calaverita de vecci Viene la flaca cantando, brincando y lamentando por las puertas de Milenio a los guardias arrasando que de seguridad el arco, por el arco se ha pasado. Subiendo, subiendo, cobrando vidas, su grácil especialidad. Veronica la recibe con singular alegría como a cualquier tía. Camina a cobranza reclamando venganza, que crédito solo ella da. Eric la percibe, con poco miedo la recibe, a Monse le da risa también se la lleva por canija, Cardoso la mira y la admira, pero ella ya lo tenía en la mira, a su lista lo suma, de la nuestra lo resta, tras el cristal Adri observa rogando no estar en la caterva; conmovida la muerte, con calma sopló, y en el acto ninguno quedó. La pelona poco perdona, la pelona ya mucho lleva, pero de gente nunca se llena la cueva, del primero al cuarto a todos lleva. De Vecchi y sus libros de la muerte no quedan libres; Achtli sentada en su silla, le ofrece un dulce a la pilla, la flaca lo acepta, y Achtli ya está muerta. Osvaldo escucha una extraña melodía que es mortal sinfonía de grave cacofonía que a la tumba lo lleva. José Luis tan riseño, no sabe que su vida ya tiene dueña, Se le aparece la muerte, y le dice: -Tranquilo, tranquilo no digas una palabra, que muerto ya estás.
De Vecchi así dijo la macabra. Istar apurada prepara pedido, porque el anterior está vencido, -Permíteme muerte que estoy apurada. -Vente conmigo, allá no harás nada. -Rechazo tu oferta -Lo siento, ya estas muerta. La muerte es canija, y su lista prolija. Lulú con Yanet ya están en el chisme, sin que un pelo de miedo se les atisbe; de un grito quisieron ambas correrla, pero su vida no logran mantenerla. Escondidas ya están la Jose y la Yaz pero la muerte no las deja atrás, se las lleva sin más. Juan curioso entraba a esta fatal velada, y alegre saludo a la flaca, y ella le contesto con una cardiaca. Cansado lector no se rinda, que mi crónica es linda, que ni siquiera he contado, como al jefe se ha llevado: Chapa se pensaba librado, en un rincón bien guardado, equivocado muy estaba, porque con tremendo susto la muerte lo aguardaba. Ay pobre de mí Chapa que me lo han borrado ya del mapa. Y muy lejos, no tan lejos, quedan por ahí otros viejos no tan viejos, que extrañaran a sus amigos, uno es Hassam y al otro no recuerdo. cuanta risa, cuanto llanto, hay en ese pasaje de singular encanto, donde de libros siempre nos rodeamos, pensando que así de la muerte nos alejamos. Hassam a la muerte pretende engañar, con una poesía o con dos, y sin más muere de un ataque de tos. Y su fiel autor se tendrá que quedar sin voz, que muerte les espera una atroz. Cuanta risa, Cuanto encanto hay en reírse del ajeno llanto, y con esto acaba ya mi canto.
Luis Gracia
milenio.com
C
no tabilidad
Óscar Cabrera Ángel Pacheco Rafael Ramírez
Alfedra Colín Diana Ramírez
CALAVERA LITERARIA DE CONTADOR Estaba ya la muerte auditando al contribuyente, en eso llega el contador a hacerle a ella frente, la muerte le dijo que pagara los impuestos que debía, por lo que el contador le respondió que no le alcanzaría, la muerte se llevo al contador porque pensó que era tranza, el cliente se salvo porque el si tuvo cobranza. La flaca quiso matar a la factura en papel mientras dormía, pero cuando se animo ya estaba toda fría, muchos lloraron por ella mientras se iba, y desde el inframundo el diablo solo reía, ya nadie la recuerda, ya nadie la extraña, pero no falta el abusado que la quiere como maña. El SAT volvió loco al contador con tantas disposiciones, la mayoría eran tan malas como todos los panteones, el contador se canso y se defendió como pudo, el SAT no respondió porque la ley lo contuvo, ahora ambos se han muerto por culpa de la parca, el contador descansa en paz pero el SAT busca venganza. y disfruta las Calaveritas de nuestros compañeros
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M
ia
re cadotecn
Lorena Carteño
Paola Vargas
Calaverita Milenio Publicistas y mercadólogos entusiastas cumplían otra jornada laboral. Planear campañas y negociaciones exitosas era para ellos algo muy usual. Llegó aquel 19 de septiembre y la tilica temblorina se hizo presente. Con su mirada fría y fija, a Milenio demandó publicar obituarios y esquelas, todas ellas por montón. Le echamos muchas ganas, todos juntos desde abajo, vendiendo periódico tras periódico para que nuca nos falte trabajo. Ya se acerca el Día de Muertos y esperamos sea de asueto para pasar unas grandes festividades todos nosotros muy contentos. La libramos de la huesuda y ahora se arman las quinielas ya que el vendedor más osado le gritó: “mi estimada flaca, tú me la pelas”.
