 1111 sólido polo internacional del trabajo capaz de borrar de la faz de la tierra, con su pujanza juvenil, la explotación del h o m b r e por el hombre. Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, el proceso de t r a n s n a c i o n a l i z a c i ó n del c a p i t a l i s m o m o n o p o l i s t a 110 solo constituyó una expresión de sus necesidades internas, sino también, y en igual medida, un resultado de la adecuación de sus intereses políticos e ideológicos universales y, en primer término, de la subordinación objetiva de su lógica inmanente de desarrollo a la lógica mayor de su enfrentamiento con el naciente -y entonces c o h e s i o n a d o - c a m p o socialista m u n d i a l . Solo u n a justa comprensión del papel j u g a d o en la arena internacional por las fuerzas de la revolución y el socialismo, p u e d e a r r o j a r luz s o b r e el desarrollo ulterior del capitalismo y de sus políticas económicas y sociales, y sobre la evidente transfiguración de las relaciones económicas, políticas e ideológicas inlerim penal islas que se verificó desde el inicio de la "Guerra Fría". Si en 1945 e, incluso, en 1946, la Unión Soviética y los países imperialistas que junto a ella habían integrado la coalición antifascista aún podían concertar acuerdos de alcance internacional la desmilitarización v desnaziíicación de Alemania, los tratados de paz con los países derrotados eñ la guerra,da fundación de la Organización de las Naciones Unidas- ya en este último año. tras el célebre discurso pronunciado en Ftilton por Winstun Ghurchill, la historia disipó toda apariencia ele una posible conciliación entre i

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el capitalismo y el socialismo y los situó claramente como polos opuestos de una contradicción antagónica que determinaría,, desde su raíz, todo el desarrollo de la h u m a n i d a d a partir de la segunda mitad del siglo. En particular, la incipiente transnacionalización de la concentración del capital en los años iniciales de la postguerra se vio a c o m p a ñ a d a p o r u n a t r a n s n a c i o n a l i z a c i ó n política e ideológica acelerada que, a u n q u e en última instancia obedecía a los m a n d a t o s imperiosos del capital monopolista, de m a n e r a inmediata se subordinaba a la ur»cncia de concertar una suerte / de alianza interimperialista global, capaz de enfrentar de forma multilateral y efectiva la creciente influencia de las ideas comunistas y los éxitos indiscutibles del socialismo en su guerra de posiciones contra el capitalismo en general, con independencia de sti filiación nacional. La expansión del capital monopolista tiene lugar sobre la base de tina paz a regañadientes entre las potencias capitalistas, obligadas a solucionar sus conflictos (o, con más exactitud, a aplazar la solución violenta de sus contradicciones) sin recurrir a guerras interimperialistas y a articular un frente internacional único, bajo la égida de los Estados Unidos de América, contra los países socialistas y, en general, c o n t r a el movimiento revolucionario mundial. Nos encontramos ante un caso típico de "determinación por sí y por su contrario". Sin esta comprensión, en particular, no es posible explicar p l e n a m e n t e las razones por las cuales el capitalismo monopolista de Estado se vio compelido en la posguerra a redistribuir una parte, significativa en ocasiones, de la plusvalía global - e s decir, una parte del valor producido que se le roba al conjunto de los o b r e r o s - y p o n e r en práctica "generosas" políticas orientadas a elevar la calificación de la fuerza de t r a b a j o y los niveles de e m p l e o , seguridad social, educación y salud. De conjunto con la elevación de la d e m a n d a de fuerza de trabajo y, en correspondencia, de su precio, resultantes de la expansión económica de la posguerra, y con la creciente organización v beligerancia del proletariado en los países imperialistas, la urgencia de contrarrestar la influencia t n expansión de las ideas socialistas constituye el f u n d a m e n t o real de las m o d i f i c a c i o n e s objetivas o p e r a d a s en las f o r m a s de distribución de: la riqueza en la sociedad burguesa v de la célebre

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construcción ideológica -cuyo resquebrajamiento tanto lamenta en nuestros días la izquierda política de orientación reformistaconocida desde la segunda posguerra mundial con el n o m b r e melifluo de "Estado de Bienestar", mediante la cual las conquistas sociales de la clase obrera y de los movimientos por los derechos civiles son presentadas c o m o b o n d a d e s y beneficios ofrecidos voluntariamente por el capital o como atributos de un "capitalismo c o n r o s t r o h u m a n o " . D e a c u e r d o con este i d e o l o g e m a , l a regulación estatal, es decir, la intervención del Estado-nación de los "países capitalistas desarrollados" (léase: los países imperialistas) en el f u n c i o n a m i e n t o total de la e c o n o m í a , r e d u c e el peso específico y la rapacería del capital financiero en la economía, suprime la explotación del trabajo p o r el capital, garantiza la a b u n d a n c i a de bienes materiales y espirituales, los d e r e c h o s h u m a n o s y las libertades políticas fundamentales de los ciudadanos con independencia de su origen social, y crea las bases para u n a "paz justa y d u r a d e r a entre las clases" en el seno.maternal de la nación. J u n t o c o n ' l a s barreras a d u a n a l e s y el p r i n c i p i o de la s o b e r a n í a n a c i o n a l , l a e v o l u c i ó n u l t e r i o r del c a p i t a l i s m o monopolista echaría p o r tierra todos estos paralogismos, y sus nuevos teóricos a sueldo se encargarían de adaptarlos a las nuevas circunstancias históricas y, en no pocos casos, de "deconstruirlos" c o n la misma s o l e m n i d a d y p r e s t e z a c o n q n e h a b í a n sido construidos por sus predecesores.

Del capitalismo monopolista de Estado nacional al capitalismo monopolista transnacional: el imperialismo unicéntrico No es preciso insistir en las causas que originaron el traslado del c e n t r o de gravedad e c o n ó m i c o , político e ideológico del capitalismo monopolista mundial al capitalismo monopolista de Estado norteamericano, tras el descalabro militar del imperialismo en Alemania,Japón e Italia y la extenuación temporal de sus fuerzas en Inglaterra'}' Francia. Lo cierto es que, finalizada la guerra, el imperialismo de Estado norteamericano se convirtió en el principal

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exportador de capitales y en el mayor acreedor a escala mundial, .' en líder indiscutible de la renovación tecnológica y en la potencia bélica más poderosa del planeta, con la posesión exclusiva del arma atómica/' 2 Los sueños de h e g e m o n í a mundial absoluta que había acariciado el capitalismo en Estados Unidos desde finales del siglo X I X , h a b í a n c o m e n z a d o a p a r e c e r r e a l e s , o de p r ó x i m o cumplimiento, a la oligarquía financiera norteamericana, situada a h o r a en u n a posición privilegiada para beneficiarse de cualquier nuevo r e p a r t o territorial, p e n e t r a r en los dominios coloniales, s e m i c o l o n i a l e s y n c o c o l o n i a l e s de sus aliados, i m p o n e r sus condiciones y trasladar sus flaquezas a las restantes oligarquías financieras, disciplinar al m u n d o con un control policial y la implantación de una pax americana, y devenir en el principal motor de la transnacionalización del capitalismo monopolista. De hecho, el imperialismo del dólar se convirtió en el auténtico depositario de las pretensiones de dominación ecuménica del fascismo y de su c o n s u s t a n c i a l i d e o l o g í a de la "superioridad nacional". La h u m a n i d a d h a b r í a de e n t r a r en el "siglo americano" bajo la c o n d u c c i ó n de los oligarcas del capital financiero de Estados Unidos, dispuestos, en consonancia con las viejas quimeras del c o s m o p o l i t i s m o b u r g u é s - e d i f i c a d o s o b r e los cimientos del nacionalismo y el chovinismo de las naciones opresoras- a formar un "gobierno mundial" con los auspicios de la divina Providencia. Es la é p o c a del f l o r e c i m i e n t o de la ideología de la l l a m a d a "ciudadanía mundial" que, enfilada contra los movimientos de liberación nacional, declara obsoleto el principio de la soberanía estatal y nacional e intenta f u n d a m e n t a r la idea de una economía capitalista mundial controlada por organizaciones monopolistas

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-' ' T e r m i n a d a la c o n t i e n d a el Estado b u r g u é s prestó la más generosa ayuda a los m o n o p o l i o s : devolución de los impuestos sobre las ganancias de g u e r r a , rebaja de i m p u e s t o s a las c o r p o r a c i o n e s : abolición del control de los precios, q u e p r o v o c ó la subida de éstos: venta a precios irrisorios de las e m p r e s a s estatales \ del material de guerra, y ofensiva contra la clase obrera a fin de sofocar el m o v i m i e n t o de los trabajadores." Y. F. Avdakov, L Y. l'olanski y otros. Historia rconóinira de los ¡mises (a/dtalislas. Editorial Pueblo y Educación. La I labana. 1972. p. II K.

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supraestatales, de una integración política y un sistema jurídico universal, llamados a fundir las naciones en un tocio único a través de la asimilación violenta o "voluntaria" y el sojuzgamiento de los pueblos. Los ímpetus transnacionalizadores de este imperialismo mundial unicéntrico (es decir, la' proyección transnacional del capitalismo i

monopolista de Estado norteamericano) pronto tomarían cuerpo en la llamada "doctrina Truman", en virtud de la cual el gobierno de Estados Unidos se arrogaba el derecho de injerencia en los asuntos internos de otros países, y en el lanzamiento del "Plan Marshall", cuya misión era organizar a los capitalistas europeos en torno al liderazgo norteamericano, implementar un severo control sobre su comercio exterior y sus Imanzas, y contener el avance del socialismo y de los movimientos obreros y de liberación nacional. Las inversiones de capital en la reconstrucción económica de los dieciocho países "beneficiarios" del Plan Marshall, concebidas y realizadas c o m o u n a forma de expansión de los m o n o p o l i o s n o r t e a m e r i c a n o s y de consolidación de sus .posiciones en el capitalismo europeo - e n su doble condición de principal socio comercial y de primera línea en la "defensa contra la expansión del c o m u n i s m o " - contribuyeron a la aceleración del proceso de fusión y concentración de la producción iniciado d u r a n t e la Gran Depresión, con la consiguiente configuración de gigantescos m o n o p o l i o s , cuya p r o p i e d a d , p r e d o m i n a n t e m e n t e n o r t e a mericana, anunciaba de forma cada vez más acentuada su carácter transnacional. La reconstrucción de Europa y J a p ó n y la carrera armamentista estimularon u n ' i n c r e m e n t o sin precedentes de la productividad del trabajo, v dieron un formidable impulso a la reorientación de los flujos de capitales, dirigidos antes al m u n d o colonial y semicolonial, hacia los p r o p i o s países capitalistas desarrollados; llujos de capitales que, de íorrfia hipotética, hubieran podido contribuir a un desarrollo extensivo níftycor del capitalismo. A partir de las décadas de los cincuenta y los sesenta, comienzan a hacerse evidentes los resultados de esta nueva escalada en el p r o c e s o d e c e n t r a l i z a c i ó n del capital, q u e e n t r a ñ a r í a una modificación sustancial en la propia naturaleza de ios monopolios. Hilos en este m o v i m i e n t o hacia la t r a n s n a c i o n a l i z a c i ó n


supraestatales, de una integración política y un sistema jurídico universal, llamados a f u n d i r las naciones en un todo único a través de la asimilación violenta o "voluntaria" y el sojuzgamiento de los pueblos. Los ímpetus transnacionalizadores de estc imperialismo mundial iinicéntrico (es decir, la proyección transnacional del capitalismo i

monopolista de Estado norteamericano) pronto tomarían cuerpo en la llamada "doctrina Truman", en virtud de la cual el gobierno de Estados Unidos se arrogaba el derecho de injerencia en los asuntos internos de otros países, y en el lanzamiento del "Plan MarshaU", cuya misión era organizar a los capitalistas europeos en torno al liderazgo norteamericano, implementar un severo control sobre sti comercio exterior y stis finanzas, y contener el avance del socialismo y de los movimientos obreros y de liberación nacional. Las inversiones de capital en la reconstrucción económica de los dieciocho países "beneficiarios" del Plan Marshall, concebidas y realizadas c o m o u n a forma de expansión de los m o n o p o l i o s n o r t e a m e r i c a n o s y de consolidación de sus aposiciones en el capitalismo e u r o p e o - e n su doble condición de principal socio comercial y de primera línea en la "defensa contra la expansión del comunismo"— contribuyeron a la aceleración del proceso defusión y concentración de la producción iniciado d u r a n t e la Gran Depresión, con la consiguiente configuración de gigantescos m o n o p o l i o s , cuya . p r o p i e d a d , p r e d o m i n a n t e m e n t e n o r t e a mericana, anunciaba de forma cada vez más acentuada su carácter transnacional. La reconstrucción de Europa y J a p ó n y la carrera armamentista estimularon un incremento sin precedentes de la productividad del trabajo, v dieron un formidable impulso a la reorientación de los flujos de capitales, dirigidos antes al m u n d o colonial y semicolonial, hacia los p r o p i o s países capitalistas desarrollados; flujos de capitales que', de forrfia hipotética, hubieran podido contribuir a un desarrollo extensivo mfiyprdel capitalismo. A partir de las décadas de los cincuenta y los sesenta, comienzan a hacerse evidentes los resultados de esta nueva escalada en el p r o c e s o d e c e n t r a l i z a c i ó n del capital, q u e e n t r a ñ a r í a una modificación sustancial en la propia naturaleza de los monopolios. Hitos en este m o v i m i e n t o hacia la t r a n s n a c i o n a l i z a c i ó n


económica son el establecimiento del sistema monetario de Brelton Woods y la creación del Banco Internacional ele Reconstrucción y f o m e n t o , conocido con el n o m b r e de Banco Mundial (BM), y del F o n d o Monetario Internacional (FMI). En la C o n f e r e n c i a de Bretton Woods, celebrada en 1944, el poderío económico y político del imperialismo norteamericano le permite imponer al munclo del capital un sistema.monetario con un patrón fijo de cambio del dólar con relación al oro que significó un sallo cualitativo en el proceso, gradual hasta entonces, de incremento del uso del dinero como medio de explotación y de subordinación nacional, y constituyó u n a importante premisa histórica para la configuración del esquema actual de r e p r o d u c c i ó n del capital monopolista, articulado, en m e d i d a considerable, en torno al control de la masa de dinero mundial. A su vez, el BM y el FMI, creados a partir del concurso multinacional de enormes masas de capital con la finalidad expresa de promover la reconstrucción del capitalismo en Europa y de estimular, a través del crédito, el desarrollo económico capitalista, c o r o n a r o n la h e g e m o n í a f i n a n c i e r a p l a n e t a r i a de los m o n o p o l i o s estadounidenses, convertidos, en virtud de su condición de accionistas principales, en poderhabientes virtuales del capital total de estas instituciones bancarias y en instancia última de decisión sobre su d e s t i n o . Este sistema c o m e r c i a l y m o n e t a r i o i n t e r n a c i o n a l capitalista fue a b a n d o n a d o en sus etapas iniciales por la Unión Soviética y por oíros países de la naciente comunidad socialista, ante la evidencia de q u e estaba diseñado con arreglo a los intereses del imperialismo norteamericano. r ' 3 En dirección análoga se orienta la formación de bloques militares en diferentes zonas del planeta bajo la hegemonía y el dictado de Estados Unidos, en particular, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el Bloque del Pacífico (ANSUS), el Tratado de la Organización del Asia Suclorienlal (SEATO), el Pacto de Bagdad, posteriormente d e n o m i n a d o Organización del Tratado Central

Ver: l lolly Sklar. " frilateralism: managing d e p e n d e n t e and demoeracy-an overview". en: Hollv Sklar (editor) Tr/laleralism: The 'Dilaterai Commissinn and Elite I'tanning [<» W'aild Management. South End Press, boston. 1980. p. fi.

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(CÉNTO) y el Tratado Interamericano de .Asistencia Recíproca (TIAR) instituciones todas que contribuyeron a la consolidación del poderío transnaciónal de los Estados Unidos, y dieron un desenfrenado impulso a la carrera armamentista, a la exacerbación de la "mentalidad de guerra fría" y a las conocidas persecuciones y represiones contra los comunistas y, en general, contra todo asomo de disidencia o s i m p l e r e p a r o a los d o g m a s del e m e r g e n t e capitalismo monopolista transnacional, disfrazado con diversos ropajes ideológicos. A esta a v a l a n c h a de f u e r z a c o r r e s p o n d e un p r o c e s o de progresiva universalización de una p r o d u c c i ó n ideológica q u e avanza desde la forma refinada y elitista de la filosofía, hasta las historietas infantiles y la p r o p a g a n d a de 'más tosca f a c t u r a , o r i e n t a d a a desacreditar los ideales y la e x p e r i e n c i a práctica internacional del socialismo, a desvirtuar la acción del movimiento revolucionario en general y a presentar el m o d o de vida burgués— identificado en lo fundamental, desde los años 50, con el american way of Ufe- como m o d e l o s u p r e m o de bienestar h u m a n o y de organización de las r e l a c i o n e s sociales. En esta a v e n t u r a de irradiación planetaria de los "valores" de la civilización capitalista, el imperialismo se sirve de su p r o d u c c i ó n artística y literaria, traducida a todos los idiomas, de sus centros culturales en todos los continentes, sus monopolios discográficos y cinematográficos, sus poderosas agencias publicitarias y de noticias, su gigantesca . maquinaria de radiodifusión y, sobre todo, del p e q u e ñ o gran dictador de la llamada "conciencia de masas" de la postguerra, la televisión, criatura genuina y símbolo por excelencia de la nueva etapa de dominación ideológica del capital monopolista..

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' En fecha tan t e m p r a n a c o m o 1948, el g o b i e r n o de Estados U n i d o s organiza la Alianza Occidental, de c o n j u n t o con los g o b i e r n o s de Inglaterra, Francia, Bélgica, I lolanda v L u x e m b u r g o que, con la ulterior i n c o r p o r a c i ó n de Italia, ( l a n a d a , N o r u e g a , D i n a m a r c a . Islandia y P o r t u g a l , se t r a n s f i g u r a r í a .en O r g a n i z a c i ó n del T r a t a d o del Atlántico N o r t e , a m p l i a d a en 1952 con la i n c o r p o r a c i ó n de Grecia y T u r q u í a y, en 1955, de la República F e d e r a l Alemana. Los mavoría de los restantes bloques militares f u e r o n constituidos en la década de los años cincuenta.

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A partir de los años cincuenta - m o m e n t o en que alcanza su p u n t o m á x i m o la tasa g e n e r a l de g a n a n c i a de la i n d u s t r i a n o r t e a m e r i c a n a - , bajo la sombrilla protectora de su p o d e r í o económico y militar, el imperialismo desata una auténtica guerra de imágenes, destinada a cubrir con una sólida corteza ideológica las potencias destructivas que este poderío engendra, a conquistar con mitos y promesas el pensamiento y los sentimientos de hombres y mujeres, a sustituir la prosaica realidad por la ficción de un m u n d o compatible con los intereses defcapital monopolista, a entronizar en la conciencia de los dominados, como ideales propios, los ídolos del h o m b r e b u r g u é s - a n t e todo, los ídolos del mercado, el dinero y la fuerza bruta-, hasta configurar una "cultura de masas", en cuya viscosidad los seres h u m a n o s construyan su vida - a c t ú e n , c o m p r e n , vendan, voten, tomen las armas-, con arreglo a los esquemas, categorías, ilusiones y falacias que d i m a n a n de los centros mundiales de poder. La hegemonía ideológica y cultural del capital monopolista, asentada en la multiplicación del "efecto de la cámara oscura" y amenazada por los espectros vivos de Marx, descansa en la agudización progresiva de la contradicción entre el carácter cada vez más exclusivo, homogéneo y nivelador de la producción de ideas y la virtual universalización de su difusión y su consumo en calidad de mercancías. La compraventa del talento, que ya en la fase del capitalismo de la libre concurrencia había logrado anotar en su h o n o r a b l e cuenta la conversión del médico, el jurisconsulto, el sacerdote, el poeta y el h o m b r e de ciencia en servidores asalariados del capital, 55 alcanza u n a plena universalidad en las décadas posteriores a la S e g u n d a G u e r r a Mundial. Particular importancia a d q u i e r e la m e r c a n c í a científica - l a fuerza de trabajo del científico y los p r o d u c t o s de su actividad intelectual- convertida ya, con los f r a g o r e s de ambas guerras mundiales, en la principal f u e r z a productiva y destructiva de la humanidad y en la más importante f u e n t e de ganancia de los monopolios transnacionales. Va los años cincuenta y sesenta son testigos de una auténtica trata ti ausnacional 'v' W r : Carlos Marx v Federico Fugels. ' Manifiesto del Partido Comunista". rd. til.. p. 1 1 :>.

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ele científicos - c o n o c i d a en el argot periodístico como "robo de cerebros'-, con puerto predilecto en el centro del imperio: Éstados U n i d o s d e América.'' 1 ' M e d i a n t e l a c o n c e s i ó n d e c r é d i t o s millonarios, que a u m e n t a n de f o r m a proporcional a Ios-gastos militares, los gobiernos ele los países imperialistas y, en particular, el gobierno estadounidense, clan un e n o r m e impulso a aquellas ramas ele la investigación científica que, de forma más o íneilos directa, resultan capaces de contribuir al incremento ele la ganancia monopolista y a la consecución de los objetivos políticos clel capital financiero. En una etapa inicial, estas investigaciones, unidas por el corc.lc'?n umbilical a la carrera armamentista, se vinculan en lo fundamental a la electrónica, las telecomunicaciones, la aviación y la fabricación ele cohetes. A partir de los años 70, a ellas se suman, entre otras, la informática, la biotecnología, la robótica, la industria de nuevos materiales, la microelectrónica y el software. A u n q u e la aplicación tecnológica ele los conocimientos científicos en estas industrias privilegiadas constituye u n a suerte de resorte q u e los impulsa hacia los sectores orientados al comercio a gran escala, y se e x t i e n d e incluso a las m e d i a n a s y p e q u e ñ a s empresas, las potencialidades y los límites de esta extensión quedan fijados pollas condiciones que i m p o n e n los ciclos de rotación ele un capital m o n o p o l i s t a o b l i g a d o a t r a n s n a c i o n a l i z a r la p r o d u c c i ó n , el comercio, los servicios, las inversiones y las finanzas y a subordinar a su m o v i m i e n t o toda f o r m a ele p r o p i e d a d y de p r o d u c c i ó n nacional, regional o local que se interponga en su camino. Huelga insistir en que esta lógica fría que preside el movimiento de la p r o d u c c i ó n ele c o n o c i m i e n t o s científicos y ele su aplicación tecnológica 110 para m i e n t e s —se haya, en esencia, pese a las construcciones ideológicas que la envuelven, imposibilitada ele h a c e r l o - en sus implicaciones ecológicas, sociales y culturales, ni en los problemas reales que enfrenta la humanidad. E11 el recuadro del capitalismo monopolista, la ciencia y la tecnología no solo se convierten en instrumentos ele dominación económica, política e i d e o l ó g i c a f r a n s n a c i o n a l , s i n o t a m b i é n —v esto es lo más O

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•'""'Ver: (Mande Julien. El imperto norteamericano, Editorial de Ciencias Sociales, La H a b a n a . 1970. pp. 291-296.

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i m p o r t a n t e - constituyen un factor fundamental del agravamiento de la contradicción existente entre el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones capitalistas de producción. El capitalismo monopolista transnacional que había c o m e n z a d o a gestarse en las entrañas del capitalismo monopolista de Estado norteamericano como u n a forma - l a única forma no socialista posible- de solución transitoria de sus contradicciones inmanentes, no solo reportaría a este último privilegios y beneficios y lo colocaría a la vanguardia de la explotación con rostro h u m a n o de la fuerza de trabajo internacional, sino también acentuaría en él la tendencia al p a r a s i t i s m o y la d e s c o m p o s i c i ó n c a r a c t e r í s t i c a ele t o d o imperialismo, y lo obligaría a cargar con los colosales costos del e n f r e n t a m i e n t o al socialismo y a las luchas obreras y de liberación nacional. Hacia mediados de los años 40, los Estados Unidos habían logrado duplicar el volumen de producción industrial alcanzado antes de la Segunda Guerra Mundial, en tanto las ganancias netas de sus corporaciones había ascendido al triple y la tasa g e n e r a l de ganancia, a p o c o m e n o s del doble de la o b t e n i d a e n t o n c e s . Excitados por estos resultados, los grandes monopolios realizaron g i g a n t e s c a s i n v e r s i o n e s en la r e n o v a c i ó n de los m e d i o s de producción, en particular, del capital fijo (maquinaria pesada y transporte de carga), que incluyó la mecanización y automatización de muqhas plantas productivas, y dieron un considerable impulso a la industria automovilística y de b i e n e s de c o n s u m o . 0 ' Sin embargo, la expansión de los capitales n o r t e a m e r i c a n o s hacia E u r o p | Occidental y J a p ó n , que había creado las c o n d i c i o n e s necesarias para el fortalecimiento y la transnacionalización de la oligarquía financiera estadounidense, tendría c o m o contrapartida el establecimiento de u n a política que privilegiaba el acceso fácil de las mercancías de estos países al m e r c a d o n o r t e a m e r i c a n o y admitía ciertas dosis de proteccionismo e u r o p e o y j a p o n é s f r e n t e a las exportaciones de la industria estadounidense, y la creación de diversas protoformas de integración regional (la C o m u n i d a d " V e r : "'Lo q u e a n u n c i ó la caída de la bolsa de valores de 1987" ( R e s o l u c i ó n a p r o b a d a p o r el congreso de 1988 del Partido Socialista de los T r a b a j a d o r e s de Estados Unidos), en: Sueva Internacional. N" 4. 19(Jf>. pp. I2-I-I2(V

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Europea de Pagos, la Comunidad Europea del Carbón y el Acíero, la Asociación Europea de Libre Comercio, la Comunidad Ecoiiómica Europea, y otras). Por u n a parte, los flujos de capitales de la oligarquía financiera norteamericana gozaban de plena libertad; por otra, la pujante expansión del mercado estadounidense resultaba capaz de asimilar tanto la producción ele la industria nacional como las importaciones irrestrictas de productos europeos y japoneses. No pasaría mucho tiempo antes de que los sectores exportadores estadounidenses sufrieran las consecuencias de este tratarhiento excepcional brindado por el imperialismo norteamericand a sus socios comerciales venidos a menos durante la guerra. Aunque, entre 1948 y 1970, las i n v e r s i o n e s de los m o n o p o l i o s finanjbieros n o r t e a m e r i c a n o s en E u r o p a Occidental crecieron de 1.7 mil millones en 1950 a 16.2 mil millones en 1966 y a 30.7 mil millones en 1972, la participación de los capitalistas norteamericanos "en el comercio del ' m u n d o libre' cayó del 23.3 por ciento en 1948 al 13.5 p o r ciento en 1970", m i e n t r a s "las e x p o r t a c i o n e s de E u r o p a Occidental hacia los Estados Unidos crecieron cuatro veces más que las exportaciones de los Estados Unidos hacia Europa." 58 En el ultimo de estos años, la economía norteamericana había caído en un franco proceso de des- aceleración de la acumulación de capital. N o solo c o m e n z a r o n a c a e r m á s r á p i d a m e n t e las tasas g e n e r a l e s d e ganancia, sino q u e c o m e n z ó a estancarse el c r e c i m i e n t o de la masa de g a n a n c i a s a c u m u l a d a p o r los capitalistas. E n E s t a d o s U n i d o s , l a tasa d e g a n a n c i a n e t a p a r a las i n v e r s i o n e s e n f á b r i c a s y m a q u i n a r i a cayó d e s d e u n p r o m e d i o d e 8 p o r c i e n t o a m e d i a d o s d e los a ñ o s s e s e n t a b a s t a un p o c o m á s del 4 p o r c i e n t o en la a c t u a l i d a d [1988].- VJ : s ,;

~' Seis r o n d a s de n e g o c i a c i o n e s del A c u e r d o G e n e r a l de C o m e r c i o y Aranceles (GATT), de 1947 a 1967, p o r e j e m p l o , b a j a r o n las tarifas de todos los p r o d u c t o s sujetos a a r a n c e l e s en los Estados U n i d o s de su p u n t o m á x i m o del f>9 p o r ciento, en 1932, a 9.9 p o r .ciento en 1970". J e l f Krieden. "Tlíe Trilateral Connnission: e c o n o m i c s a n d politics in the 1970s", en: Holly Sklar (editor) Trilaleralisni: The 'Di la Ir ral Commission and lilile Planning for World Management, South End Press, Boston. 1980, pp. 01-64. Vl

"Lo (pie a n u n c i ó la caída de la bolsa de valores de 19S7" (Resolución a p r o b a d a p o r el c o n g r e s o de 19SS del Partido Socialista de los Trabajadoresde Estados Unidos), ed. rit., p. 126.

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La erosión clel poderío imperialista a partir de la década de los sesenta tuvo significativas implicaciones políticas. El p r o p i o territorio de los Estados Unidos fue escenario de p r o f u n d a s contradicciones económicas y sociales que tomaron c u e r p o en el movimiento por los derechos civiles y las protestas estudiantiles masivas contra la guerra en Viet Nam -cuyo desenlace minaría la eficacia del i m p e r i a l i s m o n o r t e a m e r i c a n o c o m o g e n d a r m e transnacional del capitalismo-, el servicio militar obligatorio, los p r o g r a m a s de e n t r e n a m i e n t o de oficiales de la r e s e r v a , la utilización de los centros de investigación de las universidades para el desarrollo de nuevos armamentos, la discriminación racial y de género, la alienación y la moral decadente del capitalismo - q u e inspiró la herejía de la "contracultura" y q u e tuvo su símbolo político en el escándalo de Watergate-, a c o m p a ñ a d o s p o r la p r o l i f e r a c i ó n de m o v i m i e n t o s de s o l i d a r i d a d con las l u c h a s revolucionarias y ele liberación nacional en las colonias y de movimientos ambientalistas, que comenzaban a tomar conciencia de los límites ele los recursos renovables y no renovables de la Tierra. P e í otro lado del Atlántico, en mayo de 1968, las luchas obreras, campesinas y, sobre todo, estudiantiles, q u e sacudían b u e n a parte de Europa Occidental, pusieron a Francia al b o r d e de u n a \evolución.

Transnacionalización, especulación financiera y neoliberalismo A finales de la d é c a d a de los 60, a g o t a d o el p e r í o d o de c r e c i m i e n t o expansivo abierto por la d e s t r u c c i ó n de f u e r z a s productivas ocasionada por la Segunda Guerra Mundial - c u y a prolongación por dos décadas, a semejanza de lo ocurrido en el p e r í o d o previo al cuatrienio c o m p r e n d i d o e n t r e 1929 y 1933, f o m e n t o la ilusión de que el capital había logrado c o n j u r a r las crisis e c o n ó m i c a s - , el sistema capitalista m u n d i a l se e n f r e n t a nuevan^ente al fantasma de la superproducción, invocado en esta o p o r t u n i d a d por la contradicción desatada entre el vertiginoso desarrollo de la capacidad productiva del trabajo alcanzada por las p r i n c i p a l e s p o t e n c i a s i n d u s t r i a l i z a d a s y el l i m i t a d o e n s a n -

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c h a m i e n t o clel mercado mundialf asociado a la incapacidad de Asia, África y América Latina de asimilar los e x c e d e n t e s de mercancías y capitales que desbordaban el llamado Primer N'ítindo. A pesar de la grave amenaza representada por la superproducción de capitales y mercancías, la existencia del Pacto de Varsdvia, el p o d e r destructivo acumulado en armas nucleares y la creación progresiva de un espacio económico transnacional qtie enlazaba en un t o d o ú n i c o el capitalismo n o r t e a m e r i c a n o , e u r o p e o y japonés, determinaron que n i n g u n o de los países imperialistas se atreviera a acudir, por tercera vez, al recurso de la fuerza militar como paliativo económico. En lontananza, pues, se avizoraban nuevas crisis de superproducción. La industria estadounidense había continuado produciendo a ritmo acelerado d u r a n t e la d é c a d a del sesenta, sin t o m a r en consideración que la recuperación de la capacidad industrial de E u r o p a O c c i d e n t a l y J a p ó n , ya e v i d e n t e d e s d e los años 50, c o n t r i b u í a a s a t u r a r los m e r c a d o s y d e t e r m i n a b a u n a nueva correlación de fuerzas entre las principales potencias imperialistas. El sistema capitalista mundial comenzó a experimentar un malestar, previsto por Marx, que en alguna medida ya aquejaba la economía burguesa desde la segunda mitad del siglo pasado: la superproducción de capitales. Ante las crecientes dificultades para valorizar el capital sobreacumuhulo en la esfera productiva, los monopolios se vieron obligados a intentarlo de f o r m a artificial en la circulación, en especial, a través de la e s p e c u l a c i ó n f i n a n c i e r a , con lo cual intensificaron el traslado a esta esfera de las contradicciones i n h e r e n t e s al proceso de p r o d u c c i ó n , y agravaron las contradicciones propias de la circulación. Las depresiones y movimientos d e s c e n d e n t e s del ciclo e c o n ó m i c o (Estados Unidos, 1957-58, 1966-67, 1969-71; Inglaterra, 1951-52, 1962-63; Francia, 1951-52, 1962-65; REA, 1957-58; J a p ó n , 1962-63) a m e n a z a b a n con convertirse en crisis de magnitudes imprevisibles. La creciente interdependencia de las economías del llamado Primer Mundo, el desarrollo de formas de división capitalista del trabajo v ele especialización de la producción g e n u i n a m e n t e transnacionales -derivadas de la concentración y transnacionalización del capital monopolista-, c o n d u j e r o n en 1974 a que estas economías entraran .102


de forma simultánea en la fase de crisis. A u n q u e esta simultaneidad se ha revelado hasta el presente como una. especificidad de esta crisis, 110 cabe duela ele que nos hallamos ante convulsiones globales de un mismo capitalismo transnacional en proceso de consolidación histórica. Lo q u e entonces mostraba la apariencia real ele u n a "sincronizaciem" de ciclos capitalistas diferentes (los ciclos ele los principales países imperialistas), 0 0 se revelaría luego c o m o un proceso de configuración ele un mismo capitalismo monopolista transnacional - c o n un mismo ciclo e c o n ó m i c o - llamado a arrastrar en su torbellino las restantes formas ele la e c o n o m í a mundial. En las nuevas circunstancias, las crisis, a u n q u e vinculadas en su génesis con el proceso ele p r o d u c c i ó n y circulación m e r c a n t i l , ya no tendrían su alfa y su omega en los altibajos ele la e c o n o m í a real, sino en las veleidades ele las finanzas y de la circulación del dinero. El control ele la masa ele dinero mundial, el cobro de los créditos otorgados d u r a n t e la guerra y la reconstrucción e c o n ó m i c a ele E u r o p a y J a p ó n , j u n t o con las u t i l i d a d e s p r o d u c i d a s p o r la exportación ele capitales en general, habían contribuido a provocar en Estados Unidos niveles de consumo por encima ele los resultados de la producción nacional y bajos niveles de a h o r r o interno, al tiempo que la economía debía asumir los gastos ocasionados p o r la carrera armamentista y la Guerra de Viet N a m . Estos factores ocasionan los gigantescos déficits presupuestarios del g o b i e r n o de los Estados Unidos, compensados mediante el crecimiento ele la emisión inorgánica de dólares y el i n c r e m e n t o ele las tasas ele interés bancario. Ello provocó una avalancha inflacionaria mundial y debilito la posición del dinero estadounidense en relación con los dineros nacionales del resto ele las potencias imperialistas. Los "eurodólares" y los "petroelólares", 01 invertidos o depositados en los bancos de los países desarrollados, dieron inicio a u n a nueva y "" Ver: p o r e j e m p l o : E s t e b a n Morales D o m í n g u e z . "USA: la crisis ele un liderazgcj y el lidera/.go de u n a crisis". Tenias Económicos. C e n t r o de Estudios sobre América. La H a b a n a , 1980. p. 2. "En realidad, más de las tres cuartas /jarles de los excedentes obtenidos por la OPEP se rede/amn a los países capitalistas desarrollados. En general, esta t e n d e n c i a se mantuvo en 1981 y 1982. La OCDE estilita q u e los países m i e m b r o s de la O P E P

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e f í m e r a oleada de e x p o r t a c i ó n de capitales hacia el m u n d o subdesarrollado, que más tarde se convertiría en u n a de las causas f u n d a m e n t a l e s de la crisis de la d e u d a externa. Los años setenta constituyen un período crítico de desafío a la s u p r e m a c í a a b s o l u t a a d q u i r i d a por. la o l i g a r q u í a f i n a n c i e r a t r a n s n a c i o n a l n o r t e a m e r i c a n a a raíz de la S e g u n d a G u e r r a Mundial, aquejada p o r la p é r d i d a del m o n o p o l i o industrial y por una baja considerable de la tasa general de ganancia industrial, que debilita su posición en la c o m p e t e n c i a interimperialista. Entre los efectos de la superproducción relativa de mercancías con relación a la capacidad del mercado, mundial - i n c l u i d o el propio m e r c a d o de los Estados Unidos-, resalta el incremento de las p r e s i o n e s p r o t e c c i o n i s t a s d e u n c o n j u n t o d e i n d u s t r i a s n o r t e a m e r i c a n a s - a c e r o , textiles, c a l z a d o - , o r i e n t a d a s en lo f u n d a m e n t a l al mercado nacional e incapaces de competir en la a r e n a i n t e r n a c i o n a l . ü : i A ello se vincula el e x a b r u p t o de

invirtieron f i n a n c i e r a m e n t e 13,3 miles de millones de dólares en los Estados Unidos en 1981, y d u r a n t e los seis p r i m e r o s meses de 1982 ya habían invertido 11,5 miles.de millones de dólares en ese país. (...) La mayoría de los países con qrandes excedentes financieros desviaron estos recursos hacia los mercados f i n a n c i e r o s i n t e r n a c i o n a l e s y la e c o n o m í a de los países capitalistas más desarrollados, en busca de altas tasas de ganancia en las esferas más rentables. Fidel Castro Ruz. La Crisis económica y social del mando, Ediciones del Consejo de Estado, 1983, p. 159. "...Para fines de los años sesenta, la posición m o n o p o l i s t a de los capitalistas estadounidenses había sido desafiada en u n a industria tras otra: la siderúrgica, la automotriz, la de m a q u i n a r i a agrícola, la electrónica, la aerospacial, la de tecnología de c o m p u t a d o r a s , la de ropa y textiles. Al principio los g o b e r n a n t e s n o r t e a m e r i c a n o s e n f r e n t a r o n m a y o r c o m p e t e n c i a en el m e r c a d o mundial p r i n c i p a l m e n t e de J a p ó n , Alemania Occidental y otros aliados imperialistas. Para los años sesenta la c o m p e t e n c i a de precios ya c o m e n z a b a a crecer incluso con un sector de capitalistas industriales en un p u ñ a d o de países semicoloniales c o m o Corea del Sur. Mong Kong, Singapur y Taiwan. (...) F.sta competencia ha forzado a los capitalistas de Estados Unidos y otros países a reducir los precios de las mercancías m a n u f a c t u r a d a s y agrícolas, a u m e n t a n d o la presión sobre las tasas de ganancia." "Lo q u e a n u n c i ó la caída de la bolsa de valores de 1987" (Resolución a p r o b a d a p o r el congreso de 1988 del Partido Socialista de los Trabajadores de F.stados Unidos), rd. cil., p. 131.

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"nacionalismo económico" asociado a los llamados shocks deNixon, a saber, la decisión unilateral de cancelar la paridad dólar-oro establecida en Bretton Woods, la imposición, en abierta violación de los acuerdos del A c u e r d o General de Comercio y Aranceles ( G A T T ) , d e u n 10% a d i c i o n a l d e i m p u e s t o s a t o d a s las exportaciones al m e r c a d o estadounidense y las presiones directas ejercidas sobre el capitalismo asiático para limitar sus exportaciones de productos textiles. A estas medidas siguieron las devaluaciones del dólar ocurridas en 1971 y 1973, encaminadas a encarecer las importaciones y a b a r a t a r las exportaciones de los monopolios estadounidenses. El nuevo sistema monetario, basado en la llamada "cotización flotante", es decir, sujeta a las veleidades del mercado, fue proclamado oficialmente en 1976, a través del "Acuerdo ele Kingston", en vigor a partir ele 1978. Es indiscutible que la r u p t u r a unilateral ele la paridad dólar-oro constituyó una acción de fuerza del imperialismo norteamericano, en circunstancias en que sus compctielorcs intentaban cambiar sus reservas ele dólares dcvaluaelos por oro contante y w

",..E1 o r d e n e c o n ó m i c o del p e r í o d o posterior a la S e g u n d a Guerra Mundial c o m e n z ó a desintegrarse incluso antes de q u e la O P E P y Viet Nam q u e b r a r a n la a r m a d u r a del imperialismo occidental. La nueva amenaza de la 'estagílación' - l e n t o crecimiento e c o n ó m i c o c o n j u g a d o con d e s e m p l e o masivo e inflación g a l o p a n t e - d e m o s t r ó ser i n m u n e a la m o d e r n a medicina económica, y puso de relieve la p r o f u n d i z a c i ó n de la crisis e c o n ó m i c a del capitalismo mundial. (•...) Alemania Occidental y J a p ó n se convertían r á p i d a m e n t e en naciones Frankestein, q u e desafiaban la h e g e m o n í a de Estados Unidos sobre el sistema capitalista internacional. Ya hacia mediados de los sesenta, se había c o m e n z a d o a reducir el tradicional e x c e d e n t e comercial de Estados Unidos; en 1971, este país ya p r e s e n t a b a déficits comerciales (...) La masiva acumulación de dólares f u e r a de los Estados U n i d o s (...) se convirtió en un factor p e r t u r b a d o r de las relaciones monetarias internacionales. A través de la inflación y la especulación, el dólar se debilitó f r e n t e al ven japonés y el m a r c o alemán federal. Se necesitaba una r e f o r m a e c o n ó m i c a i n t e r n a c i o n a l . Pero el 15 de agosto de 1971, antes deq u e se diera inicio a una r e f o r m a aceptable para las partes involucradas, el p r e s i d e n t e Nixon y el s e c r e t a r i o del T e s o r o J o h n C o n n a l l y d e m o l i e r o n unilateralmenle el d e t e r i o r a d o sistema de Bretton Woods (...) e intentaron r e a f i r m a r la s u p r e m a c í a de los Estados U n i d o s con u n a "Nueva Política Económica' f u e r t e m e n t e proteccionista". HoliySklar. 'Trilateralism: m a n a g i n g d e p e n d e n e v and d e m o c r a c v -an overview". cd. til., p. 7.

