Boletín
Padres
de
Vicerrectoría Asociada de Desarrollo y Retención Programa de Padres y Familia
Actividad: Graduación junio 2017
MI HIJO, ¿UN ADULTO O UN UNIVERSITARIO? REFLEXIÓN PARA LOS PADRES confianza y seguridad en sí mismo. El apoyo que podamos darle debe estar atado a vivencias de autogestión, independencia y autodirección. Para esto, el uso práctico de sus experiencias antes y durante la vida universitaria, redundará en una mayor madurez. IDEA #2: ACTITUD El hijo adulto-universitario podrá desarrollar una
Es común escuchar a los padres decir “mi hijo ya es
actitud de aceptación, amor y respeto hacia otros,
un adulto” o “mi hijo ya está grande, ya es un
pero también hacia ellos mismos. Son muchos los
universitario”.
A veces ambos pensamientos se
desafíos y luchas internas que los hijos, en el
refieren a lo mismo, pero otras veces aluden a ideas
contexto de su libertad como adultos han de
diferentes. Es que ser adulto y ser universitario de
enfrentar. La actitud, como disposición, es medular
momento resulta ser equivalente. Sobre este tema,
al momento de tomar decisiones. La disposición
precisamente, es que comparto con ustedes (padres,
favorable o desfavorable hacia los eventos propios
madres o familiares) algunas ideas para avanzar en
de la
el entendimiento de los retos y oportunidades en la
éxito. En ese sentido, el estímulo que podamos darle
vida cotidiana universitaria de los hijos.
Los
deberá apuntar a facilitarles el desarrollo de una
cimientos de las cinco ideas que a continuación les
actitud dinámica hacia la vida, exponiéndolos a todo
expongo,
tipo de circunstancias personales y profesionales
recaen
en
los
principios
que
fundamentan el aprendizaje de los adultos y a la vez,
en
los
desafíos
propios
de
la
vida universitaria serán determinantes en su
relacionadas a su área de estudio.
vida
universitaria. Les invito a la introspección empática sobre estos aspectos que son parte del hijo adulto-
IDEA #3: APRENDIZAJE
universitario.
El hijo adulto-universitario está inmerso en un constante
aprendizaje;
aprendizaje
formal
e
IDEA # 1: MADUREZ
informal. Lo formal porque es su propósito adquirir
El hijo adulto-universitario desea adquirir una
conocimiento en la sala de clases e informal, por las
comprensión madura de sí mismo. Por su propio
vivencias y eventualidades que constituyen su
proceso natural de desarrollo, sus capacidades han
entorno. Lo que el hijo aprende en la universidad
de acrecentarse y, por consiguiente, ha de tener
(formal o informalmente) se convierte en esencial,
mayor
resolver
si éste reconoce la utilidad inmediata en su vida. Es
problemas. Es por esto meritorio proveerle espacios
decir, que lo aprendido realmente tenga significado
en los que, por sí mismo, avance y progrese con
y utilidad en su vida vigente. En este proceso de
ingenio
y
suficiencia
para
aprender se hace imperativo que la familia se
interese
no
solamente
por
calificaciones
o
analizar su vida. Podrán
aprobación o no de cursos, sino que se interese por
modificar su esquema de valores y su
cómo su estancia en la universidad lo está
forma de pensar. Lo importante es lo
ayudando a ser una mejor persona, a cómo lo está
práctico y positivo que esto pueda traer a su
desarrollando como un ser crítico y capaz. Para
bienestar. Así que, nos corresponde nutrir su vida
esto, el hogar debe propiciar el tiempo suficiente
con espacios que viabilicen el entendimiento de los
para el diálogo crítico, donde se promueva la
valores esenciales de la humanidad. Nos toca
libertad de opinar sobre asuntos que le resultan
complementar
relevantes y de total pertinencia; tales como
conversaciones
deportes, noticias, issues sociales, situaciones de
controversias de índole ética y de integridad, esto
amigos, etc. En ese sentido, el hijo aumentará su
en momentos previstos o de manera casual e
motivación para continuar aprendiendo.
incidental. Lo importante es que este hijo
su y
formación debates
con familiares
pláticas, sobre
universitario comprenda la sociedad en la que vive IDEA #4: HABILIDADES
y se desenvuelva, a los efectos de contribuir al
El hijo adulto-universitario es un ser único e
servicio y mejoramiento comunitario y colectivo,
irrepetible. Lo que lo constituye no es igual a lo
de manera provechosa.
