Creyendo en ti

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Creyendo en ti No pidas a los demĂĄs que crean en ti, cuando TĂş no lo has hecho.


Pensamiento

Del Hermano José Cervantes en su libro “Palabras Lasallistas, educar desde la fe” Los hábitos que se cultivan en la juventud echa hondas raíces en los corazones de quienes fueron educados en ellos (De La Salle, M. 194.3)

Las raíces, ordinariamente no se ven, pero son las que sostienen la planta. Sin raíces la planta se seca o es arrastrada por el vendeval. Según De La Salle, las raíces deben ser hondas, profundas, íntimas, llegar al fondo, y deben estar ancladas en el corazón de quienes educamos. En pocas palabras, De La Salle es muy claro. Más que conductas, inmediatas, debemos procurar que los alumnos “echen raíces”, es decir adquieran principios, logren actitudes y luego vendrán los actos. A menudo los educadores insistimos en conductas sin antes haber logrado el que los alumnos echen raíces, adquieran principios, vivan actitudes. Las conductas son el producto final y, claro cuando esto es repetido, se vuelven hábitos. El hábito de lo bueno es la virtud. Hoy, el cultivo de los “buenos hábitos” ha perdido interés en la pedagogía. Buscamos resultados visibles y cuantificables, imitando el mundo competitivo, poco importa el cómo lograrlo. Los buenos hábitos son precisamente el cómo legítimo. La repetición de un mal hábito se convierte en vicio. El cultivo de los buenos hábitos hace permanente lo que de otra forma puede ser esporádico o temporal. Los buenos hábitos son la síntesis y la expresión del ideal. Si se viven desde la escuela, se cultivarán en la vida social. De La Salle, en sus escritos, reconoce la bipolaridad del ser humano, autocentrado, sucumbiendo a sus egoísmos y malas tendencias, pero también, capaz de liberarse, por la educación, de su “ignorancia” y de sus tendencias negativas. El cultivo de los buenos hábitos hace que esta liberación no sea flor de un día, sino actitud permanente que dure de por vida. Conocemos la anécdota de Miguel Ángel, en cada bloque de mármol descubría una obra de arte. De un bloque desechado y dañado hizo surgir al David. Educamos para la vida, no para un momento en la escuela, recuerda que lo que el árbol tiene de florido, se lo debe a lo que está sepultado. 2


Índice Agradecimientos

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Creyendo en ti

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Introducción

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Capítulo I

Capítulo II

Creer en ti

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¿Cómo creer en ti?

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La consciencia y tú

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Todos felices y tú… porque no

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Sigue a tú consciencia

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El boomerang de la vida

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Tú toma el timón

25

Qué es tener éxito

29

Creer en Dios

31

Ver para creer

36

Cómo confiar en Dios

37

Las piedras en el camino de Dios

41

Dios no se equivoca

43

¿Dónde está Dios?

44

¿Qué siente Dios?

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Capítulo III Creer en los demás

51

Para confiar en los demás

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Estrellas y cometas

55

En los zapatos de

57

Nuestros temores

59

La vida es un espejo

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Amarás al prójimo

61 62

Difícil es… más no imposible

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Agradecimientos

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ste libro es una muestra del gran amor que les tengo a mis padres (Que en gloria están) y mi más profundo agradecimiento por haberme formado en base a trabajo, sacrificio y mucho, pero mucho amor. A mis hermanos les doy las gracias por haberme apoyado en los momentos más difíciles de mi vida, así como por haber sido una guía. Son testigos de que con unión y Dios las cosas salen adelante. Lilia…muchas gracias por haberme dado las dos mejores razones de vida. Alberto, Ana Sofía, les quiero decir que son el motor de mi vida, y que espero ser el ejemplo que guíe sus vidas, deseo seguir disfrutando de sus risas y las cosas cómicas que nos pasan en el día a día.

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Introducción

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ste libro es un testimonio de cómo, con el andar diario, nos vamos alejando de nuestro origen, vamos perdiendo el sentido de vivir, hasta llegar al punto de dejar de creer en nosotros, de perder nuestra felicidad y de dudar de lo capaces que somos, de cómo el miedo se va apoderando de nosotros hasta limitarnos en cosas tan básicas pero tan necesarias, como en manifestar a otro ser humano nuestro más puro sentimiento, tenemos la idea que demostrar amor a otro ser es signo de debilidad, cuando no hay sentimiento y razón de vida más poderoso que el amar, de hecho el amar lo es todo. En ocasiones el vivir y avanzar sin rumbo nos hace que nos vayamos destruyendo a nosotros mismos y a los demás como lo veremos en el capítulo Estrellas o cometas Mi camino no ha sido fácil y en ocasiones fue hasta distorsionado, ya que durante alguna etapa de mi vida el éxito a temprana edad hizo que me perdiera en “supuestos satisfactores” que lograron alejarme de mí mismo, de mi familia, llenarme de ego, de soberbia y perder el rumbo, mismo que después me tomó mucho tiempo retomar. En este libro expondré cómo ir rompiendo esas ataduras que nos impiden creer en nosotros, en Dios, para de esa forma ser felices y vivir plenamente de acuerdo a nuestra, y a la divina voluntad. Te invito a leer Creyendo en ti y demostrarte que estás hecho para triunfar y trascender, que los males que te aquejan están mas en tu mente y corazón que en la realidad, y que por lo tanto está en ti, no dejarte socarbar por esos, sino entregárselos a Dios, en una denotación de fe, haciendo del perdón hacia ti y hacia los demás la base para lograr demostrar con plenitud el amor, para tener paz y la tranquilidad que te ayude a retomar el camino de felicidad. Este libro es también un pequeño homenaje a seres humanos que vivieron para trascender y que a pesar de tener adversidades, cumplieron con su encomienda de vida, que a pesar de tener miedos, triunfaron, demostrando que solo es cuestión de que cada uno de nosotros nos convenzamos a lograrlo. 5


Tú consciencia jugará un papel muy importante en este proceso de creer una vez más en ti, en los demás y por supuesto en Dios, ya que es la que a su vez te guiará a un camino de evolución para ser un humano más consciente. Pero cómo recobrar tú confianza en nosotros y en los demás, pues a lo largo del libro abordar temas que tendrán la finalidad de ubicar situaciones por las que pasas, mismas, que han hecho que deje de creer, pero también veras cómo ir recuperando el control.

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Creyendo en ti

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oy en día el haber dejado de creer en nosotros, en los demás y en ese ser supremo ha generado, en gran parte, muchas de las situaciones que nos desgastan diariamente, vivimos agobiados, cansados, llenos de enfermedades y al parecer sin un rumbo que nos garantice una plenitud en todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida. La falta de fe en nosotros ha generado que seamos presas fáciles de la manipulación, siguiendo estereotipos de vida vacios, alejados de la realidad, y faltos de certeza humana, que en muchas ocasiones solo satisfacen a quienes los generan, al solo un producto comercial, también estos se convierten a la larga en procesos de desgaste, que terminan generando situaciones que nos laceran en el diario vivir. Es la falta de identidad y la pérdida del yo interno los que hacen que busquemos en otros seres humanos o cosas nuestra felicidad, esta no es duradera al ser fundada sobre bases confusas. Como aquella felicidad que está basada en un tangible de moda que obviamente con el paso del tiempo deja de ser novedad, lo que nos deja un sabor de insatisfacción y de frustración al ya no tener el articulo más actual o al darnos cuenta que no fue lo que esperábamos, que esa supuesta felicidad solo duro algunos meses, lo que crea un resentimiento ante la vida. También la falta de creer en nosotros nos hace buscar en el exterior respuestas que tenemos en nuestro interior (casos de bullying) por eso cada día más seres humanos buscan en el alcohol, las drogas y/o la comida respuestas a sus insatisfacciones. Es esa falta de fe la que hace que no logremos tener una paz interior, tan necesaria para encontrar en nosotros la solución a experiencias difíciles, algunos llamamos problemas, pero que en realidad son oportunidades de crecer y de demostrarnos de qué estamos hechos y quíen nos creó. El no tener una paz interior genera que siempre estemos buscando en otros seres humanos, incluso en Dios, la culpabilidad de nuestros fracasos, que al no aceptarlos, se acumulan y se convierten en rencores y frustraciones que en algunas ocasiones descargamos hacia 7


los demás; aun peor, cuando éstos se convierten en enfermedades, el no perdonar genera un desgaste del sistema inmunológico. Dejar de creer en Dios ha generado la pérdida de identidad de nosotros y una pérdida de rumbo, misma que nos desgasta física y mentalmente, al no saber cómo y a dónde llegar. El dejar de creer nos ha hecho pensar que nuestra felicidad esta en otro ser humano, y no en nuestro interior, y cuando nos damos cuenta que esa anhelada felicidad no es como la habíamos pensado, nos produce un sabor a derrota. De ahí que tantos matrimonios hoy en día terminen en divorcio, al pensar que nuestra felicidad está en otro ser humano y no en nosotros mismos. Primero tenemos que ser felices nosotros y después hacer feliz a otros seres humanos, porque amar es aceptar. Volveremos a creer en nosotros una vez que nos aceptemos como somos, con la finalidad de identificar nuestras fortalezas y debilidades, para trabajar en fortalecer nuestras capacidades y debilitar a nuestros miedos, complejos, rencores y orgullos para una vez logrado esto seguir evolucionando. Creyendo en ti es un libro que te ayudará a creer una vez más en ti mismos y en Dios, para retomar tu tranquilidad y felicidad de esa forma encontrar un sentido a tu vida. Debemos creer que estas destinado a la felicidad plena, misma que llega cuando trabaja en tu propósito de vida, para dejar de deambular por un camino confuso y mejor creer en el amor, en el sentido de dar a los demás antes que a ti mismo.

