Existen más caminos Leila Después de que Leila se fue, Silvana se quedo con la duda de por qué tomo ese camino habiendo más camino mejores, cuando se despidió de Leila no creyó que lo iba a hacer, pero lo único que ella le quería decir es gracias, y que sabe que algún día volverá eran amigas y eso nunca cambiara. Silvana sentía que algo faltaba, que tenían muchas cosas por vivir, porque esa historia no termina aquí, así que decidió, investigar por qué Leila tomo ese camino, pasaron los años Silvana ya tenía diez años de edad. Un día Hana fue a la casa de Celestina, mientras que Silvana estaba leyendo una revista, — ¿Qué es lo que estás leyendo Silvana?— pregunto Hana, —la revista de Corona dorada veo que le va bien a Leila, se debe sentir alegre al estar en Corona dorada— dijo Silvana muy tranquilamente, — aun no entiendo cómo es que leila tomo ese camino de irse y desperdiciar sus capacidades— dijo Hana y después dio un suspirón largo. —la verdad yo opino que Leila solo buscaba la felicidad ordinaria, ella causo varios accidentes, la verdad yo diría asesinatos, a pesar de que es una niña pequeña ella cusa líos muy peligrosos, estuvo mejor que se fuera, es feliz, goza de sus capacidades sin causar desastres y además no se ha vuelto a escuchar que un tren más se haiga accidentado— dijo Celestina muy tranquila. —De todas formas Leila siempre fue un misterio sin resolver, aunque quisiera saber cómo responder esas dudas que tenemos acerca de Leila— dijo Silvana mientras hojeaba la revista, — hay Silvana, Natalia sabe todo sobre la vida de Leila, pregúntale, yo nunca le he preguntado no creo que se moleste— dijo Hana, y al momento que termino de hablar Silvana fu de inmediato con Natalia. —Nati por favor, dime sobre Leila— dijo Silvana jadeando, Natalia no entendió de que hablaba Silvana, después Silvana le explico y por fin le entendió, y Natalia empezó a contarle todo lo que sabía sobre Leila.
_Cuando la madre de leila llego a esta ciudad, se veía que su vida no era feliz, sin embargo Leila saltaba, corría, jugaba y hasta cantaba mientras recorría la ciudad, siempre iba Feliz, pero dicen que al llegar a su casa cambiaba su actitud. _Unos vecinos afirman que la luces de esa casa siempre estaban encendidas, en las noches se escuchaban golpes, gritos y llanto, siempre que pasaba esto Leila se salía por una pequeña ventana, se agachaba, se tapaba los oídos y cerraba sus ojos. _Aunque cada noche pasaba esto, Leila mantenía un carácter simpático hacia los demás, había veces en las que las personas sentía lastima por leila pero al mismo tiempo sentían admiración por que aunque tenía que soportar eso cada noche ella disfrutaba de la vida. _Leila se iba siempre a la plaza, como ella había llegado en otoños, le gustaba ver las hojas caer, le recordaban a su antiguo hogar, ella a pesar de ser pequeña sabia como es el mundo, se sentaba en la laguna por la tarde veía un mundo naranja y café, admiraba el paisaje, el sol estaba muy rojizo y las hojas que iban calendo hacia el lago, para Leila la vida era un paisaje. _Desgraciadamente ella veía el vicio que tenían sus padres hacia el alcohol, «sonreír aunque tristeza sientas te puede brindar un milagro» ella tenía la idea de seguir adelante, un día la vieron en un árbol de la plaza, parecía que se escondía de algo, — Leila, ¿Qué haces ahí arriba?— varias personas le preguntaban pero lo único que contesta era, — ¿ustedes que hacen ahí abajo?— nadie la entendía pero sus palabras las decía con simpatía, calidez y alegría, uno de los misterios que teníamos sobre Leila era ¿Cómo es que seguía sonriendo?. _Una mañana, Leila no estaba por ningún lado, a sus padres no les preocupaba lo que le pasara, pero a los demás sí, todos buscaron pero no la encontraban, al caer la noche la encontraron oculta en un viejo tren que viajaba a Corona dorada, nadie supo porque estaba ahí, y si le preguntaba solo les sonreía.
_Cuando llegaron las inscripciones para preescolar, sus padres la inscribieron, decían que nomas le estaban cumpliendo un capricho, sin embargo
no se dieron cuenta de que no era un capricho sino una oportunidad de ver las capacidades de Leila. _Cuando llego el primer día de clases, Leila estaba emocionada por ir a la escuela, dio lo mejor que podía, al llegar a su salón se sintió rara, pero sabía que era porque apenas había llegado, y aun no conocía a sus compañeros, Leila comprendía y captaba rápido lo cual era un ventaja, después de un mes Leila se aburría en la escuela, por cada tema que veían ella buscaba dos más y unas curiosidades. _Su madre le compraba los libros que ella pedía, un día llamaron a la madre de Leila, le explicaron que Leila era la más sobresaliente, durante dos mese logro alcanzar las capacidad de un alumno de primaria, le preguntaron si estaba de acuerdo con subir de grado a Leila, ella acepto. Leila pensó que si en el preescolar se sentía rara como se sentiría en la primaria, «de todas formas me aburro en el preescolar que es lo que puedo perder», al estar con los de primaria se sentía extraña, era la más pequeña, el primer día lo primero que hizo fue recorrer la escuela, vio que era muy grande. _Después decidió preguntarle a una de sus compañeras los temas que estaban viendo, Leila noto que era un tema que ya había leído, se puso al corriente, no le costó puesto a que ella comprendía rápido, ⫷ más niñas de preescolar⫷ Leila al escuchar eso se puso algo feliz, les pregunto dónde estaba la otra niña de preescolar. — Se llama Marina, acaba de entrar, estudiara en nuestro salón, felicidades ya no serás la única niña pequeña— le decía Carol, Carol era la única niña de primaria que se llevaba bien con Leila. Leila fue a buscar a Marina, pero cuando la encontró se veía muy seria, y algo triste, así que decidió dejarla sola por ahora, después de todo tal vez se sentía como Leila el primer día.
_Después de un tiempo, Marina se acostumbro, pero Leila nunca se le pudo acercar, después de que Leila se entero de los padres de Marina no soportaban a los niños, a Leila le dio un sentimiento extraño, pero recordó lo que hace cada noche, por lo menos desde que Leila entro a la escuela ya no pasa tan seguido. _Leila era la más sobresaliente de la escuela, ella disfrutaba el estar ahí, sabía que aunque tuviera problemas en la escuela era una persona importante, aunque nadie le habla más que Carol, algún día todos verían las grades capacidades que tiene y sus padres dejarían de tomar y serian más feliz. _Leila llevaba esa ilusión por dentro, se esforzaba para conseguirlo y siempre llevaba una pequeña esperanza, en la cual sería muy feliz, pero esa ilusión no duraría para siempre, cierta noche todo cambio desde la alegría de Leila hasta la de la ciudad. _Un noche, se escucharon los gritos más fuertes, los golpes más duros, Leila ya no lo soportaba, se metió entre sus padres para dispararlos, ya no quería oír más discusiones, ya no quería esconderse, ya no quería llorar y ya no quería seguir viviendo así, siempre se escondía lloraba, no quería oír las discusiones, durante la pelea lastimaron a Leila, ella se desmayo, hubo un largo silencio, todos por un momento sintieron silencio. Los padres de leila, pensaron que ella estaba muerta, se sintieron culpables, así que se suicidaron, entre ojos abiertos, Leila vio como se mataban y al lejos una sombra era la sombra de Celestina que salió huyendo, Leila no podía hacer nada, cerró los ojos se tapo los oídos lentamente y se escucho un ruido insoportable por un minuto. _Después de un rato Leila despertó, vio los cuerpos de sus padres, lloro y lloro, pero al final de alguna manera sonrió, algo pasó en ese instante, algo de Leila desapareció, un sentimiento de esperanza, después ella sola durante la misma noche, llevo los cuerpos de sus padres en ese tren donde se ocultaba para llorar pera huir de sus problemas, el tren hecho en marcha por primera vez, pero a medio camino sucedió un accidente, el tren exploto.
