Los empaques biodegradables son una nueva forma de destacar ante la competencia.
Muchos consumidores piensan que el logo de las tres flechas en circulo significa que el embalaje es reciclable o que este hecho con materiales biodegradables. Los productos que ostentan este símbolo solo indican que las empresas que lo utilizan participan en el coste del reciclaje de los embalajes mediante el pago de una tasa ecológica. Los envases que no se biodegradan son como armas de destrucción masiva para el medio ambiente, esa es de la forma que llega a consumidores eco-conscientes de las empresas que no se implican en crear envases ecológicos para productos saludables. Afortunadamente las marcas, en alianza con los diseñadores, van cambiando esta realidad. En los últimos años hemos visto proliferar envases realizados a partir de materiales reciclados, diseños ambivalentes, que le dan vida al envase más allá de contener el producto, la optimización de los mismos para economizar en materiales y tintas. Aparte de los envases que podemos detectar como “eco” hay muchos otro que sin lo parezcan, han sido pensados y desarrollados de manera más sostenible posible. Y por otro lado, hay marcas que por imagen crean envases aparentementes ecológicos, con cartones reciclados, por ejemplo, pero que luego no resultan serlo tanto, a veces haciendo los envases demasiado grandes, con gran gasto de material o impreso con tintas contaminantes. De poco sirve sí con una mano destruimos lo que hacemos con la otra.
Son muchos los productos que contaminan y que todavía vienen empacados con cantidades exageradas de plástico y papel.
Grandes empresas están empezando a cambiar sus estrategias de marketing e incluir el envase verde como innovación y diferenciación de marca. La empresa PepsiCo ha lanzado al mercado una botella 100% reciclable fabricada a partir de materias primas de origen vegetal , hierbas, corteza de pino, hojas de maíz, cáscaras de cereales y otros subproductos agrícolas alimenticios. Las empresas de envases y packaging convencionales están empezando fijarse en el potencial que supone entrar en el sector de productos y servicios ecológicos, en auge constante, pese a la crisis económica. La variedad de modelos empieza a ser la tónica habitual del mercado. Un ejemplo son las bandejas plásticas utilizadas en supermercados para envasar frutas y verduras fabrica-das con poliestireno expandido (EPS) que no se biodegradan, ocasionando innumerables problemas al entorno. Muchas empresas sostenibles están sustituyendo estos envases contaminantes por una nueva gama de envases fabricados con restos de patatas y con hongos que se biodegradan completamente en 30 días sin dejar residuos y pasan con creces las pruebas de resistencia y protección. En EE.UU. se prevé que las ventas mundiales de envases sostenibles en el periodo de 2011 a 2015 aumentarán en casi el doble de la producción actual. La sostenibilidad se ha convertido en un criterio de compra importante. El producto más sostenible es el
que utiliza envases ecológicos biodegradables, se fabrica con energías limpias y materias primas de producción ecológica. Si optas por este mercado, en primer lugar debes saber que para diseñar envases ecológicos, es necesario que tanto en su proceso de elaboración como en su desecho, no dañen el medio ambiente; deben ser reciclables; permitir la conservación de la calidad del producto, desde su origen hasta el consumidor final; y no deben dejar de ser económicos; además de cumplir con las normas internacionales. Fundamentalmente, deben ser superiores a los embalajes convencionales, tanto en los aspectos anteriores como en lo estético, permitiendo destacar así el producto, agregarle valor, y aumentar el deseo de compra por parte de los clientes. En el mercado, son varias ya las alternativas que existen para elaborar este tipo de packaging. Por ejem plo, es posible hacerlos de pulpa de fibra de caña de azúcar. Este material es cien por ciento biodegradable y amigable con el medio ambiente, así como resistente a altas temperaturas. Además, puede usarse en microondas y refrigeradores, por lo que es ideal para envases de comida. Otra opción válida son los envases de papel reciclado. Debido a sus características sanitarias y a su rigidez, estos empaques pueden ser desechables y son ideales para el transporte y almacenamiento de frutas, verduras y otros productos agroindustriales. https://www.momik.es/packaging-ecologico-responsable-y-funcional/ http://www.ecototal.com/ecopackaging-envases-ecologicos/
La preocupación por el cuidado del medio ambiente es cada vez mayor y ésta se ha comenzado a notar en el campo del packaging.
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