Junio 2006
Tomo XVIII - Año 39 -
BEATIFICACIÓN DEL P. EUSTAQUIO Celebraciones y Carisma
SAGRADOS CORAZONES Testimonios
Nº 276
SUMARIO Editorial Dios nos amó primero
p. 2
Congregación Beatificación del P. Eustaquio - Brasil ¡Saúde e Paz!
p. 3
Vida de las Provincias Crónica Celebración de beatificación en Lima Fotos Apuntes sobre la beatificación en la Iglesia Veinte años de presencia ss.cc. en tierras mexicanas Caminando conmigo va El Corazón de Jesús, un corazón compasivo y misericordioso Corazón de María (corazón no ajeno) Testimonio de vida laical ss.cc. Una oportunidad más de Dios Aniversario del Colegio P. Damián 2006
p. 4 p. 5 p. 6 p. 7 p. 8 p. 9 p. 10 p. 11
Reflexión El Carisma del P. Eustaquio van Lieshout, ss.cc.
p. 13
Estudiantes ss.cc. Mirar nuestra vida con los ojos de Dios
p. 15
Comisión Past. Juv. y Vocacional ss.cc. Jornada de Animadores y Asesores
p. 16
Página para niños
p. 17
Historia ss.cc. El agraciado de la cura
p. 20
EDITORES HERMANOS: Provincia del Perú HERMANAS: Provincia del Perú Brasil - México LAICOS: Rama Secular - Sector Perú RESPONABLES Superiores Provinciales: P. Raúl Pariamachi Hna. Alicia Mamani REDACCIÓN Hna. Graciela Zúñiga
Hna. Socorro Peña Sra. Haydeé de la Puente
APORTES Y SUGERENCIAS Hnos: P. Raúl Pariamachi
COMPOSICIÓN / DISEÑO Delia Amado
Delia Amado. secperusscc@telefonica.net.pe
Carátula: Fredy Caballero Dibujos: Manuel Lozano
Hnas: Hna. Alicia Mamani provsscchnas@telefonica.net.pe Haydeé de la Puente. ssccsec@telefonica.net.pe
COLABORADORES: Hno. Pedro Vidarte Rafael Sánchez-Concha
Web: www.ssccperu.com
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Editorial
Dios nos amó primero 1 Jn 4,10
Mes de junio, mes consagrado al Corazón de Jesús. Cada año, «litúrgicamente» nos preparamos para celebrar en este mes la fiesta del Corazón de Jesús y de María y no es casual que este año celebremos además la Beatificación de nuestro Hno. Eustaquio en Brasil, la tierra donde entregó su vida amando a los demás, en especial a los más pobres. «La Consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María es el fundamento de nuestro Instituto» B.P. De ahí deriva nuestra misión: contemplar, vivir y anunciar al mundo el Amor de Dios encarnado en Jesús. María ha sido asociada de una manera singular a este misterio de Dios hecho hombre y a su obra salvadora: es lo que se expresa en la unión del Corazón de Jesús y el Corazón de María. (Const. Nro. 2) Según nuestras Constituciones, celebrar la fiesta del Sagrado Corazón, es celebrar el don gratuito de Dios en nuestras vidas. Volver a mirar el sentido de nuestra Consagración en una Congregación que opta y cree en el amor, dando gracias por la vida, por el llamado, por la vocación, por el regalo del carisma..., etc. etc.; tales donaciones sólo pueden surgir del Corazón de Dios infinitamente bondadoso y misericordioso manifestado en el Corazón de Jesús. Biológicamente el corazón ubicado en el centro del cuerpo humano, indica la centralidad de la Vida en la persona, y hablando en lenguaje místico, el corazón es la sede de los sentimientos de: ternura, compasión, perdón, acogida, bondad, mansedumbre, misericordia, y obviamente orienta a la toma de opciones y decisiones, como lo leemos en las Escrituras, en el actuar de Jesús que ve, oye, siente y escucha los gemidos del hombre, de la mujer, de un pueblo herido y poniéndose en acción: da la mano, levanta, cura, sana, movido por sus sentimientos. Opciones y tareas que le llevaron al extremo de tener su Corazón traspasado en la Cruz. La beatificación del P. Eustaquio, evidencia que es posible el anuncio del amor encarnado en el Corazón de Jesús, él hizo vida su Consagración haciendo suyas las actitudes y opciones de Jesús, supo entrar en una relación de corazón a corazón con las personas con las que tuvo contacto, con las que solicitaban su ayuda, sin excluir a nadie. La misericordia que brotó de su corazón lo hizo hermano, padre, madre y amigo para los demás. A la manera de Jesús, y a ejemplo de María, modelo por excelencia de seguimiento a Jesús, nuestra misión de amar nos urge a sanar los corazones heridos en un país con gobernantes poco responsables y poco creíbles en sus promesas, en una Iglesia con un escenario de «Torre de Babel», falta de unidad, que no siempre oye el grito de los pobres. Todo esto nos exige tomar posturas claras, acogiendo los tiempos difíciles como momentos de Dios, a tomar compromisos concretos en la construcción de una Iglesia profética, mística y samaritana. Hna. Alicia Mamani, ss.cc.
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Congregación
BEATIFICACIÓN DEL P. EUSTAQUIO - Brasil
fotos ceremonia en Brasil
¡SAÚDE E PAZ! P. Alberto Chero Olivares, ss.cc.
La Beatificación del P. Eustaquio Van Lieshout fue un acontecimiento muy importante para la Iglesia de Brasil y para la congregación de los Sagrados Corazones. Hubo mucha emoción en los días previos y posteriores a la fiesta del venerable siervo de Dios. En la víspera de la beatificación hubo dos eucaristías en la parroquia Padre Eustaquio. La primera fue en la mañana, presidida por el cardenal José Saravia Martins, representante de su santidad el Papa Benedicto XVI, y dirigida por el grupo de la pastoral de la salud. En la noche, el grupo de las damas de la caridad animaron la celebración que el cardenal Serafim Fernández de Araujo, arzobispo emérito de Belo Horizonte, presidió con mucho alegría y entusiasmo. El día mismo de la beatificación, empezó con una mañana llena de algarabía, ya que todos los hermanos y hermanas de distintas nacionalidades, nos encontrábamos, en la casa de San José, para rezar en memoria del Padre Eustaquio. Todo estuvo preparado para la ocasión: el salón, los cantos, las lecturas, las plegarias, etc. Fue una oración muy especial ya que la rezamos en cuatro
idiomas: en portugués, en español, en inglés y en holandés. No podía faltar el tradicional almuerzo «oficial» entre todos los hermanos, hermanas, familiares del P. Eustaquio y amigos cercanos a los Sagrados Corazones. El ambiente era propicio porque se respiraba un aire de fraternidad y familiaridad. Cerca de la 1:00 p.m. nos esperaban los buses para partir al estadio. Durante el camino al Minerao todos comentaba de cómo sería la celebración. Pero los más entusiastas, los brasileños por supuesto, nos decían que nos preparáramos para estar cuatro horas en el estadio y no se equivocaron. Llegamos cerca de las 3:00 p.m., bajamos al gramado del estadio y a esperar la hora programada para la beatificación. Llegada la hora (4:00 p.m.) todos el estadio fue coreando la frase más conocida del Padre Eustaquio: ¡Saúde e Paz! ¡Saúde e Paz, boa tarde! Aquí estamos para celebrar, a festa da Eucaristia... El entusiasmo de las personas era contagiosa y todos empezamos la procesión hacia el estrado principal. Durante la celebración, algunos colegios
presentaron coreografías, bailes, procesión de ofrendas, peticiones, etc., alusivos a la vida del P. Eustaquio, a la congregación y a la misión de la Iglesia. El momento más impactante fue cuando develaron las imágenes del Padre Eustaquio y todo el estadio fue un lleno de palmas y coro de ¡Saúde e Paz! Ahora el siervo de Dios, pasaba a convertirse en el segundo beato de la congregación. Terminada la ceremonia partimos a la casa a descansar. Al día siguiente tuvimos la misa de acción de gracias, presidida por uno de los padres que viven en Brasil. Al final de la misa hubo un concierto de música clásica ofrecida por la Sinfónica Juvenil de Belo Horizonte. Creo que estos días fueron de inmensa gratitud a Dios por la bendición derramada a la congregación y a la Iglesia por este hermano nuestro. Todos estamos llamados a dar testimonio de la santidad y cercanía que tenía Eustaquio con cada una de las personas que se acercaban a él. Quizás no sea un hombre tan popular universalmente, pero sí que transmitía a Dios con su vida y ejemplo. ¡Saúde e Paz!