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Creyendo en ti

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¿Cómo creer en ti?

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al como lo comente en la introducción, todos hemos dejado en algún momento de creer en nosotros así como hemos dejamos de escuchar nuestro interior. A todos nos ha sucedido pasar de un estado de consciencia al de inconsciencia, nos hemos acostumbramos a vivir sin reflexionar, a vivir sin sentir, tenemos la idea de que para creer tenemos que ver, cuando en esencia, tenemos que creer para ver, nos dejamos arrastrar por la corriente de un mundo exterior, que ha dejado de ser espiritual para solo ser visual, incluso se ha permitido que otros guíen nuestras vidas, cediendo esa parte del libre albedrio que se nos dio al momento de nuestra creación. No podemos permitir que el control de nuestras vidas sea dictado en base a conveniencias o desconocimiento de terceros, que se nos dicte, qué vestir, qué comer, qué estudiar, que problemas tener, incluso, hasta de que morir. Haber dejado de creer en nosotros ha ocasionado que sigamos estereotipos que están vacíos y que no están acorde a lo que tenemos trazado realizar en esta vida, el seguirlos llega a generarnos sentimientos de insatisfacción, al darnos cuenta, que no son lo que realmente buscábamos. Esta insatisfacción se acumula en el interior de cada uno de nosotros, y que a su vez, emanamos hacia los demás por medio de actitudes. Pensamos que para cumplir con la sociedad y ser considerados triunfadores tenemos que seguir estándares de vida, bajo la idea de que “ser exitosos” radica solo en el tener y no en el ser, aquellos que hagan su labor con entusiasmo y amor debe de considerarse victoriosos, aun y cuando este sea, ante nuestros ojos, la más intranscendente de las acciones. La pérdida de fe en nosotros, nos ha convertido en un barco sin rumbo, que cambia de dirección ante el simple capricho del viento, haciendo que tarde o temprano encallemos, al no tener en nuestras manos el timón de la vida. Para retomar el control de nuestras acciones y volver a creer en nosotros es necesario disfrutar lo que hacemos, lo que tenemos y lo que no, pero sobre todo lo que somos, tan simple como gozar 10


y agradecer del amanecer, para tener la oportunidad diaria, de cumplir con nuestra misión. Y disfrutar del poder de decisión para esculpir diariamente, la obra de arte que es nuestra vida. No quiero infundir la idea que para volver a creer en nosotros debamos echar al mundo a un bote de basura, mucho menos que vayamos en contra de como lo conocemos, eso sería ir en contra de nosotros y de quien nos ha dado la oportunidad de evolucionar, además de que en toda situación de vida siempre habrá experiencias por aprender, aun y cuando éstas puedan parecer adversas, siempre existirá algo positivo que rescatar del día. La idea que quiero plasmar es que para creer en nosotros, tenemos que dictarnos que es lo más conveniente, primero de manera individual y después colectiva, en familia, en el trabajo, en la ciudad, etcétera. Otro paso para volver a creer es que seamos nosotros los que determinemos nuestros límites y metas, para creer tambien es necesario escuchar el interior de cada uno, que es lo más conveniente para lograrbienestar propio, que después irradie a los demás, escuchar cómo vivir día a día, para lograr nuestra meta. Una herramienta de vida indispensable para creer, es la disciplina, valor que proporciona una perspectiva de vida diferente una vez que se vive, los seres humanos que lograron trascender, cumpliendo sus anhelos y metas, fue en gran parte gracias a este valor, mismo que trasciende al momento de convertirse en una actitud.

Tú objetivo de vida es la meta, Tú traza, como lo quieres lograr Debemos tener claro que nada en esta vida es fácil, incluso cada vez estamos más conscientes que las cosas cómodas de conseguir no se valoran y que por lo tanto son fáciles de olvidar, además de que no existe un aprendizaje de ello. Cambiar en nuestra mente la idea que conseguir las cosas fáciles no es mejor, debe tener la intención de que no surja la apatía en nuestro vivir, al encontrar retos que superar con entusiasmo y pasión, situación que genera que el gran espíritu que se nos dio al nacer vaya floreciendo. 11


Creer que sólo algunos seres son extraordinarios y que ellos tienen el derecho a sobresalir y triunfar, es una aberración porque en realidad está en ti demostrarte que igual que ellos tú tienes todo para trascender. Esta tan arraigada la apatía a nuestra forma de pensar y vivir que incluso ya tenemos frases que justifican nuestro poco esfuerzo tales como: .- Para qué si así estoy bien .-Debo conformarme con lo que Dios me manda.

La fórmula para dejar atrás esa actitud y sobresalir está en hacer extraordinarias las cosas y no cosas extraordinarias, es decir que sea el cómo hacerlo y no el resultado lo que determine tu éxito; Sin lugar a dudas fuiste creado con tantos dones como para pensar y vivir con apatía y mediocridad. Basta con desearlo para lograrlo. Basta escuchar tu interior para saber de lo que eres capaz. Tal vez la manera en que fuimos educados nos ha hecho pensar que sólo aquellos que llegan primero son triunfadores, y no creo que sea así. Somos triunfadores todos aquellos que nos caemos y que con determinación nos levantamos, dando siempre lo mejor a los demás y no sólo ha nosotros. Somos triunfadores porque somos capaces de perdonar, de amar al otro, de dar sin recibir, pero sobre todo porque fuimos capaces de eliminar la apatía y mediocridad de nuestros sentimientos. Para derrotar la apatía y comenzar a lograr esas supuestas cosas difíciles que después veremos cómo fáciles, lo primero que debemos de hacer es fijar el objetivo, después analizar cómo llegar a él, qué herramientas debemos utilizar y estar muy conscientes que costará, pero que con el valor del ser humano lo lograremos. Tú tienes todo para ser el triunfador que siempre has querido ser. Tú tienes para ser todo aquello que quieras ser. Desea ser el mejor vendedor y lo lograras. Busca ser un mejor humano y lo serás.

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Triunfador no solo es aquel que llega en primer lugar, sino aquĂŠl que con base a perseverancia llega al objetivo.

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La conciencia y tú

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uando era chico mil veces escuche a mis padres decirme “nos podrás engañar, pero a tu conciencia jamás”. Cuánta razón existe en ese razonamiento. Y es que a todos nos pasó, en nuestra infancia que hacíamos algo que no era lo correcto y corría en el interior una vocecilla o sentimiento que nos reclamaba ese actuar. Con el paso del tiempo entendimos esa frase, pero también con el tiempo y el bullicio del día a día, nos alejamos de esa vocecilla, hasta dejarla de escuchar, en ocasiones por conveniencia, a veces por aprender. Sin embargo, déjenme les digo que esa vocecilla sigue ahí, lista y ansiosa para ayudarnos a vivir en esa paz interior que tanta falta nos hace hoy. Para entender un poco qué es nuestra conciencia me atrevería a mencionar primero un ejemplo y después una definición; A veces en el afán de no quedarnos atrás, de llenar nuestro ego (del malo) y de seguir en esta competencia en la que nadie gana jugamos a engañarnos a nosotros y a los demás; como cuando decidimos comprar el automóvil del año, sabiendo que nos será difícil cumplir con los pagos, situación que nuestra conciencia nos hace saber y que no quisimos escuchar, Con tal de ganar esa carrera, de demostrar a los demás que también nosotros podemos o que somos más por lo que tengo y no por lo que soy. Creo que todos hemos tenido estas situaciones en la vida, pero para sanar y ser mejores tenemos que reconocer que estamos enfermos. y que como tal debemos saber que medicamento o tratamiento llevar. Al igual que un alcohólico lo primero es reconocer que lo es. Nosotros debemos reconocer que hemos dejado de escuchar a la consciencia, que actuamos bajo impulsos, sin razonamientos, sin escuchar nuestra voz interior.

