NUM. 11/ ABRIL/ 2020
“La peor lucha es la que no se hace” Karl Marx
Capitalismo: la verdadera pandemia
Nos encaminamos a un shock social dramático en Chile, y el mundo, vamos a enfrentar una depresión de la economía del planeta que se está desarrollando ahora mismo. El espantoso Dictamen de la Dirección del Trabajo que permite no pagar a los trabajadores con la excusa de la cuarentena es síntoma de ello.
Lorem Ipsum Socialismo Revolucionario
Por la defensa de nuestras fuentes laborales y sueldos Por Vilma Álvarez Pdta. Sindicato Jumbo Portal La Dehesa
Ha quedado en claro la unidad empresarial para defender sus intereses económicos, no les interesa la vida de las y los trabajadores; solo sus ganancias la ambición por lucrar incluso con la desgracia en medio de la epidemia del COVID-19, y para eso cuentan con todas la estructura estatal para intimidarnos sembrando el terror amenazando con represión policial y militar. Desde la Dirección del Trabajo (DT) se elaboró un siniestro dictamen ord. N°1283/006 del 26/03/2020 que permite a empleadores no pagar sueldos e indemnizaciones por despido. La aplicación no es posible debido a que es el tribunal quien debe decidir respecto de esta materia. A pesar de lo ilegal del dictamen, los empresarios han comenzado a despedir a miles de trabajadorxs, que para revertir esto solo será posible en un tribunal. Miles son despedidos sin indemnización ni sueldo para llevar a sus familias. ¿Cómo pagarán arriendos y cuentas?, nada les
ÚNETE socialismorevolucionario.cl srcitchile@gmail.com
importa a los empresarios. Ley express COVID-19 Rápidamente Piñera envía un proyecto con idénticas características al Dictamen de la DT que según él protege el empleo y los sueldos de los trabajadores, pero ¿quien financiara esa protección? No otro que el propio trabajador con sus fondo de seguro de cesantía, dineros que se encuentran en la Administradora de Fondo de Cesantía (AFC). Piñera mañosamente envió al Senado el proyecto para asegurarse de que sea aprobado y, claro, fue aprobado. Ahora está en trámite de la cámara de Diputados donde fue rechazado y pasó a comisión de trabajo.
Mientras tanto lxs trabajadores sufren el flagelo del despido o se les reduzca la jornada a la mitad y con ello sus sueldos. Así como van las cosas los meses de invierno para la mayoría de la población será de hambre y miseria. Lxs trabajadores no podemos aceptar pagar una crisis sanitaria y económica global. Cuarentena Nacional Necesitamos enfrentar la pandemia en nuestras casas, pero no es posible, si no contamos con la seguridad de que terminada la cuarentena volveremos a nuestros puestos de trabajo y la garantía de recibir por el tiempo que dure nuestro sueldo. La crisis sanitaria se agravará sin control arrastrando a la miseria al pueblo trabajador si el gobierno no obliga a los empresarios a no despedir y pagar los sueldos
El gobierno debe entregar soluciones económicas a las empresas pequeña y microempresa, subsidiando el pago de sueldo y condonaciones de deudas e impuestos. La huelga general El miedo a ser contagiado hoy impide que no estemos millones en las calles, pero eso no significa que no podamos hacer acciones de resistencia por parte de aquellos trabajadores que estamos obligados a trabajar, por ejemplo, los servicios de salud, las farmacias, los supermercados, los Portuarios, Mineros, eléctricas, sanitarias.