_Leila fue a su casa, lloro y grito, durante unos días la ciudad estuvo en silencio, Leila no fu a la escuela, sentía demasiada tristeza, recordó, el lago siempre iba a ese lago, donde veía el paisaje de otoño, el paisaje que admiraba le recordaba a su antiguo hogar a donde iba ese tren con sus padres. _Leila cerró los ojos, se tapo los oídos, empezó a llorar, recordó el árbol, ella de lo que estaba huyendo era de sus padres, de sus problemas y de su vida, pero lo único que hizo era subirse a ese árbol, ella estaba arriba para huir de esos problemas y se pregunto ¿por qué el resto está abajo?, no huye de sus problemas. _Después de una semana, Leila volvió a la escuela, pero no era la misma de antes, ella tenía un pensamiento diferente, el cual era: los demás están abajo por que no tienen problemas y no tiene que huir, yo sí, ellos serian capaces de subir o seguir abajo. Leila siempre caminaba sola, ya no tenía esa actitud alegre, sino que donde estaba esa alegría ahora esta otra cosa. _Paso un mes, Leila recordó que a Marina la odian sus padres, ese día que recordó eso fue cuando los padres de Marina la intentaron abandonar, Leila tenía algo que le permitía manejar un tren, el que se dirigía a Corona dorada, los padres de Marina subieron a ese tren durante la noche, al tren le paso lo mismo que el tren donde estaban los padres de Leila, coincidencia no era, todos se enterando de lo que realmente paso, nadie podía creer que esa niña que fue la más alegre pudo haber hecho algo tan horrible. _Desde entonces conocen a Leila como un demonio, pero unos confirman que el día cuando se suicidaron los padres de Leila, ese ruido ensordecedor causo un pequeño destello, que provenía de Leila. _Todos los alumnos de la escuela, sentían un miedo hacia Leila, un temor que nadie dejaba de sentir, Marina se entero de lo que paso con sus padres, se le acerco pero lo único que le dijo es “Gracia”, Leila si la entendió, después Marina se sintió sola, pero Leila aun no podía soportar lo que sentía, una soledad al cerrar los ojos, una y otra vez recordó la pena que sentía de sí misma, tanto dolor y amargura sentía por dentro, un hueco en el corazón lo que sentía era tristeza y soledad
_Leila se quedo completamente sola, cuando recordó que Celestina estaba ahí, huyo, no hizo nada, Leila tuvo una sensación extraña, decidió vengarse, ella se entero de que Celeste siempre se peleaba con Celestina así que convenció a una de que en Corona Dorada hay otra academia Crystal, con el consentimiento de Celestina, Celeste se fue, pero antes de que tomara el tren, Leila le dijo a Celestina que el tren iba mal y pobre del que se suba, Celestina aun no creía lo que decía la gente sobre Leila así que lo tomo a broma, sin embargo no lo fue. _Celestina después de eso entendió que clase de persona es Leila, con el tiempo sus capacidades surgieron más, pero no las demostraba le dio la ventaja a Marina, porque una carta de Corona Dorada le llego de parte de su amiga Irasawua, después fue causando líos, en la escuela y la ciudad, siempre veía a Celestina feliz no lo soporto, y cuando Soledad viajo como siempre Leila pensó que Celestina iba a subir al tren se equivoco. _Creo que en la carta tenía una propuesta, de parte de una niña algo famosa, Sabrina rosa negra, de todas formas, se cree que lo que quería Leila desde un principio era una felicidad ordinaria.
Silvana al escuchar todo esto, pensó que lo único que necesitaba era otra oportunidad, aun no entendía Silvana, después fue a su casa, Natalia se quedo pensando en que es lo que quería Silvana. Al llegar a su casa busco entre sus cosas, encontró una carta que no le mostro a Celestina por algo persona. —Silvana Hana ya se aburrió, dime que encontraste algo interesante y sin líos—, dijo Celestina ligeramente, Silvana le mostro la carta, era un propuesta de otoño, la escuela Crystal dorado, en Corona Dorada, le envió una invitación, solo faltaba una semana, — ¿estudio o Leila?— le pregunto Celestina, —las dos cosas — le respondió apenada, Celestina la dejo ir, ya que Marina igual había aceptado la invitación. Paso la semana, Silvana estaba emocionad por ir a Corona dorada, Marina estaba más que emocionada nerviosa, — ¿qué te sucede Marina?— le pregunto preocupada Silvana, — no es nada, dolo que veo el tren y recuerdo que Leila causo un accidente, claro solo con este tren de corona dorada— dijo Marina ligeramente, ambas suspiraron, — si leila causo un accidente así es porque tenía acceso a un solo tren, si tuviera acceso a todos… Marina se puso más nerviosa, pero le daba tranquilidad el saber que leila estaba en corona dorada, puesto que no podía hacer algo más peligroso desde ahí, mientras Silvana se preguntaba que iba a suceder cuando Leila las vea, conociendo su actitud, « creo que sería mejor el no acercársele tan pronto, primero voy a observarla ya después le hablare, con cuidado», al parecer ambas tenían miedo de Leila pero no tanto porque por un razón la iban a ver. Durante el viaje Silvana recordaba todo lo que le conto Natalia sobre Leila, Silvana siempre estaba sola en su casa, no conoce a su padre y de su madre solo sabe cómo es su físico e voz, porque nunca estuvo con ella, siempre estaba trabajando, viajando y nunca se daba un tiempo para que Silvana sintiera que tiene un madre. Marina siempre les tenía un cariño muy hermoso a sus padres, pero ellos no la querían y por eso les sucedió un accidente horrible, y Marina nunca disfruto lo que es un amor familiar y por ahora aun se siente sola.
Mientras el tren se dirigía a Corona Dorada, otro de los Urbanos de Nicolás se dirigía al mismo lugar, pero en el tren de Urbanos de Nicolás, iba a bordo un niñas que igual tenía un asunto con Leila, solo que este asunto era más grave que el de Silvana y Marina. Antes de que Leila fuera a vivir en la ciudad donde vive Silvana ella vivía en Corona dorada, pero siempre anhelaba el ser más grande, una amiga le dijo en el las ciudades hay unas escuelas que con estudiar y dar todo logran más, Marisa es una niñas que nunca pudo ver a Leila, solo vio como lloraba, pero sabía que Leila tenía un lado oscuro que en cualquier momento podría salir, ella no se entero de que ese lado ya había salido. Cuando el tren de Corona dorada llego a su destino, Silvana y Marina vieron a lo lejos a Leila, Silvana siguió caminando, —Silvana, ¿no se supone que venimos a observar, averiguar sobre Leila y de paso a estudiar?— pregunto Marina con sarcasmo, — si venimos a observarla y…. Creo que nos vamos a esforzar en ambas cosas no es de paso— resalto Silvana, se detuvieron en la escuela Crystal dorado, «se supone que aquí estudia Leila, me pregunto… ¿en serio aquí si es feliz?». Marina y Silvana recorrieron la escuela, revisaron salón por salón, cuando sonó un timbre, se dieron cuenta de que en esa escuela no solo asistía Leila sino que también Zarit, — oye Silvana, esa niña yo la he visto, se llama Sabrina Catperton rosa negra, no sabía que era en serio inteligente — dijo Marina, ella era una de las niñas que leen todo sobre Corona dorada y admiraba a Zarit, —y yo conozco a Leila, una niña medio acecina que se supone que estamos buscando— dijo Silvana mientras jalaba del brazo a Marina, —no te distraigas— le resalto Silvana. Silvana se detuvo en una base de cristal en el patio de la escuela, mientras Silvana veía la base, noto a lo lejos una niña, era Tamariz, —Tamariz igual estudia aquí, se supone que viene de los Suburbanos, no tenía idea que sus capacidades eran elevadas— Silvana, otra niñas que admiraba a Tamariz, gano un concurso de inteligencia en los Suburbanos en la escuela de Clara y Claudia, — ¡no te distraigas!— dijo Marina mientras la jalaba del brazo y al mismo tiempo se desquitaba.