¿Pero qué es nuestra conciencia? La conciencia (del latín conscientia ‘conocimiento compartido’, pero diferente de conciencia, ser conscientes de ello) se define en general como el conocimiento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno. 14


Partiendo de esta definición y de forma coloquial la consciencia es el conocimiento de nosotros mismos. Es la que debe regir nuestros actos y sentimientos para lograr un balance interno que con lleve plenitud. No confundamos a nuestra conciencia con aquellos pensamientos que nos hacen sentir mal o que nos hace pensar que lo que hicimos está mal o bien. Partiendo de un concepto muy básico yo diría que el mal y el bien no existen, al menos no como lo tenemos conceptualizado. Hoy en día vivimos como aquellos enfermos que por un proceso de cirugía dejamos de estar conscientes por el efecto de la anestesia, caminamos presuntamente conscientes de lo que nos rodea y sentimos. Bajo esa inconsciencia no identificamos lo que realmente debemos de realizar en este mundo, dando más relevancia al aspecto material que al espiritual. Debemos entender que la riqueza espiritual está ligada a la material y que mientras no recuperemos y entendamos la espiritualidad vamos a estar ligados a la pobreza material. Pero, cómo, cuándo y porque dejamos de escuchar y creer en la consciencia ¿Qué factores influyeron? ¿Qué pasó? ¿Por qué cambiamos? Pues simple y sencillamente fuimos envueltos por el entorno diario que hizo que dejáramos de escuchar y creer en nuestro interior, y sólo nos concentráramos en escuchar, ver y creer lo del exterior, en donde existe un cumulo de información que nos ha desorientado. Nuestra conciencia siempre ha estado ahí, solo que la dejamos de escuchar o la dejamos de tomar en cuenta. El estar más conscientes hará que siempre transitemos por el camino de paz, tranquilidad y éxito. Debemos volver a escuchar y creer en nuestra consciencia, aquella que escuchábamos de niños que nos hacía ver las cosas fáciles, como trepar a un árbol sin ayuda de nadie. Esa consciencia que nos daba la energía suficiente para jugar y disfrutar al máximo, sin preocuparnos del mañana, sólo ubicados en el presente, sin desgastarnos por el futuro, esa que nos hacía disfrutar las competencias sin importar quién ganara, solo por él simple hecho de competir. 15


Te invito a que seas tú el que gobierne tu vida y no los prejuicios o los sentimientos que nos alejan de nuestro origen. Que tu vida sea gobernada por la sencillez, la pureza y la inocencia de los niños. La sonrisa de un niño es la pureza de Dios. Un ejemplo de cuando esa voz nos habla y no la queremos oír son aquellas ocasiones cuando en una discusión agredimos a alguien y al termino de esta, algo en nuestro interior nos pide que vayamos a un buscar la reconciliación, solo que tenemos muy arraigada la postura de “si él empezó, que él sea él que me pida disculpas” Pensamos que el extenderla se vera como una señal de debilidad, como si el otro fuera el que tuviera la razón. Creo que es de mayor valor y sabiduría extender una disculpa que seguir guardando rencores.

A veces se requiere de mayor valor para detenerse que para lastimar.

Todos felices ¿Y tú por qué no?

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esde que nacemos, incluso desde que estamos siendo concebidos estamos destinados a ser felices, de hecho considero que es una de las prioridades de Dios al darnos vida y la mejor muestra de esto es que cualquier nacimiento genera un ambiente de felicidad y paz, y no es para menos. Dicen que cada nacimiento es muestra de que Dios no ha perdido la esperanza en la humanidad. Cuales quieran que sean las circunstancias de esos nacimientos siempre generarán un ambiente de esperanza y fraternidad y los dichos populares confirman mis palabras “ese niño trae torta bajo el brazo”, “deja que lo vea el abuelo y se va a amansar.” 16


Ver a una criatura indefensa y llena de energía que expresa una bella sonrisa nos debe hacer entender que no necesitamos grandes vicisitudes para vivir. Sin embargo, las ideas distorsionadas hacen que nos confundamos, ya que el mundo de egoísmo, consumo irresponsable y de falso orgullo nos hacen que liguemos a la felicidad a las cosas materiales, desde el momento del nacimiento de un bebe es que se palpan estas ideas, cuando le compramos tantas cosas que ni siquiera necesita lo peor es que comenzamos a creer que para que el niño sea feliz tienen que estar rodeado de artículos. No debemos atar a los niños y a nosotros a lo material, considero que es más importa que papá o mamá le expresen y demuestren porque lo quieren y no dar tanta importancia a cuál será la marca de ropa que usará o en qué colegio estudiara. Este gesto es señal de que nos valoremos no por lo que somos sino por lo que tenemos ya que al niño sólo le bastaría recibir cariño y amor para ser feliz. Es decir, primero nos fijamos en aspectos materiales y después en los espirituales, cuando debería de ser al revés. Primero te quiero, hijo mío, y después buscar el color más óptimo para su recamara o el nombre que llevará. Alejandro Magno habiendo conquistado al mundo que se conocía en esa época y siendo el conquistador más joven a la fecha conocido, les dijo a sus fieles y fervientes guerreros: Por qué ustedes se han enamorado de las cosas que destruyen al hombre. Si Alejandro Magno viviera se volvería a morir al darse cuenta que no sólo nos hemos enamorado de las cosas, sino que ahora nos gobiernan. Al grado de deprimirnos por no poder comprar los artículos de moda. Como puede ser posible que la felicidad de un ser que fue creado tan maravillosamente dependa de un aparato. ¿No crees que seamos más y valgamos más? Lo que pasa es que ante esta falta de fe en nosotros mismos, pensamos que necesitamos de los bienes terrenales para lograr ser felices; confirmo con este ejemplo que nos hemos convertido en seres materiales y hemos olvidado que en realidad somos espirituales.

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Es más gratificante realizar las cosas para Dios que para el hombre. Los bienes materiales son necesarios para vivir, no para ser feliz. Tú eres feliz por lo que eres, no por lo que tienes. Tú eres feliz porque fuiste creado a imagen y semejanza de Dios. Tú eres feliz porque tienes el potencial para lograr cuantas cosas te propongas. Tú debes ser feliz por ti, sin importar la aceptación de una sociedad. Tú debes ser feliz porque para eso fuiste creado. Cuando logremos esa felicidad plena disfrutaremos de nuestros tropiezos al verlos como áreas de oportunidad. ¿Quién dijo que los problemas son para sufrir y no para disfrutarlos? Veamos las dificultades como momentos en los cuales tenemos la oportunidad de demostrar de lo que estamos hechos y verlos como acciones a tomar para mejorar.

Está en ti, que así sea.

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Sigue a tu consciencia

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omo desprenderte de costumbres en este mundo sumamente materialista; en el que todo te incita a comprar aunque no lo necesites, y en el que al parecer el que tiene más es el mejor, y no el que hace lo mejor o el que hace bien a los demás y es que parece que el deber es alcanzar al otro, si mi vecino compró un carro último modelo, yo también lo voy a comprar aunque eso signifique problemas económicos y familiares, pero no me puedo quedar atrás. Si antes de comprar el automóvil hubiéramos tomado consciencia y visto que no lo necesitamos, porque el nuestro todavía es útil, o nos hubiéramos dado cuenta que no podíamos pagarlo. Perdemos cuando en lugar de analizar en nuestro interior analizamos hacia el exterior. Con tal de ganar esa carrera sin fin, perdemos nuestra tranquilidad, nuestra paz. Por estar pensando cómo pagar dejamos de apreciar las cosas más sencillas de la vida: como la sonrisa de un niño, o el canto de un pájaro o un te quiero de nuestra pareja. Lo que no vemos es que estamos comprando dificultades y preocupaciones, no dormimos y por ende problemas de salud es cuando comenzamos a buscar al culpable y encontramos a Dios pero para hacerlo responsable porque no nos ayuda. Lo culpamos de una decisión que nosotros tomamos. Si bien los seres humanos tenemos el don de libre albedrió, que nos hace tomar nuestras propias decisiones, no podemos ni debemos olvidar que somos seres espirituales y que como tales tenemos una voz interna a la que se nos ha olvidado escuchar. Voz que nos puede ayudar que tomemos todavía mejores decisiones, ya que siempre está conectada con nuestro ser supremo; aquél que sabe qué es lo mejor para cada uno de nosotros. A veces no escuchamos nuestra voz interna porque como nos hemos convertido en seres visuales y no espirituales, necesitamos verla para creer que existe.

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Los seres humanos al igual que los diamantes fuimos hechos con valor, no necesitamos pulirnos para brillar.

