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Los arrestos de migrantes en la frontera de EU disminuyeron 40 % en enero
from 11/02/23
EFE - EL SIE7E
Washington.- Los arrestos de migrantes que intentaban cruzar de manera irregular la frontera sur de Estados Unidos disminuyeron un 40 % en enero, una reducción que el Gobierno del presidente Joe Biden atribuye a la expansión de las devoluciones en caliente.
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El pasado enero, las autoridades fronterizas llevaron a cabo 128.410 detenciones en la frontera con México, frente a las más de 200.000 que se registraron en diciembre, lo que representa la cifra más baja desde febrero de 2021, informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) este viernes.
A principios de enero, la Administración de Biden decidió ampliar una polémica normativa sanitaria, conocida como Título 42, para permitir las expulsiones en caliente en la frontera de personas provenientes de Nicaragua, Cuba y Haití. Además de estas tres nacionalidades, los venezolanos también comenzaron a ser expulsados a México bajo esta restricción desde el pasado octubre. La disminución en el número de arrestos en enero demuestra que estas restricciones “están
Damnificados
EFE - EL SIE7E
Santa Juana.- A medida que la ola de incendios que acecha la zona centro-sur de Chile empieza lentamente a bajar su intensidad, las familias afectadas van regresando a sus casas, la mayoría totalmente calcinadas, para evaluar daños, recuperar lo que puedan y acogerse a las ayudas que el Gobierno chileno ha anunciado.
funcionando”, dijo el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Troy Miller, en un comunicado. “Estas tendencias han continuado hasta febrero, con una caída en picado en el número promedio de arrestos de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos”, señaló. Las cifras de enero muestran una disminución del 85 % en los arrestos de cubanos, de un 91 % de nicaragüenses y de un 32 % de haitianos, en comparación con los datos de diciembre.
La mayoría (69,5 %) de las personas detenidas en la frontera con México en enero fueron adultos que viajaban solos, reveló DHS.
El uso del Título 42 por parte del Gobierno de Biden ha sido criticado ampliamente por organi - zaciones de derechos humanos e incluso algunos miembros del Partido Demócrata.
A finales de enero, un grupo de 80 congresistas demócratas, encabezado por el senador Robert Menéndez, pidió al Ejecutivo dar marcha atrás a la decisión de expulsar a las personas de Cuba, Nicaragua y Haití que crucen de forma irregular la frontera con México.
Desastres Naturales
“El Título 42 es una burla de la ley nacional e internacional”, escribieron.
En paralelo a las mayores restricciones al derecho al asilo en la frontera, el Ejecutivo de Biden también creó un programa de permisos humanitarios para las personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
En enero, 11.637 migrantes de estos cuatro países entraron a EE.UU. bajo el programa, que les permite vivir y trabajar de manera legal en el país por un periodo de dos años, según informó el Gobierno.
Para aplicar el permiso, las personas deben tener un patrocinador que tenga un estatus migratorio en EE.UU. y demuestre poseer los recursos financieros para apoyarlas esos dos años. El Gobierno de Biden se ha defendido de las críticas al uso del Título 42 asegurando que debe seguir aplicando esa normativa por orden del Tribunal Supremo. La regla, heredada del mandato del expresidente republicano Donald Trump (2017-2021), ha permitido más de 2,5 millones de expulsiones de migrantes desde que entró en vigor en 2020, según datos de la organización International Rescue Committee.
“Yo vivía aquí, en mi casa durante 22 años, mi hogar que se perdió todo, no saqué nada, solo a mi hijo, mi perro y mi gato. Lo único que me quedaron son mis gallinas”, expresó a EFE María Urrutia, vecina de Santa Juana, la localidad más perjudicada por los fuegos, ubicada 48 kilómetros de la ciudad de Concepción, en la Región del Biobío, y donde fallecieron 11 de las 24 víctimas mortales.
“Fue un infierno, quien no lo vivió no se lo imagina: mi hijo me decía ‘¡Mamá, nos morimos, nos morimos!’, pero gra - cias a Dios estamos con vida”, añadió Urrutia.
Juan Alberto Pellarán, otro vecino del lugar, también perdió sus árboles frutales: ciruelos, perales y membrillos: “¡Todo se quemó!”, lamenta a EFE.
La familia de Estefanía Araneda, otra santajuanina, pudo salvar su vida, pero ninguno de sus bienes: “Mis papás perdieron todo: su casa, ganado, sus siembras; su cosecha de papa, de trigo y el esfuerzo de muchos años”, dice la joven a EFE.
Los damnificados pueden acogerse a varias de las ayudas que el Ejecutivo está entregando para el apoyo temprano y la recuperación, entre ellas un bono de máximo 1,5 millones de pesos (unos 1.878 dólares) que empezará a pagarse a partir del próximo lunes; viviendas de emergencia que, según prometió hoy el presidente Gabriel Boric, llegarán “sin duda antes de invierno”; y exenciones tributarias y subsidios a pequeñas y medianas empresas. La mañana de este viernes, el Gobierno confirmó que se mantienen 321 incendios activos, de los cuales 94 están en combate y el resto bajo control. La cifra de fallecidos se mantiene en 24.
Robos Y Falta De Medios
La tensión y el malestar en el corazón de la catástrofe trascienden el impacto de los incendios. Los vecinos expresaron su preocupación por varios robos ocurridos en las casas quemadas, razón por la cual las Fuerzas Armadas decretaron un polémico toque de queda en varias de las comunas afectadas a partir de las 12 de la madrugada del viernes.

“Ha habido mucho robo, incluso el mismo día del incendio andaba mucha gente recorriendo y metiéndose en las casas”, denuncia Estefanía Araneda, quien dice estar de acuerdo con la controvertida medida que, por otra parte, complica las labores de auxilio y evacuación a los equipos de emergencia. Otra de las quejas de los lugareños recae en la falta de ayuda en el control inmediato de las llamas, sobre todo considerando la gran cantidad de focos que había.
“Sé que los bomberos hicieron todo lo que pudieron, pero faltó mucha ayuda porque se hubiesen podido salvar más vidas a gente que no pudo huir y quedó envuelta por las llamas”, dice Araneda. Apolinaria Ancamil, quien también vive en Santa Juana, recalca a EFE que a diferencia de otros fuegos que antes han quemado en el lugar, en esta ocasión “no hubo un avión, ni un carro de bomberos; no hubo una brigada, no hubo nada; la gente acarreó con las camionetas, con los tanques con agua, pero eso no bastó”.

