MEDIO Y AGENCIA DE PRENSA DEL DEPORTE FEMENINO ARTÍCULO PUBLICADO EL 26/05/2019 Derechos reservados – Ninguna publicación autorizada - © Sportiva-infos / Sportiva-latina FUTBOL Lien :
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LIGA PROFESIONAL (2/3): LOS PADRES Y MADRES DETRÁS DE LAS JUGADORAS Reportaje de Jacques Cortie
FÚTBOL. Los clubs de la capital colombiana están constituyendo el grupo que participará en la tercera edición de la Liga Profesional Femenina, que empezará a mediados de julio próximo. Sportiva-latina, siguió los preparativos de este regreso del fútbol profesional femenino a la escena deportiva. Estuvimos en las instalaciones de La Equidad, en donde se vivió el ambiente de estrés por parte de las jugadoras… ¡Pero mucho más de los padres y madres! Nuestro medio habló con Marisol, Jesús y Claudia que viven, a su manera, la pasión de Jessica, Jeyvilis, y Valentina... (Artículo de 5 700 carácteres) . El jueves 23 de mayo la sede del Club Deportivo La Equidad recibía a mucha gente: 120 candidatas que probaban suerte, con el fin de integrar el grupo que participará en la Liga Profesional Femenina. Todas ellas muy jóvenes y provenientes de todas partes. Por ejemplo, Zulay Quiroga, 19 años, llegó acompañada por su tío. Y Laura Gutiérrez, 19 años también, se desplazó desde la localidad de de Ciudad Bolívar (al sur de Bogotá). Al borde del terreno, pero detrás las vallas, Laura se agitaba para organizar sus zapatos, al tiempo que su entrenador personal le indica de correr hacia el grupo donde se reúnen todas las candidatas… Más de cien chicas han llegado desde diferentes rincones de la ciudad para jugar durante dos horas el mejor de sus partidos: el que le permitirá brillar para, quizás, ser parte de la selección. El desafío es mucho más duro, cuando no se conoce ninguna de las otras jugadoras… Marisol Vargas: los sacrificios por Jessica
Eso es, precisamente, lo que piensa la mamá de Jessica Rodríguez. Pero a pesar del estrés, su sonrisa se mantiene intacta, al igual que una confianza en las cualidades de su hija. «En julio del año pasado fuimos a Manizales para participar en las selecciones del Once Caldas, y Jessica ganó la oportunidad de estar en el grupo… » Una vez que Marisol cuenta con orgullo este resultado, es como si hubiera dado un gran discurso sobre las habilidades de su hija. Nos mira dando a entender que Jessica tiene el nivel, que ya lo logró una vez, y que, incluso, si La Equidad no la llama después de los tests, quizás habrá una opción con el Once caldas, en donde sus entrenadores recordarán a la volante 10… Marisol se muestra contenta de los esfuerzos de su hija, de vivir su pasión al más alto nivel. "Ella siente que es un don que Dios le dio…» , explica. Esta mamá tampoco hace grandes frases sobre la decepción que pudo implicar la anulación de la Liga el año pasado. Ellas ya lo habían calculado todo. Incluso instalarse en Manizales. «Hubiéramos hecho sacrificios para que Jessica puediera jugar…» «Sacrificios» esta familia conoce bien su definición. Este jueves 23 de mayo, se levantaron a las 4h00 de la mañana para tener el tiempo de desayunar muy bien: «Mi hija se cuida mucho. Comió huevos batidos con carne y unas tostadas integrales. Y salimos a las 5h00 con el Transmilleno. Demoramos hora y media en llegar… » Claro, este recorrido por la ciudad no tiene ninguna comparación con el viaje a Manizales: «Allá íbamos con poca plata y no conocíamos a nadie. Pasamos 4 días para el trámite de selección. El primer día nos quedamos en un hotel y se nos fue mucho dinero. Por suerte, el primer día de las prácticas, conocimos a un señor vinculado al Club. Él alquilaba una