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s o n a n t e de las arcas maltrechas del Departamento del Tesoro. Se trata, sin e m b a r g o , de la fuerza cerril de la fiera herida: esta imposición f u e el resultado de la toma de conciencia por parte del c a p i t a l i s m o m o n o p o l i s t a n o r t e a m e r i c a n o de su p r o p i a debilidad, es decir, de su incapacidad para m a n t e n e r el respaldo del dólar en oro establecido en los acuerdos de Bretton Woods, vinculada a la desaceleración del proceso de acumulación de capital, la rápida caída de las tasas generales de ganancia y el relativo estancamiento del i n c r e m e n t o de la masa de ganancia, el c r e c i m i e n t o e c o n ó m i c o i n t e r m i t e n t e , el a u m e n t o de las presiones inflacionarias y del desempleo, y la acumulación de déficits p r e s u p u e s t a r i o s . Tras el nuevo acto de p r e p o t e n c i a i m p e r i a l , se revela un h e c h o más sustantivo: los monopolios norteamericanos se veían obligados a compartir con sus principales socios-competidores imperialistas el control que venían ejerciendo de m a n e r a virtualmente exclusiva sobre la masa de dinero mundial, control q u e constituía la palanca f u n d a m e n t a l de su p o d e r í o económico transnacional. Hoy podemos apreciar con nitidez q u e tal "imposición" marcó un hito importante en el proceso de erosión del d o m i n i o f i n a n c i e r o e j e r c i d o p o r los m o n o p o l i o s n o r t e americanos desde finales de la Segunda Guerra Mundial, en cuyo desarrollo se inscriben en la actualidad la creación de un dinero común e u r o p e o e intentos análogos en países de Asia y América Latina, a ú n tímidos y de dudosas perspectivas. C o m o n u n c a antes en la historia del imperialismo, la oligarquía financiera, en particular, estadounidense -agobiada por tasas de c r e c i m i e n t o d e c r e c i e n t e s , l a c a í d a s o s t e n i d a del d i n e r o estadounidense frente al japonés y los europeos, tasas de inflación superiores al 10%, y aumentos continuados del desempleo y los precios-, se veía necesitada de ejercer el m a n d o sobre la masa de d i n e r o m u n d i a l , las bolsas de valores, las tasas de cambio, los intereses y las transacciones bancarias y bursátiles, sobre los presupuestos de los Estados nacionales y sobre las más importantes fuentes de información económica y financiera. Las recetas de r e g u l a c i ó n m o n o p o l i s t a estatal directa aplicadas d u r a n t e la posguerra - o r i e n t a d a s a m a n t e n e r un balance entre la producción v el consumo, v restringidas al ámbito nacional- estaban agotadas. 106 t

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La doctrina neoliberal constituye la precaria tabla de salvación con ayuda de la cual la oligarquía financiera transnacional intenta sobrevivir el naufragio de la rotación inconclusa del capital. En sus orígenes, ,eí neoliberalismo f u e u n a reelaboración de la teoría clásica destinada a adecuarla al desarrollo e x p e r i m e n t a d o por la sociedad capitalista, con el objetivo de promover el individualismo y la d e s i g u a l d a d c o m o p r i n c i p i o s p a r a la r e c o n s t r u c c i ó n de E u r o p a - y de Gran Bretaña en p a r t i c u l a r - en la etapa posterior a la S e g u n d a G u e r r a M u n d i a l . Su t e x t o o r i g i n a l , Camino de servidumbre, escrito por Frieclrich Hayek en 1944, es u n a defensa a la c o n c e n t r a c i ó n del capital d i r i g i d a a c o n t r a r r e s t a r las d e m a n d a s p o p u l a r e s en lo q u e se anticipaba c o m o un difícil reajuste posbélico. 1 ' 1 Sin embargo, c o m o se d e s p r e n d e de las r e f e r e n c i a s q u e h e m o s h e c h o a n t e r i o r m e n t e a este p e r í o d o histórico, no f u e el neoliberalismo, sino el llamado Estado de Bienestar, el que r e s p o n d i ó a las necesidades del capitalismo monopolista ele Estado en las condiciones de la posguerra. Por c o n s i g u i e n t e , 110 es casual q u e d u r a n t e un largo p e r í o d o el M

"Nuestras esperanzas de evitar el destino q u e nos amenaza tienen ciertamente q u e descansar en gran parte sobre la idea de q u e p o d e m o s r e a n u d a r un r á p i d o progreso e c o n ó m i c o , el cual, p o r bajo q u e p u e d a ser n u e s t r o p u n t o de partida, c o n t i n u a r á elevándonos. Y la principal condición para este progreso es q u e todos d e b e m o s estar dispuestos a a d a p t a r n o s r á p i d a m e n t e a un m u n d o muy cambiado, q u e no d e b e permitirse q u e el respeto al nivel habitual de g r u p o s particulares obstruya esa adaptación, y q u e d e b e m o s a p r e n d e r a dirigir otra vez lotjos nuestros recursos a d o n d e m e j o r contribuyan a q u e todos seamos ricos, J..os ajustes q u e n e c e s i t a r e m o s para r e c o b r a r y s o b r e p a s a r n u e s t r o s .antiguos niveles de vida serán mayores q u e cualesquiera otros realizados en el pasado, y solo si cada u n o de n o s o t r o s está dispuesto i n d i v i d u a l m e n t e a o b e d e c e r a las necesidades de este reajuste, seremos capaces ele atravesar p o r un p e r í o d o difícil c o m o h o m b r e s libres q u e p u e d a n elegir su p r o p i a f o r m a de vida. Asegúrese p o r cualquier m e d i o un m í n i m o u n i f o r m e a todos; p e r o a la vez a d m i t a m o s q u e con esta seguridad de un m í n i m o básico tienen q u e cesar todas jas p r e t e n s i o n e s de u n a segurjclad privilegiada para particulares g r u p o s y d e s a p a r e c e r todas las excusas q u e ' p e r m i t a n a cualquier g r u p o excluir de la participación en su relativa prosperidad a los recién llegados, a fin de m a n t e n e r para sí misino un nivel especial. Frieclrich Havek. Cmn i no de servidumbre. Alianza Editorial. Madrid. 1978. pp. 251-252.

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neoliberalismo se mantuviera confinado a los círculos de políticos y economistas ultraconservadores, hasta que el r e t o r n o de las crisis recreó el escenario previsto por Hayek, quien en la década de los setenta, en los tres tomos de Ley, Legislación y Libertad, desarrolla las ideas generales que había apenas esbozado tres décadas atrás." 3 L a t a r d í a a p l i c a c i ó n del n e o l i b e r a l i s m o o b e d e c e a u n a m a d u r a c i ó n de las contradicciones antagónicas de la sociedad capitalista, que habían sido atenuadas durante la reconstrucción europea y, en particular, a la necesidad intrínseca del capital de garantizar su r e p r o d u c c i ó n ampliada i n d e p e n d i e n t e m e n t e del agravamiento de los costos sociales de este proceso, costos qtie Hayek se había dado a la tarea de legitimar. 60 La implantación del neoliberalismo responde a una necesidad orgánica del desarrollo del capitalismo transnacional, asociada a la contracción global del capital productivo; de la vía natural que e n c u e n t r a la oligarquía financiera para destruir, absorber y centralizar capitales medianos y pequeños, a través u n a utilización más directa del Estado con fines intervencionistas, es decir, con fines de creación de las condiciones políticas necesarias para el libre desarrollo de los monopolios transnacionales. Aunque sus promotores se proclaman como los máximos defensores de la libre concurrencia -e incluso se auto titulan "enemigos" del monopolio, estatal o p r i v a d o - en realidad el neoliberalismo es un nuevo grado de libertad alcanzado por los monopolios en detrimento de la libre concurrencia. Sus pilares - l a privatización, el "libre mercado" y la exaltación de lo individual f r e n t e a lo c o l e c t i v o - son otras tantas f o r m a s de garantizar el dominio irrestricto de los monopolios transnacionales Friedrich Hayek recibió el Premio Nobel de E c o n o m í a en 1974. ,ir

' "La desigualdad se s o p o n a , sin duda, m e j o r y afecta m u c h o m e n o s a !a d i g n i d a d de la p e r s o n a si está d e t e r m i n a d a p o r f u e r / a s i m p e r s o n a l e s q u e c u a n d o se d e b e al designio de alguien. En u n a s o c i e d a d en r é g i m e n de competencia no hay menosprecio para una persona, ni ofensa para su dignidad por ser desperdida de u n a e m p r e s a particular q u e ya no necesita sus servicios o q u e no p u e d e ofrecerle un m e j o r e m p l e o (...) el p a r o o la p é r d i d a de renta a que siempre se verá sometido alguien en cualquier sociedad es, sin d u d a , m e n o s d e g r a d a n t e si resulta de la mala suerte y no ha sido impuesto d e l i b e r a d a m e n t e por alguna autoridad", f r i e d r i c h Hayek, oji. rit.. pp. 1-11-1-12.

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sobre cualquier otra relación social de producción. El notorio retroceso de los niveles de es ta ti/.ación de la propiedad en-algunos sectores económicos q u e lleva aparejado, tiene lugar a favor de un servicio más eficiente a los m o n o p o l i o s p o r parte del Estado, c o n c e n t r a d o a h o r a e n f u n c i o n e s p r o p i a m e n t e políticas, e n particular, represivas y policiacas. La dictadura militar de Augusto Pinochet fue la pionera en aplicar la doctrina neoliberal. En condiciones políticas ideales, garantizadas p o r el r é g i m e n de terror, asesinatos, torturas y desapariciones, P i n o c h e t h a b í a desarticulado la oposición de izquierda y el sindicalismo, lo cual "facilitó" la desregulación, el desempleo masivo, la redistribución de la renta en favor de los ricos y la privatización de las empresas estatales. Sin embargo, 110 f u e hasta los triunfos electorales de Margaret Tatcher (1979) y Ronald Reagan (1980) que el dogma doctrina neoliberal se afianzó en las principales p o t e n c i a s capitalistas. A través de la acción transnacional de los Estados imperialistas y de las instituciones f i n a n c i e r a s y políticas i n t e r n a c i o n a l e s , el neoliberalismo f u e impuesto a la i n m e n s a mayoría de las naciones del planeta. La oleada neoliberal se expandió hacia la República Federal Alemana en 1982, Dinamarca en 1983 y luego hacia todo el resto de Europa O c c i d e n t a l - c o n excepción de Suecia y Austria, países que, al igual q u e J a p ó n , se han resistido a sus imperativos-, d o n d e los gobiernos d e m ó c r a t a c r i s t i a n o s lo a p l i c a b a n de f o r m a más cautelosa y matizada que en Estados Unidos y Gran Bretaña, con mayor énfasis en las restricciones en la circulación del dinero que en la drástica reducción de los programas sociales o la aplicación de una política a b i e r t a m e n t e a n t i s i n d i c a l , a u n q u e con u n a t e n d e n c i a a l a progresiva disminución de las "generosas" políticas del "Estado de Bienestar" que la propia Democracia Cristiana había impulsado en los primeros años de la posguerra y a las que la socialclemocracia se h a b í a e n c a r g a d o de d a r c o n t i n u i d a d . No f u e r o n solo los gobiernos de derecha del Norte de Europa los que implemcntaron variantes del esquema neoliberal. En el Sur del continente, ios ,gobiernos socialdemócratas de Francia, España, Portugal, Italia y Grecia veían frustradas sus intenciones de reformar el capitalismo por un proceso objetivo e incontrolable de contracción,

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oncentración y transnacionalización del capital que restringía las posibilidades de redistribuir una parte de la plusvalía global, en orrespondencia con los preceptos del "Estado de Bienestar." 0 ' Zon notoria brutalidad, el neoliberalismo alcanzó a Australia, \ T ueva Zelandia y los países semicoloniales y neocoloniales. Ahora' bien, al tratar de conjurar las crisis de superproducción .le mercancías, el neoliberalismo espolea otra formidable amenaza 3ara el capitalismo: las crisis dineradas y financieras. Las políticas nonetaristas que le son consustanciales acentúan la tendencia del capital transnacional a acrecentarse de forma p r e p o n d e r a n t e en a esfera financiera especulativa, sobre la base de una centralización creciente, de las fluctuaciones del valor del dinero, la emisión desmedida de títulos de valor, la manipulación del crédito y las tasas de interés, y otras argucias monopolistas, todo lo cual acentúa los graves desajustes de la economía transnacional, tales como la e s t a g f l a c i ó n - h i j a p r ó d i g a del k e y n e s i a n i s m o - , las b r u s c a s oscilaciones en las bolsas de valores y la inestabilidad de las tasas de cambio de las principales monedas del mundo, que han de ser corregidas de f o r m a sistemática para evitar crisis en c a d e n a , 1,7

Según P o n y A n d e r s o n , "la experiencia socialdemócrata fue u n a tentativa de crear un equivalente en el sur de Europa de lo que había sido la socialdemocracia de p o s t g u e r r a en el n o r t e del c o n t i n e n t e en sus años de o r o . Pero el proyecto fracasó, y ya en 1982 y 1983 el g o b i e r n o socialista en Francia se vio forzado p o r los m e r c a d o s financieros internacionales a c a m b i a r su curso d r a m á t i c a m e n t e y r e o r i e n t a r s e para hacer u n a política m u c h o más p r ó x i m a a la o r t o d o x i a n e o l i b e r a l , c o n p r i o r i d a d p a r a la e s t a b i l i d a d m o n e t a r i a , la c o n t e n c i ó n p r e s u p u e s t a r i a , las c o n c e s i o n e s fiscales a los capitalistas y el a b a n d o n o del p l e n o empleo. A finales de la década, el nivel de d e s e m p l e o en Francia, era más alto q u e en la Inglaterra c o n s e r v a d o r a (...) En España, el g o b i e r n o de González j a m á s trató de realizar u n a política keynesiana o redistributiva. Al contrario, desde.el inicio de su r é g i m e n se m o s t r ó f i r m e m e n t e monetarista en su política económica: gran amigo del capital financiero, favorable al principio de la privatización y s e r e n o c u a n d o el d e s e m p l e o en España alcanzó r á p i d a m e n t e el récord e u r o p e o del 20% de la p o b l a c i ó n activa". Perrv A n d e r s o n . "El despliegue del neoliberalismo y sus lecciones para la izquierda", en: Renán Vega (Editor). Marx y el siglo XXÍ. L'iin ilrfensii de la historia y el socialismo. Ediciones. Pensamiento Crítico, Sa,matéde Bogotá, 1997, pp. 355-359.

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agravadas por el pánico de los capitalistas. En condiciones en que la especulación financiera provoca una creciente interconexión entre ios m o m e n t o s f u n d a m e n t a l e s del ciclo de r e p r o d u c c i ó n del capital, el d i n e r o y las f i n a n z a s no solo constituyen los m e c a n i s m o s principales de d o m i n a c i ó n , sino también los puntos más vulnerables del sistema capitalista en su c o n j u n t o : los conflictos que tienen lugar en u n o de los eslabones del ciclo, repercuten de tina u otra f o r m a en los restantes, de m a n e r a tanto más devastadora cuanto mayor sea su importancia económica y cuantos m e n o s recursos se e n c u e n t r e n disponibles d e i n m e d i a t o p a r a c o n t r a r r e s t a r l a crisis. 1 , 8 L a p o t e n c i a desestabilizadora de estos conflictos y desajustes contribuye a crear situaciones políticas y sociales explosivas en los más distantes puntos^clel p l a n e t a —incluidos a l g u n o s p a í s e s del m u n d o neocolonial, tales como México, Brasil, Argentina y los "tigres asiáticos"-, capaces de convertirse en d e t o n a n t e s de la crisis universal del sistema capitalista. En 1974-1975 tiene lugar u n a recesión transnacional de la economía capitalista. Sin embargo, el anuncio más importante del nuevo género de cataclismos que aguardaba al m o d o capitalista de producción fue la caída de la bolsa de valores de Nueva York el 19 de octubre de 1987, "más grande y más rápida que la que en 1929 anunció la Gran Depresión," que reveló "la vulnerabilidad del m u n d o capitalista a la e n o r m e m o n t a ñ a de deudas gubernamentales y privadas que se ha acumulado a paso acelerado en el r,M

La c o m p r e n s i ó n del sistema capitalista c o m o u n a totalidad c o n t r a d i c t o r i a , cuyo n ú c l e o esencial es el capitalismo m o n o p o l i s t a transnacional, d e s h a c e los espejismos ideológicos de todo m o n e t a r i s m o , en particular la i d e a de q u e la p e r m a n e n t e revalorización m o n e t a r i a , la c o n t r a c c i ó n del capital p r o d u c t i v o y la r e p r o d u c c i ó n a m p l i a d a del capital p o r vía especulativa. El p e n s a m i e n t o revolucionario está urgido de un análisis p r o f u n d o del p r o c e s o de r e p r o d u c c i ó n del capital global c o n t e m p o r á n e o , q u e le p e n p i l a d i s e ñ a r u n a estrategia e n c a m i n a d a a agudizar sus c o n t r a d i c c i o n e s y a a c e l e r a r su .bancarrota. En este sentido, la iniciativa de no pagar la Deuda Externa lanzada al m u n d o s u b d e s a r r o l l a d o en 1985 por el p r e s i d e n t e de Cuba, f i d e l Castro Ruz. cpnstituvó el p r i m e r d a r d o político i n t e r n a c i o n a l lanzado c o n t r a el c o r a z ó n del imperialismo c o n t e m p o r á n e o .

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mido desde principios de los años setenta" 60 A ello seguiría la isis financiera de 1995, desencadenada en México justo en el o m e n t o en que este país acababa de vencer el examen de ingreso Primer Mundo, y las prolongadas convulsiones q u e experimenta n nuestros días la economía transnacional, iniciadas en el ámbito nanciero asiático. U n a y otras no pasan de ser un amago de las . icudiclas potenciales que p o d r í a n aquejar, e i n e v i t a b l e m e n t e '¡ quejarán, al capitalismo monopolista transnacional.

lacia un sistema transnacional de dominación imperialista El d e t e r i o r o del p o d e r e c o n ó m i c o dictaba al imperialismo stadounidense la necesidad de apuntalar la dominación m u n d i a l : ' "El 19 ele octubre, e n t r e la a p e r t u r a y el cierre de las o p e r a c i o n e s de Wall Ureet, el precio p r o m e d i o de las acciones se d e s p l o m ó en un 23 p o r ciento, :ausando a p r o x i m a d a m e n t e 500 mil millones de dólares de p é r d i d a s . En , Chicago, el m e r c a d o ele futuros cayó más b r u s c a m e n t e aún, b a j a n d o en un 36 ¡ oor ciento en diez horas a lo largo de dos días. La caída f u e la culminación de ina baja del m e r c a d o de acciones q u e había c o m e n z a d o a fines de agosto; en otal, los precios de las acciones cayeron más de un tercio en ese lapso. Esto se añadió a un colapso del m e r c a d o de obligaciones, en q u e los precios de los títulos del g o b i e r n o estadounidense habían b a j a d o en un 26 p o r ciento e n t r e fines de m a r z o v el 19 de octubre. A diferencia de la caída de 1929, el b a j ó n a b r u p t o ele Wall Street no se detuvo en las f r o n t e r a s de Estados Unidos. Con u n a explosiva velocidad c o m p u t a r i z a d a , se p r o p a g ó a todos los m e r c a d o s bursátiles del m u n d o d u r a n t e las siguientes 24 horas. Se destruyeron títulos valorados en cientos de miles de millones de dólares." "El d e s c e n s o más devastador ocurrió en las bolsas de los países semicoloniales. La bolsa de valores en H o n g K o n g cesó todas sus operaciones p o r u n a s e m a n a . En la bolsa de Ciudad de México las acciones cayeron en un 75 p o r c i e n t o en o c t u b r e ; p r e c i p i t a n d o u n a p é r d i d a de casi la tercera parte del valor del peso m e x i c a n o v una fuga de capital al exterior de más de dos mil millones de dólares en los dos meses q u e siguieron." Se trató de un a u t é n t i c o " d e r r e t i m i e n t o " de los m e r c a d o s bursátiles, q u e "hizo peligrar la red b a n c a r i a i n t e r n a c i o n a l del capitalismo." "Para impedir un desastre, el g o b i e r n o n o r t e a m e r i c a n o intervino d i r e c t a m e n t e , (...) i n u n d ó el sistema bancario con d i n e r o e impidió q u e se cerraran las líneas de crédito." "Lo q u e a n u n c i ó la caída de la bolsa de valores de 1987" (Resolución a p r o b a d a por el congreso de 1988 del Partido Socialista de los Trabajadores de Estados Unidos), cd. cd., pp. 109-112.

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por medios aún más represivos. El renovado impulso a la carrera armamentista, convertida en u p , e s l a b ó n decisivo de la r e p r o ducción del capital monopolista, C o n s t i t u y ó una respuesta obligada a la necesidad de m a n t e n e r la superioridad militar sobre la Unión Soviética y los países integrantes del Pacto de Varsovia, asegurar la c a p a c i d a d de i n t e r v e n i r m i l i t a r m e n t e en v a r i o s " c o n f l i c t o s regionales" a la vez y encabezar la cruzada contra l o s m o v i m i e n t o s revolucionarios en America Latina; las luchas anticolonialistas y ele liberación n a c i o n a l en África y Asia y los i n t e n t o s de las oligarquías nacionales ele los países e x p o r t a d o r e s de petróleo, materias primas y p r o d u c t o s primarios de establecer sus propios m o n o p o l i o s , c o n el objetivo de c o n t r a r r e s t a r el p r e d o m i n i o a b s o l u t o d e los m o n o p o l i o s t r a n s n a c i o n a l e s d e los p a í s e s imperialistas. En particular, la lPa'macla crisis de los precios del petróleo, d e s e n c a d e n a d a a raíz de la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de recibir u n a mayor tajada ele los beneficios que percibían los monopolios financieros clel llamado Primer M u n d o , causó un p r o f u n d o impacto político y psicológico en los centros ele p o d e r clel capitalismo mundial. C o m o r e s u l t a d o del d e b i l i t a m i e n t o de las p o s i c i o n e s del imperialismo n o r t e a m e r i c a n o en la arena internacional, H e n r y Kissinger, desde la Secretaría de Estado de los gobiernos ele Richard Nixon y Gerarel Ford, repartía los'<"costos" y las "responsabilidades" ele'la "defensa ele Occidente" entre sus aliados y, sobre la base ele la "Doctrina ele la Contención clel Comunismo", p r o p o n í a a la propia Unión Soviética y a China una suerte ele "pactos" ele respeto ele sus respectivas "esferas ele influencia", con el objetivo ele e x a c e r b a r las a g u d a s c o n t r a d i c c i o n e s existentes e n t r e a m b a s naciones socialistas. A los "socios menores" en las diversas regiones del llamado Tercer M u n d o , el imperialismo norteamericano había asignado con anterioridad una participación cada vez mayor en los c o n f l i c t o s r e g i o n a l e s , c o m o c o n s e c u e n c i a clel r e c h a z o mayoritario ele la población a la intervención directa ele las Fuerzas Armaclas ele los Estados Unidos eih guerras en el exterior, conocido c o l n o " s í n d r o m e de Viet NamV. El objetivo de la política ele Kissinger era establecer un sLalu (¡un respetado por iodos, que cliera un respiro al imperialismo n o r t e a m e r i c a n o : la suscripción ele

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a c u e r d o s de limitación de armas estratégicas con la URSS, la intención de agudizar el conflicto chino-soviético y el esfuerzo por d i s t r i b u i r de f o r m a "más b a l a n c e a d a " los "costos y r e s p o n sabilidades" de los aliados, se c o m b i n a b a n con la política de "vietnamización" ele las guerras locales, destinada a hacer recaer el peso de las bajas militares en las fuerzas represivas de las entonces d e n o m i n a d a s "potencias regionales" dependientes. En líneas generales, esta tendencia a la "conciliación" con la URSS v China - n u n c a con los movimientos revolucionarios en el llamado Tercer M u n d o - p r e d o m i n ó en el p e r í o d o c o m p r e n d i d o entre el inicio de las Conversaciones de París, qtie concluyeron con el fin de la Guerra de Viet Nam (1973) y el triunfo de la Revolución Popular Sandinista, al que siguió la entrada de las tropas soviéticas en Afganistán (1979), a u n q u e ya desde los primeros meses de la Administración Cárter había c o m e n z a d o a resquebrajarse como resultado de la influencia creciente de los grupos de presión ultraconservadores. La transfiguración de la orientación general de la política del i m p e r i a l i s m o n o r t e a m e r i c a n o se p r o d u j o a través de f e r o c e s l u c h a s l i b r a d a s , d e f o r m a s i m u l t á n e a , e n dos c a m p o s f u n damentales: p r i m e r o , el de la d e t e r m i n a c i ó n de la f o r m a -aparentemente conciliadora o abiertamente agresiva- de revertir la erosión del p o d e r í o político y económico imperial, tanto a escala mundial como d e n t r o de la propia sociedad n o r t e a m e r i c a n a ; y, s e g u n d o , el de la d o c t r i n a a c e r c a del tipo de r e l a c i o n e s p o l í t i c a s y económicas q u e h a b r í a n de establecerse con el resto del m u n d o : el nacionalismo proteccionista, impulsado p o r los capitalistas m e n o s competitivos, establecidos p r i n c i p a l m e n t e en el m e r c a d o nacional, el regionalismo pana- mericanista q u e d a b a p r i o r i d a d a la afirmación ele un sistema de dominación hemisférico c o m o p u n t a de lanza para desafiar los mercados del resto del m u n d o , o el pangióbalismo, q u e expresaba de la f o r m a más p l e n a el proyecto t r a n s n a c i o n a l i z a d o r de la o l i g a r q u í a f i n a n c i e r a . Los b a n d o s c o n t e n d i e n t e s sobre la forma de e n f r e n t a r los desafíos lanzados a la s u p r e m a c í a absoluta del imperialismo n o r t e a m e r i c a n o , 110 g u a r d a b a n u n a relación unívoca con los b a n d o s a g r u p a d o s a l r e d e d o r ele u n o 1.1 otro proyectó de relaciones económicas v J

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políticas de los m o n o p o l i o s estadounidenses con el resto del mundo. Los shocks de Nixon habían constituido un desafío abierto para los m o n o p o l i o s t r a n s n a c i o n a l e s d e matriz e s t a d o u n i d e n s e , dispuestos por' naturaleza a sacrificar los sectores productivos orientados al mercado interno y las ramas exportadoras m e n o s competitivas de su propia nación, a cambio ele f o m e n t a r un o r d e n favorable a sus intereses en el m e r c a d o m u n d i a l . El "proteccionismo nacionalista" desató una dura campaña desestabilizadora c o n t r a N i x o n , capitalizada p o r la oligarquía f i n a n c i e r a estad o u n i d e n s e , q u e se h a b í a n u c l e a d o en t o r n o a la Brooklings Inslitulion, el Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreing Relations) de Nueva York y - j u n t o a sus contrapartes e u r o p e a y j a p o n e s a - la llamada Comisión Trilateral. 70 F u n d a d a en 1973 p o r el b a n q u e r o David R o c k e f e l l e r , la Comisión Trilateral - q u e llegó a contar con a l r e d e d o r de 300 representantes de corporaciones transnacionales de los Estados Unidos, Europa Occidental y J a p ó n - se convirtió en el máximo e x p o n e n t e de la ideología y la política de la llamada "corporación global", considerada por ellos como la expresión más avanzada del desarrollo capitalista, a la cual era necesario s u b o r d i n a r toda otra f o r m a de organización económica, política y social. El f u e r t e y sistemático ataque contra Nixon de las fuerzas monopolistas agrupadas en esta comisión se mantuvo hasta el m o m e n t o mismo en q u e éste se vio obligado a renunciarla la presidencia, c o m o consecuencia del escándalo de Watergale.1] "Por lo g e n e r a l se a c e p t a b a q u e las heridas causadas p o r los shocks de N i x o n no se c u r a r í a n p o r sí mismas y q u e los intereses t r a n s n a c i o n a l e s t e n d r í a n q u e ser d e f e n d i d o s m á s v i g o r o s a m e n t e a escala i n t e r n a c i o n a l . (...) Las p o l í t i c a s e c o n ó m i c a s d e N i x o n , la• d i s t e n s i ó n , u n e s c e n a r i o a f r i c a n o c r e c i e n t e m e n t e convulso, la e m e r g e n c i a de la O P E P y la crisis de 1973-74 h a b í a n c o m p l i c a d o y c a m b i a d o irreversiblemente el m u n d o capitalista. P e r o los intereses financieros y corporativos i n t e r n a c i o n a l e s estaban resuellos a garantizar q u e estos cambios fuesen e n f r e n t a d o s de forma tal q u e no afectaran los i n t e r e s e s e c o n ó m i c o s t r a n s n a c i o n a l e s " . J e í f Frieclen. " T h e Trilateral Commission: E c o n o m i c s a n d Politics in the 197(Js", ed. cil. pp. 68-f>9. 71

" . . . E n v u e l t o s o n o e n ella - e s c r i b e J e f f F r i e d e n - , los f i n a n c i s t a s

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La presidencia de James Carter supuestamente constituiría el "reinado" de las concepciones globalizacloras que cobrarían luego un extraordinario auge con la desaparición de la Unión Soviética y el resto de los países socialistas de E u r o p a , a u n q u e ya para entonces se vieran matizadas por u n a tozuda realidad: más allá de la retórica utilizada para convencer al m u n d o de la ineluctabilidad de un proceso de globalización regido por -y desarrollado p a r a las compañías transnacionales, la reducción del espacio para la reproducción ampliada del capital a escala "global", y la presión hacia la baja de las tasas de ganancia, exacerbaba la competencia interim penalista y obstaculizaba la marcha hacia el "trust" único y el "Estado capitalista global". La propia administración Carter se vio obligada en innumerables ocasiones a ignorar los postulados de la Comisión Trilatéral. En la política económica interna, tanto el combate al d e s e m p l e o c o m o la r e f o r m a fiscal "orientada al consumidor", reflejaban la tendencia original de su g o b i e r n o a p r o m o v e r l a r e a n i m a c i ó n e c o n ó m i c a a través d e l m é t o d o tradicional keynesiano de estimulación de la d e m a n d a . En 1978, la ofensiva de los p a r t i d a r i o s del m o n e t a r i s m o le o b l i g ó a a b a n d o n a r los postulados iniciales de su p r o g r a m a de gobierno y a sustituir al Secretario de H a c i e n d a y al Presidente del Banco de la Reserva Federal p o r figuras a c e p t a b l e s p a r a aquellos. Sin embargo, tales "correcciones" f u e r o n vanas, pues la política de Carter resultaba incompatible con las tendencias ya dominantes: lo que urgía al capital no era combatir el desempleo ni reducir impuestos, sino realizar u n a reforma fiscal capaz de convertirse

i n t e r n a c i o n a l e s vieron con alivio el t a m b a l e o y la íebril caída de Richard N i x o n . L a a d m i n i s t r a c i ó n F o r d f u e m u c h o más r a z o n a b l e , a u n q u e p o c o c o m p r o m e t i d a , y la designación el 19 de agosto de 1974 de Nelson Rockefeller c o m o vicepresidente de Fórd p u s o fin a los t u r b u l e n t o s shocks de N i x o n y a la amenaza de un nuevo p r o t e c c i o n i s m o (...) Pero era apreciable q u e el Partido R e p u b l i c a n o estaba m u e r t o , e s p e c i a l m e n t e con la posible victoria en la convención de Ronald Reagan -quien se había manifestado en favor de lodo aquello que los imperialistas transnacionales habían tratado de eliminar. H a b í a señales evidentes de q u e la Comisión puso su m a n o en el e x t r a ñ o ascenso al p o d e r de jimmy Cárter." Ib id, pp. 69-70 (las cursivas son n u e s t r a s ) .

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en un factor contrarrestante ele la tendencia decreciente de la cuota de ganancia ele los monopolios. A u n q u e la agresiva c a m p a ñ a desatada por la administración Cárter contra los países socialistas, con el a r g u m e n t o de u n a supuesta defensa de la democracia y ios derechos humanos, significaba u n a ruptura con la concepción ele Kissingcr a c e r c a ele la n e c e s i d a d ele "respetar" la "esfera ele influencia" ele la URSS, esa política resultaba, sin embargo, muy i n s u f i c i e n t e p a r a u n a "nueva d e r e c h a " q u e d e m a n d a b a u n a ofensiva abierta contra el socialismo mundial. Esta presiem condujo al e n d u r e c i m i e n t o ele las posiciones del gobierno estadounidense en las negociaciones ele limitación de armas estratégicas con la URSS, al i n c r e m e n t o elel presupuesto militar y a la introducción de nuevos sistemas de armamentos. Por su parte, la h e g e m o n í a a l c a n z a d a p o r la c o n c e p c i ó n g l o b a l i z a d o r a ele la C o m i s i ó n Trilateral d u r a n t e los primeros dos años del m a n d a t o de Cárter, no [resistiría los embates de u n a realidad caracterizada p o r la supjerproducción de mercancías y capitales, que intensificaban la c o m p e t e n c i a i n t e r i m p e r i a l i s t a e i m p e d í a n c o n t i n u a r "aband o n a n d o " el mercado propio a la penetración europea, japonesa y de los llamados Tigres Asiáticos. La tjransnacionalización del capital tendría lugar a través de un d e l i c a d o e q u i l i b r i o e n t r e e l acceso i n d i s p e n s a b l e q u e los monopolios se veían obligados a brindar a sus rivales en el mercado p r o p i o y el m á x i m o de p e n e t r a c i ó n p o s i b l e en el de sus competidores. Ello explica que el siguiente m a n d a t a r i o de los Estados Unidos, Ronalcl Reagan - c o n o c i d o por su oposición al p a n g l o b a l i s m o - se viera o b l i g a d o a b u s c a r u n a p o s i c i ó n de compromiso, simbolizada por la selección de George Bush c o m o candidato a la viccprcsidencia y por la incorporación ele un n ú m e r o elevarlo de o t r o s m i e m b r o s ele la C o m i s i ó n T r i l a t e r a l a su administración. Una angustiosa sensación ele vulnerabilidad, ya olvidada por la principal potencia imperialista elel planeta, desató en los m o n o p o l i o s el ansia ele desarrollar nuevos mecanismos transnacionales ele d o m i n a c i ó n totalitaria. En estas andanzas, q u e d a r í a n e n t e r r a d o s el kcynesianismo - e x p r e s i ó n política y e c o n ó p t i c a a c a b a d a elel c a p i t a l i s m o m o n o p o l i s t a ele E s t a d o n a c i o n a l - y la efímera t e n d e n c i a a la conciliación en política

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exterior. Su lugar lo ocuparían la doctrina neoliberal, en realidad n e o c o n s e r v a d o r a - e m a n a c i ó n directa y de corto aliento de un imperialismo transnacional que enfrenta colosales dificultades para su expansión y se haya imposibilitado de continuar aplicando políticas m í n i m a m e n t e redistributivas-y el recrudecimiento de la agresividad imperialista, el r e t o r n o de la fiera acorralada a su p r o p i o redil. En los círculos políticos y económicos dominantes del imperialismo norteamericano se imponía una tendencia, más q u e temeraria, desesperada, que veía en la ostentación de fuerza y e l e n f r e n t a m i e n t o d i r e c t o los m e d i o s más e f e c t i v o s p a r a " d i s c i p l i n a r " a su p r o p i a sociedad y r e a f i r m a r su "liderazgo mundial". Con el triunfo de Ronald Reagan y de su programa neoliberal en las elecciones presidenciales de 1980, la revitalización de la política imperialista basada en la fuerza y la represión, tanto i n t e r n a c o m o i n t e r n a c i o n a l , se impuso p o r igual e n t r e "pangiobalistas", "regionalistas" y "nacionalistas proteccionistas". Apuntemos, a propósito, que el enfren tamiento entre estos últimos tres b a n d o s no ha concluido, sino constituye aún el eje en torno al cual «"ira la f l u c t u a n t e correlación de fuerzas de los distintos O

sectores de la alta burguesía estadounidense en su accidentada m a r c h a hacia la transnacionalización. El ascenso de Ronald Reagan a la presidencia de Estados Unidos r o m p i ó con las nociones hasta entonces prevalecientes acerca de q u e el sistema político norteamericano contaba con balances y contrapesos que hacían imposible alcanzarla primera magistratura a un candidato en extremo conservador o liberal. Reagan triunfó de f o r m a arrasadora en las elecciones. No se escuchaban entonces, c o m o h a b í a s u c e d i d o c o n a n t e r i o r i d a d y c o m o o c u r r e con frecuencia en nuestros días, voces desafiantes en el Congreso ni en los círculos políticos del país. U n a u n i d a d v i r t u a l m e n t e monolítica - i m p e n s a b l e siquiera en torno a muchos otros temas de política i n t e r n a o e x t e r i o r - cuajó en t o r n o al p r o g r a m a neoliberal de un mediocre actor de películas de cowhoys devenido en Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. A diferencia del neoliberalismo p u r o de Margaret Tatcher (contracción de la emisión monetaria, elevación de las tasas de interés, reducción de los impuestos a los altos ingresos, a u m e n t o .118


del desempleo masivo, represión antisindical, reducción de los gastos sociales y privatizaciones), el programa aplicado por Ronald Reagan en los Estados Unidos —país en el que había alcanzado un escaso desarrollo el "Estado de Bienestar" y la estatización directa de la e c o n o m í a - puso un mayor énfasis relativo en sus aspectos ideológicos, en la rebaja de los impuestos a los ricos y en el aumento de las Lasas de interés. Dos hechos simbolizan la utilización de la fuerza del Estado imperialista norteamericano: la represión, en 1981, de la huelga de los controladores de tráfico aéreo, grupo relativamente reducido de profesionales que f u e r o n sustituidos p o r especialistas de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, despedidos de sus empleos y sancionados a no volver a ocupar empleos en el G o b i e r n o Federal; y la intervención militar en la p e q u e ñ a isla de G r a n a d a , p r o y e c t a d a a escala n a c i o n a l e internacional c o m o la "vindicación" del imperio más poderoso del m u n d o , q u e había sido derrotado por el pueblo vietnamita. El guerrero Aquiles r e c u p e r a b a el arelé dañado por la muerte de su amigo Patroclo. Sin embargo, el neoliberalismo de Reagan ignoró una .de las normativas f u n d a m e n t a l e s de la doctrina: la disciplina fiscal, cuya aplicación hubiese afectado los intereses de la poderosa industria bélica n o r t e a m e r i c a n a y obstaculizado el desarrollo de la carrera armamentista, destinada a erosionar la economía de la URSS. Esto lo llevó, en abierto desafío a la "lógica pura" de la doctrina de Hayek, a acumular los mayores déficits presupuestarios en la historia de Estados Unidos. . En los años noventa, u n a vez liberado del colosal reto q u e entrañaba la existencia de la Unión Soviética y el sistema ele países socialistas e u r o p e o s q u e p u g n a b a por constituirse en una totalidad histórica universal, el imperialismo e n c u e n t r a condiciones favorables en la a r e n a internacional para hacer avanzar su proyecto de transnacionalización y desnacionalización subordinante. En términos económicos, el capital monopolista se veía tentado a derribar de una vez por todas las barreras de los Estados nacionales q u e o b s t a c u l i z a b a n su r e p r o d u c c i ó n a m p l i a d a en el á m b i t o planetario; en t é r m i n o s políticos, le resultaba imprescindible a s u m i r d e f o r m a d i r e c t a las d e c i s i o n e s f u n d a m e n t a l e s q u e facilitaran su concentración transnacional: y, en términos militares.


precisaba colocar bajo control imperialista las funciones represivas de los Estados nacionales d e p e n d i e n t e s , con el propósito de c o n t r a r r e s t a r las luchas populares, debilitar a las burguesías nacionalistas desafiantes y, en general, anular toda capacidad de oposición a su dominio. Por último, en el plano ideológico, el capital requería incluir en sus ciclos de reproducción todas las naciones y comunidades humanas, convertirlas en consumidoras acríticas de su fantasmagoría política y ejercer sobre ellas u n a férrea d i c t a d u r a espiritual. Moldeados con u n a misma arcilla transnacionalizado ; ~a, los m o m e n t o s económico, político, militar e ideológico del nuevo sistema de dominación transnacional p o n e n de manifiesto su interconexión y mutua dependencia: los acuerdos c o m e r c i a l e s y f i n a n c i e r o s incluyen cláusulas obligatorias de condicionalidad política; la subordinación política es requisito f u n d a m e n t a l para el establecimiento de acuerdos comerciales y f i n a n c i e r o s , los tratados militares constituyen la garantía del c u m p l i m i e n t o estricto del n u e v o "pacto n e o c o l o n i a l " , y la s u p e r c h e r í a ideológica que invierte todos estos términos, les confiere legitimidad y los cubre con u n a aureola de santidad, c o n s t i t u y e u n a c o n d i c i ó n sine qua non p a r a la h e g e m o n í a económica, política y militar. Entre otras maniobras y argucias, son expresiones de esta proyección transnacional la invasión militar de las fuerzas armadas de Estados Unidos a P a n a m á y la Guerra del Golfo Arábigo Pérsico, la imposición de "pautas democráticas" y de directrices para la lucha contra la corrupción y el narcotráfico a todas las naciones del m u n d o , el papel de j u e z y parte que se abroga el imperialismo en la solución "negociada" de los conflictos regionales y locales, la fiscalización "internacional" de procesos electorales en países del Tercer M u n d o y la p r o m o c i ó n de la ideología de la "gobernabilidad" como argamasa mágica capaz de tapar las p r o f u n d a s grietas de su sistema de d o m i n a c i ó n . En apariencia, la historia había tocado a su fin.

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EL CAPITALISMO M O N O P O L I S T A TRANSNACIONAL

El monopolio transnacional y la ley general de la acumulación capitalista Las categorías clave en la tarea de aprehender concepluabnente la metamorfosis del capitalismo monopolista cíe Estado son las de transnacionalización y desnacionalización: la esencia de las transformaciones que tienen lugar en el imperialismo contemporáneo se encierra por entero en el rompimiento de las barreras nacionales -económicas, políticas, ideológicas y culturales- establecidas desde la constitución histórica del capitalismo de la libre concurrencia, que obstaculizan el libre -y esclavizante- desarrollo de los monopolios y de una oligarquía financiera capaz de ejercer un férreo control sobre los hilos que mueven la economía mundial, de tomar decisiones económicas y políticas de universal acatamiento, a través de la constitución de. una maquinaria de poder transnacional. No se trata propiamente de un proceso de interna ció nalizaci ó n., sino de una. i ¡mis nacionalización desnacional.izadora, que excluye u obstaculiza el enriquecimiento de la cultura material y espiritual universal con el concurso de las culturas nacionales. Como hemos mostrado, con el fin de la Primera Guerra Mundial comienzan a gestarse las premisas de lo que, apenas seis décadas después, se presentaría c o m o u n a m e t a m o r f o s i s clcl m o d o de p r o d u c c i ó n capitalista, tras m e d i o siglo de sucesivas crisis económicas, la creación ele la U n i ó n ele Repúblicas Socialistas Soviéticas, tina segunda v más devastadora guerra m u n d i a l , el

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desplazamiento del centro de gravedad del imperialismo de Europa a los Estados Unidos de América, la i n t e r n a c i o n a l i z a c i ó n del socialismo, la d e s a p a r i c i ó n de los i m p e r i o s c o l o n i a l e s y su sustitución p o r un sistema ele a v a s a l l a m i e n t o neoc.olonial, el nacimiento de más de cien Estados nacionales, y el agravamiento de la crisis integral del capitalismo, q u e fuerza a los m o n o p o l i o s a t r a s c e n d e r las f r o n t e r a s del Estaclo-nación e n s u b ú s q ü e d a irracional de fórmulas capaces de contrarrestar la acción de la ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia. Fidel Castro ha llamado la atención, con toda razón, sobre el h e c h o de q u e los m o n o p o l i o s t r a n s n a c i o n a l e s r e p r e s e n t a n la síntesis más perfecta, la expresión más desarrollada del capitalismo monopolista en esta fase de su crisis general. Por tanto, las empresas transnacionales son las portadoras internacionales de todas las leyes que rigen el m o d o de p r o d u c c i ó n capitalista en su fase imperialista actual, de todas sus contra- dicciones, y son el mecanismo más eficiente con que c u e n t a el imperialismo para el desarrollo e intensificación del proceso de supeditación del trabajo al capital, a escala mundial. 7 2 El m o n o p o l i o transnacional es el sujeto f u n d a m e n t a l de la metamorfosis integral p o r la cual atraviesa el m o d o de p r o d u c c i ó n capitalista. Decimos transnacional y no multinacional p o r q u e este último término e n c u b r e la esencia de la metamorfosis en curso del capitalismo m o n o p o l i s t a de Estado, trasmite la iclea de la "firmeza" de las naciones e, incluso, de la cooperación entre ellas en el p r o c e s o de c o n c e n t r a c i ó n y c e n t r a l i z a c i ó n d e l capital. Tradicionalmente, en la literatura se ha distinguido los monopolios multinacionales de los monopolios transnacionales. Por lo general, por monopolio transnacional se e n t i e n d e aquel m o n o p o l i o que es nacional por su capital, p e r o cuya esfera de actividad, m e d i a n t e la exportación de capitales, lo convierte en internacional. En cambio, el m o n o p o l i o m u l t i n a c i o n a l se c o n c i b e c o m o a q u e l q u e es internacional tanto por su capital como p o r su esfera de actividad/ 1

'-' Fidel l lastro Ru/. ()/>. t il., p.l3.-'>. :t

Ver: liranomia Pal/tica. Diccionario, Moscú, Progreso, 1981. pp. 2(>í>2íiS.

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Según Eduardo del Llano, los monopolios multinacionales, p u e d e n s u r g i r m e d i a n t e l a f u s i ó n c o m p l e t a y d i r e c t a d e los b i e n e s d e c o m p a ñ í a s d e diversos países, o b i e n p o r a c u e r d o s c n i r e ellas q u e les permiten conservar su i n d e p e n d e n c i a formal, pero r e s p o n d e n a un c e n t r o c o m ú n . O t r a vía l a c o n s t i t u y e l a c r e a c i ó n p o r ' m o n o p o l i o s d e varios países, ele c o m p a ñ í a s q u e existan i n d e p e n d i e n t e m e n t e c o m o trusts o c o n s o r c i o s y q u e s o n p r o p i e d a d de sus c r e a d o r e s . ' 1

En cambio, las corporaciones transnacionales son "aquellos monopolios que partiendo de un centro situado en d e t e r m i n a d o país, extienden sus operaciones a otros d o n d e crean empresas o amplían las ya existentes y establecen acuerdos con capitalistas locales para participación conjunta, con lo que i n c r e m e n t a n sil poder económico." 7 5 A nuestro juicio, u n a correcta comprensión ele la naturaleza y el lugar que ocupan hoy estos gigantes capitalistas en la e c o n o m í a mundial exige un e n f o q u e histórico. No cabe d u d a de la pertinencia de distinguir los monopolios multinacionales de los transnacionales en el proceso de formación -y consolidación, del capitalismo monopolista. Entonces la nación era una realidad firme, a u n q u e ya "estremecida" por las guerras y las crisis económicas; los capitales c o n c e n t r a d o s s e p r e s e n t a b a n c o m o n a c i o n a l e s , c o m o transnacionales o como multinacionales (en los sentidos consignados) y, en virtud de la e x p o r t a c i ó n de capitales, t e n í a n tocios u n a actividad p r o p i a m e n t e internacional. No obstante, las definiciones a p u n t a d a s , c o r r e c t a s en relación con la é p o c a en la q u e el monopolio nacional constituía la relación económica d o m i n a n t e de la e c o n o m í a mundial, necesitan importantes correctivos en virtud de la f o r m a histórica en que ha tenido lugar el proceso de concentración económica, sobre tocio tras el fin de la Segunda G u e r r a M u n d i a l . C o m o a p u n t a e l p r o p i o Del L l a n o , "los monopolios que a n t e r i o r m e n t e d e n o m i n a m o s como multinacionales p o r ser p r o p i e d a d de g r u p o s ele más ele un país, t a m b i é n p o s e e n e m p r e s a s en varios y, p o r ello, a d e m á s ele 71

L d u a r d o del Llano. El ¡»t/irnalisino: rapdfdi.siiKi mmio/iolisla. Editorial ORBE. La Habana, J976. p. 209.

