Sociedad Bíblica de Guatemala no solicita ninguna contribución por la entrega de este material al destinatario final. Queda prohibida la reproducción del contenido de esta porción sustrayendo o adicionando textos y/o sellos, marcas o logotipos representativos de otra empresa u organización sin la autorización expresa de los editores. Los pasajes bíblicos fueron tomados de la versión Reina Valera Contemporánea© Sociedades Bíblicas Unidas, 2009, 2010. Le invitamos a leer toda la Biblia y a compartirla con los demás. Casa de la Biblia 11 Calle 6-67 zona 9, Guatemala. PBX: 2380-8500 | FAX: 2332-7424 Centro de Distibución 17 Avenida 3-17, local B, zona 3 Plaza Atlantis, Quetzaltenango. Tel: 7761-4144 Primera edición, 2018. www.sbiblica.org publicaciones@sbiblica.org © Sociedad Bíblica de Guatemala, 2018 Derechos Reservados
Misión
Somos una asociación cristiana guatemalteca de servicio, no lucrativa, dedicada a distribuir la Palabra de Dios a toda persona, para que interactúe con ella, en el idioma y formato que responda a sus propias necesidades.
Visión
Que Guatemala sea transformada por la obediencia a la Palabra de Dios evidenciado por el amor, la paz, la justicia y la reconciliación entre personas, familias y comunidades.
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Contenido
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 Lee . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Vive . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Cree . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 Ejemplos Bíblicos . . . . . . . . . . . . . . . . 39 Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
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Prรณlogo
La Biblia es un libro, actualmente hecho de tinta y papel como cualquier otro libro. La Biblia no es cualquier libro. La Biblia es un libro con gran poder espiritual. La Biblia no es un libro con poderes mágicos. No basta con comprar una o varias Biblias, claro que comprar Biblias ya es el primer paso en la dirección correcta. Ahora que tenemos una o varias Biblias ¡Hay que leerla! Imagina lo siguiente: Una persona va al consultorio médico porque tiene una molestia física, se siente enferma. Luego del examen de rigor, el médico le entrega una pequeña hoja que contiene la “receta” para curar y mantener la salud. Para que en realidad recupere su salud no basta con ir al médico, no basta con oír cuál es el problema, no basta con recibir la receta, no basta con ir a la farmacia a preguntar por la medicina, no basta con comprar la medicina, no basta con llevar la medicina a casa y verla todos los días… ¡Hay que tomarla! ¡Hay que seguir la receta tal y como la describió el médico! ¡No debemos sustituirla! ¡No debemos auto medicarnos! Con la Biblia ocurre casi exactamente lo mismo. Un buen ejemplo de este proceso es el pasaje de Hechos 8:26-40 donde se presenta a un funcionario etíope leyendo el texto de Isaías 53:7-8 pero con la dificultad de no poder comprenderlo porque nadie se lo había explicado. Pero cuando Felipe se lo expuso y le explicó de quién habla ese texto, él comprendió y creyó el mensaje de salvación de Cristo y tomando pasos concretos se bautizó siguiendo gozoso su camino. 7
Un ángel del Señor le habló a Felipe, y le dijo: «Prepárate para ir al desierto del sur, por el camino que va de Jerusalén a Gaza.» Felipe obedeció y fue. En el camino vio a un etíope eunuco, funcionario de la Candace, reina de Etiopía. Era el administrador de todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar; y ahora iba de regreso en su carro, leyendo al profeta Isaías. El Espíritu le dijo a Felipe: «Acércate y júntate a ese carro.» Cuando Felipe se acercó y lo oyó leer al profeta Isaías, le preguntó: «¿Entiendes lo que lees?» El etíope le respondió: «¿Y cómo voy a entender, si nadie me enseña?» Y le rogó a Felipe que subiera al carro y se sentara con él. El pasaje de la Escritura que leía era éste: «Como oveja fue llevado a la muerte, como cordero delante de sus trasquiladores se callará y no abrirá su boca. Sufrirá la cárcel, el juicio y la muerte; ¿y quién entonces contará su historia, si él será arrancado por completo de este mundo de los vivientes?» Isaías 53:7-8. El eunuco le preguntó a Felipe: «Te ruego que me digas: ¿De quién habla el profeta? ¿Habla de sí mismo, o de algún otro?» Entonces Felipe le empezó a explicar a partir de la escritura que leía, y le habló también de las buenas noticias de Jesús. En el camino encontraron agua, y el eunuco dijo: «Aquí hay agua; ¿hay algo que me impida ser bautizado?» [37 Felipe le dijo: «Si crees de todo corazón, puedes ser bautizado.» Y el eunuco respondió: «Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.»] Y el eunuco mandó detener el carro, 8