pieza y así nos fue mucho mejor, pagando 35 000 pesos para las dos con la comida. Es que sólo el bus para ir costaba 60 000 pesos… » Al regreso de Manizales, Jessica dejó un mensaje en el teléfono de su mamá. Marisol habla con ternura, y muestra las primeras líneas del texto: « 'Mamita hermosa…' y concluye «Ella entendió los sacrificios que uno hace» . Más allá de las vallas, en alguno de los tres terrenos, Jessica juega por su pasión y, un poco, también por su mamá… Jesús Zambrano: la misión de Jeyvilis En la pequeña cafetería ubicada entre las instalaciones del Club La Equidad y el terreno donde juega su hija, Jesús no logra decidirse entre beber su café tranquilamente o ver a su hija jugar y darle ánimos. Incluso es el único padre pegado a la malla, gritando para animar a su hija. Jesús llegó a Colombia hace cinco meses. Él decidió venirse a vivir con su hijo, viajando por bus hasta llegar a Bogotá. Y se instaló en Engativá, donde sobrevive vendiendo comidas rápidas en la calle. Él es un poco mayor, pero no habla de lo duro de su situación en la capital colombiana. Prefiere decir que es jubilado de la educación nacional en Venezuela pero sin estar pensionado. La explicación es importante, porque equivale a entender que no recibe ninguna pensión y de ahí la necesidad de vender en la calle. Normalmente, podrá tenerla dentro de algunos meses, cuando cumpla sus 60 años. Pero ¿de qué le servirá el monto en bolívares que le dará el Gobierno? Jeylivis llegó a Bogotá hace un mes y medio. Y es la única esperanza de esta familia sin raíces. «Ella ya jugó en el fútbol profesional de Venezuela. En Mérida, en el Estudiantes. Se enteró de la convocatoria de La Equidad por las redes. Y anteriormente participó en la detección del Patriotas Boyacá. Y fue aceptada. Pero queda muy lejos para nosotros. Entonces les pedimos una ayuda con la comida y el transporte. Pero dijeron que no, que mirarían después de la pretemporada… La idea con ‘Lili’ es que consiga un contrato. Sería une buena ayuda para nosotros. » Jeylivis, ella, tiene las ideas claras y la voluntad de salir adelante. Esta delantera de 26 años, potente y movil, tiene otros argumentos, además del fútbol: un diploma de abogada penalista. Claudia Mendez: elogia la disciplina y perseverancia de Valentina
La madre de Valentina mira desde lejos la forma en que se desarrollan los partidos donde juega su hija. El fútbol es también su pasión. Con su esposo son hinchas de Millonarios. Pero su afición no la lleva hasta practicar este deporte. Claudia y su familia viven en Modelia y tienen su vida bien organizada. Valentina, 22 años, «acaba de graduarse en diseño industrial » , dice esta mamá bien discreta. A Claudia le gusta que su hija juegue fútbol porque considera que le aporta muchas cosas. «Jugó con los clubes Gol Stars y City. Fue selección Bogotá en 2013. Al lado de su carrera, este deporte sigue siendo parte de sus sueños. Yo estoy contenta porque esta práctica le aportó disciplina y le aprendió la perseverancia. Claro, hubo lesiones, decepciones…Todo eso construye a alguien. Por ejemplo, supongo que todo lo que vivió le sirvió para hoy, porque le tocó con un equipo donde casi todas se conocían… Vamos a ver… Con mi esposo, Ricardo, estamos contentos que ella lo intente y que, tal vez, pueda cumplir este sueño… » Detrás de sus gafas, Claudia no dice más. Lo esencial ya lo expresó. Para ellos, este deporte es un placer y un sueño bonito, antes que una necesidad. Al final de la práctica, las dos saludan. Amables. Claudia y Valentina o la manera de ver el fútbol con pasión pero si presión. Jacques Cortie
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