Laicos: Ser y Hacer

Boletín

Sagrados Corazones - Perú

Tomo XXIII - Año 44 - Nº 335

Mayo 2011

Sumario Editorial Las identidades en la Iglesia ............................................................................................................. 3 Laicos: ser y hacer Laicos: ser y hacer... algunas verdades olvidadas... César Enrique Vega ................................................ 4 Sal y Luz: la familia, un espacio de novedades y despedidas. Manuel Lozano y equipo ......................... 6 Experiencia de Verónica Carpio Carlos ................................................................................................ 8 Testimonio y labor educativa damiana por los 133 años de amor y servicio a la comunidad arequipeña. Irma Torres Chicata ........................................................................................................... 9 Es nuestro Dios un solitario? . Mario Llanos Carpeneto.................................................................. 10 Una experiencia de acompañamiento a la Comunidad Seglar SS.CC. - Belén. Graciela Zúñiga....... 12 Presentación: Somos de la Rama Secular SS.CC. - Sector Perú. Fredy Caballero ............................ 13 Encuentros Latinoamericanos SS.CC. V Encuentro Latinoamericano Rama Secular SS.CC.: Quito - Ecuador, 2011. Manuel Lozano . ..... 16 VI Encuentro de Formadoras SS.CC. de la Conferencia de América Latina .................................. 18 Virgen María ¿Quién es María?. Hilda Buhay, os (traducción María Javier Echecopar) . ............................................. 19 Cronogramas de las hermanas ......................................................................................................... 21 Vida de San Pacomio: Protector de la Congregación

Hermanos: Provincia del Perú Hermanas: Provincia del Perú-Brasil-México Laicos: Rama Secular-Sector Perú www.ssccperu.com RESPONSABLES P. Raúl Pariamachi, ss.cc.

Hna. Candelaria Núñez, ss.cc.

DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO Srta. Delia Amado Rodríguez REDACCIÓN Hna. Graciela Zúñiga, ss.cc.

Hna. María Javier Echecopar, ss.cc.

CARÁTULA Y WEB Sr. Fredy Caballero B.

COLABORADORES Hno. Wilber Onofre, ss.cc.

Hna. Aurora Rodríguez ss.cc.

APORTES Y SUGERENCIAS Secretaría Hermanos secperusscc@telefonica.net.pe Secretaría Hermanas ssccsec@telefonica.net.pe

Editorial

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Las identidades en la Iglesia Te engañas enormemente, si crees que unos son los deberes del hombre de mundo y otros los del monje.

La diferencia entre ellos consiste en que el uno se casa y el otro no, en cuanto al resto, incurren en las mismas responsabilidades (San Juan Crisóstomo)1.

M

e ha correspondido escribir este editorial en un boletín dedicado a la identidad de los laicos, así que se comprenderá el lugar desde el que lo hago. En una asamblea de la rama secular ss.cc. del Perú, uno de los participantes me dijo que estaban clarificando su identidad de laicos en la Iglesia, a diferencia de los religiosos que hacía buen tiempo que tenían una identidad clara.

Se sorprendió un poquito cuando le dije que últimamente también los religiosos hablan de una crisis de identidad en la vida religiosa. En realidad considero que vivimos en una cultura “líquida” (Z. Bauman) en la que se hace necesario el diálogo de las identidades en el pluralismo de la Iglesia. Nunca más cierto aquello de que descubrimos quiénes somos en el encuentro con los otros.

La irrupción de los laicos en la Iglesia estuvo favorecida por los aires frescos del concilio Vaticano II (1962-1965). Me parece que desde entonces los laicos han crecido en la conciencia de su dignidad, su vocación y su misión, al punto que toda la Iglesia se ha visto renovada. Qué duda cabe de que el relativo protagonismo de los laicos –aunque reconozco que a veces es más teórico que práctico– ha tenido enormes consecuencias en las identidades de los sacerdotes, los religiosos y las religiosas.

Quiero decir que cuando los laicos re-descubren su vocación y su misión, es toda la Iglesia la que se redescubre como una parábola del reinado de Dios en el mundo. Esto se aprecia bien en el hecho de que –por una parte– el seguimiento de Jesús ha dejado de ser una propiedad privada de los religiosos y las religiosas, al mismo tiempo que –por otra parte– el carácter “secular” no aparece como un patrimonio exclusivo de los laicos y las laicas.

El diálogo de las identidades es un desafío para todos los cristianos en la Iglesia. Por ejemplo – solo como ejemplo–, los religiosos tendrían que asumir creativamente sus orígenes históricos laicales sin perder su propia identidad religiosa, sin olvidar su aporte carismático, místico y profético al conjunto de la Iglesia, al servicio del pueblo de Dios. Por su parte, me atrevería a sugerir que los laicos tendrían que perseverar en su empeño de recuperar su lugar en la vida, la pastoral y la teología (¡así le hacen un bien a todos!), evitando tanto la sumisión ciega como la rebeldía insana.

Esperamos contribuir al diálogo desde estas páginas del Boletín Nuestra Familia.

Raúl Pariamachi ss.cc.

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La cita busca mostrar que el tema de las identidades está presente desde temprano en la Iglesia.