y ambos descendieron al agua y Felipe lo bautizó. Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor se llevó a Felipe y el eunuco no volvió a verlo, pero siguió su camino lleno de gozo. Mientras tanto, Felipe se encontró en Azoto, y allí anunció el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea. Hechos 8:26-40 Ahora con la receta en mano –El conocimiento bíblico obtenido con la lectura– Cada uno debe considerar que es verdadero lo que ese texto dice. Debe confiar en el procedimiento, debe confiar en el “poder” que el texto tiene. Pero aún no es suficiente… Un ejemplo de esto lo encontramos en 2 Reyes 22. Reinaba en Jerusalén el joven rey Josías, sus antecesores habían olvidado la ley de Dios y se dedicaron al paganismo, a la lujuria y violencia a tal extremo, que hasta el mismo templo que había sido construido por Salomón lo convirtieron en una especie de prostíbulo dedicado a dioses abominables para Dios. Uno de los primeros proyectos de Josías fue reconstruir el templo, mientras lo hacían encontraron el libro de la ley, 2 Reyes 22:8 “El sumo sacerdote Hilcías dijo entonces al escriba Safán: «He hallado en el templo del Señor el libro de la ley.» Y no sólo le dio el libro a Safán, sino que se lo leyó. Además, lo llevaron ante el rey, “Además, el escriba Safán le informó al rey: «El sacerdote Hilcías me ha dado un libro.» Enseguida, Safán se lo leyó al rey” (10) 9
Esa lectura impactó tanto al rey “y en cuanto el rey escuchó las palabras del libro de la ley, se rasgó las vestiduras” (11) El rey creyó de todo corazón lo que el Libro de la Ley decía e inmediatamente tomó decisiones importantes que cambiaron drásticamente la forma en la que habían vivido hasta ese momento. “Pero al rey de Judá que los ha enviado a consultarme le dirán que yo, el Señor y Dios de Israel, he dicho: Puesto que tú has prestado atención a las palabras del libro, y tu corazón se enterneció, y te humillaste delante de mí cuando oíste mi sentencia contra este lugar y contra sus habitantes, los cuales van a ser asolados y malditos, y puesto que te rasgaste las vestiduras y lloraste en mi presencia, también yo te he prestado atención. Palabra del Señor. “Por lo tanto, yo te reuniré con tus antepasados, y serás llevado a tu sepulcro en paz, y ya no verás todo el mal que voy a traer sobre este lugar.” Ahora debemos de aplicar la receta a nuestra vida ¡Debemos vivir la Biblia! Este último y decisivo paso en nuestras vidas es lo que hará que veamos los verdaderos resultados ¡Nunca veremos nada si no llegamos a vivir la Biblia! Así es de suma importancia leer, creer y sobre todo, vivir las enseñanzas de la Biblia y considerarlas como leyes para vida y para una buena y eterna vida.
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Lee, cree y vive la Biblia, es un proyecto de Sociedad Bíblica de Guatemala para la Iglesia cristiana local. Con el objetivo de brindar un material donde se refleje la importancia de la lectura de la Biblia para poder creer en el Señor Jesús y su obra de redención, y así, al aplicarla al diario vivir poder impactar la sociedad guatemalteca impregnándola de valores cristianos. Guatemala muestra una estadística alta sobre la expansión del evangelio sin embargo muestra estadísticas altas en cuanto a vivencia de valores anti bíblicos en medio de la sociedad, necesitamos que nuestro país sea transformado por la obediencia a la Palabra de Dios y esto solo se logra cuando leemos, creemos y vivimos la Biblia. Le exhortamos a que comparta con todos esta porción y que la socialice para que más personas encuentren en la lectura de las Escrituras un estilo de vida. Le exhortamos a que lea, crea y vivia la Biblia.