" Ib id., p. LM 0. 123


multinacionales (...) son transnacionales... " /b Con el objetivo ele c o m p r e n d e r la forma actual en que tiene lugar el desarrollo de los monopolios, lo importante no es determinar la procedencia nacional o multinacional del capital según las divisiones políticas convencionales, sino constatar él h e c h o incontrovertible de que la f u e r z a expansiva del m o n o p o l i o lo ha h e c h o trascender las n a c i o n e s , s u b o r d i n a r lo n a c i o n a l a su movimiento. T a m p o c o favorece el cumplimiento de este objetivo la idea de que la actividad de estos monopolios tiene un carácter internacional, con lo cual, u n a vez más, lo nacional se afirma. F u n d i d o s con los p o d e r e s i g u a l m e n t e t r a n s n a c i o n a l e s de los Estados imperialistas, los m o n o p o l i o s son p o r t a d o r e s de un p o d e r o s o impulso hacia la superación de las naciones. El Capitalismo monopolista de Estado nacional había logrado llevar a cabo una división económica del m u n d o entre las diferentes asociaciones de capitalistas, sin necesidad de derribar las fronteras nacionales. El capitalismo monopolista transnacional d e m a n d a espacios i n c o n m e n s u r a b l e m e n t e mayores para sus operaciones m o n e t a r i a s , f i n a n c i e r a s y c o m e r c i a l e s . En la n u e v a división económica del m u n d o , a ambos lados de las múltiples fronteras históricas existentes entre las naciones, funcionan los eslabones de una economía transnacional que entra en una relación antagónica con las regulaciones institucionales del Estado-nación. La tendencia f u n d a m e n t a l del imperialismo transnacional es la de destruir, modificar y r e f o r m a r todas aquellas regulaciones nacionales q u e e n t o r p e c e n su r e p r o d u c c i ó n y obstaculizan el establecimiento de un código ele normas económicas, políticas y jurídicas q u e le permitan subordinar a su movimiento todos los tipos ele e c o n o m í a existentes. No se trata solo ele reelucir la eficacia ele las medidas ele regulación monopolista-estatal de la economía 7li

H e c h a esta salvedad, el a u t o r evita las diferenciaciones e incluye " a m b o s tipos en el c o n c e p t o más a m p l i o " de m o n o p o l i o transnacional, cuvo rasgo distintivo "radica en q u e t o d o el proceso de circulación del capital a través de sus distintas fases, se realiza a nivel internacional. Ello r e p r e s e n t a un g r a d o m á s e l e v a d o de s o c i a l i z a c i ó n de la p r o d u c c i ó n y al m i s i n o t i e m p o de m o n o p o l i z a c i ó n de ésta." ¡Ind., pp. 210 - 211.

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nacional y de las relaciones económicas internacionales, sino de s o m e t e r e, incluso, destruir las n a c i o n e s c o m o c o m u n i d a d e s históricas h u m a n a s . Estos m o n o p o l i o s son, en esencia, antií^acionales, constituyen una p o t e n t e f u e r z a desnacionalizadora. Es cierto que diversas p roto formas de esta relación e c o n ó m i c a transnacional habían sido e n g e n d r a d a s desde finales del siglo XIX e n los m a r c o s d e u n p r o c e s o e s e n c i a l m e n t e n a c i o n a l d e reproducción del capital, lo cual, a propósito, había sido señalado por Engcls en sus conocidos a p u n t e s sobre la Bolsa." Desde la primera década de este siglo, sobre t o d o en Europa, se c o n t a b a n p o r c e n t e n a r e s las asociaciones m o n o p o l i s t a s m/<?macionales llamadas a la vida por la interconexión de los intereses del capital en diversos países. D u r a n t e el p r i m e r c u a r t o de siglo, h a b í a n comenzado a constituirse los p r i m e r o s monopolios p r o p i a m e n t e ¿ra?i.macionales, varios de ellos c o n f o r m a d o s por capital p r o c e d e n t e de n a c i o n e s d i f e r e n t e s , c o m o los c é l e b r e s c o n s o r c i o s angloh o l a n d e s c s Royal DuLch-Shell ( p e t r o l e r o ) y Unilever ( q u í m i c o alimentario). Impulsados p o r el h a m b r e insaciable de valorización del capital y, asociado a ello, por el afán de apoderarse de las fuentes de materias primas a escala internacional, estos y otros pioneros de la transnacionalización imperialista, p r o n t o c o m e n z a r o n a crear filiales de producción extranjeras y a realizar algunas de las etapas o fases del p r o c e s o ele r e p r o d u c c i ó n de su capital de f o r m a transnacional, en u n a fiera c o m p e t e n c i a con todo un o c é a n o de m o n o p o l i o s n a c i o n a l e s p r o t e g i d o s p o r sus c o r r e s p o n d i e n t e s Estados: No obstante, antes de. la Segunda. Guerra Mundial, ninguno de estos gigantes había logrado el nivel de concentración y centralización del capital necesario perra negar la Ubre competencia más allá de las fronteras de sus naciones de origen. Solo en un p u n t o d e t e r m i n a d o del d e s a r r o l l o del capitalismo, éste p r o c e s o ele c o n c e n t r a c i ó n y centralización alcanza la m a d u r a c i ó n q u e p e r m i t e negar la libre c o m p e t e n c i a a escala internacional., q u e b r a n t a r las bases de la producción mercantil en la e c o n o m í a mundial y ensamblar un ciclo transnacional integral de r e p r o d u c c i ó n e c o n ó m i c a q u e 77

Ver; Federico Fngels. "La Bolsa" ( O b s e r v a c i o n e s c o m p l e m e n t a r i a s al l o m o :•> de lil Capital). en: Carlos Marx. Vd Capital, t. !>. ed. t il.


constituye una nueva etapa, cualitativamente diferenciada de la a n t e r i o r , en el d e s a r r o l l o de la t e n d e n c i a h i s t ó r i c a de la acumulación capitalista bosquejada por Marx en El Capital.1* El salto histórico q u e s u p o n e la negación de la libre competencia a escala i n t e r n a c i o n a l y m a r c a la r u p t u r a en el movimiento del capitalismo monopolista de Estado hacia la transnacionalización, se verifica entre mediados de los años cuarenta y los años setenta clel p r e s e n t e siglo, con el a g o t a m i e n t o de la fase expansiva ele d e s a r r o l l o capitalista iniciada al finalizar la S e g u n d a G u e r r a Mundial, q u e había provocado u n a significativa profundización de la división capitalista internacional del trabajo y una expansión sin p r e c e d e n t e s del m e r c a d o mundial. El proceso de expansión de los monopolios transnacionales f u e muy intenso en la clécacla de los sesenta. . . . L a p r o d u c c i ó n ele e m p r e s a s p e r t e n e c i e n t e s a estas c o r p o r a c i o n e s a l c a n z ó los 2 4 0 . 0 0 0 . 0 0 0 . 0 0 0 d e d ó l a r e s e n 1966, m á s d e 3 0 0 . 0 0 0 m i l l o n e s en 1969 y 4 5 0 . 0 0 0 . 0 0 0 . 0 0 0 a c o m i e n z o s de 1972. Ya a inicios d é l o s a ñ o s s e t e n t a , " S t a n d a r d Oil o f N e w J e r s e y " ( E x x o n ) d i s p o n e d e filiales en 25 países y la m i t a d de sus o p e r a c i o n e s c o m e r c i a l e s las realiza e n e l e x t r a n j e r o . " I n t e r n a t i o n a l T e l e g r a p h a n e l T e l e p b o n e Co." ( I T T ) , c u e n t a c o n e m p r e s a s e n 7 0 países. " F o r d M o t o r s " p o s e e 2 0 f á b r i c a s f u e r a ele los E s t a d o s U n i d o s y en los a ñ o s 1951-1970, las d o s t e r c e r a s p a r t e s d e las n u e v a s i n v e r s i o n e s d e capital las c o l o c ó e n sus s e c c i o n e s e n e l e x t r a n j e r o . " I n t e r n a t i o n a l Bussines M a c h i n e s " (IBM) p o s e e 4 0 f á b r i c a s y 15 c e n t r o s ele i n v e s t i g a c i ó n c i e n t í f i c a en 15 países. "British P e t r o l e u m C o m p a n y " t i e n e filiales en 52 y "Royal D u t c h - S h e l l " , en 82 países. 7 ' 1 \

Aun en estos años, los monopolios transnacionales, en particular los ele procedencia multinacional - t a n t o los que habían surgido mediante la fusión plena ele los capitales de empresas de diversos países, c o m o los q u e s u r g i e r o n a través de la concertación ele a c u e r d o s e n t r e ellas q u e les p e r m i t í a n conservar u n a i n d e pendencia f o r m a l - e n f r e n t a b a n obstáculos de la más diversa índole para su desarrollo, tales c o m o la doble carga impositiva y las Ver: Carlos Marx. 751

l\¡ Cajtita!. i. I, ed. cit., p'p. 098-700.

E d u a r d o del Llano. 0/>. cit., pp. 210 y 212.

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diferencias jurisdiccionales. U n a década después, estos obstáculos habían comenzado a ser derribados por la fuerza expansiva clel propio proceso de concentración y centralización transnacional del capital. Ello, a su vez, imprimiría un f u e r t e impulso a este proceso, y contribuiría a la proliferación y el robustecimiento de los monopolios transnacionales, a una ulterior complejización de su estructura multirramal y al incremento de sus filiales y unidades productivas subordinadas. En lo esencial, en la década del setenta ya estaban creadas las premisas económicas, políticas, ideológicas y científico-técnicas q u e estimularían el avance sin riendas del imperialismo hacia lo que, con toda propiedad, podemos considerar un nuevo estadio de su desarrollo: el capitalismo monopolista transnacional. Las relaciones internacionales de producción capitalista, que en época de Marx c o n s t i t u í a n " h e c h o s s e c u n d a r i o s , terciarios", " r e l a c i o n e s d e producción derivadas, transmitidas, no originales", 8 " y en época de Lenin se presentaban como funciones exteriores ele monopolios nacionales, se convierten progresivamente en relaciones primarias, esenciales, determinantes, consustanciales a la nueva forma —transnacional— de reproducción económica. La regulación económica del Estado-nación, que antes agotaba íntegramente el universo de la rotación nacional del capital, va cediendo terreno a una regulación transnacional, hasta c o n v e r t i r s e e n u n a r e g u l a c i ó n s u b o r d i n a d a , p a r c i a l , f r a g m e n t a r i a , de ciertas fases de u n a r o t a c i ó n t r a n s n a c i o n a l , especulativa en esencia, que escapa a su control y se presenta como una fuerza hostil que lo acota desde fuera. El f u n d a m e n t o de este proceso es la vertiginosa aceleración de la concentración de la propiedad en la forma de monopolios transnacionalcs, que tiene lugar, principalmente, por la vía de la fusión de capitales cada vez mayores, p r o v e n i e n t e s de d i f e r e n t e s m a t r i c e s n a c i o n a l e s imperialistas, a u n q u e también mediante la explotación intensiva del mercado mundial, el uso de mecanismos financieros orientados a perfeccionar y potenciar el proceso de extorsión de plusvalía, la transformación de los Estados atrapados en la red de la d e u d a s

" ('.arlos Marx. Contribución, a ta crítica de la Economía Política. Instituto C u b a n o del Libro. La H a b a n a . 1970. p. 270.


externa en proveedores netos de capital en relación con los centros" mundiales de p o d e r económico, 8 1 la privatización de empresas públicas devaluadas ele manera artificial y la fuga profusa de capitales. No es pequeño, en este sentido, el aporte monetario proveniente de las ventas ilícitas de armas, las drogas y la industria del sexo, síntomas evidentes ele un elevado grado de descomposición moral, y social en general, del sistema capitalista. Ahora bien, la transnacionalización del monopolio no significa, en m o d o alguno, q u e éste haya perdido toda base nacional y haya adquirido una total i n d e p e n d e n c i a con respecto a las naciones. Incluso- a q u e l l o s m o n o p o l i o s t r a n s n a c i o n a l e s q u e p u e d e n p r e s c i n d i r v i r t u a l m e n t e de sus n a c i o n e s ele o r i g e n y ele la "protección" de sus Estados nacionales, 8 - permanecen fundidos con la fuerza política de éstos - e n los cuales radica su "casa matriz"- y,:

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En fecha t e m p r a n a , Rosa L u x e m b u r g o llama la a t e n c i ó n sobre los efectos ele los e m p r é s t i t o s de los m o n o p o l i o s capitalistas y sus c o r r e s p o n d i e n t e s Estados a los países " q u e aspiran a ser Capitalistas": "Las contradicciones de la fase imperialista se m a n i f i e s t a n t a n g i b l e m e n t e en las c o n t r a d i c c i o n e s del sistema m o d e r n o de e m p r é s t i t o s exteriores. Estos son indispensables para la e m a n c i p a c i ó n de los Estados q u e aspiran a ser capitalistas y son, al propio' tiempo, el m e d i o más s e g u r o para q u e los Estados capitalistas antiguos ejerzan su tutela s o b r e los m o d e r n o s , c o n t r o l e n su h a c i e n d a y h a g a n presión sobre su política e x t e r i o r y s o b r e su política a d u a n e r a y comercial. Son el m e d i o principal p a r a abrir al capital a c u m u l a d o de los países antiguos nuevas esferas de inversión, y al m i s m o t i e m p o , crean, en aquellos países, nuevos c o m p e t i d o r e s ; a u m e n t a n en g e n e r a l el espacio de q u e dispone la acumulación 1 del capital v al p r o p i o t i e m p o lo estrechan." Rosa L u x e m b u r g o . La acumulación del capital, Editorial de Ciencias Sociales, La H a b a n a , 1970, p. 367. 8

- "La r e s u l t a n t e c o r r e l a c i ó n de f u e r z a s en lo e c o n ó m i c o - e s c r i b e H e i n z Dieterich— se revela en el siguiente c o m e n t a r i o del e m b a j a d o r sueco a n t e la U n i ó n E u r o p e a , Lars Anell, s o b r e la a m e n a z a de las empresas Volvo y Ericson, de invertir 50 mil millones de c o r o n a s en el p r ó x i m o lustro f u e r a de Suecia,' si el país no se integra a la U n i ó n E u r o p e a . "Qué p o d e m o s hacer", dijo Anell:; "Suecia necesita a Ericson. Ericson no necesita a Suecia". N o a m Chomsky y Heinz Dieterich. La Sociedad Global. Casa Editora Abril, La Habana, 1997, p. 73. De suvo se e n t i e n d e , sin e m b a r g o , q u e Ericson no p o d r í a prescindir de lodo poder estala!, sin cuya salvaguarda política y j u r í d i c a no p u e d e arreglárselas n i n g ú n m o n o p o l i o , m e n o s a ú n u n m o n o p o l i o transnacional.

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en. m e d i d a variable, de los restantes Estados en cuyos límites geográficos tienen invertido su capital. Los monopolios mantienen su fusión plena con los Estados imperialistas* pero ahora sé trata, en esencia, de monopolios lransnacional.es, y esta fusión se realiza justamente como un m o m e n t o del proceso de transnacionalización y desnacionalización, que engloba a unos y otros y les otorga u n a nueva determinación histórica específica. En nuestros días, los monopolios transnacionales constituyen la e x p r e s i ó n de niveles tan elevados de a c u m u l a c i ó n y concentración de capital, q u e su ciclo de producción y reproducción se encuentra obligado a trascender las fronteras nacionales y afianzarse s o b r e vastos espacios e c o n ó m i c o s y políticos universales. Las grandes masas de capital acumuladas por ellos los compelen a diversificar su actividad y, como nunca antes, a extender su dominio a todas las ramas de la economía, incluso a los sectores terciarios e improductivos. Esta diversificación llega a integrar el más amplio espectro de actividades en los más alejados rincones del m u n d o , conectadas de u n a u otra forma por u n a estrategia general de reproducción. Los monopolios transnacionales controlan de f o r m a directa la mayor parte de la economía mundial, tanto sus f u e n t e s de materias primas, c o m o el proceso de p r o d u c c i ó n y de comercialización. Por ejemplo, el sector de las telecomunicaciones está! d o m i n a d o p o r 25 monopolios trans- nacionales, y hacia el a ñ o 2010, se pronostica su reducción a 6 ó 7. Ramas c o m o la a u t o m o v i l í s t i c a y la i n d u s t r i a a e r o e s p a c i a l c o n s t i t u y e n un m o n o p o l i o exclusivo de las e m p r e s a s t r a n s n a c i o n a l e s . Los principales bancos transnacionalcs del m u n d o manejan activos ele cientos ele miles ele millones, y en muchos casos se aproximan a la cifra del billón ele dólares. D e las a l r e d e d o r d e 7 . 0 0 0 e m p r e s a s t r a n s n a c i o n a l c s q u e h a b í a e n los a ñ o s s e s e n t a - a p u n t a H e i n z Dieteric.li-, e l n ú m e r o Ira c r e c i d o a 37. 0 0 0 e n l a a c t u a l i d a d [ 1 9 9 7 ] . Sus v e n t a s c o m b i n a d a s s u p e r a n l a t o t a l i d a d del c o m e r c i o m u n d i a l q u e e n 1992 a l c a n z a b a l a s u m a d e 5.8 b i l l o n e s de d ó l a r e s . En los E s t a d o s (juicios, q u e t i e n e la m a y o r p a r t e . de las transnacionale.s. el SO p o r c i e n t o de las m e r c a n c í a s f a c t u r a d a s e n d ó l a r e s f u e r a del país n o son e x p o r t a c i o n e s , sino ventas d e e m p r e s a s a f i l i a d a s , c o m e r c i o i n i r a - e m p r e s a s (inlrafirm hade), p r o c l u c t o s


l i c e n c i a d o s o v e n d i d o s a través de a c u e r d o s de f r a n q u i c i a s . A nivel del m e r c a d o m u n d i a l s e c a l c u l a q u e a l r e d e d o r del 4 0 p o r c i e n t o d e l c o m e r c i o m u n d i a l n o s e realiza a través d e u n m e r c a d o l i b r e s i n o c o m o comercio intraempresarial. En la última década, el n ú m e r o de países d o n d e se cotizan a c c i o n e s de las diez p r i n c i p a l e s t r a n s n a c i o n a l e s h a a u m e n t a d o d e 5 8 a 70. P e r o las t r a n s n a c i o n a l e s h a n d e j a d o d e s e r m e r o s e x p o r t a d o r e s ele m e r c a n c í a s y s e r v i c i o s p a r a c r e a r u n a i n f r a e s t r u c t u r a m u n d i a l d e p r o d u c c i ó n y d i s t r i b u c i ó n cuyo valor s e calcula s u p e r i o r a los 2.1 billones de d ó l a r e s , es decir, d o s veces m a y o r q u e el P r o d u c t o I n t e r n o Bruto l a t i n o a m e r i c a n o . ^ i

Este colosal capital financiero aplica las ventajas d é l a economía de escala y, al inveterado proceso de fusión de los capitales de la i n d u s t r i a , los bancos, el c o m e r c i o , el t r a n s p o r t e y las construcciones, a ñ a d e el capital invertido en la investigación y el desarrollo tecnológico. El p o d e r q u e e j e r c e n los m o n o p o l i o s transnacionales sobre la economía mundial, no solo se sustenta en su condición ele accionistas principales del capital global y en la centralización y concentración de las fuerzas productivas -incluida la investigación científica y los adelantos tecnológicos-, sino también y ante todo, en el dominio sobre los flujos financieros globales y la masa de d i n e r o mundial, sobre las instituciones económicas y políticas supranacionales y sobre las economías y lós Estados nacionales -incluidos los de los propios países imperialistas-. La ley general de la acumulación capitalista expuesta por Marx como ley exclusiva clel movimiento del capital, hoy se verifica en u n a escala mayor que en su época. La polarización de la riqueza y la pobreza que el capital provoca ele forma natural en las sociedaeles dónele se a s i e n t a c o m o r e l a c i ó n e c o n ó m i c a d o m i n a n t e , se manifiesta con igual o mayor relieve en aquellas sociedades en las •s:i Noam Chomsky y H e i n z Dieterich. Op. al., p. 53. "Solo la Ford M o t o r es más'rica q u e N o r u e g a , las ventas de Philip Morris s o n mayores q u e el PNB de Nueva Zelanda (...) Las ganancias del b a n c o n o r t e a m e r i c a n o G o l d m a n Sach son similares a las "ganancias" de un país c o m o Tanzania (con la diferencia q u e los 2.2 billones de dólares del país se r e p a r t e n entre 25 millones de habitantes, mientras q u e los 2.6 billones de la e m p r e s a se distribuyen solo e n t r e 160 accionistas)." R o b e r t o Rubio Fabián. "Globalización, tecnología y maldesarrollo", en Realidad. N u 43, 1995, p. 216.

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que predominan otros sistemas económicos. Lo característico del capitalismo monopolista transnacional es su i n c a p a c i d a d p a r a incorporar orgánicamente a su movimiento la diversidad de formas económicas precedentes. Bajo la férula del capitalismo monopolista transnacional se encuentran todas las formas de actividad económica existentes en el m u n d o capitalista. El énfasis que, con toda razón, puso Lenin en la fundamcntación del carácter monopolista del imperialismo y del papel del monopolio como sujeto d o m i n a n t e del m o d o de producción, c o n d u j o en el p e n s a m i e n t o marxista p o s t e r i o r al a f i a n z a m i e n t o de cierta t e n d e n c i a a p r o y e c t a r de f o r m a esquemática a escala planetaria las determinaciones específicas ele la economía monopolista y, por consiguiente, a desvalorizar u omitir el estuelio de los restantes tipos ele economía, q u e si bien se subordinan al monopolio, f u n c i o n a n con u n a dinámica propia y tienen u n a importancia social, política, cultural c ideológica q u e supera con creces su papel en la reproducción económica mundial. Esta omisión, cabe recordar, no se deriva ele la propia c o n c e p c i ó n ele Lenin, quien formuló en su f o r m a clásica la ley elcl desarrollo económico y político desigual del capitalismo, y la convirtió en f u n d a m e n t o , tanto de los análisis q u e le c o n d u j e r o n a identificar a Rusia como "el eslabón más débil de la c a d e n a imperialista", como de sus estudios de los tipos de economía q u e f u n c i o n a b a n al interior de esc país,8'1 de los cuales se deriva, entre otras, su célebre concepción ele la alianza obrero-campesina. Un análisis integral del m o d o ele reproelucción clel capitalismo contemporáneo está obligado a tomar en consideración las formas económicas en cjuc se realiza la economía mundial, considerada También Rosa L u x c m b u r g o , en referencia al capitalismo nacional, llamaba la atención sobre el h e c h o de q u e "la producción capitalista no es, ni m u c h o menos, régimen único exclusivo, (...) c o m o el propio M a r x recalca de vez en cuando en su obra. En todos los países capitalistas, aún en aquellos de industria más desarrollada, q u e d a n todavía.junto a las empresas agrícolas e industriales, numerosas manifestaciones de tipo artesano y campesino, basadas en el régimen ele la producción simple de mercancías. En la misma E u r o p a existen todavía, al lado de los viejos países capitalistas, otros en que p r e d o m i n a n aún de un m o d o muy considerable, c o m o acontece en Rusia, los países balcánicos y escandinavos

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c o m o u n a totalidad. El m o n o p o l i o transnacional constituye la relación de producción d o m i n a n t e del capitalismo, en un m u h d o en el q u e se r e p r o d u c e n y se entrelazan diversos tipos de economía en correspondencia con las diferentes formas de p ropiedad existe íl tes, a saber: el capitalismo privado, el capitalismo de propiedad estatal,la e c o n o m í a basada en el trabajo propio (o pequeña producción mercantil) y la e c o n o m í a natural o de autoconsumo.® En este contexto, importa destacar q u e el grado de monopolización de la p r o p i e d a d y el tipo de d i n e r o en q u e f u n c i o n a la economía constituyen criterios decisivos para u n a correcta comprensión de las diferentes formas del capitalismo c o n t e m p o r á n e o . En corresp o n d e n c i a con estos criterios, el universo del capital se presenta como: 1) capitalismo monopolista transnacional, que funciona en d i n e r o mundial (privado y estatal); 2) capitalismo no monopolista q u e f u n c i o n a en d i n e r o m u n d i a l (también privado y estatal) y capitalismo (monopolista y no monopolista, privado y estatal) que f u n c i o n a en dineros locales.'86 • : El capitalismo monopolista transnacional se desarrolla, ante todo, en los países imperialistas. Sin embargo, es importante p o n e r énfasis en que ni éste, ni ninguno de los tipos económicos en que se estructura la economía mundial, tiene límites territoriales estrictamente definidos. En el caso que nos ocupa, ello supone, primero, que el capitalismo monopolista transnacional coexiste (y subordina) en

V España, este tipo de p r o d u c c i ó n artesana y campesina. Y, finalmente, junto a los países capitalistas de E u r o p a y Norteamérica, quedan todavía continentes e n o r m e s en los que la p r o d u c c i ó n capitalista solo empieza a manifestarse en unos cuantos centros dispersos, p r e s e n t a n d o en la inmensidad de su superficie las más diversas f o r m a s e c o n ó m i c a s , desde el c o m u n i s m o primitivo hasta el r é g i m e n feudal, c a m p e s i n o y a r t e s a n o . " Rosa L u x e m b u r g o . La acumulación del capital, Editorial de Ciencias Sociales, La H a b a n a , 1970, p. 428. s

"' A estos lipes ele e c o n o m í a h a b r í a q u e a g r e g a r el socialismo, ent toda la diversidad de sus formas de existencia. Su análisis, sin embargo, rebasa los p r o p ó s i t o s de la p r e s e n t e investigación.

•s,; En c o r r e s p o n d e n c i a con la tradición marxista, p o r dinero mundial (money of Ihe morid), e n t e n d e m o s la expresión universalmenle reconocida del valor, q u e f u n c i o n a en el m e r c a d o m u n d i a l c o m o "medio general de pago, c o m o medio

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el interior de los países imperialistas, con el c a p i t a l i s m o no monopolista que funciona en dinero mundial, con la economía basada en el trabajo propio e, incluso, con determinadas formas de e c o n o m í a de a u l o c o n s u m o ; s e g u n d o , q u e el capitalismo m o n o p o l i s t a t r a n s n a c i o n a l i n c o r p o r a a su r o t a c i ó n diversos "bolsones" del m u n d o subdesarrollado, es decir, sectores, ramas, regiones (recursos naturales, instituciones financieras, industrias, redes de acopio y distribución, comunicaciones, reservas de m a n o d e o b r a b a r a t a , m e r c a d o s , etc.) q u e p o r esta vía q u e d a n virtualmente desconectados del f u n c i o n a m i e n t o de la economía -y, de m a n e r a creciente, de la política- de las naciones a las que "pertenecen" desde el p u n t o de vista político-jurídico; y, tercero - c a s o p o c o f r e c u e n t e - , q u e t a m b i é n existen capitales transnacionales cuyo país de origen y casa matriz se encuentran ubicados en el llamado Tercer M u n d o , como ocurre, p o r citar solo un ejemplo, con el emporio ele Televisa en México. El capitalismo no monopolista que funciona en dinero mundial también se ubica, en lo f u n d a m e n t a l , en los países imperialistas, a u n q u e p u e d e hacerlo, de m a n e r a parcial, en el resto clel m u n d o . Se: trata de un considerable universo de capitales p e q u e ñ o s y medianos q u e logran sobrevivir en los intersticios del capitalismo t r a n s n a c i o n a l . Tan n u m e r o s a s son las p e q u e ñ a s y m e d i a n a s

general de compra y c o m o materialización social absoluta de la riqueza en general (universal xueallhf. Carlos Marx. El Capital, l. 1, cd. cil., p. 107. A esta expresión a u t é n t i c a m e n t e universal del valor se alude por lo c o m ú n con el t é r m i n o " m o n e d a l i b r e m e n t e convertible", sustituyendo el vocablo dinero p o r el de moneda, sin t o m a r en consideración q u e la m o n e d a es solo una de las formas d e e x i s t e n c i a del d i n e r o ( e n e s t e caso, a p a r e c e i m p l í c i t a u n a visión reduccionista del d i n e r o , q u e solo expresa u n a de sus cinco (unciones - l a f u n c i ó n de m e d i o de c i r c u l a c i ó n - y, p o r consiguiente, o m i t e las restantes: m e d i d a del valor, m e d i o de pago, m e d i o de a t e s o r a m i e n t o y d i n e r o m u n d i a l ; f u n c i ó n esta última q u e r e s u m e y e n g l o b a las a n t e r i o r e s ) . A t e n d i e n d o a c o n s i d e r a c i o n e s a n á l o g a s , p o r dinero local en t e n d e m o s las f o r m a s equivalencialcs del valor r e c o n o c i d a s exclusivamente en los límites de una u otra c o m u n i d a d , i n c l u i d o el Estado-nación y q u e . p o r c o n s i g u i e n t e , solo f u n c i o n a n c o m o medios locales de pago, c o m o m e d i o s locales eje c o m p r a y c o m o materialización social relativa de la riqueza en general.

o o 11 O. ")


empresas capitalistas, que resulta o p o r t u n o deshacerla apariencia de que, en nuestros días, se está p r o d u c i e n d o una restauración del "reino de los p e q u e ñ o s " , de q u e el m o n o p o l i o va siehclo sustituido por la pequeña y la mediana propiedad. En primer ki'garj muchas ele estas empresas que parecen existir por cuenta propia, no pasan de ser apéndices, prolongaciones y unidades técnicas de los monopolios transnacionales. Esta capilarización del monopolio se asemeja a la capilarización angiogenética: la cantidad de vasos sanguíneos por los que circula la sangre no altera la magnitud total del torrente. El hecho de que, desde el punto de vista técnico y organizativo, los monopolios contemporáneos funcionen en un i m p o r t a n t e g r u p o de ramas productivas a través de u n i d a d e s e c o n ó m i c a s cuyo " t a m a ñ o ó p t i m o " h a d i s m i n u i d o d e f o r m a considerable, no modifica un ápice su naturaleza monopolista, En s e g u n d o l u g a r (con r e l a c i ó n a las e m p r e s a s capitalistas r e a l m e n t e a u t ó n o m a s desde el p u n t o de vista e c o n ó m i c o ) , es preciso tomar en consideración que el capitalismo no monopolista q u e f u n c i o n a en dinero mundial está integrado por un universo de capitales que no han sido absorbidos o destruidos aún p o r el capital monopolista transnacional; bien ocupan espacios en la reproducción del capital que por su limitada magnitud, o p o r otras razones, no son del interés de los monopolios; bien, p o r último, m a n t i e n e n su a u t o n o m í a en interés de los propios monopolios. Cuanto más se atiza la competencia, más rápida es la concentración monopolista. ^ Algo análogo p u e d e decirse del capitalismo que f u n c i o n a en dineros locales -y que, p o r consiguiente, está obligado a expresar el valor de sus mercancías en dinero mundial-, ubicado en los países subdesarrollados, que si bien aporta un valor exiguo al Producto Bruto Global, en virtud de su atraso tecnológico y de la consiguiente falta de productividad, se ve forzado a incorporar un n ú m e r o m u c h o mayor de trabajadores que los empleados en los dos tipos económicos anteriores. El carácter antagónico de las c o n t r a d i c c i o n e s i n t e r n a s del capital se p o n e de relieve con particular fuerza cuando se examina la relación existente entre el capital monopolista transnacional y. el capital que funciona en dineros locales: una parte significativa de este último es absorbida .134


por los monopolios transnacional es y pasa a ocupar una posición subordinada y d e p e n d i e n t e con respecto a ellos, mientras el resto se ve obligado a luchar en desventaja por su supervivencia, tanto mediante fusiones c o m o a través de un desplazamiento hacia las ramas de la industria y los servicios, cada vez más escasas, que aún no son objeto de la codicia inmediata del capital monopolista transnacional. La idea de la precariedad de este tipo de economía aparece explícita en la crítica de Fidel Castro al injusto o r d e n económico desigual, y se p u e d e resumir en la expresión: "insume monedas fuertes para producir monedas débiles". Este capital, que encuentra dificultades crecientes para penetrar en los diferentes sectores de la e c o n o m í a transnacional, constituye un pasto fácil para los monopolios transnacionales. S / La p e q u e ñ a p r o d u c c i ó n mercantil y la e c o n o m í a de autoconsumo son los tipos económicos más numerosos. Su existencia está vinculada al h e c h o de que el capital resulta incapaz de concluir la misión q u e Marx constatara al revelar la tendencia histórica de la a c u m u l a c i ó n capitalista: destruir los modos de p r o d u c c i ó n precedentes. En particular, el proceso de disolución del sistema de p r o d u c c i ó n m e r c a n t i l s i m p l e —la l l a m a d a a c u m u l a c i ó n originaria del capital-, q u e constituye la prehistoria inmediata del capitalismo, ha q u e d a d o trunco; su subsistencia se explica por la

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La inejustria a u t o m o t r i z a r g e n t i n a constituye un e j e m p l o rehaciente de la t e n d e n c i a a la a b s o r c i ó n o la d e s t r u c c i ó n de c a p i t a l e s r e l a t i v a m e n t e i m p o r t a n t e s del ciclo del capital n o - m o n o p o l i s t a q u e f u n c i o n a en m o n e d a s débiles. (Don el e s t a b l e c i m i e n t o del MERCOSUR, la supresión de las b a r r e r a s arancelarias crea un m e r c a d o de automóviles con un potencial de venta de 10 millones de u n i d a d e s anuales (similar al de la República Federal A l e m a n a ) . Este m e r c a d o , q u e p e r m i t e la i n t r o d u c c i ó n de la llamada e c o n o m í a a escala, despierta el interés de los principales m o n o p o l i o s p r o d u c t o r e s de automóviles del m u n d o , a l g u n o s de los cuales se c o n t e n t a b a n p r e v i a m e n t e con v e n d e r p a t e n t e s de m o d e l o s a t r a s a d o s a las a r m a d o r a s locales, q u e r e s u l t a r o n c o m p l e j a m e n t e d e s p l a z a d a s d e l a c o m p e t e n c i a . Ver: E d u a r d o Sarteili. " M E R C O S U R v clase o b r e r a " , p o n e n c i a distribuida en el S e m i n a r i o Internacional "Crisis del neoliberalismo y vigencia de las utopías", organizado por la revista America l.ibrc y la Facultad de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires. ÍWO.


actuación de la ley de la población bajo el capitalismo y por la acción marginadora del capitalismo monopolista, en especial, del capitalismo monopolista transnacional. El sistema de producción mercantil simple, padre legítimo del capital, se ha convertido en su hijo bastardo. En medida significativa, este tipo de economía se e n c u e n t r a conectado con el capitalismo que funciona en dineros locales e, incluso, con el que lo hace en dinero mundial, pues, a m e n u d o , los trabajadores se ven obligados a completar su salario con u n a actividad por cuenta propia. A su vez, también se entrelaza con la e c o n o m í a natural o de autoconsumo, p o r q u e parte del p r o d u c t o o servicio realizado se destina de m a n e r a directa a satisfacer las necesidades del trabajador i n d e p e n d i e n t e , 110 se convierte en mercancía. Las fronteras existentes entre unos y otros son relativas. La economía natural o de autoconsumo, cuya magnitud actual 110 ha sido estudiada con profundidad, es aquella en que la mayor parte de lo producido está destinada al consumo directo. Este modo de producción ancestral -cuyas formas clásicas se conservan aún en t r i b u s i n d í g e n a s de A m é r i c a y África, y en las c o m u n a s patriarcales de Asia- incluye, de forma total o parcial, la actividad económica de cientos de millones de campesinos, poseedores o no de tierra, a los t r a b a j a d o r e s i n d e p e n d i e n t e s y a los subasalariados, franja de la población mundial esta última que ha ido a d q u i r i e n d o un singular relieve social. Los tipos de economía que funcionan en nuestros días sobre la base de la compraventa de la fuerza de trabajo, constituyen un resultado histórico ele la acumulación capitalista en la etapa del d o m i n i o del capital f i n a n c i e r o t r a n s n a c i o n a l . Su existencia constituye la demostración palpable de q u e el capitalismo resulta incapaz ele homogeneizar la economía mundial. El proceso ele concentración ele la propiedad y la producción excluye crecientes masas ele p o b l a c i ó n elel p r o c e s o ele valorización del capital, obligadas a procurarse las condiciones indispensables para la r e p r o d u c c i ó n ele su vida m a t e r i a l en f o r m a s e c o n ó m i c a s remanentes de etapas anteriores. Estas formas económicas 110 se e n c u e n t r a n , en modo alguno, en vías ele extineiem, sino se hallan subordinadas orgánicamente al capitalismo monopolista 1:-'.()


transnacional y constituyen condiciones de su existencia. Como c o n s e c u e n c i a de la actuación de la ley del desarrollo económico y político desigual, el capitalismo va c r e a n d o en su seno un abismo creciente entre las potencias imperialistas y el m u n d o subdesarrollaclo. "En 1980 -escribe el Grupo de Lisboa-, la parte de los 102 países más pobres en las exportaciones mundiales era de 7.9% y en las importaciones clcl 9%. Diez años más tarde, los porcentajes respectivos eran del 1.4% y del 4.9%." ,ss Por su parte, Fidel Castro, apunta que "a sus tasas actuales de crecimiento, los países más pobres necesitarían de dos mil a cuatro mil años, o más, en algunos casos, para eliminar la brecha qtic los separa del nivel actual de los países capitalistas más desarrollados." ,so Estos simples datos h a c e n evidente la falacia de las c o n s t r u c c i o n e s ideológicas burguesas que lanzan al consumo masivo la idea de u n a " g l o b a l i z a c i ó n " capitalista - e s decir, d e u n a e c o n o m í a capitalista global y de un fin imperialista de la historia-- a la q u e solo restaría expandir al resto del planeta i r r e d e n t o el sagrado mandamiento de la compraventa de la fuerza de trabajo, alias "libre mercado", "democracia representativa" y "derechos humanos". Por su n a t u r a l e z a c o n c e n t r a d o r a y e x c l u y e n t e , el i m p e r i a l i s m o obstaculiza, lastra, desacelera, atrofia, violen ta y f r e n a el desarrollo de las relaciones capitalistas de producción, en especial en las antiguas colonias, resulta incapaz de c o n c l u i r el p r o c e s o de acumulación originaria del capital, es decir, de i n c o r p o r a r a toda la población del m u n d o a la relación capital-trabajo asalariado y, p o r consiguiente, de destruir los r e m a n e n t e s de los m o d o s de producción que le precedieron y construir sobre sus ruinas nuevos aliviaderos capitalistas para stis excesos productivos y sus orgías especulativas. La "aldea global" no pasa ele ser un lugar de fantasía. El p r e d o m i n i o del capital especulativo y el h o r r o r congénito que experimenta todo capital ante la ausencia de ganancia, operan una transfiguración en la exportación de capitales necesaria a todo imperialismo. Desde hace varias décadas el movimiento geográfico

s> s

G r u p o de Lisboa. ()[>. cit., p. 120,

" Fidel Castro Rux. ()¡>. al.. p. 186.

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de los capitales se ha venido realizando de forma mayoritaria dentro ; del propio ciclo de reproducción del capital transnacional, aunque algunos, muy selectivos, se colocan en determinadas plazas del m u n d o neocolonial, capaces de garantizar infraestructura, tecnología, fuerza de trabajo y mercado. Desde 19S0 constata el Grupo de Lisboa, el nuevo "mundo global" creado y alimentado por las corrientes internacionales de capital ignora a los países menos desarrollados. En aquel año, alrededor del 55% de las corrientes de capital del m u n d o aún tenían como destino a alguno de aquellos países, el conjunto ele los cuales generaba el 14% de dichas corrientes. Diez años más tarde, ambas cuotas habían caído al 2%.'"'

Escarmentados por los efectos clesestabilizadores ele la crisis de la deuda externa - q u e puso de manifiesto el grave peligro que entraña para el imperialismo la inclusión de los restantes tipos ele e c o n o m í a en los circuitos principales ele los flujos del capital transnacional—, los m o n o p o l i o s p a r e c e n h a b e r r e n u n c i a d o definitivamente a reproducirse, al menos en medida considerable, m e d i a n t e la c o n q u i s t a de nuevos espacios m a r g i n a d o s ele la rotación transnacional del capital. Por otra parte, es importante tomar en consideración el h e c h o de que, clel 3% al que se reducen las inversiones ele los países desarrollados en el llamado Tercer Mundo, la mayor parte corresponde al capital especulativo. Se trata ' '-"' G r u p o de Lisboa. Op. cit., p. 59. Resulta i n t e r e s a n t e en este sentido, la . siguiente o p i n i ó n de Marie-France Band: "...Las inversiones directas en el extranjero h a n progresado considerablemente, pero se circunscriben al interior de las tres reo-iones m á s desarrolladas del m u n d o : sudeste asiático ; O con el Japón, Estados U n i d o s , E u r o p a . En c u a n t o a los m e r c a d o s , tienden a integrarse d e n t r o de cada zona, más q u e e n t r e zonas diferentes. Por ejemplo, en 1993.1a industria j a p o n e s a h a b í a invertido en Asia (su p r i m e r destino) $65 000 millones, o sea, más q u e Estados Unidos y E u r o p a reunidos. No obstante, la p e r m e a b i l i d a d a u m e n t a : en 1995 Estados U n i d o s fue el p r i m e r b e n e f i c i a r i o de la c o r r i e n t e n e t a de inversiones directas francesas en el e x t r a n j e r o " . Por otra parte, la a u t o r a señala que, si bien e n t r e 1970 y 1994, el m o n t o de las inversiones privadas en los países s u b d e s a r r o l l a d o s pasó de ¿ fSOOO a I 73 000 millones de dólares, las tres cuartas partes de ellas se efectuaron en solo diez países situados en el sudeste asiático y América Latina. Ver: Marie-France Band. "La m u n d i a l i z a c i ó n de los mercados". /•,'/ Correo de la l WESCO, n o v i e m b r e de 1996.