que
constituye
a
otra
persona
(hermanos,
compañeros, vecinos). Su capacidad, competencia,
destreza, pericia, ingenio o maña es muy particular de si mismo. Es importante que este conozca cuáles habilidades son las necesarias para desarrollar su potencial al máximo. Como parte del andamiaje de colaboración en este proceso, nos corresponde como padres y familia posibilitarle oportunidades profesionales y personales que le ayuden a demostrar,
con
sagacidad
y
astucia,
sus
habilidades. Esto proveerá para el pleno desarrollo
de su auto concepto; es decir, que el hijo pueda responder ¿quién soy, de qué soy capaz, en qué soy útil? IDEA #5: VALORES El hijo adulto-universitario aprende de sus propias experiencias en la vida académica y cotidiana en la universidad. La exposición a diversidad de personas podrá incidir en nuevas maneras de ver y
La crisis del prepa, crisis familiar Por: Ariel Méndez Valentín, MA Ed Consejero Profesional Licenciado Director de retención, UMET De cara al nuevo año académico, muchas familias puertorriqueñas están enfrentando una crisis vital con el inicio de la carrera universitaria de alguno de los hijos. Por los acontecimientos que hemos vivido, solamente la palabra crisis provoca ansiedad. No quiero añadirle más leña al fuego, pero la realidad es que la vida continúa con todos sus cambios y lo mejor que podemos hacer es prepararnos. Las crisis no son necesariamente negativas. Una crisis se caracteriza por ser un estado temporal de desorganización donde las personas pierden, momentáneamente, la capacidad para funcionar como normalmente lo harían. Quiero enfatizar en los términos “temporal” y “momentáneamente”. Las crisis no son para siempre. Pueden durar mucho tiempo para quien las sufre, pueden ser muy intensas, algunas nos toman por sorpresa y otras sabemos que tarde o temprano llegarán, pero todas pasan. En todo caso, nuestra capacidad para superar una crisis dependerá de la forma en que nos hayamos preparado. Esta preparación también determina el impacto que la crisis hará. De ahí que ante una misma situación cada persona reacciona de forma diferente. Una crisis vital es la que reconocemos como parte de la vida. Cambios que sabemos llegarán en algún momento. Cuando decidimos prepararnos para esos cambios la crisis puede pasar desapercibida. Cuando nos negamos a aceptar la posibilidad de una situación ineludible en la vida, corremos el riesgo de recibir los cambios como un cubetazo de agua fría. “Dentro de dos meses la nena de va de casa.” “Cuando llegue a casa el nene no va a estar en su cuarto.” “La casa se siente tan sola y vacía ahora que los hijos están en la universidad.” En una familia todos viven crisis en común, pero cada cual desde su perspectiva. Cuando llega
el momento de ir a la universidad los padres se enfrentan a la realidad de los ajustes que hay que hacer en la familia como: cambios en horario, gastos adicionales, cambios en rutinas, los hijos necesitan más independencia, en algunos casos los hijos se van de casa, etc. Los hijos viven la misma crisis desde los cambios en su propia vida: “¿Será esta la decisión correcta?”, “¿Qué se supone que haga el primer día de clases?”, “¿Qué haré si no puedo con la universidad?”, “Voy a perder mis amistades.”, entre otras formas creativas de temores y preocupaciones ante lo desconocido. El resultado inmediato en la familia es la incapacidad para funcionar como normalmente lo hacen. Lo que antes era rutinario, ahora se complica; se olvidan detalles, el estrés se manifiesta en nuevas formas, no distraemos con facilidad, la comunicación en la familia no es igual; en fin, la familia no funciona igual. Recordemos que esto es una etapa, es temporal y pasajera.
Llegará el momento en que la crisis será superada. Padres, una crisis vital en la familia es el momento para brillar como líderes de la familia. Les comparto algunas estrategias para superar con éxito la crisis de tener a un nuevo universitario en casa: No juzguen al recién iniciado en la universidad. Él tiene su propia crisis y aún no sabe cómo organizar su tiempo. Como cuando estaba aprendiendo a caminar, hay que dejarlo, observarlo, evitar peligros y en ocasiones, dirigirlo y motivarle para que continúe el camino que se propuso. Pero nunca lo obligamos a caminar; él caminará en su momento. Acompáñenlo. No lo dejen solo; pero no lo abacoren. El necesita encontrar su forma concreta para enfrentar los nuevos retos. Déjenle saber que están a su lado con palabras o mejor aún, con gestos y hechos. Dejarle cerca una picadera cuando está estudiando. Acercarle un café o un jugo sin interrumpir su tiempo de estudio. Aunque no lo diga, él necesita sentir que tiene dónde apoyarse cuando sienta que no tiene fuerzas o no sabe cómo continuar. Colabore con su ambiente de estudio evitando distractores y ayudándole a crearlo. Convoque reuniones familiares para llegar a acuerdos que ayuden al universitario a crear el ambiente que necesita para tener éxito. Esto reforzará la posición de liderazgo de los padres y dejará claro el apoyo que le están dando al universitario. No olvide que es
importante que sea el universitario quien defina su ambiente; usted como padre facilita el espacio para que él pueda crear su ambiente de estudio. Conduzca a su familia hacia la normalidad. Es innegable que la familia no será igual ahora que hay un universitario. El siguiente paso es descubrir y asimilar la nueva realidad. Tómese el tiempo de observar cómo su familia va evolucionando y disfrútelo. Durante los pasados 18 años ha visto cambios constantes en su hijo y han hecho los ajustes necesarios. Esto no es tan diferente. Cuando sienta que no puede o que necesita un descanso, tómelo. Dedíquese su tiempo y aproveche para reflexionar y saborear los cambios que están ocurriendo en su vida y su familia. Dialogue con su pareja sobre esta experiencia. También ayuda compartir con amistades que tengan hijos universitarios. De la misma forma en que cada persona reacciona diferente a las crisis, lo que le funciona a una persona no tiene el mismo efecto en otros. La mejor herramienta que tiene la familia es el amor que les une. Cuando no vea respuestas claras déjele saber a su familia y apóyese en el amor de su familia. Ese amor será la energía que le faltaba para recuperar el control de la situación y poder así dirigir su familia hacia la resolución exitosa de cualquier crisis.
PROGRAMA DE PADRES Y FAMIALIA
Información de contacto Margie Cruz Aponte Coordinadora de Retención
787-766-1717 Ext. (6534) margcruz@suagm.edu Vilma Ortíz Meléndez Coordinadora de Retención 787-766-1717 Ext. (6361) um_vortiz@suagm.edu