— Ay, ay me lastimas Marina…— se detuvo Marina mientras miraba a Leila, estaba subida en un árbol en el parque tres Coronas, ya eran como las cuatro de la tarde, se veía algo rara, parecía que admiraba el paisaje con tristeza e sus ojos pero su sonrisa parecía decir lo contrario, — Silvana ¿crees que en serio es feliz aquí?— dudaba Marina, — la verdad creo que…, —si lo es, no era necesario que la vinieran a buscar— la interrumpió una voz. — Zarit y Maris— se impresionaron ambas, — en serio no era necesario que la vinieran a buscar, Leila es feliz aquí, no necesita irse de nuevo o acaso la quieren perturbar— dijo Zarit seriamente, —si enserio son sus amigas es mejor que la dejen en paz, si ella vuelve a la ciudad sufrirá más entiéndalo— menciono Maris algo molesta, después de un tiempo de silencio se retiraron. Silvana y Marina se quedaron sentadas en el parque, — Silvana, creo que nos equivocamos al venir— dijo Marina desanimada, — yo no lo creo, Zarit podrá decir lo que quiera pero yo vine por una razón la cual yo me propuse y no me voy arrepentir— dijo Silvana con muchas energía e ánimo, Marina escucho que alguien les hablaba, — niñas las estuve buscando, Marina ya tiene tiempo que no te veo— dijo jadeando una niña de dieciséis años, esta era la prima de Marina, Charlotte, una niña con muchos ánimos, pero esta vez no los tenía. Fueron a la casa de Charlotte, puesto a que ahí se iban a hospedar durante el otoño, Marina llevaba siempre una foto de ella y su prima Charlotte, ya que cuando sus padre no la querían cerca la mandaba con su prima a que jugara o se distrajera con ella, no solo se divertía sino que Charlotte le daba ánimos para seguir sonriendo, pero cuando se fue se sintió algo sola por eso siempre llevaba una foto de ella. Por otro lado, Charlotte siempre está feliz pero Marina sabe algo que nadie sabe sobre ella, un día Marina estaba llorando en un columpio en el parque junto al lago por la tarde, Charlotte se le acerco, le pregunto por qué lloraba, cuando Marina le dijo todo Charlotte le dijo, —tal vez una sonrisa no sea la mejor medicina pero es una gran mascara, ¡sonríe no pierdes nada!, tal vez no te sientas mejor pero ya no lloradas y solo ve el lado bueno, ¡sonríe por favor!—, Marina no
entendió lo que le dijo Charlotte, además que se lo había dicho hace tres años, siempre lo recordaba. Al día siguiente fueron a la escuela, — Marina, ¿ya saben sobre el tigra endemoniado?— dijo Charlotte contenta como siempre, Marina y Silvana movieron la cabeza diciendo que no, — hay una niña dos años mayor que ustedes y uno mayor que yo obvio, en fin, cuando llego su miraba se veía tenebrosa, causa males a los alumnos que la contradicen, dicen que es una cecina, y que si la vez estadas malde… — es Leila— Charlotte puso cara de desanimada, — ese rumor estuvo en nuestra escuela no te preocupes— dijo Silvana, —por lo menos hay en la escuela una niña valiente que se atrevió a contradecirla y no le hizo nada además es una de sus mejores amigas, ¿me pregunto cómo le hizo Sabrina?. Después de entrar a la escuela se detuvieron para dejar sus libros en su casillero, cuando paso Leila por el pasillo todos trataban de no mirarla, — Hola Leila, no crees que es un poco tarde, sabes hoy a la hora de la salida nos toca castigo de nuevo, pero si la miss se va nos salvamos— dijo una niñas con sarcasmo, — ¿quién es esa niña de cabellos castaños?— pregunto Silvana, — es Dana Laura, la rebelde de sexto grado, siempre le toca castigo pero se sale o burla a los maestros le dicen Denis— dijo Charlotte algo seria, Silvana y Marina se sorprendieron por la seriedad, —¡hay no llego tarde y no tengo más escusas¡— bueno ya hay tranquilidad. Mientras buscaba su aula, vieron que dos niñas entraba arrastradas a una aula, — ¡tarde de nuevo!, ¡izayuri y Tamariz, ya tiene tres reportes durante la semana pasada, deberían aprender a ser más puntúales, más responsables y sobre todo deben mejorar su conducta!— escucharon que gritaba una profesora, — aula quinto B, esta es la nuestra— dijo Silvana mientras se entraba, —niñas llegan un poco tarde, bueno espero que no sean como Izayuri y Tamariz o Leila, pasen por favor— dijo la maestra dándoles confianza, — no se preocupen yo soy una maestra muy amigable— dijo al profesora aunque ninguna de las dos se lo creía. Durante la clase, Silvana noto que Leila se comportaba normal, Marina pensaba que solo era de esperar, mientras la profesora explicaba nadie le ponía atención parecía que Leila si le ponía atención, — ¿Miss a qué hora termina su clase?, todos ya se aburrieron, yo mejor me puse a dibujar, un auto retrato de la
maestra más molesta, usted, la dibuje larga, flaca con escamas y colmillos— dijo Leila con sarcasmo y fingiendo sueño, — una víbora Leila, te quedaras una hora más de castigo, ya es hora del receso salgan— dijo la profesora seriamente y enojada. —Que te dije era de esperarse— le presumió Marina durante el almuerzo en la cafetería, — leila no ha cambiado, yo creo que se paso con la Maestra— dijo Silvana, ⩿ hay viene las princesitas ⪀ decían todos, — ¿princesitas?— se preguntaban ambas, — ¡así es, Sabil y Sabrin, más su reina Irasawua, son las princesita y las fresas!— apareció de repente Charlotte y dijo muy alegremente, — está loca— afirmo Silvana, — un poquito— dijo Marina decepcionada. Mientras entraban Sabil y Sabrin, todos les guardaban un respeto amargo, Sabil y Sabrin recogieron su almuerzo, se sentaron, notaron la presencia de Silvana y Marina, se acercaron a ellas, — Charlotte, tus amigas son nuevas, ¿vedad?— dijo muy sarcásticamente Sabil, — se nota, se ven atrasadas y poco acostumbraras— dijo Sabrin, — de todas formas, nos enteramos que buscan a Demonio, hay que lastima, como ambas son súper iter mega despistadas son… ¡bajas niñas perdedoras!— se burlaban Sabil y Sabrin. Se levanto Denis, — hey princesitas, les doy un consejo, por favor balance de aquí a su reino de fantasía nay y consíganse un cerebro que si sirva— dijo Denis con sarcasmo, — mira enana abandonada, no tienes derecho a decirnos eso, ni eres gran cosa dependes de una persona si enserio quieres ser inteligente aprende pequeña burra, que tu estatura y tu inteligente demuestra que eres más infantil que Charlotte y para el colmo…— la interrumpió Denis derramándole el yogur que traía en la mano, — hora si te pasaste, fresas con crema, me dan pena — dijo Denis mientras se retiraba, junto sus amigas. — ¡Las vemos en el castigo princesitas!— se burlaron todas, nadie dejaba de mirar a Sabil y Sabrin, — enserio se pasaron, a la próxima razón cabezas huecas, apresúrense, las gatitas ya están en la sala de castigo— dijo una niña de cabello largo peinada de dos coletas largas unidas, —esa es la reina, es Irasawua rosa negra, familiar de Zarit, es reina pero en su mente es algo aterradora, nadie se mete con ella— dijo Charlotte mientras almorzaba, — Marina rojas , Silvana Tsubaki y Charlotte de las rosa, favor de venir a la dirección— escucharon las tres algo preocupadas.