1 Vida de las Provincias Crónica de la Celebración
BEATIFICACION DEL PADRE EUSTAQUIO Sr. Leonardo Lozada Paz Miembro de la Rama Secular ss.cc.
Hace unos meses atrás, recibimos una gran noticia, la misma que nos llenó de alegría y de agradecimiento a Dios; luego de muchos años de trámites y espera, el Padre Eustaquio Van Lieshout ss.cc., es aceptado como Beato; y se unirá al gran conglomerado de personas que hicieron vivo el mensaje de Cristo y entregaron su vida para servirle y para servir a los hermanos. En nuestro país, la familia SS.CC. que vive y convive con el pueblo peruano, no podía dejar de sumarse a esta celebración, de gozo y de agradecimiento al Dios de la vida por este nuestro hermano Eustaquio. Por ello, y como miembros de una sola familia (hermanos, hermanas y laicos), se formó una comisión que se encargue de preparar esta nuestra celebración. Con la emoción propia de este encargo, y luego de varias reuniones (que nos permitieron conocer a Eustaquio, su vida y labor evangelizadora), nos pusimos a soñar en la forma de cómo vivir esta celebración, programando una reflexión inicial, una eucaristía y un compartir, para el día Jueves 15 de junio. Y llegó el gran día… nuestro hermano iba a ser elevado a los altares… las horas pasaban y todo iba quedando listo para la celebración; contando con el apoyo para la ambientación, de los hnos. postulantes y las hnas. María Isabel, Monserrat y Jaqueline. La recepción estuvo a cargo de María Antonieta y José Serand, quienes conforme íbamos llegando nos invitaban a formar grupos de acuerdo al simbolo recibido, para compartir (una breve presentación de cada uno, qué nos motivó a participar en esta celebración y qué conocíamos de la vida del Padre Eustaquio); cada grupo culminaba este compartir con una palabra o frase, que fue colocada en un panel alrededor de la figura de Eustaquio.
4 A continuación el Padre Raúl Pariamachi, (superior provincial), nos explicó de manera sencilla sobre la beatificación en la Iglesia (texto publicado en este mismo número) señalando que es una declaración que hace el Papa luego de haber comprobado que el Padre Eustaquio, en este caso, vivió una vida de santidad por lo que merece ser venerado por los creyentes. Inmediatamente después se proyectó un power point sobre su vida y obra a cargo de Juan Carlos Tonwsend; esto nos permitió acercarnos más al Eustaquio persona, amigo, creyente y entregado a Dios y a su causa. Siendo las 19:00 hras. nos invitaron a pasar al templo para agradecer a Dios por este don en la celebración Eucarística, la misma que fue presidida por Raúl Pariamachi y concelebrada con los sacerdotes presentes. En la homilía, José Serand nos mostró a un Eustaquio humano, que compartía nuestros dolores y fatigas, con las mismas dificultades que muchos de nosotros, pero que a pesar de sus dificultades, optó por un seguimiento radical a Jesús, entrando en intimidad con Él, por medio de su oración y la comunión, viviendo su caridad y obediencia a la voluntad de Dios en el servicio en los hermanos, que nos lleve a una confianza ilimitada en Dios. En el ofertorio, se presentaron las virtudes vividas por Eustaquio en su vida terrenal, e inmediatamente después de la comunión, se develó el cuadro del Padre Eustaquio, que fue acompañado con aplausos en señal de alegría y agradecimiento a Dios. Terminada la Eucaristía, compartimos un ágape que permitió unirnos (como familia, como católicos y como iglesia) y al mismo tiempo reencontrarnos con muchos hermanos. Finalmente, esta celebración nos debe llevar a imitar la vida del Padre Eustaquio; a seguir su ejemplo cuando nos dice «¡tengamos un único pensamiento: Uno solo, pero ardiente… Amar y hacer amar a Dios… Dios siempre, Dios todo!»; poniendo en Él nuestra vida y esperanza y que nuestra vida irradie a los demás «Salud Y Paz».
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Vida de las Provincias
Celebraci贸n en Lima
Eucarist铆a - Parroquia ss.cc. Recoleta
Trabajo en grupos
Develaci贸n del Cuadro del P. Eustaquio
Ofrendas
Brasil
Estadio Do Mineirao - Belo Horizonte - Ceremonia de Beatificaci贸n
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Vida de las Provincias
Apuntes sobre la beatificación en la Iglesia P. Raúl Pariamachi ss.cc.
El
brillante teólogo E. Schillebeeckx comienza el prefacio de uno de sus mejores libros recordando lo que en cierta ocasión escuchó decir a un niño: «Los seres humanos son las palabras con que Dios cuenta su historia». El título que escogió para su libro fue precisamente Los hombres, relato de Dios. En efecto, cada persona es un relato vivo de la bondad, la sabiduría, el sufrimiento, la belleza y la fuerza de Dios. Los santos y los beatos son relatos paradigmáticos de vida cristiana que suscitan el deseo de seguir a Jesús. En su autobiografía, san Ignacio de Loyola cuenta que al leer la vida de unos santos se preguntó a sí mismo: «Si Francisco lo hizo, ¿por qué yo no?, si Domingo lo hizo, ¿por qué yo no?». Algo así sucede cuando nos asomamos a la vida de un hombre o una mujer cuya vida cantó la misericordia del Señor. La Iglesia reconoce a algunos cristianos como santos o beatos, de modo que los propone como modelos de vida e intercesores ante Dios. El procedimiento parte cuando un grupo de fieles solicita que un cristiano sea reconocido como santo. En su diócesis se prepara un informe sobre sus virtudes, milagros y escritos. Luego, en Roma comisiones de teólogos, expertos y obispos opinan sobre ese informe. Finalmente, el Papa decide si ese cristiano es declarado beato y después santo; para que el beato sea reconocido como santo se pide un milagro posterior a la fecha de beatificación. La alegría que siente un grupo de fieles por la beatificación o la canonización de un creyente no debe hacer olvidar que se trata de un procedimiento que demanda mucho tiempo, trabajo y dinero. Se debe admitir que es uno de los motivos por los que tenemos pocos laicos en los altares. De hecho, el 82% de los santos son sacerdotes o religiosos o religiosas, en tanto que solo el 18% son laicos (¿cuántos laicos célibes?). Es oportuno hacer unas observaciones sobre la decisión que toma el Papa sobre la beatificación o la canonización. Se trata de un
Motivación del P. Raúl Pariamachi
juicio que no excluye la posibilidad de que existan creyentes que han tenido una vida de santidad sin que hayan sido declarados santos o beatos por la Iglesia. Por otra parte, la decisión papal permite la veneración de un santo o un beato, pero no supone una obligación particular de venerar a esa persona; además, el reconocimiento de esa santidad no se aplica a todos sus actos o sus escritos, como tampoco a las instituciones que pudiera haber fundado en vida. La vida de los santos son relatos que tenemos que volver a leer. Como decían en una reunión de laicos ss.cc. donde se reflexionaba sobre la vida del Fundador: hacer una relectura laical de la vida del Buen Padre. En este sentido, laicos, religiosas y religiosos estamos invitados a reinterpretar la historia de aquellos hombres y mujeres que supieron encarnar en su biografía la pasión de Dios por todo ser viviente. En conclusión, los santos y los beatos son personas que la Iglesia reconoce como cristianos dignos de veneración pública, a quienes ella propone como modelos de vida y como intercesores ante Dios; un beato es un bienaventurado de Dios que ha hecho suyas actitudes, sentimientos y opciones de Jesús en favor de todos los sufrientes del mundo, como el Padre Eustaquio cuya beatificación celebramos esta noche.