Lic. Saúl Sosa Director Ejecutivo Sociedad Bíblica de Guatemala
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La Biblia es un libro que fue escrito hace miles
de años, pero sus verdades son tan relevantes hoy como cuando fue escrita. Debido a que la Biblia es la revelación de Dios para la humanidad, sus principios son atemporales y dan respuesta a cada necesidad de la vida. Por esta razón, todo cristiano debe Leerla para conocer esos principios divinos. Como dijo el salmista: “Yo soy tu siervo, y quiero entender y llegar a conocer tus testimonios” (Salmos 119:125). Ahora bien, Leerla no significa pasar la vista sobre el texto, sino comprenderla y sobre todo Vivirla. Como le dijo Felipe al etíope: “¿entiendes lo que lees?” (Hechos 8:30). Es decir, la leemos para conocerla y luego comprenderla. Y para llegar a esta meta el camino es un estudio cuidadoso y sistemático de toda la Biblia. Debemos analizar lo que leemos, esperando aprender de ella lo que aún no sabemos. Nada mejor que detenernos de vez en cuando y meditar en lo que acabamos de Leer. Esto le pasó al funcionario real; estaba leyendo sin entender hasta que, preguntando, la luz comenzó a hacerse en su mente. Felipe vino en socorro con las respuestas que él necesitaba.
La Biblia es la Palabra de Dios Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar,
para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:16-17 Lee la Biblia para aprender a temer a Dios Una vez que haya ocupado el trono de su reino, escribirá 14
en un libro una copia de esta ley para sí mismo, semejante al original que está al cuidado de los sacerdotes levitas, y la tendrá a la mano, y la Leerá todos los días de su vida, para que aprenda a temer al Señor su Dios, y para que cumpla todas las palabras de esta ley y de estos estatutos, y los ponga por obra. Deuteronomio 17:18-19 Todos deben Leer la Biblia sin distinción de edad, género y raza Congregarás a todo el pueblo, es decir, a hombres, mujeres y niños, y a los extranjeros que vivan en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y teman al Señor su Dios, y se dediquen a cumplir todas las palabras de esta ley. Deuteronomio 31:12 La lectura de la Biblia trae claridad al entendimiento Todo el pueblo se reunió como un solo hombre en la plaza que está frente a la Puerta de las Aguas, y le rogaron al escriba Esdras que llevara el libro de la ley de Moisés, que el Señor le había dado al pueblo de Israel. Era el día primero del mes séptimo del año. Entonces Esdras, que también era sacerdote, llevó el libro y lo mostró a todo el pueblo y a todos los que podían entender, lo mismo a hombres que a mujeres, y desde el alba hasta el mediodía lo leyó en la plaza que está frente a la Puerta de las Aguas. Todo el pueblo escuchaba con mucha atención la lectura del libro de la ley. 15
Mientras la ley era leída, los levitas Josué, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetay, Hodías, Maseías, Kelita, Azarías, Yozabad, Janán y Pelaía explicaban al pueblo la lectura, y el pueblo estaba tan interesado que no se movía de su lugar. Y es que la lectura de la ley se hacía con mucha claridad, y se recalcaba todo el sentido, de modo que el pueblo pudiera entender lo que escuchaba. Nehemías 8:1-3, 7-8 Jesús leía las Escrituras Jesús fue a Nazaret, donde se había criado, y en el día de reposo entró en la sinagoga, como era su costumbre, y se levantó a Leer las Escrituras. Lucas 4:16 El ejemplo de los hermanos de Berea Esa misma noche, los hermanos enviaron a Pablo y Silas hasta Berea. Y cuando éstos llegaron allá, entraron en la sinagoga de los judíos. Éstos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con mucha atención, y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era cierto lo que se les anunciaba. Hechos 17:10-11 Los beneficios de la lectura y meditación de la Palabra Procura que nunca se aparte de tus labios este libro de la ley. Medita en él de día y de noche, para que actúes de acuerdo con todo lo que está escrito en él. Así harás que prospere tu camino, y todo te saldrá bien. Josué 1:8 16