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César Enrique Vega, joven estudiante de teología en el ISET y miembro del equipo del Centro de Servicios de Pastoral Juvenil “Damián Joven”

Laicos: ser y hacer… algunas verdades olvidadas…

César Enrique Vega

H

ace unas semanas un joven amigo mío, sabiendo que me interesa el tema, me preguntó: ¿Sabes cuál es la “hora de los laicos”?. Mi respuesta inmediata fue explicarle el sentido de la frase empleada por un teólogo alemán en la década de los 50’s1. Él insistió con su pregunta: ¿Cuál es la “hora de los laicos”?. Me rendí, le dije: dime ¿cuál es la hora de los laicos?. Me respondió casi inmediatamente: de 2 a 3 p.m. Esta respuesta provocó una sonrisa en mi rostro imaginando la respuesta, aún así me atreví a continuar el diálogo: ¿por qué? -le dije-. Su respuesta provocó aún mucho más que una sonrisa: “Porque a esa hora toman siesta los curas” respondió. No puedo negar la risa que me causó dicha “broma”. Horas después -discúlpenme la “demora mental”- empecé a darle vuelta al asunto, la mirada que este joven comprometido transmitió -que quizá no responda a lo que en verdad siente- mostraba una “realidad” tanto del laicado como de la jerarquía que corresponde a algunas de nuestras pastorales. ¿Qué le corresponde a cada uno? es algo muy amplio de responder en las breves líneas a continuación, lo mismo si solo intentamos responder a la pregunta sobre qué le corresponde al laicado.

Estas interrogantes planteadas traen consigo una pregunta que es anterior a ellas, pregunta a la que sí deseo aproximarme aunque de modo tentativo.

La pregunta es ¿quiénes somos los laicos?. La larga historia de nuestra iglesia ha ido pensando al laicado de diferentes modos, algunas formas no tan dichosas como otras, por ejemplo la del monje Graciano2, que en sus cánones “concedía” a los laicos algunas cosas como el matrimonio (!) puesto que “no podían alcanzar el estado de perfección”.

El tema de los laicos ha sido abordado por el Concilio Vaticano II, siendo el primer concilio que le dedica un capítulo al tema. Si bien es injusto decir que el laicado fue considerado como cristianos de segunda clase, también es injusto afirmar que siempre han sido considerados del mismo modo como mencionábamos anteriormente.

Dice el Concilio en la Constitución Dogmática Lumen gentium: «Con el nombre de laicos se designan aquí todos los fieles cristianos, a excepción de los miembros del orden sagrado y los del estado religioso aprobado por la Iglesia.

Es decir, los fieles que, en cuanto incorporados a Cristo por el bautismo, integrados al Pueblo de Dios y hechos partícipes, a su modo, de la función sacerdotal, profética y real de Cristo, ejercen en la Iglesia y en el mundo la misión de todo el pueblo cristiano en la parte que a ellos corresponde.» (n. 31).

Muchos teólogos plantean críticas a esta “definición” debido a la primera parte (“a excepción…”) que expresa de modo negativo quiénes son los laicos.

Otros ponen mayor énfasis en la segunda parte (“Es decir…”) puesto que se aproxima a una definición aunque de modo genérico. Tomaremos esta última postura por parecernos más dialogante y porque, aunque hayamos sido definidos los laicos de modo negativo, puede ser considerado un regalo de Dios si tenemos presente que las definiciones dogmáticas son punto de llegada de aquello que ha ido viviendo la Iglesia entera pero también punto de partida para que el pueblo de Dios, laicos y clérigos, sigamos reflexionando nuestro ser Iglesia.

Es cierto que los laicos no somos ni clérigos (diáconos, presbíteros y obispos) ni pertenecemos a la

1

Cf. G. Philips, La Misión de los seglares en la Iglesia, p. 13.

2

Cf. Pío XII, Discurso de 14 de octubre de 1951. AAS 43 (1951), p. 789.

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laicos: ser y hacer vida consagrada reconocida por la Iglesia (vinculada mediante promesas o votos religiosos públicos); por ello mismo no es algo vano que nos preguntemos nuestra identidad laical, sino todo lo contrario, es una obligación o, mucho más aún, es una necesidad preguntarnos quiénes somos. Los laicos pertenecemos al Pueblo amado de Dios y somos parte de él mediante nuestro bautismo. Para muchos de nosotros que vivimos los tiempos “después del Concilio” esto nos puede parecer repetitivo, sin embargo en el ideario de mucha gente – quizá no tan participante—esto no es asumido por completo3. Lamentablemente en muchos espacios se asume al pueblo como masa y no como colectividad autónoma y corresponsable y es en este último sentido como se entiende nuestra participación con características particulares.

Al mismo tiempo que pertenecemos al pueblo de Dios, el Concilio Vaticano II afirma que participamos de la triple misión de Cristo: sacerdote, profeta y rey. Lo más importante sigue a continuación, esa misión la realizamos “en la Iglesia y en el mundo”. ¿De qué se trata aquello?. Por un lado, implica una valoración positiva de las “realidades temporales”; esto significa que aquello que en un momento histórico fue rechazado o considerado menos (p.ej. el cuerpo, el trabajo, la política, la economía, etc.) ahora se convierte en misión propia, teniendo fuertes implicancias en la espiritualidad, esto es, en la forma de vivir el cristianismo.

Cuando hablamos de “realidades temporales” hablamos de la vida diaria, de lo cotidiano. Al colocar la misión del laicado en el horizonte del mundo no hacen los padres conciliares, sino otra cosa que motivar a que asumamos nuestro rol protagónico en lo que vivimos y la sociedad en la que estamos. Por ejemplo, a veces solemos perder de vista que antes de ser cristianos somos ciudadanos; uno no exime lo otro, todo lo contrario, el ser cristiano debería darle un sabor diferente a nuestro ser ciudadanos. En algunos ambientes “muy católicos” se evita leer diarios o ver noticias –aunque a veces lo sesgado de algunos medios molesta mucho– y esto, porque lo “mundano es malo”, la perspectiva desde el Concilio es clara: “(que los laicos) contribuyan a la santificación del mundo como desde dentro” (LG n. 31) y para eso hay que estar dentro. Y es que cuando hablamos de 3

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mundo, debemos recordar que en el sentido bíblico posee tres formas de entenderlo: mundo como creación, mundo como humanidad, mundo como enemigo4. Los laicos y laicas amamos y respetamos el mundo como creación; defendemos y valoramos el mundo como humanidad; denunciamos y luchamos contra el mundo como enemigo.