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Vida de las Provincias
Veinte años de presencia SS.CC. en tierras Mexicanas Hna. Laura Isabel Morales ss.cc.
El pasado 15 de mayo,
A la celebración Eucarística, llegaron amigas y amigos de lugares y parroquias donde hemos estado y estamos presentes, Congregaciones amigas también estuvieron representadas y una pequeña representación de nuestros hermanos: Carlos, José Luis y Ángel Cervantes. En cada una y cada uno de ellos, percibimos el cariño de otras muchas personas con las que hemos caminado en la
las Hermanas en México, celebramos gozosamente 20 años de fundación; con amigas, amigos y familiares, agradecimos a Dios su presencia en nuestro caminar. El 13 de mayo de 1986, las hermanas Lida Romero y Concepción Clavijo, fueron recibidas por los HerHermanas de México - Partiendo la torta manos Sagrados Corazones, ya presentes en fe en estos años. México desde 1909. En la Eucaristía, se proclamó el evangelio de la A la primera comunidad se fueron incorporando jóvenes identificadas con nuestro carisma, de las cua- vid y los sarmientos, escuchando la llamada de nuestro Dios, a alimentarnos de su vida y a dejarnos podar para les siete perseveran en la Congregación. En esta celebración recordamos agradecidas el seguir dando fruto. Después de la homilía, cada una de apoyo generoso de la Provincia de Ecuador en los pri- las Hermanas colocamos en una viña, racimos de uva, meros años, la compañía de la Conferencia de Améri- evocando brevemente, momentos en los que se ha exca Latina en el período 2002 -2005 y la fraterna acogi- perimentado profundamente la vida de Dios, después de da de las Hermanas de Perú para vivir junto con las compartir el pan de la palabra y la Eucaristía, proseguihermanas de Brasil una nueva Etapa. mos con el festejo. El festejo comenzó la tarde del 14 con la llegada Una presentación en Power Point, evoca momende las Hermanas de Ajacuba a la Sur 20, juntas com- tos importantes de nuestra historia, la tecnología permipartimos un momento de euforia futbolística, posterior- tió traer al corazón a hermanas y hermanos que han mente un momento de reflexión sobre el documento de compartido con nosotras estos 20 años. «Corresponsabilidad y servicio de autoridad» luego la Luego llegó el brindis, esta vez hicimos partícipes oración y la cena. a los presentes de la riqueza de la internacionalidad con En la mañana del 15, trámites migratorios ocupa- un delicioso «pisco souer» un sabroso pastel y unos riron a Leonor, Zenobia, Isabel y Adriana, luego los pre- cos tamales. Seguimos con cantos de los presentes y parativos de la fiesta mantuvieron muy activas a todas: buenos deseos de quienes nos acompañaron. ensayo de cantos, cocinar la comida de fiesta, arreglo Cuando los visitantes se retiraron, en familia, las herde la casa para acoger a los invitados, últimos detalles manas armamos un baile muy latinoamericano: cumbias, de la presentación en Power Point y otros pequeños salsas, sayas que nos hicieron compartir más detalles. La disponibilidad y la generosidad de todas, lúdicamente nuestro gozo. hizo posible que a la hora de la comida, estuviera todo Terminamos nuestro festejo con la certeza de que listo para la celebración. el amor de nuestro Dios nos depara muchas oportunidaEn la comida, Zenobia, Leonor, Luisa, Liz, Tere, des para seguir creciendo en la fe, la esperanza y el Laura, Isa y Adriana, brindamos en la intimidad de la amor. comunidad, por el crecimiento y fortalecimiento de nuesConcluyo esta nota, agradeciendo a cada una/uno, tra vida SS.CC.; juntas escuchamos los saludos de Jeanne de ustedes, la oración y el afecto con que nos han acomCadiou, Enrique Lozada Superiores Generales y de otras pañado en estos veinte años. hermanas y Hermanos de Congregación.
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Vida de las Provincias Agradecemos a los Sagrados Corazones de Jesús y María por cada una y cada uno de ustedes, por las Hermanas y los Hermanos ss.cc. por otras y otros religiosos, laicas y laicos, amigos y familiares, que nos han acompañado en este trayecto. Gracias por que han sido para nosotras encarnación del amor tierno y misericordioso de Dios.
CAMINANDO CONMIGO VA Kike Vega Dávila Postulante ss.cc.
¿Me creerías que Dios mismo va caminando contigo por cualquier camino, en el carro, paseando por la vereda del parque, incluso jugando contigo, o en el computador o sentado en la mesa? Pues sí, el Dios de nosotros los cristianos es así: Un Dios que en Jesús de Nazareth nos sonríe, hasta nos guiña un ojo, nos muestra su amor. Ya antes lo había anunciado en el Antiguo Testamento, pero en Cristo es de manera mucho más clara y de manera visible. Es así que en nuestro Cristianismo estamos seguros «que Dios sale a nuestro encuentro», que tenemos a un Dios que se nos acerca, que nos ama y que nos enseña a amar. El Dios que tenemos no es un Dios inmóvil o uno que se queda en el ritualismo, Él es un Dios que camina con nosotros, que se pasea, que sana, que perdona. En nuestra Iglesia celebrar el Corpus Christi es mirar a Jesús y ACTUALIZAR su presencia CONTEMPLANDO en su Cuerpo en Procesión, al con-
junto de creyentes y no creyentes, al pueblo afligido, que necesita de su Amigo y Libertador. Es contemplar nuestra realidad, nuestras circunstancias y dejarnos acompañar por Él. Pero a veces, reducimos la presencia de Dios a lo mero
sacramental, que por supuesto es real, eficaz y dinámico, pero olvidamos la otra presencia igual de salvífica que se da en las personas. Jesús camina en medio de nosotros, su presencia es siempre actual, Él nos anuncia la felicidad
plena, la Buena Noticia: que Dios está a nuestro favor y lo hace fijándose en cada persona, amando y dándose a cada uno con un amor personal. La experiencia de la Solemnidad del Corpus Christi, me hace una doble invitación, la primera, es CONTEMPLAR a Jesús pobre, necesitado hambriento, sediento en la Procesión por las calles, pero sin olvidar que es Él quien camina con nosotros hacia todo lugar, en el trabajo, en la casa, donde estudio, hasta cuando compro el detergente, Él sale en procesión con nosotros, a nuestro lado. Nuestra experiencia cotidiana es una constante procesión de aquí para allá. Y la otra es VIVIR como Él, pasearnos por ahí optando por lo que Jesús optó, ser nosotros, desde nuestra forma de ser, ese Jesús Amigo y Libertador, HACERNOS PAN para los hambrientos, continuar con esa misión de ANUNCIAR la Buena Noticia que nos ama, que «NOS AMA» de veras.
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Vida de las Provincias
EL CORAZÓN DE JESÚS, UN CORAZÓN COMPASIVO Y MISERICORDIOSO Hna. Graciela Simón ss.cc.
sericordioso de Dios que sigue haciéndose realidad en medio de nuestro pueblo. Con este mensaje del Buen Padre, nos invita a reconocer la experiencia profunda del Corazón de Jesús en su vida.
Hablar del Corazón de Jesús es tener presente la imagen de un Dios que es ternura misericordia y solidaridad, que sensible al dolor, a la fragilidad y a la miseria humana, sabe acoger con sencillez a quien se acerca a Él. En la historia de nuestra Congregación la Buena Madre, el Buen Padre, Damián, Eustaquio, Cleonise Cornier y muchos otros hermanos y hermanas vivieron la experiencia de sentirse amados personalmente por el Buen Dios, experiencia que suscita en cada uno de ellos una respuesta agradecida, que ya bien conocemos. En mi historia personal, el Corazón de Jesús, se ha manifestado y sigue manifestándose en gestos de ternura, cercanía y cariño por mi, gestos que toman rostro concreto en el rostro de la gente sencilla de Laderas, desde donde me siento motivada a vivir mi vocación de: CONTEMPLAR: Un Corazón encarnado en mi realidad y la realidad de la gente cuya extrema pobreza no es motivo para dejar de lado su compromiso con su pueblo, gente se entrega con plenitud al servicio de su comunidad. VIVIR: Con una actitud de asombro ante un Corazón misericordioso que a pesar de mis li-
mitaciones humanas sigue construyéndome, que mantiene una opción clara por mi y por cada una de mis hermanas y hermanos ss.cc. ANUNCIAR: Que en un mundo tan golpeado destruido por la violencia y la división, es posible reconstruirla desde el Amor mi-
«Sí mi querida hija, yo sólo vivo para cimentar, si fuera necesario a un alto precio, la Obra del Corazón de este amable Maestro, que me colma de favores; si soy ingrato, me sigue amando; y siento en mi corazón, que me amará siempre; sí, siempre.»
