Políticas, estrategias e instituciones
S:
A OG N DR U CIA HA
A C A M M G B I I O D
A D E AR P
a “guerra contra las drogas” ha resultado un fracaso estrepitoso a nivel planetario. Esta “guerra” descansa en un prohibicionismo que apunta a lograr la quimera de una sociedad plenamente abstemia: un paraíso terrenal “libre” de drogas. Esta meta (inalcanzable) se pretende obtener mediante una severa política punitiva en todos los países. Pero es bueno no confundirse: la prohibición actual -como tantas otras en distintos momentos históricos- no es homogénea, constante ni impoluta. El prohibicionismo vigente es imperfecto, desequilibrado y turbio. De manera usual y elocuente los más directamente afectados con las prácticas coercitivas y persecutorias son los campesinos y trabajadores temporales vinculados al cultivo de plantíos y al levantamiento de las cosechas; los indígenas y pobres rurales que deben sufrir los efectos de las políticas de erradicación forzada y química de plantaciones; las “mulas”-en general, mujeres- cargadas con narcóticos para ser trasladadas a los centros de demanda; los habitantes de barrios humildes que son el escenario de pugnas territoriales violentas en las que participan traficantes adiestrados, cuerpos de seguridad corruptos, políticos deshonestos y organizaciones criminales;
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EDICION 4 / 2014