Algunas hipótesis sobre la enseñanza de la historia en los Altos de Chiapas Uno de los objetivos de este artículo es demostrar, a través de la formulación de hipótesis fundadas científicamente, que si la realidad social es compleja, no está fuera del entendimiento. En el caso de la enseñanza de la historia en los Altos de Chiapas, se puede prescindir de todos los análisis que reducen a fenómenos políticos o que particularizan, como en las piezas de algún museo, lo que son cosas históricas; es decir, hechos históricos representados y que se pueden analizar críticamente. El trabajo de los historiadores consiste en la acumulación de un capital histórico que hace lo que son esas cosas históricas. A pesar de que los retomen y los deformen la historia oficial, los justifiquen o los nieguen la memoria familiar o el ethos de clase, estos conocimientos son el producto de un trabajo de construcción social y científica de la realidad y por ende de un capital susceptible de ser puesto en juego, perdido o ganado, creado por las luchas específicas del campo científico y del subcampo de la historia según la terminología de Pierre Bourdieu. Si la historia es cambio, es porque nace del cerebro del historiador como relato o explicación de los hechos sociales. De esta manera, no se puede abordar la problemática de la enseñanza de la historia, que es una especie de capital informacional (uno puede ser el propietario de una información y le pueden faltar tanto informaciones como dinero), esto sin considerar el extremo de la cadena y la transformación de un capital histórico original, producto de los historiadores de Chiapas, en capital informacional del cual la escuela es un canal de transmisión dominante, a través de la historia oficial, a pesar de que este canal sea en competencia con la prensa, la televisión, las memorias comunitarias y el capital informacional familiar o memorias de las familias. ¿Cómo se produce este capital informacional? ¿Cómo circula? ¿Cómo se invierte? Éstas son las preguntas que se deben hacer si se quiere estudiar realmente la enseñanza de la historia y no criticar o alabar los contenidos de los libros de texto1, los relatos de vida, las entrevistas y las transcripciones de observaciones de campo sin establecer científicamente el contexto social de su producción. En este artículo se proponen hipótesis que podrían desembocar en un trabajo de campo más fino. No salen de la nada, sino de un análisis estadístico de los datos del INEGI, por lo cual se hablará mucho menos de contenidos históricos, de fechas y de héroes que de las condiciones sociales de posibilidad de escribir y apropiarse el discurso histórico.
1
La interpretación de los manuales escolares de historia, cuyo principio es casi siempre la idea de nación como comunidad imaginada-algo obvio- nunca contempla las condiciones sociales de producción de estos libros.
I. Las fuentes de la investigación Una de las dificultades más importantes, si no es que la más grande, para la investigación en Chiapas, es el examen de las fuentes, ya que se habla mucho de la región pero en realidad se le estudia poco. La bibliografía en sociología y en historia de la educación es incipiente, sobre todo en los Altos, donde los estudios estadísticos son casi inexistentes.2 Juan Pedro Viqueira nota que la confusión sigue vigente en materia de censo y de datos obtenidos por las encuestas del INEGI.3 Los datos estadísticos sólo sirven muy superficialmente de telón de fondo para las hazañas de los actores sociales pasados y presentes y nunca se les considera como el resultado de un largo y complejo trabajo de dominación simbólica por parte del Estado, de tal manera que las conclusiones de numerosos estudios se inclinan siempre por el nihilismo o por un corporativismo prudente.4 El lirismo de los neomarxistas o las especulaciones progresistas de sus adversarios, que se defienden gracias a autores juzgados no-marxistas en ciertos lugares del campo internacional de la ciencia social, son solamente tomas de posición diferenciadas y no fundamentalmente diferentes, que no logran esconder posiciones sociales parecidas: la necesidad de crear una ciencia social propia con conceptos ajenos, por lo general forjados en Europa o en Estados Unidos. Sin embargo, sería falso creer que la ausencia de una crítica estadística se deba únicamente a la lógica del campo de las ciencias sociales en México y en Chiapas y que los investigadores son los culpables de la falta de investigaciones y de una crítica de las fuentes. En realidad este campo está todavía en búsqueda de una legitimidad simbólica ya que numerosos actores como los medios de comunicación internacionales, las ONGs y las revistas militantes, son los canales que más sirven para inspirar las opiniones acerca de la sociedad chiapaneca. Pierre Bourdieu escribía que lo que distingue a las sociedades primitivas sin clases de los países más desarrollados industrialmente, es el largo trabajo de autonomización de los campos de la producción cultural y de la economía. Se olvida a menudo que México es un país o más bien una sociedad que es conveniente considerar como intermedia5 y que los diferentes campos que se pueden estudiar en Francia, por ejemplo, no tienen necesariamente el mismo grado de autonomía en México y en Chiapas, donde las categorías del “entendimiento” elaboradas para la pequeña comunidad tradicional o el gran país industrial no necesariamente sirven. Los conflictos acerca de la comunidad indígena entre los sociólogos y los economistas por un lado, y los antropólogos por el otro (los historiadores juegan el papel de árbitro), se explican si se considera por una parte la voluntad de defender la unidad ancestral de la comunidad y su resistencia al colonialismo 2
Ver el trabajo etnográfico de Margarita NOLASCO, “Una visión de lo heterogéneo: nuevas formas de estructura social de los indios de los Altos, de la selva de Chiapas y de los refugiados guatemaltecos de la frontera sur”, in Saúl MILLÁN, Julieta VALLE, La comunidad sin límites. Estructura social y organización comunitaria en las regiones indígenas de México, México, INAH, 2003, pp.215-290 y Juan Pedro VIQUEIRA, Encrucijadas Chiapanecas, México, Colegio de México, Tusquets, 2002. 3 Juan Pedro VIQUEIRA, “Observaciones sobre las fuentes estadísticas”, in Encrucijadas Chiapanecas, México, Tusquets, 2002, p.104-105. 4 Teresa PACHECO, La demanda educativa en el estado de Chiapas, México, UNAM, 1995, donde las tablas constituyen la mitad del libro. 5 Este término “intermedio” merecería un análisis sociohistórico preciso por su contenido simbólico en nociones como las de progreso social y de dependencia económica.