El boomerang de la vida

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reer que lo que vamos sembrando por la vida será lo que cosechemos y que la actitud que le pongamos a la misma será la moneda de pago, debe de ser un principio básico que rija nuestro actuar. Y es que en ocasiones pedimos mejores oportunidades o condiciones laborales, pero nuestra actitud refleja falta de compromiso, poco entusiasmo y nada de pasión por vivir. Muchos damos rencores, corajes y envidias. Hablamos de todo el que se cruza enfrente de nosotros. Enjuiciamos a los que ante nuestros ojos han cometido errores. No ayudamos a los necesitados y vivimos en un mundo aislado en el que no pasa nada, incluso metemos la cabeza en la tierra como las avestruces y caminamos bajo la idea de que “Yo respeto; tú respétame a mí”. Esa indiferencia es la moneda que la vida te da, y buscamos razones para entender porque no nos va bien, porque no logro lo que me propongo y no hay otra razón más que “tú recibes, lo que das”. Pero no para el exterior, sino para tu interior, es fácil dar cuando tenemos, pero es más valioso cuando no se tiene. Si tú das una sonrisa y un buenos días a la gente que está a tú alrededor tú vas a recibir una sonrisa, Si das una mala cara a la gente con la que trabajas no solamente vas a recibir eso, sino que vas a dejar de tener la empatía con otros seres humanos, vas a dejar pasar la oportunidad de trascender en ese día. Muchos de los problemas o males de este mundo se generan porque dejamos de pensar en los demás y sólo pesamos en nosotros, y si bien es un principio básico empezar por pensar en nosotros, para después en los demás, no podemos quedarnos solo con nuestro bienestar, eso sería egoísmo, solo que no puedes dar a los demás lo 22


que tú no tienes. Aquella historia en la que un niño y su padre que habían decidido pasar el fin de semana en el campo es la adecuada para ejemplificar lo visto en este capítulo de El boomerang de la vida El padre y su hijo caminaban por las montañas y de repente el niño tropieza, cae y se lastima y expresa un grito aaaahhhh!! .-Con curiosidad el niño grita ¿quién está ahí? .-Y recibe como respuesta ¿quién está ahí? .- El niño desconcertado grita “cobarde” .- Recibiendo la misma respuesta. .-El niño, al no encontrar una respuesta lógica, mira al padre y le dice ¿qué sucede padre? .-Este sonríe y le dice, ´hijo mío, presta atención´. .-Entonces el padre grita a la montaña ‘te admiro’ y se replica ´Te admiro´… .- De nuevo el hombre grita… ´eres un campeón´ escuchando ´eres un campeón´. El niño estaba asombrado, pero no entendía. .-Entonces el padre le explica ´la gente lo llama eco, pero en realidad es la vida, te devuelve lo que dices o haces´.

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Toma el timón

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na manera de retomar la confianza en nosotros es venciendo los miedos y todo aquello que nos impide ser felices, que nos mantiene atados de poder tener una vida plena, en la cual nuestros logros sean una constante, en donde el demostrar amor sea un acto no sólo físico, sino espiritual. Los miedos se pueden vencer una vez que nos convenzamos a dejar atrás todas nuestras actitudes de arrogancia, de falta de humildad y de soberbia. Una vez que te decidas a retomar lo mejor de ti para ofrecérselos a los demás. No digo que vencer estos miedos sea fácil, ya que implicará sacrificio y hasta momentos de zozobra, Incluso serás tentado a claudicar cuando en tu avanzar surjan sentimientos de debilidad o pensamientos que desgastan. Después de 15 años de no realizar absolutamente nada de ejercicio, un día decidí vencer el miedo y regresar a ejercitarme, por mi salud, por mi familia y sobre todo por Dios. El iniciar fue hasta cierto punto sencillo, ya que el entusiasmo era tan grande, que no veía el compromiso adquirido obviamente conmigo mismo. Empecé por caminar e ir dejando atrás el humo de los cigarrillos que había fumado durante los años pasados. Lograda la hazaña de caminar aproximadamente dos kilómetros en el primer día y ya con el cansancio físico lo difícil fue romper con el miedo del segundo día al sentir un dolor en mis piernas e iniciar con especulaciones tontas como pensar si no tendría alguna enfermedad, ya que no podía ser posible que por caminar dos kilómetros sintiera dolor en mis extremidades inferiores. Las tentaciones por dejar a un lado el ejercicio fueron muchas; fiestas, trabajo, amigos, y familia, pero pudo más el haber tomado consciencia de que era necesario ejercitarme que no pude claudicar. Durante este camino de ya casi diez años de volver a ejercitarme recibí muchas muestras de que Dios estaba contigo en este compromiso, tales como las invitaciones de amigos a correr con ellos, o aquella motivación que sentí la vez en que mi hijo Alberto 24


corrió por primera ocasión 5 kilómetros conmigo. El retomar el ejercicio fue para mí como el área de mejora que todos tenemos que estar analizando y buscando siempre, escuchando a nuestra consciencia sobre lo que sería mejor para cada uno de nosostros, y no basado en el mundo exterior. También el ejercicio nos ayudara a conocer nuestras limitaciones que dicho sea de paso, no existen, solo es cuestión de ir cultivando, entrenando para derrotarlas, debemos de conocerlas pero no con la idea de usarlas como excusa o pretexto, sino como una manera de vencernos a nosotros mismos para romper con nuestras marcas y derrotar nuestros prejuicios de lo que no logramos. Las molestias o dolencias las tomé como aquellas limitaciones que nos quieren tentar a claudicar. El cansancio como aquellas excusas para no seguir adelante, así como la motivación diaria para seguir. Dice el dicho “Roma no se hizo en un solo día”. El fortalecimiento de nuestra consciencia deberá ser de trabajo diario, hasta que veamos que nuestra felicidad ya no depende del exterior sino del interior. Hasta que podamos externar a aquellos que nos han agredido un perdón sincero, hasta que vivamos no atados a resentimientos, ni limitaciones sino que podamos incluso quedarnos callados en una discusión bajo la idea de que se requiere de mayor valor para detenerse que para agredir o lastimar.

No siempre el que discute mas es el que gana; se necesita de mayor sabiduría para quedarse callado.

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Que es tener éxito

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etomar nuestra fe ayuda a creer en nosotros mismos, y mucha de esa se refleja en nuestro desempeño diario. Existe la idea de que el dinero es signo de vida plena y tengo la seguridad de que no es necesariamente así. Vivir plenamente todos los días significa, desempeñarme adecuadamente en lo que hago disfrutar apasionadamente cada instante, al poder besar a mi mujer, al darles la bendición a mis hijos al momento de dormir. La plenitud es éxito propio que logremos, no es el reconocimiento, el dinero o lujos, ser exitoso para mí es tener una familia unida o llevar a cabo un proyecto de ayuda a los más desprotegidos. No debemos esperar el reconocimiento de los demás para sabernos exitosos. Mi padre me dijo que lo que yo decidiera hacer en la vida, lo decidiera siempre en el marco de ser el mejor. Si tú decides ser bolero, sólo te puedo recomendar que seas el mejor y para serlo es necesario hacer las cosas con pasión, perseverancia, paciencia y en algún momento dejar en manos de tu ser supremo la dirección de la vida, eso denotara tu fe. Muchas veces menospreciamos nuestros esfuerzos y triunfos diarios, y lo hacemos así porque muy ligados a los falsos estereotipos de éxito, que se ligan a la belleza física, al escándalo y a la pérdida del valor del ser humano. El éxito también radica en compartirlo con quién nos apoyó en nuestro proyecto. La abundancia que se llegue a generar derivado de este, ya que no debe de existir mejor motivación que compartir y servir.

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Si quieres abundancia para ti, generala pensando en los demás. Quisiera compartir una historia ayudándolos a encontrar la respuesta a sus preguntas: de dos maratonistas que se preparan para la justa atlética más rigurosa que existe. El maratón, los dos hacen estrictamente todas y cada una de las instrucciones de su entrenador. El día de la justa solo Uno llego a la meta; El otro no; Tuvo que abandonar la carrera en el kilometro 22. ¿Cuál fue la razón que Uno haya cumplido con su objetivo y el otro no? ¿Qué pudo haber fallado si los dos se prepararon por igual? la respuesta es tan sencilla como: El que llego a la meta hizo todo su entrenamiento y carrera con AMOR Y PASION, el que no llego lo hacía sin sentimiento. Los grandes entrenadores de deportistas mencionan que para lograr el éxito el deportista debe de poner 80% de corazón y 20% de técnica. ¿Qué tipo de maratonista eres tú? De aquel que corre todos los días sin poner el corazón en las cosas; ¿O eres aquel que ante todo puso su corazón?

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Conquístate a ti mismo y verás que nadie más te logrará conquistar.

Creer en Dios

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Introducción

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ompleja y difícil ha sido la relación de los seres humanos con Dios a lo largo de toda la historia, ya que nosotros mismos nos encargamos de desacreditar a ese ser supremo, además ha sido compleja porque hemos distorsionado la idea, a veces más a conveniencia de unos que del bien común. Además nos es difícil creer en ese ser que nunca hemos visto, que no sale en televisión o que nunca ha sido el centro de un escándalo, resulta complicado creer porque si en lo que vemos no creemos, menos vamos a creer en lo que no vemos. Como creer en Dios cuando lo hemos responsabilizado de lo malo que pasa en el mundo o de lo que nos pasa a nosotros, muy difícil. Además por alguna razón pensamos que Dios no se comunica, lo que abona a perder la fe, sin embargo te comento que a lo largo de la historia de la humanidad se ha comunicado, a veces de formas poco entendibles, en ocasiones por medio de grandes maestros que han estado entre nosotros; y hoy lo hace atrás vez de medios con los que tenemos contacto, solo que no lo queremos ver o no nos damos el tiempo de verlo. Increíble te parecerá las formas en que se está comunicando todos los días y a cada momento con todos y cada uno de nosotros, además es increíble los medios en que todos los días se hace presente y la manera en que quiere hacernos ver su mensaje.

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Ver para creer

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ndependientemente de la religión que profesemos, no debemos olvidar que somos seres espirituales, solo que la espiritualidad ha sido nublada por un mundo que ha olvidado ver el interior y que ha dejado de creer en un ser supremo, decimos que creemos porque así nos educaron, porque asistimos a eventos religiosos o por tener devoción a mil y un imágenes religiosas, incluso decimos creer por conveniencia económica o de posición social.