Podemos autoconvocarnos para coordinar y solidarizar en el caso de que no se cumplan condiciones para el desempeño laboral y acordar acciones en común. Ya los primeros ensayos se han comenzado a dar en diversos lugares del país, como los trabajadores de la construcción y sectores del comercio se han sublevado ante la falta de medidas sanitarias, pero aún son aislados y se hace necesario coordinarlos. Es legítimo y necesario plantearnos todas las formas de lucha por nuestro derecho a la vida y a la salud, en especial la paralización parcial o total de las faenas o trabajos. La cuarentena es un repliegue obligatorio y nos debe ayudar a sacar las conclusiones necesarias para organizar y coordinar una huelga general indefinida para un futuro no lejano.//
3
Economía:
Vamos hacia la tormenta perfecta
La otra pandemia entre nosotros Por Patricio Guzmán
Parece casi inevitable que el sistema de salud público colapse en los próximos meses, todos sabemos que así sucede cada invierno con la aparición de la enfermedades infecto respiratorias sin ninguna pandemia. Cuando hablamos de insuficiencia de medidas efectivas basta preguntarse ¿Cuál es el sentido para evitar el contagio de un toque de queda nocturno cuando la gente circula masivamente en el día y no en la noche? Me atrevo a decir que el ciclo de movilización social parece cerrado por ahora, el COVID-19 ha servido como excusa excelente al gobierno para ejercer el control social militarizando la sociedad y creyendo que han resuelto el problema de orden público que les pareció siempre el problema central del levantamiento social desde octubre de 2019. Tampoco se entiende porqué la tardanza en introducir una cuarentena social efectiva acompañada de medidas sociales de subsidios, moratorias de pago y condonaciones sin las cuales la cuarentena no puede realmente funcionar en las poblaciones precarias o endeudadas que no pueden permitirse dejar de tener trabajo e ingresos. ¿Cuál es el sentido de una cuarentena parcial solamente en seis comunas del Gran Santiago? ¿Por qué no se encargaron y se comenzaron masivamente a realizar test para reducir y aislar a los individuos infectados antes de que se masificara la epidemia? … y podríamos seguir. La protesta social demandaba Dignidad, esto es derechos sociales, fin a los abusos generalizados, un Estado eficiente que intervenga activamente en favor de la gente trabajadora, de los y las necesitadas, por la igualdad contra la creciente desigualdad y la corrupción… con políticas públicas sociales o francamente socialistas.
Intervención masiva auto convocada. Todo esto en el contexto de un desprestigio generalizado del conjunto de las instituciones empezando por el presidente de la República, el Congreso y los partidos políticos tradicionales. Esto es solamente una pausa. Parafraseando al pensador Yuval Noah Harari: Se equivoca completamente la elite del partido del poder, las fuerzas que van a remodelar el mundo están fuera de las instituciones del sistema político, que no las ve, como ya apareció en octubre por fuera de todas las agendas de los aparatos de poder, económicos y políticos. Me atrevo a aventurar que el levantamiento social renacerá más fuerte y duro que antes del actual interregno porque las condiciones serán más difíciles y la ira y la frustración más amargas.
Todas las pandemias en la historia de la humanidad han producido cambios de fondo, esta también confirmará el grito y anhelo de la rebelión popular en Chile, “nada volverá a ser como antes”. Recesión tan mala o peor que la de 2009. El planeta ha entrado en una crisis económica peor que la de 2008 en adelante. Se perderán decenas de millones de puestos de trabajo. La situación actual no comenzó con la pandemia del coronavirus, la verdad es que se arrastra desde la crisis capitalista global del 2007-2008. De esa catástrofe económica y social salió la clase dominante recurriendo a la bajada permanente de los tipos de interés de los bancos centrales para inyectar dinero barato a la banca, más la política monetaria de Flexibilidad Cuantitativa o en palabras antiguas
con la masiva la impresión de dinero, que ahora en su mayoría son datos digitales, al estímulo del endeudamiento generalizado, pero el resultado estuvo lejos de una recuperación sólida y permanente, el grueso del dinero dulce terminó en la especulación financiera y en incontables burbujas con precios inflados artificialmente. En los últimos años las tensiones entre las principales economías del mundo no dejaron de crecer, culminando en las sanciones de EEUU contra Rusia y muchos otros países, pero sobretodo en la abierta guerra comercial de EEUU contra China convertida en una de las dos primeras economías mundiales. La gran banca occidental nunca se recuperó completamente del golpe de 2008, ni de las malas prácticas de las que extrae sobre ganancias a costa de aumentar el riesgo. Instituciones como el Deutsche Bank, el principal banco europeo y uno de los diez más grandes del mundo en el pasado cercano, vive al borde del colapso, y como este hay muchos.
Lorem Ipsum
Lo que está en cuestión es el capitalismo Numerosos medios reprodujeron las declaraciones de Kristalina Georgieva, presidenta del FMI, quien dijo que el mundo ha entrado en una recesión tan mala o peor que la de 2009. “Está claro que hemos entrado en una recesión”, señaló la titular del FMI en una conferencia de prensa virtual. La economista búlgara afirmó que el derrumbe de la actividad económica será igual o peor que en 2009, después de la crisis financiera mundial.