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ele un capital rentista que no se invierte en la creación de nuevas plantas productivas, sino que participa cu operaciones ele bolsa y se retira en cuando husmea el m e n o r peligro. (De forma análoga, la mayor parte del capital q u e se invierte en el Primer M u n d o es de naturaleza especulativa.) Resulta significativo también el h e c h o de que solo alrededor de eliez países (entre ellos Brasil, Argentina, México, H o n g Kong y Taiwán) sean los receptores ele la absoluta mayoría de las inversiones que se realizan en el Tercer M u n d o . El imperialismo ha e x p e r i m e n t a d o la necesidad de trasladar hacia estos países, cuya m a n o de obra es barata, determinadas ramas ele la producción, con el objetivo ele convertirlos en plataformas exportadoras y ele apoderarse ele sus mercados internos. La exportación de capitales ele las naciones imperialistas al m u n d o siibelesarrollaclo es tan exigua, que el capitalismo monopolista transnacional la ha convertido en u n a "manzana de la discordia". El reverso de esta medalla es el significativo i n c r e m e n t o ele la fuga de capitales a las metrópolis imperialistas, cuyo m o n t o , por la forma en q u e se produce, es prácticamente imposible ele calcular. Este r e t o r n o de los galeones a su puerto ele origen tiene lugar en virtud de que los capitales sobreacumulados en los países ncocoloniales tampoco encuentran una forma rentable ele inversión en su patria adoptiva y se ven atraídos p o r el imán de las tasas de interés, la estabilidad monetaria y ele otras posibilidades de acrecentamiento que ofrece el ciclo ele reproducción elcl capital transnacional. Hoy asistimos a un r e p a r t o del m u n d o sobre nuevas bases. Durante el período ele f o r m a c i ó n elcl capital monopolista y ele fusión de este capital con los aparatos estatales nacionales, el dominio de las colonias y las ncocolonias tenía como f u n d a m e n t o la conquista económica y política ele la mayor cantidad posible ele territorio, con el objetivo de garantizar el control sobre los recursos naturales y la fuerza ele trabajo barata. La voracidad monopolista se extendía incluso a zonas cuya explotación no era aún rentable, pero que constituían reservas para u n a posible futura expansión. A diferencia ele esto, a u n q u e el imperialismo transnacional necesita e x t e n d e r y m a n t e n e r sti d o m i n a c i ó n sobre todo el planeta, la competencia e c o n ó m i c a i n t e r m o n o p o l i s t a se desarrolla, en lo fundamental, por el control ele los mercados de los propios países

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imperialistas y de las zonas del m u n d o s u b d e s a r r o l l a d o q u e f o r m a n p a r t e del c a p i t a l i s m o t r a n s n a c i o n a l , tales como los llamados "paraísos fiscales" y "plataformas exportadoras", los territorios con i m p o r t a n t e s reservas de materias primas y con r e c u r s o s n a t u r a l e s e s t r a t é g i c o s , y los m e r c a d o s r e g i o n a l e s 1 relativamente brandes. O Los gigantescos procesos integradores promovidos por la gran o l i g a r q u í a f i n a n c i e r a t r a n s n a c i o n a l y a ella s u b o r d i n a d o s , constituyen claras expresiones de la obsolescencia de la división económica del m u n d o característica de la época del predominio del capitalismo monopolista de Estado nacional. Estos procesos se realizan m e d i a n t e complejas legislaciones integradoras, caracterizadas por la desregulación "hacia dentro" -favorable a los capitales f u e r t e s - y el proteccionismo "hacia fuera" -destinado a evitar la competencia de otros bloques económicos-. Las nuevas u n i d a d e s g e o c c o n ó m i c a s en gestación p r o c u r a n forjar vastos mercados para el capital transnacional, en cuyo espacio u n a masa i m p o r t a n t e de c o m p e t i d o r e s débiles, q u e hasta el m o m e n t o sobrevivían a la sombra del proteccionismo del Estado nacional, van q u e d a n d o desplazados de la competencia, mientras unos pocos monopolios tienden a convertirse en proveedores privilegiados de mercancías de las extensas zonas económicas emergentes. El principal proceso integracionista del m u n d o es, sin duda, la U n i ó n Europea, q u e avanza hacia la integración, en un solo ciclo transnacional, del capital dinerario, productivo, mercantil y ficticio de varias ó r b i t a s imperialistas nacionales, cuya f i n a l i d a d es contrarrestar el p o d e r í o del imperialismo norteamericano. Este último, p o r su parte, tras la suscripción del Tratado de Libre C o m e r c i o de América del Norte (TLC), intenta forzar el establecimiento de u n a Zona Hemisférica de Libre Comercio de las Américas, con el objetivo de crear un coto cerrado para la reproducción privilegiada del capital financiero estadounidense. Por su parte, los proyectos de integración de las economías q u e f u n c i o n a n en d i n e r o s locales, característicos de los países subdesarrollados, constituyen espacios de resistencia f r e n t e al peligro de absorción p o r a l g u n o de los bloques e c o n ó m i c o s dominantes; sin embargo, en la medida que no logran eludir las .140


normas impuestas por el capital financiero transnacional, generan condiciones objetivas para esta absorción. El MERCOSUR, por ejemplo, crea un vasto mercado, codiciado por los monopolios tránsnacionales, que absorben o destruyen los capitales locales, al tiempo que estimulan la competencia entre los Estados nacionales de los países m i e m b r o s , en u n a c a r r e r a f r e n é t i c a hacia la desregulación económica y laboral que persigue hacerlos "atractivos" para los flujos de capitales externos. El proceso de redistribución de las "zonas de influencia", destinado a crear espacios mayores de integración, agudiza las contradicciones interimperialistas y las contradicciones existentes entre los capitales monopolistas transnacionales y los capitales 110 monopolistas a él subordinados. El desarrollo de estas contrad i c c i o n e s c o n d u c e i n e v i t a b l e m e n t e a la a g u d i z a c i ó n del enfrentamicnto económico y político entre los países imperialistas, p o r u n a p a r t e , y e n t r e éstos y las n e o c o l o n i a s del capital transnacional, por otra. En la puja existente entre el proyecto e s t a d o u n i d e n s e de creación de la Zona Hemisférica ele Libre C o m e r c i o de las Américas y los intereses de la U n i ó n E u r o p e a - q u e ya suscribió un acuerdo con el MERCOSUR-, por ejemplo, se manifiestan muchas de estas contradicciones. El resto del m u n d o subdesarrollado -poblaciones, ramas económicas, regiones, países y hasta c o n t i n e n t e s - queda marginado de la rotación del capital monopolista, pero sigue s u b o r d i n a d o a él por una madeja ele m e c a n i s m o s de d o m i n a c i ó n e c o n ó m i c a , política, m i l i t a r e ideológica. Entre ellos es necesario destacar, en este contexto, el intercambio desigual, asentado, en lo f u n d a m e n t a l , sobre el control de la masa de dinero mundial, justamente el intercambio de la mercancía dinero constituye la forma más importante en que se manifiesta la ley del intercambio desigual: hoy día resulta imposible asegurar'que el valor de cambio de u n a m o n e d a corresponde en rigor con las determinaciones económicas del valor. Algo análogo ocurre con el resto de las mercancías, incluso con aquellas que son p r o d u c i d a s en los países s u b d e s a r r o l l a d o s . Al exigir la convertibilidad de las "monedas débiles"' como condición para "insertar" las economías que funcionan en dineros locales en la e c o n o m í a t r a n s n a c i o n a l , la o l i g a r q u í a f i n a n c i e r a a m p l í a su

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dominio sobre la masa d i n e r a d a mundial y crea un mecanismo más rígido de dominación económica, que le permite anular o d e s v a l o r i z a r los e s f u e r z o s d e los p a í s e s s u b c l e s a r r o l l a d o s encaminados a alcanzar una mayor eficiencia y productividad de manera independiente.

Fuerzas productivas y relaciones de p r o d u c c i ó n D o b l e carácter del m o n o p o l i o (transnacional) s o b r e las f u e r z a s productivas En un m o d o de producción caracterizado por el incremento constante de la concentración de la propiedad y la producción, u n o de los rastros O d e f i n i t o r i o s del d e s a r r o l l o de las f u e r z a s productivas es el creciente grado de monopolización de las innovaciones científicas y tecnológicas. S e g ú n Marx, la aplicación de la ciencia a la p r o d u c c i ó n inmediata se convierte en u n o de sus momentos determinantes y estimulantes "solo cuando la industria ha alcanzado ya un nivel muy elevado, cuando el capital ha puesto todas las ciencias a su servicio y cuando, además, la maquinaria disponible le procura ya apreciables recursos." 91 Tales condiciones se crean con el desarrollo de la tendencia a la negación de la libre concurrencia y de la correspondiente formación de monopolios, que constituyen la relación económica capaz de concentrar y • centralizar los recursos necesarios para conducir la gran industria capitalista a su nivel superior de desarrollo. Los p r i m e r o s e l e m e n t o s científicos y técnicos de la g r a n i n d u s t r i a h a b í a n c o m e n z a d o a i n t r o d u c i r s e en el p e r í o d o manufacturero de desarrollo del capitalismo. Si en los albores de la Revolución Industrial, la tecnología se desarrollaba, en esencia, de forma paralela a un conocimiento científico que apenas iniciaba su i n s t i t u c i o n a l i z a c i ó n a través de a c a d e m i a s y s o c i e d a d e s científicas, y no se veía influenciada por éste en sus resultados

Carlos Marx v Federico Engels. Obras, l. 40, p a r l e 2, Editora estatal de literatura política, Moscú, 1903, p. 2.12 (en ruso).


fundamentales, 9 2 en la época de consolidación del capitalismo de la libre competencia, la ciencia comienza a jugar un papel auxiliar con respecto a la producción. Es el período de tránsito del sistema de producción manufacturera a la gran producción maquinizada, que se inicia en Inglaterra y en otros países capitalistas europeos a partir del último tercio del siglo XVIII. "En la m a n u f a c t u r a - e s c r i b e M a r x - la revolución o p e r a d a en el régimen de p r o d u c c i ó n tiene como p u n t o de partida la fuerza de trabajo; en la gran industria, el instrumento de trabajo."'™ La empresa capitalista m a n u f a c t u r e r a imprimió un impulso sustancial al desarrollo de la productividad en virtud del cambio f u n d a m e n t a l o p e r a d o en la cualidad de la fuerza de trabajo. A diferencia de la cooperación capitalista simple, que s u p o n e la concentración de obreros asalariados que ejecutan un trabajo h o m o g é n e o b a j o el m a n d o del capitalista, el sistema m a n u f a c t u r e r o , sin p r o v o c a r c a m b i o s u s t a n c i a l a l g u n o e n los i n s t r u m e n t o s de trabajo, logra potenciar la productividad c o m o consecuencia de u n a p r o f u n d i z a c i ó n de la división del trabajo en el taller y de la cspecialización de los obreros. El desarrollo d e l a p r o d u c t i v i d a d , e n e s t e caso, v a d e l a m a n o d e l a f r a g m e n t a c i ó n del t r a b a j o e n u n c o n j u n t o d e f u n c i o n e s p r o d u c t i v a s , v i n c u l a d a s e n t r e sí, p e r o r e l a t i v a m e n t e i n d e pendientes. Con el advenimiento de la manufactura, el trabajador se convierte en un o b r e r o parcial, p o r t a d o r de u n a f u e r z a ele t r a b a j o d e s a r r o l l a d a de f o r m a unilateral en relación con el proceso de trabajo í n t e g r o en el taller.

Ver: J o h n D. Bcrnal. Historia social da la ciencia. La ciencia en la Historia, Editorial Ciencias Sociales, La H a b a n a , 1986, pp. 372-373; y Paul Bairoch. Revolución industrial y subdesarrollo, Siglo XXI Editores, S. A., México D. F., 1967, p p . 12-25. Carlos M a r x . El Capital, t. 1, ed. cil., p. 324. "En la m a n u f a c t u r a - p r e c i s a M a r x - , la división y articulación del proceso social de trabajo es puramente subjetiva, u n a simple combinación de obreros parciales; en el sistema basado en la m a q u i n a r i a , la gran industria posee un organismo p e r f e c t a m e n t e objetivo de p r o d u c c i ó n con q u e el o b r e r o se encuentra corno una condición material de p r o d u c c i ó n lista y acabada." Ib id., p. 338. 138


La consolidación de la gran industria en las postrimerías del siglo XVIII, en cambio, s u p o n e una revolución en los medios de producción, en particular, en los medios de trabajo. Según Marx, el f u n d a m e n t o tecnológico de la Revolución Industrial f u e la invención de la máquina-herramienta (o máquina de trabajo) 9 1 , q u e resultó capaz de suplir el trabajo directo del obrero, realizado con los más diversos instrumentos artesanales, por un engranaje m e c á n i c o ú n i c o y p e r m i t i ó a u m e n t a r en c u a r e n t a veces la productividad del trabajo en Inglaterra. Solo sobre sus cimientos f u e posible asentar la gran producción maquirúzacla y la gran industria, base del naciente capitalismo que cumpliría la misión de d e m o l e r la vieja m a n u f a c t u r a . Con relación al capitalismo manufacturero, tiene lugar un salto cualitativo, centrado en el desarrollo de la técnica maquinizacla: "el número de herramientas con que p u e d e funcionar simultáneamente la misma máquina de trabajo salta desde el primer instante esa barrera orgánica q u e se alza ante el trabajo manual del obrero." ;,r ' En cambio, este último no e x p e r i m e n t a c a m b i o cualitativo a l g u n o , a p e s a r de las '" "La m á q u i n a de q u e arranca la revolución industrial sustituye al obrero: q u e m a n e j a u n a sola h e r r a m i e n t a p o r u n m e c a n i s m o q u e o p e r a con u n a masa de h e r r a m i e n t a s iguales o parecidas a la vez y movida p o r u n a sola fuerza motriz, cualquiera q u e sea la f o r m a de ésta. En esto consiste la máquina, con la q u e nos e n c o n t r a m o s a q u í c o m o e l e m e n t o simple de la p r o d u c c i ó n maquinizada."- Ibíd., p. 328. 1)5

Ibíd., p. 326. En otro lugar leemos: "La m á q u i n a ya no tiene n a d a de c o m ú n con el i n s t r u m e n t o de trabajo individual. Se distingue e n t e r a m e n t e de la h e r r a m i e n t a q u e trasmite la actividad del t r a b a j a d o r al objeto. En efecto, la actividad se manifiesta más bien c o m o el único acto de la m á q u i n a , supervisando el o b r e r o la acción trasmitida p o r la m á q u i n a a las materias primas y a s e g u r a n d o su b u e n f u n c i o n a m i e n t o . Con la h e r r a m i e n t a sucedía todo lo contrario: el t r a b a j a d o r la a n i m a b a con su arte y habilidad propios, pues el m a n e j o del i n s t r u m e n t o d e p e n d í a de su virtuosidad. En cambio, la ; m á q u i n a , q u e posee habilidad v fuerza en lugar del o b r e r o , es ella m i s m a en a d e l a n t e la virtuosa, pues las leves de la mecánica q u e o b r a n en ella la han d o t a d o de un alma. Para estar en m o v i m i e n t o constante, d e b e c o n s u m i r p o r e j e m p l o carbón v aceite (materias instrumentales), de la misma m a n e r a q u e el o b r e r o c o n s u m e p r o d u c t o s alimenticios." Ciarlos Marx. Funda me ni os de la etílica fie la Economía Política, t. 2, ed. c.it., p. 185.

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significativas modificaciones que en él se verifican. La. máquina herramienta sustituye el trabajo del h o m b r e como fuerza física a c o p l a d a con la h e r r a m i e n t a en un sistema único; en otros términos, sustituye el trabajo manual p o r el trabajo mecanizado, con lo cual acentúa la tendencia a la fragmentación del trabajo. El obrero se convierte en un simple accesorio o, según la conocida expresión, en un apéndice de la máquina, que apenas vigila su funcionamiento, corrige sus errores, cada vez más esporádicos y, en ocasiones, sirve de fuerza motriz. Con relación a la fuerza de trabajo, nos hallamos ante el desarrollo cuantitativo de u n a misma cualidad. Ahora bien, "al convertirse en maquinaria -constata Marx-, los instrumentos de trabajo adquieren u n a modalidad material de existencia que exige la sustitución de la fuerza h u m a n a por las fuerzas de la naturaleza y de la rutina nacida de la experiencia por u n a aplicación consciente de las ciencias naturales." 9 0 La gran industria sienta las bases materiales y técnicas del capitalismo y transforma la ciencia en u n a fuerza productiva directa del capital, en una función productiva integrada orgánicamente al proceso de producción capitalista. Si el proceso de producción se convierte en esfera de aplicación de la ciencia, la ciencia, por el contrario, se convierte en un factor, en una función, por así decirlo, del proceso ele producción. (...) Por primera vez, el modo de producción capitalista coloca las ciencias naturales al servicio del proceso de producción directo, en tanto que, desde el ángulo opuesto, el desarrollo de la producción ofrece los medios para la conquista teórica ele la naturaleza. En otros términos, con el desarrollo ele la gran industria, la producción capitalista va convirtiéndose paulatinamente en un proceso de objetivación del conocimiento científico, en ciencia '•"'• Carlos Marx. El Capital, t. 1. ed. cit., p. 338. ''' "De la h e r e n c i a manuscrita de Carlos Marx", Koui.in.vni.sl. 1958, No. 7, p. 22 (en r u s o ) . "El c o n j u n t o del p r o c e s o d e p r o d u c c i ó n n o está e n t o n c e s s u b o r d i n a d o a la habilidad del o b r e r o : se lia convertido en una aplicación tecnológica de la ciencia." Carlos Marx. Eundamcntos de la critica de la Economía Política. |. 2. ed. cit.. p. 1 87.

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objetivada, se t r a n s f o r m a de t r a b a j o s i m p l e en un p r o c e s o científico. 9S En estas condiciones, la ciencia deviene en "la forma más sólida de la riqueza", en producto y productora de riqueza, en "riqueza a la vez ideal y práctica", en "un aspecto y u n a forma del desarrollo de las fuerzas productivas humanas, es decir de la riqueza". 99 Más aún, a medida que la gran industria se desarrolla, la creación de riquezas d e p e n d e cada vez menos del tiempo de trabajo y de la cantidad de trabajo utilizado, y cada vez más de la potencia de los agente mecánicos que son puestos en movimiento durante la duración del trabajo. La enorme eficiencia de estos agentes no tiene, a su vez, relación alguna con el tiempo de trabajo inmediato que cuesta su producción. Depende más bien del nivel general de la ciencia y del progreso de la tecnología, o de la aplicación de esta ciencia a la producción. 1 " 0

A n t e todo, son razones económicas las que impulsan este proceso ele imbricación ele la ciencia con el régimen ele producción maquinizaela, a saber, la perspectiva objetiva de un considerable incremento ele la productividad del trabajo y, como consecuencia, de las g a n a n c i a s capitalistas: el espacio "y los límites de la i n t r o d u c c i ó n de técnica m a q u i n i z a d a p o r el capitalista están d e t e r m i n a d o s de f o r m a rígida p o r su capacidad ele acortar el tiempo de trabajo necesario clel. obrero y, por consiguiente, de alargar el tiempo ele trabajo adicional. Con palabras de Marx, la a p r o p i a c i ó n del t r a b a j o vivo p o r el capital a d q u i e r e en la m a q u i n a r i a " u n a r e a l i d a d i n m e d i a t a " . Lo q u e p e r m i t e a las

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Ver: Carlos Marx. Fundamentos da la crítica de la Economía Política, t. 1, ed. cit., p. 1SS. "Con el desarrollo del r é g i m e n fabril y la transformación de la agricultura, q u e este r é g i m e n lleva a p a r e j a d a - e s c r i b e Marx en El Capital-, no solo se e x t i e n d e la rsralti de la producción en todas las demás ramas industriales, sino q u e cambia también su carácter. El principio de la industria mecanizada, consistente en analizar el proceso de p r o d u c c i ó n en las fases q u e la integran, y en resolver los p r o b l e m a s así planteados por la aplicación de la mecánica, la química, etc.. es decir, de las ciencias naturales, da el tono en todas las industrias." (".arlos Marx. El Capital, t. 1, ed. cit., p. 412.. Carlos Marx. Fundamentos de la crítica de la Economía Política, t. I, ed. cit., p. 36. Ibíd., t. 2, p. 192.


máquinas ejecutar el mismo trabajo que antes efectuaba el obrero es la aplicación al proceso productivo de leyes naturales puestas al descubierto por la ciencia. En estas circunstancias, las invenciones e innovaciones tecnológicas se convierten en u n a rama de la actividad económica y la aplicación de la ciencia a la producción se torna en un criterio q u e determina e incita a ésta.101 El conocimiento necesario para la producción - s i e m p r e vital y decisivo en todo modo de producción—, hasta entonces entrelazado de forma directa con el proceso de trabajo y trasmitido celosamente de una generación a otra de productores, comienza a desligarse de aquél y deviene en una f o r m a específica de actividad productiva, en una profesión particular, en el proceso y el producto del trabajo especializado de destacamentos peculiares de asalariados del capital, a saber, científicos e ingenieros, poseedores de u n a mercancía que, en lo adelante y de manera cada vez más acentuada, despertará la codicia del capital: su fuerza de trabajo compleja. La ciencia, así, comienza a perder el carácter esotérico que la había caracterizado desde sus albores, a b a n d o n a los salones aristocráticos en los que, bajo el n o m b r e de academias o sociedades científicas, la habían recluido hasta entonces las clases dominantes en la sociedad, y se transforma en una premisa y en un producto del desarrollo industrial capitalista. Ya no bastan al proceso de valorización del capital las fórmulas y prescripciones tradicionales para la navegación, la fundición de metales, la elaboración del vino, el curtido de la piel o el hilado de seda; no bastan tampoco el conocimiento ancestral de las fuerzas naturales -y de la propia fuerza física del trabajador- que p u e d e n ser empleadas c o m o f u e n t e s de energía en el proceso productivo. El h a m b r e de plusvalía del capital industrial h a c e necesario el conocimiento más exacto posible de las leyes de la naturaleza en toda su riqueza y diversidad, con vistas a convertirlo, a través dej sistema de máquinas, en un m o m e n t o orgánico del proceso de valorización del capital. En lo adelante, el sistema maqujnizado solo podría desarrollarse en virtud de la asimilación y la acumulación capitalista del conocimiento científico, contrapuesto al trabajador como una fuerza ajena y hostil. En la sociedad capitalista,-escribe "" Ver: Ibid.. pp. J 91-192.

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Marx, "la ciencia y sus aplicaciones se separan realmente del arte del trabajador aislado y se su conocimiento del asunto, y a u n q u e éstos -si seguimos sus huellas hasta su propia f u e n t e - constitdyen también p r o d u c t o s del trabajo, d o n d e q u i e r a que entren eh el proceso de trabajo, se presentan como.insertados en la composición del capital." 102 De esta forma comienza a consolidarse una nueva cualidad en el desarrollo de las fuerzas productivas sociales: la ciencia se convierte, en un m o m e n t o necesario del proceso de producción capitalista, en una f o r m a específica de movimiento del capital, destinada a garantizar su valorización a través del incremento de la productividad del trabajo. "...En la máquina, la propia ciencia realizada se c o n t r a p o n e a los obreros en calidad de capital." El capital fijo, es decir, el capital invertido.en la adquisición de medios ele trabajo "es el monstruo animado que materializa el pensamiento científico y d o m i n a p r á c t i c a m e n t e t o d o el p r o c e s o " de p r o d u c c i ó n ; " " la m á q u i n a constituye su f o r m a más a d e c u a d a de existencia como valor ele uso en el proceso productivo. En estas condiciones, "la acumulación elel saber, ele la habilidad, así c o m o ele tocias las fuerzas productivas generales elel cerebro social son (...) absorbidas en el capital que se o p o n e al trabajo: aparecen en adelante como u n a propiedad elel capital, o más exactamente del Carlos Marx v F e d e r i c o Engels. Obras, t. 26, parle 1, Editora estatal de literatura política, Moscú, 1960, p. 399 (en ruso). "La actividad del o b r e r o , r e d u c i d a a u n a pura abstracción, está d e t e r m i n a d a en todo sentido p o r el m o v i m i e n t o de c o n j u n t o de las máquinas; lo inverso ya no es el caso. La ciencia obliga, c o m o resultado de su construcción, a los elementos inanimados de la m á q u i n a a f u n c i o n a r c o m o a u t ó m a t a s útiles. Esta ciencia no existe ya en el c e r e b r o de los trabajadores: a través de la máquina, obra más bien sobre ellos c o m o una fuerza extraña, c o m o la potencia misma de la máquina." Carlos Marx. J-'tiudamentas de la critica de la Economía Política, t. 2, ed. cit., p. 185. Carlos Marx v Federico Engles. Obras, t. 26, p a r l e 1, ecl. cit., p. 399. " M -Carlos Marx. Fundamentos de la crítica de la Economía Política, ed. cit., t. 1. p. 300. "...La fuerza productiva social del trabajo - p r e c i s a M a r x - s e manifiesta, en el capital fijo, c o m o una p r o p i e d a d i n h e r e n t e al capital. Ella e n g l o b a tanto tas fuerzas científicas como la asociación de las fuerzas productivas sociales en el seno del proceso de producción, y a fin de cuentas la destreza extraída del trabajo inmediato Y tiuspuesta en la máquina, en la fuerza productiva en potencia." Ibíd.. t. 2, p. 203. MS


capital fijo, en la medida en que entra en el proceso de trabajo como un medio de producción efectivo." 105 Incluso desde el punto de vista de su valor de uso, la máquina se presenta como un modo peculiar de existencia del capital fijo, determinado por la totalidad del proceso de producción capitalista. El desarrollo de este capital deviene en el índice f u n d a m e n t a l del grado de desarrollo de la gran industria capitalista, del grado en que la ciencia y. en general, el saber, son convertidos en fuerzas productivas sociales, e indica "hasta qué punto las condiciones del proceso vital de la sociedad son sometidas al control del conocimiento general y llevan su sello; hasta qué p u n t o las fuerzas productivas sociales no son producidas únicamente bajo la forma del saber, sino también como órganos inmediatos de la praxis social, del proceso vital real."""' La separación definitiva de las potencias intelectuales (científicas) del proceso de producción y su subordinación a las necesidades ele acrecentamiento del capital, se verifica cuando esta concentración adquiere la forma de monopolio, es decir, con el advenimiento del imperialismo. En otros términos, al consolielarsc el monopolio como relación económica determinante del desarrollo capitalista, tiene lugar la consumación del proceso, iniciado con el desarrollo de la gran producción industrial, de diferenciación ele las potencias espirituales clcl proceso productivo o, lo q u e es lo mismo, de desarrollo de la fuerza productiva intelectual del trabajo como u n a fuerza extraña al p r o p i o trabajo, a saber, c o m o c o n o c i m i e n t o científico p r o d u c i d o "por y al servicio del capital, f u e r a de la c o m p r e n s i ó n y el alcance del t r a b a j a d o r directo. Ingenieros, técnicos, obreros, personal auxiliar, que hasta entonces ocupaban un lugar determinado en el proceso ele producción material directa, comienzan a ocuparse ele p r o d u c i r ideas científicas aptas p a r a convertirse en tecnología e impulsar el desarrollo ele las fuerzas p r o d u c t i v a s sociales. La o l i g a r q u í a f i n a n c i e r a i n c o r p o r a la investigación científica y el desarrollo ele nuevas tccne)logías como un m o m e n t o particular y necesario elcl movimiento elel capital

lbíd.. pp. 18(3-187. Ib id., p. 19-1.

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m o n o p o l i s t a . La ciencia se convierte en la principal f u e r z a p r o d u c t i v a del capital. Es el m o n o p o l i o el q u e realiza esta conversión, a través de la creación de laboratorios en las industrias destinados a producir conocimientos capaces de devenir en fuerzas productivas. En las condiciones del capitalismo monopolista, el m o n o p o l i o del conocimiento científico se p o n e en función, de a c r e c e n t a r las ganancias de los monopolios; y la tecnología se presenta como ciencia producida y materializada en calidad de fuerza productiva del capital monopolista. En la época clásica del capitalismo de la libre concurrencia, el c a p i t a l no invierte a ú n en la o b t e n c i ó n de c o n o c i m i e n t o s científicos.1"7 En cambio, el desarrollo del proceso de concentración clel capital monopolista exige que una parte creciente del capital se invierta en la investigación científica y en sus a p l i c a c i o n e s tecnológicas. 1 0 8 Las inversiones en investigaciones científicas y desarrollo de nuevas tecnologías (I + D), presentadas con frecuencia en la literatura como independientes de las determinaciones del capital o como vinculadas con él de forma externa, constituyen inversiones en las fuerzas productivas del capital, y por consiguiente, se insertan plenamente en su fórmula general: D - M Se trata 11)7

"...Las fuerzas productivas q u e b r o t a n de la c o o p e r a c i ó n y de la división del t r a b a j o —subraya M a r x - no le cuestan n a d a al capital. Son fuerzas naturales del trabajo social. T a m p o c o cuestan n a d a las fuerzas naturales de q u e se a p r o p i a p a r a los procesos productivos: el vapor, el agua, etc. Y lo mismo q u e con las fuerzas naturales, a c o n t e c e con la ciencia. U n a vez descubierta, la ley sóbrelas desviaciones de la a g u j a m a g n é t i c a d e n t r o del r a d i o de a c c i ó n de la c o r r i e n t e eléctrica (...) no cuesta un céntimo. (...) La ciencia no le cuesta al capitalista a b s o l u t a m e n t e "nada", pero ello no i m p i d e q u e la e x p l o t e . El capital se a p r o p i a la ciencia "ajena", ni más ni m e n o s q u e se a p r o p i a del trabajo de los demás. Carlos Marx. El Capital, t. 1, ed. cit., pp. 338-339. ¿ Q u é costaba e n t o n c e s al capital? La aplicación tecnológica del c o n o c i m i e n t o científico. "...Así c o m o necesita un pulmón para respirar, el h o m b r e , para p o d e r c o n s u m i r productivamente las fuerzas de la naturaleza, necesita también algún artefacto "hecho por su mano". (...) Para p o d e r explotar estas leyes lias leves descubiertas p o r la ciencia - Los autores] al servicio de la telegrafía, etc., hace falta un aparato complicado y costosísimo." Ibid., p. 338. "lS "Los p r i m e r o s laboratorios de investigación radicados en las industrias surgen en el e n c u e n t r o de los dos siglos: la General Electric lo f u n d a en

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de un momento, como cualquier otro - e l transporte, la agricultura 0 el.comercio-en el proceso de valorización capitalista: considerado desde el ángulo de su composición en valor, el capital invertido en 1 + D se desdobla en capital variable (es decir, invertido en la fuerza ele trabajo del científico y el ingeniero, en una peculiar fuerza de t r a b a j o c o m p l e j a ) y en capital c o n s t a n t e ( i n v e r t i d o en el equipamiento para la investigación). En otros términos, la inversión en la fuerza de trabajo de los científicos e ingenieros se presenta como una parte de la inversión en fuerza de trabajo; a su vez, la inversión en equipamiento para la investigación constituye una parte de la inversión en medios de producción. La constatación del crecimiento galopante de la inversión de capital en el desarrollo de la ciencia y la tecnología desde comienzos ele siglo constituye un hecho trivial en nuestros días. Lo que no resulta en m o d o alguno trivial es la comprensión del carácter monopolista ele este proceso y ele sus consecuencias para el moclo ele producción capitalista en su c o n j u n t o y para el sistema ele relaciones económicas internacionales en el que aquél constituye la forma dominante. Justamente la creciente concentración ele la propiedad y la producción es lo que permite sustituir paso a paso el t r a b a j o m a n u a l p o r el t r a b a j o mac^umizado - i n c l u i d o el automatizado- en las funciones decisivas elel proceso productivo,

1890 y la Kodak en 1893. Es a fines del siglo XIX q u e la ciencia, e s p e c i a l m e n t e la química, e m p i e z a a t e n e r u n a relación sistemática con la industria, s o b r e todo a través de la fabricación de tintes, en Alemania. En la p r i m e r a d é c a d a del siglo XX los laboratorios de la General Electric y American T c l e p h o n e a n d T e l e g r a p b (ATT) d e j a r o n de h a c e r trabajos de rutina y se convirtieron en laboratorios d e d i c a d o s a tareas de investigación y desarrollo ( S á n c h e z Ron, 1995). La G e n e r a l Electric (G. E.) se d e d i c ó a h a c e r l á m p a r a s de wolframio y ATT a desarrollar nuevas lámparas de vacío. El resultado f u e ejemplar: en 1914 la G. E. pasó a d o m i n a r el 71% del m e r c a d o (antes tenía el 2 5 % ) . La ATT creció en su plantilla de trabajadores de l a b o r a t o r i o de 23 a 100 e n t r e 1913 y 1910: en igual p e r í o d o su p r e s u p u e s t o pasó de 71000 USD a 249000 USD. Este 'efecto d e m o s t r a c i ó n ' c o n d u j o a q u e veinte a ñ o s después 500 empresas n o r t e a m e r i c a n a s tuvieran centros de investigación". Jorge N u ñ e z Jover. C.nnociinienlo. educación y .saciedad. Universidad de La H a b a n a , 1998, p. 5 (inédito).


invertir cantidades colosales de capital en el desarrollo de nuevas tecnologías y garantizar la exclusividad de su uso, p o n e r al servicio del capital contingentes de científicos e ingenieros especializados en la creación de nuevos p r o c e d i m i e n t o s productivos y en la experimentación de las innovaciones técnicas. A partir de mediados de los años cuarenta, con la aceleración del proceso de transnacionalización del capitalismo monopolista de Estado, la ciencia y la tecnología de p u n t a se consolidan de m a n e r a definitiva c o m o fuerzas productivas del capital transnacional. Lo q u e caracteriza la "nueva era" de la ciencia es SU m o n o polización por parte de las corporaciones transnacionales, su conversión en tecnología monopolizada por estas cor-poraciones, en un s e c t o r (o e s f e r a ) de la a c t i v i d a d i n d u s t r i a l de los m o n o p o l i o s t r a n s n a c i o n a l e s , en un m o m e n t o n e c e s a r i o del proceso de transnacionalización. La transnacionalización del m o n o p o l i o hace q u e éste se convierta en el principal p r o d u c t o r de conocimiento científico. Las inversiones en investigaciones científicas y desarrollo de nuevas tecnologías (I + D) devienen en u n a esfera de la actividad i n d u s t r i a l de los m o n o p o l i o s t r a n s n a c i o n a l e s . L a c o n c e n t r a c i ó n m o n o p o l i s t a del capital transnacional es el factor d e t e r m i n a n t e del desarrollo—y del freno a este d e s a r r o l l o - de las fuerzas p r o d u c t i v a s en la sociedad capitalista c o n t e m p o r á n e a . Con otras palabras, en la actualidad, el desarrollo de las fuerzas productivas constituye un p r o d u c t o de la c o n c e n t r a c i ó n del capital t r a n s n a c i o n a l , q u e eleva la inversión en la fuerza de trabajo de los científicos e ingenieros y en e q u i p a m i e n t o p a r a la investigación hasta m a g n i t u d e s de d i n e r o hasta entonces inconcebibles. • La apropiación p o r parte de la oligarquía financiera de la maquinaria del Estado capitalista, crea las bases para la utilización de sus enormes recursos en el desarrollo de la ciencia y la tecnología en beneficio exclusivo de los monopolios. Este proceso - q u e avanzó con lentitud hasta el desencadenamiento de la Segunda Guerra M u n d i a l - recibió un impulso colosal d u r a n t e el p e r í o d o de posguerra, en virtud de la reconstrucción de Europa Occidental y Japón, v del incremento de la competencia entre el capitalismo v el naciente sistema de países socialistas, con particular énfasis en

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la e s f e r a militar. , 0 ! ' La c a r r e r a a r m a m e n t i s t a d e s a t a d a p o r el imperialismo f u n c i o n ó c o m o un p o d e r o s o e s t i m u l o a la concentración de gastos en el llamado complejo militar industrial, convertido desde entonces en el lugar obligado para la reposición del capital fijo de los monopolios, 1 1 " y en la "locomotora" de la economía de la principal potencia imperialista del planeta: los Estados Unidos de América." 111 La industria bélica norteamericana se convierte en el sector de p u n t a del capitalismo transnacional, en el gran centro de concentración de las fuerzas productivas, en el foco irradiador de aquellas fuerzas productivas q u e p u e d e n "i9 "En 1916 aparecen el National Research Council (NRC) en EUA y C a n a d á y el Dcpartamcnt of Industrial Research en Gran Bretaña. En 192''> se crea en Consiglio Nazionale de le Riserche de Italia y así sucesivamente en otros países. Este dato es importante para c o m p r e n d e r los inicios de lo q u e p o c o a p o c o se convertiría en u n o de los m o t o r e s primordiales del d e s a r r o l l o científico y tecnológico del siglo XX: la intervención g u b e r n a m e n t a l . " "También d e s p u é s de la 1 Guerra Mundial se c r e a r o n en m u c h o s países capitalistas las p r i m e r a s organizaciones g u b e r n a m e n t a l e s para la difusión, c o o r d i n a c i ó n y desarrollo ríe la investigación científica".Jorge NuñezJover. 0[>. ci.L, pp. 5-6. P r e c i s a m e n t e e¡>a intervención se consolidará a l r e d e d o r de la S e g u n d a G u e r r a Mundial y, en lo adelante, d u r a n t e toda la llamada Guerra Fría. 1111

El s u r g i m i e n t o y d e s a r r o l l o de la m i c r o e l e c t r ó n i c a , p o r e j e m p l o , f u e p r o d u c t o de las necesidades del c o m p l e j o militar industrial del i m p e r i a l i s m o - e n particular, del P e n t á g o n o - , del desarrollo de la a e r o n á u t i c a militar, las armas nucleares y otros sistemas de destrucción masiva. Sin e m b a r g o , p o r g r a n d e q u e sea la d e m a n d a de a r m a m e n t o s , solo aquellas t e c n o l o g í a s q u e e n c u e n t r a n a p l i c a c i ó n e n l a e c o n o m í a civil p e r m i t e n u n a a m p l i a c i ó n significativa de los m e r c a d o s . Solo u n a p e q u e ñ a p a r t e ríe las t e c n o l o g í a s i m p l e m e n t a d a s en la industria militar p u e d e n ser i n t r o d u c i d a s en g r a n escala en las esferas de la p r o d u c c i ó n civil y los servicios. 111

A partir ele la s e g u n d a mitad de la d é c a d a del c u a r e n t a , la U n i ó n Soviética no solo e m p r e n d e la r e c o n s t r u c c i ó n y el d e s a r r o l l o del n a c i e n t e c a m p o socialista, sino n e u t r a l i z a la i n c o m p a r a b l e v e n t a j a militar c o n la q u e el imperialismo concluye la S e g u n d a G u e r r a M u n d i a l , a saber, la posesión exclusiva del arma atómica. Sin e m b a r g o , a la URSS le faltaba a ú n c o n s t r u i r vehículos p o r t a d o r e s de largo alcance, capaces de llegar r á p i d a m e n t e al territorio de Estados f i n i d o s . Por este motivo, el l a n z a m i e n t o del S p u t n i k en 1957 - q u e ponía de manifiesto la capacidad soviética de d e s a r r o l l a r este tipo de t e c n o l o g í a - creo p á n i c o en el m u n d o del capital.


i n c r e m e n t a r la ganancia monopolista en la esfera civil, y en la aventura capitalista que p r o d u c e más ganancias. En este sentido, la industria militar es el símbolo más g e n u i n o de la "nueva era": no es solo la más dinámica, sino constituye también la principal garantía del m a n t e n i m i e n t o de las. condiciones políticas de la dominación del capital financiero transnacional. La fuerza gigante del Estado imperialista y de los monopolios, compelidos por la carrera armamentista y la competencia, crea tina poderosa red en la que el potencial de desarrollo científico técnico de los monopolios y el de las agencias gubernamentales, se funde con el de las universidades y centros de investigación públicos y privados. En interés de los monopolios, el Estado imperialistajuega el papel decisivo en la promoción de I + D, a través de diferentes modalidades de transferencia de recursos v «u arantías a la valorización del capital, tales como la cobertura de los costos de infraestructura básica, el f i n a n c i a m i e n t o de: la f o r m a c i ó n p r o f e s i o n a l en u n i v e r s i d a d e s y el d e s a r r o l l o de p r o y e c t o s en c e n t r o s de investigación, la concesión de incentivos fiscales, las compras estatales, el otorgamiento de contratos públicos, la preservación del control monopolista del mercado doméstico y el respaldo político, tanto en el plano nacional como internacional. Con un desarrollo científico y técnico en gran medida subsidiado y garantizado por el Estado y, una vez aseguradas las ganancias con el propio encargo estatal, los monopolios transnacionales amplían la utilización de las nuevas fuerzas productivas para abarcar segmentos más amplios del mercado. No hav sombra aquí de una "convergencia" de intereses gubernamentales, empresariales y académicos, con el supuesto objetivo de acelerar el desarrollo e c o n ó m i c o de las naciones capitalistas en general, mediante la integración, la difusión y la introducción de los nuevos conocimientos en la producción. La red propulsora de I + D en las potencias imperialistas constituye una evidencia de la subordinación del poder estatal, las universidades v los centros ele investigación al poderío financiero de los monopolios iransnacionalcs. Se produce, así, algo análogo a lo que los físicos llaman "efecto láser": la emisión c o n c e n t r a d a de radiaciones luminosas sobre un cristal de rubí origina una cualidad nueva en la luz. de extraordinaria intensidad. Sin la colosal concentración de J

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recursos, instituciones y esfuerzos a través del rubí de los monopolios transnacionales y los Estados imperialistas, no hubiera sido posible a l c a n z a r e l nivel a c t u a l d e d e s a r r o l l o p r o d u c t i v o . C o m o consecuencia, las fuerzas productivas recibieron un impulso que sobrepujó la capacidad de asimilación por parte de la forma que habían adquirido las relaciones capitalistas de producción en la posguerra. Ello se hizo evidente con el retorno de la amenaza de crisis de superproducción de mercancías en la década de los sesenta. Así, pues, en su proceso de formación histórica, el monopolio transnacional arrastró el desarrollo de las fuerzas productivas hacia su forma actual y, por esta vía, creó nuevos medios para la valorización del capital. La concentración y centralización de la producción de ciencia y tecnología en las industrias monopolistas auspiciadas por los Estados imperialistas deviene en un imperativo para, el capital transnacional. Este imperativo conduce a una lucha encarnizada entre las diferentes oligarquías financieras por el monopolio de la ciencia y la tecnología a escala transnacional, y en consecuencia, a su c o n c e n t r a c i ó n monopolista sin precedentes. El monopolio transnacional de la ciencia y la tecnología (es decir, la concentración creciente de la producción, la distribución y la realización de los conocimientos científicos y tecnológicos en los m o n o p o l i o s transnacionales) provoca u n a importante transformación en los factores simples del proceso de trabajo - l a fuerza de trabajo, los instrumentos ele trabajo y el objeto de t r a b a j o - y en el proceso de su organización (en el proceso de trabajo concreto); da lugar a una transformación de la cooperación en la división del trabajo y a una redistribución transnacional de los medios de producción (los llamados procesos de "rclocalización" y "dislocación" de los p r o c e s o s p r o d u c t i v o s ) ; c o n t r i b u y e a la modificación de la estructura profesional y ramal de la industria; provoca una aceleración en el crecimiento de la desproporción de la productividad del trabajo en los diferentes tipos ele la economía mundial, y ejerce una influencia, decisiva en muchos casos, sobre tocios los aspectos de la vida social, incluida la cultura, la psicología, las relaciones entre la sociedad y. la naturaleza y la comunicación social. Se trata de un proceso de desarrollo desmedido de las fuerzas productivas que sacude desde sus cimientos todo el conjunto de las relaciones capitalistas de producción. En apariencia, el ostensible

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salto que se verifica en este desarrollo se deriva del agotamiento per 5¿jdel llamado paradigma de la electromecánica y su sustitución por el llamado nuevo paradigma informatizado. En esencia, de lo que se trata es de que el colosal poder económico, político, militar y científico tecnológico del nuevo capital financiero transnacional ha creado nuevas fuenas productivas, cualitativamente superiores a las fuerzas productivas en las que se sustentó el capitalismo monopolista de Estado nacional. Es decir, no solo el monopolio transita hacia una nueva forma de su desarrollo, sino el modo de producción en su totalidad. No cabe 1 d u d a de q u e en virtud de su e n o r m e p o t e n c i a l económico, y espoleados por la competencia y el afán de plusvalía extraordinaria, los monopolios contribuyen de manera poderosa al desarrollo de las fuerzas productivas. El monopolio -escribe Lenin- "garantiza beneficios O í>i<>antéseos O Jy conduce a la creación de unidades técnicas ele producción ele proporciones inmensas." 11 - Su superioridad sobre las empresas capitalistas no monopolistas descansa, en considerable medida, en su superioridad científico-tecnológica, en su rapacidad ele invertir colosales sumas ele capital en la sustitución del trabaje» manual del obrero por el trabajo mecánico y automático, en comprar la m a n o ele obra compleja y cara de los mejores científicos e ingenieros y dedicarla a tiempo completo al perfeccionamiento técnico, a la invención y experimentación de nuevas tecnologías. Del procese) ele m e c a n i z a c i ó n y semiautomatización ele la i n d u s t r i a , c a r a c t e r í s t i c o de e t a p a s a n t e r i o r e s , se avanza en eleterminaelas ramas hacia la automatización plena, con lo cual se crean las condiciones necesarias para transformar ele raíz todo el

Vladimir llich Lenin. "El imperialismo, fase superior del capitalismo", rd. cit., p. 333. O t r o tanto p u e d e decirse de los g r a n d e s bancos, característicos del p e r í o d o i m p e r i a l i s t a d e d e s a r r o l l o del c a p i t a l i s m o . "Es e v i d e n t e q u e , d i s p o n i e n d o c o m o disponen de miles de millones, los grandes bancos p u e d e n t a m b i é n h a c e r a v a n z a r e l p r o g r e s o t é c n i c o v a l i é n d o s e ele m e d i o s i n c o m p a r a b l e m e n t e superiores. Los bancos crean, por ejemplo, sociedades especiales de investigación técnica, de cuyos r e s u l t a d o s se a p r o v e c h a n , n a t u r a l m e n t e , solo las empresas industriales 'amigas'. Entre ellas figuran la Sociedad para el Estudio del Problema de los Ferrocarriles Eléctricos, la Oficina Central de Investigaciones Científicas y Técnicas, etc." Ibid., pp. 357-358. '

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proceso de producción capitalista, tanto en su carácter de proceso de valorización, como en su carácter de proceso de trabajo. Al mismo tiempo, se produce una transformación sustancial en los medios de trabajo, condicionada, ante todo, por la utilización de novedosas tecnologías de la información, la ingeniería genética y las nuevas fuentes de energía, que potencian la productividad como nunca antes. Con respecto al objeto de trabajo, se verifica una tendencia a la reducción del volumen de las materias primas y los materiales auxiliares de reserva, incluida la llamada miniaturización, que reduce cuantiosamente el consumo material por unidad de producto (lo cual h a s i d o d e n o m i n a d o c o n e l t é r m i n o p e r e g r i n o d e "desmaterialización") y, por consiguiente, del tiempo ele producción de los medios de producción. La revolución asociada a la utilización de nuevas materias primas ("nuevos materiales") produce un fuerte impacto en la división internacional del trabajo y disminuye la importancia económica de ramas y países e n t e r o s . m Ello constituye el f u n d a m e n t o real sobre el cual se erige el mito del fin de la d e p e n d e n c i a del h o m b r e con respecto a las materias primas e, incluso, a la tierra en general.

