Érase una vez un rectángulo rojizo de 127 mm de largo y 67 mm de alto, si estuviese bien estirado, claro. Rectángulo, cuenta en su haber con un arco de arquitectura románica tanto en su mejilla delantera como en la trasera, lo cual lo hace mucho más exclusivo (evita así su falsificación). Sus amigos lo llaman 10, que por lo general convive con 5 y 20 entre pieles o cueros. Pero la mañana del 27 de Marzo de 2014, cuando se abre la piel, se escuchan muchas conversaciones diferentes (hablan haciendo ruido de conversaciones). Se escuchan claramente incluso gritos (gritan) de manifestantes y por culpa de papeles (hacen ruido con folios) absurdos que reposaban a su lado, y su distracción hacia semejante alboroto... (hablan haciendo ruido de conversaciones) cae al suelo de la entrada de la Universidad Pública de Navarra en medio de tan desconcertante situación. BATUCADA 1 De repente, todo el alboroto se convierte en silencio. Un manifestante (una chica va donde el billete) se aproxima hacia Rectángulo (se oyen pasos), y lo coge. Ahora solo se puede escuchar el ruido de los pasos de aquél manifestante y las llaves (sonido de llaves) que resuenan en su bolsillo. No pasa mucho tiempo hasta que Rectángulo vuelve a ver la luz antes de que le metan en una caja oscura. Le han cambiado por una taza de café (sonido de cafetera). No dejan de entrar en aquella caja monedas y billetes igual que él. CANCIÓN DE EPO Todo estaba muy oscuro, y no paraban de caer niños por la ventana que había en el techo. Al caer todo retumbaba y se chocaban los unos con los otros. Con el paso de las horas el espacio era cada vez más pequeño. Rectángulo, casi no podía respirar (respiraciones agobiantes) y el olor a cobre ya se había impregnado en su piel. Quería salir, pero por mucho que gritara nadie le escuchaba. Al cabo de los días se escuchó un fuerte ruido (platillazo), y es que, aquella ventanita diminuta por la que a ratos entraba la luz, y a ratos caían niños se
había hecho enorme. Por fin, Rectángulo podía respirar (respiraciones relajadas). Un cambio se aproximaba, algo iba a ocurrir. CANCIÓN DE TUBULAR BELLS Un hombre (se aproxima al billete), de pronto, cogió a Rectángulo en sus manos y junto a otros iguales que él, los iba pasando uno a uno por sus finos dedos y los iba amontonando en una pila. Rectángulo y cuatro más igual que él fueron metidos en el bolsillo de aquél hombre encontrándose con algunos de los niños que estaban en la caja de metal. Nuestro protagonista se puso muy contento al verlos, transmitían mucha felicidad (se oye una risa). Pero, a la vez se sentía agobiado ya que el bolsillo era muy pequeño y casi no se podía respirar (respiraciones agobiantes). En un breve espacio de tiempo el hombre volvió a meter la mano en su bolsillo. Rectángulo, pegó un salto (se oye un salto) para que le eligiese a él, y así fue. Pudo volver a ver la luz y respirar (respiraciones relajadas) tranquilamente. Sin embargo, en milésimas de segundo Rectángulo caía nuevamente, ésta vez a un cubo en el que había más niños, como los de la caja de metal. Entonces, comenzó a escucharse de fondo la dulce melodía de un clarinete. LA GRANDE EVASIÓN Más tarde, Rectángulo ya no escuchaba la música, solo los pasos de la persona a la que pertenecía (se oyen pasos). Silencio. Se escucha un timbre (se escucha el sonido de un timbre) y un hogar acoge de nuevo a nuestro amigo Rectángulo. Poco a poco, conforme se adentran, se va escuchando la armonía que van formando diferentes instrumentos (entran instrumentos poco a poco: cucharas, maracas, botellas.. suave). Salen a la calle todos juntos, todo parece una fiesta, diferentes ritmos y sonidos se entremezclan, este es el mundo de Rectángulo, el mundo donde nuestro amigo vivirá feliz. BATUCADA FINAL