EDAD MEDIA El interés para dividir la vida de los seres humanos en etapas se empieza a suscitar aun más en la edad media, donde según lo evidencia en numerosos tratados algunos autores contemplaron cuatro edades: Entre los que consideraron cuatro edades se cuenta con Aldebrandin (siglo XIII) y Dante, quienes plantean la adolescencia, la juventud que finalizaba hacia los 45 años, dando paso a la senectud, a la que e seguía la supervejez, el “senium” (60 años), de igual manera Dante establece también cuatro edades en lavida del ser humano. Otros autores hablan a diferencias de los anteriores de siete edades: la infancia, la pueritia, la adolescencia, la juventud, la gravitas, la senectus y el senium. Otros como Isidoro plantean 7 edades desde la infancia, la <pueritia>, <la adolescencia>, <la juventus>, la <gravitas>, la <senectus> y el <senium>. G. Minnois en su libro “La Historia de la vejez de la Antigüedad al Renacimiento”, indico que para la Edad Media no había muchos ancianos dado el alto índice de mortalidad entre los niños, equiparable a la actual situación de los niños del tercer Mundo. Felipe de Novara, Jean Regnier, Jean Molinet (siglo XIII y XIV) indicaron que la Imagen del hombre anciano (Personas Mayores) era muy negativa desde su aspecto físico debilitado que a su vez limitaba sus relaciones socio afectivas y laborales. Y que decir de la mujer anciana que ya no conservaba la misma lozanía de la juventud y por ende ya no despertaba el mismo interés de los hombres al punto que tener relaciones sexuales con una mujer anciana se equiparaba al incesto.
Sin embargo, Dante revelo su elogio a los ancianos (Personas Mayores) exaltando la importancia de su experiencia y
sabiduría que solo con el pasar de los años se adquirían, destacando como alcanze de ellas: “la prudenza”, “la Jiuzticia”, “la Larghezza” y “la affabilitude”. Ejemplo de ellos están: los clérigos ancianos que por sus votos de castidad e inquebrantable neutralidad eran venerados como a Agustini de Aix en-Provence, Pierre Colombi, y muy consultados por las altas personalidades de la época; el caballero Guillermo “el Mariscal” también estudiado por Doby y Leonor de Aquitania que murió a los 82 años, pese a la situación de los ancianos campesinos que ya no podían trabajar, algunas veces llegando a niveles de pobreza. Corolario de lo anterior fue el aumento de la cantidad de ancianos que se elevo entre os siglos XIV y XV con ocasión de la “peste” que se llevo muchos niños y jóvenes ocasionando que aumentaran el numero de ancianos (Personas Mayores) en dicha época, tal y como lo muestran en sus retratos Filippo Lippi y escritos del ingles Chauser, que destacan la gran mejoría en la actitud de la sociedad hacia los ancianos (Personas Mayores) hombres de negocios y mercaderes. La gerontología como tal para la época se denominó “regímenes de salud”, donde se indicaba sinnúmero de reglas que debían seguir los ancianos (Personas Mayores) en cuanto hábitos alimenticios y hasta el pudor dentro de las relaciones sexuales llegando a negárselas, y que en su mayoría solo podían llevar las personas mayores mas ricas.
EL RENACIMIENTO El Renacimiento es uno de los grandes momentos de la historia universal que se caracteriza por marcar el paso de mundo Medieval al mundo Moderno. Para muchos autores empieza en 1453 con la conquista turca de Constantinopla, según otros es un nuevo periodo que surge desde el descubrimiento de la imprenta, e incluso se considera que no se produce hasta que Copérnico descubre el sistema heliocéntrico; pero la fecha límite es 1492, con el descubrimiento de América. Es a partir de este momento cuando cobra fuerza el redescubrimiento del hombre como individuo, el redescubrimiento del mundo como armonía y realidad que rodea al hombre liberado de todas las preocupaciones religiosas. En esta época no solo hay transformación de las artes, sino también de las letras y formas de pensamiento. Durante el siglo XV las personas se fueron entusiasmando con el descubrimiento de las bellezas escondidas del mundo romano que yacía sepultado. El hallazgo de cualquier manuscrito estimulaba la imaginación y la admiración. Los humanistas ocuparon un lugar de respeto. El ataque de los turcos sobre Europa favoreció el estudio de filósofos y autores pretéritos. Europa occidental fue bastante indiferente de la suerte de los bizantinos. Les atraían los griegos antiguos, cultivadores de la belleza, juventud y perfección. Se renovaba el horizonte cultural. Este naciente espíritu individualista que florecía, tras siglos de encierro en pequeñas ciudades amuralladas, con el miedo de sus gentes por la violencia y miseria, hicieron que sin disimulo alguno la vejez fuera rechazada. Asimismo, todo aquello que representaba fealdad, decrepitud y decadencia. Fueron, quizás, los tiempos más agresivos contra los ancianos, pero,
las que más sufrieron este rechazo fueron las mujeres ancianas, es de anotar que la problemática del envejecimiento desde épocas muy lejanas comienza a tomar matices no solo en cuanto la edad sino también a particularizarla según el genero. Ejemplo de lo anterior lo refleja el mas grande humanista de la época Erasmo, que en su “Elogio a la locura” dice: “Pero lo que verdaderamente resulta más divertido es ver a ciertas viejas, tan decrépitas y enfermizas como si se hubieran escapado de los infiernos, gritar a todas las horas “viva la vida”, estar todavía “en celo”, como dicen los griegos, seducir a precio de oro a un nuevo Faón; arreglar constantemente su rostro con aceites; plantarse durante horas frente a un espejo; depilarse las partes pudibundas; enseñar con complacencia sus senos blandos y marchitos; estimular con temblorosa voz el amor lánguido, banquetear, mezclarse en la danza de los jóvenes, escribir palabras tiernas y enviar regalitos a sus enamorados”. Los ancianos eran entonces todo aquello que se quería suprimir. Otro aspecto a destacar durante el siglo XVI es el de llegar los varones a alcanzar una mayor expectativa de vida debido a la disminución de la violencia. Lo mismo ocurre en las esferas de la aristocracia con las mujeres, este hecho se asocia a unas mejores condiciones salubres en la atención de los partos en ese medio social. Texto adaptado de El Viejo en la Historia Dr. Carlos Trejo Maturana.
El Viejo en la Historia. Doctor Carlos Trejo Maturana. [Documento en línea] Disponible en: http://www.gerontologia.uchile.cl/docs/viejo.htm#ref. [Consultado:2011-09-22]