Haitianos: Los Migrantes que se Quedan en México

Por Mtro. Cristian Quintanar Castro

En la zona sur y centro de México se han asentado ciudadanos de origen haitiano, particularmente en las zonas a las orillas de las urbes para dormir y vivir, y las zonas céntricas para trabajar. Algunas investigaciones dan cuenta de parte de la dinámica de procesos económicos relacionados a personas que, en su acto de migrar, consiguen empleo en el territorio que inicialmente era de tránsito. Este fenómeno por supuesto se da en todo el mundo, pero hemos insistido en abordar procesos migratorios en México, pero que, en esta ocasión, se enlaza con fenómenos migratorios de otros países.

Desde hace no muchos años, menos de un lustro quizá, en círculos de migrantes centroamericanos y ahora haitianos, se considera como una segunda posibilidad el quedarse un tiempo a trabajar y vivir en México. La prensa ha dado cuenta desde hace pocos años del proceso laboral entre los migrantes; cómo estos optan en muchos casos en quedarse en México. De alrededor de 15 mil haitianos que las instancias federales han tenido registro que ingresan cada año a México, alrededor de mil 500 no registran salida del país, esto de forma anual. No implica que todos los que no registran salida se quedan a trabajar, pero indica que parte importante considera viable cambiar el sueño americano por el sueño mexicano.  No se tienen datos particulares de cuántos haitianos hay en cada localidad del país, pero como mencionaba al inicio del artículo, parte importante se está quedando en el corredor migratorio que atraviesa desde Chiapas, Puebla, Estado de México, Ciudad de México y en sí toda la zona centro norte del país.

Haití cómo desafortunadamente podemos recordar, ha tenido fuertes problemas políticos desde hace décadas: Dictaduras, intervenciones extranjeras principalmente de Estados Unidos, tanto políticas como militares, endeble estado de derecho. Los estudiosos ubican al menos dos grandes olas migratorias de haitianos hacia Latinoamérica, principalmente hacia México. La primera durante la primera mitad del siglo XX ciudadanos haitianos de pocos recursos económicos y poco capital cultural; por lo contrario la segunda ola se presenta hacia la segunda mitad del mismo siglo, también por motivos económicos pero ahora eran ciudadanos con preparación universitaria o técnica en muchos casos. Hoy día, sin embargo, asistimos desde hace pocos años, a una tercera ola migratoria. En esta ocasión son personas con pocas oportunidades sociales, tanto educativas como laborales quienes, a raíz de los problemas políticos que desde el 2023 al menos ha venido sufriendo Haití han tomado la decisión de migrar con todo y familia. Pues ya no es como en otros tiempos, donde el hombre era el principal miembro de la familia que tomaba la decisión de irse. Ahora vemos en las caravanas migrantes a familias enteras incluso con hijos aún en brazos. Aunque datos del Colegio de la Frontera Norte indican que aún sigue siendo mayoritaria la participación de hombres en al menos ciudadanos de origen haitiano: 30% mujeres, 10% niños y 60% hombres.

En la zona centro de México, como he mencionado, se están asentando ciudadanos haitianos que han decidido probar suerte en estas tierras. Son, como menciono, diversos sectores donde se está presentando este fenómeno. Uno de estos identificados ha sido la zona metropolitana de la Ciudad de México. Hacia la zona sur-oriente de esta ciudad, se encuentran municipios como Chimalhuacan, Nezahualcóyotl, Chalco… hacia el noroeste de la capital mexicana, se ubican municipios como Tepotzotlán, Cuautitlán, Zumpango, Tultepec… He tenido la oportunidad de entrevistar a trabajadores haitianos que fueron contratados en la informalidad -puesto de comida y ropa en el centro de la Ciudad de México- y la información que ellos proporcionan, más allá de la cuestión económica, nos revelan aspectos de sus propias vidas y aspiraciones que nos permiten acercarnos a una mejor comprensión. Por ejemplo, la decisión de quedarse en México no es fácil, pues aunque pareciera que el motivo para decidir quedarse es la distancia larga que aún separa el centro de México de Estados Unidos, no es ese el único motivo. 

Muchos migrantes pierden dinero, se les acaban los recursos para moverse y consideran trabajar “mientras juntamos para completar el camino”, comenta un entrevistado. Pero menciona que hay otros motivos no económicos que ellos han identificado en sus compañeros. El conseguir pareja, una promesa de estabilidad, cansancio, desesperanza. Juntas o por separado estas situaciones orillan a varios a quedarse en el país.

Menciono líneas arriba que es un tanto reciente el paso de migrantes haitianos en México. Estamos acostumbrados al paso de ciudadanos centroamericanos, pero al menos desde el 2016 ha sido constante la llegada ahora de personas del Caribe, de Haití principalmente. Recordemos que fue en mayo de ese año cuando se registró la oleada de migrantes haitianos: 60 migrantes de aquel país fueron identificados en la ciudad de Mexicali. En los días posteriores se contabilizaron 400 y con el paso de los meses y hacia fines de 2016 la cifra ascendió a los 15 mil. Si bien el destino principal sigue siendo ciudades de la frontera norte ya sea para radicar o como paso, los migrantes haitianos ahora empiezan a tener mayor presencia en diversas zonas del país, no necesariamente zonas fronterizas.

Mtro. Cristian Quintanar Castro: Doctorante en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV) en el área de historia de la educación y del conocimiento. Profesor de asignatura en la UNAM en ciencias sociales.  Licenciado en psicología, UAM Xochimilco. Interesado en los procesos psicosociales de la violencia y el uso de la etnografía para el estudio de fenómenos sociales.

https://issuu.com/sextacircunscripcion/docs/6a_circunscripci_n_41/14?fr=sNjVlZTc1ODU1NTU