Lejos de nosotros está aquella “huida del mundo” de otros siglos, la misión de nosotros los laicos no es huir sino más bien, transformar el mundo según el querer de Dios mostrado en Jesús de Nazaret. La principal tarea del laicado -independientemente de si se participe o no de una pastoral específica- es asumir la vida con todas sus dimensiones: personalafectiva, familiar, grupal, social (político, económico, cultural) y animar la existencia entera desde la opción de Jesús. Es cristiano que el padre o madre de familia, se esfuerce y trabaje para sostener a sus hijos, es cristiano que les preparen el desayuno antes de irse al colegio; es cristiano que alguien realice sus deberes laborales con esfuerzo y responsabilidad; es cristiano que un niño realice sus tareas; es cristiano que un joven ame con respeto a su pareja. Alguien puede preguntar ¿qué tiene de cristiano todo aquello?.

Pues al realizar estas acciones, y otras muchas más, actualizamos la obra de Jesús que pasó haciendo el bien (Cf. Hch 10,38), que fue servidor antes de ser servido (Cf. Mt 10,28), que dio la vida por quienes ama (Cf. Jn 15,13). Regresemos a la pregunta inicial que motivaron estas líneas: ¿quiénes somos los laicos?. Luego de haber realizado este breve recorrido podemos responder con Pío XII: los laicos somos “la Iglesia en el mundo”, es decir, somos los que hacemos no solo experiencia de Dios en lo cotidiano y buscamos celebrarlo comunitariamente hallando nuevas fuerzas sino que también desde nuestra forma de vivir lo cotidiano anunciamos la buena nueva de que Dios está en medio de nosotros.

Quisiera terminar esta pequeña reflexión con una oración: “Dios eterno, te damos gracias porque te podemos hallar en el mundo, y no ya sobre las nubes; te podemos amar y adorar en estas personas que nos rodean... enséñanos a orar leyendo el periódico, en él hallamos la historia de tu pueblo y de tus miembros, tu dolor, tu encarnación continua...”5.

Cf. J. A. Estrada, La espiritualidad de los laicos, pp. 54ss.

4

Cf. G. Philips, op. cit., 81.

5

Luis Espinal, Oraciones a quemarropa, p. 44.

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SAL Y LUZ ésta es una iniciativa de la Rama Secular ss.cc. procurando responder a uno de sus principales llamados (discernido en los últimos años): hacer teología laical y aportar desde el caminar al proceso de los laicos (en especial los vinculados a la Congregación) en miras a una presencia más vital, protagónica y consciente en el seno de la Iglesia.

Responsabilidad delegada a Manuel Lozano y un equipo de laicos que lo acompañan. A continuación presentamos uno de los temas publicados en su hoja de reflexión N° 4 de setiembre de 2010.

Desde el camino…

La familia, un espacio de novedades y despedidas…

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diferencia de otras épocas de la humanidad, los espacios de encuentro humano hoy son vistos más que nada como espacios para encontrar adeptos al consumo de productos. La economía necesita cada vez mejores sujetos a los cuales dirigir sus productos, individuos que sean capaces de deshacerse de viejos esquemas y que se abran a posibilidades sin límites, a un mercado inacabable. La familia, en ese camino, se ha convertido en el único obstáculo para implantar esta conducta en el comportamiento social. Por tal razón, los esfuerzos de las campañas de publicidad y de las grandes corporaciones están dirigidos a “reorientar la capacidad de decisión” respecto de los productos que se consumen. Hoy los protagonistas del mercado no son más el padre y la madre: los productos están dirigidos hacia los jóvenes y los niños.

Los jóvenes que son, por condicionamiento biológico, los que tienen mayor capacidad para aceptar lo nuevo, se han convertido en el prototipo del éxito. En tal sentido, todos los adultos tienden a comportarse como jóvenes, buscando tener el máximo de vitalidad, y el mínimo de seriedad y responsabilidad en sus acciones; a los jóvenes se les orienta a consumir de acuerdo no a una escala de necesidad sino en función del máximo placer que produce el producto. Así está abierto el camino a la escalada de la búsqueda del extremo de todo: más riesgoso, más suave, más dulce; lo que, de hecho, los lleva al sin sentido de quedarse empachados de todo, puesto que no existe nunca un tope a este consumidor compulsivo que, para poder mantenerse en este ritmo febril, tiene que olvidarse de algo: la vida es un proceso y, como todo proceso, tiene un final. Al mercado le interesa que nuestro nuevo consumidor elija siempre el más moderno equipo y que acumule la mayor cantidad de posibilidades de consumo.

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Los niños son también, en estos últimos años, protagonistas de las decisiones de los nuevos padres. Éstos, desesperados por tratar de darle todo, se convierten en un supermercado para el niño, que no tiene límites para sus reclamos. El niño actual no tiene capacidad de asombro, pues está acostumbrado a lo extraordinario. Y va perdiendo el apego a sus padres, cada vez más preocupados por procurarle todo y por trabajar todo el día, y cada vez menos por darle afecto y compañía. El niño actual está crecientemente rodeado de la soledad humana que proveen los videojuegos, las diversiones en línea y la información desde internet, en donde ahora con frecuencia se establecen las primeras relaciones “sociales”.

Nunca como ahora la estructura familiar ha sido retada a tomar las más diversas formas: familias sin padres, familias con padres distintos, familias con padres ausentes, familias con crianza de los abuelos, familias formadas por la empleada de servicio y los padres desde el extranjero, etc. En fin, en nombre del bienestar estamos asistiendo a la partida de los padres del seno familiar casi desde el nacimiento, y vemos la aparición de otros personajes –que en el pasado eran un simple apoyo externo- haciéndose cargo de la dinámica familiar.

Estos son algunos de los retos más comunes que nos plantea el presente y en los cuales la familia, en especial la familia cristiana, tiene un rol importante de anuncio y defensa de la vida que debemos más que nunca considerar.

