3 minute read
Toma de Protesta del Comité Directivo 2022-2023 CANADEVI DELEGACIÓN OAXACA
La crisis
que Andrés no ve
Advertisement
· Por Elizabeth Castro
El COVID-19 ha puesto en jaque al país, la crisis desatada por el virus ha ido más allá de lo económico y ha evidenciado la desigualdad en que vivimos, los privilegios, las carencias, y las ausencias del gobierno en áreas sustantivas para el desarrollo humano. Lo que en un principio parecía ser un tema sanitario con consecuencias económicas, resultó en la visibilización de problemas sociales y estructurales.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) en 2019, 31.3 millones de personas laboraban en el sector informal, lo cual significa que viven al día y carecen de acceso a servicios de salud como el IMSS o el ISSSTE, así que, de requerir atención médica, tendrían que acudir a la Secretaría de Salud o pagar un servicio privado, lo cual se puede traducir en una saturación del sistema sanitario.
El 18 de marzo, Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE), declaró que el país cuenta con 3 mil camas para cuidados intensivos, y que las estimaciones realizadas por el gobierno indican que 10,528 pacientes podrían requerir ser hospitalizados en dichas áreas debido a que serán casos graves de COVID-19, mientras que 24,564 personas, sólo requerirán hospitalización.
Y aunque la cifra puede resultar mínima comparada con el número de habitantes del país, no puede ser tomada a la ligera, ya que la concentración de los servicios de salud se encuentra en áreas urbanas, además, el número de personas que podrían requerir atención médica en modalidad de consultas se incrementará a la par de la propagación del virus, ante ello, cabe preguntarse si se cuenta con el personal suficiente para hacer frente a la demanda.
Por ello, las medidas de aislamiento y distancia social, son parte fundamental del combate a la pandemia, ya que se busca minimizar el número de personas infectadas para no saturar los servicios médicos; lamentablemente, Andrés Manuel López Obrador no piensa en la crisis y envía mensajes contradictorios a la ciudadanía; ante la pandemia, el gobierno es uno y el Presidente otro.
Mientras el Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, se presenta todos los días a las 19:00 hrs para dar cuenta del estado de la crisis en México y pedirle a las personas que hagan caso de las recomendaciones, López Obrador hace declaraciones invitando a las personas a salir y mover la economía, reparte besos y abrazos durante sus giras, e insiste en que no habrá condonaciones de impuestos y que sus amuletos lo protegerán del virus; la crisis no le preocupa o al menos, eso parece.
Y, en medio de todo, millones de mexicanos padecemos las contradicciones, las omisiones y los errores del presente y el pasado. Susana Distancia llegó el 21 de marzo, casi un mes después de que se reportara el primer caso de COVID-19 en México y días antes de entrar a la fase dos; por su parte, el gobierno federal (por fin) ha decidido suspender actividades no esenciales para que las y los trabajadores puedan aislarse, pero todo esto sucedió una vez que la ciudadanía ya había comenzado a tomar medidas y que los gobiernos estatales habían movilizado recursos e implementado campañas de combate a la propagación del virus.
La crisis del COVID-19 ha venido a alterar nuestra forma de vida, nos ha mostrado nuestra vulnerabilidad y ha congelado a los políticos, hasta ahora, todos son mucha declaración y poca acción, no hay contrapesos al poder del ejecutivo y se nota; por su parte, los gobernadores actúan, pero se ven limitados por los recursos de las entidades y la falta de infraestructura sanitaria en sus estados. Ante la pandemia, la política mexicana demostró que las acciones no son lo suyo y que, legislar temas controversiales en tiempos de crisis, sigue siendo una práctica recurrente en el “nuevo” gobierno.
Así que, cuando venga el próximo periodo electoral, no olvide quiénes fueron los grandes ausentes y por favor, lávese las manos, saludar con el corazón no resuelve todo.
* Elizabeth Castro elizabethcastro.mx Fb. elizabethcastrooax @lyzpc