Lo que está en cuestión es el centro de la arquitectura global del capitalismo, que necesita desesperadamente el crecimiento económico, a cualquier costa, incluso del daño al propio planeta del que nosotros formamos parte. Al mismo tiempo la posición del dólar como moneda fiduciaria hegemónica se fue socavando tanto por la emisión gigantesca sin respaldo como por el abuso de los Estados Unidos al imponer sanciones que obligan a los países castigados a buscar alternativas en su comercio exterior. El acuerdo de los países productores de petróleo (OPEP) más Rusia se fue al garete con la caída inicial del precio y la oposición de Rusia a una nueva reducción de la producción de crudo, como respuesta Arabia Saudí rebajo unilateralmente el precio, y el precio del petróleo se derrumbó. Esto dejó fuera de competencia la producción de petróleo de esquisto de EEUU, con un alto costo de producción. Los elementos para una nueva recesión global se acumulaban, y eran muchos los analistas que nos advertían que sería peor que la que siguió en 2009 a la crisis financiera global debido al sobreendeudamiento y el abuso de las medidas de política monetaria de disminución de las tasas de interés y producción
masiva de dinero. Sobre este cielo cardo, estalló la pandemia del coronavirus. Todo se multiplicó rápidamente, la obligada ralentización o paralización de la vida económica ha hundido al planeta en una recesión global, probablemente ya estamos en una depresión en toda regla.
En Estados Unidos se ha pérdido el 23% de los empleos Según anunció el jueves de la semana pasada por un alto funcionario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el número de puestos de trabajo que desaparecerán en todo el planeta debido a la crisis del coronavirus podría ser «mucho mayor» que los 25 millones que estimó hace apenas una semana antes. Según informaron medios internacionales un sondeo indica que casi uno de cada cuatro adultos norteamericanos ya ha perdido su trabajo o ha sido suspendido por la pandemia del COVID19. De acuerdo con un estudio de Bloomberg, China en donde comenzó la epidemia verá reducir su crecimiento económico a 4,5% en 2019 desde el 6% el año anterior. En Sudamérica Chile, Perú y Brasil tienen al gigante asiático como primer socio comercial. Después de la crisis global de 2008 la recuperación rápida del crecimiento de la economía china sirvió como locomotora para jalar del resto de las economías en el mundo. Chile tiene dos fuentes principales de crecimiento económico de una parte las exportaciones, en primer lugar, minera y de otra parte la demanda interna.
Un primer problema que hay que considerar es que la demanda interna está basada en un creciente y no sostenible endeudamiento. Como ya dijimos antes, según el Banco Central, las deudas de los hogares llegan al 75% de sus ingresos al quedarse sin fuentes de ingresos. Basta imaginar lo que esto significa cuando masivamente la gente trabajadora no pueda pagar sus deudas y compromisos, muchas veces contraídos a intereses usureros. No solamente se desplomará la demanda agregada sino muchísimas cadenas y empresas, y quizá incluso instituciones financieras vinculadas. Para una economía como la chilena altamente dependiente de sus exportaciones mineras, agropecuarias o de piscicultura sin valor industrial añadido, el frenazo del crecimiento de la economía china tendrá un efecto inmediato y serio. También en términos de impacto sobre el empleo directo e indirecto. El Estado chileno desde el golpe de Estado cívico militar en adelante no ha tenido políticas públicas sociales redistributivas vigorosas, los neoliberales de la derecha y de la Concertación y la ex Nueva Mayoría tendrán la excusa perfecta para insistir en no implementarlas por la disminución de los ingresos del Estado vinculados a la caída de las exportaciones. No obstante, las elites político empresariales están erradas si creen que podrán repetir tranquilamente los años, y la profundización del crecimiento con su modelo extractivista como en los años dorados de la Concertación, el mundo está cambiando. Antes de la pandemia una gigantesca ola de rebeliones populares había comenzado en el orbe, en nuestro país está claro que se produjo un cambio profundo, tal vez una verdadera revolución, en la percepción de la gente que se movilizó por millones de Octubre a Marzo, dispuesta a romper con la conciencia individualista y a buscar soluciones colectivas enfrentando a las elites tradicionales. Ese pueblo movilizado volverá pronto a sorprender a las clases dominantes con su determinación.//
5
Unión Europea y el desastre neocolonial Extracto de Declaración del Secretariado Internacional del Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT) frente al COVID-19