(Extracto de la Carta del Buen Padre a Gabriel de la Barre)
¡ ¡ ¡ SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DÁNOS UN CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO ! ! !
Fiesta del Corazón de Jesús Hermanos y Hermanas, viernes 23 de junio del presente, en la Casa de Jornadas del Colegio SS.CC. - Recoleta.
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Vida de las Provincias
CORAZÓN DE MARÍA (CORAZÓN NO AJENO) Pedro B. Vidarte Enríquez ss.cc.
Decir unas palabras sobre el Corazón de María, desde mi experiencia personal, admito que me cuesta un poco. Suelo orarle a la Virgen y pedir su intercesión tanto para este pecador como para mis hermanos y el mundo. Pero en lo cotidiano de mi oración, suelo referirme al Hijo, al Padre y a su Espíritu. Al leer esta confesión ustedes pensarán (como lo estoy pensando yo), parece que no vamos a conocer su experiencia con este particular corazón. Sin embargo, luego de orarlo durante la semana que pasó, me atrevo a decir que este corazón no me es ajeno. Visitando Arequipa en el primer año del postulantado, estuvimos de paso por la comunidad de nuestras hermanas. Recuerdo que la hermana Graciela, al saber que éramos postulantes nos dijo: «órenle mucho a la virgen». Aquellas palabras me dejaron pensando sobre la importancia de María en nuestras vidas. Con el tiempo fui descubriendo su centralidad en la vida del creyente, en la vida de nuestro pueblo, para nuestra Congregación y, por supuesto, para mi vida. El Corazón de María, decía líneas arriba, no me es ajeno pues su corazón lo experimento muy unido al Corazón de su Hijo. Y es
por ello que mi oración no es sólo al Hijo, es también a su Madre, es a los dos inseparablemente juntos, aunque yo no haya caído en cuenta de ello en su momento. «Protégenos Madre», suele ser la frase con que termino o inicio mi oración a la Virgen. Esta frase tiene mucha hondura. Me dirijo a una mujer bendita, a la Madre de Jesús y Madre de la Iglesia. Me dirijo a la intercesora que dispone su
corazón para acoger a los hijos que Jesús en la cruz le encargó (Jn 19, 26-27) y que, recíprocamente, yo también estoy llamado a acoger. Su corazón es un corazón extraordinariamente sencillo y humilde. Es el ejemplo que me invita a seguir cada día a mí que suelo ser lo contrario de su
persona. Es una constante llamada de atención a mi condición de discípulo y seguidor de su Hijo que experimento no como un palo que me cae sobre la cabeza, sino como una cálida manifestación de amor «correctivo» que no lastima, sino que sana. Su corazón, debo decirlo, me recuerda el corazón de mi madre (María Ursula), siempre atento, siempre sonriente, disponible para el que está próximo. San Agustín, a propósito de la maternidad divina de María, dirá: «la maternidad divina no habría servido a nada a María si ella no tuviera la felicidad de concebir y de llevar a Jesús en su Corazón antes de llevarlo en su seno». Esta significativa y hermosa expresión de san Agustín me dejó pensando en mi vocación; ella no concebirá y no dará a luz el fruto o los frutos del Espíritu si antes no concibo a mi Señor en mi corazón. Allí en mi centro vital debo «alojar» al «santo inquilino» que me llena de gozo y felicidad, me redime y me salva, y que, como a María, me invita a unir mi corazón a su corazón y al corazón de su Madre… Aún es tiempo, aún no es tarde… ¡Gracias, María, Madre nuestra! ¡Gracias por tu santo y bendito Corazón!
Vida de las Provincias
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Testimonio de vida laical ss.cc. Sr. Manuel Lozano Lesma Miembro de la Rama Secular ss.cc.
A continuación trataré de compartir (a pedido del equipo del boletín) lo que para mí viene siendo la experiencia de vivir una espiritualidad como la nuestra, la de los Sagrados Corazones, dentro de mi vocación laical. Lo cierto es que cuando recibí la propuesta me enfrenté con un reto que considero necesario, por lo importante que es poner a la luz la vida que vivimos con nuestro Dios, y ayudarnos entre todos a vivir comunitariamente nuestro caminar. Sin embargo, prevengo a nuestros amigos lectores que tomen la debida distancia de este texto, que tan sólo es fruto de un compartir familiar, y creo que como tal debe ser recibido, compartido y comentado. Personalmente entiendo este tema como un encuentro con grandes temas y algunas propuestas, que sin querer, viene uno masticando periódicamente en nuestra vida y que gracias al Espíritu se van convirtiendo entre nosotros en un espacio de contemplación, vivencia y anuncio. Asumir la fraternidad. Una de las experiencias más cotidianas es la convivencia. Sin duda, a pesar de lo natural de este tema, muchas veces tenemos dificultades para poder lograr de alguna manera vivir una espiritualidad teniendo en cuenta esta dimensión de la vida. No podemos decir que amamos al Dios que no vemos si no amamos al Jesús que vemos en el hermano. Existen muchos tópicos relacionados con este tema, pero vale la pena decir que un compromiso laical no debería dejar de lado la escucha, el estar atento a los demás y hacerles saber que «a pesar de nosotros mismos los amamos». Creo que es uno de los apostolados más necesarios de la vida laical. A través del contacto humano rescatamos uno de los valores más importantes: el ser persona. Mien-
tras todas las tendencias actuales empujan hacia la despersonalización, o por otro lado a la personalidad dispersa, nosotros creemos que la conquista más agradable a Dios es convertirnos en una persona responsable que logra la integración de su vida. Esta conquista resulta ser un primer paso en un camino hacia una evangelización verdadera, puesto que no podemos anunciar un Dios amor a alguien que está encadenado. Este tema va de la mano con el de nuestras relaciones con las personas del otro sexo. Aquí hay más de un tabú que a veces soportamos nosotros, los comprometidos. La vida laical exige un anuncio de una verdadera convivencia armónica entre hombres y mujeres, sabiendo que nuestra sexualidad es regalo de Dios y no una dificultad. Promover más espacios para hablar acerca de la familia, la preparación para la vida de pareja, y en fin, todos los temas colaterales, no debería ser un tema ajeno a nuestro compromiso, ni dejado exclusivamente a psicólogos o médicos. Hacen falta mayores propuestas sobre cómo enfrentar la vida familiar hoy, con la cantidad de nuevas presencias (multimedios, globalización, neoliberalismo) que hacen de la experiencia familiar un espacio que para muchos laicos comprometidos está cubierto con una gran sombra de interrogación. Esto sin contar las nuevas formas de convivencia y de soltería, que producto de la fractura de la crisis del modelo tradicional de familia, están apareciendo y merecen nuestra atención. Difundir la comunidad como una manera de propiciar el Reino de Dios. Desde la experiencia cotidiana los laicos venimos reconociendo el valor de la experiencia de las comunidades laicales, como un espacio de crecimiento, compartir la fe, y apoyar el compromiso. Sin duda en estos últimos años, vemos cómo se vienen multiplicando las experiencias que hablan de este «síntoma eclesial» que se está difundiendo cada vez más. Sin embargo, quisiera dar algunos aportes al tema.