—Las tres armaron que Sabil, Sabrin y Denis armaran un lio, sé que no era su intención pero de acuerdo a las reglas, tendrán que acompañarlas al castigo, espero que no se vuelva costumbre como las otras niñas— dijo la sub directora Isabel, — ¿a qué se refiere con las otras?— pregunto Silvana, —¡revolución!— grito Charlotte, — Charlotte. Desde que entro Zarit a la sección de secundaria y llego esa niña Leila, se causaron problemas, Leila, Zarit, Irasawua, Denis, Zuri, Tamariz, Sabil, Sabrin, al parecer causaron más líos este año, normalmente eran solo con dos, espero que algún día se resuelva— dijo la sub directora preocupada.
— ¿Donde quera la sala de castigo?— preguntaron ambas, — es una aula normal, solo que la miss nos vigila, dicen que la aula de Leila, y la casa del terror — decía dramáticamente Charlotte, — sin drama— dijo Marina con sarcasmo, — aula C de tutoría, la segunda aula después de la salida de emergencia— dijo Charlotte con cara de desanimada y seria, al entrar al aula notaron por que estaban castigadas. Tamariz coloreando, Maris leyendo una revista, Sabil, Sabrin y Denis junto con Zuri, aventando bolas de papel, Leila dibujando en la pizarra, Zarit e Irasawua enojadas entre ellas lanzándose los libros, — ¡el aula del terror! — dijo Charlotte, mientras Marina y Silvana suspiraban.
—miren otras gatitas llegaron, al parecer no son tan niñas buenas en especial la loquita de Charlotte, “sonrisas y dulces” que infantil— dijo Sabrin mientras todas se quedaban viendo a las tres, — si fresa con crema, estoy segura de que nadie quiso una fresa tan podrida— dijo Silvana con sarcasmo, Zarit le dio gracia, — si nadie la quiere es por más de mil razones, una es la reina, que susto— dijo Zarit con sarcasmo, — con ustedes las miss en su retrato completo, es una bruja, una mal para la humanidad, Miss Ana-conda—dijo Leila con sarcasmo, todas le aplaudieron, dibujaba muy bien, —¡siéntense todas!— dijo la
profesora en el momento que entro, por alguna razón todas se le quedaron viendo con una sonrisa, se traían algo entre manos.
La maestra no borro el dibujo, porque además de que era un dibujo de burla hacia ella, sabía que valía algo, todas no hacían caso, nos e comportaban bien, Zarit distraída y aburrida, Sabil fresa masajeando por un celular, Irasawua escuchando música, Maris leyendo una revista, Tamariz coloreando, Denis molestando a Sabrin, Leila dibujando Zuri leyendo un cuento, Leila dibujando, nadie se comportaba.
—ya les dejo trabajo, harán un reporte sobre un tema de revolución y Zarit, revolución no significa batalla, combate y muerte— dijo la miss, Zarit solo sonrió, mientras la miss leía un libro todas “trabajaban”, el reporte ya lo tenían listo, Denis se metió a la dirección y averiguo la terea, por lo tanto, ponían el libro enfrente de ellas y disque trabajaban, — Maestra Denis nomas está molestando— se quejo Sabrin, — todos estamos haciendo otra cosa, no hay de qué quejarse, además tu iniciaste primero — dijo Denis molesta, — enana yo no hice nada, solo te di un consejo de moda— dijo en forma presumida, — yo te doy un consejo, uno llénate de algo ese hueco en la cabeza, dos deja de molestar, tres no seas fresa ultimo cállate o esta vez si te las veras con migo— dijo Denis con mucha furia.
—mira princesita, nadie tiene la culpa de que tu cerebro no funcione era obvio de una fresa fastidiosa como tu— dijo Zuri, — mira tú no te metas que esto es de un dúo contra una infantiliza dependiente— dijo Sabil, — ya dejen de ser fresas que lo único que gana es que todos les guarden una amargura más grande que la fresa que llevan dentro ambas— dijo Tamariz, en un momento todas empezaron a discutir, la profesora estaba desesperada, — cállense gatitas— grito Irasawua, — Miss esto no cree que es suficiente castigo— dijo Zarit meneando la cabeza, — hasta que entreguen sus reportes— en ese instante todas los entregaron y se retirado.
—esperen un segundo, si ya los tenían, ¿por qué no los entregaron?— dijo enfadara la profesora, — si usted dice que esta bonita ¿por qué sigue soltera?— dijo Maris, — ya vallase— suspiro la profesora, ⩿ en si esta bonita la maestra solo le falta mejorar su carácter⪀ menciono Silvana, fingiendo que no sabía que la escuchaba la profesora.
Al día siguiente igual tenía castigo, Silvana ya tenía una idea de cómo era la vida escolar para ellas, —Charlotte, felicidades tu eres la única que no se desespero y no hizo relajo— dijo Marina, — como crees, estaba comiendo dulces y después me dormí, me despertó el grito de Irasawua— dijo apenada y contenta Charlotte, —ya me lo temía— dijo Silvana suspirando fuertemente junto con Marina, —oigan ahí esta Leila y Zarit— dijo Charlotte mientras las señalaba, las tres fueron a espiar. —Hoy si me aburrí en el castigo, pero ya que mañana será otro día, Leila ¿estás molesta?— dijo Zarit a la ligera, —no solo que, no se… Silvana y Marina llegaron para pasar aquí el otoño, no quisiera que se vayan sabiendo porque estoy aquí, ellas vinieron a investigar, Silvana es muy inteligente hay que tener cuidado con ellas— dijo Leila desanimada mientras miraba al suelo, —peor… no vas a regresar a la ciudad ¿verdad?— pregunto Zarit, mientras se detuvo, —no aquí soy feliz. Leila se desvió por una entrada, mientras que Zarit siguió caminando, ya era tarde, Charlotte las llevo a conocer cada lugar de Corona dorada, sobre todo las
tres bases, una de mármol, la de rubís y la de diamante, les mostro el parque tres coronas, mientras recorrían, escucharon una música que provenía de una salón, —Marina, ¿me pueden acompañar a ver a mi amiga Melanie?, ella le gusta la música y además tiene un diario que les podrá ayudar con lo de…. Leila— dijo dramáticamente Charlotte, — ¿poquito?— dijo Silvana, — no es para tanto es su… naturaleza— suspirando ambas mientras Charlotte tocaba el timbre. Al tocar el timbre no sonó un sonido de timbre normal, sino una canción de pop, —Marina, creo que su amiga es como ella, no crees que mejor vamos a perder el tiempo poray— dijo Silvana con sarcasmo, —tu quieres investigar sobre Leila, esa loca numero dos tiene un diario que nos va a ayudar para este caso, problema u enigma en el que me metiste así que ni modos a soportar a esas locas — afirmo Marina con mucho aliento. ⩿primero castigo y ahora esto, ya creo que el mundo me quiere matar o me odia, este va ser un otoño largo⪀ murmuro Silvana. — Hola Charlotte, como estas tiene tiempo que no te veo, dos horas desde que salimos de clase— grito muy fuerte y contenta Melanie.
