La privatización del agua El derecho al agua Por primera vez, en julio de 2010 la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoce oficialmente el derecho humano al agua y al saneamiento y asume que el agua potable pura y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos. La resolución insta a los Estados y a las organizaciones internacionales a proporcionar recursos financieros, a apoyar la capacitación y la transferencia de tecnología para ayudar a los países, en particular a los países en vías de desarrollo, a suministrar unos servicios de agua potable y saneamientos seguros, limpios, accesibles y asequibles para todos. (Resolución A/RES/64/292) ¿QUÉ ES EL DERECHO AL AGUA?
“El derecho humano al agua otorga el derecho universal a una cantidad suficiente de agua segura, aceptable, físicamente accesible y asequible para uso personal y doméstico” Comentario general nº15 de las Naciones Unidas sobre el derecho al agua, 2002. Fundamento jurídico del derecho humano al agua. El derecho humano al agua está incluido implícita o explícitamente en diversos tratados y declaraciones internacionales. La Declaración Universal de Derechos Humanos establece que toda persona tiene derecho a “un nivel de vida adecuado que le asegure la salud y el bienestar”, incluida la alimentación y la vivienda (Artí. 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 948.) Si el agua es un derecho humano, es un bien público, es un componente fundamental de la naturaleza, “estaba aquí cuando llegamos los humanos”, cae del cielo, es fundamental para el desarrollo económico y social y sin ella no podemos vivir… ¿PORQUÉ LA PRIVATIZAN?
Panorama general: El mundo enfrenta una crisis de abastecimiento de agua. Un informe del Foro Económico Mundial clasificó a este tema como el segundo riesgo global de mayor impacto y entre los cinco riesgos globales más probables. En la actualidad, 2.500 millones de personas viven sin saneamiento básico y por lo menos 780 millones de habitantes no tienen acceso a agua potable segura. La población crece rápidamente. Los análisis indican que, de seguir las prácticas actuales, el mundo enfrentará una escasez mundial del 40% entre la demanda prevista y el suministro disponible en 2030. Para alimentar a los 9.000 millones de habitantes que tendrá el planeta en 2050 se requerirá aproximadamente un 50% más de agua. Más de la mitad de la población mundial vive hoy en zonas urbanas y la cifra aumenta con celeridad. Los eventos meteorológicos extremos debido al cambio climático empeorarán la grave falta de agua. Actualmente, 2.000 millones de personas habitan en países con escasez extrema y se prevé que el número crecerá a 4.600 millones en 2080. (Datos recogidos del Banco Mundial)
Privatización del agua en el mundo y transnacionales En la última década los gobiernos han ido privatizando el acceso al servicio de agua, alcantarillado, limpieza, exportación y tecnología relacionados con el agua. En el año 2000, el FMI obligó a la privatización del agua de 16 países subdesarrollados. Entre estos países estuvieron Angola, Benin, Guinea-Bissau, Honduras, Nicaragua, Nigeria, Panamá, Ruanda, Santo Tomas y Príncipe, Senegal, Tanzania y Yemen. Todos tienen el mismo factor común:
altamente empobrecidos y terriblemente endeudados con los bancos multilaterales. Esta situación les permite tanto al BM como al FMI imponer sus políticas rápidamente. La Organización Mundial del Comercio, la banca multilateral y las Instituciones Financieras Internacionales (IFI's) como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), son los ejes fundamentales que están poniendo al vital liquido en las manos de las empresas. Bechtel y Monsanto, dos empresas de los Estados Unidos, buscan privatizar y controlar el agua en varios países, tales como India, Bolivia y México. Las empresas Vivendi y Suez se están adueñando del agua en el mundo y controlan el acceso al agua potable de más de 100 millones de personas en el planeta. El avance en su salvaje privatización pretende poner en pocas manos la vida de miles de millones de personas. En Argentina y Chile ya se han privatizado muchos ríos para uso exclusivo de las grandes corporaciones transnacionales. El Banco Mundial obligó a Bolivia a privatizar su sistema de agua. http://www.terrelibere.org/ Las luchas del agua en Latinoamérica En Latinoamérica, las luchas contra la privatización del agua han jugado un papel esencial en la deslegitimación del modelo neoliberal, como bien ejemplifican la famosa ‘guerra del agua’ en Cochabamba en el año 2000 y la reforma constitucional en Uruguay en 2004. Gracias a éstas y otras luchas por la defensa del agua como un derecho humano y un bien común, el mundo tiene los ojos puestos en Latinoamérica y en sus modelos alternativos de abastecimiento de servicios que desafían la lógica mercantilista del capitalismo neoliberal. Debido a estas movilizaciones populares, los contratos privados de agua en Argentina, Bolivia y Uruguay han sido cancelados, y el servicio ha vuelto a manos públicas y control estatal. La lucha por el agua está conectada con una lucha mayor por el control popular de los recursos naturales, dice la Coordinadora de Defensa del Agua y de la Vida “Éste es el problema de fondo: quién decide sobre el presente y sobre el destino de la población, los recursos, el trabajo, las condiciones de vida. Nosotros, en relación al agua, queremos decidir por nosotros mismos: a eso le llamamos democracia” (citado en Crespo Flores 2006b, 4). Las luchas por la justicia del agua en Latinoamérica. La Coordinadora de Defensa del Agua y de la Vida, es la organización que lideró las protestas por el agua en Cochabamba en el año 2000.