Bienaventurado el hombre que no anda en compañía de malvados, ni se detiene a hablar con pecadores, ni se sienta a conversar con blasfemos. Que, por el contrario, se deleita en la ley del Señor, y día y noche medita en ella.Ese hombre es como un árbol plantado junto a los arroyos: llegado el momento da su fruto, y sus hojas no se marchitan. ¡En todo lo que hace, prospera! Salmo 1:1-3 La ley del Señor es perfecta: reanima el alma El testimonio del Señor es firme: da sabiduría al ingenuo. Los preceptos del Señor son rectos: alegran el corazón. El mandamiento del Señor es puro: da luz a los ojos. El temor del Señor es bueno: permanece para siempre. Los decretos del Señor son verdaderos, y todos ellos justos. Son más deseables que el oro refinado y más dulces que la miel que destila del panal.Con ellos, Señor, amonestas a tu siervo, y recompensas grandemente a quien los cumple. Salmos 19:7-11 El anhelo del cristiano por la Palabra de Dios En mi corazón he atesorado tus palabras, para no pecar contra ti. ¡Bendito seas, Señor! ¡Permíteme aprender tus estatutos! Siempre medito en tus mandamientos, y fijo mi atención en tus sendas. Con ansias anhela mi alma conocer en todo tiempo tus sentencias. Salmos 119:11-12, 15, 20
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Que estaba con el procónsul Sergio Paulo, quien era un varón muy prudente. Sergio Paulo mandó llamar a Bernabé y a Saulo, porque deseaba oír la palabra de Dios. Hechos 13:7 Leer la Biblia trae alegría y vida Si en tu ley no hallara mi regocijo, la aflicción ya habría acabado conmigo. Jamás me olvidaré de tus mandamientos, porque con ellos me has devuelto la vida. Salmos 119:92-93 Señor, Dios de los ejércitos, cuando hallé tus palabras, literalmente las devoré; tus palabras son el gozo y la alegría de mi corazón, porque tu nombre ha sido invocado sobre mí. Jeremías 15:16 Leer la Biblia da sabiduría Me has hecho más sabio que a mis perseguidores, porque tus enseñanzas están siempre conmigo. Entiendo más que mis maestros, porque tus testimonios son mi meditación. Comprendo mejor que los ancianos, porque obedezco tus mandamientos. Salmos 119:98-100 El deleite de la lectura de la Biblia ¡Cuánto amo yo tus enseñanzas! ¡Todo el día medito en ellas! ¡Cuán dulces son tus palabras en mi boca! ¡Son más dulces que la miel en mis labios! Es tal la alegría que me causa tu palabra que es como hallar un gran tesoro. Salmos 119:97, 103, 162 18
La Biblia es la mejor guía del cristiano Tu palabra es una lámpara a mis pies; ¡es la luz que ilumina mi camino! La enseñanza de tus palabras ilumina; y hasta la gente sencilla las entiende. Salmos 119:105, 130 Leer la Biblia es alimentar el alma Aliméntame con tu palabra, y viviré; ¡no permitas que se frustre mi esperanza! Salmos 119:116 Alta estima por la Biblia Por eso yo amo tus mandamientos, porque son mejores que el oro más puro. Tus testimonios son admirables; por eso son el tesoro de mi alma. Salmos 119:127, 129
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CONSEJOS ÚTILES PARA LA LECTURA BÍBLICA 1. La clave para una lectura efectiva está en hacerle preguntas al texto para saber qué quiere decir el autor. 2. Debemos tratar de seguir el curso del pensamiento del autor. 3. Preguntarnos ¿Qué dice el autor, de quién habla y por qué lo dice? Una vez aclarado eso, ¿qué dice a continuación, y por qué? 4. Tomemos notas, escribamos las dudas e inquietudes que vayan surgiendo durante la lectura, para investigarlas o preguntar a otras personas. 5. Al Leer imaginemos el escenario ¿Es en la ciudad? ¿En el campo? ¿dentro de una casa? ¿En un barco? ¿De día o de noche? 6. Intentemos Leer dramatizando el contenido de lo que leemos. Por ejemplo, intentemos dramatizar el encuentro entre Felipe y el etíope o los eventos ocurridos cuando encontramos el Libro de la Ley durante el reinado de Josías.
