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Las nuevas profesiones para el sector energético
Para dar respuesta a las demandas del mercado, lo más importante será contar con el talento y profesionales adecuados
Socio de Alterpraxis. Consultor experto en negocios con más de 14 años de trayectoria asesorando a compañías mexicanas y globales
Los retos que enfrentará el sector estarán marcados en buena medida por la agenda ESG, la sostenibilidad de las operaciones, la descarbonización acelerada y la adopción de nuevas tecnologías a lo largo de toda la cadena de valor.
En la medida en que la conversación sobre energía estará normada por su sostenibilidad, las estrategias ESG y la descarbonización acelerada, hay algunos factores por tomar en cuenta:
• Es una industria en cambio, pues el sector está evolucionando de manera rápida tanto en enfoque, modelos de negocio como en tecnología. Esto generará nuevos desarrollos y oportunidades.
• Habrá un declive en ciertos subsectores energéticos, como la energía nuclear. En la medida en que el mundo comience a explorar más las energías renovables, la tendencia se centrará en estos desarrollos.
• Es un sector que demanda ciertos requisitos educativos. Si bien la alta gerencia siempre requerirá de títulos, hay muchos trabajos técnicos que requieren habilidades específicas y no tanto de educación universitaria.
En ese sentido, las principales profesiones que requerirá este nuevo sector energético:
1. Técnicas en operación de parques eólicos y solares para monitorear y dar servicio a los activos. Con la continua evolución de las energías renovables serán profesiones de más rápido crecimiento, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
2. Ingeniería Petrolera pues si bien el enfoque renovable está cambiando el paradigma de la energía, es importante explorar los yacimientos existentes con el menor impacto posible y mitigando efectos de la extracción y refinación.
3. Ciencias ambientales para monitorear las condiciones del ecosistema, así como la salud humana. En la medida en que la producción de la energía se ha vuelto más compleja y la tecnología evoluciona de manera importante, los riesgos e impactos a los servicios ecosistémicos son cada vez más difíciles de evaluar, mitigar y reponer
4. Fianzas con enfoque ESG revisan y analizan los datos del desempeño socioambiental de la organización, traduciendo acciones y riesgos en impactos e inversiones. El nivel de sofisticación de esta profesión se irá incrementando en la medida en que los indicadores de evaluación requieren más y más agregación de datos y detalle sobre las acciones de la organización.
5. Sociología y Ciencias Políticas para comprender el espacio social, político y cultural que rodean los activos energéticos y que le dan vida. Si bien en general se entiende el sector energético desde los retos técnicos de su desarrollo y operación, la comprensión del desempeño socioambiental será la norma y no la excepción, por lo que las ciencias sociales cada día encontrarán su relevancia en el medio.
Ahora, a nivel de organización algunas ideas que pueden resultar relevantes para empezar la discusión en el muy corto plazo sobre cómo adoptar un enfoque de sostenibilidad:
1. Analiza el contexto: no hay plan de acción o estrategia sin una línea de base. Primero, debe comprender la materialidad de su empresa: todas las externalidades y efectos que resultan de la mera existencia de la organización. En segundo lugar, una comprensión completa del contexto: medio ambiente, sociocultural, panorama político, economía, diversidad e igualdad de oportunidades, perspectiva de género, relaciones sindicales, participación de las partes interesadas. En tercer lugar, ¿cómo juegan la materialidad y el contexto? Ese es el quid de todo: ser plenamente consciente de eso es el camino de la una estrategia de negocio sostenible.
2. Comprende las cadenas de valor sostenible: Las corporaciones deben abordar y mitigar todas las externalidades que generan las operaciones e impulsar a las comunidades vecinas. La única forma en que esto será significativo es cuando el análisis de materialidad sea relevante: cuando la empresa comienza a cuidar todo el “ecosistema sostenible” que le implica: Desde cómo se realizan las operaciones, hasta la presentación de informes.
3. Gestión y presupuesto: las buenas ideas deben financiarse con dinero real y recursos humanos reales, y ser respaldadas por la alta dirección. Este enfoque se refiere a implicar a toda la organización desde las oficinas de la alta gerencia hasta la cadena de suministro. La sostenibilidad es un esfuerzo organizacional, por lo que la gestión es una necesidad.
4. Define los stakeholders: Es importante comunicarse tanto interna como externamente, el compromiso debe ser permanente, no sólo con ánimo de posicionamiento, sino con el interés puesto en expandir la estrategia o mejorarla. Hoy en día, cada vez más empresas se suman a la generación de estrategias similares y es importante estar a la vanguardia y dispuestos a compartir y aprender de otras experiencias.
5. Define las metas: Es posible que no se entienda cómo aterrizar un tablero de resultados. En primer lugar, esboza los objetivos básicos (siempre relacionados con el análisis de materialidad). En segundo lugar, reunir a los departamentos más relevantes y definir metas y puntos de interacción. En tercer lugar, redactar los lineamientos básicos para comenzar a operar. Cuarto, es necesario estar inmerso en el contexto, pues hay todo un ecosistema desde donde comenzar: ODS, Principios de Ecuador, estándares de desempeño de IFC, estándares GRI, pautas JICA e ISO. Quinto, entiende esto: el cumplimiento es el principio rector para una estrategia de exitosa.
6. Aprende el oficio: El proceso de toma de decisiones desde el corporativo es la parte fácil, pero comprender cómo las personas, las comunidades, los gobiernos locales y los servicios ecosistémicos están vinculados, y realmente vivirlo es la única forma en que una estrategia tendrá éxito.