' " C o m o es c o n o c i d o , la sustitución de materias primas tiene un efecto m u y negativo para los países subdesarrollados, pues disminuye c o n s i d e r a b l e m e n t e su peso específico en la e c o n o m í a mundial. "Más del (50% de los ingresos por e x p o r t a c i o n e s de los países s u b d e s a r r o l l a d o s - e s c r i b e Fidel C a s t r o - , p r o c e d e n de la comercialización de productos básicos. A ellos les c o r r e s p o n d e la p e o r s u e r t e en el c o m e r c i o internacional (...) Si se considera q u e los países del Tercer M u n d o con significativas exportaciones d e . m a n u f a c t u r a s son u n o s pocos ( n o más de 10) y q u e los exportadores de p e t r ó l e o también constituyen un g r u p o r e d u c i d o , a p a r e c e con nitidez la imagen e c o n ó m i c a de unos .100 países s u b d e s a r r o l l a d o s q u e d e p e n d e n p r i n c i p a l m e n t e de las e x p o r t a c i o n e s de p r o d u c t o s básicos (...) En América Latina, la región más industrializada del Tercer M u n d o , las e x p o r t a c i o n e s de p r o d u c t o s básicos alcanzan casi el 50% de las e x p o r t a c i o n e s totales. Si se excluye a los países e x p o r t a d o r e s de petróleo, la participación de los p r o d u c t o s básicos alcanza a l r e d e d o r del 80r'r del total de las e x p o r t a c i o n e s regionales (...) N u m e r o s o s estudios h a n puesto de manifiesto c ó m o (...) la sustitución de p r o d u c t o s básicos naturales por p r o d u c t o s sintéticos (...) constituye u n a p e r m a n e n t e a m e n a z a para nuestras economías". Fidel Castro Ruz. nj/. r¡L. OO-bl.

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La gran industria concentrada en el espacio cede lugar a la industria transnacional, que, a través de la producción flexible y la relocalización industrial, o p e r a u n a t r a n s f o r m a c i ó n de la cooperación en la división del trabajo hasta el nivel de empresa, b r i g a d a y p u e s t o d e t r a b a j o . C o m o c o n s e c u e n c i a d e las innovaciones tecnológicas que tienen lugar en la organización de la p r o d u c c i ó n , el proceso de trabajo sufre significativas modificaciones en el interior de las empresas capitalistas, de los ciclos de producción e, incluso, en la rotación global del capital. Los p r o c e s o s p r o d u c t i v o s s e i n t e n s i f i c a n e n v i r t u d d e s u organización científica, sobre todo en las industrias del capital monopolista transnacional (aunque también lo hacen en las del capital no monopolista que funciona en dinero mundial). Es esto lo que se ha dado én llamar reconversión -o m o d e r n i z a c i ó n industrial. No son pocas las implicaciones productivas de estos procesos impulsados por el monopolio transnacional. En primer lugar, la f o r m a c i ó n de u n a u n i d a d técnica t r a n s n a c i o n a l , y el establecimiento de una proporcionalidad interna de los medios ele producción que la integran, permiten el acortamiento del p e r í o d o de trabajo, mediante la racionalización de los actos de producción. En segundo lugar, se acorta el exceso de tiempo ele producción en general con relación al tiempo de trabajo, es decir, se r e d u c e el tiempo d u r a n t e el cual el capital figura como capital productivo (el tiempo de permanencia de los medios de producción en calidad de reserva p r o d u c t i v a , el p e r í o d o de t r a b a j o , el t i e m p o de interrupciones en el trabajo, y el tiempo en que los objetos de trabajo son sometidos a la influencia de procesos n a t u r a l e s o artificiales). Esta reducción del tiempo de producción p e r m i t e acelerar la rotación del capital y, con ello, elevar la eficiencia en la utilización de los medios de producción y de la fuerza de trabajo. En tercer lugar, las fuerzas productivas del capitalismo monopolista transnacional contribuyen a satisfacer la tendencia del capital a la reducción del tiempo de circulación. En particular, el desarrollo de la informaiización permite hacer radiografías de los mercados, de sus locaciones y segmentos, lo cual, por una parte, disminuye el tiempo de venta (que consume la mayor parte del tiempo ríe .158


circulación) y, por otra, reduce la producción a "lo vendible", con la consecuente disminución de las dilaciones comerciales q u e provocan las mercancías invendibles. En cuarto lugar, se verifica una disminución del despilfarro de las fuerzas productivas de los capitales individuales en su proceso de producción, en virtud del perfeccionamiento ele la proyección, el diseño y la simulación de p r o c e s o s , del e s t a b l e c i m i e n t o d e u n a o p t i m i z a c i ó n d e l a proporcionalidad técnica entre los medios de producción y la f u e r z a de trabajo, y del control a u t o m á t i c o de los procesos productivos. Anotemos, sin embargo, que el trabajo que el capital individual logra ahorrar con la informatización de su proceso de p r o d u c c i ó n lo despilfarra la sociedad con creces en gastos de p r o m o c i ó n y c o m p e t e n c i a , en p a r a s i t i s m o i n s t i t u c i o n a l , en inversiones en la esfera militar, en consumos e n a j e n a n t e s y en corrupción. En quinto lugar, el m o n o p o l i o del desarrollo de las fuerzas productivas da lugar a un proceso de transnacionalización de la plusvalía extraordinaria, es decir, de la plusvalía que se obtiene como resultado de u n a productividad del trabajo superior a la media social. Por último, en sexto lugar, la informatización permite la creación de un nuevo soporte material del dinero: el soporte electrónico, que agiliza de manera extraordinaria las operaciones financieras y facilita la conversión de la especulación en la f o r m a d o m i n a n t e de la r e p r o d u c c i ó n del capital. Al m i s m o tiempo, c o n t r i b u y e al p e r f e c c i o n a m i e n t o de la c o n t a b i l i d a d , a la disminución de los gastos de almacenamiento y a la reducción de las mediaciones burocráticas del proceso productivo. Así las cosas, el monopolio de la. ciencia y la tecnología (no e.sía.s ú l t i m a s p o r s í m i s m a s ) h a s i d o u n o d e los i n s t r u m e n t o s fundamentales con cuyo concurso el capital financiero ha logrado ir p o s p o n i e n d o la solución violenta de sus contradicciones, y establecer nuevas formas de dominación. Este es el lado más visible del asunto. Si nos atuviésemos a esta apreciación, cierta p e r o unilateral, parecería que solo un selenita podría intentar reivindicar la célebre tesis del marxismo clásico, según la cual, desde mediados del siglo XIX, las relaciones capitalistas ele producción constituyen un f r e n o para el desarrollo de las fuerzas proeluctivas que albergan en su seno. Sin embargo, como demuestra Lenin, el imperio de


los m o n o p o l i o s 110 solo p r o m u e v e el desarrollo de las fuerzas productivas, sino t a m b i é n provoca el e s t a n c a m i e n t o dé este desarrollo: E n l a m e d i d a e n q u e s e f i j a n , a u n q u e sea t e m p o r a l m e n t e , p r e c i o s m o n o p o l i s t a s , d e s a p a r e c e n hasta c i e r t o p u n t o las causas e s t i m u l a n t e s del p r o g r e s o t é c n i c o y , p o r c o n s i g u i e n t e , d e t o d o p r o g r e s o , d e t o d o a v a n c e , s u r g i e n d o así, a d e m á s , la p o s i b i l i d a d económica de c o n t e n e r a r t i f i c i a l m e n t e el p r o g r e s o t é c n i c o . (...) D e s d e l u e g o , la p o s i b i l i d a d d e d i s m i n u i r los gastos d e p r o d u c c i ó n y d e a u m e n t a r los b e n e f i c i o s , h a c i e n d o m e j o r a s técnicas, o b r a a favor de las m o d i f i c a c i o n e s . P e r o la ¡endeuda al e s t a n c a m i e n t o y a la d e s c o m p o s i c i ó n , i n h e r e n t e al m o n o p o l i o , sigue o b r a n d o a su vez; y en ciertas r a m a s de la i n d u s t r i a y en c i e r t o s países hay p e r í o d o s en q u e llega a i m p o n e r s e . " ' 1

Lejos de lo que puede parecer a primera vista, el capitalismo monopolista potencia la tendencia, inmanente a todo capitalismo, a p o n e r límites rígidos a la utilización de la maquinaria y, en general, a la sustitución de la fuerza ele trabajo directa del obrero p o r t e c n o l o g í a . n r ' E l d o b l e - y c o n t r a d i c t o r i o - c a r á c t e r del m o n o p o l i o con relación a las fuerzas productivas tiene u n a explicación sencilla. El monopolio está colocado entre la espacia y la pared. El estancamiento del desenrollo de las fuerzas productivas le impediría cumplir con su principal cometido, garantizar la reproducción

IN

Vladimir Ilich Lenin. "El imperialismo, fase superior del capitalismo", ed. cit., p. 417. Esta t e n d e n c i a es i n h e r e n t e al m o d o capitalista de p r o d u c c i ó n en su conjunto: "Considerada exclusivamente como medio de abaratamiento del producto, el limite de aplicación de la maquinaria reside allí d o n d e su propia producción cuesta m e n o s trabajo q u e el trabajo q u e su e m p l e o viene a suplir. Sin embargo, para el capital, este límite es más estricto, ('orno el capital no paga el trabajo invertido, sino el valor de la fuerza de trabajo aplicada, para él el e m p l e o de la m a q u i n a r i a tiene su límite en la diferencia entre el valor de ta máquina y el valor dr la Juena de trabajo suplida por ella. C o m o la división de la j o r n a d a de trabajo en trabaje» necesario v trabajo e x c e d e n t e varía en los distintos países v. d e n t r o de cada país, en las distintas épocas o según las distintas ramas industriales, d e n t r o de cada época: y c o m o , además, el salario real del o b r e r o oscila, siendo unas \ eces inferior y otras veces superior al valor de su fuerza de trabajo, la diferencia entre el precia de la maquinaria v el pierio de la fuerza de trabajo suplida por ella

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ampliada del capital: por esta razón, se vr obligado a desarrollarlas de forma constante. Sin embargo, el desarrollo de las fuerzas productivas agrava inevitablemente su contradicción con las relaciones capitalistas de producción, y ello lo obliga a frenarlas. En realidad, c o m o potencias negatorias de la c o m p e t e n c i a , y a t e m o r i z a d o s p o r la a m e n a z a latente de superproducción de mercancías, los monopolios frenan el desarrollo de las fuerzas productivas, a saber, limitan la producción ele conocimientos científicos, obstaculizan la conversión de los conocimientos científicos producidos en nuevas tecnologías, y frenan la introducción de

p u e d e variar c o n s i d e r a b l e m e n t e , a u n c u a n d o la diferencia entre la cantidad de trabajo necesaria para producir la máquina y la cantidad global de trabajo suplida por éste sea la misma. A h o r a b i e n , es la p r i m e r a d i f e r e n c i a , exclusivamente, la q u e d e t e r m i n a el costo de p r o d u c c i ó n de la m e r c a n c í a para el p r o p i o capitalista y la q u e a c t ú a s o b r e él, m e d i a n t e las leyes coactivas de la c o n c u r r e n c i a . (...) Así se explica q u e hoy se p r o d u z c a n en I n g l a t e r r a m á q u i n a s q u e solo s e e m p l e a n e n N o r t e a m é r i c a , del m i s m o m o d o q u e A l e m a n i a inventó, en los siglos XVI y XVII, m á q u i n a s q u e solo t e n í a n salida en H o l a n d a y q u e Francia, en el siglo XVIII, a p o r t ó ciertos inventos e x p l o t a d o s s o l a m e n t e en I n g l a t e r r a . En países d e s a r r o l l a d o s ya de a n t i g u o , la aplicación de.las m á q u i n a s a ciertas r a m a s i n d u s t r i a l e s p r o v o c a en otras r a m a s u n a s u p e r a b u n d a n c i a tal de t r a b a j o (redundancy of labour, la llama R i c a r d o ) , q u e , al d e s c e n d e r el salario p o r d e b a j o del valor de la f u e r z a de trabajo, impide el uso de m a q u i n a r i a en estas i n d u s t r i a s , l l e g a n d o incluso, no pocas veces, a h a c e r l o imposible, d e s d e el p u n t o de vista del capital, ya q u e las g a n a n c i a s de éste no p r o v i e n e n p r e c i s a m e n t e de la d i s m i n u c i ó n de t r a b a j o aplicado, s i n o de la del t r a b a j o retribuido. ( . . . ) Los y a n q u i s h a n i n v e n t a d o m á q u i n a s p a r a p i c a r p i e d r a . Los ingleses n o las utilizan p o r q u e al " d e s d i c h a d o " ( . . . ) q u e e j e c u t a este t r a b a j o se le p a g a u n a p a r t e tan insignificante de su labor, q u e la m a q u i n a r i a no h a r í a m á s q u e encarecer la p r o d u c c i ó n para el capitalista. En I n g l a t e r r a se e m p l e a n todavía, de vez en c u a n d o , p o r e j e m p l o , p a r a sirgar los b o t e s de los canales, mujeres en vez de caballos, p o r q u e el t r a b a j o n e c e s a r i o p a r a la p r o d u c c i ó n de c a b a l l o s y m á q u i n a s r e p r e s e n t a u n a c a n t i d a d m a t e m á t i c a m e n t e d a d a y, en c a m b i o , el s o s t e n i m i e n t o d e esas m u j e r e s q u e f o r m a n p a r t e d e l a p o b l a c i ó n ' s o b r a n t e está p o r d e b a j o de t o d o s los cálculos. P o r eso en n i n g ú n país del m u n d o se advierte u n d e r r o c h e más d e s c a r a d o d e f u e r z a h u m a n a para trabajos ínfimos q u e en I n g l a t e r r a , q u e es el país de la m a q u i n a r i a . " ('arlos Marx. l\l Capital. t. I. ed. cit.. pp. 'Lio-8 40. Ver t a m b i é n : Carlos Marx. Fundamentos de la crítica de la Economía Política, t. 2. od. cit., p. 189.

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nuevas tecnologías en la producción.ni' Este es el lado menos visible del asunto. En el desarrollo de esta contradicción, la tendencia esencial y d o m i n a n t e es la que conduce al freno del desarrollo de las fuerzas productivas e, incluso, a su estancamiento. Cuando la ciencia y la tecnología se conciben como un objeto de investigación válido por sí misino, la determinación monopolista de su desarrollo p e r m a n e c e a la sombra o se constata simplemente como un m o m e n t o apendicular. Ello impide reparar en el poderoso freno que el sistema capitalista de producción representa para el desarrollo de las fuerzas productivas. Con otras palabras, en la r e l a c i ó n c o n t r a d i c t o r i a e x i s t e n t e e n t r e el desarrollo de los monopolios capitalistas y el desarrollo de las fuerzas productivas del capital, el determinismo tecnológico absolutiza uno de los dos m o m e n t o s , solo es capaz de revelar la esencia a través d e ; l a apariencia: la promoción del desarrollo de las fuerzas productivas. Constata un descubrimiento, u n a invención, una nueva tecnología, la introducción de un adelanto científico tecnológico. Sin embargo, resulta i n c a p a z d e r e p a r a r e n l a c a n t i d a d i n d e t e r m i n a d a d e descubrimientos e invenciones posibles que no son realizados, en la cantidad indeterminada de descubrimientos científicos que )io son convertidos en tecnología, en la cantidad indeterminada de innovaciones tecnológicas que no son introducidas en la producción. En esta ignorancia del carácter determinante de las relaciones de p r o d u c c i ó n , en particular, del m o n o p o l i o , sobre las fuerzas productivas del capital radica la raíz gnoseológica más p r o f u n d a del determinismo tecnológico. Como resultado, el desarrollo de las fuerzas productivas se considera independiente de las relaciones de producción, de las leyes sociales; se le concibe exclusivamente como causa, y no como efecto. A la concentración monopolista del capital no se le concede fuerza explicativa sobre este proceso. La aplicación industrial de los resultados de la investigación científica es muv p u n t u a l . Los m o n o p o l i o s c u e n t a n en la actualidad con la posibilidad de a u t o m a t i z a r la mayor p a r t e de su planta productiva y, sin embargo, se resisten a h a c e r l o . Las leyes n o r t e a m e r i c a n a s , p o r ejemplo, p e r m i t e n m o n o p o l i z a r u n a p a t e n t e (es decir, i m p e d i r su aplicación p o r u n a e m p r e s a distinta de la q u e ostenta el m o n o p o l i o ) d u r a n t e diecisiete años, tiempo más que suficiente para q u e la c o r r e s p o n d i e n t e tecnología p i e r d a todo su valor. ; :

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: A p e n a s s e r á n e c e s a r i o t o m a r en c u e n t a los l l a m a d o s a "reljuivizar" el antagonismo existente entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción en el capitalismo c o n t e m p o r á n e o , s u s t e n t a d o s en el a r g u m e n t o de q u e el p r o p i o capital está interesado en desarrollar la capacidad productiva del trabajo para incrementar la plusvalía obtenida y paliar sus contradicciones. Es incuestionable q u e el desarrollo científico y tecnológico c o n t e m p o r á n e o es f r u t o de las necesidades de desarrollo del capital, pero también ha de estar fuera de duda q u e este desarrollo, la generalización de sus resultados y el despliegue del potencial productivo están hoy limitados p o r la f o r m a e s p e c í f i c a m e n t e capitalista en q u e tienen lugar. La simple c o m p a r a c i ó n de los indicadores de crecimiento de la producción m u n d i a l con las potencialidades productivas que dormitan en el seno de las fuerzas productivas demuestra hasta qué punto estas últimas se encuentran prisioneras de las leyes del capital, mientras la gran mayoría de la h u m a n i d a d encuentra crecientes dificultades para garantizar la reproducción más elemental de su vida material. Si el f r e n o al desarrollo de las fuerzas productivas no f u e r a la t e n d e n c i a d o m i n a n t e del capitalismo m o n o p o l i s t a , la superp r o d u c c i ó n de mercancías h u b i e r a sido u n a c o n s t a n t e de su desarrollo, con su colosal potencia destructiva para el capitalismo. Esté f r e n o se p o n e de manifiesto con peculiar claridad c u a n d o se somete a análisis el ciclo y las fases del capital. Cada fase del capital -ría fase dinero, la fase productiva y la fase m e r c a n t i l - s u p o n e una transformación del valor de un estado a otro desde el p u n t o de vista de las fuerzas productivas. En particular, el capital debe dar uu salto mortal desde su forma d i n e r a d a a su forma productiva, convertirse en condiciones de producción, es decir, en fuerza de trabajo y medios de producción. Pero no siempre le resulta posible. La inversión de capital - o , en otros términos, la conversión del dinero en condiciones de p r o d u c c i ó n - s u p o n e q u e aquél posea un nivel d e t e r m i n a d o de concentración, que exista en la f o r m a de u n a d e t e r m i n a d a c a n t i d a d ¡ele d i n e r o , c o n u n a c u a l i d a d determinada; supone, asimismo, que el capitalista tenga acceso a los medios de producción que necesita, y que e n c u e n t r e garantías de que su capital se acrecentará. En otros términos, tanto el proceso

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de renovación tecnológica individual como el proceso de r e n o v a c i ó n tecnológica social d e p e n d e n de factores sociales identificables con facilidad: primero, el desarrollo o adquisición de u n a nueva tecnología requiere que el capitalista posea dinero; segundo, éste, como norma, debe ser dinero mundial ("moneda libremente convertible"); y, tercero, en la fase dinero-mercancía del m o v i m i e n t o del capital, p r e p a r a t o r i a para el p r o c e s o de producción, la compra de la nueva tecnología d e p e n d e de que el m o n o p o l i o tecnológico lo permita y de las condiciones que éste establezca para su venta - d e la cual se genera la renta tecnológica-. Sin e m b a r g o , no t o d o s los m e d i o s de p r o d u c c i ó n e s t á n a disposición del capitalista en el mercado, pues, en virtud del monopolio, el dinero no se cambia libremente por tecnología; a su vez, el p r o c e s o de p r o d u c c i ó n de tecnología d e p e n d e de condiciones cada vez más rigurosas, y la que es p r o d u c i d a no siempre es vendida, es decir, no se realiza en un mercado libre. Es i n g e n u o presentar la renovación 1 tecnológica como un proceso i n d e p e n d i e n t e ^le los contratiempos a los que se e n f r e n t a todo capital productivo. Cada día resulta más difícil para los capitales individuales, en particular, para los no monopolistas, e n c o n t r a r u n a garantía de acrecentamiento en la esfera de la producción material. i •• L a i m p o s i b i l i d a d p a r a e l c a p i t a l d e l i b e r a r sus f u e r z a s productivas se p o n e de manifiesto igualmente cuando se considera la creciente determinación negativa del mercado sobre la producción. Se p r o d u c e contra garantía de realización sobre la base del c o n o c i m i e n t o , cada vez más f i d e d i g n o , de las p o s i b i l i d a d e s restringidas del mercado. Los "estudios de mercado" se convierten en una necesidad para la producción capitalista. Aunque es cierto que los resultados de estos estudios permiten al capital identificar un abanico de posibilidades productivas existentes, no menos cierto es q u e c o n d u c e n a d e s c a r t a r un a b a n i c o todavía m a y o r de posibilidades. El e j e m p l o clásico de esta d e t e r m i n a c i ó n del mercado sobre la producción es la llamada producción por encargo para mercado seguro, que constituye una barrera infranqueable para la expansión productiva. Pero, en general, las crecientes dificultades para la realización de la producción en el mercado


provocan u n a subutilización crónica de la capacidad productiva de las empresas, q u e ya no solo tiene lugar d u r a n t e las crisis económicas. El m o n o p o l i o del m e r c a d o i m p i d e utilizar plen a m e n t e las fuerzas productivas creadas. Las potencialidades de p r o d u c c i ó n d e ¡ a r i q u e z a m a t e r i a l e s t á n l i m i t a d a s p o r las contradicciones de la reproducción capitalista. Con fuerza análoga, el f r e n o monopolista al desarrollo de las fuerzas productivas se p o n e de manifiesto en la arder ación del proceso de desgaste moral o apreciativo de los medios de trabajo, del capital fijo. En la actualidad, el envejecimiento tecnológico es ante todo de carácter moral. El vértigo de la competencia en los sectores más rentables de la economía apenas permite p o n e r en funcionamiento d e t e r m i n a d o s m e d i o s de p r o d u c c i ó n , c u a n d o ya es preciso sustituirlos. Son incontables las tecnologías sanas, productivas y eficientes que son echadas al basurero por los monopolios, sin parar mientes en su capacidad de crear valores de uso para miles de millones ele h o m b r e s y mujeres. La pérdida de valor de estas tecnologías no se d e b e solo a la elevación de la productividad del trabajo en las ramas q u e las p r o d u c e n , sino, a n t e lodo, a la c o m p e t e n c i a i n t e r m o n o p o l i s t a y al h a m b r e de plusvalía extraordinaria del capital. Se verifica aquí la misma lógica férrea que ha presidido el movimiento de la sociedad burguesa d u r a n t e dos largos siglos: solo tiene d e r e c h o a la existencia aquello que contribuye al autoacrecentamiento del capital, y sobre todo, aquello que no lo obstaculiza. A esta ley implacable no escapan siquiera las fuerzas productivas ya creadas. El m o n o p o l i o del desarrollo de las fuerzas productivas q u e ejerce un g r u p o reducido de empresas capitalistas - f u n d i d a s con los Estados nacionales de las principales potencias imperialistas—, implica con fuerza de ley el monopolio del mercado de la ciencia y la tecnología. En c o r r e s p o n d e n c i a con sus intereses, las e m p r e s a s m o n o p o l i s t a s solo venden un n ú m e r o r e d u c i d o de t e c n o l o g í a s - p o r l o g e n e r a l , s u b p r o d u c t o s del d e s a r r o l l o c i e n t í f i c o tecnológico-, Y lo hacen en condiciones muy duras y con lodo tipo ele r e s t r i c c i o n e s p a r a su uso, al t i e m p o q u e c o n s e r v a n la cxclusivielael ele a q u e l l a s q u e n e c e s i t a n p a r a v e n c e r en la competencia. Por otra parte, frente a la idea ele que las agencias 1(55


g u b e r n a m e n t a l e s ele ciencia y tecnología tienen como función d i f u n d i r el conocimiento, es preciso insistir en que esta difusión se rige p o r parámetros muy estrictos, llamados a garantizar su c o n t r o l m o n o p o l i s t a ; en rigor, la difusión del c o n o c i m i e n t o c i e n t í f i c o es m í n i m a y se o r i e n t a , en lo f u n d a m e n t a l , a microproyectos funcionales a la lógica del capitalismo monopolista transnacional. La monopolización de la ciencia y su conversión en la principal fuente de obtención de plusvalía extraordinaria h a n p u e s t o límites precisos a la circulación del conocimiento científico, lo cual, al igual que en el caso de la tecnología, sé p o n e de relieve con fuerza peculiar cuando apreciamos las restricciones a la comercialización del nuevo conocimiento (que, en la mayoría de los casos, ni siquiera alcanza el status de mercancía, simplemente p e r m a n e c e c o m o u n p r o d u c t o para e l a u t o c o n s u m o d e los monopolios que lo p r o d u c e n ) y, sobre todo, cuando se considera q u e la vanguardia de la producción científica es el complejo militar industrial del imperialismo, en el cual, por razones obvias, tiene lugar un movimiento cautivo de las fuerzas productivas. No es c a s u a l q u e , con e l d e s a r r o l l o del c a p i t a l i s m o m o n o p o l i s t a transnacional, el lema de la propiedad intelectual, los derechos de autor, las p a t e n t e s , las licencias, el secreto y el e s p i o n a j e industrial se haya convertido en u n o de los más controvertidos en las relaciones internacionales, y en f u e n t e de agudas presiones y sanciones por. parte de los gobiernos de los países imperialistas sobre otros países. En general, la economía mundial se caracteriza por la existencia de un mosaico tecnológico muy abigarrado. A cada u n o de los tipos de economía corresponde un : determinado nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, que virtualmcnte se encuentra separado p o r siglos de los r e s t a n t e s . Si el c a p i t a l i s m o m o n o p o l i s t a transnacional ejerce un control directo sobre la investigación científica y el desarrollo tecnológico, el capitalismo no monopolista !

q u e f u n c i o n a en d i n e r o m u n d i a l se presenta como un m e r o c o n s u m i d o r de las tecnologías a las que el primero le da acceso. Por su parte, las economías no monopolistas que funcionan en dineros locales se caracterizan por la endeblez científica, el atraso y la d e p e n d e n c i a tecnológica, y son incapaces de reproducir la .166


llamada tecnología de punta. De este modo, la aplicación de los logros de la ciencia y la técnica en unas ramas de la producción se contrapone al desarrollo extensivo que sigue caracterizando a otras ramas en las cuales p r e d o m i n a n las tecnologías tradicionales. Ello nos habla del pragmatismo congénito de la producción capitalista de ciencia y tecnología, y de que la función esencial de u n a y otra es contribuir a la valorización del capital. Con palabras de Fidel Castró: e l p r o d i g i o s o salto e x p e r i m e n t a d o p o r las f u e r z a s p r o d u c t i v a s b a j o e l i m p u l s o d e esa m i s m a r e v o l u c i ó n [la l l a m a d a R e v o l u c i ó n C i e n t í f i c o T é c n i c a - Los a u t o r e s ] c o n t r a s t a c o n e l n o m e n o s f e n o m e n a l a t r a s o c i e n t í f i c o , t é c n i c o y m a t e r i a l d e p u e b l o s e n t e r o s , e n los c u a l e s e l c o n c e p t o d e civilización n o p a s a d e r e p r e s e n t a r , e n e l m e j o r d e los casos, u n a e s p e r a n z a m á s b i e n r e m o t a . 1 1 ' •!

A diferencia de las perspectivas unilaterales q u e presentan a los "sectores de punta" de la economía como la realidad económica del mundo, un estudio objetivo del capitalismo c o n t e m p o r á n e o no puede circunscribirse al impacto económico y social que, en efecto, tiene el acelerado desarrollo de las fuerzas productivas en aquellas esferas de la producción y los servicios en q u e alcanza, siempre de manera relativa, u n a mayor amplitud, ni m u c h o menos, otorgarle un carácter universal. Tales construcciones ideológicas h a c e n referencia al "mundo", p e r o este m u n d o solo incluye una parte ele los trabajadores de veinticuatro países, aquellos q u e integran la OCDE, d o n d e se ubica la casa matriz de más clel 99,5% de los monopolios transnacionales. En realidad, la energía h u m a n a , la energía animal y el trabajo mecánico siguen siendo las fuerzas motrices de las que se sirven miles ele millones ele personas en el m u n d o q u e se o c u l t a d e t r á s de los textos a p o l o g é t i c o s del capitalismo, y lo seguirán siendo mientras subsista este m o d o de producción. Las consideraciones anteriores echan por tierra u n o de los mitos propagados por los ideólogos del imperialismo, asociado a la llamada 'Transferencia tecnológica": supuestamente, la transferencia ele

" 7 Fidel Castro Ruz. Op. a I, p. 18.

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tecnología constituye un puente nivelador entre los diferentes tipos de economía existentes en el m u n d o . En este caso, se omite el h e c h o elemental de q u e la tecnología es capital, y el capital no se "transfiere", sino se vende, como toda mercancía. Es cierto q u e u n a parte de la tecnología desarrollada por el capitalismo e n c u e n t r a un espacio en determinadas ramas de la producción y los servicios de los países del d e n o m i n a d o Tercer Mundo. Ello sucede, sin embargo, en interés de los monopolios transnacionales, ya sea p o r q u e deciden utilizarla en filiales ubicadas en esos países (en tal caso no es "transferida", sino permanece en el circuito de la e c o n o m í a t r a n s n a c i o n a l ) , o p o r q u e necesitan v e n d e r l a , c o n frecuencia porque se ha hecho obsoleta (esto fue lo ocurrido, por ejemplo, a inicios de la posguerra, cuando, estimulada p o r las perspectivas de la reconstrucción y penetración e c o n ó m i c a en E u r o p a Occidental y J a p ó n , la oligarquía f i n a n c i e r a norteamericana vendió a las burguesías latinoamericanas su p a r q u e industrial a n t i c u a d o , utilizado p o r estas últimas c o m o sostén t e c n o l ó g i c o del " e s q u e m a desarrollista" o de "sustitución de i m p o r t a c i o n e s " ) . En ambos casos, u n a de las razones p a r a la s u p u e s t a t r a n s f e r e n c i a t e c n o l ó g i c a es la " r e l o c a l i z a c i ó n de producciones contaminantes", es decir, la exportación de desechos de los países desarrollados a los subdesarroliados. La adquisición de tecnología por parte de los tipos de economía q u e f u n c i o n a n en d i n e r o s locales e n c a d e n a al c o m p r a d o r a las c o n d i c i o n e s impuestas por el v e n d e d o r y al suministro de piezas de repuesto, y se caracteriza p o r u n a gran a n a r q u í a . Se c o m p r a lo q u e está disponible en el mercado, de acuerdo al fabricante al q u e se tenga a c c e s o o a la e m p r e s a q u e p o n g a en v e n t a sus d e s e c h o s tecnológicos. Estas economías se desenvuelven sobre la base O , de u n a a b i g a r r a d a mezcla de tecnologías, en m u c h o s casos incompatibles entre sí. Así, pues, a nuestro juicio, en el curso de su desarrollo, el m o n o p o l i o de las fuerzas productivas clel capital - e n particular, el m o n o p o l i o t r a n s n a c i o n a l - p o n e ele manifiesto tres tendencias f u n d a m e n t a l e s : primera, m i e n t r a s mayor es el c o n o c i m i e n t o científico acumulado capaz de convertirse en tecnología, m e n o r es el por ciento de este conocimiento que lo hace en realidad; .168


segunda, en la m e d i d a en q u e se despliega el desarrollo científico tecnológico y, en correspondencia, se i n c r e m e n t a la capacidad productiva, a u m e n t a el coeficiente de subutilización de la ciencia y la tecnología, es decir, el volumen de conocimientos científicos y adelantos tecnológicos q u e no p u e d e n ser introducidos en el proceso de p r o d u c c i ó n (lo mismo ocurre, a propósito, con el otro elemento de las fuerzas productivas: la f u e r z a de trabajo); y, tercera, cuanto más potentes son las fuerzas productivas del capital, menos p o s i b i l i d a d e s t i e n e éste d e c o n v e r t i r s e e n c o n d i c i o n e s d e p r o d u c c i ó n . El capital t r a n s n a c i o n a l se ha m o n t a d o en u n a p l a t a f o r m a t e c n o l ó g i c a d e m a s i a d o p o t e n t e p a r a s u forma d e reproducción, y ha ido gestando en su seno fuerzas productivas c o r r e s p o n d i e n t e s a un n u e v o m o d o de p r o d u c c i ó n , con la circunstancia agravante, e n t r e otras, de q u e la maduración del capital transnacional p r e s u p o n e el a g o t a m i e n t o de la forma ele paliar sus c o n t r a d i c c i o n e s a la q u e el c a p i t a l ha r e c u r r i d o históricamente: la exportación de estas contradicciones.

La fuerza de trabajo. Obrero parcial, cretinismo profesional, enajenación y socialización marginadora transnacional Cabría p r e g u n t a r cuál sería el guión de u n a nueva versión de la película Tiempos Modernos. Es evidente que, tanto los ingenieros que diseñaron las máquinas q u e trituraban la fuerza de trabajo de Charlot, c o m o los que diseñan las m o d e r n a s computadoras y robots, no se veían sometidos a un régimen de trabajo tan e n a j e n a n t e como los obreros. No menos evidente es que en el capitalismo c o n t e m p o r á n e o se observan nuevas f o r m a s de organización del proceso de producción, caracterizadas por el f o m e n t o de estímulos que propicien u n a motivación individual hacia el trabajo, con el fin - e s p r e c i s o s u b r a y a r l o - de i n t e n s i f i c a r su e x p l o t a c i ó n y aumentar su rendimiento, y que ciertos grupos de obreros ele las fábricas m o d e r n a s r e q u i e r e n de u n a mayor calificación que los de las empresas en q u e la industrialización a p e n a s daba sus primeros pasos y, en este s e n t i d o , sti t r a b a j o e x i g e d e t e r m i n a d a s - e n ocasiones, r e f i n a d a s - c a p a c i d a d e s intelectuales. No obstante, ¿han

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d e j a d o de ser f r a g m e n t a r i a s las f u n c i o n e s q u e realizan? ¿Ha p e r d i d o vigencia la tesis de Marx referida a q u e el capitalismo evidencia u n a t e n d e n c i a a convertir al o b r e r o en un hombre fragmentario, parcial, con capacidades limitadas y atrofiadas? Por otra parte, ¿se haya el capitalismo c o n t e m p o r á n e o en vías d e . s u p e r a r la bifurcación y contraposición tajante y antagónica del trabajo social en trabajo material y trabajo espiritual? ¿Es el nuevo o b r e r o de las empresas automatizadas un h o m b r e más rico en t é r m i n o s culturales, o p o r el contrario, se ve s o m e t i d o a un proceso ulterior de cretinización? ¿Ha dado el capitalismo a u n q u e sea un m í n i m o p a s o h a c i a la d e s e n a j e n a c i ó n h u m a n a y la configuración de un h o m b r e multifacéticamente desarrollado? En principio, la automatización s u p o n e un cambio cualitativo con relación a la m á q u i n a de trabajo y al lugar q u e o c u p a el o b r e r o en el proceso de p r o d u c c i ó n ; abre un vasto c a m p o para q u e e l h o m b r e cleje d e ser u n e s l a b ó n m á s e n l a c a d e n a tecnológica y logre establecer u n a relación libre con la técnica, p a r a la utilización c r e a d o r a de las capacidades h u m a n a s y la s u p e r a c i ó n de la división e n t r e el trabajo físico y el t r a b a j o i n t e l e c t u a l , p a r a el d e s a r r o l l o m u l t i l a t e r a l e í n t e g r o de la p e r s o n a l i d a d del trabajador. Sin embargo, el capitalismo no solo p o n e límites rigurosos al desarrollo de la automatización, acosado p o r los fantasmas de la s u p e r p r o d u c c i ó n de mercancías y de u n a tasa d e d e s e m p l e o i n s o s t e n i b l e |en t é r m i n o s p o l í t i c o s , s i n o también confiere formas monstruosas a este proceso, q u e impulsa e s p o l e a d o p o r la c o m p e t e n c i a . En un sistema de p r o d u c c i ó n automatizada, escribe Marx, la misión del o b r e r o "no es trabajar d i r e c t a m e n t e , sino vigilar el magnífico trabajo de la m á q u i n a . Hoy, esa clase de o b r e r o s que d e p e n d í a exclusivamente de su pericia, ya 110 tiene razón de ser."118 ; D i s p e r s o s , s o m e t i d o s a l p r o c e s o c o n j u n t o d e l a m a q u i n a r i a , y a ellos n o f o r m a n m á s q u e u n e l e m e n t o del sistema, cuya u n i d a d n o r e s i d e en los t r a b a j a d o r e s vivientes, sino en la m a q u i n a r i a viviente, (activa) q u e , r e s p e c i o a la a c t i v i d a d aislada e i n s i g n i f i c a n t e del t r a b a j o vivo,

Carlos Marx. A7 Ca/jilal, t. ], ed. cit., p. 387.

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a p a r e c e c o m o u n o r g a n i s m o g i g a n t e s c o . E n esta e t a p a , e l t r a b a j o o b j e t i v a d o a p a r e c e r e a l m e n t e , en el p r o c e s o ele trabajo, c o m o la f u e r z a d o m i n a n t e respecto al trabajo vivo..."y

En estas circunstancias, el t r a b a j o d i r e c t o clel o b r e r o "es r e d u c i d o , cuantitativamente, a p r o p o r c i o n e s ínfimas y, cualitativamente, a un papel ciertamente indispensable, pero subalterno en a t e n c i ó n a la actividad científica general, a la aplicación tecnológica de las ciencias naturales y a la fuerza productiva que emana de la organización social del conjunto de la producción." 1 2 0 Es cierto que, por la f u e r z a ele las circunstancias y el afán ele plusvalía, el capital se ha visto obligado a ciar algunos pasos tímidos hacia la humanización de algunas fases del ciclo productivo de los sectores de punta de la e c o n o m í a transnacional, sobre todo en aquellas q u e d e m a n d a n u n a alta proporción de trabajo complejo, las cuales —y es preciso subrayarlo, en vista del gran ruido ele latón propagandístico y apologético que las a c o m p a ñ a - no pasan de ser cotos privilegiados en la gran tramoya productiva del capitalismo mundial. Otra cosa es impensable en el sistema de explotación capitalista de la máquina y la fuerza de trabajo: .¡.La maquinaria, ele por sí, a c o r t a el t i e m p o d e t r a b a j o , m i e n t r a s q u e , e m p l e a d a p o r el capitalista lo a l a r g a ; ( . . . ) facilita el t r a b a j o , m i e n t r a s q u e aplicada al servicio del capitalismo r e f u e r z a más todavía su i n t e n s i d a d ; (...) d e p o r s í r e p r e s e n t a u n t r i u n f o del h o m b r e s o b r e las f u e r z a s d e l a n a t u r a l e z a , p e r o a l ser e m p l e a d a p o r e l capitalista h a c e q u e e l h o m b r e sea s o j u z g a d o p o r las f u e r z a s n a t u r a l e s ; ( . . . ) ele p o r s í i n c r e m e n t a l a r i q u e z a del p r o d u c t o r , p e r o daclo s u e m p l e o capitalista, lo empobrece...1-1

i Carlos Marx. Finida meatos de la crítica de la Economía Eolítica, (. 2, ed. cil., p. 1S6. "La actividad del o b r e r o , r e d u c i d a a u n a p u r a a b s t r a c c i ó n , está d e t e r m i n a d a en todo sentido p o r el movimiento de c o n j u n t o de las m á q u i n a s ; lo i n v e r s o ya no es el caso. La c i e n c i a o b l i g a , c o m o r e s u l t a d o de su c o n s t r u c c i ó n , a los e l e m e n t o s i n a n i m a d o s de la m á q u i n a a f u n c i o n a r c o m o a u t ó m a t a s útiles. Esta ciencia no existe ya en el c e r e b r o de los t r a b a j a d o r e s : a través de la m á q u i n a , o b r a más bien sobre ellos c o m o una fuerza e x t r a ñ a , c o m o la p o t e n c i a misma de la m á q u i n a . " Ib id., p. 185. Ib id., p. 186-187. ,J1

Carlos Marx. El Capital, t. 1. ed. cil.. p. 392-393.

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La otra cara de la maquinaria, de la automatización y 1 las innovaciones tecnológicas es el desempleo masivo, 12 - los cielitos de millones de trabajadores semicalificados y no calificados q u e apenas conocen el lugar que ocupan, las funciones parciales q u e ejecutan en la cadena laboral de las propias empresas en cjue han sido contratados, la maquinización más plena de las facultades intelectuales, llevada al absurdo, por ejemplo, en las llamadas industrias maquiladoras, en las que se reproduce y se acentúa, en proporciones hasta el m o m e n t o insospechadas, la enajenación y deshumanización del trabajo dibujada por Chaplin. "El n ú m e r o de obreros empleados en estas ramas nuevas de producción crece en razón directa a la medida en que se reproduce la necesidad de los trabajos manuales más toscos." 1 -' El desarrollo desigual de las' fuerzas productivas alcanza! su máxima expresión en el caso de la fuerza de trabajo. Los diferentes tipos de la economía mundial se montan en tres peldaños tecnológicos cualitativamente diferentes y, como norma, superpuestos: el trabajo manual, el trabajo mecanizado no automatizado y el trabajo automatizado. Si las economías que ejercen el monopolio del dinero m u n d i a l se

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" . . . L o s ' o b r e r o s desplazados p o r la maquinaria se ven lanzados del taller al m e r c a d o ele trabajo, d o n d e van a a u m e n t a r el censo de las fuerzas de trabajo disponibles para la explotación capitalista. (...) Este efecto de la m a q u i n a r i a , q u e se q u i e r e presentar c o m o u n a compensación para la clase o b r e r a , es, p o r el contrario, el látigo más cruel q u e azoca a los trabajadores. (...) Mutilados p o r la división del trabajo, estos pobres diablos expulsados de su esfera de trabajo valen tan poco, q u e solo p u e d e n lograr acceso a unas cuantas ramas de trabajo inferiores v, por serlo, c o n s t a n t e m e n t e abarrotadas y mal retribuidas." . .El a u m e n t o del censo de obreros fabriles está condicionado p o r el i n c r e m e n t o pwjnnrioualincnlc m u c h o más rápido del capital global invertido en las fábricas, y este proceso solo se opera d e n t r o de los períodos de calma y de flujo clfl ciclo industrial. Además, se ve siempre interrumpido p o r los progresos técnicos, q u e suplen virtualmente a los obreros o los eliminan de un m o d o efectivo. (...) De este m o d o , los obreros se ven c o n s t a n t e m e n t e repelidos y atraídos de nuevo a la fábrica, lanzados d e n t r o y fuera de ella, con u n a serie c o n s t a n t e de cambios en c u a n t o a sexo, edad y pericia de los obreros adquiridos." lbíd.'. pp. 391-392. Ver también: lbíd., p. 405. '-•'• ib id., p. 39fi.