Algunas luchas: El agua es un derecho humano, es un recurso vital que no puede ser considerado, de ninguna manera una mercancía. Bolivia: La guerra del agua, denominado así el movimiento originado en contra de la privatización del agua. Esto sucedía durante el mes de abril del año 2000 en Cochabamba, corazón de Bolivia, un valle donde muchas personas sufren una aguda escasez de agua. Durante muchos años este recurso que es un derecho, fue motivo de disputa y promesas durante campañas electorales de todos los partidos tradicionales y su gestión estaba en constante lucha.
En ese contexto, el Banco Mundial ordena que el agua deje de ser un derecho colectivo para convertirse en propiedad privada. La transnacional Bechtel en sociedad con los gobernantes corruptos logra firmar un contrato de concesión de la empresa de agua, por 40 años. Se elevan las tarifas de tal forma que cada familia debía pagar la cuarta parte de sus ingresos sólo para el agua. Los sistemas y redes de agua y alcantarillado producto del esfuerzo de centenares de cooperativas y asociaciones en los barrios pobres deben pasar a propiedad de la transnacional, las fuentes de agua y los sistemas de riego, que los campesinos habían gestionado durante siglos, de manera autónoma, democrática y justa, denominada “usos y costumbres”, desaparecían. La gente dijo Basta! Fueron los campesinos quienes alertaron de la privatización del agua. Y se unieron con: sindicatos, colegios de profesionales, transportistas, comerciantes, maestros, estudiantes, hombres y mujeres sencillas. De esa unión nació la Coordinadora de Defensa del Agua y de la Vida, de ahí su fuerza y legitimidad. Después de cinco meses de lucha, de participación, de organización, de propuestas, de protestas, de indignación, de coraje, se logra desprivatizar la empresa, se expulsa a la transnacional y se impone desde abajo una ley de agua potable asegurando a la gente su derecho al agua como un bien colectivo, como un derecho humano, como dueño de la misma a todos los seres vivos. Ese hecho histórico se denominó la GUERRA DEL AGUA. Más información: la guerra del agua: Cuando el pueblo perdió el miedo Claudia Lopez
En Argentina, las compañías de agua vuelven al control estatal después de la crisis económica de 2001 en las ciudades de Buenos Aires y Santa Fe. En la Argentina, el proceso de reversión de algunas de las mayores concesiones de la región también ha estado plagado de dificultades. Entre 1991 y 1999, se firmó uno de los programas de privatización más grandes del mundo, que cubría tanto agua como saneamiento del 28 por ciento de los municipios y el 60 por ciento de la población. En los años posteriores a la crisis económica de diciembre de 2001, muchos de los contratos de concesión, que ya enfrentaban dificultades, fueron cancelados debido a la devaluación del peso, que hizo casi imposible obtener ganancias según los términos de los contratos. La compañía de agua en la provincia de Buenos Aires fue tomada por los trabajadores y los contratos de concesión en Buenos Aires y Santa Fe fueron cancelados y se crearon nuevas empresas de agua. Más información: Las luchas por la justicia del agua en Latinoamérica: Susan Spronk, Carlos Crespo & Marcela Olivera México, según cifras oficiales, más de 12 millones de mexicanos y mexicanas no tienen acceso al agua potable, que es equivalente a toda la población de Guatemala. En México el gobierno de Vicente Fox lanzó también el proceso de privatización del agua con apoyo de recursos económicos del BM y otros bancos norteamericanos. La transnacional Suez ha ganado muchas ofertas de privatización en varias ciudades mexicanas así como Vivendi y Bechtel camuflada como Unites Utilities. En todas estas ciudades será donde las colonias y barrios populares ya no contaran con cuotas fijas en el servicio del agua sino que se elevaran aumentando la pobreza en los mismos cinturones de miseria. También en Uruguay, Venezuela y Ecuador, han expulsado a las grandes transnacionales e introducido en sus propias Constituciones el agua como derecho humano.