Pero como decir que creemos en algo que no vemos, si en lo que vemos no creemos, y como creer en otro ser humano, si en nosotros mismos no creemos; a cuántos de nosotros no nos ha pasado que al tomar la decisión de emprender, algún nuevo proyecto, tenemos que consultárselo a los demás para saber si podemos llevar a cabo o no dicha idea, sería mejor iniciar tomando nuestra decisión, creyendo en nosotros mismos y en un Dios que lo único que busca es nuestra felicidad.

Nuestra confusión radica en que dejamos de ser espirituales para convertirnos en seres visuales, por eso ahora el amor está condicionado a cuanto tienes o que eres, o depende de que tienes para amarte, y el día que se llegan las dificultades económicas también se acaba el amor; por eso ahora los jóvenes se llenan de falsos ídolos y es peor cuando tratan de imitar actitudes y posturas, porque es lo que ven, al perder la capacidad de escuchar el interior.

Nos hemos acostumbrado primero a ver para después creer, incluso en los noviazgos de hoy se pide la prueba de amor, para ver si me quieres o no, en algunos matrimonios se dice creer en la pareja, pero la única manera de confiar es revisando sus pertenencias; Incluso con Dios hemos invertido los términos, primero queremos que Él nos demuestre que está con nosotros, cumpliendo nuestras peticiones para de esa forma poder creer, no debería de ser al revés, primero creer y después ver. 32


Así lo hacía Jesucristo, era tanto lo que creía en el Padre que antes de realizar un milagro le daba gracias, teniendo completa y absoluta confianza en Dios Padre.

Si realmente creyéramos un poco en Dios, nos daríamos cuenta que nuestros problemas, que tan grandes vemos en ocasiones, no son más que acciones cotidianas; no nos desgastaríamos tanto tratando de solucionarlos, sino que estaríamos tranquilos ofreciéndoselos a Dios y nosotros realizando lo pertinente con actitud, alegría y gratitud por esa prueba; pero ante el no creer nos llenamos de estrés y a su vez de enfermedades.

Debemos de volver a ser conscientes de nuestro Yo interno, debemos de cultivarlo con pequeñas reflexiones durante el día, al levantarnos o al dormir, haciendo recapitulaciones de nuestros actos con la finalidad de mejorarlos, pero no para los demás sino para nosotros, para que una vez más cada uno de nosotros podamos creer en nuestra gran capacidad de creer sin ver, pensamos que para poder confiar y creer en Dios es necesario ver milagros o que ese ser supremo venga con su ejército de ángeles y acabe con el mal de este mundo.

Fuimos creados a imagen y semejanza de Él, como podemos pensar que nos desea mal, recordemos que Dios es misericordioso y nos brinda amor todos los días. Porque no confiar en Él cuando todos los días nos da la maravillosa oportunidad de amarnos, de respirar o de ver un amanecer, diariamente nos da muestras de que está con nosotros, sólo que nada mas queremos verlo en lo que nos interesa o cuando necesitamos que nos ayude. Dios nos tiene un camino trazado y a veces no entendemos ese caminar porque pensamos que va en contra de nuestra voluntad, dejarnos llevar de la mano de Él, sería una muestra de fe, pero también una manera de que las cosas se resuelven mejor estando 33


en su presencia. En mi vida he tenido situaciones de abundancia y de riqueza, a veces he aprovechado esa abundancia pero la mayoría de las veces no, en los momentos en que la racionalidad llego a mi vida entendí que no era necesario tener miles de pesos en el banco para ser feliz y poder confiar en Dios, entendí que vivir va mas allá del aspecto material, y que se debe de vivir para trascender y no solo para tener, también me quedo claro que todas las muestras de apoyo que tuve durante los tiempos difíciles y que al principio me negaba a recibir, no eran otra cosa que los regalos que Dios me enviaba, mismos que me brindo por el gran amor que me tiene. Dios nos dio el don de la felicidad Dejamos de creer porque pensamos que no nos escucha porque todo lo queremos traducir a lo material, cuando en esencia primero es lo espiritual. El amanecer de cada uno de nosotros es una muestra de la fe que Dios nos tiene, así como con cada nacimiento se renueva ese lazo fraternal entre un padre y sus hijos y que por lo tanto no podemos perder la fe hacia Él, es válido pensar que todo lo que he escrito sobre ese ser supremo es idealista y que como tal a nada se llegara, solo me resta comentarles que este mi libro y su servidor son una muestra de que cualquier idea se puede llegar a materializar cuando lo dejas en las manos a Dios. Hemos sido educados distinto a la voluntad de Él, incluso en el libro Conversaciones con Dios se relata por Neale Donald Walsch que hemos malinterpretado el mensaje, y creo que los siguientes razonamientos nos da un panorama más claro Como puede ser que habiendo sido creado a imagen y semejanza de Él se pueda entender que vivir en abundancia y riqueza sea ir en contra de su voluntad, si bien Jesús hacía referencia a la humildad, esta se refería a la de corazón, aquella que impide esclavizarnos a lo terrenal para de esa manera tener un contacto más cercano a Dios Padre. El vivir en abundancia es un derecho. Tal vez nuestro error sea pedirle porque el simple hecho de pedir denota nuestra poca fe, así como no querer acércanos a El por 34


rechazo social o vergüenza, como te sentirías tu si tu hijo no se acercara a ti, ahí es cuando aplica el termino a imagen y semejanza, El siente lo mismo que nosotros sentimos.

No hagas al otro, lo que no te gustaría que te hicieran a ti

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Como confiar en Dios

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a oración y la meditación son parte de la fórmula para volver a tener fe y lograr la conexión espiritual de dos seres, para crear un lazo de paz y amor entre Dios Padre y nosotros, la oración es un medio de comunicarse y agradecerle todo lo que nos da, así como lo que no nos da, el practicar la oración todos los días alineará nuestro sentir con Dios y terminará por confundirse nuestros anhelos con la voluntad divina, meditar es una excelente forma de tranquilizar y callar nuestra mente que en ocasiones nos hostiga, desgasta y lacera nuestros días. Porque no agradecer en lugar de pedir, confiando que cómo nuestro padre sabrá darnos lo mejor, confiar en lo que nos mande será suficiente, pensando que un padre no dejaría de darle de comer a su hijo, Él nos ama porque somos su creación. Cuando confiemos en Dios nos daremos cuenta de otra aberración que nos han hecho creer, que es el tenerle miedo, por qué tendría un hijo que tener miedo a su padre, si lo que busca este siempre será darle amor, partiendo de este principio diría que durante toda la historia de la humanidad se nos ha enseñado a pensar en un Dios castigador y juez; que de no hacer lo que nos marca, seremos condenados, creo que el fin de ese supuesto temor es por parte de los seres humanos y no de Dios, para mantenernos cautivos, con miedo, con la visión de limitarnos. Una incongruencia más, porqué Dios habría de querer limitarnos cuando se nos diera tantos dones, una inteligencia infinita y el mayor poder que es el de crear.

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Para encontrar el verdadero sentido de vida; sueña y crea, de esa manera honraras a Dios.

Las piedras en el camino de Dios

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urante el camino para creer en Dios y fortalecer nuestra espiritualidad tendremos duras pruebas, muchas de estas imposibles de vencer para los seres humanos y solo con el poder de creer podremos sortearlas, incluso muchas de estas serán tan difíciles de vencer que nos harán pensar en claudicar, otras pruebas serán muy confusas solo puedo asegurar que todo eso es con la finalidad de que seamos mejores. En alguna ocasión las cosas no iban bien económicamente y solo quedaban veinte pesos en mi bolsillo, las cuentas eran interminables y la desesperación había llegado al límite casi de locura, solo recuerdo que al cerrar mis ojos recibí una carga de paz, tranquilidad y esperanza, además de sentir la frase: Que no estoy yo aquí El simple hecho de sentir esa frase de cinco palabras me dio la esperanza para seguir adelante, fue sumamente reconfortante poder escuchar en mi interior a Dios, aun mejor fue poner en sus manos esa situación, que se resolvió de acuerdo a su voluntad, durante ese tiempo de limitación económica y abundancia espiritual, mis debilidades se manifestaron y las pruebas eran cada vez más duras. Aquel alpinista que en su afán de llegar a alcanzar la cima de la montaña, llega incluso a exponer su vida, y solo su preparación física y mental hará que sobreviva a la prueba y logre su éxito; así es la restauración de fe en Dios; la cima de la montaña es Dios, la tormenta y dificultades será todo aquello que no nos deja realmente ser feliz; la fe y nuestro espíritu toda la preparación o entrenamiento que debió tener el alpinista para alcanzar la meta. 38


Entendamos que nada en la vida pasa por casualidad, que nada es obra del infortunio o de aquello que decimos repetidamente así lo quiso Dios. Regina Brett en su libro Dios nunca parpadea comenta que en la económica de Dios nada se desperdicia, haciendo alusión a que cada situación de alegría o de tristeza tiene como finalidad la de aprender y fortalecer nuestro espíritu. Cada peldaño de la escalera, llamada vida, que ascendemos por difícil que parezca o interminable que pudiera parecer es una prueba más para medir de lo que estamos hechos, es irnos fortaleciendo espiritualmente para recibir siempre un regalo de Dios.

