Junta Promotora para la Construcción de una Nueva Central de Trabajadores ¡¡¡ Basta de Topes Salariales y Represión al Sindicalismo Democrático !!! Boletín de Prensa De espaldas a los trabajadores y de manera irracional, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos -dominada por “charros”, gobierno y patrones-, ha decretado un “aumento” del 3.9 por ciento a los salarios mínimos, que significan 2 pesos con 46 centavos diarios. Lamentablemente la patronal intentará convertir este ridículo porcentaje en el “tope salarial” al cual deben someterse las revisiones salariales durante todo el año de 2014. Este aumento ha quedado pulverizado, desde antes de su aplicación, con el aumento del 20 al 30 % al transporte público en el interior de la república y del 60 % (2 pesos adicionales por boleto) en el caso del Metro en la Ciudad de México, con el aumento a los energéticos y con los aumentos resultantes de la aplicación de la “reforma fiscal”. La promesa de Enrique Peña Nieto de que este año se recuperarán los salarios de los trabajadores no es más que una broma de mal gusto. Ha llegado la hora de que las y los trabajadores iniciemos la contraofensiva para contar con salarios y trabajos dignos. Treinta años de neoliberalismo y veinte de Tratado de Libre Comercio, han demostrado que son políticas inútiles para promover el crecimiento económico y el bienestar de la clase trabajadora. El magro crecimiento del 2 por ciento anual, causado por la política de contención salarial y la apertura económica indiscriminada, es causa directa de que casi el 60 % de la población se encuentre en una situación de pobreza y extrema pobreza; de que el desempleo realmente existente (y no el imaginario de las cifras oficiales) alcance al 38% de la población; de la precarización laboral y la casi desaparición de la semana laboral de 40 horas; de que millones de mexicanos/as hayan sido expulsados del país y de que la delincuencia se haya apoderado de una amplia porción del territorio nacional. La recuperación salarial es posible Son completamente falsas las afirmaciones oficiales de que “no hay otra salida” y de que un aumento al salario real sería causante de “inflación” y desinversión. Existen tres categorías de patrones que están en condiciones inmediatas de otorgar aumentos del 20, 30 o más porcentaje de nuestros salarios. Los primeros son las grandes empresas trasnacionales y maquiladoras, que en sus países de origen pagan salarios 10 o 20 veces más altos por realizar el mismo trabajo que nuestros connacionales ¿Sería demasiado pedirle a Wall-Mart, Ford, BBVA-Bancomer o Burger King un aumento salarial del 100 por ciento a sus empleados? En absoluto, un aumento de esta especie apenas reduciría en un porcentaje mínimo sus fabulosas ganancias. Las grandes empresas monopólicas nacionales, muchas de ellas propiedad de empresarios avaros y sin escrúpulos, también están en condiciones de ofrecer aumentos similares a los que señalamos en el párrafo anterior. El hecho de que en menos de 30 años dichos empresarios se hayan convertido en los hombres más ricos del mundo, es una demostración irrefutable de que pueden mejorar el nivel de vida de sus trabajadores. ¿Es mucho pedirle a Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, que otorgue a sus empleados de América Móvil, Sanborns, Condumex, Inbursa, etc., los mismos salarios y prestaciones de nuestros compañeros telefonistas o que a ellos mismo les otorguen mejores salarios y seguridad laboral? ¿O que los Azcárraga, Bailleres, Larrea, Salinas Pliego, Servitje, Claudio X. González, hagan lo propio con sus trabajadores? Sería como quitarle un pelo a un gato. El tercer caso lo conforman los empleados públicos -federales, estatales y de empresas descentralizadas-, que también podrían recibir mejores aumentos salariales y ser punta de lanza para la recuperación del salario real del resto de los trabajadores. ¿Puede argumentar Peña Nieto qué el gobierno federal no tiene recursos para ello? Sería una mentira descarada. Sí el gobierno federal cobrara, como debería, el 30 por ciento del Impuesto Sobre la Renta a las grandes corporaciones –actualmente pagan, por ejemplo, América Móvil el 5.98% de ISR, por las ganancias obtenidas, en 2012; Bimbo, 1.27; Televisa, 5.85; Soriana, 1.61; Carso, 3.53; Walmart, 2.3; Bachoco, 1.53; Liverpool, 4.15; Palacio de Hierro, 2.68; Grupo México, 12.64; Modelo, 6.63, y Gigante, 3.16, entre otros corporativos (revista Proceso, domingo 5 de enero de 2014)-, obtendría recursos adicionales por 850 mil millones de pesos, más que suficiente para mejorar la calidad de vida y de trabajo de sus empleados.