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PARA REFLEXIONAR 1. Teniendo en cuenta los pasajes anteriores: ¿Por qué cree usted que es necesario Leer la Biblia? _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________
2. ¿Qué beneficios se obtiene al Leer la Biblia? _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________
3. Mencione tres obstáculos para la lectura de la Biblia y describa cómo podemos vencerlos. _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________
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Al igual que Felipe guio al etíope en su lectura, el Espíritu que inspiró la Escritura está presto a revelarnos lo que Dios ha dispuesto para nosotros. La lectura de la Palabra nos lleva al conocimiento de Jesús el Mesías que quita el pecado del mundo, el enviado del Padre que vino a cumplir con la misión de redimir a la humanidad. Al escudriñar la Palabra nos viene la fe salvadora que brota de un corazón que cree en el Señor Jesús, el Hijo de Dios, único Nombre dado a los hombres en el cual podemos ser salvos. Y así llegaremos a decir como el etíope: “Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios”. Luego de creer en Jesucristo como nuestro Salvador, debemos confiar en la Biblia como la palabra de Dios para nosotros. Pablo le dice a Timoteo “Tú, por tu parte, persiste en lo que has aprendido y en lo que te persuadiste, pues sabes de quién has aprendido; tú desde la niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” 2 Timoteo 3:14-16 Más que Creer en las palabras humanas, debemos Creer en la Biblia como palabra de Dios. La segunda carta del apóstol Pedro dice “Además, contamos con la muy confiable palabra profética, a la cual ustedes hacen bien en atender, que es como una antorcha que alumbra en la oscuridad, hasta que aclare el día y el lucero de la mañana salga en el corazón de ustedes. Pero antes que nada deben entender esto: Ninguna profecía de la 24
Escritura es de interpretación privada, porque la profecía nunca estuvo bajo el control de la voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron bajo el control del Espíritu Santo” 2 Pedro 1:19-21 La Biblia es palabra de Dios inspirada y revelada, dada en palabras de los hombres a través de distintos medios en distintas épocas. La Palabra infunde nueva vida En mi aflicción, ellas son mi consuelo; pues tu palabra me infunde nueva vida. Enséñame a tener sabiduría y buen juicio, pues yo creo en tus mandamientos. Cuando me vean los que te honran, se alegrarán, porque en tu palabra he puesto mi esperanza. Salmos 119:50, 66, 74 Los discípulos creen en la Escritura Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron de que había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que Jesús había dicho. Juan 2:22 Oír la Palabra obra para salvación Muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que en su testimonio decía: «Él me dijo todo lo que he hecho.» Entonces los samaritanos fueron adonde él estaba, y le rogaron que se quedara con ellos; y él se quedó allí dos días. Y muchos más creyeron 25
por la palabra de él, y decían a la mujer: «Ya no creemos solamente por lo que has dicho, pues nosotros mismos hemos oído, y sabemos, que éste es verdaderamente el Salvador del mundo.» Juan 4:39-42 El que cree en Jesús tiene vida eterna Y así como Moisés levantó la serpiente en el desierto (Nm 21:9), así también es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Juan 3:14-17 Pedro y Juan hablan de Jesús y muchos creen Mientras hablaban así con el pueblo, se les vinieron encima los sacerdotes, el jefe de la guardia del templo, y los saduceos. Estaban resentidos porque enseñaban y anunciaban la resurrección de entre los muertos en Jesús, así que los aprehendieron y los echaron en la cárcel hasta el día siguiente, porque ya era tarde. Pero muchos de los que habían oído sus palabras, creyeron; y contados solamente los varones eran como cinco mil. Hechos 4:1-4 El conocimiento de la Palabra hace crecer a la Iglesia Conforme crecía el conocimiento de la palabra del Señor, 26
se multiplicaba también el número de los discípulos en Jerusalén, y aun muchos de los sacerdotes llegaron a Creer. Hechos 6:7 Los que creen son sanados y liberados Mientras tanto, los que se habían dispersado iban por todas partes anunciando el evangelio. Fue así como Felipe llegó a la ciudad de Samaria, y allí les predicaba a Cristo. Toda la gente escuchaba con atención lo que les decía Felipe, y oían y veían los milagros que hacía. Muchos de los que tenían espíritus malignos eran sanados, y los espíritus salían de ellos lanzando fuertes gritos; también muchos de los cojos y paralíticos quedaban sanos, y había una gran alegría en toda la ciudad. Hechos 8:4-8 Los que creen son bautizados Pero muchos hombres y mujeres se bautizaron cuando creyeron las buenas noticias que Felipe les anunciaba del reino de Dios y del nombre de Jesucristo. Hechos 8:12 Los que creen se arrepienten y tienen vida eterna Pues si Dios les concedió a ellos el mismo don que a nosotros, que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién soy yo para oponerme a Dios?» Al oír esto, ellos se callaron y glorificaron a Dios. Decían: «¡Así que Dios también les ha concedido a los no judíos la oportunidad de arrepentirse para que tengan vida!» Hechos 11:17-18 27
Los altos funcionarios también creen Sergio Paulo mandó llamar a Bernabé y a Saulo, porque deseaba oír la Palabra de Dios. Pero el mago Elimas (que así se traduce su nombre), se lo impedía y procuraba apartar de la fe al procónsul… Pon atención, porque la mano del Señor está en tu contra y vas a quedarte ciego; no podrás ver el sol por algún tiempo.» Y al instante quedó completamente ciego; y caminaba en círculos, buscando alguien que lo llevara de la mano. Cuando el procónsul vio lo que había sucedido, quedó maravillado de la enseñanza del Señor y creyó. Hechos 13:7-8, 11-12 La Palabra dada con convicción conlleva salvación Cuando llegaron a Iconio, siguiendo su costumbre entraron en la sinagoga de los judíos; y era tal la convicción con que hablaban que una gran multitud de judíos y de griegos creyó. Hechos 14:1 Entregarse a la palabra de Dios Y es que Esdras se había entregado de corazón al estudio de la ley del Señor, y a cumplirla y enseñarla a los israelitas, con todas sus normas y ordenanzas. Esdras 7:10
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CONSEJOS ÚTILES PARA FORTALECER NUESTRA FE BÍBLICA
1. Lea todo el Salmo 119. Puede hacerlo leyendo 16 o 24 versículos cada día y meditar en ellos. 2. Cada día identifique los sentimientos del Salmista en relación a la Palabra de Dios y reflexione en qué forma se compara la convicción del Salmista con su experiencia personal con la Biblia. 3. Comparta con algunos amigos el resultado del ejercicio anterior y anímelos para que ellos también puedan hacerlo.