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Vida de las Provincias
Se ha venido dando esta experiencia, en un caminar en el cual, en un principio se pensaba que estas comunidades darían el espacio de formación que necesitan los «laicos mayores» que ya no pueden estar en los grupos. Creo que este criterio inicial ha venido transformándose en otro: las comunidades laicales vienen siendo una forma de capilarizar la experiencia laical. De experiencia para mayores, va siendo ya un espacio de discernimiento vocacional, en donde todo lo vivido se expone a la Palabra de Dios, y se busca ser fiel, pero al mismo tiempo, lo que se vive trae nuevos desafíos a la vida cotidiana. En esta reflexión se vienen encontrando pistas para acompañar las realidades locales y nacionales que vivimos. Para nosotros la experiencia comunitaria, es el fruto de la experiencia de una vida vivida como un sacramento. No somos nosotros sin los demás, y entre los demás cada uno es importante. Los que pertenecemos a comunidades sabemos el impacto que tiene el ir juntos creciendo, construyendo proyectos personales que responden al amor de Dios, a veces calladamente, y otras, a la luz pública. Pero en todos los casos la experiencia, que puede durar años, es revelación de un Dios que acompaña nuestras historias y que se revela en este hermano o hermana de comunidad, con el cual estamos construyendo este anticipo de Reino, desde nuestra realidad personal. Por ello, es necesario difundir la comunidad (trabajo, familia, amigos), no para que todos la integren, pero sí para que los demás encuentren formas nuevas de vivir las relaciones humanas y la solución de problemas. Creo que la comunidad, en este aspecto, ya no sólo es propiedad de nosotros los que pertenece-
mos a ellas, sino que por su propia dinámica de crecimiento espiritual y personal se debe traducir en un anuncio que debe nutrir nuestra realidad personal y social. En esta perspectiva, esto nos debe invitar a revisar la situación del mundo laboral, la promoción de lo colectivo, de la participación vecinal y local, de la reflexión de esta reacción adversa hacia lo político que viene reflejándose en nuestro Perú, y la falta de espacios sociales de participación de diferente tipo que sin ser sólo de responsabilidad de nuestra Iglesia Católica, sí merecen nuestro interés.
Noticias: Hna Jacqueline Pépin, se encuentra en Canadá, haciendo los trámites de sus documentos para la permanencia en el Perú. Alicia Mamani Ccori, Adela Villanueva y Carmen Pilar Valencia han participado en la Celebración de la Beatificación del P. Eustaquio realizado el 15 de junio en Belo Horizonte - Brasil. Carmen Pilar a su regreso se quedó por unos días en Sao Paulo visitando a su familia
Cronograma Hermanas Mes de Julio 2006 FECHA
ACTIVIDAD
RESPONSABLES
LUGAR
11 al 13
Reunión del Consejo Provincial
Consejo Provincial
Lima
14 al 18
Visita a la Com. de Arequipa
Alicia y Marcela
Arequipa
28
Día de la Provincia
Com. Belén
Belén
13
Reflexión
El Carisma del Padre EUSTAQUIO VAN LIESHOUT El
día 15 de junio se beatificó el padre Eustaquio en Belo Horizonte, Brasil. Será el segundo beato de la congregación de los Sagrados Corazones después del Padre Damián. Sin lugar a duda la Iglesia de Brasil y especialmente de Belo Horizonte y en parte la del Estado de Sao Paulo se alegran por lograr esta beatificación. 1- Contexto. Los documentos que tenemos entre manos dan testimonio de un santo de corte tradicional y gran milagrero que le hicieron famoso como desplazando 4000 personas por día en Poá, cerca de Sao Paulo y su fama fue tal que hasta hoy, todo un barrio de Belo Horizonte lleva su nombre, sin esperar la declaratoria de santidad de vida. I- CONTEXTO ECLESIAL El sacerdote devoto que venció la indiferencia y el abandono de los valores cristianos en Brasil de los años 30-40 heredó una espiritualidad devota que permite decir que toda esta Iglesia de Holanda evangelizó en los cinco continentes de una manera admirable en convicciones, tenacidad y con gran preocupación por la salud y un mejor bienestar de la gente. Por otra parte tomando en cuenta su tiempo hemos de reconocer que fue «un modelo de sacerdote, un autentico hombre de Dios, lleno de celo por las almas, señor de una caridad sin límites, de una mansedumbre extraordinaria y sobretodo de una obediencia sin restricciones» Emilio de Paula, vicario general de Sao –Paulo. ¿Hoy en día qué significa ser un modelo de sacerdote?. En primer lugar pensamos que no hay un solo modelo pero que según la sensibilidad cultural del momento, hoy se recomienda una fuerte valorización de la dignidad de la persona unida a un entusiasmo por la evangelización, elementos que deberíamos todos tomar en cuenta, así como una gozosa experiencia de Dios que se traduzca en cercanía y vivencia sencilla del evangelio.
P. Germán Le Baut, ss.cc.
II-UNA VIDA INTERPELANTE He escogido algunos detalles de su vida para subrayar cómo esta santidad nos puede interpelar y motivar hoy. 1- DIFICULTADES PARA EL ESTUDIO Fue aplazado de año y la misma familia lo invitó a reconocer su limitación y a desistir de ser sacerdote pero tenía una calidad importante para superar esta limitación «una voluntad de hierro» decía su profesor. El promedio de la gente es medianamente inteligente y según los buenos pedagogos el tercio de la gente debería ser aplazados. Durante sus estudios de teología la víspera de los exámenes prefería decir su rosario caminando en vez de memorizar como sus compañeros, seguramente no tuvo mejores notas pero tenía un comportamiento pedagógico más sano para evitar que se confunda con todos los datos memorizados y tener así un más exacta apreciación de lo poco que realmente sabía. Sin duda respondía cosas de sentido común y relacionadas con su experiencia religiosa y pastoral, que se inició durante su noviciado, interrumpido por la guerra y que le hizo visitar enfermos, en vez de ir a su casa. 2- CAPELLÁN DE EMIGRANTES Su primer ministerio en Holanda fue de ser capellán de los emigrantes belgas en el puerto de Rótterdam, a quienes alfabetizó y promovió la adquisición de oficios a los hijos tanto varones como mujeres. Lo que le valió una condecoración belga. Los estragos del alcohol en este medio lo hicieron desistir de tomar alcohol toda su vida. 3- EN LOS CAMPOS DE ROMARIA Los nueve primeros años los pasó en Agua Suja o Romaria, lugar de peregrinación a la Virgen con una religiosidad popular de la más mezclada. Sus visitas a la gente y especialmente a los enfermos fueron las que cambiaron las modalidades de la fe en esta
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parroquia del campo y sus bendiciones y curaciones naturales fueron lo que evidenciaron su calidad de sacerdote y de pastor. Tuvo que dejar la parroquia por ese crecimiento de la gente que venía por sus bendiciones «milagrosas». 4UNA FAMA IRREFRENABLE Pero fue sobretodo en Poá en el estado de Sao Paulo que su fama saltó al nivel nacional, llegando ciertos días de 3.000 a 4.000 personas por recibir una bendición por su agua milagrosa de la gruta de Lourdes. También difundió la devoción a san José con reliquias e imágenes. La cercanía a la gran metrópoli difundió esa fama, haciendo de él en adelante un peregrino errante, prohibido de hacer bendiciones y curaciones, reduciendo su ministerio al confesionario y unas cuantas visitas, en pos de evadir la fama y la invasión de la gente, deseosos de milagros y de encontrar un hombre de Dios. 5- CONTRA EL ESPIRITISMO Fue en Poá donde acentuó su predicación contra el espiritismo muy en boga en Brasil, deslindando con todo intento de declararlo un gran médium. Hoy no se tiene el mismo interés por una pelea frontal contra el espiritismo, por más que la consideremos una religiosidad pagana. Algo de bueno también debe tener y toda religiosidad de origen cristiana tal vez no lo es tanto.
14 aliviar dolores y sufrimientos» empezando por estos últimos. 7- UNA ESPIRITUALIDAD SAMARITANA ¿Para los feligreses en general, los bautizados de hoy, qué puede ofrecer el beato Eustaquio? - Su viva experiencia de la providencia y misericordia de Dios que encontró en la espiritualidad de la Congregación. En este sentido podemos decir que ilustró maravillosamente el carisma congregacional. Tener identidad congregacional es el comienzo de la santidad que Dios nos propone.
