La Ciencia Política, una disciplina en construcción en Colombia La Ciencia Política nace en Colombia a partir de la creación de diferentes asignaturas impartidas en las facultades de Derecho de las diferentes Universidades del país, en las que incluso se otorgaba a los estudiantes el título de pregrado en “Derecho y Ciencias Políticas”. En 1968 se crea el primer programa de Ciencia Política en Colombia, perteneciente a la Universidad de los Andes. Tiempo después, entre los años 1990 y 2000, universidades de Bogotá y otras regiones del país abrieron programas, así como también posgrados relacionados con la ciencia política, lo cual generó que poco a poco se institucionalizara progresiva y ascendentemente la Ciencia Política como disciplina independiente en Colombia. De esta manera, luego de la expansión de este tipo de programas en diferentes ciudades del país, se promulga la Ley 556 de 2000, la cual reconoce las profesiones de Educación Superior que se desarrollan en el marco de las Relaciones Internacionales y carreras afines, entre estas, la Ciencia Política. Posteriormente, se radicó en el Congreso de la República el proyecto de ley 073 de 2012, propuesto por el Representante a la Cámara José Gonzalo Gutiérrez (Partido de la U), el cual buscaba regular la
Foto : Michael Hopkinsi
profesión a través de la creación de un colegio de politólogos, un código de ética y la expedición de la tarjeta profesional. Además, generaba la obligación de las entidades públicas y privadas para exigirla. Del mismo modo, establecía que las personas que hubiesen cursado especialización o maestría en esta disciplina, no podían equipararse a un politólogo. En su momento, el proyecto pretendía fijar límites y crear reparos al ejercicio mismo del análisis político, estableciendo reglas arbitrarias del ejercicio profesional, por lo cual generó resistencia y unidad entre los politólogos del país. Por lo tanto, estudiantes, docentes, profesionales de diferentes universidades, académicos, entre otros, plantearon su inconformidad frente al proyecto. Esta presión social logró que el autor retirara el proyecto de ley, y de esta manera se archivará. Sin embargo, dos años después de haber ocurrido esta situación, el representante Juan Diego Gómez (Partido Conservador), radicó el proyecto de ley 082 de 2014, mediante el cual se pretende establecer nuevamente, un Código de Ética y Régimen Disciplinario de las Profesiones que se desarrollan en el marco de las Relaciones Internacionales y afines. Este proyecto también ha causado polémica, no sólo porque no es propuesto por un politólogo o internacionalista, sino por un abogado, sino también porque en torno a este, se presentó un bochornoso escándalo de plagio en la exposición de motivos de la iniciativa. Los hechos generaron una ponencia negativa y una solicitud de archivo por parte del ponente del proyecto, Everth Bustamante. Es importante recalcar que tras los reveses y desaciertos que esta iniciativa tuvo en su momento en la opinión pública, es preocupante que aún no haya sido archivada en el Congreso. Como se puede observar, la disciplina de la Ciencia Política enfrenta grandes retos: la regulación de la carrera, la investigación, la construcción del conocimiento, el posicionamiento de los profesionales, entre otros. En cuanto a la regulación, aún no se han dado indicios de crear un proyecto de manera conjunta con académicos, profesionales y estudiantes, en donde se planteen las medidas importantes del rol y el ejercicio laboral del politólogo. Sin embargo, cabe resaltar que la disciplina ha evolucionado de manera creciente en el país y ha buscado responder, entender y contribuir a las necesidades de la sociedad colombiana. Si es necesario regular las disciplinas y profesiones relacionadas con las Relaciones Internacionales, dicha reforma debería comprender el contexto y las exigencias de estas, para avanzar en la consecución de profesionales mejor preparados para los futuros retos del país.