Dra. Graciela B. Hernández de Lamas Guía para hacer una reseña Teorías pedagógicas y debates contemporáneos. E-DIE. Escuela de Educación. Universidad Austral
Guía para hacer una reseña La reseña es uno de los tipos de textos que se usan en el ámbito académico. Tiene por fin informar acerca de una obra seleccionada. Las tramas textuales predominantes en la reseña son la descriptiva – expositiva en la primera parte y argumentativa en la segunda y en la tercera. Para facilitar la tarea de la confección de una reseña se la puede pensar dividida en tres partes principales: 1. En esta primera parte deben constar los datos bibliográficos de la obra: Nombre del autor y de la obra, lugar de edición, editorial y fecha de publicación. Lengua y fechas originarias. Luego se informa acerca del pensamiento del autor: Lo que dice. Deben predominar las citas textuales según las categorías de análisis de la disciplina de la que se trate, conectadas entre sí. En el caso de una obra pedagógica como es el nuestro, el concepto de aprendizaje / o el concepto de educación, el de agente educativo, educando, fin y contenidos de la educación y/ o del aprendizaje o proceso equivalente. 2. En la segunda parte se trata de explicar el marco teórico del autor, es decir, por qué lo dice. Desde qué disciplina concreta habla, cuáles son sus antecedentes, fuentes, propósitos por los que escribe, cómo está organizada su obra (si es parte de una más general, por ejemplo); qué metodología utiliza. El tratamiento sigue siendo objetivo. Si bien es una trama expositiva y descriptiva, hay argumentación (para fundamentar lo que se dice). 3. La tercera parte es más subjetiva, ya que se expone el pensamiento y opinión del autor de la reseña. Aquí cabe expresar los acuerdos y desacuerdos con el autor de la obra reseñada. Ya la trama se torna argumentativa pues hay que dar razón de lo que se está criticando. Se puede acudir al cotejo con otros autores para argumentar. También cabe la opinión personal. En síntesis, en una reseña hay tres momentos: 1. lo que dice el autor; 2. por qué lo dice y 3. qué opina el autor de la reseña. Para evaluar una reseña: Cada párrafo tiene que expresar una idea. Dentro de él, las oraciones deben ser cortas (sujeto, verbo y resto de predicado), que no superen las treinta palabras (Cuando al releer se tiene dificultad conviene poner en la computadora la función “contar palabras” –dentro de herramientas-). No hay que abusar de las oraciones coordinadas y subordinadas, y cuando se recurre a ellas, verificar que no se haya cambiado el sujeto de la misma. El texto resultante debe ser coherente (no contradecirse internamente respecto de lo que se expone) y cohesionado. La coherencia refiere a la unidad semántica del texto. En cambio la cohesión significa la unidad lógica o formal del texto. Se consigue con el uso adecuado de conectores (Aquí hay que tener cuidado con el recurso a las conjunciones adversativas y a los pronombres relativos: éste, ése, aquél, esto 1). El vocabulario debe ser preciso y responder al registro formal y específico de la disciplina. Si es necesario se debe explicitar en qué sentido o con qué significado se utilizan las palabras correspondientes. (Cuando uno se da cuenta de que abusa de una palabra o muletilla conviene poner la función “buscar” en la computadora y señalar dicha palabra, para ver si hay abuso o no de la misma). En la evaluación de la reseña, como en cualquier otro tipo de texto, se consideran las normas lingüísticas correspondientes: uso de signos de puntuación (especial cuidado se ha de tener en el uso de las comas y puntos y coma); las reglas ortográficas; y la adecuación de los tiempos verbales (mantener el mismo tiempo, tratar de usar el presente del indicativo, que facilita la redacción y es más adecuado al tratamiento científico, expresar correctamente las secuencias temporales, etc.).
Dra. Graciela B. Hernández de Lamas
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Aunque la Real Academia ha autorizado el no ponerles tilde, conviene seguir con el uso tradicional pues facilita la redacción y la legibilidad del texto.