Sobre la mesa…

Para muchos laicos casados, las palabras espiritualidad y familia no van juntas; la tendencia general es a pensar que la vida espiritual no tiene nada que ver con esta realidad social, llena de

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laicos: ser y hacer cotidianidad, que es la familia. Tan inconscientemente seguros estamos de ello, que hasta para hablar del compromiso cristiano en la familia preferimos escuchar a un sacerdote. Es más, es a él a quien muchas veces pedimos consejo para reanudar una relación conyugal en conflicto. Esto no es del todo negativo, sobre todo porque, desde que nacemos, todas las personas tenemos una experiencia familiar, que es la que nos da esa relativa destreza para detectar las posibles salidas que pueden tener los cónyuges, aún sin haber estado casado.

Pero vamos más allá. Es bien sabido entre los laicos comprometidos que el llegar al matrimonio significa para algunos el fin de una brillante carrera pastoral; para muchos es el fin de la actividad intensa, de la libertad de movimiento y el comienzo de una serie de responsabilidades que asumimos como “externas” al compromiso laical. Por años vemos en las instituciones eclesiales a muchos laicos comprometidos que se sumergen la depresión por no lograr asumir los mismos compromisos que tenían cuando estaban solteros. Hoy ya sabemos que eso es simplemente imposible. Los que vivimos esta experiencia sabemos que la decisión de formar un hogar orienta nuestra vida a concentrar las energías adultas hacia el trabajo y la convivencia, tareas que son irremplazables. Ninguno de nuestros amigos o integrantes de nuestros grupos parroquiales puede influenciar un grupo familiar tanto como los que estamos comprometidos con él. Urge que veamos este esfuerzo vital de construir un hogar como una gran oportunidad de anuncio del Evangelio.

Ya en los documentos eclesiales se hace cada vez más presente esta invitación a los fieles laicos para que, desde esta realidad humana que es la familia, nos comprometamos a vivir el anuncio del amor de Dios. Es en Puebla en donde se nos invita a convertirnos en “Iglesia doméstica”, como parte del Pueblo de Dios. Luego, en Santo Domingo la Asamblea vuelve su mirada a la familia, pero esta vez le entrega una tarea evangelizadora especial, recordándonos que la familia “que acoge, vive, celebra y anuncia la Palabra de Dios, es santuario donde se edifica la santidad, y desde donde la Iglesia y el mundo pueden ser santificados” (SD 214).

Con el ánimo de complementar este esfuerzo con una reflexión que surja desde la misma vida de los laicos casados, podemos decir también que este impulso de nuestra Iglesia por dar un espacio a la

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experiencia familiar debe ser complementado con una visión distinta de este importante compromiso.

Estamos invitados a dar una relectura del compromiso cristiano laical en la familia. En este propósito podemos señalar algunos temas importantes: Una mayor preocupación por la experiencia del amor en la vida cristiana. Debemos apoyar con más decisión todas aquellas experiencias que conducen a la maduración de la capacidad de amar. Los grupos juveniles y escuelas deberían tomar más atención a la experiencia de la amistad, en especial entre hombre y mujer, que es quizás la iniciación de la persona en la posibilidad de decidir una vocación al matrimonio. Es en una amistad sólida entre un hombre y una mujer en donde se cultiva luego el respeto y la preocupación sincera por comprometerse a un amor más exclusivo.

Más esfuerzo por acompañar a los enamorados, proponer espacios de acompañamiento pastoral de parejas, en sus diferentes momentos. Necesitamos proveer más apoyo al momento en que se deciden a compartir una relación de pareja. Todavía hay mucha soledad, mucha censura y también mucho complejo.

Desde la asesoría, desde la consejería, desde el testimonio, necesitamos creer más en el poder que tiene el amor de la pareja para convocar a Dios a una experiencia de amor verdadero. De lo que hablamos es finalmente de la puerta de la Vida, aquella por donde todos pasamos. Todavía no nos creemos todo lo hermoso que el Señor nos regala cuando pensamos en comprometernos con una persona a fundar una familia.

Integrar a la experiencia familiar, como primera línea de reflexión sobre el aporte laical a la Iglesia. Es el matrimonio la manera en que se puede ver como Cristo ama a la Iglesia -nos falta nomás ver cómo podemos mostrarlo, sin acomplejarnos por concretos- ; son la paternidad y la maternidad el vehículo para entender el amor de Dios por los hombres –nos falta apreciar y crear espacios en donde esta presencia apoye la catequesis y el acompañamiento de personas y comunidades-; es la familia la Iglesia doméstica, la que nutre a todos los compromisos eclesiales, no sólo de vida material, si no sobre todo de esperanza y de futuro –nos falta abrir espacios de reflexión de una espiritualidad laical que parta desde el hogar y que invita a construir Iglesia en la sociedad-. Estamos llamados a revisar nuestro compromiso laical en este campo, que lejos de estar caduco, resulta quizás el lugar en donde la humanidad está revisando su sentido, y la Iglesia puede dar la más valiosa de las respuestas.

Sugerencias de enlaces donde profundizar el tema. http://lafamilia.info ; www.familiaunida.cl ; blogs; uno muy cercano a nosotros y que incluye materiales útiles es http://lozanogiron.blogspot.com; correo electrónico: rsecular@yahoo.com

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Experiencia Verónica Margarita Carpio Carlos Voluntaria del centro ‘Damián Joven’

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esde hace ya seis años vengo participando como voluntaria en el centro de servicios de pastoral juvenil ‘Damián Joven’. Llegué al Centro para participar del taller de Cristología y, luego de vivir esta experiencia, me invitaron a ser parte del equipo y acepté apoyar en la labor que hacían.

