Esta obra aporta a los interesados en la historia de la espiritualidad y la práctica religiosa de los tiempos modernos una visión general del tema. A través de sus páginas se traslada al lector a los años en los que vivir la religión –término más apropiado que el de religiosidad– era prácticamente vivir sin más, en todos los grupos y órdenes, e independientemente de las omisiones, disidencias y transgresiones, que quedan también recogidas.
Tras una introducción en la que se debate el concepto mismo de religiosidad que abre el telón de la modernidad de Oriente y Occidente, el libro parte de la herencia bajomedieval y conecta con la aparición de las Reformas (protestante y católica) y la situación de las Iglesias del Este, en los escenarios del Imperio turco o en los exteriores que conformaron su propia nacionalidad; y finaliza en los límites del Antiguo Régimen, cuando las ideas y el contexto sociopolítico generaron otras formas de entender y practicar la religión.
A través de la historia comparada, la ob