Melanie les prestó el diario, —es una copia exacta del diario de corona dorada, el cual tiene Sabrina, de todas maneras espero que les sirva, viene desde que se fundó el pueblo, ahí en una página viene la respuesta de Leila— dijo amablemente Melanie, — ¡gracias!— grito muy alegre Charlotte, — por cierto ¿no quieren escuchar las canciones con las que participara los alumnos en el reto? Se escuchar mejor a todo volumen— dijo Melanie, — claro que si— dijo Charlotte, —Charlotte ya es tarde, tenemos que hacer la tarea de la escuela y seguir con la investigación— dijo Marina. Durante la tarde después de hacer su tarea, leyeron todo el diario, en una hoja decía lo que pasó con la familia de Leila, _ hace tiempo se vivió la experiencia más extraña, un estudiante de la Universidad fue voluntario de un experimento, introdujo en su sangre la fórmula para que pueda controlar su desarrollo, físico y mental, pero por equivocación se controlaba solo y causo que tuviera pensamientos malignos y un lado oscuro, el científico lo arrestaron y el estudiante aprendió a controlar lo que llevaba dentro, construyo su vida, pero ese experimento va en la sangre y se pasara de descendiente en descendiente_.
Al leer esto se dieron cuenta que Leila era una de esas descendiente, pero si lo sabia controlar, ¿Por qué se fue e huye?, — mañana tenemos castigo, con los mismos problemas que hoy, no sé que puede, ser peor— se lamentaba Silvana y Marina. Mientras tanto en una casa grande y solitaria, Leila lloraba y se preocupaba por qué no quiere volver a la ciudad, — si ellas están aquí pueden saber porque estoy huyendo como siempre, Marisa se va acercando más y más, por culpa de esas dos estoy metida en un lio más grande— se lamentaba Leila.
Al día siguiente todas fueron al castigo, Silvana y Marina llegaron temprano, Maris y Zarit fueron después, aprovecharon el tiempo, — que no les dijimos que Leila es feliz en corona dorada, son necias de verdad, después del otoño inmediatamente es necesario que regresen a la ciudad— dijo Maris molesta, —de todas formas no puede ser peor esta situación, con ustedes aquí que podía ser peor— dijo Zarit, en el momento que termino entraron Sabil y Sabrin junto con Irasawua, — creo que si pude ser peor— admitieron las tres al mismo tiempo. Zuri, Denis y Leila entraron después, — el día de ayer en serio pero en serio fue un total castigo, y para el colmo soportar a dos fresas, princesitas creídas— dijo Denis, Leila saco de su mochila gises de colores, empezó a colorear en la pizarra, una serpiente ahorcando a una niña, — con ustedes, mi obra maestras, se titula la Miss que harta, explota y desespera a todas— dijo Leila con sarcasmo, —hey Sabrin creo que te retrato a ti también, hartas y desesperas— dijo Denis con sarcasmo, en ese momento entro Charlotte corriendo y se escondió en un rincón del aula, después entro furiosa la profesora con dulces en el pelo y caramelos en la ropa. —miss si quiere ser dulce busque otra manera así se ve más amarga de lo normal— dijo Leila, —Charlotte de la rosa, te castigaría una vez más pero no tengo tiempo, tengo que presentarles a una nueva alumna que está castigada como Silvana y Marina en su primer día, ella es Marisa— dijo la profesora mientras entraba una niña de la edad de Zarit, — si pudieron empeorar las cosas — dijo Zarit. Durante el castigo le llevaron a la profesora agua le dieron un calmante, pero se quedo dormida, después de un momento, se levanto Marisa, — Leila tengo que hablar contigo— dijo Marisa con una mirada seria, Zarit se levanto, — en más
problemas te vas a meter si se enteran que le diste a la Miss pastillas para dormir — dijo Zarit con sarcasmo, —y tu un angelito, sabes bien que tu igual estarás en problemas si me contradices— Leila salió al pasillo jalada del brazo por Marisa. —te busque por la ciudad, en los suburbanos de Nicolás pera que regreses al mismo lugar, Estela ya sabe donde estas y después del otoño regresas a la ciudad, Corona dorada no creo que quiera a un fenómeno que en cualquier momento saldrá su lado oscuro, si causas algún accidente te lamentaras, admite que en ningún lugar eres feliz y mucho menos en el lugar del cual empezaste a huir— dijo Marisa mientras intentaba convencer a Leila de volver, Leila levanto la mirada. —si soy feliz aquí, y no hui solo seguí tu consejo, yo quería ser más que una persona inútil, tu tenias miedo de que te sucediera algo, fui a la ciudad, solo quieres amargarme la vida— dijo Leila mientras se retiraba a la aula del castigo. Todas se retiraron, Marisa se quedo, miraba el aula tristemente, —no vas a irte sin Leila ¿cierto?— dijo Silvana la cual se regreso, — no le amargo la vida, en la ciudad estaba más segura era feliz, aquí solo lloraba estaba castigada— dijo Marisa, —se termino el castigo no le des más— dijo Silvana mientras sonreía.
Marisa y Silvana se quedaron en la aula del castigo, — ¿Por qué buscas a Leila?— le pregunto Silvana con una cara de dudad infinita, —solo quiero que regrese a la ciudad, se que ahí no lloraba, Estela vivía ahí, me comentaba que Leila siempre sonreía, jugaba y hasta cantaba que era feliz, en cambio aquí, solo lloraba nunca me acerque a ella, sabía que solo quería llorar, sin embargo me arte y le dije que fuera a la ciudad donde podía estudiar y olvidar por un tiempo la realidad de su vida— dijo Marisa con una calidez que demostraba que si le importaba Leila. —Creo que hubiera sido mejor que se quedara en Corona dorada desde un principio — dijo Silvana admitiendo que se equivoco en pensar que Leila no era feliz de verdad, —no, no creo que fue un error el que se fuera a la ciudad, aquí la criticaban, le decían que es un fenómeno, sus padres se avergonzaban de ella, fue mejor que se fuera— dijo Marisa decidida, Silvana a ver qué Marisa le importaba tanto Leila se dio cuenta de que ella, busco a Leila sin importarle que, es una amiga no una enemiga.
—saben es mejor que dejen las cosas así, si siguen averiguando les ira peor, ya Leila se dio cuenta que duraban de que fuera feliz, Silvana ella no creo que quiera usar aun sus capacidades por ahora deja que ella tome su camino— les dijo Irasawua, —creo que tiene razón, mejor voy a buscar a Leila para hablar con ella — dijo Marisa mientras re retiraba. Silvana salió del colegio, cuando se dirigía a la casa de Charlotte vio la entrada de la casa de Leila, «dicen que en Corona dorada la mayoría de las adolecentes viven solas pero Leila aun es una niña como yo, creí que podía cuidarme sola pero solo entraba más en la soledad», Silvana tenía razón, cuando Celestina la cuido ella decía que podía cuidarse sola, sin embargo se equivocaba, si nunca la hubiera cuidado Celestina ella seguiría en la soledad.