Hoy, que ya han pasado varios años, puedo decir que ser parte del equipo de ‘Damián Joven’ ha sido y es muy gratificante para mí; pues he aprendido mucho de las personas con las que he compartido en diferentes momentos y lugares. “He descubierto lo importante que es ser protagonista de tu propio proceso de crecimiento y lo valioso que es trabajar en equipo donde con una actitud positiva hemos aprendido de nuestras debilidades y hemos logrado complementarnos para realizar un buen trabajo que responda a las necesidades de los que se acercan al Centro”.

También puedo decir que he conocido más a Dios a través de todas las personas con las que he compartido, mediante los talleres que hemos facilitado y la acogida que siempre hemos tenido. Ahora soy facilitadora de algunos talleres en Damián Joven, como por ejemplo el taller de ‘Estrategias y Técnicas

Verónica acompañada de Ruben y el P. Rafael

de Animación’ donde trabajo con los chicos diversas formas de dinamizar el trabajo pastoral, asimismo junto con el equipo apoyo en los retiros, jornadas y otros pedidos que llegan al Centro.

Para terminar puedo decir que me siento muy contenta de pertenecer al equipo de voluntarios de ‘Damián Joven’ y que agradezco la oportunidad de poder aportar desde lo que soy.

Las hermanas de la Provincia del Perú-Brasil-México, participan del fallecimiento de la señora Edy Valencia de Zúñiga, madre de nuestra hermana Graciela Zuñiga ss.cc., quien partió a la casa del Padre el 16 de abril del presente, ocurrido en Lille-Francia.

Nos unimos en oración, rogando al Señor por su eterno descanso y por toda la familia para que encuentren la luz de la esperanza en el Resucitado.

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El colegio Padre Damián ha cumplido 133 años, nuestro aniversario es el 15 de abril. Presentamos el testimonio de Irma Torres Chicata profesora que trabaja hace 35 años en el plantel.

Testimonio de vida y labor educativa Damiana por los 133 años de amor y servicio a la comunidad arequipeña Irma Torres Chicata

unidad y amor para lograr buenas promociones. En ese tiempo cada maestra trabajaba de primero a sexto grado y cada la alumna, era la presentación de cada una de nosotras tanto dentro o fuera de la Institución.

La labor no sólo se concretaba en la enseñanza, sino también en nuestro servicio, así por ejemplo cuando en jornadas conjuntas con los padres de familia íbamos edificando nuestro local para dar mayor comodidad a nuestras estudiantes. ¡He vivido momentos inolvidables en el colegio! de izq-der. la profesora Irma junto a colegas del Colegio

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n este día tan especial para todos nosotros, la familia Damiana, es muy grato compartir mi testimonio sobre la labor realizada en los 35 años de permanencia en mi querido colegio Padre Damián considerado como mi segundo hogar.

Recuerdo como si fuera ayer, cuando en la puerta del colegio me pregunté ¿cómo será el Colegio Padre Damián?, ¿cómo me recibirán? La primera persona que me recibió fue la madre Rosario Pérez y le pregunté por el Padre Damián, quien con una sonrisa y cariño me dijo: “yo la voy atender.” Luego me preguntó: ¿dónde había estudiado?, ¿cuántos años de experiencia tenía?... Mi respuesta fue: en la “Universidad Católica Santa María”, con tres años de experiencia en el estado. Me indicó enseguida. “Aquí se forman a las alumnas espiritualmente, en valores e intelectualmente con amor.

Esto fue un principio que opté, para desarrollarme profesionalmente y demostrar mi ser de maestra.

Compartiendo con maestras de ese tiempo, aprendí a trabajar en responsabilidad, entrega, para mantener el prestigio del colegio.

Así me fui dando cuenta día a día que una maestra del Padre Damián tiene que tener sencillez, entrega,

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Cuando fui invitada por madre Carmen María para asistir a la beatificación del Padre Damián, realizándose en Bruselas - Bélgica, viví el momento más feliz de mi vida, en la catedral de Bruselas recibí la bendición personal del Santo Padre Juan Pablo II, para mí fue el regalo más grande que Dios me dio.

Cómo no recordar también las bendiciones recibidas por mi Padre Damián, en el restablecimiento de mi salud. Dándome la oportunidad de seguir trabajando en su misión evangelizadora y portadora de alegría.

Hoy quiero dar gracias por trabajar en el colegio, por la acogida que me dieron todas las hermanas y directoras con las que trabajé y trabajo, porque día a día van formando personas humanas y eficientes para la sociedad en el carisma, la espiritualidad de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, y siguiendo el ejemplo de nuestro patrón “No hay amor más grande que dar la vida por sus hermanos”.

Que San Damián derrame mil bendiciones a todas las personas que forman esta gran familia Damiana.

En su día por siempre “HONOR Y GLORIA A LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARIA”. Gracias.

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Mario Juan Llanos Carpeneto, casado con Loreto Venegas Donoso, cinco hijas, una nieta, técnico mecánico U.S.M, participa en la Rama Secular SS.CC sector Chile, desde el año 2000, en la comunidad “Nuestra Señora de la Paz” de Viña del Mar. Presentamos su colaboración para esta edición.

¿Es nuestro Dios un solitario?

Mario Llanos Carpeneto * Responsable Nacional l de la Rama Secular – Sector Chile Es en la confianza que me da la “Declaración de los Gobiernos Generales sobre la rama secular” que en su último párrafo dice: Corresponde a los seglares mismos, bajo la guía del Espíritu, apropiarse ese carisma y buscar sus maneras peculiares de vivirlo y de darlo a conocer.

1- Por lo anterior como laico de Rama Secular del sector Chile, quisiera compartir con ustedes una reflexión sobre nuestra espiritualidad y su inseparable unidad con la misión; sin espiritualidad no hay misión y sin misión no hay espiritualidad, debemos hacernos cargos de ella, esta es una reflexión sobre este tema.

