MEDIO Y AGENCIA DE PRENSA DEL DEPORTE FEMENINO ARTÍCULO PUBLICADO EL 12/09/2017 Derechos reservados – Ninguna publicación autorizada - © Sportiva-infos / Sportiva-latina FUTBOL Lien :
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POR AMOR A LA CAMISETA Texto: Juan Esteban Lastra, corresponsal en Chile. Fotos: Álvaro Inostroza/Comunicaciones ANFP
FÚTBOL. La selección chilena de fútbol femenina enfrentará a la de Francia el 15 de septiembre con un plantel prácticamente amateur, desde jugadoras que no reciben sueldo, como Yessenia Huenteo, hasta futbolistas que militan en el Paris Saint Germain, como Christiane Endler. Reportaje exclusivo de Sportiva. Texto: Juan Esteban Lastra, corresponsal en Chile Fotos: Álvaro Inostroza/Comunicaciones ANFP A un par de kilómetros de la nevada cordillera de los Andes, con temperaturas entre los 5 y 10 grados, en pleno
invierno del hemisferio sur, un grupo de mujeres entre los 17 y 30 años se reúne en el césped verde del complejo deportivo de Quilín, como se conoce a la casa del fútbol chileno. La noche cae sobre Santiago. La cancha se ilumina con luz artificial y con la alegría de las chicas para realizar el entrenamiento con vista a uno de los compromisos más importante que enfrentará una oncena femenina chilena el 15 de septiembre en el Estadio Michel d’Ornano de Caen, en Francia. Serán 18 las jugadoras que cruzarán el océano Atlántico junto al entrenador José Letelier, el más exitoso técnico nacional con diez títulos nacionales femeninos a su haber, más la Copa Libertadores de América de mujeres en 2012 con Colo Colo, el mismo equipo que conformó en 1991, cuando como arquero fue campeón del mismo trofeo, pero masculino, el único conjunto chileno que ha ganado esa copa continental. De las 18 futbolistas que conforman la delegación, tres juegan en el extranjero como profesionales, algo muy distinto a la realidad que vive el resto del plantel en Chile, donde la actividad es absolutamente amateur pese a que desde hace 10 años existe el campeonato profesional de fútbol femenino. La mayoría de las futbolistas estudia o trabaja para subsistir y pagar lo que aman : el fútbol. A lo más, los clubes a los que pertenecen las deportistas, les entregan un viático para pagar el transporte para los entrenamientos. Pero no es suficiente. La implementación deportiva como zapatos de fútbol, canilleras y otros, deben comprarlos ellas mismas o sus familias. El compromiso ante la tercera escuadra clasificada del Ranking FIFA será el segundo amistoso de Chile en el camino a la Copa América de Chile 2018. El primero fue con Perú en mayo pasado en el Estadio Nacional de Santiago, donde la Roja venció 12-0 a las del Rimac. Históricamente, ante Francia será el tercer cotejo con una selección top 10. La primera fue con Canadá donde Chile venció 1-0 en 2013 y la segunda fue con Brasil, cayendo por 0-2. La expectativa chilena en Francia Hace un mes que el seleccionado se está preparando intensamente para medirse con Francia. Las prácticas han contemplado entre gimnasio, trabajo de balón y fútbol con equipos menores integrados por varones. Los partidos internacionales son parte de la preparación de Chile que impulsa de manera considerable la preparación de la Roja para la Copa América 2018, en Chile del 4 al 22 de abril. “El partido con Francia se trata de un partido de máxima exigencia, con una de las mejores selecciones del mundo. Nos servirá mucho para establecer el real nivel competitivo de nuestra selección de cara a la Copa América. Esperamos estar a la altura del compromiso. Además, marca un hito de relevancia para el fútbol femenino de Chile”, indicó el técnico José Letelier. En Chile, el fútbol femenino existe desde hace 40 años En el país, la actividad futbolística femenina existe desde hace uno 40 años de forma incipiente, jugándose en barrios, colegios y en sectores marginales. Pero desde hace 10 años se efectúa una liga llamada profesional, sin serlo realmente. Por ejemplo, en 2007 había 184 jugadoras federadas. En 2008, año que se creó el campeonato profesional, el número subió a 414. En la actualidad esa cifra es de 1.550 futbolistas federadas a lo largo de Chile. Y hoy, entre profesionales y aficionadas, 500 mil mujeres practican el fútbol en colegios y ligas locales. Esta gran multiplicación de jugadoras se produjo gracias al Campeonato Mundial de Fútbol Femenino Sub 20 que se realizó en diferentes regiones de Chile. Se pensó que la actividad iba a fecundar. Sin embargo, a los dos años toda proyección se fue a tierra producto del cambio de directorio de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP). El presidente saliente (Harold Mayne-Nicols) había sembrado. Pero el nuevo elegido (Sergio Jadue) arrancó los