externo e interno y por otra parte la inversión simbólica en el mestizaje cultural como solución a la llamada “cuestión indígena”.6 Procuré seguir un método claramente inspirado en la antropología reflexiva de Pierre Bourdieu y en particular en el análisis que hace de la sociedad campesina bearnesa en Francia, cuyos rasgos no son tan alejados de los que se pueden ver en los Altos de Chiapas.7 El hecho de haber escogido a este autor y sus tesis sería el tema de un estudio sobre los prejuicios y los juicios de valor que orientan este artículo, los cuales tienen seguramente menos que ver, a pesar de la dificultad para admitirlo, con la indignación que suscitan las desigualdades sociales en México, que sirven a menudo de buen pretexto a numerosos investigadores, que con la voluntad de entender mi propio país y mi propio clase social de origen. Así pues, se presentan aquí los comentarios que salieron de una interpretación estadística de algunos datos del INEGI.8 No es exhaustiva pero pretende fundamentar un cuestionamiento sobre la problemática de la enseñanza de la historia en los Altos de Chiapas, es decir las condiciones sociales de posibilidad de producción y de circulación de un discurso histórico.
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Se tomaron en cuenta los siguientes rubros del sistema geoestadístico SIMBAD: • • • • • • •
Educación Escolaridad Empleo Estado conyugal Fecundidad Hogar Vivienda
• • • • • •
Lengua indígena Migración Mortalidad Población Religión Servicio de salud
Publicar series de tablas de datos sin agrupar las variables y sin analizar el porqué de tal agrupamiento no serviría de nada para acercarse al problema de la producción y la circulación de un capital informacional relacionado con el conocimiento histórico. Fue necesario combinar los datos, sumar, restar, multiplicar y dividir para poder construir los 6
Un estudio sociológico enseñaría seguramente que lo que lleva, dentro del campo científico y en particular entre los latinoamericanistas franceses, a defender la noción de mestizaje es una reacción a la dominación de los cultural studies. 7 Pierre BOURDIEU, Le bal des célibataires. Crise de la société paysanne en Béarn, Paris. Seuil, 2002. En este libro, el autor analiza como la fuerza del poder simbólico del Estado y del poder económico llevan aparentemente sin violencia a la inexorable transformación de una sociedad campesina y entonces a un cambio de las estrategias de reproducción social. 8 El sistema SIMBAD de informaciones municipales del INEGI retoma para cada entidad municipal los datos del XII Censo General de Población y Vivienda 2000. Se puede consultar en Internet.
mapas y las tablas de este estudio, que permiten definir una distribución espacial de las posibilidades de acceder a la escritura y/o la lectura de la historia de los Altos de Chiapas. El modelo histórico de Viqueira sobre la formación regional de los Altos9, un centro en San Cristóbal de las Casas y su hinterland constituido por las comunidades indígenas tzotziles y tzeltales, no es imaginario sino que es comprobado por los datos estadísticos cartografiados. Es este modelo, fundamentado científicamente con los argumentos de la historia, de la geografía y de la sociología que sirve de base para la formulación de hipótesis, y no la adhesión ciega a las tesis de un autor con quien se comparte más o menos cierta idea del mundo social. Se hicieron los mapas a partir del programa libre de cartografía PHILCARTO, disponible en Internet y de un fondo de mapa del estudio de Juan Pedro Viqueira sobre Chiapas.10
9
Juan Pedro VIQUEIRA, op.cit op.cit, p. 523
10
II. Datos demogrรกficos
MAPA 1 POBLACIร N TOTAL EN LOS MUNICIPIOS DE LOS ALTOS EN 2000
MAPA 2 DISPERSIÓN DE LA POBLACIÓN DE LOS ALTOS
En este mapa un punto no representa las coordenadas geográficas exactas del lugar sino una unidad arbitraria de 50 habitantes. Esto permite medir la densidad de población en un municipio dado.
MAPA 3 LA POBLACIÓN EN EDAD DE IR A LA ESCUELA
Este mapa no se puede estudiar por sí solo ya que no se ven diferencias regionales muy marcadas en cuanto a la población de niños que pueden ir a la escuela. Se necesita comparar con el mapa siguiente para darse cuenta que SCLC es un centro de atracción para la población de los más de 18 años. Después de la escuela primaria y secundaria, la cual casi no existe fuera de SCLC, es más probable que los adultos jóvenes se encuentren en esta ciudad que en su pueblo de origen.
MAPA 4 LA POBLACIÓN DE MÁS DE 18 AÑOS
Comentarios En un contexto definido por la presión demográfica sobre la tierra, una tasa de mortalidad muy alta y superior al promedio del Estado de Chiapas (11%) (alcanzando a veces 20% como en Chamula y Mitontic) y una tasa de acceso al servicio de salud extremadamente baja11, la población de los Altos es una población joven que se caracteriza por su concentración alrededor de San Cristóbal de Las Casas, confirmando así por primera vez la idea según la cual esta ciudad es un centro de atracción. Además se observa claramente que la población de los más de 18 años no se queda en los pueblos del hinterland. Veremos que este problema está ligado a la cuestión laboral.
