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Cómo recibir a un perro adoptado

Ya has valorado los pros y los contras, y has decidido adoptar un perro en una protectora. Ahora hay que prepararse para recibirle. Suelen ser perros que proceden de situaciones difíciles así que es importante tener paciencia y darles su tiempo.

Los primeras semanas de un perro adoptado en casa son especiales. Para el animal es un nuevo entorno que tiene que conocer y nuevas personas con las que familiarizarse.

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Hay que ir despacio y ser tolerantes con aquellas cosas que nos puedan molestar. Normalmente, los perros adoptados proceden del abandono o del maltrato así que pueden estar asustados o sencillamente no saber como comportarse. Aunque no sean cachorros, pueden aprender siempre. Solo necesitan tiempo y refuerzo positivo.

Es conveniente mejorar nuestros conocimientos sobre lenguaje canino. Con todos los perros es importante, pero en este caso, más. Somos dos especies distintas y el modo de expresarnos también lo es. Co- nocer cómo lo hacen los perros, mejora la comunicación y el aprendizaje.

Seis claves

❙ Al entrar en su nuevo hogar, deja que huela tranquilamente todos y cada uno de los rincones. Es su manera de reconocer el sitio y sentirse a gusto.

❙ Si se hace pis en casa, no le regañes. Estará nervioso y desconcertado. Distráele para que haga otra cosa y, poco a poco, aprenderá a aguantarse y hacerlo fuera.

❙ Cuando salgáis a la calle no es necesario que haga mucho ejercicio, pero sí dejarle olfatear. Es un sentido fundamental para ellos y olisquear les calma. Estar tranquilo le ayudará en su adaptación.

❙ No le obligues a relacionarse con perros o personas. Ahora todo es nuevo. Es mejor observar como se comporta en esas situaciones. Aprenderás mucho de él y de lo que necesita.

❙ Es frecuente que a los perros adoptados no les guste quedarse solos. Pueden sufrir ansiedad por separación. Los primeros días conviene que esté acompañado y luego acostumbrarle gradualmente a pasar tiempo solo. Dejarle la tele puesta o un juguete con algo de comida dentro puede ayudarle.

❙ Y sobre todo, disfrutad de su compañía, pasadlo bien juntos. Ofrécele al perro un entorno donde se sienta seguro y querido.

Si pasa el tiempo y el animal no acaba de adaptarse, lo mejor es recurrir a un profesional. Un etólogo o un educador canino podrá echaros una mano. Eso sí, siempre desde un trato amable y respetuoso con el perro. Los castigos o los gritos solo reforzarán los hábitos negativos o los miedos. n

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¿Y SI YA TENGO OTRO PERRO?

Antes de la adopción hay que valorar si los perros pueden ser compatibles. No todos se caen simpáticos. En caso afirmativo, solo queda hacer bien las presentaciones. Lo mejor es que el encuentro sea en un terreno neutral como la calle o un parque. Dejar que se huelan y se reconozcan. Una vez en casa, mientras el nuevo compañero olisquea las habitaciones es normal que el can residente le siga y controle sus movimientos. Poco a poco se irán acostumbrando el uno al otro. Procura que cada uno tenga su espacio para dormir y comer.

Carmen Zambrano

Pintora

Pinceladas solidarias

Su primera pasión son sus hijos y la familia (cuatro hijos, diez nietos...). Y la segunda, la pintura. Carmen Zambrano (83 años) expone del 1 al 22 de este mes en el Centro de Formación. Una exposición a favor de Cáritas Boadilla Solidaria con cuadros de miradas, naturaleza, paisajes, mar, árboles…

Texto y fotografía: A. Núñez

Dice que cocina como pinta: “No empiezo con un boceto o dibujo; directamente pinto sobre el lienzo. A mí me lleva la mano… Hago lo que me sale; no está calculado nada. En todo veo la descomposición de la luz y lo pinto. Me gusta interpretar lo que veo. Soy muy impulsiva, demasiado quizá –reconoce–. Tengo mucha fuerza en el interior”. Y la pintura es para ella un buen canal para sacar esa fuerza interna.

Carmen Zambrano (83 años) nació en Sevilla, pero lleva desde que tenía 20 años en Madrid. “Soy hija adoptiva de Madrid y de Boadilla”. Aquí lleva viviendo 50 años. Su marido murió hace 4 años y ha encontrado en la pintura (desde entonces más que nunca, porque lleva pintando desde que sus hijos empezaron el colegio), un pequeño refugio que la distrae. Ellos y la familia (tienes 10 nietos) son su primera pasión. Y la pintura, la segunda. “De tanto limpiarme las manos con aguarrás ya no tengo ni huellas dactilares”, se ríe.

El covid truncó la exposición que tenía programada para abril de 2020, suspendida por la pandemia. Vuelve ahora con una veintena de obras a la sala de exposiciones del Centro de Formación. Una muestra con un fin solidario: el importe íntegro de las obras que se vendan irán para Cáritas Boadilla Solidaria.

¿Qué le gusta pintar? Me gusta mucho la mirada, sacar la expresión de las personas, sobre todo las miradas de la gente de África. También la naturaleza, el mar, los árboles… que son la escultura más hermosa que hay”, nos cuenta.

Es de técnica mixta (oleo y acrílico) y pincelada gorda, “salvo en los retratos y las miradas, en los que soy más detallista”, aclara.

Se describe asimismo como una persona “muy positiva. Me gusta transmitir alegría”. Además de pintar, le gusta bailar, escribe frases y prepara el libro con sus recetas. “Me lo están pidiendo todos en la familia”, asegura. n

MÁS INFORMACIÓN:

Exposición Color y emoción de Carmen Zambrano. Del 1 al 22 de marzo Sala de exposiciones del Centro de Formación (c/Victoria Eugenia de Battenberg, 10).

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Punto Limpio

(c/ Miguel Ángel Cantero Oliva s/n)

Más información:

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