LA GUERRA POR EL AGUA
La utilización del agua afecta las relaciones dentro y fuera de las naciones; entre poblaciones rurales y urbanas; entre intereses río arriba y río abajo; entre los sectores agrícola, industrial y doméstico; y entre las necesidades humanas y los requisitos de un medio ambiente sano. Es por ello que el agua dulce será el motivo de muchas guerras en el mundo para disputarse su acceso y control. De 1948 al 2002 se registraron 1,831 interacciones provocadas por el agua, de las cuales 1,228 fueron de carácter cooperativo que promovieron la firma de 200 tratados de reparto de aguas y la construcción de nuevas represas. Se registraron 507 conflictos de los cuales 37 fueron violentos, 21 con intervenciones militares y 30 han sido protagonizados por Israel y sus vecinos. Se han registrado guerras y conflictos de diversa índole en Israel, Jordania, Siria, Palestina, Egipto, Yemen, Irak, Kuwait. Estados Unidos también le disputa el agua a México y lo hace en la Triple Frontera con Argentina, Uruguay y Paraguay. También hay conflictos en las cuencas del Mar Aral, Jordán, Nilo y Tigris-Eufrates. Pero de seguir la tendencia, podremos encontrar en un futuro conflictos en torno a los ríos Lempa, Bravo, Ganges, Kunene, Rio de la Plata, Mekong, Orange, Senegal, Tumen, Zambeza, Limpopo, Han, Incomati, Usumacinta, Lago Chad, entre otros. Actualmente se calculan que existen 640 conflictos serios por el acceso al agua en todo el mundo. Existen 261 vertientes que cruzan fronteras políticas de dos o más países los cuales se encuentran en 145 países. Estas cuencas abarcan un 45% de la superficie terrestre del mundo, contienen un 80% del caudal fluvial global y afectan a un 40% de la población mundial. En más del 60% de estas vertientes no existen tratados de cooperación, distribución y conservación del agua. De estas 261 vertientes, 80 se encuentran en el Continente Americano donde está el 14% de la población mundial y el 41% del agua del mundo. Curiosamente, en algunos de los países con recursos hídricos escasos están muchas de las empresas transnacionales que andan tras la producción de energía hidroeléctrica y la privatización del sector. Para el año 2025, podría haber una crisis mundial del agua. Entre los 15 países con mayor "estres de agua" (crisis de agua) están, por orden de importancia: Arabia Saudita, Yemen, Egipto, Israel, Corea (Hyundai), Irak, Madagascar, España (Unión Fenosa, Endesa, Iberdrola), Irán, Marruecos, Pakistán, Alemania (Siemens), Italia, Sudáfrica y Polonia. Por eso el control por el agua lleva a mayores conflictos bélicos. En el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) el agua se ha convertido en un asunto de seguridad nacional para el gobierno de los Estados Unidos. Las empresas norteamericanas invaden el territorio comprando y controlando todos los recursos estratégicos con la ayuda de las bases militares de Estados Unidos. El informe es del Banco Mundial, Independent Water Entrepreneurs in Latin America- The other private sector in water services (Proveedores independientes de agua en America Latina. Italia: El 12 y 13 de junio de 2011 se celebraron en Italia los referendums sobre las centrales nucleares y la privatización del servicio de aguas.
L@s italianos con una mayoría del 95% decidieron abolir la ley que quería acabar con la gestión pública del servicio de aguas para ser adjudicado a empresas privadas o compañías mixtas con al menos un 40% de capital privado. En los lugares de Italia en donde el agua ya se había privatizado las tarifas se elevaron un 53%. Participaron en el referéndum casi 27 millones de italianos, este alto grado de participación permitió que la consulta fuese vinculante. La acción coordinada de cientos de comités locales, asociaciones, ecologistas, sindicatos y ciudadanos, todos ellos englobados en el Fórum Italiano de los Movimientos por el Agua, constituido en 2006, fue decisiva para la consecución de la celebración del referéndum. Para lograr la celebración del referéndum era necesaria la recogida de 500.000 firmas y se lograron conseguir 1.400.000 Podemos decir que esto es una victoria de todos los ciudadanos que han luchado en contra de la privatización de un servicio como es la gestión del agua. ¿HAY ALTERNATIVAS?
