ARTE EN LA QUIETUD
Durante el confinamiento, el tiempo era nuestro, muchos de nuestros artistas se han sumergido en su arte, creando un camino de ilusión, evadiéndose por qué no, de la realidad transformando su arte en terapia. Desde las ventanas, el sonido de la música, de los aplausos, abrían un nuevo horizonte a sueños que se podían hacer realidad, solo cabía esperar que la puerta se volviera a abrir.
Paisajes soñados, ríos que corren con libertad, expresiones con muchas sensaciones, imágenes con movimiento y por qué no, sueños oníricos.