11
Se calculó el porcentaje de la población de derechohabientes. En SCLC un 71% de la población tiene acceso al servicio de salud, lo que constituye una excepción dentro de una distribución donde la mayoría de los municipios tienen una tasa que no supera el 10%. Es el caso de Chamula, Larraínzar, Tenejapa y Zinacantán (1%). Estas cifras invitan a pensar lo que significa la medicina tradicional en estos pueblos. Además se nota que el acceso al servicio de salud varía en función de la edad. Son los más jóvenes (0-15 años) y los más viejos (más de 70 años) quienes más benefician del servicio de salud.
III. El capital económico en los Altos Un techo
MUNICIPIOS/ Variables económicas de vivienda AMATENANGO CANCUC CHALCHIHUITAN CHAMULA CHANAL CHENALHO HUIXTAN LARRAINZAR MITONTIC PANTELHO OXCHUC SCLC TENEJAPA TEOPISCA ZINACANTAN
% de viviendas que % de disponen de drenaje % de viviendas viviendas con % de conectadas a la red particulares Total de % de material de viviendas que pública y disponen de sin drenaje y agua entubada de la sin energía viviendas Casas Vivienda no viviendas no desecho en no disponen techos de cocina llave pública eléctrica habitadas independientes especificada especificadas 1348 4235 2531 12263 1330 5083 3260 3178 1507 3002 6778 27211 5654 5275 5646
1071 3482 2433 11715 1127 4108 2934 2344 1443 2596 6254 24054 5058 4994 5177
276 750 98 542 203 972 326 833 64 399 519 1112 593 264 469
20 18 4 4 15 19 10 26 4 13 8 4 10 5 8
0.1 0.8 0 0.9 0.4 1 0.5 0 0.1 0.5 0.8 0.1 0.3 0.2 0.3
15 4 7 21 3 13 3 8 16 12 25 7 3 7 35
0 0 0 0 0 0 0.1 0.3 0 0 1 1 0 0 0.4
6.5 19 69 18 12 29 10 10 11 16 40.5 2 7 7 7
Comentarios No es necesario cartografiar los datos de esta tabla ya que las cifras son muy claras y demuestran que casi toda la población de los Altos vive en condiciones de pobreza extrema y no posee nada más que su fuerza de trabajo, ya que la propiedad inmobiliaria como capital económico fijo, parece inexistente. El número de cifras indeterminadas, de respuestas ambiguas o de observaciones que no se pueden o no se quieren clasificar, agrupadas bajo el término “total de viviendas no especificas” es una prueba de que la pobreza es probablemente más importante que lo que dicen los datos de la tabla. ¿Se deberá a un efecto de imposición simbólica por la “naturaleza” de los datos del INEGI, es decir un organismo del Estado cuyo mayor objetivo es fundamentar el orden político? O ¿será solamente un conjunto de errores cometidos durante el trabajo de campo? Una sociología de este trabajo de levantamiento de los datos estadísticos permitiría sin duda saber más sobre un fenómeno que no se debe al azar. Si se considera además el problema de la tierra que es uno de los factores más importantes que explican las revueltas en la región, las conclusiones puramente descriptivas y comparativas no llevarán a ningún lado. ¿Cómo se puede comparar datos tan parecidos en cuanto a la inseguridad y a la ausencia de techo cuando la conclusión más clara y más contundente es que casi NADIE en los Altos tiene acceso a los servicios públicos básicos que son el agua y la energía eléctrica?
Un trabajo
MUNICIPIOS/ Variables económicas de trabajo AMATENANGO CANCUC CHALCHIHUITAN CHAMULA CHANAL CHENALHO HUIXTAN LARRAINZAR MITONTIC PANTELHO OXCHUC SCLC TENEJAPA TEOPISCA ZINACANTAN
% de la % de la % de la % de la actividad % de la educación población población población pública dentro de la en el sector en el sector en el sector dentro del actividad pública sector III I II III en el sector III 64 95 93.5 63 93.5 87 84 79 88 79 88 10 94.5 55.5 64
33 1 0.5 22 1 5 8 11 6.5 3.5 1 21.5 1 19 17
3 3.7 6 15 5.5 8 8 10 8.5 17.5 11 69.5 4.5 25.5 19
34 15 9 6 26 30 27.5 25 35 17.5 30.5 30.5 25 17 6
30 65 32 33 48 50 53.5 35.5 56 31 84 62 47 34 45
Lo que se ve en esta tabla es la diferencia geográfica entre las actividades primarias (agricultura, pesca, caza y minería) et terciarias (comercio, transporte, correos, información, servicios financieros, inmobiliarios,
profesionales, apoyo a los negocios, servicios educativos, de salud, de cultura, hoteles, actividades de gobierno). San Cristóbal de Las Casas es EL centro de la actividad terciaria en la región de los Altos. La actividad secundaria (electricidad, agua, construcción, industria manufacturera) es minoritaria en los Altos exceptuando un área de influencia alrededor de SCLC, Chamula, Amatemango, Zinacantán y Teopisca. Entre más se aleja de esta área, más la actividad primaria sobresale y más el sector III supera al sector II.
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS
Este diagrama representa la estructura de la actividad profesional. El INEGI determina cuatro categorías: empleados y obreros, patrones, trabajadores por su cuenta et trabajadores familiares sin pago. En azul se puede ver la proporción de empleados y obreros, en amarillo la de los trabajadores sin sueldo y en morado la de los patrones y de los independientes.
