Agosto 2013
Malvinas
Un millón de firmas por una cuestión de futuro
Pueblos por Malvinas es un proyecto que busca construir profundidad territorial y adhesión social masiva a la Causa Malvinas a nivel regional y global. La idea es que la gente se convierta en vocera diplomática de la causa de Malvinas y transmita este mensaje a Naciones Unidas para que se genere un espacio en el que el Reino Unido acepte negociar con Argentina.
“Malvinas es una causa que hace eco emotivo en casi todos los argentinos. El tema es que le falta por lo general un anclaje pragmático, más allá de los sentimientos y más allá del pasado, hay que decir que no somos caprichosos, no somos melancólicos”, sostiene Juan Reece, fundador de Pueblos por Malvinas, una iniciativa dedicada a concientizar sobre la causa Malvinas. El proyecto se da en el marco del Centro Argentino de Estudios Internacionales, una asociación civil dedicada a la investigación de temas estratégicos internacionales vinculados con Argentina. Como Malvinas que más allá de generar los recuerdos de la guerra, es una cuestión del futuro. En el mundo se prevé que hacia fines de siglo la población mundial va a pasar de 6 mil millones a 9 mil millones y la disponibilidad de recursos estratégicos entrará en un cuello de botella. Reece detalla que “son cinco cosas, minerales metalíferos, energía, biodiversidad, proteínas y agua potable; que entran en un circuito de abastecimiento crítico. Malvinas es la última frontera mundial de los recursos naturales. Hay 70 veces más minerales en el fondo del mar que en las cordilleras; gas y petróleo para varias generaciones; un universo importantísimo de proteínas; biodiversidad altamente atractiva para la industria farmacéutica y biotecnológica mundial; y agua potable en abundancia en la Antártida”. Los ingleses están en Malvinas por estos motivos y porque además las reservas del mar del norte están agotadas; porque el mundo desarrollado ha sido desplazado por el mundo emergente en los escenarios críticos de disponibilidad de recursos; y porque es más sencillo hacer colonialismo en el mar que en las tierras emergidas. A partir de todo este análisis de situación, Pueblos por Malvinas lanzó esta propuesta que aspira a obtener hasta el mes de septiembre, un millón de firmas que sean un millón de interlocutores que generen una suerte de diplomacia popular. Y acabar así,
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con la apatía generalizada de la gente hacia los temas internacionales, a los que considera cuando menos esotéricos y muy alejados de la vida cotidiana. Pero cuando lo que se discute es la posibilidad de recursos para la industria, para los alimentos, para la biotecnología, la perspectiva cambia y el tema se vuelve más cercano. El millón de firmas a Naciones unidas buscar enviar tres mensajes, el primero apunta a que ahora son las personas las que piden la negociación entre el Reino Unido y la Argentina; el segundo revertir la idea planetaria instalada sobre los motivos de Argentina para el reclamo en el aparece como melancólico y caprichoso, que tiene un enorme territorio, que no sabe qué hacer con él y que encima quiere otro; finalmente el tercer mensaje es para la comunidad isleña, que actualmente funciona como una suerte de empresa de 2500 personas que administran licencias de pesca, licencias de extracción de petróleo, servicios turísticos, producción de lana de oveja y triangulación de capitales financieros mediante lavados de activos de las islas del Caribe. De manera que si la Argentina les asegura a los isleños su estándar de vida, éstos no tendrían que oponer ningún tipo de objeciones en incorporarse al pacto constitucional de nuestro país. El inicio de la campaña fue en febrero y ya se han conseguido unas 500 mil firmas en por lo menos la mitad de las provincias de todo el territorio nacional y con mucho éxito en todas ellas, como en Tierra del Fuego, Neuquén, Río Negro, Salta, Catamarca, Mendoza, San Juan, Córdoba, Santa fe, Entre Ríos, Corrientes y Jujuy. La campaña tiene cuatro motores, la militancia política de todos los partidos que se quieren sumar, los gremios, las organizaciones de base y los excombatientes de Malvinas, más otros ciudadanos no organizados que también se hacen eco de la campaña y son los que la ejecutan territorialmente.
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Agosto 2013 Los organizadores aspiran a concretar el millón de firmas hasta Septiembre, cuando tendrá lugar la Asamblea de Naciones Unidas. “Esperamos que el millón de firmas genere un hecho comunicacional planetario que abra la puerta a otros debates. Tenemos visto que va a haber muchos millones de firmas de distintos lugares del mundo por distintos temas. Justamente en esta búsqueda de generación de espacio de la diplomacia popular. Este sería el primer hecho, hay otros que están esperando a ver cómo sale el experimento para hacerlo”, concluye Reece.
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