Columnas

Wenceslao Bruciaga

@distorsiongay

Porno para cuarentones amargados: el regreso de Arab Strap

En la última consulta que tuve, la terapia terminó de la siguiente manera:

«Recétame lo que te de la gana, pero una cosa sí te digo, nada que como efecto secundario sea bajarme la líbido. ¿De qué chingados sirve un antidepresivo que te vuelve emocionalmente funcional pero te hace perder el interés por el sexo? A mí me deprime la ausencia de sexo. La sola idea de que no se me pare me da para aventarme al metro. Sentirte bien pero con la verga guanga me parece un desperdicio, un círculo vicioso de desamparo del que solo se benefician las farmecúticas», le dije.

desde su debut, The Week Never Starts Round Here, de 1996. A deseo masculino, brumoso y oscuro, acompañado de emociones desorientadas tras la eyaculación sobre melodías minimalistas y ralentizadas. Después de todo, Arab Strap es un sinónimo del porno europeo para el cockring, los anillos del pene que ayudan a sostener las erecciones por más tiempo. Una de las bandas que lleva el pop independiente a su purismo marginal. Los beats monótonamente desvanecidos de la mayoría de las canciones de Arab Strap, programadas en buena parte por la otra parte del grupo, Malcom No lo niego. Probablemente sea un degenerado. Un miserable tóxico que le da mucha importancia a las erecciones y a cómo sacarle provecho cuando suceden. Soy muy pinche básico para entrarle al post porno donde las En todas sus letras hay una constante descripción de la vida a los cuarenta años. Matrimonios insatisfechos, pornografía de Middleton, me recuerdan la caída de la respiración una vez que el orgasmo pone a los cuerpos en su respectiva soledad. Después, los puntos álgidos en las canciones de Arab Strap, los arreglos musicales o las guitarras acústicas solo sirven venas por las que corre sangre son una colo- tocador e infidelidades de para denotar desmadres en pubs y angusnización más. Pero me encantan. Mis erec- clase media. Lo mejor es tia por respirar fuera del agua de una tina ciones. Ni pedo. Ya estoy muy viejo como para deconstruirme. Por eso me sentí consolado al leer las declaraciones de Aidan Moffat al Irish Times: «Todo se trata sobre coger y morir», como cuando evocan la juventud con amarga y oscura conciencia mientras echan la nostalgia al escusado. de baño escocesa. As Days Get Dark, de este 2021, no es para nada un álbum innovador en el pervertido y poético discurso de Arab Strap. Lo magistral radica en las obsesiones, describiendo el ambiente que prevalece en As que siguen siendo las mismas. Solo que Days Get Dark, el reciente trabajo del duo Arab Strap lanza- ahora afirmadas desde la resignación de unos cuarentones. do hace un par de semanas después de dieciséis años aleja- En todas sus letras hay una constante descripción de la vida dos de los estudios. Moffat es la otra mitad de Arab Strap. a los cuarenta años. Matrimonios insatisfechos, pornograEl de la voz grave, arrastrada por alcohol y resignaciones. El fía de tocador e infidelidades de clase media. Lo mejor es que canta cuando le da gana. Si no, recita. cuando evocan la juventud con amarga y oscura conciencia

Quizás por eso siempre me he sentido atraído a su dis- mientras echan la nostalgia al escusado. Pocos discos suecografía. Atraído como uno de esos brazos que te jalan al len menospreciar la juventud con la coherencia cínica de As cuarto oscuro gay después de haber intercambiado miradas Days Get Dark. No obstante es que Arab Strap siempre han deformadas por la iluminación roja atravesada por penum- sonado a pop perfectamente desvencijado. Ahí su belleza a bras. Aunque no tengas el rostro bien definido en tu retina. lo largo de todos estos veinticinco años de música auténtiProbablemente ni sea el tipo de bato que te excita. Pero el camente independiente. • deseo y la urgencia son más pesadas. Te jalan como un bloque de cemento atado a los talones. A eso suena Arab Strap