CHENALHÓ
Exceptuando el municipio de Mitontic cuya estructura laboral es muy parecida a la de SCLC (sin que se pueda explicar el porqué), un análisis de los diagramas de todos los municipios muestra que SCLC se distingue por una representación de empleados y de obreros que no se ve en ningún otro municipio (modelo típico de Chenalhó). El objetivo de este artículo no es proponer una sociología del trabajo en cada uno de los municipios. Si embargo se puede decir que fuera de SCLC predomina el trabajo independiente. Si se consideran las cifras de los trabajadores familiares, se puede concluir que la pequeña empresa familiar agrícola es lo que caracteriza el paisaje laboral del hinterland los Altos mientras es posible formular la hipótesis de la constitución de una economía del trabajo asalariado en SCLC, justificando así el fenómeno del éxodo rural y de la transformación de la sociedad campesina de los Altos.
MAPA 5 CARTOGRAFÍA DEL COEFICIENTE DE GINI
Este mapa representa la concentración del ingreso a partir del coeficiente de Gini. El INEGI contempla los ingresos de los individuos como múltiples del salario promedio SM (alrededor de 35 $ por día de trabajo en el 2000 sin considerar las variaciones entre las regiones A,B y C del territorio mexicano). Se determinaron tres clases de ingresos de manera que el programa pudiera calcular un porcentaje de concentración de este ingreso. La primera clase agrupa los municipios con un ingreso promedio de 1575 $ mensuales (entre 0 y 3 SM), considerando un mes promedio de 30 días. La segunda clase, un ingreso promedio de 3675 $ (entre 3 SM y 10 SM) et la tercera, 10500 $ (más de 10 SM). Estos datos, que no aparecen en el mapa, muestran que estamos hablando de un ingreso que es solamente medio en sus valores más altos. Por otra parte, si se consideran los habitantes de los Altos sin ingresos, se puede concluir que SCLC concentra un ingreso medio y que los pueblos del hinterland, fuera de Cancuc y Chenalhó que necesitan un estudio más profundo, no reciben ingresos suficientes para vivir.
Comentarios A pesar de la necesidad de completar el estudio con otras fuentes que las del INEGI, los mapas y las tablas anteriores dan una idea bastante precisa de la distribución espacial de un capital económico bajo sus especies que son la propiedad inmobiliaria (un techo) y el ingreso (un trabajo). Con una población activa de 50% (las variaciones entre los municipios no son significativas)12, la región se caracteriza por la concentración muy clara de este capital en SCLC, los pueblos del hinterland (sobre)viviendo con la agricultura y en menor medida con la actividad terciaria. Así, SCLC funciona como un verdadero polo de atracción en término de servicio, de empleo y de (muy) relativa seguridad. Entonces es necesario conocer la estructura del sector III para entender cual es la particularidad de este polo de atracción y como influye en los pueblos del hinterland, a través de la relación muy peculiar entre los sectores I y III ya que las actividades industriales no son significantes fuera de un área cuyo centro es SCLC. Según los rubros del INEGI, el sector III es constituido por las actividades siguientes: • • • • • • • • • • • • •
•
Comercio Transporte, correos y almacenamiento Información en medios masivos Servicios financieros y de seguros Servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles Servicios profesionales Servicios de apoyo a los negocios Servicios educativos Servicios de salud y asistencia social Servicios de esparcimiento y culturales Servicios de hoteles y restaurantes Otros servicios, excepto gobierno Actividades del gobierno Actividad no especificado
Un análisis de la tabla correspondiente, (que no se presenta aquí), muestra que la actividad comercial sobresale dentro de la actividad terciaria. La actividad financiera es inexistente fuera de SCLC. En cuanto al sector público del cual se puede acercar mediante la agrupación de variables indicando el porcentaje de individuos trabajando en la salud, la
12
Es preciso notar que el INEGI no contempla el trabajo de los niños. Las categorías oficiales del orden social y político suelen esconder ciertos problemas....
educación, la cultura y la administración, con respecto a los que trabajan en el sector III en su conjunto, he aquí el mapa siguiente13:
MAPA 6 LA PRESENCIA DEL ESTADO EN LOS MUNICIPIOS DE LOS ALTOS
Se observa que en Zinacantán y en Chamula, donde la actividad comercial es hegemónica, la presencia del Estado es insignificante, lo que induce a una pregunta sobre el papel político de estas dos entidades, particularmente en lo que trata del tema muy controvertido de la indianidad. Pero ese sería el objeto de otra investigación... Sin embargo, en SCLC, Mitontic, Chenalhó, Oxchuc y Amatenango, el Estado puede representar más del 30% del empleo en la actividad terciaria. Desde luego no hay comparación posible con el comercio cuando se agrupan las variables de la actividad hotelera y de los servicios privados que tienen que ver con el desarrollo turístico reciente de la región, con las del comercio sin olvidar el número significativo de no-respuestas cuya probabilidad (y riesgo) de 13
La discretización de Jenks permite mantener una pequeña varianza intraclase y una fuerte varianza interclase, de manera que se respete la estructura global de los datos, a pesar de que los límites de clase no correspondan a ningún indicador estadístico conocido.
encontrarse del lado de las actividades económicas informales (piratería) es más importante que la de incrementar el número de empleos administrativos. Así, en el sector III, lo público no es mayoritario pero cabe notar que donde no es insignificante (SCLC, Mitontic, Chenalhó, Oxchuc y Amatenango) sobresale la educación, mientras la administración, la salud y la cultura, ocupan, en orden decreciente, lugares sin relevancia.14
MAPA 7 LOS EDUCADORES
En los Altos de Chipas, la actividad del Estado es sobre todo la de los educadores y como se verá más adelante, la tarea de la escuela primaria
14
En el caso de la cultura, la ausencia de bibliotecas y de museos implica la dificultad de encontrar lugares donde se habla de historia...