Al calor del brasero se tiempla el acero. Incluso no solo el demonio buscara que claudiques, si no aquellos a los que tu luz les llegue a deslumbrar, te harán sentir que vas en la dirección contraria o que estas fuera de tus casillas, pero aquí es donde aquella frase que escribió José de Cervantes Saavedra en su novela del Quijote la cual reza así: Sancho dejad que los perros ladren; es señal de que vamos avanzando encaja perfectamente para dejar que los demás seres humanos sigan hablando mientras que se fortalece nuestro espiritual y nuestra consciencia, mismos que te guiarán. Ese rechazo de los otros y las constantes tentaciones que tendrás para claudicar, son muestra de que te estás acercando a Dios y solo aquel que tenga su mástil bien firme con un rumbo determinado, lograra llegar a la costa, en la que podrás encontrarte a ti y a Dios y cuando esto así sea, estarás en posibilidades de volver a decir que crees en los demás, ya que todos somos uno. Debemos de recibir y agradecer los múltiples regalos que Dios nos manda día a día, así como toda tentación que logremos vencer ya que de esa manera podremos crecer, aquellos regalos que se nos ha olvidado disfrutar tales como el aire, un rayo de sol, la risa de un niño, la posibilidad de dar los buenos días a los demás, debemos de aprender a disfrutar como parte del secreto de vivir con felicidad. En alguna ocasión platicando con una persona invidente, le pregunte si no era difícil vivir con esa limitante, su reacción fue más que sorpréndete ya que no solo me contestó de una manera por demás sabía si no alegre. 39


Ustedes que ven están más ciegos que Yo, ya que gracias a mi ceguera hoy puedo sentir y oír el canto de los pájaros, puedo sentir cuando el sol me baña con sus rayos y puedo percibir en mi cara el fresco aire de la mañana, regalos de vida que ustedes ya no perciben. La respuesta aparte de parecerme sabia, me dejo petrificado y recordé aquella parte de las sagradas escrituras donde dice Jesús: El que tenga oídos que oiga

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Creer para ver, no ver para creer

Dios no se equivoca

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iría que la relación con Dios ha sido singular y extraña, ya que a veces lo responsabilizamos de nuestra situación, incluso usamos frases para encontrar responsabilizar a ese ser supremo de nuestro limitado actuar: Como quiera Dios, Así lo quiso Dios Es la voluntad de Dios Porqué responsabilizar a ese ser supremo de la maldad de este mundo, cuando los que realizamos las acciones bajo nuestro libre albedrio somos nosotros, porque pensar que Él es responsable de la pobreza, no existe nadie fuera de este mundo que sea responsable de generar pobreza y maldad, es el ser humano que en base a su egoísmo, soberbia y difusa idea quien la ha creado y fomentado, como podemos creer que Dios o ese ser supremo la creo, no será que el ser humano dentro de esas debilidades hizo que existirá la idea que de tenemos que vivir humildemente para llegar a ser dignos de las promesas de vida eterna. No será que en algún tiempo o hasta la fecha algunas instituciones bajo el cobijo de Dios nos han hecho pensar que así tiene que ser y han manipulado a su conveniencia ideas divinas. El mundo está como esta, porque nosotros nos hemos encargado de ponerlo así, no porque Dios lo haya querido y deberemos de ser nosotros los que nos encarguemos de reparar la falta o de seguir por ese camino que nos lleve a padecer lo que hemos sembrado, hoy en día lo vemos con la descomposición o el desequilibrio de los ecosistemas, somos nosotros y nadie más los que nos hemos encargado en base a la avaricia y ego de terminar con la naturaleza, de ir contaminando, extinguiendo todo aquello que nos hicieron para que fuéramos felices. 42


En unas líneas más arriba hacia mencione que nuestra relación con Dios había sido compleja y que lo responsabilizábamos de nuestras apremiantes situaciones, a veces no solo lo responsabilizamos, sino que solo nos acordamos en los momentos duros y difíciles de que existe, cuando hay viento en popa y pensamos no necesitar de Él no lo buscamos, complejo entender el porqué, pero sencillo de comprender que estamos acostumbrados solo a pedir y no a agradecer. Empecemos a creer en nosotros, a corregir nuestro actuar y a creer en ese ser supremo, no por conveniencia si no por convicción. Al no entender esa parte de espiritualidad por no haberla cultivado durante mucho tiempo y habernos convertido mas en seres visuales, no logramos entender como es la manera en que Dios da cumplimiento a nuestras peticiones, porque aunque no creamos, estas se cumplen de una forma que no es usual, que no comprendemos o no aceptamos la manera de responder pensamos que no nos escucha y de ahí nuestra falta de credibilidad hacia nosotros y Dios. Ahora bien porque buscar en ese ser supremo la solución a nuestros problemas cuando se nos dieron tantos dones y un mundo tan abundante, porque buscar lo que nosotros mismos como seres humanos tenemos, si fuimos creados a imagen y semejanza de Él, quiere decir que podemos atraer o desarrollar la solución a nuestros supuestos problemas, todo es posible si se cree.

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¿Donde está Dios?

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orque queremos encontrar a Dios solo en lo material, porque no queremos encontrarlo en las cosas más sencillas y comunes de nuestros días, porque no nos damos cuenta que lo podemos encontrar en el vuelo de un pájaro, en el caer de una hoja, o en el movimiento de las olas del mar. Porque no verlo en la oportunidad de atender a un enfermo, fuimos educados con la idea de que servir al otro es gesto de debilidad, cuando se requiere de mayor valor para servir que para lastimar, que acaso no se necesita valor para dar al otro lo único que nos queda en el bolsillo, cuando la quincena esta a mas de 10 días, o acaso no se necesita de valor para cuidar a un ser humano en una agonía, o para entrar a un comedor comunitario y disponernos servir un plato a un indigente, al que no conocemos, al que sabemos que no nos ayudara en caso de necesitarlo y bajo nuestra óptica del mundo material que nos gobierna decidimos no apoyar, rompamos con esos convencionalismos sociales de esperar siempre algo a cambio; puedo asegurar que se requiere de mayor valor atender a un moribundo que matar o explotar al oprimido. No debemos de claudicar en nuestros intentos por encontrar a Dios y no solo buscarlo cuando tenemos un problema, quien dice que el mismo no sea una manifestación para lograr lo que le estamos pidiendo, entendamos que nada pasa por casualidad, que todo lo del día tiene la finalidad de ir cumpliendo con un designio divino; ya que es con la finalidad de ir aprendiendo y fortalecer nuestro espíritu. Dejemos de encontrar a Dios sólo en el resultado y no en los medios en cómo se logran, Dios es todo aquello, que nosotros queremos llegar a ser, pero que sin Él no podremos llegar a ser.

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¿Qué siente Dios?

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ios está con nosotros siempre que nosotros queramos aceptarlo, que siente un padre cuando su hijo va a visitarlo y platica con Él, o que sentimos cuando un hijo nos falla, sin temor a equivocarme en ese momento tal vez la ira y furia nos hagan pensar, decir o hacer cosas que una vez con más calma y con ese amor de padre, seguramente lo perdonaremos e incluso lo ayudaremos, bueno pues eso mismo siente Dios cuando vamos a su casa, cuando platicamos con Él por medio de la oración y así mismo actúa cuando le pedimos su apoyo. ¿Lo habías pensado que fuera así? Con ese amor inmenso que tiene Dios por nosotros debemos de imaginar la gran alegría que siente cuando uno de nosotros se sacrifica por los demás, cuando nos quedamos callados y no lastimamos a nuestros semejantes, tal como lo hizo su hijo Jesucristo, quien soporto humillaciones, blasfemias y que lo lastimaran solo por nosotros.

Lo que hagas con cada uno de mis hermanos, es como si lo hubieras hecho conmigo. Busquemos en nuestro interior, lo que nos hace felices, y tal vez lo que no nos hace feliz, la oportunidad esta en ofrecer y disfrutar todo aquello que hagamos. El servir a los demás debe de ser una forma de ver a Dios, por alguna razón se nos mandan esas pruebas, la cual con fuerza y entereza se debe de superar; lo queremos ver y sentir, pero cerramos las puertas de nuestros corazones, queremos verlo, pero no aceptamos que en su enorme sabiduría, El sabrá que es lo mejor para nosotros; y entonces jugamos con actitudes de niños que al no tener la golosina deseada, nos encerramos y nos enojamos. Veremos a Dios cuando nos veamos en nuestro interior A lo largo de la historia Dios nos ha mandado muchos mensajes, muchas señales de que nos quiere, de que tenemos la oportunidad 45


de seguir siendo mejores, el punto de partida es aceptar a Dios.

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Todos somos uno y uno somos todos.