- Tenía la afectividad y la voluntad comprometidas con Jesús. Su tranquilidad nórdica reflejaba este equilibrio que todo proyecto religioso supone, comprometiendo todas las dimensiones de su persona. - Podemos decir también, retomando las dos figuras de la samaritana y del samaritano del evangelio, que su espiritualidad fue triplemente samaritana: en la conversación y la conversión permanente, en el anuncio del evangelio y en la atención a todos los enfermos. La cercanía y sensibilidad al dolor ajeno, visto como insoportable, lo subsanó con los medios que tenía a la mano. - Echar mano de la cultura religiosa, la religiosidad popular y articularla con el culto católico.
6- SU PEDAGOGÍA DE LA FE Tal éxito en la predicación y en las bendiciones se lograba a pesar de que, según su biógrafo José Vicente de Andrade, nunca logró hablar bien el portugués, pero tocado por la miseria de la gente encontró el camino para darles una acogida real y usar la religiosidad popular, el deseo de curación física para aliviar los dolores y los males del alma. «el buen Dios me ha indicado claramente el camino. Sí, hoy me veo impulsado a acudir en ayuda de todos los que sufren y padecen». En su refugio de la hacienda San José le pareció eso más evidente. Este ardor impedía que se quedase un rato sin preocuparse por la gente necesitada. El largo contacto con la gente especialmente en el confesionario, al cual fue reducido varios años, le dio una alta conciencia del mal y de sus efectos en la gente y un deseo irrefrenable para dar alivio con el carisma que tenía. Su meta era «ganar las almas y
- Mayor conciencia de la peligrosidad de las corrientes modernos y postmodernas. - La capacidad de trabajar en condiciones muy adversas, como en el éxito pastoral, con la misma sencillez y perseverancia. - El Padre Eustaquio fue una cruz para sus colegas, sus superiores y obispos, pero tal vez fueron más comprensivos que los del Padre Damián. Podemos preguntarnos si la santidad que encontramos en nuestro alrededor es tema de crítica negativa de nuestra parte o motivación para cambiar nuestra vida. Discernir el bien del mal, el amor verdadero del protagonismo egoísta es siempre difícil, sobretodo si nuestra comunicación con Dios es deficiente. La capacidad del Padre Eustaquio de enfrentar victoriosamente estos conflictos sobretodo con sus colegas es sin duda uno de los criterios más certeros de su cercanía a Dios.
Estudiantes ss.cc.
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"MIRAR NUESTRA VIDA CON LOS OJOS DE DIOS" «Todo religioso ha de ser un signo eficaz del amor gratuito y extremadamente generoso de Cristo» Hno. Abel Maldonado ss.cc.
Mirar nuestra vida con los ojos de Dios es una actitud muy personal de la vida de todo buen cristiano que deja actuar a Dios y se deja amoldar por Él. En este caminar como hijos de Dios y como religiosos consagrados es necesario ver y discernir nuestra vida encontrando en ella el actuar de nuestro Padre de una manera sencilla y llena de amor. Él se manifiesta en nuestra propia historia y en los que nos rodean (en nuestro prójimo). Es por ello que el estar invitados a ver nuestra vida con los ojos de Dios, nos ayuda a encontrarnos con nosotros mismos y ver nuestra vida con ojos llenos de alegría, amor, sencillez, optimismo, humildad, ternura y comprensión; lo cual nos permite encontrarnos con Dios desde la sencillez más grande que es el amor, dándonos cuenta de que en todo este caminar de nuestra vida también cometemos errores y tenemos tropiezos, como también nos llenamos de momentos felices y alegres que marcan nuestra vida. En todos estos hechos vividos con gozo y tristeza nos damos cuenta de que no caminamos solos y nunca caminaremos solos, porque siempre estaremos en compañía de nuestro Padre, un amigo y compañero, que camina con nosotros, que nos invita a vivir y seguirlo, dejando a cada uno que opte libremente y tome la decisión de seguirlo y dejarse guiar por Él. Volver a ver nuestra vida con los ojos de Dios, nos ayuda a proyectar nuestra vida como religiosos, dándonos herramientas concretas para poder armar un proyecto de
vida personal, en el que uno se compromete a vivirlo con mucha transparencia, porque será una herramienta de crecimiento y de fortalecimiento de la vida religiosa de cada uno, acompañados desde una vida comunitaria en la que Dios se manifiesta y dentro de un contexto social en el que también se revela Dios en el rostro del niño que te pide una moneda en el hombre o la mujer abandonados a su suerte en la calle; en el joven que roba por necesidad y en el joven que se educa en un colegio particular. Por lo tanto, tener un proyecto de vida personal nos ayuda a comprometernos y vivir ante hechos concretos que necesitamos para poder crecer como personas, como hijos, amigos y hermanos, fortaleciendo este llamado que Dios nos hace cada día. Esto implica un crecer también como comunidad, donde no sólo es uno el que tiene y vive un proyecto personal, sino que es toda una comunidad que camina junta y se apoya en este caminar y que reúne a todos en un proyecto comunitario del que somos también parte; de modo que el proyecto de vida de uno no puede ser ajeno al proyecto comunitario
donde se vive. Esto exige mirar siempre nuestra vida con ojos sinceros, transparentes y humildes, desechando el egoísmo, la mentira y la envidia; esto ayuda a ser concientes de nuestras debilidades, flaquezas y virtudes, lo cual nos permite ver en nuestro hermano sus virtudes y valorarlo, no sólo dejarnos llevar por sus debilidades y errores. El elaborar un proyecto personal implica no tener un corazón engreído, con ojos altaneros ni aires de grandeza, ni ver las cosas que uno hace como las únicas o mejores, con más prioridad que las de mi hermano (vista desde diferentes dimensiones, como lo apostólico, el servicio, los estudios o lo espiritual). La elaboración de un proyecto personal implica también un proyecto comunitario que fortalece y hace crecer una comunidad, y esto acompañado siempre de la felicidad de saber que tenemos un Padre en común que es luz y salvación en nuestra vida, que es nuestro refugio, nuestro alcázar y la roca que sostiene nuestra casa, en la que formamos una misma Iglesia. Todo este hecho de poder ver nuestra vida con los ojos de Dios nos lleva a ahondar en nuestra vida personal y hacer un discernimiento de ella y de cómo hemos estado respondiendo transparentemente a Dios como hijos suyos; esto nos invita además a ver que nuestro proyecto personal no es una declaración de buenas intenciones o de santos deseos de mejorar mi respuesta a Dios, de ser hoy mejor que ayer, sino que presuponiendo el deseo sincero y profundo de conversión, supone un
1 Estudiantes ss.cc. 17 instrumento del ejercicio de la libertad, con un trabajo personal, que merece un esfuerzo de pararse a mirarse a sí mismo, a mirar al mundo concreto que me rodea y a Dios. Por lo que un proyecto personal llega a ser un medio que nos ayuda a ordenar nuestra vida conforme a las necesidades internas y externas en el marco del proyecto comunitario, ésto es una planificación de un tiempo concreto que asume una vida comunitaria y vida espiritual, donde prime seguir siempre a Jesús de una manera consciente, madura y libre, pensando en nuestra vida con un actitud serena y optimista, con un abandono para dejarse guiar y amoldar cada día por Dios. Este encuentro con Dios nos ayuda a ver una nueva luz o también oscuridades, donde todo espacio de encuentro con Dios es un espacio donde uno encuentra o se encuentra con novedades, sea de fidelidad o de abandono. Es por ello que al tener un tiempo de retiro para elaborar un proyecto personal, se tiene un espacio de encuentro, para ver nuestra vida con los ojos de Dios, de integración con los elementos personales que a uno lo mueven en su forma de ser, acompañado de los estudios, el servicio pastoral, la vida comunitaria y la vida espiritual, en nuestra Congregación. Este discernimiento nos lleva nuevamente a preguntarnos ¿cómo soy fiel a este llamado? Siendo Dios quien nos regala un camino, una vocación, una misión, siempre acompañados por Él; dejando que el regalo de Dios nos transforme la vida, desde el abandono y la pasión por Dios, para serle fiel al camino al que nos está llamando. Apoyándonos en la fe, debemos encontrarnos con el amor de
16 Dios y su grandeza, que nos hace reconocer nuestras fragilidades, dificultades y debilidades, y al mismo tiempo nos ayuda a profundizar en su gracia y nos muestra un camino lleno de Amor con esperanza, es decir, un camino nuevo. Encontrarnos con el amor de Dios implica un seguimiento incondicional a Cristo, aspirando a imitar su mismo estilo de vida; es éste el ideal de todo religioso, que nos lleva a encontrarnos con Dios en lo más sencillo de la vida, desde el amane-
cer hasta el anochecer, desde lo más pequeño hasta lo más grande; es éste el camino que nos mueve, nos da vida y nos llena de fe, donde tu proyecto de vida y mi proyecto de vida es "un nuestro proyecto de vida", donde cada uno le pone su acento personal, pero donde juntos crecemos como hermanos e hijos de un solo Padre y nos encontramos en el otro y nos complementamos en Cristo, cabeza de nuestra Iglesia, que es luz y esperanza de vida.