IV. El capital cultural en los Altos En un artículo ya antiguo, Pierre Bourdieu demuestra la existencia de tres estados del capital cultural contribuyendo así a una definición plural del mismo.15 Se puede manifestar en un estado incorporado en las disposiciones duraderas del cuerpo tales como la postura, los modales, la expresión pública y todo lo que transmite la familia; en el estado objetivo u objetivado en los bienes culturales poseídos como los libros o los cuadros y en estado institucionalizado es decir sellado por las instituciones, como es el caso del título escolar. Esta distinción en tres estados nos permite entrar de manera metódica en las estadísticas relativas a la familia y la educación. El capital incorporado En la región de los Altos, la estructura familiar es bastante homogénea ya que la gran mayoría de los habitantes vive en hogares de 5 personas en promedio y que estos hogares son muy claramente “dominados” por un jefe de familia masculina. Los matrimonios son relativamente tardíos pero los niños, numerosos (entre 4 y 5 por mujer) casi siempre nacen en el marco de uniones consagradas, civilmente o religiosamente. Las mujeres procrean a lo largo de toda su vida ya que más allá de los 75 años no es extraño tener hijos, en particular en las zonas rurales, pero se debería decir más bien fuera de San Cristóbal... Del análisis de las uniones destaca que la viudez femenina representa regularmente el 10% de la población femenina de más de 12 años (el 3% para los hombres!) pero que es la llamada “unión libre” que predomina tanto para los hombres entre los cuales supera el 60% de las uniones que para las mujeres, entre lass cuales el porcentaje es más bajo debido al número de viudas. Esto nos permite ver claramente porque la población es joven pero sobre todo confirmar la hipótesis según la cual los matrimonios son tardíos, aunque todavía falte una explicación antropológica del fenómeno.16 Lo que resalta en este análisis, si se retoman las conclusiones sobre la distribución del capital económico, es que la familia parece ser una unidad social de base y de referencia en el conjunto de los intercambios económicos y matrimoniales, lo que lleva a suponer que el
15
Pierre BOURDIEU, “Les trois états du capital culturel”, Actes de la recherche en sciences sociales, 30, pp.3-6 16 Aunque traten de parentesco y de filiación, los estudios publicados en Saúl MILLÁN, Julieta VALLE, La comunidad sin límites. Estructura social y organización comunitaria en las regiones indígenas de México, México, INAH, 2003, nunca proponen un análisis de las estrategias sociales de reproducción de los hogares indios que sin duda tienen menos que ver con las consideraciones místicas sobre los rituales del nacimiento en las “comunidades simbólicas” que con la distribución del capital global, económico y cultural, entre las familias. Sería muy interesante realizar un estudio sociológico, a la manera de la Distinction (Pierre Bourdieu), sobre lo que estructura el espacio social de los Altos, para no hablar de México. No se trataría de una traducción del estudio del sociólogo francés sino de una apropiación regional de la metodología que permite construir un espacio social sobre la base de la distribución de los capitales puestos en juego en dicha región. Esto permitiría seguramente reubicar el comportamiento matrimonial de los individuos en una perspectiva más amplia que la que propone el interaccionismo simbólico y liberar las ciencias sociales mexicanas de los relatos míticos sobre la comunidad indígena.
circuito del poder de legitimización pasa necesariamente por una jerarquía social, y sin duda espacial como lo parece indicar el sistema de cargos, de estas familias. En los municipios de los Altos de Chiapas, el Estado no tiene la última palabra. Las familias “libres” (unión libre) sí. Entre más se acerca de SCLC, más esta estructura parece cambiar y aumenta por ejemplo el número de mujeres solteras o de matrimonios consagrados civilmente. El análisis de los datos sobre la religión permite distinguir una región más católica que las demás (SCLC, Teopisca, Zinacantán, Huixtán , Chamula, Larraínzar, Amatenago), una región menos católica que las demás (Cancuc, Chenalhó et Chalchihuitán) y una región intermedia en la cual hay un equilibrio relativo entre las confesiones católicas, protestantes y las no-confesiones. A pesar de este gradiente Norte-Sur, es difícil correlacionar la variable religiosa con las variables económicas y familiares. No se harán hipótesis al respecto en la medida que faltan estudios más finos sobre la práctica religiosa de los hogares. Sin embargo, el examen de las cifras relativas a los idiomas hablados y/o escritos permite sacar más conclusiones. Si se construye un indicador de no-comunicación en español (no habla español o no lo especifica) se puede establecer la tabla siguiente. Las cifras en negro indican el porcentaje de la población de más de 5 años que no habla español o que no lo especifican.17 Las cifras en rojo indican a su vez el porcentaje de la población indígena en los municipios (hablantes de idioma indígena).
COMUNICAN EN ESPAÑOL AMATENAGO (23.8) (78) TEOPISCA (18.5) (43) HUIXTÁN (39) (95.5) OXCHUC (50) (98) SCLC (7.7) (37)
LA MITAD DE LA GENTE NO COMUNICA EN ESPAÑOL ZINACANTÁN (51.5) (99) LARRAÍNZAR (52) (99.5) PANTELHÓ (54) (90) TENEJAPA (58) (99) CHALCHIHUITÁN (60) (98.7) CHANAL (60) (99) CHAMULA (64) (99) CHENALHÓ (65) (98)
NO COMUNICAN EN ESPAÑOL CANCUC (80.3) (98) MITONTIC (76) (99.5)
Este indicador es muy frágil en la medida que no toma en cuenta ni los lugares de comunicación (¿estamos en el mercado, en una casa, en la calle o en otro lugar público?) ni las situaciones sociales y la frecuencia del uso del español. No se puede deducir de estas cifras la relación al idioma y no se sabe si éste es considerado como un lenguaje funcional y práctico o como una lengua del futuro. ¿De qué idiomas estamos hablando? ¿Del español comercial de Zinacantán? ¿Del español literario cuyo estudio permite acercarse de nuevo a 17
Estas no-respuestas revelan la fuerza de imposición simbólica de la lengua dominante (el español). ¿Qué es lo que lleva una persona a no decir si lo habla o si no lo habla? Se considera en este análisis que disimularlo es confesar implícitamente que los individuos no tienen el PODER de expresarse español.
