5 febrero 2010 LA CNSUES ANTE EL CONGRESO SOCIAL Los trabajadores universitarios y de la educación media, superior, la investigación y la cultura y los agrupados en la Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios y de la Educación Superior, estamos siendo golpeados sistemáticamente en nuestros más elementales derechos, con una marcada caída en los salarios reales y condiciones laborales, con la imposición excluyente de reformas privatizadoras, a la vez que sufrimos las alzas de impuestos, de precios y tarifas, la violencia oficial y delincuencial, el autoritarismo y la represión. Que contrasta con los desmedidos y crecientes privilegios y canonjías de las grandes corporaciones, la clase política partidaria gobernante y los funcionarios gubernamentales y de las instituciones. La estructura institucional está muy dañada y parece estar en franco desmoronamiento. El poder del gobierno se ha puesto totalmente al servicio de la oligarquía. Es por ello que no solo estamos luchando por nuestras demandas inmediatas: salariales, contractuales, laborales y educativas, sino también por objetivos amplios, populares y ciudadanos, para defender lo que aún tenemos, evitar que nos los sigan arrebatando y lograr cambios y ajustes a favor de nuestros intereses más legítimos, así como de todo el pueblo trabajador mexicano. En el 2010, cuando se cumplen 200 años de la gran lucha por la independencia nacional y los 100 años de la revolución, debemos impulsar la lucha social, dejar de defendernos solamente, para tomar la iniciativa, por: - La urgente necesidad de cambiar pacíficamente al país todo, empezando por sus estructuras políticas de decisión y representación social, que están al servicio de la oligarquía transnacional y nacional, a costa del bienestar de casi toda la sociedad, particularmente sobre los trabajadores. Calderón y su gobierno, así como la dictadura televisiva, radiofónica y partidaria, deben terminar ya. Tenemos que reconstruir la nación sobre la base de la más amplia soberanía popular, en todos los ámbitos de la vida nacional: alimentaria, energética, financiera, educativa, cultural, económica, comercial, social y política. Necesitamos un nuevo pacto social donde los diferentes grupos y clases sociales populares logremos imponer nuestra razón e intereses, que se refleje en un nuevo constituyente, que refunde a México. - El pleno respeto, ampliación y fortalecimiento de las garantías sociales e individuales conquistadas a lo largo de la historia nacional y mundial, como personas, como trabajadores y como ciudadanos. Por una sociedad donde impere la justicia y la equidad social para todos, con formas de organización social, económica, cultural y política acordes con esto. - Universidades e instituciones de educación media, superior, ciencia, tecnología y cultura que respondan a las necesidades nacionales de desarrollo auténtico y del pueblo mexicano todo, soberanas y autónomas, fortaleciendo su carácter público, laico, gratuito, incluyente, crítico y democrático. Que cuenten con los presupuestos crecientes, suficientes (del 12% del PIB) y oportunos, para cumplir cabalmente con sus funciones. Y que sean las propias comunidades quienes discutan y acuerden los ajustes y modificaciones que tengan que hacerse. Es impostergable retomar que la Educación sea de las principales prioridades nacionales, ante la deprimente situación educativa que se vive en el país. Urgen nuevos modelos y proyectos educativos que atiendan la realidad nacional, que fomenten en los estudiantes el amor a nuestro país, así como la preservación de nuestras raíces históricas y