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caracterizan por una relativa extensión del trabajo automatizado, el capitalismo que f u n c i o n a en d i n e r o local apenas logra niveles significativos de mecanización, en tanto lo típico de la p e q u e ñ a p r o d u c c i ó n mercantil es el trabajo m a n u a l . Sin embargo, esta división dista m u c h o de ser exacta, pues estos tres peldaños del desarrollo tecnológico aparecen entremezclados: los instrumentos d e t r a b a j o q u e u t i l i z a n vastos s e c t o r e s d e t r a b a j a d o r e s d e l capitalismo monopolista transnacional (el ejemplo clásico es el de las l l a m a d a s i n d u s t r i a s m a q u i l a d o r a s ) son su m a n o y las herramientas más simples. Algo análogo p u e d e decirse del nivel de calificación de los obreros. De f o r m a esquemática, éstos p u e d e n ser agrupados en cuatro grupos f u n d a m e n t a l e s : obreros con u n a alta calificación y p r e d o m i n i o del trabajo mental, obreros con u n a alta c a l i f i c a c i ó n y p r e d o m i n i o d e l t r a b a j o .físico, o b r e r o s semicalificados, y o b r e r o s no calificados. De ios límites de la llamada reconversión industrial, nos habla el h e c h o de que solo el 25% de los trabajadores norteamericanos, a lo sumo, posee u n a alta calificación. m No obstante, en términos generales, ni siquiera el obrero que vende su fuerza de trabajo a u n a empresa equipada con las más m o d e r n a s tecnologías s u p e r a el status de h o m b r e f r a g m e n t a r i o , de v i r t u o s o con t e n d e n c i a al c r e t i n i s m o p r o fesional.12"' La f o r m a capitalista de división social del trab^'o y ele especialización, q u e e n c a d e n a a los h o m b r e s a un tipo específico ele la activielad social, con exclusión ele las restantes, c o n t i n ú a promoviendo la creación de h o m b r e s virtuosos en la ejecución de

121 y c r ; p c c { r o Alfonso L c o n a r d . "Capitalismo d e s a r r o l l a d o c o n t e m p o r á n e o : t r a n s f o r m a c i o n e s sociales y tecnológicas", en: Tecnología y Sociedad, Instituto S u p e r i o r Politécnico "José A n t o n i o Echeverría", La H a b a n a , 1997, p. 146. 125

Al h a b l a r de cretinismo profesional, no h a c e m o s referencia, en m o d o a l g u n o , a una " e n f e r m e d a d m e n t a l " , sino a u n a " e n f e r m e d a d " de la f o n n a capitalista de división social del trabajo. P o r s u p u e s t o , no se trata de q u e todos y c a d a u n o de los t r a b a j a d o r e s en la sociedad capitalista se conviertan en c r e t i n o s p r o f e s i o n a l e s , s i n o de q u e esa es la tenelencia, p o d r í a m o s decir, la ley f u n d a m e n t a l q u e p r e s i d e el m o v i m i e n t o de la especialización y la p r o f e s i o n a l i z a d o ! ! de la actividad en la sociedad capitalista con r e s p e c t o al desarrollo de la p e r s o n a l i d a d . i >70

1 /o


funciones productivas parciales o de otras funciones sociales y, a un tiempo, p r o f u n d a m e n t e incapaces e ignorantes en relación con los restantes aspectos de la cultura material y espiritual h u m a n a , "hombres q u e d e p e n d e n cada cual de u n a rama d e t e r m i n a d a de la p r o d u c c i ó n , están aferrados a ella, son explotados p o r ella, desarrollan n a d a más que un aspecto de sus aptitudes a c u e n t a de todos los otros y solo conocen una rama o parte de alguna rama de toda la producción" 1 - 15 "Por eso el cretinismo profesional se convierte aquí no solo en hecho, sino en virtud, en norma, incluso en un ideal peculiar, en el principio de f o r m a c i ó n de la personalidad, con el cual cada u n o se esfuerza en c o r r e s p o n d e r para no hundirse hasta el f o n d o de la sociedad, para no convertirse en u n a simple fuerza de trabajo no calificada" 127 El capitalismo c o n t e m p o r á n e o tiende a agudizar las contradicciones que producen la enajenación, la mutilación y la cretinización de la personalidad características de épocas anteriores. El pancista de la llamada "clase media" de nuestros días afirmará sin ruborizarse que Dinamarca está situada cerca de Corea; a falta de un artefacto mecánico, no será capaz de abrir u n a lata de conservas; y si es estadounidense, asociará la palabra "Bush" con una famosa firma cervecera antes que con el n o m b r e del expresidente de su propio país. Frente al mito extendido en la ciencia apologética burguesa, referido a que el capitalismo avanza hacia la creación de "obreros intelectuales", es i m p o r t a n t e insistir en que la división entre el trabajo físico y el trabajo mental no ha sido revertida en lo más m í n i m o por la transnacionalización del capitalismo monopolista de Estado. Lo cierto es que la creación de "obreros intelectuales" c o m o un f e n ó m e n o masivo y como n o r m a social y, en correspondencia, la eliminación de la división entre ambas formas de t r a b a j o y la c o n f i g u r a c i ó n de h o m b r e s m u l t i f a c é t i c a m e n t e desarrollados, constituye, p o r definición, la negación del m o d o capitalista de producción, basado en la explotación del trabajo asalariado, la división esclavizante del trabajo y la enajenación de F e d e r i c o Engels. "Principios del c o m u n i s m o " , en Carlos Marx, y Federico Engels, Obras Escogidas cu 3 lomos, r. 1, ec!. cit., pp. 94-95. '-T Eva Id lliénkov. "De ídolos e ideales", en: Contracorriente, N" JO, 1997, p. 87.

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las capacidades universales humanas con respecto a los individuos y los colectivos sociales. Por otra parte, las loas al capitalismo c o n t e m p o r á n e o contenidas en la idea de que los progresos en el carácter creador del trabajo de algunos sectores de asalariados están dirigidos a superar la explotación, solapan que el carácter creativo del trabzyo concreto no modifica su carácter social abstracto, la f o r m a social capitalista-es decir, explotadora- en que este proceso t i e n e lugar. El m á x i m o g r a d o de creatividad q u e p u e d a ser concebido no elimina en absoluto el carácter social explotador i del proceso de producción capitalista. Es este sentido, cabe a p u n t a r que lo que mueve al capital hacia u n a reversión puntual de la tendencia al cretinismo profesional y a la p é r d i d a del sentido creador del proceso de trabajo es siempre el afán de plusvalía, la intensificación del proceso de trabajo y la explotación del trabajador. Es la búsqueda de eficiencia capitalista, y solo ella, lo que conduce a toda forma de reorganización de los procesos productivos. H u e l g a insistir en q u e el capital no se p r e o c u p a en n i n g ú n otro sentido por desarrollar capacidades físicas e intelectuales en sus víctimas asalariadas. ¿Podría acaso introducir la automatización y la creatividad en todos los procesos productivos a escala mundial? ¿Podría hacerlo en todos los procesos productivos d e n t r o de los propios países imperialistas? ¿Podría, si se aventurara a ello, eludir el terremoto de u n a gigantesca crisis de s u p e r p r o d u c c i ó n de mercancías, y c o n t e n e r la ira de cientos de millones de obreros expulsados de sus puestos de trabajo? El d e s a r r o l l o de las f u e r z a s p r o d u c t i v a s del c a p i t a l i s m o monopolista transnacional crea las premisas técnico materiales para la superación de la contradicción entre el trabajo físico y el trabajo intelectual, entre la ciudad y el campo, y enlre la esfera productiva y la improductiva. Aún más, en la actualidad están creadas todas las condiciones necesarias para que la h u m a n i d a d p u e d a c u m p l i r su a ñ e j o s u e ñ o de ver c o r r e r a c h o r r o s los m a n a n t i a l e s d e l a r i q u e z a c o l e c t i v a ; n o los m a n a n t i a l e s e m p o n z o ñ a d o s de la falsa riqueza, mutilaclora de la personalidad c insostenible desde el punto de vista ecológico, asociada a la idea del consumismo, sino de la única y auténtica riqueza h u m a n a : la riqueza universal ele las capacidades de todos y cada u n o de los

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individuos. Las fuerzas productivas c o n t e m p o r á n e a s cuentan con potencialidades para impulsar el desarrollo de individuos totales y de un auténtico sistema de relaciones solidarias entre los hombres. Sin e m b a r g o , estas potencialidades se realizan en la f o r m a ele contradicciones que p r o f u n d i z a n la anarquía de la producción, y c o n d u c e n a una ulterior irracionalización de las relaciones sociales y a la fragmentación del desarrollo de las capacidades humanas. El capitalismo m o n o p o l i s t a t r a n s n a c i o n a l - a l igual q u e t o d o capitalismo- resulta incapaz de controlar y encauzar de f o r m a racional las fuerzas gigantescas —naturales y sociales- q u e p o n e en movimiento con su desarrollo. Su condición de viela sigue siendo el antagonismo entre los medios y los fines ele su propia existencia. En t é r m i n o s ecemómicos, el efecto f u n d a m e n t a l de las transf o r m a c i o n e s ele las fuerzas productivas c o n t e m p o r á n e a s es el a h o r r o gigantesco ele trabajo h u m a n o , en tanto la ley económica f u n d a m e n t a l que preside el movimiento de todo capitalismo es la p r o d u c c i ó n ele plustrabajo. Se deshacen asilos espejismos creados por el discurso del "nuevo p a r a d i g m a tecnológico", q u e nos lleva de la m a n o p o r las más disímiles innovacionesysolo centra su atención en el ciclo del capital productivo, al cual, en esencia, despoja de su naturaleza de capital. Desde este punto de vista, la tendencia inmanente del proceso ele producción capitalista es desarrollar la tecnología per se y "satisfacer al cliente y al consumidor", como si el cambio tecnológico, es decir, el proceso ele producción y generalización de las innovaciones tecnológicas, no constituyera una variable dependiente de las leyes y contradicciones de la reproducción del capital, y la forma social que reviste la tecnología, en tanto medio para producir ganancias, ne) f u e r a u n a insufrible camisa ele fuerza para el movimiento científico y tecnológico. En una situación semejante, a la pregunta formulada por J o h n Stuart Mili,'acerca de "si todos los inventos mecánicos aplicados hasta el presente han facilitado en algo los esfuerzos cotidianos ele algún hombre", Marx respondía: ...La maquinaria e m p l e a d a por el capitalismo no persigue ni m u c h o m e n o s , s e m e j a n t e o b j e t i v o . S u f i n a l i d a d , c o m o l a ele t o d o o t r o d e s a r r o l l o de la f u e r z a p r o d u c t i v a elel t r a b a j o , es s i m p l e m e n t e rasar las m e r c a n c í a s y a c o r t a r la p a r t e ele l a j o m a c l a en q u e el o b r e r o necesita

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trabajar para sí, y, ele ese moclo, alargar la parte de la j o r n a d a que entrega gratis al capitalista. Es, sencillamente, 1111 medio para la producción de plusvalía.1-8

Por supuesto, el movimiento tecnológico del capital tiene un "impacto social", contribuye a mejorar el nivel de vida de ciertos sectores de la población (y a e m p e o r a r el de otros). No obstante, "todas estas aplicaciones-basadas en el trabajo social- de la ciencia, de las fuerzas ele la naturaleza y de masas e n o r m e s de productos de trabajo se presentan exclusivamente c o m o medios de. explotación del trabajo, como medios de asimilación de plustrabajo y, por tanto, como fuerzas pertenecientes al capital y opuestas al trabajo". 129 Él capital solo ofrece nuevos p r o d u c t o s y servicios para el beneficio de los seres humanos p o r q u e estos son mercancías que necesita vender para garantizar su reproducción ampliada; o, por el reverso, el hecho ele que sus nuevos productos y servicios constituyan un beneficio para los seres humanos (aquellos seres h u m a n o s que pueden pagar por ellos) no es más que un factor contribuyente a su realización como mercancías. Se incluyen aquí las modernas técnicas para la producción ele alimentos, los medicamentos —muy caros, por cierto- que permiten curar enfermedades antes fatales, el aumento en la velocidad de los transportes, el incremento ele la eficiencia de las comunicaciones, y muchos oU"os beneficios. No pasamos por alto c[ue muchas de las bondades de los nuevos productos y servicios no pasan eje ser un fraucle. I:, °

1 s

'-' Carlos Marx, El Capital, t. 1, ecl. cit., p. 324. S e g ú n Marx, "el v o l u m e n de las masas de m e r c a n c í a s creadas p o r la p r o d u c c i ó n capitalista lo d e t e r m i n a la e s c a j a de la p r o d u c c i ó n y la n e c e s i d a d ele q u e é s t a se e x t i e n d a cons(an|emciHc°, y no en un círculo p r e d e s t i n a d o de o f e r t a y d e m a n d a , de necesidades q u e se trata de satisfacer". Ibíd., t. 2, p. 72. Carlos Marx y Federico Engels. Obras, i. 26. p a r t e 1. e d . cit.. p. 399. ,í

" Es c o n o c i d o q u e las masivas c a m p a ñ a s publicitarias q u e a t i b o r r a n los medios de c o m u n i c a c i ó n masiva están d e s t i n a d a s a g e n e r a r n e c e s i d a d e s artificiales en los "consumidores". De esta m a n e r a , se le a t r i b u y e n p o d e r e s a f r o d i s i a c o s a los p e r f u m e s v alto-valor n u t r i t i v o a los a l i m e n t o s m e j o r e m p a c a d o s . o se sustituyen los e j e r c i c i o s Físicos p o r p o m a d a s c a p a c e s , s u p u e s t a m e n t e , de h a c e r adelgazar.

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No se trata únicamente ele llamar la atención sobre el hecho, de p o r s í s i g n i f i c a t i v o , d e q u e las i n v e r s i o n e s g i g a n t e s c a s e n investigaciones a las que tan abundante referencia hacen los teóricos embrujados por el mago de la tecnología, se realizan al margen de las necesidades de millones de personas que, por ejemplo, no se ven urgidas de adquirir nuevos tipos de microchips para computadoras ni teléfonos celulares, sino alimentos, medicinas indispensables y e d u c a c i ó n p r i m a r i a . M i r a d a s b i e n las cosas, las c o n q u i s t a s tecnológicas de la h u m a n i d a d son míseras en comparación con las potencialidades reales q u e el capital anula. Mal que parezca a los devotos del determinismo tecnológico, no es gracias a las relaciones capitalistas de producción, sino a pesar de la tendencia fundamental q u e las alienta, q u e t i e n e lugar el d e s a r r o l l o de las f u e r z a s productivas. 1:t! Por cuanto, en la actualidad, la oferta de mercancías, en particular la que proviene ele empresas transnacionales, es muy superior a la capacidad ele c o m p r a ele la población, el capital, amenazado por las crisis de superproducción, solo p u e d e asimilar el potencial científico técnico en determinadas ramas, nunca ele forma integral. La llamada reconversión industrial en curso se realiza sobre la base de la incorporación de u n a parte muy limitada de los avances tecnológicos. Ahora bien, si se toma en consideración el dominio virtualmente absoluto q u e ejercen los m o n o p o l i o s transnacionales sobre la e c o n o m í a mundial y el h e c h o incontrovertible de la creciente internacionalización de los procesos productivos y socializadores a ellos vinculada, resulta c o m p r e n s i b l e q u e s e m e j a n t e transf i g u r a c i ó n a c a r r e e i m p o r t a n t e s m u t a c i o n e s en el sistema de producción y r e p r o d u c c i ó n de la vida social a escala planetaria. La más i m p o r t a n t e de estas m u t a c i o n e s concierne ele m a n e r a directa a la contradicción que constituye el f u n d a m e n t o universal i 1:11

Por supuesto, esta tesis no d e b e e n t e n d e r s e en el s e n t i d o de q u e es el " h o m b r e en g e n e r a l " q u i e n desarrolla las fuerzas productivas. Este h o m b r e se hava d e t e r m i n a d o p o r su c o n d i c i ó n de premisa v resultado ele la sociedad capitalista. De lo q u e se trata es de lijar u n a contradicción: el capitalismo m o n o p o l i s t a impulsa "al h o m b r e " a desarrollar las fuerzas'productivas v. al m i s m o tiempo, en u n o y el m i s m o s e n t i d o , p o n e f r e n o a este impulso.;

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del m o d o capitalista de p r o d u c c i ó n : la contradicción e n t r e el capital y el trabajo. Nos referimos a la emergencia de u n a nueva f o r m a de socialización, la socialización marginaclora transnacional, caracterizada por la inclusión y, a un tiempo, la exclusión de amplios sectores de la población económicamente activa: inclusión -y subordinación- a la lógica transnacional de la contradicción entre el capital y el trabajo; exclusión - s u b o r d i n a d a - del proceso de producción en calidad de asalariados. No es superfluo insistir en que, al margen de la indiscutible reducción de la cantidad relativa de obreros que el capitalismo es capaz de emplear, y de las abismales diferencias existentes entre las condiciones de vicia de los asalariados en los países desarrollados y en los subdesarrollados, el proletariado es la clase social que produce la masa f u n d a m e n t a l de la riqueza material ele la sociedad, la principal fuente de creación de valores, sin los cuales, no solo se d e s m o r o n a r í a n los rascacielos especulativos q u e posibilitan la reproducción artificial del capital, sino sería imposible la propia vida humana. La burguesía, a su vez, sigue siendo la clase dominante en el sistema capitalista, es la dueña de la inmensa mayoría de los medios de producción y se apropia de la mayor parte de la riqueza social producida. Por consiguiente, la contradicción f u n d a m e n t a l de la socipdad burguesa contemporánea es —y seguirá siendo- la contradicción entre el capital y el trabajo, de la cual se derivan todas las demás contradicciones que gravan el desarrollo de la humanidad, a saber, las contradicciones entre el capital y la marginación; entre la burguesía y los diversos sectores sociales oprimidos por ella, y las contradicciones internas del p r o p i o capital, agudizadas c o m o consecuencia de la desaforada competencia intermonopolista y de la absorción y destrucción de que es objeto el capital no monopolista, en especial el que funciona en dineros locales. En la actualidad, crece la conciencia de que la solución de la contradicción existente entre el capital y el trabajo no garantiza de por sí la supresión de los problemas étnicos, culturales, de género, medioambientales y otros. Por lo geperal, hoy se acepta que los protagonistas de las luchas obreras nb pueden aspirar a recibir un cheque en blanco del resto de los!sectores sociales oprimidos y marginados, sin que meclie una participación activa y efectiva de los mismos en la elaboración del

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programa de las luchas populares. No obstante, la elimihación de las condiciones que generan la opresión, exclusión y rmírginación de tales sectores sociales, será del todo imposible sin la sdlución de la contradicción fundamental de lá sociedad capitalista ; : El c a p i t a l i s m o m o n o p o l i s t a t r a n s n a c i o n a l concjuce a la acentuación de la acción marginadora de la ley de la población, genera u n a liberación colosal de trabajo h u m a n o . Para una misma masa de capital se requieren muchos menos obreros que apenas u n o s años antes; p o r ejemplo, en los veinticinco monopolios transnacionales que d o m i n a n la esfera de las comunicaciones, por cada millón de dólares invertidos, solo se generan ocho empleos. Esta es la razón por la cual resulta inevitable el incremento del ejército de los d e s o c u p a d o s . Si f u e r a posible d e s a r r o l l a r el capitalismo en la llamada "periferia", esta tendencia podría ser c o n t r a r r e s t a d a . Sin e m b a r g o j p o r c u a n t o el. c a p i t a l i s m o monopolista transnacional supone como condición necesaria el desarrollo atrofiado del capitalismo en los países dependientes, los esfuerzos renovados de la clase dominante por reducir las tasas de desempleo 110 pasan de ser brazadas en el aire o meras fintas propagandísticas. Fidel Castro ha expresado que una vía para incrementar de forma significativa los niveles de empleo sería la de desplazar las inversiones de capital que se realizan en la industria militar, ascendentes a miles de millones de dólares, hacia esferas productivas capaces de impulsar el desarrollo económico. Sin embargo, la lógica económica ~y política- del imperialismo repulsa este hipotético desplazamiento. . Eloy día, u n a e n o r m e masa de individuos -sujetos potenciales de la revolución- ha sido privada por el sistema capitalista de la posibilidad de e n a j e n a r s e de forma directa en los marcos de la contradicción existente entre el capital y el trabajo. Sin embargo, el sistema productivo capitalista ha devenido en una colosal fuerza t r a n s n a c i o n a l q u e o p r i m e t a n t o a los o b r e r o s c o m o a los marginados. Estos últimos 110 tienen siquiera la posibilidad de ser explotados en el proceso de producción y solo cuentan para su reproducción física y espiritual con valores escamoteados en los intersticios del m u n d o del capital o en sus franjas sobrantes. El proceso de consolidación y desarrollo del capitalismo había creado

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hombres y m u j e r e s enajenados de los resultados de su p r o p i o trabajo, h o m b r e s y mujeres p r o d u c t o r e s ele relaciones .sociales enajenadas. En su fase imperialista, revela u n a tendencia acelerada a privarlos de la posibilidad de participar de m a n e r a directa en la producción dé éstas relaciones sociales, no solo espirituales, sino también materiales. Para r e p r o d u c i r la e n a j e n a c i ó n - t a n necesaria al capitalismo c o m o el aire a los seres vivos- el i m p e r i a l i s m o t r a n s n a c i o n a l solo n e c e s i t a c o m p r a r y e x p l o t a r u n a p a r t e minoritaria de la masa total de fuerza de trabajo. U n a p e q u e ñ a parte de los esclavos, que lograron sobrevivir a la construcción de las pirámides de Egipto, gozó del privilegio de c o n t i n u a r de p o r vida edificando pirámides; la otra f u e sacrificada al faraón. Un m u n d o basado en la explotación del trabajo asalariado es cada vez más incapaz de o f r e c e r trabajo. El e m p l e o a t i e m p o i n d e t e r m i n a d o y de j o r n a d a c o m p l e t a se ha convertido en un auténtico privilegio para los asalariados. En particular, el desarrollo de la llamada reconversión industrial p r o d u c e continuos desplazamientos de fuerza de trabajo a la esfera de los servicios y, en virtud ele la forma capitalista en que dichos desplazamientos tienen lugar, en esta última se p r o d u c e u n a s a t u r a c i ó n , q u e r e p e r c u t e en el a u m e n t o d e l d e s e m p l e o e s t r u c t u r a l y la precarización del trabajo, con la consiguiente constricción del mercado y el agravamiento de la contradicción e n t r e el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones ele p r o d u c c i ó n . Con su acelerada t e n d e n c i a a la exclusión y la m a r g i n a c i ó n social, la sociedad capitalista ha alcanzado niveles virtualmente insostenibles ele superproducción de población con respecto a las d e m a n d a s del capital. No se trata solo ele q u e el capital p r o d u c e , con fuerza ele ley, un desempleo creciente cu el múñele) del trabajo. A ello se agrega una marginalidad crónica de carácter tramitación al, que no solo expulsa de los confines del m o d o de proelucción capitalista a masas crecientes ele población ele unos u otros países capitalistas, desocupados transitoriamente en virtud ele las oscilaciones del ciclo del capital, sino también a h o m b r e s y m u j e r e s en celad laboral ele tocios los rincones del m u n d o , a comunidades humanas y pueblos enteros, a q u i e n e s los capitalistas no están en c o n d i c i o n e s ele comprar su fuerza ele trabajo. El tradicional ejército ele reserva clcl 181


capitalismo cuerna con u n a retaguardia cada día mayor, integrada por soldados que j a m á s vestirán de u n i f o r m e : los marginados, a saber, los "pueblos sin historia", los sin techo, los sin tierra, los sin salud y los sin escuelas, todos aquellos, en fin, para quienes los derechos h u m a n o s q u e les reconoce el capitalismo transnacional no pasan de ser meras consignas enarboladas contra sus intereses. El dramatismo y la explosividad generados por esta situación se potencian p o r el h e c h o de que el i n c r e m e n t o de la población tiene lugar en la f o r m a de u n a progresión geométrica.

La especulación financiera transnacional y la crisis intfegral del m o d o capitalista de producción A lo largo de la historia, la especulación ha sido tan rechazada como venerada; s u b o r d i n ó y f u e subordinada. La Edad Media la a r r o j ó de los t e m p l o s y la M o d e r n i d a d le erigió un altar. Descendiente de lo q u e Marx llamaba "arcaica y antediluviana usura", característica de los m o d o s precapitalistas de producción, la especulación financiera, en su f o r m a m a d u r a , es un f e n ó m e n o n e t a m e n t e capitalista, u n a f o r m a de a u t o a c r e c e n t a m i e n t o del capital, asociada a la capacidad del d i n e r o (riqueza abstracta) de e n a j e n a r s e con respecto a la riqueza concreta. Solo en determ i n a d a s circunstancias históricas, la f o r m a capitalista de a c u m u l a c i ó n de la riqueza p r o m u e v e el p r e d o m i n i o de la especulación sobre la p r o d u c c i ó n . Existe u n a m a n e r a superficial y, en esencia, apologética del capitalismo monopolista Lransnacional, de explicar el papel ele la especulaeiem en la e c o n o m í a burguesa c o n t e m p o r á n e a . Supuestamente, los especuladores son individuos egoístas, chicos malos, postores inescrupulosos que " p o n e n en peligro las bases del sistema financiero internacional", saludable en apariencia. Estos inveterados tramposos, a r m a d o s con poderosas c o m p u tadoras, a b u n d a n t e información y cuantiosos recursos, acechan la-* elcbilielaele's ele las finanzas mundiales para someterlas a sus aiaeptes especulativeis. Así las cosas, si la e c o n o m í a capitalista pueliera librarse ele ellos o, al menos, "controlarlos", no habría

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q u e t e m e r las crisis e c o n ó m i c a s y financieras. Al convertir el p r o b l e m a de la e s p e c u l a c i ó n en un a s u n t o de individuos, y p r e s e n t a r a los e s p e c u l a d o r e s c o m o ovejas descarriadas de la manada, no solo se oculta la relación orgánica existente entre la especulación financiera y el m o d o específico de reproducción del capital transnacional, sino se esfuma también toda posibilidad de c o m p r e n d e r la p r i m e r a c o m o una forma necesaria de reproducción de

este capital.

Para a p r e h e n d e r la naturaleza de la superespeculación crónica que caracteriza al capitalismo de nuestros días, es preciso vencer la tentación, tanto de otorgarle vida propia y atribuirle la facultad de crear riqueza, como de descubrir tras todas y cada una de las ficciones y magnitudes con las que se especula, un correlato directo en la producción de bienes y servicios. La tarca radica en esclarecer el papel de la especulación financiera como u n a función del modo de producción capitalista en la época del imperialismo, y precisar en qué medida su entronización como forma económica dominante del capitalismo monopolista transnacional, además de constituir u n a expresión de descomposición, es también el preludio del tránsito 6 hacia un m o d o de producción superior. En la época de la llamada acumulación originaria, a ü~avés del capital comercial y la usura, la circulación había sido la f o r m a dominante de la reproducción del capital. El predominio del capital industrial sobre el comercio y la usura y, con ello, de la producción sobre la circulación, nos habla de que el m o d o de producción capitalista ha alcanzado su madurez. Sin embargo, desde la segunda mitad del siglo pasado, el marxismo había constatado la existencia de cambios cualitativos en la creciente influencia ele la especulación y de las bolsas en la reproducción del capitalismo. Se partía aquí del presupuesto de que el desarrollo de la especulación constituye una expresión de las tribulaciones de la producción capitalista. Ello compelía a buscar la explicación; de los procesos especulativos en las contradicciones y las limitaciones, las carencias y los excesos de la producción de bienes materiales. 1 '^ Según Engels, a partir de la crisis "La ley s e g ú n la cual el desarrollo i n d e p e n d i e n t e del capital comercial se halla en razón inversa al g r a d o de desarrollo de la p r o d u c c i ó n capitalista se

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económica cié 1866, la bolsa comienza a impulsar la concentración ele capitales, a tal magnitud que éstos no encuentran la posibilidad de realizarse en el proceso de producción de bienes, en la llamada economía real, y se lanzan a un proceso de autoacrecentamiento fuera del proceso de producción. El desarrollo acelerado del sistema m o n e t a r i o y f i n a n c i e r o desde mediados del siglo pasado, el s u r g i m i e n t o de las s o c i e d a d e s p o r a c c i o n e s , j u n t o a o t r o s m e c a n i s m o s e c o n ó m i c o s , o t o r g a n a la actividad f i n a n c i e r a especulativa un papel insustituible en el m o d o de producción capitalista. J u n t o al florecimiento de las finanzas, p r o s p e r a la burguesía financiera, proliferan sus "instrumentos de trabajo" (las bolsas, los bancos, las cajas de ahorro, etc.) y crece la tecnocracia subordinada a ella. C o m e n z a b a la era del capital financiero, como resultado ele la fusión monopolista de capitales concentrados en la banca y la industria¡ Con ello, las leyes de la circulación (redistribución) del valor a c e n t ú a n su relativa i n d e p e n d e n c i a -y, en lo sucesivo, a d q u i e r e n p r i m a c í a - con respecto a las leyes de la producción de plusvalía. La especulación tiende a convertirse en la relación económica d o m i n a n t e del proceso de "valorización" del capital f i n a n c i e r o . Ya en las p r i m e r a s elécadas del p r e s e n t e siglo, el desarrollo del capitalismo ha llegado a u n p u n i d tal q u e , a u n q u e l a p r o d u c c i ó n m e r c a n t i l s i g u e ' r e i n a n d o ' c o m o a n t e s y es c o n s i d e r a d a b a s e de t o d a la e c o n o m í a , en r e a l i d a d se h a l l a ya q u e b r a n t a d a , y las g a n a n c i a s p r i n c i p a l e s van a p a r a r a los ' g e n i o s ' de las m a q u i n a c i o n e s financieras. Estas m a q u i n a c i o n e s y estos c h a n c h u l l o s t i e n e n su a s i e n t o en la socialización de la p r o d u c c i ó n ; p e r o ' el i n m e n s o p r o g r e s o de la h u m a n i d a d , q u e ha l l e g a d o a ésa s o c i a l i z a c i ó n , b e n e f i c i a (...) a los e s p e c u l a d o r e s .

revela con especial claridad en la historia del comercio intermediario". Carlos Marx, /'.'/ Capital, t. 3. ed. cit., p. 349. En nuestra opinión, es posible generalizar esta lev con relación a toda situación en la cual la circulación se desarrolle con relativa i n d e p e n d e n c i a de la producción. 1:i:l

Vladimir llich L e n i n . "El imperialismo, lase s u p e r i o r del capitalismo", en: O.C., ed. cit.. p. 338.

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Si la preeminencia de la circulación sobre la producción en los albores del capitalismo había sido un proceso natural y necesario para, la acumulación capitalista, el retorno de esta relación en la forma parasitaria del reinado de la especulación financiera sobre los procesos productivos, anuncia una involución en el desarrollo económico general de la sociedad, se verifica como u n a f r a n c a * des capitalización. Esta involución se convierte en una realidad con la e n t r o n i z a c i ó n del m o n o p o l i o f i n a n c i e r o t r a n s n a c i o n a l c o m o relación económica d o m i n a n t e de la sociedad capitalista, q u e potencia y otorga un papel d e t e r m i n a n t e en el desarrollo del capitalismo a la contradicción entre el capital real, vinculado a la producción y realización de la plusvalía, y el capital ficticio, vinculado a la apropiación de la plusvalía y el capital existente. La a g u d i z a c i ó n de esta contradicción, que conduce a la expropiación ele unos capitalistas por otros, tiene lugar con independencia de que el capital financiero especulativo participe simultáneamente en ambas funciones. 134 Esta contradicción insólita ya había sido anunciada por Marx al bosquejar la tendencia histórica de la acumulación capitalista: "la expropiación de los propietarios privados cobra una forma nueva. Ahora ya no se trata de expropiar al trabajador independiente, sino de expropiar al capitalista explotador de numerosos trabajadores." 1 3 5 Con el desarrollo del imperialismo, este proceso de expropiación desplaza su c e n t r o de gravedad de la esfera de la c o m p e t e n c i a e n t r e capitalistas que acuden en igualdad de condiciones al mercado, a la esfera de la especulación financiera, convertida en el medio más efectivo de centralización monopolista de la riqueza social, de absorción de la riqueza por parte de los capitales más concentrados en cualquiera de sus manifestaciones: trabajo vivo, trabajo pretérito, plusvalía, capital en funciones y capital ficticio. A partir de la década de los setenta, la baja de la tasa general de ' M La oligarquía financiera transnacional se ve obligada a o p e r a r l a n í o en la esfera productiva c o m o en la especulativa. Incluso los d u e ñ o s de los m á s g r a n d e s y s o f i s t i c a d o s m e d i o s de p r o d u c c i ó n p a r t i c i p a n de la b a c a n a l especulativa, p o r q u e se e n c u e n t r a n imposibilitados de convertir t o d o su capital en c o n d i c i o n e s de p r o d u c c i ó n . Carlos Marx. El Capital, t. L ed. cit., p. 099.

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ganancia industrial, sobre todo en los Estados Unidos, acentúa la tendencia del capital a moverse de las formas productiva y mercantil a la forma dineraria, y conduce a la acumulación de u n a inmensa masa de dinero sin capacidad de encontrar salida en la esfera de la producción de bienes y servicios. La capacidad productiva potencial sobrepasa con creces la capacidad de absorción del mercado. Con la aceleración de la circulación monetaria, la expansión desmedida del crédito destinado a funciones improductivas, la proliferación de a c c i o n e s , o b l i g a c i o n e s y t o d a clase de valores falsos, la i i n t e r c o n e x i ó n t r a n s n a c i o n a l de las bolsas c o m o m e d i o ele concentración del capital y el crecimiento incesante de la d e u d a de los Estados y de sus déficits económicos - e n especial, del propio * Estado n o r t e a m e r i c a n o - , se c r e a n las c o n d i c i o n e s p a r a u n a transformación definitiva de la relación histórica existente entre el proceso de producción y la especulación financiera, de manera que, en lo sucesivo, la suerte del imperialismo q u e d a r í a ligada a la dominación del capital ficticio -simple título para la reclamación de dinero—y ala presión asfixiante de éste sobre el capital productivo. 1 La especulación se convierte en la forma dominante de la reproducción del ' capital transnacional, con su p e r m a n e n t e amenaza de d e r r u m b e c r e d i t i c i o y de d e p r e s i ó n , sus c o n c o m i t a n t e s f l u c t u a c i o n e s desestabilizadoras de los precios de las materias p r i m a s y los productos agrícolas e industriales, de las monedas, del nivel de vida de la población y de la estabilidad política de los Estados. La t e n d e n c i a a la e s p e c u l a c i ó n i n h e r e n t e a tocio capital financiero se proyecta como la única posibilidad q u e se ofrece a este capital para completar su reproducción ampliada. La esfera productiva se c o n t r a e en relación con la de la circulación, y d e s a p a r e c e toda p r o p o r c i o n a l i d a d e n t r e u n a y otra. E s t a b a n agotadas las recetas de regulación monopolista estatal directa aplicadas hasta entonces, orientadas a m a n t e n e r un balance e n t r e la producción y el consumo, y restringidas al ámbito nacional; en lo a d e l a n t e , la e c o n o m í a tendría por b r ú j u l a la especulación financiera y acentuaría su carácter transnacional. No se trataba ya, como en épocas anteriores del desarrollo capitalista, ele u n a simple compenetración del proceso productivo con las transacciones elel mercaelo ele acciones v obligaciones, O ' ele títulos iv valores. N u n c a

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como a h o r a el capital corría tanto riesgo al aventurarse en la senda tortuosa de la producción; n u n c a el proceso de producción había sidó u n a maldición tan poderosa para el capital. El vértigo d e ^ querer hacer dinero sin la mediación del proceso de producción, 136 deviene en condición de vida -y m u e r t e - para el capital. No son precisamente las políticas m o n e taris tas, como se afirma con frecuencia, las q u e estimulan el éxodo de los capitales de la esfera p r o d u c t i v a . En r e a l i d a d , estas políticas derivan de la necesidad orgánica de la especulación financiera para el capital transnacional. La valorización real se verifica únicamente en el proceso de producción, esa maldición que pesa sobre el capital, m u c h o más dispuesto a acrecentarse sin embarrarse de polvo y grasa los decios y sin e n f r e n t a r la fuerza organizada clel trabajo. Sin; embargo, la acción de la ley ele la tendencia decreciente ele la c u o t a de g a n a n c i a d e s e s t i m u l a la inversión p r o d u c t i v a y el i n c r e m e n t o de la productividad, pues ambos medios empleados para la valorización capitalista c o n d u c e n a la disminución clel r e n d i m i e n t o relativo de ganancia para u n a masa clacla de capital. Las potencialidades del capital que no se realizan en la producción d e m a n d a n u n a f o r m a parasitaria de realización: engullirse u n a » p a r t e c a d a vez m a y o r de lo p r o d u c i d o , a través ele u n a red i s t r i b u c i ó n e s p e c u l a t i v a de las g a n a n c i a s . El c a p i t a l i s m o transnacional acentúa la tendencia del capital a subsistir a través de la autofagia, que progresivamente se convierte en una condición ^ de vida para él; su reproducción tiene lugar sobre la base ele la absorción de la e c o n o m í a que p r o d u c e valores por la e c o n o m í a que no los produce. 1 3 7 El capital transnacional 110 solo se realiza a través de la explotación directa clel trabajo vivo, sino también, y en 1:1,1

"El p r o c e s o de p r o d u c c i ó n - e s c r i b e M a r x - no es más q u e el e s l a b ó n inevitable, el mal necesario, para p o d e r hacer dinero. Por eso todas las naciones * e n q u e i m p e r a e l s i s t e m a c a p i t a l i s t a d e p r o d u c c i ó n s e ven a s a l t a d a s p e r i ó d i c a m e n t e p o r la q u i m e r a de q u e r e r hacer d i n e r o sin utilizar c o m o m e d i o el proceso de p r o d u c c i ó n . " Carlos Marx. El Capital, 1. 2, ed. cit., pp. 54-55. I:!7

."La p r o p i e d a d existe a q u í b a j o f o r m a de acciones, cuyo m o v i m i e n t o y , cusa t r a n s f e r e n c i a son, p o r tanto, simple resultado del juego de la bolsa, d o n d e los peces chicos son devorados por los t i b u r o n e s y las ovejas p o r los lobos bursátiles." Carlos Marx. El Capital, ed. cit., t. 3, p. 400.

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medida creciente, de la redistribución del trabajo muerto, el cual, por esta vía, acentúa su dominio sobre el primero; no solo se apropia de plusvalía fresca, de nuevos valores, sino también de la riqueza acumulada. Su voracidad no solo se vuelca sobre la esfera productiva, sino también sobre la masa de valores creados por la h u m a n i d a d en su historia. Es un círculo vicioso: la especulación financiera devora las posibilidades de reproducción productiva del capital, lo cual, a su vez, contribuye a un mayor incremento de la especulación financiera. El dominio del capital financiero transnacional sobre la economía mundial se hace más pleno en la medida en que la riqueza social va a b a n d o n a n d o su viejo traje productivo y mercantil y se presenta más en su reluciente uniforme de riqueza universal, de dinero, que le facilita concentrar todos los ahorros monetarios de la sociedad. Sin embargo, el predominio de la forma dinero p o n e al capitalismo en una condición más vulnerable, al estimular las revoluciones en el valor y las crisis de dinero (las llamadas "crisis monetarias"). "Mientras el carácter social del trabajo aparezca como la existencia en dinero de la mercancía -escribe Marx- y, por tanto, como un objeto situado al margen de la verdadera producción, serán inevitables las crisis de dinero, como crisis independientes o como agudización de ls crisis reales." m En tales condiciones, se acentúa la depreciación periódica del capital existente que, según Marx, constituye una necesidad para el régimen capitalista de producción. A la e x p a n s i ó n de la e s p e c u l a c i ó n f i n a n c i e r a c o n t r i b u y e significativamente la expansión del crédito, calificado por Marx como "el más puro y gigantesco sistema d e j u e g o y especulación", 1 ^' debido a "que los reflujos basados en el crédito sustituyen a los reflujos reales". Las deudas vencidas q u e r i n d e n beneficios a perpetuidad, y las que se contraen para pagar deudas, así como la especulación con la deuda en los mercados bursátiles son solo algunas manifestaciones palmarias de esta previsión de Marx. De estímulo al desarrollo de la producción, el crédito se ha transformado en instrumento de extorsión de riqueza ya producida.

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Ib id., p. 532. íbíd., pp. -I fi 1, l(w.

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En la actualidad, los mercados de productos derivados Son más importantes que los tradicionales. Ahora bien, esta forma de etonomía 110 produce, apuesta. Corresponde al orden de las apuestas^En ellas no se apuesta a valores materiales o siquiera a transacciones firjancieras simbólicas (pero valoradas de acuerdo con activos reales, aiinque su fuente sea lejana) sino a valores inventados con el solo fin ele alimentar sus propiosjuegos. Consiste en apuestas sobre los avalares de hegocios que aún 110 existen y tal vez nunca existirán. Y a partir de ellos, en relación con ellos, se juega con títulos, deudas, tasas de interés y de cambio desprovistas de todo sentido, basadas en proyecciones puramente arbitrarias, próximas a la fantasía más desenfrenada y a profecías de orden parapsíquico. Consiste sobre todo en apostara los resultados de esas apuestas. Y luego a los resultados ele las apuestas sobre esos resullados. N3 Estos "valores" no pasan de ser meros papeles que, sin embargo, cada día acentúan su d o m i n i o sobre los procesos productivos y sobre los h o m b r e s y mujeres det carne y hueso. La turbulencia de

"Son transacciones de c o m p r a y venta de lo q u e no existe, en las q u e no se i n t e r c a m b i a n activos reales, ni siquiera s í m b o l o s de esos activos, sino p o r ejemplo, los riesgos a s u m i d o s p o r los c o n t r a t o s a m e d i a n o o largo plazo q u e a ú n 110 h a n sido f i r m a d o s o solo existen en la i m a g i n a c i ó n de alguien; se c e d e n d e u d a s q u e a su vez s e r á n n e g o c i a d a s , r e v e n d i d a s y r e c o m p r a d a s sin límite; se c e l e b r a n c o n t r a t o s en el aire, a m e n u d o de c o m ú n a c u e r d o , s o b r e valores virtuales a ú n 110 c r e a d o s p e r o va. g a r a n t i z a d o s , q u e suscitarán otros contratos, s i e m p r e de c o m ú n a c u e r d o , r e f e r i d o s a la n e g o c i a c i ó n de aquellos. El m e r c a d o de riesgos y deuelas p e r m i t e a los p a r t i c i p a n t e s e n t r e g a r s e con toda falsa s e g u r i d a d a esas p e q u e ñ a s locuras. Se n e g o c i a n i n t e r m i n a b l e m e n t e las garantías de lo virtual y se trafica con esas n e g o c i a c i o n e s . Son otros tantos n e g o c i o s i m a g i n a r i o s , e s p e c u l a c i o n e s ( . . . ) q u e c o n s t i t u y e n u n colosal m e r c a d o artificial, acrobático, (...) alejado de t o d a r e a l i d a d q u e no sea la suya, en c í r c u l o c e r r a d o , ficticio, i m a g i n a d o y e m b r o l l a d o sin cesar con hipótesis d e s e n f r e n a d a s q u e sirven de b a s e a o t r a s e x t r a p o l a c i o n e s . Se especula hasta el infinito s o b r e la e s p e c u l a c i ó n . U11 m e r c a d o i n c o n s t a n t e , ilusorio, b a s a d o en simulacros p e r o a r r a i g a d o en ellos, d e l i r a n t e , r a y a n o en la poesía de tan a l u c i n a d o (...) ' O p c i o n e s s o b r e o p c i o n e s ' , d e c í a e n t r e risas, p e r o algo asustado (...) el ex canciller H e l m u t S c h m i d t (...) C o n f i r m a b a q u e en esos m e r c a d o s surrealistas se h a c e n 'cien veces más transacciones' q u e en los otros". Vivianne Eorrester. El honor económico, E o n d o de Cultura E c o n ó m i c a , México. 1997, pp. 94-90 :

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las bolsas es el termómetro que nos indica el cuadro febril del organismo capitalista, el índice f u n d a m e n t a l para un diagnóstico efectivo de la salud del capital. El descenso de la cotización en bolsa de las disímiles formas del capital ficticio indica, ante todo, la depreciación general del capital real y efectivo. Se, borra así toda proporcionalidad entre la economía real y efectiva y la economía imaginaria, ilusoria, falsa o ficticia, q u e comienza a crecer con relativa independencia de las leyes de la producción de plusvalía', y desaparece la posibilidad de descubrir detrás de cada forma de la economía especulativa u n a f o r m a económica real. Los valores falsos de esta economía solo f u n c i o n a n c o m o capital en tanto s u p o n e n la redistribución de la plusvalía global y del capital acumulado, no p o r q u e contribuyan en m o d o alguno a la creación de riqueza y, ni siquiera, de g a n a n c i a capitalista. "La g a n a n c i a -escribe Marx haciendo referencia al capital a interés- no se duplica por la doble existencia de la misma suma de d i n e r o como capital para dos personas distintas. Solo p u e d e f u n c i o n a r como capital para ambas mediante el reparto de la ganancia" 1 1 4 A diferencia del clásico capital a interés, el capital especulativo no promueve laproducción de iiueva ganancia para su posterior distribución, sino que parasita sobre la ganancia y el capital existentes. "El movimiento i n d e p e n d i e n t e d e s p l e g a d o p o r e l v a l o r d e estos títulos d e propiedad, no solo el de ios títulos de la d e u d a pública, sino también el de las acciones, viene a confirmar la apariencia de q u e constituyen un verdadero capital." 145 Tan p r o n t o enfocamos el asunto desde la perspectiva de la totalidad del capital social, se hace evidente que estos valores que no producen plu.svalor constituyen la antítesis del capital. El capital especulativo se n u t r e del capital en funciones sin producir plusvalía y, por consiguiente, sin enfrentarse al trabajo creador de riquezas. 141 ' Ello no significa, en absoluto, q u e la p r o d u c c i ó n de bienes 1,1

Carlos Marx, lil Capital, t. 3, ccl. cit. . p. 374. Ibi (i. p. 483.