su idioma de origen, el tzotzil o el tzeltal? Y ¿cómo abordar la transformación de estas dos lenguas a medida que se urbaniza la población que los habla? ¿Cómo se organiza el mercado de los intercambios lingüísticos cuyo funcionamiento no está tan alejado del mercado de los productos agrícolas en competencia con los nuevos bienes de la sociedad terciaria? Estas preguntas quedan sin respuestas por la falta de estudios al respecto. Los lingüistas prefiriendo interesarse en la gramática y en el significado simbólico de las palabras, de la misma manera que los antropólogos, defienden una comunidad que existe solamente en sus esquemas, es decir, fuera de las relaciones reales de dominación social mediante el habla. Sin embargo, la tabla permite demostrar que no son los municipios los más “indios” que tienden a comunicar menos en español (Huixtán, Oxchuc, Zinacantán, Larraínzar), rompiendo así con el prejuicio según el cual, se habla UN idioma en UNA comunidad idílica. En fin, más allá de las comparaciones que se pueden hacer entre los municipios, es notable, fuera de SCLC, la ausencia del trabajo de la escuela en término de enseñanza de los idiomas: la lengua oral es otra vez un asunto familiar. En cuanto al idioma escrito, se verá más adelante que las conclusiones son similares, aunque no idénticas ya que la escuela ejerce un trabajo real para no promover “demasiado, es decir más allá de un límite social (el nivel primario) la lectura y la escritura. El capital escolar No se buscó la construcción numérica de un indicador del capital escolar sino de un modelo gráfico que permitiera dar cuenta de su distribución espacial entre los municipios. Cabe decir que se necesitan estudios mucho más completos que pudieran por ejemplo determinar cuales son los mecanismos implicados, por parte de las diferentes familias, en la inversión en la escuela o en su rechazo como oportunidad de futuro. Se consideró el porcentaje de la población de 6 a 14 años que va a la escuela, el porcentaje de la población de 6 a 14 años que sabe leer y escribir, el porcentaje de la población de 15 años y más que no ha completado la escuela primaria y el porcentaje de la población de 15 años y más sin educación post-primaria. Se obtuvieron los resultados siguientes:
Esquema1. Porcentaje de la población de 6 a 14 años que sabe leer y escribir
CHAN (64.5)
MITON (43)
CHEN (61.5)
TENE (74)
CHAM (61)
OXCHUC (72)
ZINA (58.7) 65,5 % CHAL (58.3) PANT (57) CANC (56.4)
LARR (68.7) TEOP (68.7)
HUIXTÁN (80) AMAT (75)
SCLC (79)
Esquema 2. Porcentaje de la población de 6 a 14 años que asiste a la escuela (con el grado promedio de escolaridad)
TEOP (73.3) (3) CHAM (71.8) (2) CHAL (71.8) (3)
HUIXTÁN (85.7) (4)
CHEN (70.6) (3)
OXCHUC (85) (4)
MITON (69) (2)
LARR (85) (3)
PANT (65) (3) CANC (64.4) (3) SCLC (84) (7) ZINA (64.2) (2) CHANAL (82.8) (3)
75.8% 3,3
TENE (82.7) (4) AMAT (81.2) (3)
Esquema 3. Porcentaje de la población de 15 años y más con primaria incompleta
MITON (27.2) PANT (25) CHEN (21.8) CANC (21.8) ZINA (19.5)
HUIXTÁN (25) CHAN (25) LARR (25)
AMAT (35.3) OXCHUC (31.4) TENE (29.6)
CHAM (19.1) 24.5% CHAL (16.7) SCLC (16)
TEOP (29.6)
Esquema 4. Porcentaje de la población de 15 años y más sin instrucción posprimaria
CHAN (83.8) OXCH (80) SCLC (51.3)
CHAL (93.7)
CHAM (96.7)
MITON (93)
ZINA (95.5)
HUIX (87.6)
CHEN (93)
CANC (87.6)
AMAT (93)
LARR (87)
TENE (91)
TEOP (86)
PANT (90)
87.3 %
La primera conclusión que se puede hacer al analizar estos diagramas es la notable diferencia que hay entre SCLC y el conjunto de su hinterland. La ciudad es el único lugar de la región en el cual se puede hablar de la existencia de una escuela secundaria y de una inversión en ella por parte de las familias. Es allí también donde se registran las tasas máxima de escolarización o de lo que se podría llamar inversión escolar. Para definir más precisamente lo que indica esta tasa, se ha construido la tabla siguiente18 :
VAN MUCHO Y COMPLETAN LA ESCUELA SCLC (7) HUIXTÁN (4) LARRAÍNZAR (3) CHANAL (3)
18
VAN MUCHO Y NO COMPLETAN LA ESCUELA PRIMARIA OXCHUC (4) TENEJAPA (4) AMATENANGO (3)
Se considera que los niños de un municipio van mucho a la escuela cuando este último se encuentre en el cuadro de más a la derecha en el esquema 2. De la misma manera, si está en el cuadro de más a la izquierda del esquema 3, los niños tenderán a completarla. Cruzando los datos de estos dos esquemas se puede ver y medir la inversión en la escuela en los diferentes municipios. En rojo, se indica el grado promedio de escolaridad.