Dios se comunica

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no de los grandes enigmas de la humanidad durante su historia ha sido entender cómo se comunica Dios con nosotros, otro enigma es el saber porque Dios o ese ser supremo no se hace presente de manera tangible y visible, El saber porque no se comunica o manifiesta, porque siendo todopoderoso no resuelve de golpe y porrazo todos y cada uno de los problemas de la humanidad. Siempre los seres humanos le estamos solicitando que nos dé una prueba de que está con nosotros, de que existe, que nos escucha y de que con ese gran amor nos resolverá todas cada una de las situaciones que nos apremian. Pero porque no podemos creer que siempre se ha estado comunicando, que siempre nos ha estado mandando mensajes y maestros, la biblia es una manifestación de Dios, en la cual atravez de seres humanos mando su mensaje, pero no ha sido la biblia la única forma, incluso hoy en día utiliza medios que dudaríamos que correspondiera a su divinidad. Tenemos la idea errónea de que Dios nos ha abandonado, de que nos ha dejado a la deriva tal cual barco sin capitán, y que por lo tanto como no lo vemos y pensamos que no se comunica con nosotros dejado de creer en El, creando o cayendo en un círculo vicioso. Si tan solo pudiéramos entender que tiene mil formas de comunicarse; algunas películas ha sido un medio con el que Dios se ha comunicando con nosotros, si partimos del principio que todo poder de crear proviene de su infinita sabiduría, porque no confiar que aquellos mensajes en películas sean una inspiración divina que se le hizo llegar al escritor, son alrededor de 25 películas en las que he tenido la oportunidad de identificar mensajes o maneras de comunicarse hacia nosotros. Lo que sucede es que a veces la complejidad del ser humano no comprende la simpleza y bondad de Dios. 48


Los libros también ha sido una forma de comunicación que ha utilizado para comunicarse con nosotros, al menos cito 3 de tantos en los que están su mensaje; algunos títulos son: Conversaciones con Dios; autor Neale Donald Walsch Dios nunca parpadea; autor Regina Brett La Libertad interior; autor Jacques Philippe

Búscalo y encuéntralo, eso te bastara para ser mejor.

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Creyendo en los demรกs

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Introducción

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sta parte del libro será tal vez la más compleja y difícil de interpretar, ya que durante siglos nos hemos dedicado a desacreditar al otro, el ser humano ha jugado a destrozarse en lugar de amarse y será difícil porque todos aquellos que han hablado de confiar y amar al otro, han siendo asesinados y como muestra Jesucristo, que su mayor mandamiento dicta: amar a tu prójimo como a ti mismo Aun no logro descifrar porque la actitud de los seres humanos a extinguirnos entre nosotros, creo que es la única especie animal que lo hace, también no logro entender porque si se ha evolucionado en inteligencia, raciocinio y sabiduría, que a su vez esta evolución le ha permitido tener hoy en día una vida con ciertas comodidades, incluso le permite tener una vida de mayor calidad, porque no ha logrado evolucionar en su consciencia, misma que nos permitiría entender al otro, para dejar de pensar tan solo en sí mismos.

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Para Confiar en los demás

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onfiar en los demás será más fácil cuando volvamos a creer en nosotros, porque tú vas a recibir lo que das, si tú das confianza, la recibirás, si tú das miedo e incertidumbre eso recibirás; si das amor y paciencia, eso recibirás, pero además tendrás abundancia, paz y tranquilidad, ya que el amor lo es todo y es la base para poder entender a los demás y de esa manera ayudarnos a superarnos cada día. El concepto de amor ha sido mutilado del original, hoy entendemos que para poder confiar y amar a los demás, son los demás los que tienen que demostrarnos que nos aman, y el amar no es así, realmente amar es dar y entender. El creer en los demás se manifestara en perdonar a tu próximo y en no juzgarlo, si ni Dios nos juzga, porque nosotros si lo hacemos, pues porque estamos llenos de prejuicios y de intereses. El creer en otros seres humanos tiene como base el dejar de juzgar a los demás y aceptarlos como son, en eso radica el verdadero y puro amor, en aceptarnos y no en querer cambiar por y para los demás, todos tenemos debilidades y prejuicios razón por la que no debemos de enjuiciar a los demás, al contrario debemos de ayudar para de esta forma lograr encontrar la paz y tranquilidad. Creo que no debe de prevalecer en el ser humano aquella frase que dice: así soy y no puedo cambiar, ya que considero que la utilizamos como un escudo y que tiene la finalidad de encapsularnos más que de aceptarnos, como seres humanos tenemos el poder de evolucionar y de perdonarnos.

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Creer en los otros es dar sin esperar recibir

Estrellas y cometas

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unca se han preguntado porque el legado de una persona es más duradero que el de otro, o por qué las obras de un hombre o mujer trascienden más que las de otro, Miguel Ángel Bounarroti, Michael Jordán, Teresa de Calcuta, Hugo Sánchez, Gandhi, Bono son muestras de legados que han perdurado en base a sus acciones. Pero, por qué; ellos decidieron entregar el corazón y su pasión a lo que hacían, actuaron como verdaderas estrellas y no me refiero a las “estrellas de cine o televisión” sino a las que están en el firmamento. Ellos decidieron brillar con luz propia e intermitente; siempre su luz emano del interior de su cuerpo (corazón), misma que les permitió que siempre mantuvieran su equilibrio y su posición; equilibro que en su interior hizo que su legado perdurara por muchos años al igual que las estrellas. En cambio existimos seres humanos que vivimos como cometas, pensamos que por tener una luz poderosa que emana solo de nuestra cabeza y no del corazón lograremos trascender, y confundimos que por tener una gran masa al igual que la del cometa siempre seremos admirados; también recorremos grandes distancias en poco tiempo y pensando que nuestro legado será igual de grande; sin embargo al igual que el cometa al ir avanzando solo vamos dejando una estela de destrucción y basura; lo triste es que tarde o temprano terminaremos estrellándoos con otro cuerpo celeste y nuestra vida no llegara a mas. Hoy en día no pensamos que dejaremos como legado, en un mundo en el cual todo dura poco; hoy tenemos artistas de plástico que se hacen “estrellas” de la noche a la mañana, pero igual desaparecen; peor aun los matrimonios duran lo que duro la fiesta; que podemos decir de nuestros aparatos electrónicos duran lo que un peso en la 54


bolsa… nada. Y cuando me refiero al legado, no hablo de lo tangible de nuestra vida o que pensamos dejar a nuestros hijos, me refiero al legado de sentir que hemos cumplido con nuestra misión o al legado de haber encontrado el verdadero sentido de vivir. Definitivamente cada quien puede elegir como vivir y que legado dejar; sin embargo por ahí he escuchado mucho una frase que dice: Lo único que nos llevaremos de este mundo será nuestras acciones. ¿Y tú? Eres.... Cometa o Estrella.

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En los zapatos de…

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caso alguno de nosotros, nos hemos preguntado qué es lo que hace a un policía exponer su vida por cuidar la de otro, o nos preguntamos qué es lo que hace a un bombero arriesgar la vida por salvar la de otro, ejemplos pudiéramos dar más, como el de una enfermera o el aquel que barre las calles; las razones por las que desempeñan esas actividades pudieran ser muchas en primera instancia pudiéramos decir que el sueldo, que no les quedo de otra, etcétera, pero esas ideas no me interesa resaltar, sino que son seres humanos los que las hacen y que como tal merecen un respeto. Como sociedad menospreciamos en algunas ocasiones los trabajos antes mencionados, insultándolos o socavando el actuar de estos seres humanos; acaso te gustaría a ti, que te trataran así, recordemos que detrás de un uniforme esta un ser humano, que al igual que cada uno de nosotros vive, vibra y tiene una misión por cumplir en la tierra. Ponernos en los zapatos de los demás ayudaría a conocer las razones o las circunstancias por las que esos seres humanos desempeñan esa labor y más que para juzgar, que sea para entender, respetar y valorar su acción. Estar en los zapatos de otro ser humano ayudaría a conocer como lastimamos a una persona al momento en que la agredimos con comentarios, actitudes y con nuestros hechos para buscar no volverlos a cometer. Pero también ayudaría a conocer cómo se siente la demás gente una vez que hacemos una buena acción por ellos; pudiéramos experimentar que siente un enfermo al ser visitado y acompañado durante su padecimiento. En el capitulo El espejo de la vida comentare, sobre ese actuar, que tú le das a la vida, mismo que será lo que la vida te dará a ti; Lo que sucede a veces es que estamos tan inmersos en nuestro ego que se nos olvida ver lo que les pasa a lo demás, nos envuelven tanto nuestros problemas que no vemos que afuera hay gente con situaciones mucho más grande y difíciles que las nuestras; estamos tan conscientes solo de nosotros, que por eso nos sentimos con el 56


derecho de juzgar y criticar.

Quien estĂŠ libre de pecado que tire la primera piedra.