A n u e s t r o juicio, las siguientes c o n s i d e r a c i o n e s de Marx con relación al capital a interés son aplicables p o r e n t e r o al capital especulativo: "'En la f o r m a de interés se e s f u m a esta antítesis f r e n t e al t r a b a j o asalariado, pues el capital

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materiales haya perdido su condición de f u n d a m e n t o de todo el sistema de producción y reproducción social. De lo que se trata es de llamar la atención sobre la irracionalidad objetiva de un modo de p r o d u c c i ó n cuyas f o r m a s secundarias asfixian y corroen su propio f u n d a m e n t o , obligado ahora a tejer la gran madeja de la especulación financiera c o m o forma fundamental de su existencia. El f u n c i o n a m i e n t o de la mayor parte del capital social como capital especulativo y no como capital productor de plusvalía, conduce a u n a crisis integral, del modo capitalista de producción. En este contexto, por crisis integral del capitalismo no se entiende simplemente un período histórico determinado, a saber, el "período de d e r r u m b a m i e n t o revolucionario del capitalismo como régimen social, de descomposición interna y desmoronamiento del sistema capitalista mundial, de desgajamiento de éste de nuevos eslabones y de lucha entre el capitalismo y el socialismo a escala mundial." 1 ' 17 No se trata solo de u n a determinación histórica, sino, ante tocio, ele a i n t e r é s n o t i e n e c o m o t é r m i n o a n t a g ó n i c o , e n c u a n t o tal, e l t r a b a j o asalariado, sino el capital industrial o comercial; el capitalista prestamista se e n f r e n t a c o m o tal d i r e c t a m e n t e c o n el c a p i t a l i s t a q u e a c t ú a r e a l >' d i r e c t a m e n t e en el p r o c e s o de r e p r o d u c c i ó n , no con el o b r e r o asalariado, e x p r o p i a d o p r e c i s a m e n t e de los m e d i o s de p r o d u c c i ó n a base del r é g i m e n de p r o d u c c i ó n capitalista. El capital a interés es el capital como propiedad f r e n t e al capital como función. Pero m i e n t r a s no f u n c i o n a , el capital no explota a los o b r e r o s ni.se e n f r e n t a en m o d o a l g u n o con el trabajo." (...) "El interés, ele p o r sí, e x p r e s a p r e c i s a m e n t e la existencia capitalista de las condiciones de trabajo en su antítesis social c o n el trabajo en su transformación de p o d e r p e r s o n a l f r e n t e al trabajo y sobre el trabajo. Pei_o r e p r e s e n t a este caxácter del c a p i t a l c o m o a l g o q u e l e c o r r e s p o n d e a l m a r g e n del p r o c e s o d e p r o d u c c i ó n y q u e no es, en m o d o alguno, resultado de la d e t e r m i n a c i ó n e s p e c í f i c a m e n t e capitalista de este proceso de p r o d u c c i ó n . No lo r e p r e s e n t a en c o n t r a p o s i c i ó n directa c o n el trabajo, sino al revés, sin relación a l g u n a con el t r a b a j o y c o m o simple relación de un capitalista con otro. Por tanto, c o m o u n a d e t e r m i n a c i ó n a j e n a e i n d i f e r e n t e a la relación e n t r e el capital y el trabajo. Por consiguiente, en el interés, en la f o r m a específica de la ganancia en q u e el carácter a n t a g ó n i c o del capital cobra una expresión i n d e p e n d i e n t e , la cobra de tal m o d o q u e este a n t a g o n i s m o q u e d a c o m p l e t a m e n t e e s f u m a d o a q u í y se p r e s c i n d e t o t a l m e n t e de él. El interés es una relación e n t r e dos capitalistas y no e n t r e el capitalista v el o b r e r o . " II)id, pp. -10U, -102 v -10->. 117

Ver: Diccionario de Economía Política, Progreso, Moscú, 1981, pp. 9-1-95.

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u n a determinación lógica, p r o d u c t o del desarrollo histórico de las contradicciones fundamentales del modo de producción capitalista, en particular, de la contradicción entre el capital y el trabajo, que en un punto determinado, y a través de múltiples mediaciones, adquiere su expresión más irracional en la forma del dominio del capital especulativo sobre el proceso de producción. Por supuesto, el reconocimiento de esta situación no implica qtie la contradicción capital-trabíyo se haya esfumado en el proceso de reproducción del capital especulativo, sino q u e la contradicción entre éste y el trabajo asalariado se encuentra mediatizada por el capital en funciones: el capital especulativo no solo es un parásito instalado sobre el cuerpo del trabajo, que potencia el desempleo y la marginación, sino también, de manera directa, sobre el capital en funciones, el capital que se realiza a través de la explotación directa de la fuerza de trabajo. La dedicación de la mayor parte del capital social a la especulación con valores, y no a la producción de plusvalía, nos permite afirmar que, en la actualidad, asistimos a u n a crisis de la ley económica fundamental del capitalismo, la ley de la plusvalía.)', por consiguiente, a uiTc\ crisis integral del sistema capitalista, en tanto esta ley atraviesa toda su estructura económica y social y su crisis entorpece la necesaria y vital reproducción ampliada del capital, incapaz ya de evitar la estrangulación de la p r o d u c c i ó n : p o r la especulación. El capital financiero especulativo, asociado al monopolio trans- nacional -y en m o d o alguno a la libre competencia- eleva a un nuevo peldaño el carácter parasitario del imperialismo y constituye la expresión fundamental de las contradicciones de la producción capitalista. La causa última de las crisis capitalistas radica en la incapacidad ele sus relaciones de producción de albergar en su seno las fuerzas productivas que desata en su devenir histórico. Al limitar, con fuerza de ley, el desarrollo de las fuerzas productivas, el m o n o p o l i o f i n a n c i e r o t r a n s n a c i o n a l d i s m i n u y e e l capital i n v e r t i d o e n condiciones de producción. La;mayor parte del acrecentamiento del capital no se realiza ya a través del desarrollo de sus fuerza productivas, sino de la especulación financiera, y el crecimiento económico 110 se sustenta de u n a manera directa o proporcional en el crecimiento de la productividad del trabajo. La contradicción entre las potencialidades del capital y su forma de realización en la

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producción trae como consecuencia que una importante masa de c a p i t a l se m a n t e n g a en la c i r c u l a c i ó n y no se c o n v i e r t a en condiciones de producción. Pero como la ley imperiosa del capital es autoinerementarse p e r m a n e n t e m e n t e , se ve obligado a desatar u n a d e s a f o r a d a carrera especulativa. De aquí que las crisis se p r e s e n t e n p r e p o n d e r a n t e m e n t e c o m o crisis financieras, y en particular, como crisis de superespeculación. Es decir, no solo las crisis ele superproducción se ven inevitablemente acompañadas de crisis de superespeculación, sino que también el intento de evitar las crisis ele s u p e r p r o d u c c i ó n c o n d u c e de f o r m a i g u a l m e n t e inevitable a las crisis de superespeculación. Así las cosas, del mismo m o d o que ocurre con las crisis de superproducción, las crisis de superespeculación no p u e d e n ser eliminadas por medio de políticas dirigidas. Unas y otras van de la mano, son dos caras ele u n a moneda, dos cordeles ele una soga atacla al cuello del capital financiero. Ello a p u n t a a la descomposición del sistema capitalista, a su estancamiento. En estas condiciones, los poderes establecidos resultan incapaces ele poner riendas a los enloquecidos flujos y reflujos de monedas, acciones, obligaciones, créditos y títulos ele toda índole. La crisis integral del capitalismo producida por el monopolio financiero transnacional no es un f e n ó m e n o local ni pasajero. El f u n d a m e n t o de la producción capitalista es la producción ele plusvalía. Sin embargo, este f u n d a m e n t o ha comenzado a crujir b¿yo la enorme carga especulativa que, en sus orígenes, había generado cdmoluna forma de solucionar sus conuadicciones. La especulación financiera, en tanto valorización parasitaria dé los capitales individuales en la esfera de la circulación, resulta radicalmente incapaz ele satisfacer las exigencias de la ley general de la acumulación capitalista. Su imperio está asociado al límite histórico del capital. El verdadero límite de la producción capitalista es el mismo capital, es el hecho ele que, en ella, son el capital y su propia valorización lo que constituye el punto ele partida y la meta, el motivo y el fin ele la producción; el hecho de que aquí solo es producción para el capital y no, a la inversa, los medios de producción simples medios para ampliar cada vez más la estructura del proceso ele vicia ele la sociedad de los proelucte>res."s 1 |S

("".arlos Marx. /'."/Capital, t. :». ed. cil.. p. 272.

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T R A N S N A C I O N A L I Z A C I O N , ESTADO Y PODER POLÍTICO

Las lincas precedentes p o n e n en entredicho la capacidad de los Estados nacionales capitalistaspara enfrentar el amplio espectro de contradicciones económicas, políticas y sociales engendradas p o r 'el p r o c e s o d e t r a n s n a c i o n a l i z a c i ó n del i m p e r i a l i s m o . Mandatarios de países desarrollados y subdesarrollaclos, dirigentes g u b e r n a m e n t a l e s y partidistas, r e p r e s e n t a n t e s de m o n o p o l i o s transnacionales, a u t o r i d a d e s de instituciones supranacionales, p e q u e ñ o s y m e d i a n o s e m p r e s a r i o s , i n t e l e c t u a l e s e, incluso, portavoces de c o r r i e n t e s políticas c o n s i d e r a d a s de izquierda, manifiestan "una gran p r e o c u p a c i ó n por el futuro de la democracia", emiten diagnósticos q u e oscilan entre la constatación de u n a "crisis p r o f u n d a y amplia de la política como actividad h u m a n a " y la referencia a un "mero desencanto ele los ciudadanos con la forma ele hacer política". De m a n e r a puntual y fragmentaria, algunos de estos diagnósticos se aproximan a problemas objetivos d e l a s o c i e d a d c a p i t a l i s t a c o n t e m p o r á n e a , tales c o m o e l " d e c a i m i e n t o de los p o d e r e s i n s t i t u c i o n a l e s electivos y el fortalecimiento de los llamados p o d e r e s fácticos", el "carácter f u e r t e m e n t e c o n c e n t r a d o r d e los p r o c e s o s productivos"', l a "disminución progresiva ele las actividades y recursos del Estado", la "debilitación de las organizaciones populares tradicionales", las "decisiones q u e no son tomadas en las instituciones electivas sobre las c u a l e s los c i u d a d a n o s p u e d e n i n f l u i r con su voto", las " c o n d i c i o n e s e s t a b l e c i d a s p o r el Banco Mundial y el b'onelo Monetario Internacional", los "cambios recientes en la elistribuciem


del p o d e r e c o n ó m i c o y p o l í t i c o y sus c o n s e c u e n c i a s antid e m o c r á t i c a s " , la " c r e c i e n t e vulnerabilidad de las e c o n o m í a s l a t i n o a m e r i c a n a s f r e n t e al c o m p o r t a m i e n t o de los m e r c a d o s financieros, y la inestabilidad política que ello trae aparejado"."'' Frente al agravamiento de la crisis económica, política}'social, g o b i e r n o s imperialistas y de países dependientes, instituciones del sistema de Naciones Unidas c o m o el PNUD y la UNESCO, t a n q u e s pensantes de las internacionales conservadora, liberal, d e m ó c r a t a cristiana y socialdemócrata, y grupos ad Uoc c o m o el C í r c u l o ele M o n t e v i d e o , buscan con afán fórmulas de "gobernabilidad" - e s c p u n t o o m e g a inaccesible de la d o m i n a c i ó n del c a p i t a l m o n o p o l i s t a transnacional—, es decir, técnicas y o r d e n a n z a s capaces de evitar el estallido de las contradicciones e c o n ó m i c a s , políticas y sociales q u e conlleva el p r o c e s o dé c o n c e n t r a c i ó n y transnacionalización imperialista de la riqueza y el p o d e r político o, lo q u e es lo mismo, de g a r a n t i z a r las c o n d i c i o n e s políticas necesarias para el desarrollo del proceso de c o n c e n t r a c i ó n transnacional de la riqueza y el p o d e r a costa de la opresión - l a explotación y la m a r g i n a c i ó n - de la mayoría t de la h u m a n i d a d . i Las teorías de la la "gobernabilidad" (governancé), que en los últimos años h a n i n u n d a d o el mercado del libro y a c a p a r a d o la a t e n c i ó n de múltiples foros internacionales, aparecen a partir de los años sesenta c o m o respuesta a la erosión e x p e r i m e n t a d a p o r el p o d e r í o imperialista. Ir, ° No es casual que el "gran diseño" básico q u e sirve de p a t r ó n i r r e c u s a b l e a sus p r e s c r i p c i o n e s prácticas, constituya el f r u t o de los trabajos realizados en los/años UJ

' Ver: M e m o r i a s del S e m i n a r i o P a r t i d o s Políticos y Gestión Estratégica, '.LPES-Oolmen Ediciones, Santiago de Chile, 1997. ' !r

'" "CulienutbiHdad e higubmiub/Hd/id o c u p a r o n r á p i d a m e n t e u n l u g a r d e c o n s i d e r a b l e i m p o r t a n c i a en el lenguaje de políticos y de científicos sociales (...) Originariamente, u n a y otra estaban referidas al f e n ó m e n o de la estabilidad de la e c o n o m í a , a su f u n c i o n a m i e n t o (luido, tal c o m o él a p a r e c e en el p e r í o d o de e n t r e g u e r r a s , según una secuencia inestabilidad mouetaria-ines^abilidad produciiva-inestabilidad social, q u e exigen un p r o c e s a m i e n t o m e d i a n t e las instituciones v los sujetos sociales. En la ciencia social, en cambio, se e m p i c ó el í ;

1 <)f>


i'1I •I setenta por la Comisión Tr¡ lateral - e x p o n e n t e ele la ideología de las "corporaciones globales" de los Estados Unidos, Europa y J a p ó n consternada por el auge alcanzado desde la década precedente por las protestas sociales, las demandas de un Nuevo Orden Económico Internacional y los movimientos de liberación nacional en el "Tercer Mundo". Sin embargo, a u n q u e el llamado conservadurismo es la c o r r i e n t e de p e n s a m i e n t o político más proclive a estudiar el f u n c i o n a m i e n t o del sistema de dominación en las "sociedades democráticas", también el liberalismo, la democracia cristiana y la sociáldemocracia, preocupadas a su forma por el mantenimiento del síatu quo, han asumido el tema como propio. ' Los ideologemas f u n d a m e n t a l e s de las teorías de la gobernabiíidacl, son la legitimidad (alcanzada p o r la f u e r z a política gobernante a través de elecciones "libres" y "democráticas") y la eficacia (derivada de una gestión de gobierno satisfactoria para los "intereses de la ciudadanía"); su credo está articulado en torno al culto a la forma política (la llamada democracia representativa: elecciones "libres", pluripartidismo, "libertad" de expresión, ele asociación, etc.) desprovista de contenido real (capacidad efectiva de decisión sobre los asuntos f u n d a m e n t a l e s de carácter político, e c o n ó m i c o y social). 101 Su c o m p l e m e n t o económico, político e ideológico fundamental es el neo liberalismo, a pesar de que, desde fecha muy reciente, éste haya comenzado a recibir el tratamiento público de hijo bastardo p o r parte de sus propios m e c e n a s y promotqres. Si el neoliberalismo promueve la concentración y transnacionaljzación del poder político y la fragmentación y dispersión de todas las clases y sectores sociales dominados por la aristocracia de las f i n a n z a s m u n d i a l e s , las teorías d o m i n a n t e s de la gobcrnabilidad construyen el paradigma político que legitima la apariencia de que existe democracia en u n a organización estatal

término para h a c e r referencia al control político-institucional del cambio social t r a n s f o r m a d o r ; i n g o b e r n a b i l i d a d , a .su vez, d e f i n í a p é r d i d a de c o n t r o l g u b e r n a m e n t a l de los mecanismos o de las fuerzas objeto de gobierno", /bfd., pp. 8-9.

i* Jbúl, p. 9. • i

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cada vez más antidemocrática, 15 - y proporciona recetas cuyo fin es garantizar "la calidad de la política" (sic!). l3:i Las teorías de la gobernabilidad y la doctrina neoliberal no solo c o m p a r t e n sus orígenes, sino también sus propósitos, constituyen m o m e n t o s orgánicos de un mismo proceso de profundización del divorcio existente entre el poder real y las mediaciones políticas del Estado burgués, a u n q u e diversas corrientes políticas de cenlroizquierda.se p r o p o n g a n , de manera retórica o utópica, la construcción dé un proyecto de "gobernabilidad democrática" no neoliberal e, incluso, antincoliberal en los marcos del capitalismo. La endeblez teórica y el carácter apologético -consciente o inconsciente— inherente a las "teorías de la gobernabilidad" q u e d a n al desnudo en cuanto se c o m p r e n d e que su objetivo es trazar un esquema de dominación global que garantice la subordinación de las clases y sectores sociales oprimidos, al margen de las contradicciones socioeconómicas que genera el proceso de reproducción del capital transnacional; es decir, facilitar el proceso de concentración y transnacionalización del capital que constituye el'funclamento objetivo de la llamada crisis de gobernabilidad en la que están inmersos todos los Estados nacionales,

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" L o s t r i l a t e r a l i s t a s - a f i r m a H o l l y S k l a r - ven e n e l f u t u r o u n a e r a s u p u e s t a m e n t e p o s n a c i o n a l en la cual los valores sociales, e c o n ó m i c o s y políticos o r i g i n a d o s en las regiones trilateraíes se t r a n s f o r m e n en valores universales. Redes en e x p a n s i ó n de f u n c i o n a r i o s g u b e r n a m e n t a l e s , h o m b r e s de n e g o c i o s y tecnócratas con un m i s m o p e n s a m i e n t o - p r o d u c t o s élite de la e d u c a c i ó n o c c i d e n t a l - d e b e n ejecutar la f o r m u l a c i ó n de la política i n t e r n a y exterior. F u n c i o n a l m c n t e , instituciones específicas con ' u n mayor e n f o q u e técnico, )• menor conciencia pública' son los más capacitados para e n f r e n t a r los a s u n t o s i n t e r n a c i o n a l e s en el m o d e l o trilateral. Los trilateralistas l l a m a n a este p r o c e s o de toma de decisiones ' f u n c i o n a l i s m o p o r partes" (pieca'meal funclionalism). Kilo significa no p r e s e n t a r o d e b a t i r n i n g u n a p r o p u e s t a integral, sino dejar q u e el diseño trilateral general vaya l o m a n d o f o r m á ' p o c o a poco. Sus c o m p o n e n t e s 'funcionales 1 d e b e n ser a d o p t a d o s en m a y o r o m e n o r m e d i d a , de m a n e r a parcial, p o r parles, de f o r m a q u e se limite la posibilidad de q u e la g e n t e p u e d a captar el diseño c o m p l e t o y organizar la resistencia (...) Kn el p l a n o i n t e r n a c i o n a l , los líderes trilateraíes estarían responsabilizados de la elaboración de las reglas..." Holly Sklar. '"Trilateralisin: m a n a g i n g d e p e n d e n c c a n d d e m o c r a c y - an overview", ni. cil. pp. til-22.':,

'*•'• Ver: l'arlidíis Jio/idcns y gestión estratégica, ed. cil., pp. 15-1 (i.

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en especial ios del m u n d o subdesarrollado, mediante la puesta en práctica de proyectos de "gobernabilidad democrática", y modelos _ cle ;"co,ntrol social" capaces de neutralizar los efectos políticos de la crisis socioeconómica. i Si partimos del supuesto de que el p o d e r político en la sociedad _ burguesa constituye la forma por excelencia en que se manifiesta la - fuerza del capital, resulta evidente que la comprensión científica - del proceso de Iransnac.ional.izaciónpolítica.al que asiste la humanidad - contemporánea solo es posible si .se le concibe como el m o m e n t o - decisivo del despliegue de u n a metamorfosis integral en las relaciones - de poder, vinculada a la nueva fon na histórica en que se realiza la - reproducción económica del imperialismo. En el curso de esta - metamorfosis, acelerada por el desplome de la Unión Soviética y el ~ campo socialista europeo, se van perfilando progresivamente los - rasgos específicos de un sector emergente de la burguesía financiera y de nuevos mecanismos de dominación y subordinación, cuyos componentes fundamentales son los propios Estados nacionales y las instituciones supranacionales que representan y defienden los - intereses del imperialismo. La fuerza social d o m i n a n t e en la sociedad capitalista contem~~ poránea es la oligarquía financiera transnacionaO:A Se trata de u n a ,5

'' La oligarquía financiera transnacional es la hija pródiga de lo Marx llamara "los lobos de la Bolsa", "los reyes de la Banca", "los acreedores del Estado", "los rentistas", "los usureros". Ver: Carlos Marx. "Las luchas de clases en Francia de 1848 a;1850", Obras Escogidas en 3 tomos, t. 1, Editorial Progreso. Moscú, 1973, pp. 222-223. "Por aristocracia financiera - e s c r i b e - hay q u e e n t e n d e r a q u í no solo los g r a p d c s e m p r e s a r i o s de los empréstitos y los especuladores en valores d e l Estado, cuyos intereses c o i n c i d e n , por razones bien comprensibles, con los del p o d p r político. T o d o el m o d e r n o negocio pecuniario, toda la e c o n o m í a Ijanearía, sp halla e n t r e t e j i d a del m o d o más íntimo con el crédito público. Una parte <|e su capital activo se invierte, necesariamente, en valores del Estado que,dan réditos y son r á p i d a m e n t e convertibles. Sus depósitos, el capital puesto a su dikposjción y distribuido p o r ellos e n t r e ios comerciantes e industriales, afluye ,en parte de los d i v i d e n d o s de los rentistas del Estado. .Si en todas las épi»cas.la estabilidad del p o d e r público es el alta y oinega para iodo el m e r c a d o monetario"v sus sacerdotes, ¿ c ó m o no ha de serlo hoy. en q u e todo diluvio amenaza con arrastrar j u n t o a los viejos Estados las viejas deudas del Estado""." C a r l o s M a f x . "El LS B r u m a r i o d e Luis l'.onaparte", Obras t-'.scogirftts ra 1 tomas. t. I. ed. cit,, pp. -I7-'I-'I7¡). 199


burguesía que encarrila su capital por los rieles de la concentración transnacional, para la cual constituye una cuestión de vida ó muerte ocupar todos los espacios, cada vez más reducidos en el ámbito planetario, en los cuales pueda garantizar la reproducción de sus condiciones materiales y espirituales de existencia. Esta elite, que constituye un parásito de pura cepa en el cuerpo orgánico de la división social del trabajo, en lo fundamental realiza su actividad económica en forma especulativa:y, en medio ele las más enconadas contradicciones con las burguesías nacionales, los trabajadores y los m a r g i n a d l o s , h a l o g r a d o i r c o n f i g u r a n d o u n d o m i n i o transnacional, en el que se apropia de la mayor parte de la plusvalía mundial, apoyada en un grado tal ele concentración eíel capital que le permite negar la libre competencia en los eslabones decisivos de su reproducción, ampliada. Sobre el plano internacional -constata Claude Meillassoux- el p o d e r e c o n ó m i c o t i e n d e a r e t o r n a r a u n a f r a c c i ó n limitaela d e la' clase capitalista, la alta burguesía, q u e p r e t e n d e a r r o g a r s e la e x c l u s i v i d a d , n o s o l a m e n t e c o n t r a e l p r o l e t a r i a d o , s i n o t a m b i é n c o n t r a las o t r a s f r a c c i o n e s del c a p i t a l i s m o , ya sea p a r a sacar p r o v e c h o de éstas, ya sea p o r q u e tiene m i e d o de la c o m p e t e n c i a (...) Esencialmente, el p o d e r ele la clase capitalista se sitúa en esta ú l t i m a f r a c c i ó n l i g a d a al g r a n c a p i t a l c o n c e n t r a d o , r e p o s a s o b r e sus capacielacles d e g e s t i ó n a m u y a l t o nivel, t a n t o o r g a n i z a c i o n a l e s c o m o financieras. 1 3 5

En la medida en que sus intereses se diferencian y entran en u n a relación antagónica con los intereses de los restantes sectores de la burguesía, la nueva aristocracia de las finanzas va d a n d o pasos importantes hacia la conformación de una identidad propia. La m o n o p o l i z a c i ó n elel Estado-nación b u r g u é s p o r p a r t e ele la 1:Vl

"El v o l u m e n del capital privado y su inserción en la e c o n o m í a nacional y m u n d i a l - c o n t i n ú a el a u t o r - h a c e q u e esta fracción capitalista de estatura i n t e r n a c i o n a l incida en f o r m a decisiva en las políticas interiores o exteriores de los E s t a d o s , así c o m o en las políticas de las i n s t i t u c i o n e s p ú b l i c a s i n t e r n a c i o n a l e s ( e n t r e las q u e s e e n c u e n t r a n e l F o n d o M o n e t a r i o I n t e r n a c i o n a l , el B a n c o Mundial o la C o m u n i d a d E c o n ó m i c a E u r o p e a ) . El p e q u e ñ o v m e d i a n o capital no d i s p o n e de es le a s c e n d e n t e político." Claude Meillassoux. "Clases v c u e r p o s sociales", en: Marx y el siglo XXI. Una Defensa de la historia y del socialismo, Renán Vega (Editor), ed. cit., p. 57. |

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o l i g a r q u í a f i n a n c i e r a -y, p o r consiguiente, el control de sus funciones— había acentuado su divorcio de la sociedad en u n a m e d i d a n u n c a antes conocida. La transnacionalización del m o n o p o l i o t i e n d e a o t o r g a r l e a esta oligarquía un c a r á c t e r antinacional, aunque, por el momento, esta determinación se vea amortiguada en determinados sectores suyos, en particular, en su sector estadounidense, e m p e ñ a d o en globalizar las prerrogativas de su propio Estado nacional. En la oscuridad de los monopolios trartsnacionales, todos los gatos capitalistas, cualquiera sea su ciudadanía, son cada vez más pardos: las diferencias nacionales e x i s t e n t e s e n t r e ellos p o n e n de manifiesto u n a t e n d e n c i a a integrarse en la sustancia cosmopolita de los monopolios. La contraposición de intereses al interior de esta élite burguesa no o b e d e c e , en esencia, a diferencias nacionales, sino a contra-.» « dicciones interimperialistas, intermonopolistas, en el proceso de extorsión y redistribución de la plusvalía. En este sentido, la nación es la gran hoja de parra con que se cubre la oligarquía financiera transnacional en cada país imperialista, el escudo con que se d e f i e n d e de sus rivales y la lanza con que los acomete. Se trata, insistimos, de una casta social en unidad contradictoria que, a u n en medio de las más enconadas batallas internas, se ve obligada a cohesionarse en el e n f r e n t a m i e n t o con los otros sectores de la burguesía y con cualquier otra clase, comunidad h u m a n a o g r u p o social q u e ose obstaculizar su dominación. Ello concierne con fuerza particular a las burguesías de los países neocoloniales. A lo largo de la historia del neocolonialismo, las burguesías nacionales habían contado con ciertos espacios, 110 disputados p o r el imperialismo, para su reproducción como clase social -gracias a su asociación con las potencias financieras dominantes y a su capacidad de e n c o n t r a r un refugio económico en las lagunas económicas dejadas por éstas-, y detentaban al menos una porción, t a m p o c o d i s p u t a d a , del p o d e r del E s t a d o - n a c i ó n . La transnacionalización y desnacionalización política tiende a reducir al m í n i m o estos espacios locales. Eloy día, esas b u r g u e s í a s se e n c u e n t r a n en vías de absorción y destrucción por parte de la oligarquía financiera transnacional y, en consecuencia, se r e d u c e n las cuotas de p o d e r político q u e p u e d e n ejercer. Se trata de un

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proceso que transcurre en medio de la agudizacióh de la c o m p e t e n c i a interimperialista por el c o n t r o l de las régiones, s u b r e g i o n e s , países, localidades y ramas de la industria y los servicios que r e ú n e n los requisitos indispensables para garantizar la reproducción ampliada del capital monopolista, y cueiitan con la i n f r a e s t r u c t u r a , la c a p a c i d a d de a s i m i l a c i ó n de {nuevas tecnologías, la fuerza ele trabajo y los mercados necesarios para la obtención ele jugosas ganancias. Este impúdico festín, por : u n a parte, agudiza las contradicciones entre la oligarquía findneiera y las burguesías nacionales y, por la otra, provoca la estratificación y fragmentación ele estas últimas, en la medida en q u e los restos del b a n q u e t e resultan cada día m e n o s c a p a c e s de g a r a n t i z a r la subsistencia de los capitales locales, obligados a competir contra los monopolios y entre sí. Así, pues, en la guerra de todos contra todos q u e s u p o n e la producción capitalista, se verifica u n a tendencia al surgimiento de intereses económicos y políticos comunes, en cuya defensa la oligarquía f i n a n c i e r a transnacional ele cacla país imperialista coincide de forma m u c h o más plena con la oligarquía financiera transnacional de los clemás países imperialistas que con las restantes capas de la burguesía, clases y sectores sociales ele sus propios países. Esta comunidad ele intereses, derivada ele la necesidad de garantizar la rotación global del capital en condiciones ele u n a acentuada estratificación interna de la burguesía, ele u n a d e p a u p e r a c i ó n acelerada del proletariado y el campesinado y de lá marginación d e u n a f r a n j a c r e c i e n t e ele l a p o b l a c i ó n m u n d i a l - c o n e l c o n s e c u e n t e agravamiento de las contradicciones nacionales y sociales-, se expresa de forma política en la necesidad inmanente, c o n s c i e n t e m e n t e a s u m i d a y con i m p o r t a n t e s r e a l i z a c i o n e s prácticas, ele construir una maquinaria de violencia, apta para c u m p l i r f u n c i o n e s p o l í t i c a s t r a n s n a c i o n a l e s y d i r i m i r las contradicciones interimperialistas. El imperativo categórico ele la o liga re] nía financiera nacional era apoderarse ele tóelas las riendas ele un EsLaclo nacional y a constituido; el imperativo categórico ele la burguesía financiera transnacional es crear un Estado transnacional capa/, de consolidar su poder político a escala regional v, eomo tendencia, a escala global.


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El afianzamiento de las relaciones capitalistas ele p r o d u c c i ó n en Europa y Norteamérica c o n d u j o a la unión de las antiguas provincias i n d e p e n d i e n t e s " e n - u n a sola n a c i ó n , b a j o un solo Gobierno, una sola ley, un solo interés nacional ele clase y u n a sola l í n e a a d u a n e r a . " 1 5 0 En la m e d i d a en q u e el p r o c e s o ele concentración de la propiedad y la rotación del capital rebasan la jurisdicción del Estado-nación, la. oligarquía f i n a n c i e r a trans-; nacional necesita colocar al m u n d o bajo "un solo Gobierno", "una sola ley", "un solo interés" - e n este caso, imperialista transnacional—••. y "una sola línea aduanera": la línea que p r o h i b e a los restantes;, tipos de la economía mundial acceder a los beneficios de la rotación transnacional del capital. Esta finalidad i n m a n e n t e constituye u n a ele las leyes f u n d a m e n t a l e s de su desarrollo histórico: hacia este objetivo s u p r e m o están enderezados hoy tocios sus esfuerzos c o m o sector de la burguesía emergente en la palestra ele la historia. Sin embargo, este designio del imperialismo c o n t e m p o r á n e o encuentra obstáculos insalvables en su realización: las contradicciones entre: e l i m p e r i a l i s m o - e n p r i m e r t é r m i n o , e l i m p e r i a l i s m o n o r t e a m e r i c a n o - y los países clel l l a m a d o T e r c e r M u n d o , las contradicciones interimperialistas, las contraelicciemes e n t r e la, oligarquía financiera transnacional y las burguesías nacionales, e n t r e ios s e c t o r e s de estas b u r g u e s í a s a s o c i a d o s al c a p i t a l transnacional y los que se ven amenazados p o r él, y e n t r e estos' sectores burgueses y el universo ele los asalariados —organizados o n o - y los marginados, cuya creciente p a u p e r a c i ó n f o m e n t a la ingobernabilidad y los estallidos sociales, con su capacidad de generar auténticas situaciones revolucionarias. En particular, como hemos apuntado, nada menos que 37 mil empresas transnacionalcs y un n ú m e r o significativo ele grupos financieros se disputan a diario cadá milímetro ele terreno económico y político, incluidos la fuerza ele trabajo, los mercados y las maquinarias estatales nacionales! Estas contradicciones nos hablan ele que la burguesía financiera transnacjonal, a u n q u e se ha p r o p u e s t o e n a j e n a r a la mayoría absoluta ele la población mundial -la p e q u e ñ a y mediana burguesía, i 1

Carlos M a r x v Federico Engels. "Manilicsio del

ni.. ¡i. 11r>.

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P a r t i d o ( ' . o i m i n i s i a ' " . ctl.


el p r o l e t a r i a d o , el c a m p e s i n a d o , los m a r g i n a d o s - de toda participación en la toma de decisiones, es incapaz de eliminar la confrontación política en el plano nacional e internacional, en la misma medida en que le resulta imposible crear un monopolio ú n i c o . En el i n t e r i o r ele esta, o l i g a r q u í a e x i s t e n m ú l t i p l e s c o n t r a d i c c i o n e s , cuyas e x p r e s i o n e s más i m p o r t a n t e s son la c o n f o r m a c i ó n de b l o q u e s regionales rivales y el antagonismo creado entre su sector más poderoso, sobre todo en Estados Unidos, que se orienta hacia u n a globalización total, y aquellos sectores que necesitan refugiarse en espacios regionales para asegurar sus p o s i c i o n e s e c o n ó m i c a s y p o l í t i c a s t r a n s i v a c i o n a l e s . Estos • antagonismos explican en b u e n a medida el importante papel que 'aún d e s e m p e ñ a n los Estados nacionales imperialistas en el proceso de transnacionalización del capitalismo monopolista. Son ellos, en particular, el Estado n o r t e a m e r i c a n o y, en m e n o r medida, los : Estados japonés, alemán y ele otros países europeos, los principales soportes políticos (léase: militares, judiciales y policiacos) de los monopolios transnacionales. La relación contradictoria -ele competencia y cooperación— e x i s t e n t e e n t r e los tres a g r u p a m i e n t o s f u n d a m e n t a l e s q u e c o n f o r m a n la oligarquía financiera transnacional y sus respectivos Estados imperialistas, se e n c u e n t r a determinada, por una parte, por la necesidad objetiva ele establecer mecanismos ele dominación política y regulación e c o n ó m i c a adecuados al nivel transnacional ele rotación del capital y, p o r otra, p o r los intereses específicos ele caela u n o ele los tres centros imperialistas, a saber: la íluctuante c o r r e l a c i ó n ele f u e r z a s e n t r e los i n t e r e s e s "panglobalistas", "regionalistas" y "nacionalistas proteccionistas" ele la burguesía e s t a d o u n i d e n s e que, tras la suscripción del Tratado ele Libre Comercio ele América clel Norte, obstaculiza la ejecución elel proyecto de Zona Hemisférica ele Libre Comercio ele las Américas; la integración imperialista e u r o p e a occidental, con la República F e d e r a l A l e m a n a c o m o c e n t r o , d e s t i n a d a a c o n t r a r r e s t a r la h e g e m o n í a p o l í t i c a , cconcimica y militar clel i m p e r i a l i s m o norteamericano, v la "agresividad exportadora" del imperialismo japonés, caracterizado por una extensión geográfica y una : masa poblacional relativamente p e q u e ñ a , que lo han hecho depender,

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en m u c h a mayor medida que sus principales socios-competidores, de la ubicación de sus empresas litera de sus fronteras nacionales - s o b r e todo en los territorios de la Cuenca del Pacífico- y de los mercados externos. T a n p o d e r o s a es la t e n d e n c i a a la c o n s t i t u c i ó n de u n a maquinaria de poder transnacional, que se i m p o n e por sí misma la apariencia de que la h u m a n i d a d c o n t e m p o r á n e a asiste a un proceso de configuración de un Estado global a partir de los viejos y nuevos mecanismos e instituciones stipranacionales que, c o m o h o n g o s después de la lluvia, han surgido y se han consolidado desde el fin de la II Guerra Mundial: en el plano económico, el B a n c o M u n d i a l , el F o n d o M o n e t a r i o I n t e r n a c i o n a l , la Organización p a r a la Cooperación y el Desarrollo E c o n ó m i c o y la Organización Mundial del Comercio; en el plano político, el G r u p o de los 7 y el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas; y en el orden militar, la Organización del Tratado del Atlántico Norte y los restantes pactos funcionales a la dominación imperialista. 1 5 7 No cabe d u d a de que, en tocios los casos, nos' hallamos ante instituciones y mecanismos que administran determinadas - e n ocasiones, importantes y hasta decisivas— cuotas de poclcr político. Así, con el objetivo de ahuyentar las amenazas que acechan al capitalismo contemporáneo, tales como la inflación, el desempleo y las crisis financieras, el G r u p o ele los Siete c u m p l e la función de establecer pautas para la regulación de la e c o n o m í a y de , la masa clineraria a escala internacional y actúa c o m o un m e c a n i s m o de conciliación y n e g o c i a c i ó n de las rivalidades interimperialistas; l r , s el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial constituyen mecanismos destinados a garantizar la libre rotación del capital transnacional y a convertir la renegociacióii p e r m a n e n t e de la d e u d a externa de los países subdesarrollados en un i n s t r u m e n t o de absorción y destrucción de sus capitales nacionales. Por su parte, el Consejo de Seguridad de la O N U se 1,7

('.l'r.: Noam C.homsky v Heinz Dicierich. La .sociedad global, e<l. cil.. pp. 53-91.

,: ví

' "Existen también organizaciones privadas, p o d e r o s o s g r u p o s de presión con a b u n d a n t e s recursos, q u e tratan de incidir en la m a r c h a de las sociedades, t a n t o a nivel m u n d i a l c o m o p a r a Estados e s p e c í f i c o s . E n t r e ellos c a b e I

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revela como un medio para legitimar la injerencia del imperialismo y la intervención de sus "fuerzas de paz" en los asuntos internos de las naciones, f u n c i ó n que también ejecutan la OTAN y Iofi pactos militares regionales, con o sin aprobación de esa entidad ele la ONU. Tampoco cabe d u d a de que entre todas estas instituciones y organizaciones existe cierta organicidad en el ejercicio de sus funciones, que ha llegado a conferirle el aspecto de una estructura estatal, en este caso, de u n a estructura estatal supranacional. Sin e m b a r g o , se trata de u n a s e m e j a n z a e x t e r n a , vinculada a la representación de que un eventual Estado mundial habría de p o s e e r u n a o r g a n i z a c i ó n a n á l o g a y c o n t a r con instituciones similare,s a las de un Estado nacional. A nuestro juicio, por el contrario, el elemento f u n d a m e n t a l de la maquinaria de p o d e r p o l í t i c o t r a n s n a c i o n a l l o c o n s t i t u y e n los p r o p i o s E s t a d o s nacionales, tanto los Estados imperialistas, que asumen atributos transnacionales, c o m o los Estados dependientes, a los q u e los primeros intentan convertir en simples correas de transmisión de la voluntad de la oligarquía financiera transnacional d e n t r o de sus respectivas naciones. , Es importante insistir en este punto: la burguesía transnacional no p u e d e aún, en m o d o alguno, prescindir ele los servicios ele los Estados nacionales, por débiles que éstos sean, como no puecle un caballero prctscindir de sus lacayos. "...Los intereses económicos ele los graneles grupos transnacionales -escribe Miren Etxezarretano coinciden necesariamente con los ele los capitales ele su Estaelo ;cle origen. Pero por otro laclo, los Estados son necesarios para vehicular el p o d e r ele las instancias transnacionales en aquellos aspectos en q u e los graneles conglomeraelos empresariales no

;mencionar,

e n t r e otras, instituciones c o m o la Trilateral - e n este m o m e n t o :algo m á s a la s o m b r a q u e en el p e r í o d o del p r e s i d e n t e Cárter, p e r o no m e n o s •activa—, las gran des (ululaciones mundiales c o m o la Rockefeller o la Ford, o institliciones c o m o el Club de R o m a . . . " Miren F.txezarreta. "dlobalixación e i n t e r v e n c i ó n pública", en: Manuel Moiiereo ( C o o r d i n a d o r ) . Propuestas .desde la izquierda. Los desafias de la izquierda transformadora para el próximo siglo. ' F u n d a c i ó n de Investigaciones Marxistas, Madrid, 1998, p. 185.

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p u e d e n ejercerlo directamente." 1 5 9 Las gigantescas operaciones financieras de estos conglomerados demandan la intervención de las instituciones estatales nacionales y de su aparato militar, policial yjurídico, en aras de garantizar una libertad plena ele movimientos y, sobre todo, el control político de los trabajadores, los'marginados, las minorías éüiicas y sociales e, incluso, de las burguesías nacionales.1(30 No es despreciable el apoyo de los Estados n a c i o n a l e s en la legitimación ideológica de los capitales, transnacionales. Desde esta perspectiva, las instituciones supranacionales a las que hemos hecho referencia no pasan de realizar funciones estatales complementarias a las ejecutadas por los Estados imperialistas y los Estados nacionales subordinados. Todo el acertijo consiste en determinar en qué medida la metamorfosis política fortalece el poder del capital monopolista transnacional y en qué medida crea nuevas y más agudas contradicciones internacionales y socioclasistas que socavan las bases del sistema, de dominación imperialista considerado corno una totalidad;, es preciso identificar con claridad qué funciones de los Estados imperialistas se uansnacionalizan; qué funciones de los Estados dependientes se aü"ofian y cuáles permanecen atadas a sus menguadas instituciones; cuáles han sido asumidas por entidades supranacionales, tanto por las que constituyen remanentes de la Guerra Fría, como p o r las hijas legítimas de la época de predominio del capital monopolista transnacional; qué funciones políticas supranacionales "andan en busca" de nuevas estructuras, y cuáles no pueden ser estructuradas como consecuencia de las colosales contradicciones que desata el proceso de transnacionalización del imperialismo.

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¡don. Por otra parto, "mientras d e t e r m i n a d o s aspectos - l o s mercantiles, m o n e t a r i o s y f i n a n c i e r o s - se s u p r a n a c i o n a l i z a n , los p o l í t i c o s y fiscales p e r m a n e c e n en el estricto ámbito de los Estados-nación, impotentes ya para limitar y c o m p e n s a r el p o d e r e c o n ó m i c o y corregir los fallos y las e n o r m e s desigualdades q u e se g e n e r a n en los m e r c a d o s c u a n d o se les a b a n d o n a a sus propias leyes."Juan Francisco Martín Seco. " E c o n o m í a y democracia", en: Ihíd. '"" La s u p r a n a c i o n a l i d a d "va en el p l a n o p o l í t i c o - m i l i t a r y e c o n ó m i c o m o n e t a r i o . d e j a n d o la gestión de la l u c b a ' d e clases i n t e r n a e n t r e las m a n o s de cada g o b i e r n o nacional." E Yerc.ammen. " ; l : n Estado s u p r a n a c i o n a l en marcha?". En: Viento de! Sur N" 28. UM)6.

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La m e g a m a q u i n a r i a imperialista en proceso ele ensamblaje histórico se caracteriza por el incremento de la capacidad coercitiva directa de la economía y, en particular, de las relaciones monetarias y la e s p e c u l a c i ó n f i n a n c i e r a ; la t r a n s n a c i o n a l i z a c i ó n de las f u n c i o n e s ejecutivas, legislativas y j u d i c i a l e s de los Estados imperialistas y la proyección transnacional de su p o d e r militar y su f u e r z a p ú b l i c a ; la e x a c e r b a c i ó n del c a r á c t e r totalitario, avasallador y antidemocrático del modo de producción capitalista; la m a n e r a impúdica con que la ideología se pone al servicio de los intereses del capital transnacional; y la agudización - s o b r e todo a raíz de la desaparición de la Unión Soviética- del antagonismo entre los Estados imperialistas. Todas estas determinaciones del p r o c e s o de t r a n s n a c i o n a l i z a c i ó n política p r e s e n t a n el doblecarácter de i n s t r u m e n t o s de dominación y de fuentes de contradicciones destructivas para el sistema capitalista en general. El grado descomunal de concentración alcanzado por el capital monopolista transnacional agigantay potencia la relación políticoeconómica característica de la sociedad capitalista," 51 tanto desde el p u n t o de vista de los mecanismos de dominación económica puestos en marcha, c o m o por la amplitud y la diversidad de las clases, grupos sociales y naciones sobre los que se ejerce la forma de dominación que lleva implícita. El principal instrumento de sujeción política utilizado por la oligarquía transnacional, que la c o n v i e r t e en un g i g a n t e con pies de barro, es la especulación financiera, asentada en el control de la masa de dinero mundial, la d e u d a p ú b l i c a y p r i v a d a , el c r é d i t o p ú b l i c o y p r i v a d o y la redistribución global del patrimonio nacional. A ello se añade la

Desdi: la época del n a c i m i e n t o de la formación económico-social capitalista, el p o d e r e c o n ó m i c o se p r e s e n t a , sin otros afeites q u e los de n a t u r a l e z a ideológica, c o m o el c o n t e n i d o i n m e d i a t o de todas las formas políticas. Esta p e c u l i a r i n t e r a c c i ó n o r g á n i c a e n t r e las potencias económicas y políticas cicla s o c i e d a d , característica de la civilización burguesa, alcanza su m a d u r e z en la é p o c a de f o r m a c i ó n y consolidación del capitalismo monopolista de Estado nacional. Ya Lenin constata q u e "la fuerza del capital lo es todo, la bolsa lo es todo, m i e n t r a s q u e el p a r l a m e n t o v las elecciones son marionetas, peleles". M a d i m i r llich Lenin. "Acerca del Estado", en: O.C.. i. 39. p. 89.