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PARA REFLEXIONAR
1. Mencione tres evidencias de una persona que cree en el mensaje de la Biblia como Palabra de Dios. Explique _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________
2. Describa las similitudes en los relatos de Josías y el Etiope como creyentes en la Biblia. _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________ 3. ¿Por qué cree usted que hay personas que no creen
en la Biblia como Palabra Dios? ¿En qué forma podemos ayudarles a Creer? _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________
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Más que el mero conocimiento intelectual, la Biblia ha de ser llevada a la práctica. Jesús les dijo a sus discípulos “Si saben estas cosas, y las hacen, serán bienaventurados” Juan 13:17. No se trata solo de saber, conocer o incluso entender, debemos Vivir la palabra del Señor. En el evangelio de Mateo Jesús nos hace una solemne advertencia acerca de los que saben y enseñan muy bien la Biblia, pero no la viven, no la practican, Él dijo “Los escribas y los fariseos se apoyan en la cátedra de Moisés. Así que ustedes deben obedecer y hacer todo lo que ellos les digan, pero no sigan su ejemplo, porque dicen una cosa y hacen otra” Mateo 23:2-3. El resultado de Creer en el Señor Jesús es una vida transformada. Y ese cambio en nuestra vida influye en quienes nos rodean y en el medio en el que vivimos. Somos agentes de cambio pues somos libres para servir a nuestro prójimo por amor de Jesucristo. Esto es posible por la obra de santificación del Espíritu que actúa según las misericordias de Dios. Nosotros, su incontable descendencia, gratificamos al Señor Jesucristo reconociéndole como heredero de la Gloria de Dios; Él no se avergüenza de llamarnos hermanos y, como tales, somos coherederos de Su gloria.
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El cristiano lleva una vida agradable a los ojos de Dios Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios! Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto. Romanos 12:1-2 El cristiano obedece la Palabra de Dios Hijo mío, obedece mis palabras, y guarda como un tesoro mis mandamientos. Obedece mis mandamientos y enseñanzas; cuídalos como las niñas de tus ojos, y Vivirás. Átalos alrededor de tus dedos; anótalos en la pizarra de tu corazón. Proverbios 7:1-3 El cristiano pone en práctica la Palabra de Dios Por las noches pienso en ti, Señor, pues quiero obedecer tu ley. Esto es lo que me ha tocado: poner en práctica tus mandamientos. Señor, tú eres todo lo que tengo, y prometo que obedeceré tu palabra. De todo corazón busco tu presencia; ten compasión de mí, conforme a tu promesa. He estado pensando en mis acciones, y decidí encaminar mis pies hacia tus estatutos. Voy a darme prisa, y sin tardanza cumpliré con tus mandamientos. Salmos 119:55-60 33
El cristiano se compromete a cumplir la Palabra de Dios Me comprometí, y no me arrepiento: voy a obedecer tus justas sentencias. Salmos 119:106 Tengo tu palabra como herencia eterna, porque ellos me alegran el corazón. De corazón me dispongo a cumplir tus estatutos siempre, hasta el fin de mis días. Salmos 119:111-112 Toda mi vida he obedecido tus estatutos, pues son el gran amor de mi vida. He cumplido tus mandamientos y tus testimonios pues tú sabes todo lo que hago. Salmos 119:167-168 La Palabra es la guía para no pecar Ordena mis pasos con tu palabra, para que el pecado no me domine. Salmos 119:133 La Palabra da completa paz Los que aman tu ley viven en completa paz, porque saben que no tropezarán. Salmos 119:165 La Palabra de Dios se extiende y se multiplica Mientras tanto, la palabra del Señor seguía extendiéndose y multiplicándose. Hechos 12:24