2- Los laicos no estamos rodeados de un ambiente religioso que nos proteja, por esto necesitamos convicciones profundas que nos acompañen en todas nuestras muchas actividades, y que le den sentido a nuestra vida de familia, a nuestro trabajo, a nuestra participación en la parroquia, como apoderados en el colegio, en el club y otras actividades; pienso que para esto necesitamos contenidos de espiritualidad claramente definidos, con directa relación en nuestra vida, necesitamos signos claros, que de una sola mirada nos muestren nuestra espiritualidad ante cualquier situación y así, alrededor de ella, podamos armar nuestra vida; entre estos signos elijo la consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, nuestra Adoración, nuestra cruz reparadora, estos son signos que representan una realidad para cada uno y para la comunidad.

Mario y su familia

podemos expresar nuestra fe, nuestra misión, y nuestra actitud ante la vida, en un solo instante, en cualquier circunstancia. Pero también me planteó algunos desafíos, que hay que aclarar para poder asumirlo.

Quisiera hablar sobre lo primero, la consagración, que encabeza todos los documentos más importantes de la Congregación que dicen: la consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María es el fundamento de nuestra Congregación”

En los primeros tiempos la palabra “consagración” me confundía, creía que era solo para los religiosos, pero la verdad es que cualquier persona puede consagrarse, nosotros los laicos de la Rama Secular nos hemos consagrado, las palabras, las definiciones, pueden cambiar, pero las personas de Jesús y de María siempre son las mismas en cualquier época.

En mi contacto con la Congregación percibo que siendo la consagración mencionada en los documentos oficiales, como el fundamento, no se comparte y no se desarrolla mucho, esto me llevó a reflexionar, y es sobre esta búsqueda lo que quiero compartirles, porque creo que la consagración es un signo claro y completo, que nos puede ayudar mucho a nosotros los laicos, a través de este signo

Fue para mí una dificultad también la realidad de que nos consagramos a dos personas al mismo tiempo, porque tendía a relacionarme solo con Dios, o solo con Jesús, o solo con María, al agregar a otra persona la relación se complicaba; para mí esto se transformó en una dificultad evidente, porque creemos en un Dios trinitario, creemos que el Hijo de Dios nos lleva a la unión con el Padre y en esto participa otra persona

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Renovación de promesas de los miembros de la R.S. de la zona de Viña del Mar

que llamamos Espíritu Santo y para seguir sumando nosotros proclamamos nuestra relación con María.

se relacionan con nosotros como personas solitarias, al contrario, lo hacen en una profunda unidad.

Esta dificultad se manifestó en muchas oportunidades, cuando al hablar de María, inmediatamente alguien se apresura a aclarar “sí, pero Jesús es lo más importante” o “sí, pero Jesús es primero”. Al escucharlas siento que las palabras: importante, primero, no ayudaban a tomar contacto con estas realidades, por el contrario me lo dificultaban, más que unir separan, mi conclusión fue que en el ámbito espiritual este tipo de relación no se funda en las jerarquías, buscando la forma para expresar esto se me ocurren los siguientes ejemplos:

Si yo me consagro al Corazón de Jesús, me consagro también a las personas que Jesús tiene en su corazón, a su Padre Dios, a su madre María y a todos nosotros, especialmente a los que sufren; por eso en el Espíritu de Jesús debo considerar importante, sagrada, mi relación con todos ellos.

No corresponde preguntarle a alguien: ¿quién es más importante tú o tu mamá?. Cuando en la realidad uno daría la vida por su madre. No sería correcto preguntarle a Jesús: ¿Quién es más importante Tú o tus ovejas?. Cuando Jesús dijo “yo doy mi vida por mis ovejas”. Esto de quien es más importante no sirve en nuestra relación con Jesús y con María, porque esta realidad no está basada en lo intelectual, racional, esta realidad es más cercana a lo espiritual, a lo vital, a lo afectivo; otro ejemplo puede ser el del hombre que está consagrado a su familia, que como un buen padre, trabaja duro, porque tiene a varias personas en su corazón, a su esposa y a sus hijos, a sus nietos, los ama uno a uno y los ama a todos juntos, por eso es capaz de esforzarse hasta el extremo.

Descubro que para los fundadores la consagración a los Sagrados Corazones es el fundamento de su vida, de su misión y la veo en las características de cómo ellos acompañan, lo hacen de corazón a corazón, para ellos misionar más que entregar contenidos es entregarse como persona. Se consagran, se entregan a las personas como Jesús y María se entregaron y me doy cuenta que por eso al fundador lo llamaron “El Buen Padre” y a la fundadora “La Buena Madre”; por eso ellos fundaron la Congregación en la fiesta de Navidad; fue en un pesebre donde María la más humilde de todas dio a luz a su Hijo, y después lo educó en Nazaret como el más humilde de todos. Por eso Jesús nos mostró a un Dios, sencillo y amable como un Buen Padre. Es nuestra inseguridad personal la que busca un Dios importante y poderoso.

Esto me aclaró la realidad de que Dios no es un solitario, tampoco lo es Jesús y no lo es María, debemos por lo tanto considerar también que ellos no

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Si me consagro al Corazón de María, me consagro también a las personas que ella tiene en su corazón, a Jesús, a su Padre Dios y a todos los que ella ama, por eso mi relación con ella y con las personas que tiene en su corazón, es para mí importante, sagrada.

Un abrazo a todos mis hermanos de la Rama Secular de Perú.

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Una experiencia de acompañamiento a la Comunidad Seglar SS.CC. Belén

Graciela Zúñiga ss.cc.

Asesora religiosa de las apariencias, allí donde podemos encontrarle a Él para poder proyectarlo a los demás. En esta búsqueda comunitaria, nuestra oración se centra en la Eucaristía, se alimenta de la Palabra de Dios, teniendo como raíz de nuestro Carisma al Corazón de Jesús y al Corazón de María. Veíamos también que, necesitamos ser contemplativas en la acción; si descubrimos al Señor que quiso quedarse entre nosotros en la Eucaristía, le identificaremos también en el pobre, en todo el que sufre y en la bondad existente en el corazón de las personas y de las cosas.