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s u j e c i ó n a las i m p o s i c i o n e s de la b a n c a t r a n s n a c i o n a l , el proteccionismo, el intercambio desigual, el pago de la d e u d a externa, 102 y la f o r m a en que tiene lugar la división iransnacional del trabajo, que coloca en u n a condición de inferioridad a los tipos de economía que f u n c i o n a n en dineros locales. Las recetas del Fondo Monetario Internacional, las condiciones establecidas por el Banco Mundial para otorgar sus prestamos, los términos leoninos impuestos por el Club de París para la renegociación de la d e u d a externa," ,:S las regulaciones de la Organización. Mundial del C o m e r c i o y, en g e n e r a l , los dictados de las i n s t i t u c i o n e s supranacionales que representan los intereses del imperialismo en sú conjunto, constituyen un c o m p l e m e n t o f u n d a m e n t a l de las acciones de fuerza ejecutadas de forma directa por los Estados imperialistas. En particular, la d o m i n a c i ó n de la o l i g a r q u í a financiera descansa en el m a n d o que ejerce sobre las principales transacciones financieras, en el control de los sistemas bancarios n a c i o n a l e s , el m o n o p o l i o s o b r e la c a p t a c i ó n de. activos, el intercambio desigual, la fuga de capitales, la manipulación política ,r 2

' "..lEn los últimos a ñ o s - a p u n t a b a Fidel Castro en 1 9 8 5 - se ha v e n i d o p r o d u c i e n d o u n a expansión sin p r e c e d e n t e s de la b a n c a iransnacional en el m u n d o subdesarrollado. Las causas de-esta expansión se relacionan, de u n a u otra f o r m a , con el propio desarrollo de las empresas transnacionales, con la internacionali/.ación de la p r o d u c c i ó n y, sobre todo, con la crisis e c o n ó m i c a y sus efectos, tanto en países capitalistas desarrollados c o m o s u b d e s a r r o l l a d o s (...) I-Ja sido precisamente la banca privada, al actuar a n t e todo a través de mecanismos relativamente nuevos c o m o el c u r o m c r c a d o , la q u e ha p r e s i o n a d o , en concordancia con el FMí, para forzar a los países d e u d o r e s a la aplicación de medidas de política e c o n ó m i c a q u e lesionan los intereses más vitales de los p u e b l o s (jel Tercer M u n d o , Los países s u b d e s a r r o l l a d u s lian q u e d a d o así a t r a p a d o ^ e n la red de un m e r c a d o de capitales en alto g r a d o especulativo y restriclivq, Este h e c h o , u n i d o a los déficit de sus transacciones comerciales y de pagos, ha provocado u n a crítica situación para lograr la c o m p e n s a c i ó n de los saldos negativos acumulados". Fidel Castro Ruz. O/A r.it.. p. 85. "i;l Un análisis somero, p o r ejemplo, de la realidad l a t i n o a m e r i c a n a evidencia la actualidad del p r o b l e m a de la d e u d a , q u e de premisa para la i n t r o d u c c i ó n del e s q u e m a d e d o m i n a c i ó n i r a n s n a c i o n a l , h a d e v e n i d o e n u n o d e los instrumentos f u n d a m e n t a l e s con q u e cuenta el imperialismo para m a n t e n e r e I n c r e m e n t a r el flujo de recursos hacia los c e n t r o s de p o d e r m u n d i a l y la

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de los créditos, la capitalización de la d e u d a externa, y la exigencia de convertibilidad de los dineros locales. Desde el p u n t o de vista socioclasista, ha a d q u i r i d o p a r t i c u l a r i m p o r t a n c i a el exceso desmedido de fuerza de trabajo con respecto a las d e m a n d a s del capital variable. A u n q u e el a u m e n t o del desempleo, el subempleo y la p r e c a r i z a c i ó n del t r a b a j o provoca, en lo i n m e d i a t o , u n a debilitación del movimiento sindical, constituye, sin embargo, la manifestación más clara de la agudización de la contradicción entre el capital y el trabajo que, en términos objetivos, se ha convertido en un g e n u i n o barril de pólvora situado en los propios cimientos del m o d o de p r o d u c c i ó n capitalista. Por otra parte, el m o n o p o l i o f transnacional a c e n t ú a la absorción, destrucción y marginación de * la p e q u e ñ a y la m e d i a n a b u r g u e s í a , y la e s t r a t i f i c a c i ó n y¿ fragmentación de la clase d o m i n a n t e . La transnacionalización de las f u n c i o n e s legislativas, ejecutivas y judiciales de los Estados imperialistas, en primer lugar, del Estado n o r t e a m e r i c a n o , constituye u n a a u t é n t i c a c r u z a d a c o n t r a los principios de soberanía, a u t o d e t e r m i n a c i ó n e i n d e p e n d e n c i a de los Estados nacionales, a los que se i m p o n e un n ú m e r o creciente de normas jurídicas transnacionales y los mecanismos coercitivos correspondientes que garantizan su cumplimiento. Repárese en la diferencia esencial existente e n t r e el D e r e c h o Internacional

s u b o r d i n a c i ó n e c o n ó m i c a y política de los países subdesarrollados. Si én 1970 los "compromisos" del s u b c o n t i n e n t e ascendían a 60 000 millones de dólares, ya en 19S0 el m o n t o de la cleuda externa h a b í a alcanzado los 222,5 miles de millones de dólares, y en 1996, los 607 330 millones, a p e s a r de q u e la región había realizado pagos p o r 739 900 millones de dólares. Solo en 1995 y 1996, la d e u d a de los países del área a u m e n t ó en 73 974 millones ele dólares. Entre 1986 y 1988, la t r a n s f e r e n c i a a n u a l de r e c u r s o s p o r este c o n c e p t o f u e de 53.000 millones, y en el p e r í o d o c o m p r e n d i d o e n t r e 1991 y 1996 ascendió a la astronómica cifra de 86 000 millones anuales, lo cual c o m p r o m e t i ó el 30% de los ingresos regionales. Los procesos de renegociación en curso continúan h i p o t e c a n d o el f u t u r o de las naciones latinoamericanas y caribeñas y acentúan la tendencia al c o b r o de la d e u d a a partir de los pocos activos nacionales q u e no han sido prisa tizados. Ver: "Por una alternativa p o p u l a r para América Latina" ( p o n e n c i a p r e s e n t a d a por la delegación del Partido Comunista de Cuba en el Vil E n c u e n t r o del Foro de Sao Paulo). Cuba Sucia/isla, S~ 7, pp. '16-63.

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Público, tal y como ha venido desarrollándose desde la formación de las naciones burguesas, y el Derecho Transnacional q u e las potencias imperialistas se esfuerzan por edificar en la época de los monopolios transnacionales. Si en el primer caso nos hallamos ante un conjunto de principios, usos, tratados y convenios llamados a regular las relaciones entre Estados soberanos, por encima de los cuales no se reconoce u n a instancia suprema, en el segundo caso, se trata de normativas impuestas por los Estados imperialistas a los Estados subordinados, concernientes tanto a las relaciones interestatales, como al funcionamiento interno de estos últimos. En el m u n d o contemporáneo, de m a n e r a cada vez más evidente, la legislación t r a n s n a c i o n a l t i e n d e a s u p l a n t a r al D e r e c h o Internacional. Merecen ser destacadas, en este sentido, las leyes transnacionales "unilaterales" (con f r e c u e n c i a llamadas "exü'aterritoriales"), que incluyen disposiciones para la actuación, también transnacional, de los poderes ejecutivo y judicial del Estado imperialista; las impuestas a través de tratados internacionales e instituciones supranacionales -mundiales y regionales-, acompañadas de mecanismos de "verificación", control y sanción de los "infractores"; y las q u e a d o p t a n los p a r l a m e n t o s de las naciones dependientes, como "requisito" para la suscripción de acuerdos políticos, económicos y militares, o c o m o resultado de presiones directas o indirectas de las potencias imperialistas. La o p o s i c i ó n i n t e r n a c i o n a l a la p r o m u l g a c i ó n p o r el E s t a d o norteamericano de las leyes Helms-Burton y D'Amato-Kennedy c o n s t i t u y e u n a e v i d e n c i a d e q u e t a m b i é n este c a m i n o está s e m b r a d o de escollos y c o n d u c e al a g r a v a m i e n t o de las cont r a d i c c i o n e s i n t e r i m p e r i a l i s t a s y a la e x a c e r b a c i ó n de los s e n t i m i e n t o s nacionalistas de los p u e b l o s o p r i m i d o s , con su inestimable potencial revolucionario. Algo análogo se aprecia cuando observamos la relación directa q u e g u a r d a n la m a g n i t u d , la sofisticación y la c o n c e n t r a c i ó n transnacional del p o d e r militar y l:r fuerza pública con el grado de agudización de las contradicciones económicas v. socioclasistas y' O con el nivel de desarrollo potencial de la lucha antiimperialista. Terminada la "Guerra Fría" entre las superpotencias militares, el imperialismo 110 solo no ha cesado de invertir colosales recursos

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en el desarrollo de la tecnología y las doctrinas militares, represivas, de inteligencia y de contrainsurgencia -ocultas con frecuencia bajo la máscara de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico-, sino también se ha propuesto subordinar de forma directa los ejércitos y la fuerza pública de los Estados neocoloniales. En tales andanzas, s e a p o y a e n los m á s n o v e d o s o s s i s t e m a s d e a r m a m e n t o s , comunicaciones y transporte, en la ampliación y fortalecimiento de su red planetaria de bases y de pactos militares, y en la utilización de los organismos internacionales - e n particular, del Consejo de Seguridad de la O N U - como emisores ele patentes de corso de sus actos de piratería y de sus agresiones armadas. En este e m p e ñ o , el imperialismo tropieza con la oposición de los sectores nacionalistas de las fuerzas armadas, alarmados por el propósito de convertir a estas últimas en agencias policiacas al servicio de p o t e n c i a s extranjeras, y p o r el proceso de privatización de las empresas militares, f u e n t e s tradicionales de obtención de prebendas. No m e n o s i m p o r t a n t e es la resistencia de d e t e r m i n a d o s sectores castrenses movidos por ideales patrióticos genuinos. La transnacionalización acentúa el carácter antidemocrático del m o d o de p r o d u c c i ó n capitalista y la tendencia histórica al divorcio y la enajenación progresiva del Estado con respecto a la sociedad. En la medida en q u e el p o d e r económico incrementa su fuerza coercitiva directa, se concentra y transnacionaliza el poder político -incluida la maquinaria militar y la fuerza pública-, y masas crecientes de población son marginadas del mercado laboral, el capitalismo alcanza la forma de organización política más antidemocrática de su historia. Bajo el pabellón de la lucha contra el "igualitarismo democrático", que "sobrecarga al Estado" y le obliga a recaudar impuestos y destinar f o n d o s para los más diversos p r o g r a m a s sociales que, supuestamente, serían mejor empleados por el "sector privado de la economía", los poderes transnacionales exigen una "moderación de la democracia" que, por una parte, apuntale el gobierno de las élites y, p o r otra, estimule la apatía del resto de la población, a través de una "reducción de las expectativas" de "los pobres" y las "clases medias". Detrás de estas exigencias se oculta el reconocimiento - h e c h o explícito alguna vez por la Comisión Trilateral- ele q u e tóela "socieelad clemeicrática" necesita de una

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población marginal que no participe en la política de forma activa. Cuanto más vasta y diversa sea esta p o b l a c i ó n , más efectivo será el funcionamiento de la democracia burguesa. No es casual que la oligarquía financiera, a la que los pueblos tuvieron que arrancar a sangre y fuego el derecho al sufragio universal, sea hoy la gran p r o m o t o r a y d e f e n s o r a del sistema de g o b i e r n o b a s a d o en "elecciones libres". Si las principales decisiones políticas se adoptan en los centros de p o d e r transnacional, es evidente que la mayoría de la h u m a n i d a d , confinada en espacios territoriales nacionales, se ve privada de la posibilidad de tener u n a participación política efectiva. Ello se hace evidente, sobre todo, cuando se somete a análisis el f u n c i o n a m i e n t o de los organismos supranacionales, cuyos altos funcionarios no tienen n i n g u n a vinculación con las poblaciones que se ven sometidas a sus dictados. En u n a sociedad d o n d e el poder económico está en manos del capital financiero especulativo, la política burguesa solo p u e d e ser manejada como u n a bolsa: se i m p o n e u n a política ficticia, de acciones y apuestas, de sondeos y medios de comunicación, de apariencias y mascaradas, d o n d e , p o r regla general, t r i u n f a n quienes más recursos invierten en construirse u n a imagen "creíble" a pesar del marcado desprestigio de las instituciones ejecutivas, legislativas y judiciales, el a u m e n t o de las contradicciones en el interior de los partidos y las corrientes políticas, la desconfianza g a l o p a n t e e n los s i s t e m a s e l e c t o r a l e s , e l i n c r e m e n t o d e l abstencionismo, el deslustre acelerado de g o b e r n a n t e s recién nombrados, la proliferación de Escándalos por corrupción, y la decadencia de la demagogia c o m o recurso para capitalizar la frustración y la desesperación de la población. El carácter antidemocrático del sistema capitalista se manifiesta de m a n e r a aún más aguda en los países subdesarrollados, cuyos habitantes van dejando de ser meros ciudadanos de u n o u otro país y, p o r c o n s i g u i e n t e , subditos de aristocracias b u r g u e s a s nacionales, para subordinarse, a través de múltiples mediaciones, a tina oligarquía financiera que éjerce su dominio en el espacio de la rotación transnacional del capital, con marcado desdén hacia los s í m b o l o s patrios, las lealtades históricas. las t r a d i c i o n e s culturales y la idiosincrasia de los pueblos. En su calidad de

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testaferros de los p o d e r e s transnacionales, los sectores de las oligarquías criollas insertados en el capitalismo m o n o p o l i s t a transnacional, desplazan a los grupos políticos y e c o n ó m i c o s orientados por la vieja lógica del capitalismo nacional y, como justo p r e m i o a su fidelidad y a su complicidad en la aplicación de políticas desnacionalizadoras, reciben la e n c o m i e n d a de hacer "atractivos" sus territorios para la inversión del capital transnacional mediante toda suerte de ataques a los derechos de los trabajadores, y de e n f r e n t a r la "crisis de gobernabilidad" q u e provoca el saqueo imperialista. Para c u m p l i r esta misión, solo c u e n t a n con los espectros de sus antiguos Estados nacionales y con un sistema de partidos que persisten en p o n e r en escena viejas piezas de teatro vernáculo, en la cuales hacen el papel de representantes de sus electores. Las privatizaciones han dejado al Estado sin los medios de captación de recursos con que contaba para la cooptación y el clientelismo: ya no existen fondos que permitan a los gobernantes m a n t e n e r los privilegios reservados a las capas medias para que a c t ú e n c o m o c o l c h ó n del sistema y b r i n d a r u n a a t e n c i ó n diferenciada a los sindicatos y demás organizaciones oficialistas q u e servían para dividir a los sectores populares. La progresiva refuncionalización de los Estados nacionales limita la actividad de los parlamentos a la aprobación formal de legislaciones ele factura transnacional, en tanto sus órganos ejecutivos y sus tribunales, atados de pies y manos, se e m p e ñ a n en m a n t e n e r la "estabilidad macroeconómica" a pesar de los desmanes de la especulación f i n a n c i e r a y del p a g o o n e r o s o de la d e u d a e x t e r n a . En tales condiciones, se fraccionan los partidos tradicionales, se r o m p e n los consensos v se desarticulan las alianzas que funcionaron durante la postguerra: g r u p o s políticos y e c o n ó m i c o s q u e h a b í a n establecido reglas m á s o m e n o s estables p a r a el r e p a r t o del g o b i e r n o y la riqueza nacional, se e n c u e n t r a n hoy en b a n d o s opuestos; se acentúa el descrédito v la descomposición de las instituciones del Estado v la disociación entre la política real v los procesos electorales. Asistido p o r e l c o n t r o l m o n o p o l i s t a d e los m e d i o s d e comunicación masiva, v favorecido por la confusión en las filas revolucionarias v el retroceso m o m e n t á n e o en la conciencia

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política ele las clases y sectores sociales oprimidos, el imperialismo c o n t e m p o r á n e o intenta recluir a los explotados por el capital y a los desterrados del reino de su reproducción material en el templo de su reproducción espiritual. Un coro de ídolos paganos rodea el altar del M e r c a d o , Dios ú n i c o y P a d r e universal al q u e la h u m a n i d a d doliente d e b e u n a devoción absoluta. Ideas espurias, imágenes invertidas y valores manipulados, lanzados a los cuatro vientos p o r los monopolios de la comunicación y vendidos al por mayor en todos los rincones del cielo y la tierra, se s u p e r p o n e n con o l í m p i c a h i p o c r e s í a s o b r e l a r e a l i d a d p r o s a i c a : posm o d e r n i d a d , fin de la historia, civilización tecnocrática, eficiencia, c o m p e t i t i v i d a d , valores éticos de la d e m o c r a c i a , p l u r a l i d a d , tolerancia, diálogo, consenso, libertad de prensa, de expresión y d e c o n c i e n c i a , d e s i d e o l o g i z a c i ó n , a u t o n o m í a c u l t u r a l , autorrealización individual, prosperidad, ayuda humanitaria, combate a la corrupción, localización de los programas sociales... El habitante de la polis transnacional, el ciudadano que compra, vende o remata su fuerza de trabajo, e n c u e n t r a al alcance de la m a n o un a l i m e n t o espiritual p r e f a b r i c a d o con estas y otras sustancias encantadas, alimento que se ve obligado a consumir y que p r e t e n d e modelar su mun'do interior, sus aspiraciones y su actividad social. El divorcio creciente entre el capitalismo virtual y el capitalismo real alcanza su non plus ultra en la forma peculiar en que todos estos fantasmas son reproducidos y "adaptados" por los ideólogos del capitalismo transnacional en el d e n o m i n a d o Tercer Mundo. Impulsadas y controladas por los monopolios transnacionales, * ~ las nuevas tecnologías de la información - a n t e todo los satélites v O la fibra óptica- han facilitado la creación de espacios comunicativos universales y una virtual simultaneidad en la emisión-recepción « de las imágenes: filmes, series dé televisión, noticias, publicidad, encuestas, series educativas v/ material de divulgación se articulan o en espacios y procesos políticos;' religiosos, éticos y artísticos, se f u n d e n en una auténtica industria transnacional regida por la ley del valor. Tras la falacia de la "libre circulación de las ideas" v la "libertad de expresión", la "independencia", la "neutralidad" v la "objetividad" de la i n f o r m a c i ó n , se e n i r o n i / . a un a u t é n t i c o /

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monopolio transnacional de la comunicación de masas, que a través ele f o r m a s cada vez más sofisticadas de censura, rechaza las informaciones generadas en otros espacios,1(54 e impide que en la mayoría de los países del m u n d o las estrategias comunicativas estén b a s a d a s en las r e l a c i o n e s e c o n ó m i c a s , políticas y c u l t u r a l e s n a c i o n a l e s . Las n o t a s distintivas d e este p r o c e s o t r a n s n a cionalizador son la banalidad y la manipulación; su resultado más característico es el establecimiento de una genuina tiranía sobre la conciencia planetaria. Cuatro monopolios transnacionales, United Press International (UPI), Asociated Press (AP), Reutery France Press, cuyos corresponsales trabajan en todo el planeta, dan cuenta d i a r i a d e los a c o n t e c i m i e n t o s m u n d i a l e s d e s d e u n a ó p t i c a avasallante y ajena a las culturas locales, nacionales y regionales, y hacen clel falseamiento y la omisión una norma. A la multiplicación de los canales comunicativos, de los puntos emisores y los ámbitos de difusión, corresponde una concentración transnacional de los centros eleproducciónbd^o el m a n d o de los poderes financieros, en especial, de la oligarqu/a financiera estadounidense. Mediante la fragmentación y la segmentación de la comunicación, se intenta alejar a los consumidores-electores de cualquier acción socialmente s i g n i f i c a t i v a , se p r e t e n d e q u e los p u e b l o s p i e n s e n a sus 164

Esta situación - l e e m o s en los d o c u m e n t o s de la V C u m b r e de Países No A l i n e a d o s - "lleva a c r e a r u n a situación de d e p e n d e n c i a y dominación en la cual la mayor parte de los países están reducidos a recibir pasivamente u n a i n f o r m a c i ó n insuficiente, d e f o r m a d a y llena de prejuicios. Para r e c o n o c e r s e m e j o r y a f i r m a r su i d e n t i d a d nacional y cultural, es necesario r e m e d i a r este g r a n desequilibrio y t o m a r con toda urgencia medidas q u e den un impulso más f u e r t e a la c o o p e r a c i ó n m u t u a en este dominio. La emancipación y el desarrollo de los medios de i n f o r m a c i ó n nacionales son p a n e i n t e g r a n t e de la lucha global de la mayor parte de los pueblos del m u n d o para adquirir su i n d e p e n d e n c i a política en el p l a n o económico y social, y para ello es necesario el d e r e c h o a i n f o r m a r y ser i n f o r m a d o s objetiva y c o r r e c t a m e n t e . La a u t o s u f i c i e n c i a e n f u e n t e s d e i n f o r m a c i ó n e s tan i m p o r t a n t e c o m o l a a u t o s u f i c i e n c i a tecnológica, p o r q u e la d e p e n d e n c i a en el d o m i n i o de la i n f o r m a c i ó n f r e n a a su vez el desarrollo económico y político."7 "Declaraciones a p r o b a d a s en la Y C u m b r e de Jefes de Estado o de Gobierno de los Países No Alineados", C o l o m b o . 16 a 19 de Agosto de 19/6, párrafos 160 a 163 de la declaración política.


dominadores y se piensen a sí: mismos a través del prisma de las agencias transnacionales de prensa, cine, radio y televisión. Sin embargo, a diferencia de lo que se intenta hacer creer, el plan de dominio ideológico transnacional resulta incapaz de borrar de la faz de la tierra los modos de comunicación alternativos propios de los pueblos y el uso contestatario q u e éstos hacen de su cultura, > sus valores y sus tradiciones, la persistencia en la rebeldía popular e a pesar del autoritarismo de las relaciones comunicativas, de las técnicas y estrategias de manipulación y trivialización utilizadas, y « de las campañas desmovilizadoras desatadas. En virtud del desarrollo económico y político desigual y del agravamiento de las contradicciones interimpcrialislas, el proceso de transnacionalización política no transcurre de f o r m a homogénea; para constatarlo, basta echar u n a ojeada, por ejemplo, a las diferencias existentes en este sentido entre Estados Unidos y la U n i ó n Europea. El Estado norteamericano cuenta con la fuerza necesaria para actuar p o r sí solo como un p o d e r transnacional, en tanto los Estados e u r o p e o s se ven obligados a c o n f o r m a r u n a m a q u i n a r i a t r a n s n a c i o n a l (regional) q u e i n t e g r e sus f u e r z a s políticas y económicas en aras de preservar los dominios propios y mantenerse erguidos en la competencia interimperialista. En la Unión Europea, es evidente el nacimiento de p r o tofo rmas de un Estado t r a n s n a c i o n a l regional, al cual los Estados nacionales m i e m b r o s c e d e n cuotas de soberanía, a pesar del papel p r e p o n d e r a n t e y la creciente extensión del p o d e r del Estado alemán. En este proceso, a través de la u n i ó n económica, monetaria y militar, las estructuras nacionales se van convirtiendo en u n a i n s t a n c i a m e d i a d o r a e n t r e l o s c i u d a d a n o s y los p o d e r e s transnacionales, tienden a desaparecer e integrarse en u n a unidad regional -pletórica de contradicciones entre los diferentes grupos financieros y las burocracias de los Estados nacionales-, q u e se p r o p o n e establecer un balance de fuerzas más favorable con relación al poderío del imperialismo norteamericano y a la agresiva c o m p e t e n c i a e c o n ó m i c a j a p o n e s a . Por su parte, el Estado n o r t e a m e r i c a n o posee u n a vocación feroz a convertirse, por sí mismo, en un Estado transnacional, en' un Estado que p r e t e n d e institucionalizar su " d e r e c h o " a ejercer f u n c i o n e s legislativas.

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ejecutivas y judiciales transnacionales, institücionalización que trata de imponer, incluso, a las restantes potencias imperialistas. La consolidación de su acción transnacional se manifiesta de f o r m a patente en la aprobación de la ley Helms-Burton, en los procesos de certificación de " b u e n a " o "mala" c o n d u c t a de n a c i o n e s soberanas, en la imposición de programas contra el narcotráfico y el "terrorismo" - q u e incluyen operaciones directas e inconsultas de las fuerzas armadas y los servicios especiales norteamericanos-, en la facultad que el Congreso estadounidense concede a las cortes de ese país para "juzgar" y "sancionar" a gobiernos extranjeros, en las cláusulas de conclicionalidad política impuestas en los acuerdos y tratados bilaterales suscritos con otras naciones del hemisferio, en la elaboración de informes sobre la situación de los d e r e c h o s h u m a n o s en otros países, y en la sobresaturación ideológica q u e c o n d u c e a los Estados de los países d e p e n d i e n t e s a a d o p t a r "voluntariamente" sus legislaciones y "recomendaciones". Con relación a America Latina, desde finales del siglo XIX, el imperialismo norteamericano, con gran resistencia por parte, no solo de las fuerzas patrióticas, progresistas y revolucionarias, sino también de algunos sectores de las burguesías nacionales, intentó consolidar un sistema de d o m i n a c i ó n h e m i s f é r i c a c o m o c o m p l e m e n t o de sus acciones unilaterales de fuerza contra el resto de las repúblicas americanas, lo cual consiguió, con relativo éxito, a través de la creación de la Unión Panamericana en las décadas iniciales del presente siglo. El desenlace de la Segunda Guerra Mundial y la declaración de Guerra Fría crearon las condiciones indispensables para que el imperialismo cumpliera el sueño de su p r i m e r a infancia: la c o n s t r u c c i ó n del l l a m a d o sistema intera m e r i c a n o , en cuya r e d se f u e r o n e n t r e t e j i e n d o el T r a t a d o Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), la Organización de Estados'Americanos (OEA), la J u n t a Interamericana de Defensa (JID) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tocios ellos instrumentos de la Guerra Fría. Sin embargo, solo a finales de la década de los ochenta logró culminar la acumulación de premisas para la reforma de las relaciones interamericanas, mediante un p r o c e s o q u e incluyó la i n t e r v e n c i ó n militar en G r a n a d a , la conversión de la deuda externa en un mecanismo de afianzamiento <218


de la dominación y subordinación de los países de la región, la neutralización de la guerra revolucionaria en América Central y la agresión bélica c o n t r a P a n a m á . La posibilidad de ingreso de América Latina y el Caribe en el Tratado de Libre Comercio ele América del Norte (TLC), la renegociación de la deuda en los términos establecidos p o r el "Plan Bracly" y el lanzamiento de la "Iniciativa p a r a las Américas", g e n e r a r o n en las b u r g u e s í a s latinoamericanas y caribeñas la vana ilusión de que contarían con el apoyo de la oligarquía financiera estadounidense para conservar s u e s p a c i o e c o n ó m i c o , a p e s a r del p r o c e s o a c e l e r a d o d e transnacionalización de las relaciones capitalistas de producción. Poco a poco, estas burguesías f u e r o n aceptando las nuevas "reglas del juego". Este proceso alcanzó su expresión más acabada en la Cumbre de las Américas, celebrada en Miami en diciembre de 1994, donde, después de casi un siglo de neocolonialismo-asentado sobre todo en la Cuenca del Caribe-, de los intentos por consolidar la desaparecida U n i ó n Panamericana, de la creación de la OEA y de los sucesivos procesos de r e f o r m a a la Carta de la Organización i n i c i a d o s a r a í z d e l t r i u n f o de la R e v o l u c i ó n C u b a n a , el i m p e r i a l i s m o n o r t e a m e r i c a n o l o g r ó a r r a n c a r a las é l i t e s gobernantes en América Latina, el Caribe y Canadá el compromiso con los principios f u n d a m e n t a l e s de su sistema de dominación transnacional. La expresión ideológica fundamental de este nuevo sistema de dominación es la "defensa colectiva de la democracia representativa", presentada por la doctrina de la gobernabilidad como u n a especie de panacea universal. A partir de la reunión de la Asamblea General de la OEA realizada en Santiago de Chile en 1991, esta institución supranacional q u e d a facultada de f o r m a explícita para d e t e r m i n a r si un gobierno es "democrático" o 110, y p a r a a d o p t a r m e d i d a s coercitivas c o n t r a c u a l q u i e r n a c i ó n latinoamericana y caribeña que 110 venza las ordalías de su Santa Inquisición. Desde entonces, el imperialismo norteamericano no ha cesado de ejercer presiones bilaterales y multilaterales con el objetivo de q u e tales conceptos sean refrendados por todos los foros e instituciones en los q u e participan los g o b i e r n o s del subcontinente. Como c o m p l e m e n t o de la susodicha defensa colectiva de la

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democracia representativa, el imperialismo promueve, tanto de forma directa como por conducto de sus subordinados más dóciles, l a c r e a c i ó n d e u n a f u e r z a militar i n t e r a m e r i c a n a con fines i n t e r v e n c i o n i s t a s . No o b s t a n t e , a n t e la o p o s i c i ó n de varios gobiernos ele la región, ha debido contentarse, al menos por el m o m e n t o , con promocional" la iniciativa del gobierno argentino de crear un cuerpo de "cascos blancos" para e n f r e n t a r situaciones de emergencia de carácter civil, que tampoco ha conseguido el consenso de los gobiernos del área. El éxito es aún parcial. El imperialismo norteamericano no ha conseguido vencer el rechazo que provocan sus prácticas comerciales discriminatorias, ni hacer aprobar la creación de u n a fuerza militar interamericana con fines intervencionistas. La reacción generalizada de los g o b i e r n o s latinoamericanos y caribeños contra la Ley Helms-Burton, incluida la resolución de la Asamblea General de la OEA a p r o b a d a en P a n a m á en abierto desafío a la delegación de los Estados Unidos, la irritación provocada p o r la "descertificación" de Colombia, las presiones bilaterales contra México, Brasil, Argentina y otros países, y las tensiones que se suceden en las reuniones de Ministros de Comercio de las Américas, confirman la existencia de fuertes discrepancias. Con respecto al m u n d o subdesarrollado, p o d e m o s hablar, con toda propiedad, de un proceso de desnacionalización del poder político, de devaluación ele los Estados neocoloniales, de atrofia de sus funciones nacionales y adquisición ele funciones transnacionales subordinadas, que amenaza con convertirlos en dependencias del capital monopolista transnacional, en la misma medida en que los capitales y las burguesías nacionales d e p e n d i e n t e s son absorbidos o destruidos p o r él.1,55 Estos Estados se transforman de manera progresiva en apéndices orgánicos de la m a q u i n a r i a de p o d e r transnacional, que les impone patrones y códigos ele conducta ele obli gatoria observancia; económicos (privatización, convertibilidad

" . . . T e n g o que- decir algunas cosas en las q u e r e a l m e n t e creo: los Estados d e s a p a r e c e r á n , es decir, los Estados nacionales c r e a d o s en un p e r í o d o ele la historia d e s a p a r e c e r á n . Están d e s a p a r e c i e n d o ya, es un p a r t o difícil p e r o

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del dinero local, supresión de aranceles), políticos (prescripción de n o r m a s de o r g a n i z a c i ó n estatal y de m e c a n i s m o s " d e m o cráticos", limitación de las funciones estatales a la lucha contra el "terrorismo" y el narcotráfico, el control policiaco y el freno a la e m i g r a c i ó n ) , militares ( r e d u c c i ó n d e f u e r z a s a r m a d a s , participación s u b o r d i n a d a en sistemas de "seguridad colectiva"), sociales (recorte de gastos en salud, educación, seguridad social), ideológicos (imposición de la dogmática neoliberal, de la mitología de la globalización y de formas discursivas "posmodernas"). La curva de la d e p e n d e n c i a política de las naciones nos muestra casos de "Estados" que constituyen francas sucursales políticas del imperialismo, que son ya, en esencia, piezas de u n a nueva m á q u i n a d e p o d e r t r a n s n a c i o n a l . N o s e trata, p o r s u p u e s t o , d e u n movimiento histórico uniforme, sino de un proceso cargado de contradicciones extremas: su intensidad y plenitud en los diferentes Estados d e p e n d e de las más diversas circunstancias históricas c o n c r e t a s , e n p r i m e r t é r m i n o , del g r a d o d e d e s a r r o l l o del capitalismo en ellos. Al m a r g e n de tales gradaciones, resulta evidente que el proceso de transnacionalización política debilita están d e s a p a r e c i e n d o . La s o b e r a n í a de los Estados venía d e s a p a r e c i e n d o ya c o m o u n a s e c u e l a i n e v i t a b l e d e l a h e g e m o n í a del i m p e r i a l i s m o n o r t e a m e r i c a n o , del m u n d o unipolar, del o r d e n y las instituciones q u e ellos h a n establecido, q u e m e r m a n y e r o s i o n a n cada vez más la i n d e p e n d e n c i a de los Estados y de los países, en p r i m e r lugar de los m e d i a n o s y p e q u e ñ o s . P e r o yo me refería al o t r o á n g u l o del proceso: los Estados q u e d e s a p a r e c e r á n s i m p l e m e n t e c o m o c o n s e c u e n c i a de la necesidad de sobrevivir, c o m o está o c u r r i e n d o en E u r o p a , cuyos países d u r a n t e siglos g u e r r e a r o n e n t r e sí y m a r c h a n hoy en un p r o c e s o i n e x o r a b l e hacia la integración y desaparición c o m o Estados nacionales. No tienen otra alternativa. Lo misino o c u r r e en otras regiones del m u n d o . H a b r á también desintegraciones, reintegraciones, absorciones, competencias feroces, lucha por los mercados y recursos, guerras e c o n ó m i c a s , tal vez c o n f l i c t o s s a n g r i e n t o s , a c u e r d o s i n t e r r e g i o n a l e s y m u n d i a l e s envueltos a la vez en un proceso indetenible de globalización. ; P o r q u é sino p o r esto. Estados Unidos m a n t i e n e , p e r f e c c i o n a e i n c r e m e n t a con nuevas armas la eficiencia de su p o d e r o s o a p a r a t o militar? Es decir, los Estados nacionales d e s a p a r e c e r á n , es una ley de la historia y un proceso que se acelera" (la cursiva es n u e s t r a ) . Fidel Castro Ruz. C o m p a r e c e n c i a a n t e la televisión c u b a n a el 2 de f e b r e r o de 1998, (dannía, 3 de lebrero de 1998.

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los eslabones nacionales de la cadena del p o d e r burgués, aquellos q u e r e c i b e n d e f o r m a d i r e c t a l a f o r m i d a b l e p r e s i ó n d e las contradicciones socioclasistas generadas y reproducidas p o r él. En el polo opuesto, el Estado socialista c u b a n o y los Estados socialistas asiáticos constituyen g e n u i n o s bastiones de i n d e p e n d e n c i a y s o b e r a n í a n a c i o n a l e s , p o d e r e s estatales v i g o r o s o s q u e h a n conservado y fortalecido sus atributos y funciones. No se equivoca el imperialismo al identificarlos c o m o la más p o d e r o s a contratendencia histórica a su dominación transnacional.

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A MODO DE CONCLUSIÓN Perplejos ante dos transmutaciones de envergadura universal, cada una de las cuales hubiera bastado para alterar el curso de las luchas populares, muchos h o m b r e s y m u j e r e s se p r e g u n t a n c ó m o "el viejo topo de la historia" logrará indicarles la senda que los conduzca a la emancipación. En la encrucijada m a r c a d a p o r la convergencia del proceso de transnacionalización del capitalismo monopolista de Estado y la bancarrota de la Unión Soviética y los Estados socialistas europeos, la elaboración de proyectos políticos y económicos alternativos al neoliberalismo se ha convertido en el propósito f u n d a m e n t a l de u n a amplia gama de corrientes políticas e ideológicas, que avanza desde la izquierda revolucionaria y los m o v i m i e n t o s p o p u l a r e s , h a s t a los c r e c i e n t e s s e c t o r e s de la burguesía cuyos capitales son e x p r o p i a d o s o destruidos p o r la oligarquía financiera transnacional. El p r o p ó s i t o del p r e s e n t e estudio fue m u c h o más modesto. Nos h e m o s limitado a presentar un conjunto de elementos que p u d i e r a n contribuir a la c o m p r e n s i ó n teórica del c a p i t a l i s m o c o n t e m p o r á n e o , c o m o condición indispensable para la organización de las luchas que conduzcan a su superación histórica. El debate y la revisión crítica de los resultados preliminares obtenidos, permitirá -y hará n e c e s a r i o - introducir importantes correcciones en el estudio de los p r o b l e m a s aquí planteados e incorporar temas apenas esbozados, tales como el lugar que ocupan en la correlación de fuerzas mundiales los Estados socialistas que han resistido la ofensiva contrarrevolucionaria desatada a raíz de .223


la destrucción de la U n i ó n Soviética; los procesos, en apariencia contradictorios, de f r a g m e n t a c i ó n nacional e integración regional, en su doble condición de contratendencias y peldaños hacia la transnacionalización; la transfiguración operada en el m o d o de producción espiritual burgués, asociada a la virtual globalización de la ideología capitalista; las transformaciones que tienen lugar en la estructura socioclasista de los países imperialistas y de las neocolonias del capital financiero transnacional; el impacto de la transnacionalización s o b r e el m e d i o ambiente, y los desafíos y oportunidades que retan la inteligencia, la voluntad y la entereza de las fuerzas revolucionarias. Una idea, sin embargo, se presenta con meridiana claridad ante nosotros. La f r o n t e r a e c o n ó m i c a del m o d o capitalista de producción es la desaparición de la cuota de ganancia, asociada a la contracción productiva, la superespeculación financiera y la exclusión del trabajo asalariado; de su fin histórico podemos hablar c u a n d o la burguesía resulte incapaz de seguir garantizando la sumisión de las masas y de evitar la rebelión contra su dominio, rebelión q u e las convierte en su sepulturero potencial. Con otras palabras, los límites h i s t ó r i c o s del c a p i t a l i s m o m o n o p o l i s t a transnacional - q u e constituyen el horizonte último del capitalismo en g e n e r a l - son los límites de: su c a p a c i d a d de garantizar la r e p r o d u c c i ó n d e las c o n d i c i o n e s p o l í t i c a s d e s u a u t o f a g i a e c o n ó m i c a y, en p a r t i c u l a r , de i m p e d i r q u e d e s t a c a m e n t o s organizados de revolucionarios le den el golpe de gracia a su o r g a n i s m o vegetativo, p a r a s i t a r i o y en d e s c o m p o s i c i ó n . Sin embargo, d u r a n t e los últimos años, los debates teóricos y políticos en torno al proceso de transformaciones mundiales en curso han estado dominados p o r el énfasis en las nuevas dificultades que se presentan ante los sujetos revolucionarios para la conquista del p o d e r político y la construcción del socialismo. Se insiste en el "papel decreciente" de la clase obrera en los procesos productivos, en la "estratificación" del trabajo asalariado, en el desempleo, el subempleo y la "informalización" c o m o obstáculos insuperables para la necesaria, u n i d a d de clase; se repite una y otra vez que la fragmentación nacional y social impide la lucha de los pueblos contra los poderes transnacionales, y se afirma que los intereses y

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motivaciones de los "nuevos sujetos sociales" no e n c u e n t r a n explicación ni lugar en la teoría de la lucha de clases. En efecto, la transnacionalización del capitalismo monopolista de Estado "relativiza" el concepto de p o d e r político en los límites del Estado nación, i n t r o d u c e cambios importantes en la estructura socioclasista y debilita m u c h o s de los instrumentos políticos y de las f o r m a s tradicionales de organización de la izquierda. Sin embargo, estas transformaciones -incluso si admitiéramos el dudoso criterio de que resultan adversas para las luchas populares-, han de ser analizadas en el contexto del agravamiento de las contradicciones antagónicas del moclo de producción capitalista. Nos referimos a la agudización de la contradicción capital-trabajo, resultante del creciente desempleo, el deterioro de los salarios, la precarización del trabajo y la intensificación de la explotación capitalista; el agravamiento de la contradicción capital-capital, que incrementa las pugnas interimperialistas y la estratificación y fragmentación de la burguesía; la acentuación de los efectos sociales de la ley general de la acumulación capitalista, q u e g e n e r a el crecimiento vertiginoso de la masa absoluta -y relativa- de la población mundial marginada de la relación capital-trabajo, y p o n e de manifiesto el a g o t a m i e n t o histórico del m o d o de p r o d u c c i ó n capitalista; la p e r m a n e n t e a m e n a z a de crisis .de s u p e r p r o d u c c i ó n y superespeculación, con su singular potencial para generar situaciones revolucionarias; y el c ú m u l o de obstáculos q u e se alza ante el burguesía para garantizar los requisitos políticos de su dominación en las condiciones de u n a rotación transnacional del capital que d e s b o r d a l a j u r i s d i c c i ó n del E s t a d o - n a c i ó n . Esta r e a l i d a d incontestable va c r e a n d o las condiciones q u e hacen posible la u n i d a d de los o p r i m i d o s -asalariados, m a r g i n a d o s e, incluso, sectores de las burguesías nacionales q u e van siendo arrastrados a sus filas- en torno a un proyecto e m a n c i p a d o r común, construido a partir de la resistencia p o p u l a r f r e n t e a las políticas neoliberales. Por su propia naturaleza, la lucha contra el neoliberalismo, en tanto expresión política, económica c ideológica del capitalismo 1 t r a n s n a c i o n a l , p o s e e un c a r á c t e r antiimperialista, y, a u n q u e muchos de sus protagonistas aún no tomen conciencia de ello, es también, en esencia, u n a lucha wnticapilalista. Es por ello que la

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creación del más amplio f r e n t e antineoliberal constituye u n a necesidad de la batalla esUatégica por la construcción del socialismo. En esta batalla, el blanco fundamental de las fuerzas revolucionarias ha de ser el imperialismo y, en particular, el imperialismo norteamericano, columna vertebral del proceso de transnacionalización y desnacionalización, que provoca la devaluación acelerada de las instancias nacioncdes de poder. La oposición real al imperialismo transnacional solo p u e d e realizarse desde las posiciones de un internacionalismo integ)-alác los explotados y marginados por la oligarquía financiera transnacional, capaz de establecer una relación de interdependencia orgánica entre la lucha nacional, regional y mundial. Nada más lejos de nuestra intención que sugerir la peregrina idea de que la conquista del poder estatal, incluso del más débil y d e p e n d i e n t e , haya d e j a d o de ser u n a finalidad legítima de las luchas populares. No solo los gobiernos centrales, también los estaduales, departamentales y provinciales, las municipalidades, alcaldías y comunidades, los distritos, barrios, colonias y hasta las universidades, escuelas, hospitales, carreteras y plazas públicas han de constituir un objetivo en la g u e r r a de posiciones contra el imperialismo p o r afirmar la independencia y la soberanía nacional, d e t e n e r y revertir el p r o c e s o de t r a n s n a c i o n a l i z a c i ó n desnacionalizadora, e impulsar la cooperación y la integración de Estados nacionales en pie de igualdad. Todas las formas de lucha p u e d e n ser revolucionarias si se utilizan con sentido dialéctico e histórico como m o m e n t o s de la acumulación de fuerzas para la conquista del p o d e r político y la construcción de un Estado del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. A la capacidad ele la izquierda revolucionaria de aunar las luchas de todos los sectores sociales oprimidos por la oligarquía financiera transnacional, en la forma de movimientos políticos orientados hacia un internacionalismo integral, continúa e n c o m e n d a d a la misión histórica universal de hacer desaparecer ele la faz de la tierra un sistema capitalista en creciente descomposición, y sustituirlo por u n a socieelacl ele productores asociados, en la q u e el libre desarrollo ele cada individuo constituya una condición para el libre desarrollo ele tocia la humanidad.

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.286


ÍNDICE Prólogo

9

Palabras de los autores Historia universal y globalización capitalista Cómo se presenta y en qué consiste el problema

23 27 27

La metamorfosis del capitalismo contemporáneo y el fetichismo científico tecnológico

53

La transnacionalización del capitalismo monopolista de Estado Del capitalismo monopolista al capitalismo monopolista de Estado El capitalismo monopolista de Estado y la Revolución socialista Del capitalismo monopolista de Estado nacional al capitalismo monopolista transnacional: el imperialismo unicéntrico Transnacionalización, especulación financiera vj neoliberalismo Hacia un sistema transnacional de dominación imperialista El capitalismo monopolista transnacional El monopolio transnacional v la ley general de la acumulación capitalista

73 73 81

¿>2 •'••• 101 112 121 121


Fuerzas productivas y relaciones de producción. Doble carácter del monopolio (transnacional) sobre las fuer?as productivas La fuerza de trabajo. Obrero parcial, cretinismo profesional, enajenación y socialización marginadora transnacional La especulación financiera tr<. isnacional y la crisis integral del modo capitalista de producción

142

169 182

Transnacionalización, Estado y poder político

195

A modo de conclusión

223

Bibliografía

227

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