HABILIDADES UTILIZADAS EN GERONTOLOGÍA Las Personas Mayores presentan una serie de características que pueden significar un reto para los profesionales de las ciencias sociales y de la salud que trabajan con estas personas. Por ejemplo, es común en algunos casos, encontrarse con personas mayores quejosas, o incluso con personas con problemas de depresión, ansiedad, con conductas de evitación generalizadas, o agresivas que manifiestan este tipo de conducta también con él. En un contexto como los servicios sociales, la persona mayor puede mostrarse exigente, pidiendo más de lo que se le ofrece, desesperado, tenso, irritable, o también sumiso, etc. Parece entonces de gran interés que los profesionales incluyan en su repertorio conductual una serie de habilidades de carácter práctico que les ayude a manejar situaciones difíciles, colaborando de manera importante en la consecución de sus objetivos sociales. Se presentan a continuación las habilidades que desde la psicología resultan de mayor interés. HABILIDADES GENERALES En este término, se hace referencia a las habilidades necesarias para el trabajo con las personas mayores, es decir, aquellas que se adecúan a la mayoría de las personas de esta población, pero por supuesto, se deben adecuar a las características de cada individuo. a) Empatía Es fundamental para crear una buena alianza terapéutica y generar confianza en la relación con el profesional que le brindará los cuidados o la atención. La empatía se enmarca dentro de un contexto de actitud respetuosa y de aceptación hacia la persona mayor, entendida esta en un contexto amplio. Si se juzga a la persona mayor, si se realizan valoraciones morales, no se puede generar la empatía necesaria para el trabajo. b) Calidez y gentileza O amabilidad, deben presidir todas las actuaciones y reforzarlas cuando se trabaja con personas de edad mayor. Es necesario que la persona mayor, vea el interés genuino por sus actitudes y se sientan acogidos y apoyados. Los mayores, valoran mucho los buenos modales y es importante que se cuide esto y que la postura profesional sea la correcta.
c)
Autenticidad Supone toda una actitud y una forma de entender el quehacer psicológico. Supone ser capaz de expresar de manera abierta, espontánea y clara opiniones y emociones a las personas mayores. Eso no implica, por supuesto, decir todo lo que se piensa en todo momento; la situación exige diplomacia y sentido de oportunidad. d) Respeto Se debe aceptar incondicionalmente a la persona mayor con problemas, con aprendizajes disfuncionales que le hacen sentirse mal. No se deben utiliza etiquetas peyorativas al referirse a una persona mayor. e) Sentido del humor El humor y las habilidades de desdramatización utilizadas con respeto, son medidas que nos pueden ayudar en muchas situaciones difíciles. f) Lenguaje adecuado Con las personas mayores, habrá de utilizarse un lenguaje claro, traduciendo los términos a un lenguaje asequible. Es importante aclarar y consensuar los términos. g) Mantenimiento del objetivo Esta es una de las habilidades más difíciles de aplicar al realizar un trabajo con personas mayores. Con frecuencia, la persona mayor va a hablar mucho, saltando de un tema a otro con mucha facilidad. Es muy importe tener claro el objetivo a tratar en la sesión que se tenga con la persona mayor. h) Utilización de los recursos de las personas mayores Debemos indagar y potenciar los recursos de las personas mayores, para hacer frente a las emociones negativas por ingenuos que parezcan dichos recursos. Las personas mayores desarrollan habilidades para enfrentarse a estados negativos que a veces parecen demasiado simples. Debemos considerar la importancia de esas habilidades desde la perspectiva de la personas juzgándolas por su funcionalidad. i) Flexibilidad A pesar de la importancia del mantenimiento del objetivo, es importe ser flexible. En ocasiones debemos aplazar los contenidos de una sesión para tratar el problema que plantea la persona mayor. j) Habilidad de escucha Se debe saber escuchar activamente. Con los mayores, debemos saber intercalar momentos de escucha activa con momentos de intervención, porque si no, podemos perder el control de la sesión. k) Habilidades de síntesis Es necesario hacer síntesis o resúmenes frecuentes de los contenidos prácticos aprendidos en la sesión con fines recordatorios y motivantes para el cambio.
HABILIDADES INSTRUMENTALES a) Rechazo a demandas En muchas ocasiones, la persona mayor no quiere trabajar, en este caso es fundamental que se insista en la conveniencia de realizarla. Pero en otras ocasiones, es necesario considerar que es mejor que no la realice. El profesional debe motivarle para actuar, discutiendo las causas de su conducta pasiva, programando los objetivos en pasos más cortos, valorando las consecuencias inmediatas y demoradas de exponerse o no. b) Negociar soluciones La persona mayor puede negarse rotundamente a realizar una tarea y el profesional entonces, puede negociar el modo de hacerla. Buscar una solución negociada puede ser de gran interés en casos donde presentar una postura rígida e inflexible con el cliente puede provocar una respuesta similar por parte de él, aumentando el distanciamiento entre la persona mayor y el profesional. c) Expresión de sentimientos negativos El profesional debe tener en cuenta las habilidades para expresar lo que siente de manera asertiva cuando la persona mayor presente comportamientos agresivos o manipuladores con él. En estos casos, no debe enfadarse ni personalizar, pero tampoco debe demostrarse sumiso con él y dejarse manipular. Éste valorará más positivamente al profesional si observa que responde asertivamente a su comportamiento agresivo. Presentar un modelo de comportamiento adecuado es necesario para que la persona mayor aprecie sinceridad, coherencia y autenticidad. d) Admisión de críticas En ocasiones, la persona mayor puede criticar el comportamiento del profesional porque éste ha llegado tarde, o no ha podido realizar una actividad en otro momento, etc. También puede criticar las técnicas que se utilizan. En estos momentos es cuando se debe actuar asumiendo la crítica de la forma más asertiva, sobre todo cuando ésta es presentada en la misma forma. El profesional no debe disculparse de manera sumisa, ni debe enfadarse, si la persona mayor le lanza una crítica injusta. La actitud asertiva consistirá en la presentación de la postura profesional con sus motivos o explicaciones, negociando con la persona {mayor una solución a este problema en el futuro. Fernández, Ballesteros R. Gerontología Social. Editorial Pirámide. Madrid 1995. Pag.596. [Consulta: 2012-06-22].