Hna. Graciela y la comunidad seglar ss.cc. Belén

N

os situamos en el año 1985. Entonces sentimos que nuestro espíritu de familia favorecería el compromiso de apostolado centrado en la familia, por lo tanto, los laicos jugarían un rol crucial en la forma de abordar nuestro carisma ss.cc. en un mundo tan complejo. Veíamos también, que todos los cristianos están llamados a tomar una postura con respecto al tener, al poder y con respecto a las relaciones con los demás de acuerdo al evangelio.

Si queríamos, que gracias a nuestra comunidad, estos tres sectores fundamentales, llevaran la huella del espíritu de los Sagrados Corazones, deberíamos reconocer la importancia particular de la vocación de los laicos. Por otra parte, el Concilio Vaticano II con la Constitución Dogmática “Lumen Gentium”, nos ayudó a tomar la decisión de formar una comunidad laica. Tiene una existencia de más de veinticinco años, gracias al amor y entusiasmo perseverante de sus miembros. Fue acompañada por nuestras queridas hermanas: María Bernarda Ballón Landa (Q.D.D.G) y María Rosario Pérez, a quienes recordamos cordialmente.

Nuestro acompañamiento es una búsqueda comunitaria de Dios, en la que compartimos la necesidad de entrar en esa fuente de agua que existe en nosotras, que espera el momento de brotar, esa fuente que no se ve en la superficie, sino allí donde Dios habita, en lo profundo de nuestro corazón, en el callado centro de nuestro ser lleno de amor y libertad. Teníamos que encontrar la forma de ir más allá de nuestras miserias, dificultades, distracciones de cada día y ver por encima

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En algunas de nuestras reuniones comentábamos, que el mayor sufrimiento humano es la soledad y la falta de amor. Dialogábamos con testimonios personales, que solo Dios puede cambiar el interior de los corazones, revelando que cada persona es amada tal como es, con un amor del que se puede fiar totalmente. Hablamos de una religión del corazón. El principito de Saint – Excupéry sabe que solo con el corazón se puede ver bien. Caíamos en la cuenta de la importancia de cada rostro y de cada nombre, del destino de cada persona ante un Dios que nos ama con un amor eterno, más allá del tiempo y del espacio, un amor que capacita para que las relaciones humanas sean profundas, misericordiosas y comprometidas, un amor “que sobrepasa todo conocimiento” (Ef 3,19), este es el amor que estamos llamadas a “contemplar, vivir y anunciar al mundo”, el amor que nos ha fascinado y que nos permite ver la vida con una mirada totalmente nueva. Entonces, todo cambia, todo se hace posible, todo puede ser aceptado y amado. Con estos intercambios comunitarios aumentaba cada vez más nuestro amor y nuestra alegría manifestada en los intercambios de experiencias personales, familiares, sociales y en nuestra solidaridad, así como en las celebraciones de los cumpleaños.

Más que acompañarlas, nos sentimos acompañadas. Aprendimos mucho de su experiencia espiritual, de su vivencia cercana de Dios, de su fe profunda testimonio de los valores evangélicos en su familia, en su entorno social y en sus diferentes voluntariados personales: Hospital Dos de Mayo, Instituto de ciegos, Asilo de ancianos, Comunidad de Emaús. En este año 2011, transcurridos veintiséis años, damos gracias a Dios por el don de esta comunidad que nos ayuda a responder con fidelidad y alegría a nuestra vocación y misión SS.CC.

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Somos de la Rama Secular SS.CC. Sector Perú Fredy Caballero Bernabé Secretario de Comunicaciones R.S.

Rama Secular SS.CC. de Belén (San Isidro, Lima) 1. Elsa Béjar es arequipeña, viuda, tiene dos hijas y un hijo, una nieta, cuatro nietos y ocho bisnietos varones. Trabajó doce años como cajera en una importante firma y, luego, en la Beneficiencia laboró 25 años de su vida, por eso disfruta ahora de su bien merecida pensión.

Actualmente es voluntaria en el Hospital 2 de Mayo, legionaria de María y asidua en la misa de la Parroquia de Salamanca.

2.Sara Béjar es también arequipeña, profesora que trabajó en Arequipa algunos colegios particulares, en Lima en la Gran Unidad Miguel Grau, en el Colegio León Pinelo y finalmente en el Reina de la Paz, así trabajó paralelamente alrededor de 25 años trabajando para colegios estatales y particulares. Es miembro honorario del Sector.

3.Margarita Benavides es arequipeña, viuda, tiene una hija y dos hijos. Trabajó por más de 25 años en la Casa Wiese. Actualmente apoya a personas ciegas. El año pasado hizo sus primeras promesa en la Rama Secular.

4. Martha de Vinatea, ¿adivinan? es arequipeña, viuda con dos hijos (uno de ellos fallecido), tiene cuatro nietos. Ha sido una activa ama de casa, el 22 de mayo celebrará sus 80 años de vida en la capilla de Belén. Ahora ocupa gran parte de su tiempo apoyando a los retiros de Emaús.

5. Yolanda Hidalgo es de Yurimaguas, maestra de profesión, siempre en los colegios de la policía por 25 años por lo menos. Es soltera y vive con una joven que crío como a su hija. Yolanda siempre prepara folletos espirituales para repartir a quienes se encuentran con ella.

6. Blanca Pérez fue casada en primeras nupcias con un piloto de avión, pero enviudó pronto. En su segundo matrimonio tuvo cinco hijas que ya están casadas y disfruta de varios nietos. Enviudó por segunda vez. Blanca

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trabajó haciendo movilidad para los colegios Belén y La Salle, también trabajó por más de 25 años en una farmacia.