NO VAN MUCHO PERO COMPLETAN LA ESCUELA PRIMARIA ZINA (2) CANCUC (3) PANT (3)
NO VAN MUCHO Y NO TERMINAN LA ESCUELA PRIMARIA OTROS MUNICIPIOS
El análisis de esta tabla muestra los casos interesantes de Zinacantán, Cancuc y Pantelhó donde los niños no van mucho a la escuela pero donde los que sí van tienden a terminar el nivel primario. Sin embargo la gran mayoría de los niños no acaban la escuela primaria y si se considera además el nivel promedio de estudios, es fácil darse cuenta que sólo SCLC parece ser una perspectiva diferente para que los niños no repitan, no reprueben o no se vayan. A estas alturas es necesario saber cual es el papel de la escuela en la distribución del capital cultural constituido por la herencia familiar en materia de religión, de lengua, de vestimenta etc. y en las perspectivas de futuro garantizadas por un diploma o un nivel de estudio que ofrece esta misma escuela. En su libro sobre una teoría del sistema de enseñanza,19 Pierre Bourdieu et Jean-Claude Passeron demuestran que éste, en el caso de que sea institucionalizado: « debe las características específicas de su estructura y de su funcionamiento al hecho de que le es necesario producir y reproducir, por los medios propios de la institución, las condiciones institucionales cuya existencia y persistencia (autoreproducción de la institución) son necesarias tanto para el ejercicio de su función propia de inculcación como para la realización de su función de reproducción de una arbitrariedad cultural de la que no es el productor (reproducción cultural) y cuya reproducción contribuye a la reproducción de las relaciones entre los grupos o las clases (reproducción social) ».20
En esta perspectiva, la acción pedagógica primaria, o educación primaria, produce un habitus primario que es el fundamento de la constitución ulterior de todos los demás tipos de habitus, determinando así la entrada en la “cultura” de los agentes sociales. Por otra parte, si : « en una formación social determinada, el TP [trabajo primario], al que están sometidos los miembros de los diferentes grupos o clases, reposa tanto más plenamente en la transferibilidad práctica cuanto más estrechamente estén sometidos por las condiciones materiales de existencia a la urgencia de la práctica, tendiendo a impedir, así, la constitución y el desarrollo de la aptitud para dominar simbólicamente la práctica ».21
19
Pierre BOURDIEU, Jean-Claude PASSERON, La reproduction. Eléments pour une théorie du système d’enseignement, Paris, Minuit, 1979 20 Pierre BOURDIEU, Jean-Claude PASSERON, La reproducción, México, Fontamara, 1998, p.95 21 op.cit, p.89
y que la educación secundaria se caracteriza precisamente por la verbalización, la explicitación y la conceptualización de esta práctica22, se puede formular la hipótesis siguiente23: la ausencia de escuela secundaria fuera de San Cristóbal de Las Casas se debe a un mecanismo de dominación simbólica sobre los pueblos del hinterland, los cuales sirven de reserva renovada de mano de obra para los servicios terciarios para los cuales no se necesita saber más que los rudimentos de la escritura, la lectura y la aritmética. Si el enganche es cosa del pasado y que la región agrícola deja poco a poco espacios para las actividades terciarias como el comercio y el turismo (ecoturismo), ¿cuál sería el papel de una escuela secundaria en los pueblos del hinterland cuando parece suficiente, para las exigencias de la oferta y de cierta demanda turísticas, saber HABLAR y CONTAR de “su familia, su tradición, su medicina, su memoria, su comunidad”. « El éxito de la acción de imposición simbólica […] está en función del grado en que logra explicitar y sistematizar los principios que el grupo al que se dirige posee ya en estado práctico ».24
De esta manera se puede suponer que la escuela primaria, es decir la escuela fuera de San Cristóbal, es un verdadero “demonio de Maxwell” en la medida que su frecuentación no lleva fundamentalmente a actividades diferentes de las que tienen los padres y que esta escuela no hace sino mantener a través de las generaciones un cierto nivel de capital cultural entre las familias, siendo SCLC un el dorado muy relativo. Esto puede seguramente explicar las altas tasas de abandono de la escuela que sin embargo nunca es total. Estas cifras que a primera vista parecen erráticas enseñan que la escuela es indispensable para subir socialmente EN los Altos pero que la escalera tiene un número limitado de peldaños. Un estudio de campo permitiría definir las características sociales de los que aceptan el juego como tal en vez de rechazar la escuela y por ejemplo migrar a Estados Unidos donde la inversión simbólica parece rendir más. Si se consideran la confusión extrema, otra vez aparente, que reina dentro de la organización de la administración educativa del Estado de Chiapas y las innumerables subdivisiones en escuela rural, escuela rural, federalizada, privada, indígena, autónoma, bilingüe inglés, bilingüe tzotzil etc., es posible afirmar que es muy eficiente el trabajo de mantenimiento del orden (por la ausencia planeada de falta de planeación) por parte del Estado y que las nuevas propuestas de currículo intercultural no constituyen la revolución simbólica que algunos esperan sino una operación lingüística de ajuste a un contexto internacional que valora simbólicamente (y económicamente con el ecoturismo) lo indígena.25 22
op.cit, p.90 Es menester precisar que se trata de una hipótesis susceptible de validación o de refutación. 24 op.cit, p.87 25 Al cabo de seis meses de observación de campo y de entrevistas informales con varios actores de los Altos de Chiapas, tal vez se hubiera podido hacer un análisis más detallado de las diferentes escuelas primarias y de lo que ofrecen a los niños, por ejemplo en una escuela autónoma zapatista o una escuela para los hijos de los ONGeros. Sin embargo el objetivo de este artículo siendo la formulación de hipótesis para entender las condiciones sociales de posibilidad de circulación del discurso histórico entre el campo académico y el campo escolar, habría sido un poco ingenuo presentar lo que se ha visto y escuchado sin poder analizarlo. La investigación no puede prescindir de un verdadero trabajo de campo y de entrevistas construidas a partir de las hipótesis nacidas de la crítica estadística. También se consideró que el trabajo de campo resultaría mucho más fino por parte de alguien que tuviera una mirada indígena –en el verdadero sentido de la palabra- y que la 23
En fin, si se cruzan los datos anteriores relativos a la actividad educativa dentro del sector III con las cifras del número de diplomados de la universidad (licenciatura, maestría et doctorado) y de las carreras que más se escogen, parece que lo que se espera de la escuela es poder regresar allí como maestro o administrativo ya que los diplomas más altos (maestría y doctorado) lo preparan sobre todo los que se dedican a la educación. Dicho de otro modo, investir en la escuela post-primaria en los Altos de Chiapas, es en la mayoría de los casos escoger desde muy temprano un oficio dentro de una institución que tiene las llaves de su autoreproducción social.