Jornada de animadores y asesores José Luis Pozo Comisión Past. Juv. y Voc.
El 21 de mayo tuvimos la primera jornada de animadores y asesores de la pastoral juvenil ss.cc. El encuentro como siempre se realizó en la casa de retiros Belén. La asistencia y participación a esta primera actividad ha sido buena y alentadora, dado que nos permitió tener un trabajo más coordinado y sentirnos parte de un proyecto común en relación a la pastoral juvenil. La jornada tuvo dos momentos: La primera, formativa y otra, en la que coordinamos las actividades comunes que tuvimos las diferentes zonas. Se empezó con una oración muy significativa. La primera parte de la mañana estuvo dedicada a una reflexión dada por el señor Juan Bosco, quién nos ayudó con el tema "Perspectivas y Criterios para acompañar a los jóvenes en tiempos de elecciones". Su reflexión nos ha ayudado a tener una mirada más critica de la realidad social, eclesial y de nuestras pastorales. Hemos podido compartir también nuestras experiencias en pequeños grupos, lo cual ha sido enriquecedor. Dos preguntas que hizo Juan nos han cuestionado, una tiene que ver con la labor de la Iglesia en las zonas de pobreza y otra en relación con el testimonio que damos de Dios, si damos testimonio de un Dios de la vida o un Dios de los mandamientos. En la tarde, después de un reparador almuerzo, se continuó con la segunda parte, la cual consistía en avisar sobre las diferentes actividades que se realizarán en el año. Se formó dos comisiones interzonales. Una, para preparar y organizar la fiesta juvenil ss.cc en Junio. Y otra, par revisar las fichas de formación del itinerario formativo para las comunidades juveniles.
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UNA OPORTUNIDAD MÁS DE DIOS: Imagen del Padre Damián cerca a los suyos
El día 31 de mayo del presente año, fue para la familia de los «Sagrados Corazones» un día significativo y especial; fue la clausura del mes Mariano y el ingreso de nuestro Santo Patrón el Padre Damián al centro educativo que lleva su nombre. Son 12.30 p.m. hay alegría y algarabía, toda la institución educativa participó desde el primer grado de primaria hasta el quinto grado de secundaria, junto con todo el personal que labora en dicho centro. Las benjaminas de nuestra institución serán las espectadoras, no saben qué ocurre, se preguntan ¿qué está pasando?. El área pastoral forma el rosario viviente, luego dos alumnas del quinto de secundaria coronan a la Virgen María como Reina y Señora de todo lo creado. Ella al igual que todos nosotros espera la entrada triunfal de nuestro Santo Patrón, ahí está en su coche móvil la imagen del Padre Damián que durante 3 años permaneció en el antiguo local de la esquina de San Juan de Dios y Garcí Carbajal esperando pacientemente volver a estar cerca de los suyos. Entre aplausos y vivas, llantos y flores el Padre Damián recorre por el patio principal del centro educativo al cual sabía que tenía que volver. Ahí viene el Hombrecirineo porque ayudó a los leprosos a cargar su cruz.
Ahí viene el Hombre-alegría que por donde pasó sembró amor y bondad. Ahí viene el Hombreesperanza porque creyó en los hombres y en un mundo mejor. Ahí viene el HombreComunidad, porque trabajó y luchó junto con sus hermanos los leprosos, enjugando lágrimas y confortando corazones afligidos y atribulados. Ahí viene el Hombre-Cáliz de redención, porque llevó a Cristo y a su evangelio en el gesto humilde de quien está al servicio y reconoce ser sólo un instrumento de Dios. En suma, ahí viene el Hombre-Amor, que amó hasta el extremo. La vida de este Santo hombre, sea ejemplo para todas las generaciones venideras del mundo y especialmente de nuestra Institución Educativa Padre Damián. Al terminar nuestra clausura con la consagración y coronación de nuestra madre a cargo de la promoción, se anuncio la llegada de nuestro Beato fue tan emotivo que las lagrimas invadieron nuestros ojos
al verlo llegar en su cochecito que le habían preparado nuestros hermanos de apoyo y un grupo de profesores. Su entrada fue triunfante todas lo aplaudían con una alegría, anonadadas y echándole mixtura de pétalos de flores lo a cogieron con mucho cariño y gozo, fue una sorpresa muy bonita los rostros de cada niña reflejaban la certeza de encuentro con el amor de Dios, el sentirse amadas, preferidas por el Señor ya que para ellas y para nosotros los trabajadores ha significado el regalo más hermoso que hemos recibido. Para nuestras alumnas de la promoción que llevan su nombre fue realmente un encuentro muy especial ya que lo quieren mucho y su modelo de vida es el. Su sueño de tenerlo en el patio principal se ha cumplido. Hoy nuestras alumnas siempre se detienen delante de el para conversar y contemplarle sobre todo nuestras alumnas nuevas que para ellas fue impresionante conocerlo, cuando se anuncio su llegada se imaginaron de todo y cuando lo vieron se unieron a la alegría y a la oración de acción de gracias.
Que el corazón de Jesús y el de María nos anime siempre en nuestras diferentes tareas y que este mes que celebramos su fiesta sea oportunidad para renovar nuestro compromiso con Jesús Eucaristía y con nuestro prójimo Melva Del Mar Vera
Margarita Lobón Ramos
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Aniversario del Colegio «PADRE DAMIAN» 2006 Gladys Bedoya Yañez Directora
En una esplendorosa y calurosa mañana, bendecida con un sol radiante, en medio de un colorido y atractivo ambiente, la familia Damiana se reunió el día viernes 2 de junio para celebrar con gran entusiasmo y emoción los 128 años de creación del Colegio Padre Damián, fundado hace más de un siglo por la Congregación Sagrados Corazones, en 1878. Fueron religiosas de origen francés, que llegaron a Arequipa impulsadas por un noble y abnegado propósito de formar y educar niñas y jóvenes en la espiritualidad SS.CC. difundiendo el amor y la paz por el mundo. Hablar del Colegio «Padre Damián» en Arequipa, es sinónimo de excelencia académica pero también de excelencia humana; porque el centro de nuestro quehacer educativo es y será siempre la persona. Muchas generaciones se forjaron en sus aulas y al salir se han ubicado y han ocupado grandes posiciones en la sociedad, sobresaliendo al identificarse con el sello que les da la espiritualidad Sagrados Corazones, han desempeñado puestos de responsabilidad o han hecho empresa, destacando como personas y como profesionales, dando honor y gloria a su colegio. Aquí cabe agradecer la labor que desempeñaron todas sus directoras y profesoras que en cumplimiento del deber se esmeraron por formar generaciones para el futuro del país. Aspiramos una educación integral para nuestras educandas, buscamos el logro de capacidades y talentos que produzcan al máximo, estudiantes entrenadas en experiencias que las lleven al descubrimiento de nuevos conocimientos a través de la investigación, el esfuerzo y la persistencia por aprender; pero necesitamos al mismo tiempo, que haya un equilibrio entre el deseo de aprender contenidos y la necesidad de cultivar e interiorizar valores en su ser, que hagan de ellas personas de bien, capaces de realizar acciones que evidencien el amor de Dios y el afán de servir al prójimo, como hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Queremos formar personas que alimentadas por la Fe y su firme convicción como cristianas, nunca pierdan la esperanza en el infortunio, que sepan encontrar luz en la oscuridad, armonía cuando hay confusión, ánimo en los nublados tristes, serenidad en los golpes que da la vida y que estén dispuestas ayudar
al pobre, al débil y al necesitado; con un corazón abierto, dispuesto al cambio y una mente reflexiva con sentido humano. Nuestro objetivo es preparar a nuestras alumnas para la vida, que aprendan a participar en todos los eventos del proceso educativo, con dignidad y con altura, en una competencia sana, sin individualismos, que aprendan a ganar con humildad y modestia y a perder con honor, resignación y entereza, es decir, queremos prepararlas para que en el lugar que les toque actuar, sepan sembrar los valores que aprendieron en este Colegio, que aprendan a perdonar y a difundir la paz, la fraternidad y el respeto entre los hombres de este mundo globalizado que vivimos, donde las fronteras cada vez se acortan más y la competencia desleal crece. Buscamos en nuestras alumnas su disposición al diálogo, que sepan escuchar y respetar la opinión ajena con tolerancia, que sean solidarias, gratas y auténticas y que propicien el bien común. Todo ello ha sido y sigue siendo posible gracias al esfuerzo constante y a la paciente dedicación de la Congregación; que con su ejemplo ha enseñado a su personal el amor y el perdón, propiciando un mejor entendimiento entre seres humanos, para plasmarlo después en las niñas y adolescentes que educamos y hacer que ellas puedan construir un país fraterno y solidario para vivir con dignidad.
