INFECCIONES DE TRANSMICION/VHI Las infecciones de transmisión sexual (ITS) continúan siendo un problema de salud pública de gran importancia en la mayoría de los países del mundo. Se considera que la incidencia de las ITS agudas es alta en muchos países. Las fallas en el diagnóstico y el tratamiento de las ITS en estadios tempranos pueden ocasionar graves complicaciones y secuelas, entre las que se incluyen la infertilidad, la pérdida fetal, el embarazo ectópico, el cáncer ano genital y la muerte prematura, así como infecciones en recién nacidos y lactantes. Los costos de la atención de una ITS, tanto a nivel individual como nacional, pueden ser considerables. Con la aparición del VIH y del SIDA, el control de las ITS comenzó a atraer más atención. Existe una fuerte correlación entre la diseminación de las ITS convencionales y la transmisión del VIH, y se ha demostrado que tanto las ITS ulcerosas como las no ulcerosas aumentan el riesgo de transmisión sexual del VIH. La aparición y diseminación de la infección por VIH y SIDA también han complicado el manejo y control de otras ITS (OMS, 2016) FUNDAMENTOS DE LAS RECOMENDACIONES ESTANDARIZADAS DE TRATAMIENTO El manejo efectivo de las ITS es la base para su control, ya que previene el desarrollo de complicaciones y secuelas, reduce la diseminación de las infecciones. Por lo tanto, el tratamiento apropiado de las ITS en el primer contacto entre los pacientes y los prestadores de salud es una importante medida de salud pública. En el caso de pacientes adolescentes, existe la posibilidad de ejercer una influencia sobre los futuros comportamientos sexuales y las conductas tendientes a la búsqueda de un tratamiento durante un estadio crítico del desarrollo. Se recomienda totalmente que los países establezcan y utilicen protocolos nacionales de tratamiento estandarizados para las ITS. De esta manera, estos protocolos podrían asegurar que todos los pacientes recibieran tratamiento adecuado en los distintos niveles de los servicios de salud. (OMS, 2016)