cimientos femeninos, restándole todo el apoyo a las chicas, hasta que fue destituido... pero por soborno. Todo por la octava Copa América La nueva dirigencia conducida hoy por Arturo Salah, retomó el camino andado, concretando para 2018 la 8ª Copa América, certamen que otorga dos cupos y medio para el Mundial de Francia 2019, entrega cuatro cupos para los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y da dos plazas para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La realidad del fútbol femenino en Chile dista mucho comparado con el masculino. Las chicas no son profesionales. Las jugadoras no poseen contratos y tampoco son remuneradas. Esta situación las obliga a compatibilizar el fútbol con sus carreras universitarias o laborales. “A veces las jugadoras tienen que viajar hasta Puerto Montt (mil kilómetros al sur de Santiago) y lo hacen en un sólo día. Después llegan acá en la madrugada, tienen que faltar a la universidad, al trabajo o lo que sea. O simplemente no pueden viajar porque no pueden faltar a sus trabajos, la universidad o el colegio”, explica la volante Fernanda Pinilla, estudiante de Licenciatura en Física en la Universidad de Chile, y dirigente de la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (ANJUFF). La estudiante de educación física y representante de Colo Colo, Karen Araya, indica que “en Chile las posibilidades de ser futbolista son nulas, porque en el fútbol femenino no pagan, ni dan un apoyo para poder desempeñarse de mejor manera en este deporte. Todas las mujeres que jugamos fútbol lo hacemos porque nos gusta mucho, lo disfrutamos y amamos el deporte. El ser deportista es un desafío constante, porque vivimos una vida exigente en cuanto al entrenamiento, alimentación y tiempos. Sin duda, las personas no saben todo el esfuerzo que significa”. Una de las jugadoras más importante del plantel nacional y capitana del seleccionado, la arquera Christiane Endler, manifestó en una entrevista que: “Después del mundial Sub 20 de 2008 estuvimos dos años sin jugar. Hubo varias opciones, nos invitaron a varios torneos con todo pagado y la ANFP no aceptó porque había que gastar en canchas, luz y agua. Es lamentable lo que pasó”, dijo la ahora portera del Paris Saint Germain, refiriéndose al conflicto que vivió el organismo que dirige el fútbol chileno. La goleadora María José Rojas, quien milita en el Adelaide University Soccer Club de Australia, quiere mirar con optimismo el futuro del balompié femenino chileno: “Lo primero es ganar la Copa América 2018, que se juega en Chile. Luego clasificar al Mundial, a los Juegos Olímpicos y a los Panamericanos. Es fundamental que eso contribuya a que más niñas desarrollen este deporte, que se masifique y todos los chilenos nos vayan a apoyar”. Por el fútbol: dejar de lado sus hogares, asumir costos... Para poder concretar sus sueños en el deporte que aman, varias de las chicas han debido dejar sus hogares desde lugares como Chile Chico, ubicado 2.100 kilómetros al sur de Santiago, y fronterizo con Argentina, y como Coquimbo, ciudad portuaria a 500 kilómetros al norte de la capital. Nadie imagina los costos y la dificultad de ser futbolista mujer, porque además hay sectores machistas que las rechazan. “Cuando dicen que es un deporte para hombres, hay diferencias biológicas, como que los hombres tienen más fuerza y más velocidad, pero la táctica y la técnica es igual. Me gustaría cambiar la visión de muchos, demostrarles que, al igual que la selección masculina, nosotras también podemos hacerlos vibrar con el fútbol”, explica la dirigente de ANJUFF y también jugadora, Iona Rothfeld. Otros de los aspectos que se han conjugado en esta actividad en Chile es la inclusión, como es el caso de la goleadora Yessenia Huenteo, perteneciente a las etnias originarias como lo es la raza mapuche. Ella es considerada a sus 20 años una guerrera orgullosa de sus orígenes que ha cosechado una destacada carrera como futbolista, sumando varios
reconocimientos tanto en el torneo local como con la selección femenina. Siete veces campeona de Chile, de la Copa Libertadores en 2012, reconoce con orgullo sus raíces mapuches y muestra un tremendo rechazo a la discriminación por su sangre y ser morena. Como Yessenia Huenteo, otras 17 seleccionadas estarán con la camiseta roja y el escudo pegado al pecho para defender al fútbol chileno en tierra gala, ante uno de los mejores conjuntos del mundo, donde por un momento se olvidarán de los sacrificios que han hecho por estar ahí, dejando en el pretérito los costos y dificultades que les ha obligado el fútbol, jugando sólo por el amor a la camiseta, como antaño. J.E.L. / Sportiva
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