Nota: Los artículos de las páginas 18 y 19 corresponden a la sección: vida de nuestras provincias, (llegaron al cierre de la presente edición).
1 Historia ss.cc.
20 EL AGRACIADO DE LA CURA
La cura presentada en el proceso ocurrió en 1962, en favor del padre Gonzalo Belém. El tenía 39 años de edad y ejercía funciones ministeriales de párroco de la parroquia de San Pedro Apóstol, en el barrio de la Floresta, en Belo-Horizonte. Actualmente, con 81 años de edad, el padre Belém permanece en la capital, donde ejerce el ministerio pastoral como párroco emérito. DIAGNOSTICO La grave molestia que lo aquejaba se manifestó de repente, a través de síntomas acentuados de incómodos ronquidos, agravado por el aparecimiento de señales de inflamación. El cuadro, que llegó a dificultar el habla y le impedía hasta de predicar, lo llevó a sentirse en grandes aflicciones y tristeza, pues todos los años, durante el mes de mayo, por devoción personal, él predicaba sobre la Santísima Virgen María. De mayo a agosto de 1962, como se le iba agravando el cuadro de ronquidos y persistentes síntomas de aparente estado gripal, aconsejado por parientes, amigos y superiores, el padre Belém buscó los servicios del doctor Pedro Meluccio, médico del Hospital de San Francisco, en Belo-Horizonte. Después de someterse a exámenes clínicos, realizó una serie de análisis en los laboratorios, inclusive biopsia, bajo la orientación y responsabilidad del doctor Celso Pedro Tafuri. Después de minuciosas consultas, los médicos determinaron la fecha para realización de la cirugía. PRONÓSTICO Con claridad y sinceridad, el padre fue informado de la gravedad de su estado, inclusive de la falta de garantías de la cura del mal y de la presencia de riesgo de muerte. Le fue enfatizado que la intervención quirúrgica se presentaba como única forma de éxito probable, pues tenía un tumor canceroso en la laringe, un «epiteliona con cierto grado de diferenciación, presentando acentuados fenómenos regresivos». Dejar de realizar la cirugía sería fatal; sometiéndose a ella, con el resultado de quedar libre del cáncer, mas perdería la voz, inevitablemente y definitivamente. Resignado, el padre Belém se consoló con la posibilidad de continuar vivo. Predicador elocuente no sabía de qué forma podría ejercer el ministerio de la Palabra, cuando estuviese privado de la voz. Le angustiaba de sobremanera la privación de las limitaciones que al perder la voz empeoraría la convivencia doméstica y diaria con sus tres hermanos, portadores de deficiencia visual, que vivían en su compañía. LA INVOCACIÓN DEL PADRE EUSTQUIO Antes de decidirse por la cirugía con todos sus riesgos y las limitaciones que de ella vendrían, por la fraternidad, confianza y en virtud de su vinculación con el ministerio de la Iglesia, se reunió con el arzobispo don Juan Rosendo Costa y su obispo auxiliar, hoy cardenal don Serafín Fernández de Araujo. Ambos, solidarios y dispuestos a
acompañarlo en esta dolorosa etapa de su caminada, de inmediato oyeron las explicaciones de los médicos que lo trataban, y buscaron las opiniones de otros. Impresionado por la gravedad del pronóstico y con irreversible secuela de la intervención quirúrgica, don Serafín Fernández de Araujo, convencido de que la buena solución dependía exclusivamente de la ayuda divina, le sugirió recurrir a la intervención del padre Eustaquio, cuyo proceso de beatificación se encaminaba para su viabilización oficial. De vuelta en su casa, antes de entrar en ella, el padre se arrodilló delante del altar de su iglesia y entregó su delicada situación de vida o muerte a los cuidados del Padre Eustaquio. En ese mismo momento la señora Dolores Franco, una parroquiana vio el encuentro del padre Belém, con un retrato y una reliquia del venerable Siervo de Dios, que hasta hoy el padre conserva consigo, diciéndole: «Padre Eustaquio, tú me vas a curar». El padre Belém, sus familiares, parroquianos, amigos y los propios obispos de Belo-Horizonte hacían peticiones y promesas, testimoniando su fe en Dios y su confianza en el poder de intercesión del Padre Eustaquio, que vivió y murió al servicio de la salud y de la paz. LA CURA MILAGROSA Deseoso de resolver de la mejor forma posible todos los problemas y amenazas que pesaban sobre el cuerpo y su alma, confiando en la acción misericordiosa de Dios, el padre Belém tomó todas las providencias posibles y en cuanto a la cirugía y sus posibles consecuencias, en la víspera del día determinado para su realización, con serenidad, él se internó en el Hospital de las Clínicas. Por la mañana, antes de las 7, los doctores Idalmo Geredo Duarte y Carlos Alberto de Paula Sales llegaron al cuarto del padre para certificarse de sus condiciones preoperatorias y determinar las providencias para su inmediata intervención quirúrgica. Mas se sorprendieron al examinarlo: su garganta amaneció con aspecto sano y color natural, el ronquido que ya lo caracterizaba al hablar desapareció por completo. Perplejos ante las alteraciones manifestadas, el doctor Idalmo Gerardo Duarte solicitó la presencia del profesor Ildeu Duarte, jefe de la Clínica, que teniendo examinado al paciente y analizado el resultado del diagnóstico anatomo-patológico, confirmó que no había justificación para la cirugía, no percibió rastro del tumor que sería extirpado. Cancelada la operación, sorprendido, emocionado y feliz el padre Belém volvió para su casa parroquial, donde pasó algunos días en absoluto silencio, luego se dispuso a hablar y no había ninguna manifestación de ronquido y ningún malestar. Mas a fin de no ser sorprendido por cualquier posible consecuencia del foco dentario, por determinación médica, se extirparon todos sus dientes. Ocurrido el fenómeno inexplicable, al padre Belém le trajo salud y paz.
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ORACIÓN Señor, nuestro Padre de bondad, en el Padre Eustáquio nos diste un modelo perfecto de caridad y celo apostólico. Imitando a tu Hijo Jesucristo, reconoció en los pobres, enfermos y sufridores la imagen viva de tu misericordia, colocándose enteramente al servicio de esos ‘menores entre los hermanos’. Concédenos la gracia de seguir su ejemplo para que podamos un día ser acogidos en la plenitud de tu amor. Eso lo pedimos por Jesucristo, tu hijo, que contigo vive y reina, en la unidad del Espíritu Santo. Amén.