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PARA LAS ELECCIONES 2024
Es Trascendental el Registro de Migrantes
Por Heriberto M. Galindo Quiñones
Se ha divulgado, con certeza, que las elecciones del año próximo 2024 serán las más importantes de la historia de México.
¿Por qué se expresa tal afirmación?
Porque el gobierno actual encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador -quién triunfó legítimamente y por mayoría abrumadora en las elecciones del 2018- ha propiciado estragos monumentales a la nación mexicana tanto en los aspectos sociales, económicos, financieros, educativos, culturales y de política exterior.
Lamentablemente lo que más destaca son los aspectos más negativos de las políticas públicas emprendidas por la llamada Cuarta Transformación.
No todo es negativo, hay que decirlo. Pero frente a lo positivo del aumento notable de los salarios mínimos, de los apoyos a los adultos mayores y a jóvenes y familias de bajos recursos, y al importantísimo Corredor Transísmico, no puede echarse al tobogán del olvido, la cancelación del que iba a ser uno de los aeropuertos más importantes del mundo, la contrarreforma energética, la contrarreforma educativa, la caprichosa construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, y la terca construcción del Tren Maya.
Es deseable que estas dos tan grandes y costosas obras resulten benéficas en la realidad, a pesar del costo tan enorme y tan incrementado.
¿Y qué decir de las fallidas políticas en materia de seguridad, salud, de educación, de apoyos al campo, de aliento a la inversión, y más aún de los recortes presupuestales contra la ciencia, la tecnología, la cultura, la niñez, la juventud y los migrantes?
Más aún, la joya de la corona lopezobradorista es la confrontación y la polarización social y política que AMLO propicia diariamente desde sus conferencias mañaneras desde el Palacio Nacional, mediante la que exacerba los ánimos y resalta la lucha de clases y el odio y el resentimiento entre los mexicanos de distintos estratos socioeconómicos y culturales, lo cual es tan nefasto como infame.
Por eso es tan importante y tan trascendente la elección presidencial del año próximo. Precisamente porque se requiere que el electorado salga a votar en junio próximo para que con su esencia cívica y democrática, razonada y valerosa, ponga un hasta aquí a las políticas populistas fallidas tan nefastas por ser tan negativas y tan perjudiciales.
En la actualidad están perfiladas quienes se convertirán en las candidatas de los
dos frentes más importantes del espectro político nacional: Claudia Sheinbaum por Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista Mexicano; y Xóchitl Gálvez por el Frente Amplio por México (PRI-PAN-PRD).
Claudia Sheinbaum es una aspirante presidencial que solamente repite lo que expresa su jefe el Presidente de la República, poco se le sabe de tesis y propuestas originales propias. Ella luce débil y frágil no solamente en su estado físico sino más aún en su posición intelectual, ideológica y política.
Ella no luce como una mala persona, pero tampoco luce como una líder política de alcances mayores, de grandeza y de visión de estadista y con pronóstico para llegar a ser una gran presidenta de la República, y realmente su desenvolvimiento genera pena ajena, pues de triunfar y alcanzar la primera magistratura del país, ser más de lo mismo y sin los alcances de liderazgo social y político y de gran comunicador que indiscutiblemente posee su jefe el presidente de la República, quien se alista a convertirse en el Jefe Máximo de la 4T desde la soledad de su rancho ubicado en Palenque, Chiapas. Las imágenes de los Generales Plutarco Elías Calles y de Lázaro Cárdenas del Río están anidadas en su septuagenario cerebro a la luz de la fragilidad y debilidad de su candidata.
Xóchitl Gálvez, quien será la candidata del Frente Amplio por México, se apresta a levantar su nivel de penetración social y política para alcanzar la presidencia de la República, luego de haber logrado una penetración admirable con su discurso eminentemente popular, sustentado en su origen mestizo de enorme rezago y marginación. Xóchitl Gálvez es una verdadera exponente de la cultura del esfuerzo, y no proviene de ningún ámbito de privilegios. Se ha abierto paso en la vida luchando y triunfando en medio de los sacrificios más lacerantes de la vida.
Mujer honesta, trabajadora y valiente a carta cabal; rebelde, inconforme, aplicada, luchadora, contestataria y justiciera, que no le teme a persona y a circunstancia alguna.
Sus logros y su calado son de resonancia nacional e internacional.
Pero requiere de reforzar su discurso con tesis temáticas muy bien sustentadas de interés nacional; aún de aquellas que ella no domina por no ser una experta todóloga.
Para avanzar y para arribar a una etapa superior de su evolución, y para ganar la elección, Xóchitl debe mejorar su discurso y sus tesis, para mostrar su dimensión y para mostrar su superioridad frente a Claudia Sheinbaum.
Requiere de recurrir a las mejores personalidades mexicanas expertas en temas de la mayor importancia.
En la sociedad mexicana y en el PRI, en el PAN y en el PRD hay personalidades de la mayor brillantez y de capacidad formidable, especialistas de gran prestigio que deben reforzar a Xóchitl Gálvez de cara a los siete meses que restan para llegar a junio del año próximo.
De lograrlo, la sociedad en general y el electorado la apoyarán y la llevarán a la victoria como presidenta de la República por representar el cambio verdadero y el retorno de nuestro país a la senda del progreso y del desarrollo. Contar con un equipo humano de excelencia es vital para avanzar y para crecer y para meter reversa y correctivos a las políticas públicas erráticas del actual gobierno federal y de sus nefastos gobernadores.
* El Lic. Heriberto Galindo Quiñones ha sido Cónsul General de México en Chicago, Embajador en Cuba, además de diputado federal y senador en recientes legislaturas, así como coordinador del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional.
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