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El cristiano le da cabida en su corazón a la Palabra de Dios Entre las que nos oían estaba una mujer llamada Lidia, que vendía telas de púrpura en la ciudad de Tiatira. Lidia adoraba a Dios, y el Señor tocó su corazón para que diera cabida a lo que Pablo decía. Cuando ella y su familia fueron bautizadas, suplicante nos dijo: «Si ustedes consideran que soy fiel al Señor, vengan a mi casa y hospédense allí.» Y nos sentimos obligados a quedarnos allí. Hechos 16:14-15 El cristiano vive confiado a pesar de las circunstancias Al recibir esta orden, el carcelero los metió en el último calabozo, y les sujetó los pies en el cepo. A la medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, mientras los presos los escuchaban. Hechos 16:24-25 La fe del cristiano transforma su hogar Entonces el carcelero pidió una luz y, temblando de miedo, corrió hacia dentro y se echó a los pies de Pablo y de Silas; luego los sacó y les preguntó: «Señores, ¿qué debo hacer para salvarme?» Ellos le dijeron: «Cree en el Señor Jesucristo, y se salvarán tú y tu familia.» Y les hablaron de la palabra del Señor a él y a toda su familia. A esas horas de la noche el carcelero los tomó y les lavó las heridas, y luego él y toda su familia fueron bautizados; después los llevó a su casa y les sirvió de comer, y él y toda su casa se alegraron mucho de haber creído en Dios. Hechos 16:29-34 35
Conocer las Escrituras hace sabio al cristiano Tú desde la niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 2 Timoteo 3:15 Por tanto, es necesario que prestemos más atención a lo que hemos oído, no sea que nos extraviemos. Hebreos 2:1 Poner en práctica la Palabra para Vivir felices Pero pongan en práctica la palabra, y no se limiten sólo a oírla, pues se estarán engañando ustedes mismos. El que oye la palabra pero no la pone en práctica es como el que se mira a sí mismo en un espejo: se ve a sí mismo, pero en cuanto se va, se olvida de cómo es. En cambio, el que fija la mirada en la ley perfecta, que es la ley de la libertad, y no se aparta de ella ni se contenta sólo con oírla y olvidarla, sino que la práctica, será dichoso en todo lo que haga. Santiago 1:22-25
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CONSEJOS ÚTILES PARA LA LECTURA BÍBLICA
1. Lea los siguientes pasajes del Nuevo Testamento: a. Romanos 12 b. Efesios 4, 5 y 6 c. Colosenses 3 d. 1 Tesalonicenses 5 2. Escriba en una hoja aparte, una por una, las ordenanzas apostólicas en relación a la vida que los discípulos de Jesucristo deben tener. 3. Identifique sus propias fortalezas y debilidades en relación a ese listado de ordenanzas. Es decir ¿Cuáles usted ha vivido con mayor fluidez y facilidad? Y ¿Cuáles se le han dificultado o no ha vivido nunca? 4. Haga una lista de acciones y cambios urgentes que debe hacer en su vida diaria con tal de cumplir con cada una de esas ordenanzas apostólicas.
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PARA REFLEXIONAR
1.Para usted ¿Cuál ha sido la enseñanza bíblica más difícil de Vivir y por qué? _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________
2. Saber, pero no practicar lo que la Biblia enseña trae consecuencias negativas. Mencione las posibles consecuencias personales, familiares, congregacionales y sociales. _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________
3. ¿Cuál ha sido el pasaje bíblico más difícil de comprender y por qué? _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________ _____________________________________________
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EJEMPLOS BÍBLICOS
1. El hallazgo del Libro de la Ley durante el reinado de Josías. a. Lee: Durante algunos años, el Libro de la Ley permaneció sin ser leído. Estaba en el templo, pero nadie lo leía. Al encontrarlo, lo leyeron y la “simple” lectura del contenido del Libro de la Ley impactó la vida del Rey y su pueblo. b. Cree: Ellos creyeron en lo que el Libro de la Ley decía. No fue el mensaje de algún profeta, no fueron hechos portentosos lo que los conmovió, fue la “Lectura del Libro de la Ley”. Tuvieron temor, creyeron que el contenido del Libro de la Ley era la Palabra de Dios y se quebrantaron ante él. c. Vive: Luego de la lectura del Libro de la Ley, hicieron cambios dramáticos en la forma en que hasta ese momento habían vivido. La lectura y posterior vivencia del Libro de la Ley los llevó por un camino sólido de restauración, prosperidad y seguridad en aquel reino.