Silvana miro hacia arriba, — Leila— admiro Silvana al ver a Leila parada frente a ella, Leila le pidió que la acompañada al parque, ella acepto, mientras recorrían el parque tres Coronas, Leila veía las hojas del otoño, — te gusta mucho el otoño, ¿Por qué?— dijo muy amablemente Silvana, —la verdad si me gusta, en esta estación de año me fui de Corona dorada, de los suburbanos de Nicolás y de la ciudad— dijo Ligeramente Leila, — veto que tu nunca cambias, siempre te toca castigo, estas en líos, los causas más bien— dijo Silvana alegre. —Se causo líos, los disfruto, siempre veo a mis amigas en el castigo, hasta me agrada ver a Sabil y Sabrin, las princesitas mas molestas claro, pero me divierte— dijo Leila con su típica actitud, — Sabes Marisa… ¿ya hablo contigo?— Silvana tenía miedo de empeorar las cosas, —no, creo que va a regresar a la ciudad en tres día, pero ella solo me amarga la vida—, dijo Leila mirando las hojas de un árbol, —aunque quisiera— dijo con sarcasmo Marisa mientras caminaba hacia ellas.
Silvana se retiro, — Leila si tú crees que te amargo la vida piensa primero como es que llegaste a la ciudad, como es que la niña dulce se volvió en típico Demonio que siempre esta metiéndose en problemas, si me equivoque al decirte que te vayas a la ciudad pero en cierta forma estas mejor que antes— Dijo Maris con mucho aliento y enfadada, — Tal vez hubiera sido mejor hubiera quedado en Corona dorada, no haber desarrollado mis capacidades ni…— Leila se calló mientras lloraba, — no nunca haber sentido ese hueco que te ahorca, Leila el hubiera no existe, solo existe la a continuación tú decides que vas hacer ahora— Marisa sé acerco a Leila y le seco las lagrimas.
—siempre que iba al columpio del parque estabas tú llorando, cada día te observaba, Estela me dio la idea de la ciudad, ella tiene los papeles que afirman con quien te quedaras pero aun no ha dicho nada, cada lagrima que salió de tus ojos era por cada problema que tenias en el día, todos te criticaban, en el pueblo te conocían como la niña más extraña, después de que me entere de que eras la más inteligente de la ciudad, Estela me dijo que si seguías así tus pensamientos sacarían un lado oscuro, me preocupe más por ello fuimos a buscarte— Marisa lo que sentía igual era culpa que no tenia.
—gracias Marisa, la verdad mis padres murieron antes de subir al tren, todos en la ciudad me conocen como un peligro, pero ahora aquí tal vez me dicen Demonio pero sé que tengo amigas que me entienden, después de todo ya no he sentido tristeza— Leila estaba muy segura de que al fin había encontrado un lugar en que no sería un peligro como antes la consideraban. –recuerdas ese columpio, cuando éramos más pequeñas una vez jugamos, te balanceabas muy alto, querías llegar al cielo, cuando veías que el lago tenía un final me dijiste que si el lago podía tener un final también las tristezas y los sufrimientos– Maris recordaba todas las horas que veía a Leila, puesto que antes ella era su única amiga, y lo único que quería ver era una sonrisa en el lugar de las lagrimas.
—sabes nunca pude intentar balancearme lo suficiente— dijo Leila invitándola a jugar en el columpio, Leila se balanceo lo suficiente que casi se cae al lago, Marisa llego a ver una pequeña sonrisa en su rostro, Marisa se paro atrás del columpio empujo con todas sus fuerzas el columpio y Leila se cayó al lago, —nos vemos mañana en el castigo— dijo Marisa mientras corría hacia su casa. En el camino se encontró a Melanie, —milagro que sonríes, pensé que siempre estabas molestas— dijo Melanie sin gritar más bien con sarcasmo, — ¿Qué quieres loquita?— dijo con sarcasmo Marisa, — nada solo quería ver si encontraste lo que quería, después de todo dudo que Silvana malgastara su tiempo para venir, a la próxima pregúntanos a nosotras y no rastrees el tren de corona dorada— dijo Melanie fingiendo molestia, —mejor ve a ver a tu amiga loca Charlotte— Marisa las consideraba unas niñas locas. «Estoy segura de que Leila ya no tendrá más lagrimas, recuerdo que una tarde estaba llorando en el columpio, me acerque a ella la gente pasaba y yo seguía jugando hasta la noche, todos me decían que es un fenómeno peligroso, que tenga cuidado, mientras jugábamos logre a escuchar una risa de Leila más no llegue a ver una sonrisa pero ahora no vi más lagrimas con en el pasado» Marisa estaba feliz por ver una sonrisa en la cara de Leila. —Ve acompáñame a ver a Charlotte— Melanie jalo del brazo a Marisa, — ahora a soportar a dos dementes— dijo Marisa con sarcasmo, mientras que Melanie solo sonreía.
Melanie fue a la casa de Charlotte, — ¡hola Charlotte!— grito Melanie muy alegre y contenta, — están totalmente locas— dijo Silvana mientras bajaba la mirada, —no es para tanto, después de todo estoy segura de que nunca fueron normales— Marisa conocía a Melanie desde niñas puesto q que eran hermanas, se supone que son tres Estela la mayor, Marisa es la de en medio y por ultimo Melanie la menor con grande locura, —se equivocan— afirmo Charlotte, —una vez tratamos de ser normales y lo conseguimos— todas se quedaron calladas, — ¡mentira nunca lo logramos!— gritaron con mucha energía y riéndose a carcajadas.
Silvana salió al corredor a tomar aire, ella solo se quedaba viendo las estrellas, escucho un sonido, bajo a la última planta, siguió algo que se movía, hasta que llego a una base de mármol, — verdad que actúan bien— le dijo una voz, en una árbol estaba sentada Irasawua, Zarit y Denis, —no entiendo a que se refieren— dijo con enfado Silvana, —no entiendes porque ese par son buenas actuando, Charlotte y Melanie no son tan felices de verdad— le dijo molesta Denis. — ¿sabes que significa sonrisa falsa?, significa que fingen ser felices contentas o hasta locas, pero es porque en el fondo no lo son, tiene problemas y más ese par de niñas tocadas— le dijo Zarit poniendo una sonrisa con sarcasmo, Silvana se quedo callada, miro hacia abajo escucho un pequeño salto, Zarit, Irasawua y Denis se retiraron, «una sonrisa falsa», Silvana se quedo pensando en eso, pero de alguna forma dudaba que Charlotte o Melanie tuvieran problemas. Al llegar a la casa de Charlotte, de inmediato Charlotte y Melanie le preguntaron turnado se la pregunta, — ¿Dónde estaba?, ¿Por qué?, ¿viste algo tenebroso?, ¿qué sucedió?, ¿un monstro?, ya sabemos tenias ganas de…— Marisa y Marina les taparon la boca a las dos, —dejen de decir tonterías— les gritaron Marina y Marisa, —enserio ustedes son muy crueles con nosotras— Silvana solo se reía de la situación.
