Sonia Senosiain

Casi casi antes de comenzar a andar ya había pintado cada rincón de mi casa. Derrochaba arte sobre el papel de las paredes. Mi madre debía de estar muy contenta conmigo, sobretodo cuando le robaba su cámara analógica para disparar a todo lo que se me cruzase por mi camino. Así que no podía ser de otra manera, estudié Bellas Artes y entre todos mis amores, elegí la fotografía. Aunque si he de ser sincera, creo que en realidad ella, me escogió a mí. Cuando fotografío es como si toda mi vida hubiese caminado por el desierto y por fin, encontrase mi oasis. En 2006 abrí las puertas de mi estudio en Sangüesa, un pueblo de Navarra. Aunque si me llamas de la otra parte del mundo, iré encantada a cazar recuerdos. Cuéntame qué necesitas, prometo escucharte atentamente y capturar todo aquello que no quieres que jamás se olvide.