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2. Esdras lee el Libro de la Ley durante la restauración: Nehemías 8 a. Lee: Esdras fue un hombre que amó la palabra de Dios. La Biblia testifica que él leía, estudiaba e investiga en el Libro de la Ley para conocer cada día mas acerca de la voluntad de Dios. En el capitulo 8 de Nehemías encontramos a Esdras leyendo el Libro de la Ley para el pueblo en general. Prepararon un lugar especial para la lectura, ellos querían que nadie se quedara sin oír y entender lo que Esdras leía, hicieron un lugar elevado para que Esdras se oyera bien y se viera bien durante la lectura. Desde la mañana hasta el mediodía leyeron “poniéndole el sentido” es decir, que leyeron bien, dándole la entonación y sentido que la lectura ameritaba para la ocasión. Esdras leyó con gran pasión y habilidad, durante horas y en los días siguientes. Suponemos que lograron Leer una buena porción del texto sagrado y todos los presentes escuchaban con gran atención. Hay una escena muy interesante y bonita, cuando Esdras abrió el Libro de la Ley para Leerlo, todo el pueblo se puso de pie, alabaron y luego se postraron rostro en tierra como una muestra de respeto y reverencia.
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b. Cree: Cuando el pueblo escuchó lo que Esdras leía se quebrantaron y algunos de ellos comenzaron a llorar. En toda la narración se evidencia el gran respeto y reverencia en el momento de la lectura. Ellos creyeron que Dios les hablaba a través de la lectura del texto sagrado. Su actitud frente a la lectura del Libro Sagrado es una muestra sólida de la fe y confianza que ellos tenían en el contenido de la Biblia que leían los sacerdotes. c. Vive: Los resultados de aquella lectura y de la fe de ellos en el Texto Sagrado no se hicieron esperar. Inmediatamente hicieron cambios en sus vidas, en sus agendas y proyectos individuales y sociales. Retomaron sus prácticas religiosas, pero ahora con mayor conocimiento y devoción. Ajustaron sus comportamientos éticos y mutua convivencia de acuerdo a lo que la Biblia les decía en aquel momento. Luego de la lectura del Libro de la Ley, la Palabra de Dios, sus vidas fueron impactadas de tal forma que regresaron a su vida de fe, sus vidas fueron distintas.
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Conclusiรณn
Después de la lectura nuestra forma de acercarnos a las Escrituras ya no puede ser la misma. Vivir lo que el Libro de la Ley, la Biblia, les indicaba, transformó al pueblo de Dios en los antiguos tiempos, como personas, como familias y como nación. “...y ordenó al sacerdote Hilcías, a Ajicán hijo de Safán, a Acbor hijo de Micaías, al escriba Safán y a su siervo Asaías, lo siguiente: «Vayan y consulten al Señor por mí y por el pueblo, y por todo Judá, en cuanto a las palabras de este libro que se ha hallado. Con toda seguridad la ira del Señor se ha encendido contra nosotros en gran manera, pues nuestros padres no atendieron a las palabras de este libro, para conducirse en conformidad con todo lo que nos fue escrito” Estos eventos derivados del hallazgo, lectura y obediencia a la Biblia como Palabra de Dios, resultaron ser la salvación y prosperidad de aquel pueblo en un momento de gran aflicción y necesidad. Hoy, para nosotros, la Biblia sigue siendo ese escudo, lámpara y pan que tanto necesitamos. Así que es de suma importancia leer, creer y sobre todo, vivir las enseñanzas de la Biblia y considerarlas como leyes para vida y para una buena y eterna vida. 44
Hay dos extremos; por un lado, están los que saben muy poco o nada de la Biblia, ellos no la pueden vivir porque no la conocen, a ellos les debemos enseñar. Por el otro lado, están los que saben mucho pero no viven lo que saben. En el medio queda, probablemente, la mayor cantidad de personas que saben algo, aunque en ocasiones un poco distorsionado. Así que, podemos concluir, que hay algunas personas que leen la Biblia, otro grupo un poco más pequeño que cree en el mensaje de la Biblia y un grupo mucho menor de los que llegan a vivir la Biblia. ¿En cuál grupo te encuentras hoy? ¿En cuál de los grupos te gustaría estar?
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