Impresentables despidos en Metro Editorial SR: Es impresentable que una Empresa como lo es Metro pretenda bajar los costos a manos de los trabajadores para mantener sus operaciones durante la epidemia del Corona Virus. Las Empresas contratistas han hecho efectivo el despido de varios trabajadores debido a la baja de usuarios que experimenta por estos días este medio de trasporte. Esta epidemia pone de manifiesto una vez más lo precario de los puestos de trabajo de los trabajadores sub contratados, los cuales laboran en ambientes poco seguros. Como lo manifestó, Paula Rivas, presidenta de la Federación de Sindicatos del Metro: «las personas subcontratadas no tienen los elementos de protección necesarios para prevenir contagios por la pandemia». La Empresa Metro está actuando como cualquier Empresa privada frente a esta crisis. No podemos permitir que los empresarios y Directorios de empresas pretendan hacer recaer en los trabajadores los costos de esta epidemia Es hora de organizarse en una única federación de trabajadores para organizar una huelga general en defensa de la salud y bienestar de las(os) trabajadoras(es) En Chile como en todo el mundo este sistema capitalista neoliberal no puede dar soluciones frente a estas pandemias y la crisis económica que está causando a nivel global. Tenemos que luchar por cambiar este sistema Capitalista por un sistema Socialista, solidario, democrático, ecológico bajo gestión de las organizaciones de trabajadoras(es)
Los antagonismos nacionales se han agudizado incluso entre los llamados ‘socios’ en la Unión Europea (UE) bajo el látigo de la crisis. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha acusado a estados de la UE de “cuidarse a sí mismos”. Se les acusó de imponer prohibiciones de equipos y las restricciones fronterizas frente a cara de la pandemia. Ella en particular destacó la falta de respuesta a las peticiones de suministros médicos a Italia y prohibiciones a la exportación de equipos de otros estados miembros: «Cuando Europa realmente necesitaba un espíritu de ‘todos para uno’, demasiados dieron inicialmente una respuesta ‘sólo para mí’…. Demasiados inicialmente se negaron a compartir sus paraguas. Pero no pasó mucho tiempo antes de que algunos piensan que las consecuencias de su propia acción descoordinada “. Ella señaló a “Alemania, que inicialmente restringió la exportación de suministros médicos a otros países de la UE … El gobierno de Polonia fue criticado por imponer una estricta política de no-extranjeros que llevó a miles de kilómetros de embotellamientos en sus fronteras.” Al mismo tiempo, Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo, ha declarado: “no hay límites a nuestro compromiso con el euro”. El Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT) ha sostenido que, ante una crisis
severa – y esto es una crisis catastrófica – no se puede excluir que habrá nuevas deserciones del euro. Italia, por ejemplo, está atrapado en una camisa de fuerza monetaria de la que podría romper en cualquier momento. La UE sigue siendo una ‘unión’ voluntaria de estados independientes, la que podría llegar a romperse bajo la presión de las crisis económicas y sociales profundas y crecientes. Por otra parte, los antagonismos nacionales, tanto dentro de los bloques y entre ellos, será una característica creciente en el período previsible que se avecina. Incluso en esta fase temprana de la crisis de la pandemia, la burguesía y sus estrategas políticos y económicos no tienen una idea clara del camino a seguir. Hay una escasa conciencia de que no hay remedios fáciles a corto plazo para los problemas acumulados del capitalismo mundial, que son política y socialmente peligrosos. Están dispuestos a tomar medidas sin precedentes si es necesario para romper el atasco económico. Una vez más, las propuestas que ayer fueron condenadas sin más se consideran ahora seriamente como soluciones a corto plazo a la catástrofe económica. Ahora aterrados por la posibilidad no sólo de una recesión, sino de una depresión económica, están considerando el mayor número de medidas ‘extremas’ para detener el declive económico. Adivinos econó-
Lorem Ipsum