Es necesario que el servicio básico del agua se mantenga como un bien público y no privado ni comercial. Es importante evitar que el agua esté bajo el control, la usura, la avaricia y el dominio exclusivo de ciertas empresas privadas que sólo buscan el beneficio económico. Los servicios básicos tienen que estar en manos del Estado y no en manos de la iniciativa privada. No se puede dejar en manos privadas tanta responsabilidad sobre la vida de toda la humanidad. El agua no es un problema en si mismo, sino que el problema es el modelo de desarrollo que se utiliza. No habría problemas de agua si las industrias limpiaran lo que contaminan antes de devolverla a los ríos; si no hubiera el abuso de agroquímicos que sólo benefician a las corporaciones trasnacionales que los producen. No tendríamos problemas de agua si no hubiera tanta deforestación producto de las plantaciones de monocultivos a gran escala, o de la tala de millones de hectáreas de bosques. Una nueva cultura del agua es necesaria. Una cultura de cuidado, ahorro y de criterios de equidad en su distribución. Hay agua para todos los humanos del planeta. Es necesario recuperar formas tradicionales de captación del agua; de generar sistemas descentralizados en el campo y de generar un modelo económico sustentable. El 80% de la tierra agrícola del mundo se cultiva con agua de lluvia, y contribuye con un 60% de la producción de alimentos. Se pueden fortalecer los cultivos con agua de lluvia y mecanismos sostenibles para retener el agua, recargar depósitos o recargar las aguas subterráneas ¿Se puede comparar el consumo del agua al consumo de cualquier otro producto, bien o servicio? http://www.sodepaz.net/modules.php?name=News&file=article&sid=2752 “Todos queremos lo mismo. Queremos un mundo donde todos tengan acceso al saneamiento y al agua. Queremos un mundo donde las personas no enfermen por el agua que beben o hagan enfermar a otras porque se ven forzadas a defecar al aire libre. La buena noticia es que podemos hacerlo.” Catarina de Albuquerque
Algunos conceptos. Definición de Naturaleza y de Patrimonio Patrimonio. La palabra patrimonio viene del latín patri (‘padre’) y onium (‘recibido’), que significa «lo recibido por línea paterna». El patrimonio es el conjunto de los bienes y derechos pertenecientes a una persona, física o jurídica. El patrimonio es algo que debe garantizarse para las futuras generaciones. Se puede usufructuar del bien, usar el bien, pagar por el uso del bien. Pero cuando se trata de un patrimonio, para usarlo tienes que legarlo también a las próximas generaciones. Hablar de patrimonio en este caso, es garantizar los ciclos vitales del agua sus diversos usos o valores: ambientales, sociales, culturales y económicos. La Naturaleza.
La palabra “naturaleza” proviene de la palabra germánica naturist, que significa ‘el curso de los animales. ’Natura es la traducción latina de la palabra griega physis (φύσις), que en su significado original hacía referencia a la forma innata en la que crecen espontáneamente plantas y animales. El concepto de naturaleza como un todo Conjunto, orden y disposición de todo lo que compone el universo. Los derechos de la Naturaleza:
En 2008, Ecuador se convirtió en el primer país en incluir los derechos de la naturaleza en su constitución nacional. Los Derechos de la Naturaleza son el reconocimiento y la dignificación de que los árboles, océanos, animales y montañas tienen derechos igual que tienen derechos los seres humanos. En lugar de tratar a la naturaleza como propiedad sujeta a la ley, los derechos de la naturaleza reconocen que la naturaleza, en todas sus formas vivas, tiene el derecho a existir, persistir, mantener y regenerar sus ciclos vitales. Y nosotros “los seres humanos” tenemos la autoridad legal y la responsabilidad de hacer cumplir estos derechos en representación de los ecosistemas. La nueva Constitución del Ecuador incluye un capítulo denominado: Derechos para la Naturaleza. En lugar de tratar a la naturaleza como propiedad bajo la ley, los artículos de los Derechos para la Naturaleza reconocen que la naturaleza en todas sus formas tiene el derecho de existir, persistir, mantener y regenerar sus ciclos vitales. Y nosotros “las personas” tenemos la autoridad legal para hacer cumplir estos derechos en representación de los ecosistemas. El ecosistema mismo puede ser considerado como defendido. Otros conceptos: precomún y procomún
Estos conceptos son primordiales a la hora de desarrollar una sociedad en base a la igualdad, la gestión comunitaria y su sostenibilidad en el tiempo. Lo precomún es aquello que estaba antes que nosotros, la naturaleza, la cual no nos pertenece sino que somos nosotros quienes formamos parte de ella, y sus recursos, de cuyo uso obtenemos lo necesario para subsistir. El respeto por este precomún debe ser la primera condición de cualquier sociedad, en tanto que es el espacio que habitamos y
del cual nos proveemos. Siguiendo esta premisa cualquier persona debería tener derecho, por el hecho de estar vivo y pertenecer a él, al disfrute del precomún para alcanzar una vida digna. Eliminar la sobreexplotación de recursos o la apropiación que restrinja su uso a los demás, preservar el ecosistema y la redistribución igualitaria de dichos recursos, conforman el primer paso hacia una sociedad realmente desarrollada. Antonio Lafuente, investigador del Centro de Ciencias Humanas y Sociales(CSIC) en el área de estudios de la ciencia, lo explica así: “El procomún es una nueva manera de expresar una idea muy antigua: que algunos bienes pertenecen a todos, y que forman una constelación de recursos que debe ser activamente protegida y gestionada por el bien común. El procomún, en definitiva, lo forman las cosas que heredamos y creamos conjuntamente y que esperamos legar a las generaciones futuras”.