Al día siguiente fueron al colegio, Charlotte iba saltando de brinquitos en brinquitos, se notaba la alegría de Charlotte, —hoy es el último día de castigo y espero que no hayan más, aunque rompieron el record, el primer días de clases castigadas a primera hora, aunque son las más inteligentes has hora—, Charlotte siempre iba feliz a la escuela a pesar de que se tiene que levantar temprano lo cual no le gusta, —solo han pasado tres día no es gran cosa— Marina siempre le daba la realidad a Charlotte aunque la desanimada. A la hora del almuerzo fueron a la cafetería, —Denis esta vez no bañes a las princesitas con yogur— Denis entro a la cafetería con Zuri, ambas miraron a
Silvana, se acercaron a ellas, —Charlotte… la miss te busca, está en la aula del castigo, por cierto Marina creo que tienes un asunto con Tamariz— Marina y Charlotte se preocuparon, puesto a que no era mentira, Charlotte tenía problemas con los dulces con los que se resbalo su profesora y Marina por accidente tropezó con Tamariz en los escalones, las dos fueron a ver. Justo cuando Silvana iba tras ellas Denis la detuvo, — pregúntale a Charlotte sobre por qué sonríe siempre, o porque está loca— Denis se retiro junto con Zuri, ⩿las princesitas ahí viene⪀, —no otra vez— se quejaba Silvana al ver que venían Sabil y Sabrin, —miren aun sigue aquí Silvana— dijo Sabrin tratando de burlarse, —me sorprende que siga aquí, si es tan inteligente ¿por qué no razonas? y se va de nuevo a la ciudad— Justo cuando Sabil termino entro Marina con Charlotte. —se nota que los de la ciudad son tan ordinarios, aunque tengan más servicios solamente son tonos, el dicen a esta niña inteligente, solo tiene un aspecto anticuado— Sabrin guardo silencio, Silvana agarro su vaso de chocolate caliente y se lo rego encima de ambas, Sabil y Sabrin dieron un grito que en toda la escuela se escucho, ⩿ está en problemas, nadie nunca ha hecho algo tan feo⪀, ⩿al meterse así se metió con la reina⪀, Silvana no le importo, porque sabía que Irasawua tampoco lo toleraba a Sabrin o a Sabil.
La directora entro, le dirigió una mirada, tratándole de decir que le tocaba de nuevo castigo, —parece que todos quieren hacer a Sabil y Sabrin de almuerzo — dijo la subdirectora riéndose, —no se preocupen, de seguro iría de saber amargo— Denis solo sonreía hacia ellas, solo quería molestarlas por relajo, de todas formas Silvana lo último que quería es tolerar el castigo de nuevo. Charlotte y Marina igual estaban castigadas, Silvana e Marina iban caminando con la mirada hacia abajo, mientras que Charlotte iba saltando y sonriendo, o así parecía, al entrar al aula todas estaban paradas en su lugar
viendo enfadas a una persona Melanie, —Bravo llego la otra loca—dijo con sarcasmo Denis, todas se rieron. Charlotte dio un suspiro muy fuerte, — Te quedaste callada, es algo raro— dijo Denis muy sorprendida, pasó un minuto completo de silencio, Denis se quedaba con la mirada fija, — Triste—dijo Denis e inmediatamente Charlotte se lanzo contra ella Denis se golpeo con la pared Charlotte salió corriendo mientras que Denis quedo inocente. Silvana fue tras ella, la busco por todo el colegio, mientras tanto, en el aula de castigo, la subdirectora y la directora, acompañadas de un doctor fueron a ver lo que sucedió, — ¿Dónde está Charlotte?—la directora estaba sorprendida de la actitud de Charlotte, todas tenían la idea de que la iban a expulsar del colegio, mientras tanto Silvana seguía buscándola. —Charlotte, ¿Dónde estás?, por favor sal— Silvana buscaba a Charlotte por todas partes pero aun así no daba con ella. Cuando paso por un pasillo vio la sombra de una persona sentada, Silvana ya segura de que era Charlotte se acerco para verificar, si era Charlotte la cual rebotaba una pelote de goma contra el muro, tenía una mirada seria lo cual no era normal y menos en Charlotte. —Charlotte— Charlotte volteo rápidamente, — ¿Qué te ocurre?, ¿Por qué atacaste a Denis?— Silvana noto que Charlotte estaba seria, Charlotte solo miro hacia el techo, suspiro muy lento, — ¿has escuchado sobre la sonrisa falsa?— Silvana solo puso una cara de mil dudas.
—si observas bien una gran parte de adolecentes viven por su cuenta y sin problemas, de la familia rosa negra todos los adolecentes viven solos debido a varios sucesos, en cambio los del valle a los 17 años se están preparando para ser independientes, la familia del Delirio a los 14 años deben dar un nivel de desarrollo exigido, de esas tres familias se independizan el 85% de los adolecentes de ahí siguen el ejemplo el resto— Charlotte sabia todo sobre esta situación en Corona dorada.
—yo creo que nadie debería seguir ese ejemplo, la verdad yo antes era muy testadura con el cuidarme sola, pero eso no da un resultado perfecto, ¿Por qué se independizan a esa edad?— Silvana tenía razón ella era testadura hasta que la cuido Celestina el cual fue una gran fortuna, —bueno, la academia Crystal dorado es una academia no solo para los de mayor desarrollo mental, sino que ayuda a preparar a los jóvenes más destacados en alguna especialidad, la escuela está separada por un gran barda, ya notaste como está la escuela no— Silvana solo giro la cabeza de una lado a otro. —ha, en el otro lado de la barda estudian los niños y de este lado las niñas— Silvana ya había estado ahí casi toda una semana para observar como es su sistema pedagógico. Las niñas tenían las materias, artes, ciencias, gimnasia, física y la cotidiana la cual consistía en enseñarles a ser unas jóvenes educadas y preparadas, mientras que en el lado de los niños tenían las materias de computación, ingles, matemáticas, física y dos talleres que escogían por su cuenta. —oye Charlotte tú tienes un hermano mayor que estudia ahí, por lo que se siempre te está molestando, ¿Por qué?—, Silvana solo quería saber la razón de la cual Charlotte cambio su actitud tan rápido, pero ella solo seguía rebotando la pelota de plástico, —mira Silvana, desde que voy en primaria note que es un sistema muy diferente el de nosotras y ellos, nosotras no podemos escoger nuestro taller, es obligatorio ir a la clase cotidiana, gimnasia consiste en tener más agilidad por lo tanto solo nos enseñan movimientos básicos, Ciencias es más de tipos de flora y fauna con la cual experimentamos, física solo practicamos un deporte baloncesto, mientras que los niños tienen más efectivo su sistema educativo— Charlotte tenía razón por ello su hermano siempre la hizo menos, ya que ella es la única mujer entre sus hermanos.
—cuando Zarit entro a la secundaria ella ya tenía más oportunidades en inicio su proyecto contra la barda, si te das cuenta Zuri y Denis hacen lo que ella dice, la reina se encarga de que esto funcione mediante a la fuerza, Sabil y Sabrin hacen que se den cuenta de lo que ocurre, Maris es un apoyo entre las niñas de la secundaria, Tamariz se entera de todo sobre los maestros de ahí en adelante todas apoyan a Zarit, pero mientras tanto Kasumi y mi hermano tiene su propio
proyecto en el cual nos hacen menos por eso yo prefiero vivir a mi modo y sola, para no sentirme menos de nuevo— una sonrisa falsa dependía de huir de los problemas distrayéndolos con un defecto de locura. —por eso todas las niñas no hacen caso a los maestros, sabes ayer que salí de la escuela, acompañe a Marisa hasta el parque de ahí me fui hacia la casa pero vi a un grupo de estudiantes del otro lado de la barda en una de las mesas de la plaza tenían varios libros y material, cuando fui a la casa de Zarit por que se confundió de cuaderno y se llevo el mío vi en su mesa de estudio algo similar— Silvana empezaba a entender la situación que ocurría en el colegio, —Denis es una tonta, siempre hace lo que se le dé la gana, no entiende que así hace que los niños se den cuenta del proyecto y para el colmo me recuerda que siempre he sido menos— Charlotte se levanto y se dirigió hacia la dirección. Antes de llegar a la dirección, Denis la detuvo, —disculpa niña loca por hacerte enfadar se nota que siempre seguirás así, menos normal— Denis solo se retiro, al entrar a la dirección las maestras de inmediato el dijeron que estaría expulsara durante una semana, después se retiraron, al entrar al aula de castigo Melanie tenia los audífonos puestos, « siempre está escuchando música, parece que igual es una niña con una sonrisa falsa ». Hace tiempo como dijo Charlotte, decidió vivir sola, su hermano mayor siempre la ha considerado menos, Charlotte y Melanie fueron las primeras en ayudar a Zarit con su proyecto, para Charlotte ser la menor y la única niña entre sus hermanos es difícil, siempre la juzgaron haciéndola sentir que valía menos, si todos se enteraban de los problemas que tenia, se fijarían más en eso que en su locura falsa, puesto a que es solo una sonrisa falsa.