CONCLUSIONES. Hipótesis acerca de un capital informacional Para volver a la idea según la cual la escritura y la enseñanza de la historia son las dos caras de una misma moneda o de un mismo capital informacional, es necesario entender de qué información se trata. Se puede imaginar una cadena del conocimiento histórico que empezaría por los productores, es decir los historiadores profesionales (compro)metidos en el campo de la historia (subcampo del campo de las ciencias sociales) con sus propias reglas de reproducción y de subversión de los objetos de investigación y terminaría con los usuarios de estos conocimientos modificados por un verdadero trabajo de comunicación pedagógica llevado a cabo por varios canales: la escuela, los medios de comunicación, la familia etc. El estudio de cada segmento de esta cadena es obviamente indispensable para entender su funcionamiento general: se trataría de proponer primero una sociología de los historiadores et del campo de la historia en Chiapas, de entender cuales son los mecanismos sociales que hacen que el capital histórico se transforme en capital informacional y hacer una sociología de la recepción de esta información histórica en función de los diferentes agentes, ya sean militantes del movimiento zapatista, periodistas o empleados de las agencias de viaje. A partir del trabajo de campo que se ha efectuado y de las entrevistas informales conducidas con historiadores de Chiapas26, sólo se puede decir que el capital histórico de la región está en formación ya que todavía no se ha escrito una historia general de Chiapas y desde luego de la región Altos.27 Los proyectos de investigación existen y son llevados a cabo por investigadores “extranjeros” a la región que estudian, en centros de investigación “extranjeros”, en la ciudad de México, en Europa o en Estados Unidos, exceptuando unidades de investigación que se encuentran todas en SCLC. Una sociología constructiva y no-denunciatoria de estos investigadores y de su producción permitiría entender cual es el discurso histórico que domina el paisaje intelectual, explicar su relación a la historia oficial
mirada extranjera, si es capaz de discernir lo arbitrario cultural de una sociedad y fenómenos macrosociológicos, se vuelve ingenua a la hora de entender porque los agentes sociales tomaron una decisión y no otra; es decir, lo microsociológico. 26 En particular con Jan de Vos en el CIESAS de SCLC. 27 El punto de partida para una historiografía regional es el libro de Antonio GARCÍA DE LEÓN, Resistencia y utopía. Memorial de agravios y crónica de revueltas y profecías acaecidas en la provincia de Chiapas durante los últimos quinientos años de historia, México, Era, 1985. En cuanto a la escritura de la historia de la región Altos, parece ser propiedad exclusiva de Juan Pedro Viqueira.
y entonces al Estado, su orientaciones política y religiosa, sus influencias en término de marco teórico, del cual la historiografía francesa es sin duda uno de los pilares etc. El estudio anterior permite acercarse a la transformación de este capital histórico todavía joven en capital informacional, el acceso a los conocimientos y a las informaciones históricas siendo determinadas por una parte por el acceso a los servicios básicos, la posesión de un capital económico mínimo (un techo y un trabajo para los padres) y por otra parte por lo que se ha estudiado como el capital cultural (capital lingüístico y comunicacional, religioso y sobre todo escolar). Según los resultados del análisis, se puede suponer que el capital informacional histórico (C.I.H), es decir la cantidad y la calidad de informaciones históricas poseídas por los agentes sociales, es muy desigualadamente distribuido en la región y que SCLC, siendo el centro del comercio, de los servicios y de la educación en general, lo sea también para la información histórica. Pero la hipótesis principal que se puede hacer es que el C.I.H es, antes que todo, una historia o más bien una memoria de familia y que la escuela no contribuye a forjar la patria de la cual soñaba Gamio, con sus héroes y sus villanos. Esto es precisamente lo que hace que muchos antropólogos piensen todavía, con un afán casi misionero, rescatar la comunidad perdida y que muchos historiadores se opongan con la bandera de la integración y del mestizaje ideal a los que no ven en “el Estado y la Escuela” la solución política a los problemas sociales de Chiapas y de México. En fin, considerando que la historia como capital se vuelve subversiva cuando es apropiada, reformulada y reconocida como arbitraria antes de ser reescrita por los agentes interesados en el juego de la historia, sería necesario observar más finamente al nivel de los pueblos, de las comunidades y de las escuelas como se constituye el C.I.H para demostrar que es seguramente más fuerte y radical en los municipios autónomos zapatistas que en los pueblos vecinos, como lo indican los primeros escritos históricos del subcomandante Marcos.
Bibliografía
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