milenio.com
De Vecchi
La Catrina lectora Estaba la calaca en redacción pensando a quién se llevaría al panteón cuando un correo de SOMOS le avisó que un libro de De Vecchi se ganó. La calaca muy contenta recogió con Istar el libro en cuestión y fue tanto lo que le gustó que una gran lectora se volvió. Fue mucho lo que la tilica aprendió entre las hojas de los libros que leyó, desde entonces hasta vegana se volvió y dejó de llevarse personas al panteón. A pesar de sus años aprendió, que su deseo de vivir de nuevo se cumplió pues de la antigua Roma hasta el futuro viajó desde que convirtió la lectura en su adicción. Es por eso que la tilica renunció y un nuevo negocio empezó con emoción. Cuentos y lecturas ella realizó para todas las personas que la muerte visitó. Y en las criptas para siempre se dedicó a compartir con vivos y muertos su pasión, los mejores libros en voz alta les leyó de De Vecchi por supuesto, no hay otra opción.
Texto adicional del autor: *Compre en De Vecchi con 30% de descuento y opción de pago vía nómina a 6 semanas.
Achtli Rosas milenio.com
inteli
Samuel Vallejo Viviana Cruz Ariadna Ramírez
l ercia
eg ncia com
Ilse Rosas Jacqueline Domínguez
Calaverita inteligencia comercial A milenio la calaca se quiso colar, A Soco y a los de seguridad logro burlar Intentó pasar su dedo por el checador, Pero la máquina le ganó, Olvidó, que no estaba registrada Así que resignada, sabía que no cobraría su semana Enojada , se quiso vengar “Esto no se va quedar así” Subió en el tercer piso Buscando inteligencia comercial, Tenía el plan perfecto, con una pauta los iba a engañar Fingió querer contratar mucha publicidad Adriana Obregón y su equipo Elaboraron toda su estrategia comercial La muerte sorprendida quedó, No solo aparecería en televisión, también en .com Pero a pesar de la distracción, No olvidaba su misión Primero trato de llevarse a Jacqueline Domínguez Pero ella la rebotó “tu pauta no tiene cliente, ni datos de facturación” Probo con los de prensa, pero Asdrúbal le dijo “si no está cargado en el sistema, no te puedo ayudar” Tampoco tuvo suerte con diseño, Por qué Vale no quiso apoyar Una cobertura trato de contratar Y corriendo se fue con Paloma porque nadie la quiso apoyar Al ver su comercial, ya no se los quiso llevar Porque Milenio tiene, cobertura nacional. milenio.com
Rec
ursos Huma
nos
Nataly López Melissa Sarmiento Elizabeth Estrada Joel Márquez Valeria Yáñez Jaime Calera
Diana Hernández Liliana Rodríguez Sandra Saldívar Víctor Jiménez
CALAVERITA RECURSOS HUMANOS Al entrar en la Planta Baja los encuentras, no son muchos pero siempre están alertas, muy amigables se volvieron desde que a la parca pasar vieron. Vengo por ustedes, dijo la flaca no suben el sueldo y eso a la gente estanca, se la pasan pidiendo una requisición, ya no les daré nada, mejor me los llevo al panteón. No nos lleves, ¿como entraste?, ni acceso tienes, mejor pasa con nosotros, ¿qué puesto quieres? La flaca enojada por su pago no recibir les dijo mejor me voy, por que ya me van a sustituir. A la muerte de vez en cuando se le escucha gritar, que a Recursos Humanos quiere ingresar, pues ahí el ambiente está a todo dar.
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Cré
nza
y Co dito bra
Jesús Aparicio
milenio.com