Después de unas semanas Silvana se dio cuenta de que Leila tenía una vida muy distinta, mientras caminaba por el parque veía las hojas del otoño, todas tenían el color variante de naranja, excepto una hoja que seguía de color verde, perecía que esa hoja seguía en la primavera la cual se supone que ya debería
marchitarse, —no creo que se marchiten, son la diferencia— dijo Charlotte mientras giraba al mismo tiempo que caminaba, —a Leila le gusta el otoño— Charlotte no paraba de girar hasta que Marina la detuvo, —te vas a marear y tropezar al fin de cuentas nos vas a echar la culpa como de costumbre, verdad Silvana…. Silvana— al fin de cuentas ni caso le asía Silvana a Marina estaba viendo las hojas. —Silvana te habla Marina— Silvana de inmediato reacciono, Charlotte se dio cuenta de que el otoño no solo le gustaba a Silvana, —Saben no solo está esta hoja, al otro lado del parque esta una hoja igual de verde— Charlotte dijo con ánimos sin darse cuenta de un detalle, —Charlotte dices que del otro lado del parque, te refieres a un lado, pero el parque es redondo— Marina tenía razón, Charlotte no les especifico que extremo.las tres empezaron a buscar la otra hoja, Marina se detuvo a pensar, «¿Por qué estoy buscando esa hoja?, desde un principio me estoy preguntando, ¿Por qué acompaño a Silvana a esta tontería? Debe ser porque yo igual quería saber sobre Leila, yo igual sentí soledad me preguntaba si ella igual tuvo una camino mejor como yo». Marina no se dio cuenta de que arriba de ella estaba la hoja que buscaban. Charlotte revisaba solo por abajo sin motivo razonable, ya cansada se detuvo, «para que les dije, si ni se para que les dije ahora como voy a saber porque sigo con esta locura, a pesar de que ya serian dos, dos locuras, antes era seria, quería ser mejor que mis hermanos, pero de todas maneras varios se fijaban en ese problema que yo tenía, creo que no fue lo mejor despistarlos con otro defecto, por ahora me ha funcionado pero… no durara mucho eso sí que lo tengo muy claro», Charlotte había pasado bajo la hoja que buscaban y nos e dio cuenta.
Silvana paso por el mismo lugar, pero envés de fijarse en la hoja verde se fijo en que Leila estaba ahí, — ¿qué haces aquí?— Silvana pregunto sospechando de alguno de sus líos, —bueno yo no estoy buscando como loca una hojita verde que está arriba de mi, que despistadas son— como siempre leila hablaba con sarcasmo, —yo no soy despistada apenas paso por aquí, creo… bueno el parque es redondo es difícil de reconocer y ubicarse—Silvana solo admitió el despistarse,
Leila solo se rio, —hay tal vez no tiene ustedes la culpa, porque esta hoja ya se está marchitando—Leila solo se retiro. —Bravo estuvimos buscando una hoja que siempre estuvo en este lugar…. pero si es la misma hoja que vimos desde un principio, tonta Charlotte, recorrí todo el parque para nada, de todas maneras por lo menos vi a Leila que me dio la razón con sarcasmo pero me la dio— Silvana se arrepentía mientras caminaba, sin darse cuenta choco con una niña, —disculpa no me di cuenta— se disculpaba Silvana sinceramente, —no te preocupes siempre me pasa lo mismo— Tamariz, tenía razón siempre le pasaba lo mismo, ambas se sentaron en una de las bancas del parque. Ninguna tenía nada de qué hablar, —oye… sobre lo de Charlotte, a que se refiere con el proyecto “contra la barda”, es una manifestación o un proyecto escolar—pregunto Silvana confundida, —obvio no es un proyecto escolar, si es un tipo manifestación para que el sistema de educación sea equitativo pero Charlotte es una base, ella tiene un problema con su hermano y Zarit también, así que tenemos en cuenta que por culpa de la barda Charlotte finge algo que no es— Leila le explico con más claridad, le explico en qué consistía todo sobre el proyecto. —Saliéndome del tema… ¿Por qué te uniste a este proyecto?— Silvana tenía esa duda desde que se entero del proyecto, —si estoy en este proyecto es porque, yo tuve la oportunidad en la ciudad de tener una educación equitativa y sin diferencias, aquí no la tiene así que decidí ayudarlos, además si las niñas o los niños se cansan deberían ir a la ciudad donde están mejores oportunidades pero sería algo triste su vida, RBD contra la barda estoy segura que funcionara—Leila se retiro .
En la noche cuando Silvana se iba a dormir, escucho que alguien caminaba por el pasillo, cuando se asomo se sorprendió, vio a la primera doncella que vio cuando tenía 3 años, —ya tiene tanto tiempo que no te veo pequeña, la última
vez que te vi fue cuando tenias 3 años, estabas en la soledad, hasta aquí has llegado por una sola persona, la hoja que encontraste en el parque ya se estaba marchitando, esa hoja siempre está verde durante el otoño, pero veo que este otoño será diferente gracias a ti— la doncella se retiro dándole un beso en la mejilla a Silvana, a la mañana siguiente fue al parque donde encostro a Leila. —disculpa por haber venido, sabes creo que siguen existiendo otros caminos para que tú puedas usar esas capacidades que tienes—dijo Silvana a Leila, leila la miro con una sonrisa, —Silvana, si es cierto que existen otros caminos, pero a ti se te abrieron varios que tu escogiste, yo soy Leila y escojo mi camino, si no quiero usar mis capacidades es porque quiero tener un felicidad ordinaria, me gusta mi vida y esta vez no tengo que huir de ella, diario me castigan, veo a Sabil y Sabrin para hacerles una broma, veo como sonríe falsamente Charlotte, sigo en el proyecto, vengo al parque para jugar a veces tengo sueño que ni sonrió casi, pero si me divierto, Existen más caminos pero yo escojo Leila, por ahora hay que disfrutar el otoño, esta vez será diferente gracias a ti— dijo Leila muy alegre, —me entere de que otra vez te castigaron nos vemos en el castigo—volvió la misma Leila. Silvana decidió disfrutar el otoño se dio cuenta de Leila quería seguir con su camino, «Leila es feliz, se que yo igual pase por tristeza y soledad, pero encontré más caminos y este otoño lo voy a disfrutar porque es un otoño diferente» pensaba Silvana, «ya vi la vida de Leila, veo que si es posible tener un vida feliz después de una gran soledad» Marina, «tal vez una sonrisa no es la mejor medicina sino una buena mascara, pero se acabara y se verán las lagrimas pero el seguir contenta no es una máscara» Charlotte ,«la culpa es lo que nos mata a veces, pero si no es tuya te puedes salvar, porque si no hay castigo cuando se supone que ya se termino, ser ocupa falsa» Marisa, «es cierto Existen más caminos Leila pero yo escojo el mío».