micos como Nouriel Roubini – que fue uno de los pocos economistas burgueses que empíricamente anticiparon la crisis de 2007-08, al igual que el CIT, han resurgido ahora la predicción de que esta crisis podría ser más profunda y duradera; de hecho, una depresión económica. Han pasado 90 años desde la depresión económica de los años 30. Y como un comentarista señaló que ha habido bastantes crisis económicas desde entonces, de diferente profundidad y gravedad, pero hasta ahora sólo una depresión económica grave, que comenzó en los EE.UU. en 1929. Pero ésta no sólo se caracterizó por el estancamiento económico sino también por las repercusiones políticas en todo el mundo, tanto negativamente en las oportunidades que se dieron a los fascistas y a la extrema derecha para tomar el poder, como antes de ellos, por el colosal movimiento revolucionario de los trabajadores organizados y el movimiento obrero, y las oportunidades de formar un movimiento de masas para tomar el poder. El desastre se avecina en el mundo neocolonial La situación es mucho más grave, más desastrosa, en el mundo neocolonial, donde se vislumbran una serie de desastres nacionales. El gobierno de Sudáfrica ya ha declarado que el país está en un “desastre nacional” y ha declarado cuarentena durante 21 días, con el ejército movilizado para contener cualquier alza inminente de “problemas” de los pueblos africanos. La idea del distanciamiento social y el lavado regular de las manos para controlar el virus es totalmente necesaria y loable, pero completamente utópica en grandes franjas del mundo neocolonial, debido a la colosal superpoblación, en particular en las aldeas y los poblados. En Lagos (Nigeria), por ejemplo, hay 21 millones de personas ya hacinadas en condiciones indescriptibles. El lavado regular de las manos, preconizado por todas las autoridades sanitarias para evitar la
propagación del virus, no es posible en condiciones en las que incluso lavarse las manos una vez es un lujo. A ello se suma el riesgo de una nueva crisis de la deuda en los países más pobres del mundo, con un aumento de los costos de los préstamos debido a los riesgos del aumento de la deuda y de las exportaciones de productos básicos afectados por la caída de los precios del petróleo y otras materias primas. Los precios de los productos se han hundido: el
precio del cobre se ha reducido en un 21% desde el inicio de 2020, el petroleo ha caído un 61%, y el café se ha reducido en un 15%.
Estos países pobres están exigiendo medidas urgentes para atajar el impacto económico del virus. Una indicación de algunos de los problemas que se enfrentarán en África, entre los más afectados por la pandemia, son los sistemas públicos precarios de salud y una dependencia excesiva de las exportaciones de productos básicos, el turismo y las remesas enviadas desde el extranjero. Se han hecho llamados para una moratoria de la deuda de estos países. Sin embargo, las deudas de estos países pobres, que se han visto gravemente afectadas ya por la pandemia, deben ser canceladas Estamos apenas en el comienzo de este proceso en el mundo neocolonial, donde las demandas por la estatización de las industrias que quiebran pueden encontrar apoyo de masas. Pero un nuevo ‘Plan
Marshall’ para África y el resto de los países pobres es poco probable que se logre. ‘Los inversores privados’ – sanguijuelas capitalistas en otras palabras – quitan $83 mil millones de dólares a los mercados emergentes a través de la catastrófica caída de los precios de las materias primas. Ahora deben ser levantadas las demandas para la toma de control por el estado de la industria y los sectores decisivos de la economía a escala nacional. Esto a su vez debería conducir a la demanda de una confederación socialista democrática de todo el continente africano. Es evidente que las sociedades que han evolucionado o se están desarrollando a partir de industrias en gran parte estatales han manejado la pandemia con mucha más eficacia que los países capitalistas «normales». Por ejemplo, el ex estado estalinista de Vietnam ha sido más eficiente que su vecino Tailandia. Este último actuó de una manera ineficiente y prepotente en el trato con los ‘extranjeros’ en peligro de ser abandonados, y con frecuencia exigieron tarifas exorbitantes – una forma de rescate – de inocentes, la gente y los turistas jóvenes a menudo mal financiados. No es un accidente que China también ha manejado las consecuencias de la pandemia de manera más eficiente – con menos víctimas evitables – que en otros estados capitalistas en Asia como el régimen de Modi en la India. Una grave escasez de alimentos y terrible sufrimiento podrían ser el resultado de esta adición a los pesares y tribulaciones de las sufridas masas indias y alimentando el resentimiento general que ya existe. El tratamiento brutal de los trabajadores migrantes del campo, expulsando a millones de personas de las ciudades que no tienen ingresos o alimentos, ha provocado disturbios y la represión brutal. Las acciones del gobierno para hacer frente a esta crisis socavará el apoyo a Modi en una etapa determinada. Una revuelta colosal desde abajo está madurando en la India, como en el mundo neocolonial en su conjunto, en oposición a al gobierno ineficiente y cruel de los regímenes que están dominadas por los terratenientes y capitalistas.
La pandemia es
el capitalismo
7