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Nuestros temores se reflejan en los demás

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os temores o desconfianza que a veces sentimos hacia los demás, resultan ser en muchas ocasiones el reflejo de los actos o situaciones en los que nosotros no obramos pensando precisamente en otros seres humanos, pensamos y actuamos bajo un sentimiento de egoísmo y soberbia, y por ese resentimiento de culpabilidad que cargamos en nuestra espalda, es que nos atrevemos juzgar a los demás. A manera de retroalimentación durante este hermoso proceso de inclinarme al mundo de la lectura las muestras de “motivación” fueron muchas… .- Que de escritor no iba a vivir .- Que en México nadie leía .- Y que mejor buscara un trabajo Fue tan constante la lluvia de desmotivaciones que recibía que llegue a dudar de mi labor, que pensé dejar de seguir este sueño, he de reconocer que surgieron en mi sentimientos de debilidad hacia lo que estaba realizando, era curioso que a estas alturas de mi vida y con los golpes que me ha dado aun externara falta de seguridad en mis actos y deseos, tal pareciera que aun no creía en mí y reflejaba en los juicios o comentarios de los demás mis inseguridades. En este punto reflexione en qué hacer para poder subsanar esa inseguridad y lo que hice fue comenzar a demostrarme a mí que el que estaba fuera de lugar era Yo, que mis debilidades tal vez se había arraigado debido al tiempo en que no había querido aceptarlas y querer seguir ocultarlas juzgando el comportamiento de los demás Me convencí… las acepte… definitivamente triunfe...

y trabaje para derrotarlas… y

Triunfe porque creí en mi, acto necesario para restablecer la confianza hacia los demás, obviamente una vez que lo logre, la 58


apuesta fue ponerlo en práctica todos los días, disfrutándolo, anhelando, pero sobre todo compartiendo mi credibilidad. Cada uno de ustedes podrá identificar a que se debe que no pueda creer en los demás, por lo que te invito a realizar reflexiones para que puedas identificar en que radica que no puedas creer en ti y por consiguiente en los demás. Durante el desarrollo de mi vida laboral finque mucho de mi éxito o logros en la implementación de controles, a fin de cuentas Administrador, solo que no supe separar o entender que en el día a día o en mi vida personal, no era sano seguir bajo un esquema de “control” hacia los demás, pero si, hacia mí, controlarme significo derrotarme, controlarme y dejar de seguir lacerando la relación hacia los demás. Y es este el punto de partida para poder evolucionar en el sentimiento de credibilidad hacia los demás, no solo de nuestra pareja, sino de cualquier de los que están a nuestro alrededor, de nuestros compañeros de trabajo, cree en ti para que puedas creer en los demás.

No pidas a los demás lo que tú no has dado.

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La vida es un espejo

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n estos tiempos de incertidumbre, miedo y desolación buscamos puntos de referencia que nos hagan ver la luz al final del túnel, buscamos a Dios sin encontrarlo o lo encontramos pero pensamos que no nos responde con lo que nosotros queremos, buscamos a amigos que después nos damos cuenta que no son de verdad, y así buscamos sin encontrar; somos como aquel barco en medio de la tormenta que ante cualquier ola naufraga, y el capitán de ese barco, que eres tú, ya lo abandono porque el pesimismo y la soledad pudo más que la esperanza y la fe. Entonces nos invade un sentimiento; pensamos que la vida nos ha tratado de manera injusta, que no merecemos que la vida nos trate con tanta indiferencia o con tantas dificultades; al tener un trabajo pesado y según nosotros mal pagado, al tener un vecino conflictivo que ni los buenos días da, al no encontrar quién vea por nosotros. Entonces nuestra actitud ante la vida cambia y caemos en un desánimo, hacemos las cosas al más o menos y de ese círculo vicioso, no salimos y además pedimos que los otros seres humanos cambien, pesando que son los demás culpables de nuestra situación. Sin embargo buscamos cambiar a los demás, cuando lo que debemos empezar a cambiar es nuestro interior. Pedimos que los otros dejen de hacer maldades y que su comportamiento sea aceptable cuando nosotros seguimos haciendo las mismas triquiñuelas, queremos que dejen de robar, cuando nosotros nos robamos el tiempo de nuestra jornada laboral. Porque no empezamos por sonreírle a ese vecino, por darles los buenos días a todos los de la oficina, a despertar con ánimo y entusiasmo; estoy convencido que en un corto tiempo lograremos no solamente cambiar nosotros, si no también nuestro entorno. ¡¡¡Despierta!!! La vida es como un espejo que refleja la cara que tú le pones; sonríe a la vida y la vida te sonreirá, ama la vida y ella te amara, da y recibirás. 60


Amaras al prójimo como a ti mismo

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ierro este capítulo Creyendo en los demás así como mi libro con este mandamiento amaras a tu prójimo como a ti mismo, que seria para mí un estilo de vida, tal vez difícil en un mundo en el que hemos entendido matarnos los unos a los otros, en lugar de amarnos los unos a los otros, difícil ante la idea que tenemos, que amar significa pensar solo en nosotros y no en los demás, sin embargo si queremos vivir una vida plena y llegar a trascender amando a los demás, debemos de trabajar para ejemplificar en nosotros ese mandamiento, pero más importante en los demás. Más que un tono religioso este mandamiento tiene un balance perfecto para lograr una vida en comunión con todos; en comunión y paz con Dios, contigo mismo y con los demás. No digo que el confiar en los demás sea fácil, incluso será doloroso cuando tengamos que dominar nuestros malos o negativos pensamientos. Pero partiendo que El: Amar es libertad Amar es entender y comprender Amar es dar, no esperando recibir Amar es dar al otro lo mejor de nuestras acciones, actitudes, lo mejor de nuestro amor, aunque a veces eso implique un sacrificio, cuál sería el límite para amar, creo que el límite para amar es cuando en esencia se pierde tu objetivo de vida, cuando dejamos tal vez la esencia de la persona a un lado. En el verdadero amar no existen débiles ni fuertes, en el verdadero amar no hay uno más que el otro, el verdadero amar radica en buscar tu plenitud y tranquilidad para poder compartirla con los demás, no podemos amar a los demás sino nos amamos nosotros, pero no confundamos que amarnos a nosotros es satisfacernos a 61


costillas de los demás ¡¡¡No!!! El verdadero amor o amor maduro como me atrevería a clasificarlo es realizar el gesto de dar la vida incluso por los demás, tal como lo hizo Jesucristo.

Difícil es… más no imposible

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ntes que nada quisiera agradecer el hecho de haberse tomado el tiempo de leer estas líneas, que en mucho son el reflejo de una vida de sacrificios, logros, amor, perseverancia y de fe, siempre mi intención al escribir fue hacernos entender con ejemplos, con situaciones personales incluso con algunas historias, que no podemos seguir avanzando por la vida sin creer una vez más en nosotros, primero de forma personal y de esa forma en los demás. No es fácil llegar a retomar esa confianza, tampoco es fácil derrotar nuestras propias barreras y vencer temores, pero creo que es más difícil no hacer nada y seguir avanzando en nuestras vidas sin un rumbo. Es sumamente motivador vivir con la firme convicción de todos los días ir limpiando de tu cabeza esas telarañas de tristezas, derrotas anticipadas y ver el fracaso como experiencia de vida y no como un estilo de vida También un agradecimiento a aquel ser humano que me dejo servirle (Don Juan González Alatorre), que me orientaron (Fey González), que me escucharon (Magüe), que me enseñaron a orar (Sra. Coco), o que me dieron la oportunidad de servir un plato de comida caliente en un comedor comunitario (Sra. Anita) en verdad a ellos… Gracias y que Dios los bendiga. La fórmula para llegar hoy a estar motivándote a lograrlo fue la siguiente: Humildad + Amor + Dios= Servir a los demás Hoy mi felicidad es enorme al poder compartir con cada uno de 62


ustedes esta experiencia, incluso no se lo digan a nadie, existen lagrima en mis ojos, mi felicidad será mayor cuando cada uno de ustedes se valore por ustedes mismos, cuando retomes tu credibilidad, cuando te convenzas de que no existe barrera imposible de derrotar por inmensa que parezca. Vive tu día y vida al máximo, disfruta las derrotas que en ellas se demostrara de que estas hecho, ama pensando no en el mañana, si no en el presente, que por eso se llama PRESENTE porque es tu regalo. Congratúlate de tus éxitos que para eso estamos hechos, para triunfar, solo te recomiendo no olvidar la humildad y el compartir con los demás, recordemos que lo que tu des a la vida, es lo que la vida te dará. Derrota al miedo de servir y amar a los demás, y elimina de tu mente y corazón el miedo de creer en ti, y de demostrarte que la pasión que le pongas a la cosas es parte fundamental de triunfar. Si se puede y se debe para lograr estar en paz y tranquilidad contigo, formula que te llevara a creer en Dios, y en los demás.

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Referencias Bibliografia: Conversaciones con Dios; autor Neale Donald Walsch Dios nunca parpadea; autor Regina Brett La Libertad interior; autor Jacques Philippe

Citas históricas Alejandro Magno: Por qué ustedes se han enamorado de las cosas que destruyen al hombre. Capitulo: Todos felices y tu porque no… Jesucristo: El que tenga oídos que oiga en el camino de Dios

Capitulo: Las piedras

Contacto Email: cordero-alberto@hotmail.com Fotografías: Héctor Manuel Flores Zúñiga Diseño editorial: Sergio Eduardo Silva Buentello

Tercera edición Febrero 2014

@corderovalberto

Alberto Cordero

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Alberto Cordero


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