Ahora su labor es la de visitar ancianitos en la clínica Maison de Santé. Por supuesto, es arequipeña.

7. Lida Solimano es limeña, única mujer de cinco hermanos.

Trabajó por más de 25 años en lo que fue el Banco Wiese.

Acompañó a su madre anciana por varios años, ahora vive sola, pero ha decidido visitar con Blanca colegios de niños especiales y apoyar en lo necesario, siempre asiste a su parroquia.

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Rama Secular SS.CC. del Héctor de Cárdenas (Jesús María, Lima) director del Liceo Naval, estudió administración de empresas, también es docente universitario y asesora algunos colegios de Lima.

5. Renato Espinoza, hermano de Bruno, es administrador de empresas y ahora trabaja en una empresa textil llamada Perupyma. Junto con Francisco, Claudia, Jenny y Gonzalo hicieron sus promesas para la Rama el año pasado.

6. Jenny García nació en Cañete, está casada no hace mucho con Gonzalo, ella es diseñadora gráfica publicitaria, ahora cursa un diplomado en retoque digital, es decir, nos puede rejuvenecer o adelgazar, pero solo en las fotos.

7. Daniel Gushiken está felizmente casado más de veinte años, su hija mayor tiene 24 años y es bachiller en psicología, su hija menor tiene tan solo 6 añitos. Es un pequeño empresario dueño de la cincuentenaria Florería Belén.

1. Carlos Benavides es arequipeño, soltero, trabajó muchos años en una empresa de telefonía, ahora vive en casa con sus padres por salud. Es miembro honorario de la Rama Secular del sector.

2. Juan Borea es limeño, soltero, profesor y director del Colegio Héctor de Cárdenas, también es miembro del Consejo Nacional de Educación, recibió las Palmas Magisteriales en diciembre del 2008. Ha sido profesor en varios colegios importantes. Es de los miembros fundadores de la Rama Secular en el Perú.

3. Gonzalo Crispín es, para variar, arequipeño. Acaba de contraer matrimonio con Jenny, estudió marketing empresarial y publicidad, ahora es redactor creativo muy, pero muy ocupado.

4. Bruno Espinoza está casado con María Laura, es padre de un hijo y no hace mucho acaba de nacer su hija, es

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8. María Laura Muñoz está casada con Bruno con quien tiene una bella pareja de niños. Ella es educadora, se ha dedicado a temas de investigación y edición de libros, trabajó para el Ministerio de Educación y en una coordinación sobre educación para el APEC. Ahora se dedica por completo a sus labores de madre y esposa, y eso no es poco.

9. Francisco Rodríguez es soltero, perspicaz e inteligente, estudió física y trabajó en el BCR, ahora trabaja en su propia empresa consultora en ingeniería de sistemas.

10. Claudia Rojas es también soltera, le gusta el canto, estudió ingeniería en industrias alimentarias, trabajó en empresas de golosinas, y ahora nada menos que labora en Nestlé.

11. Juan Carlos Townsend es soltero, psicólogo, trabaja en el Colegio Carmelitas. Dirige el coro de la comunidad Héctor de Cárdenas, tiene muchas labores en agenda y entre ellas es el coordinador de la Rama Secular - Sector Perú.

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Rama Secular SS.CC. de la Plaza Francia (Cercado de Lima)

1. Mirtha Apolaya está casada, tiene dos hijos, es una esforzada ama de casa, vive en Chillón donde se organiza con otros para obtener los servicios básicos del lugar.

2. Fredy Caballero es lambayecano, dice que vive solo hace años, estudió artes plásticas con especialidad en pintura, diseñador gráfico y docente universitario en el área de filosofía.

3. Mary Girón es piurana, casada varios años con Manuel, dos jóvenes hijos y una hija, es enfermera de profesión, hace unos años incursiona en la radio del distrito de Villa El Salvador.

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4. Manuel Lozano está casado con Mary, padre de dos hijos tan grandes como él y una pequeña que sigue el mismo camino. Él es educador, buen dibujante, ha elaborado con Fredy unos libros para niños y jóvenes sobre Damián de Molokai, ahora trabaja en administración.

5. Rossana Manrique está a punto de casarse, vive por ahora con sus padres y hermanas, ella es contadora y tiene varios años de labor profesional. Se la perdieron.

6. José Luis Pozo es limeño, soltero, vive con sus padres y hermanos, ha estudiado antropología, tiene estudios de teología y trabaja en un negocio familiar.

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Encuentros Latinoamericanos

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V Encuentro Latinoamericano de la Rama Secular SS.CC. Quito – Ecuador, 2011 Manuel Lozano Miembro de la Rama Secular – Sector Perú

Algunos participantes del Encuentro

D

espués de muchos años de construcción de este espacio latinoamericano, he sido enviado por la Asamblea del Sector Perú a esta reunión que esta vez se realizó en Quito. Una ciudad que en ese momento se encontraba sometida a un momento de presión social debida al referéndum de modificación de Constitución, establecido por el Presidente Correa.

La casa de las hermanas donde se realizó el encuentro, está situada en la parroquia de Conocoto (ojalá no cometa con esto un error de ubicación) es una casa muy cómoda, ubicada dentro de un conjunto de valles con montes verdes, y una humedad interminable. La lluvia, en esa temporada fue casi como un fondo musical que acompañó permanentemente a la reunión: a ratos suave como las primeras gotas de lluvia, más tarde los truenos, las inmensas nubes, y los impresionantes truenos (por supuesto solo los limeños me acompañarían aquí con su sorpresa) hacían de nuestras tardes y noches unas

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en donde el compartir cálido y fraterno contrastaba con el frío y la potencia húmeda de las fuertes lluvias.

Una de las primeras características de este encuentro es su temática. La oración, como punto de partida para reflexionar sobre la vida laical, fue la ruta por donde los integrantes de Ecuador, Chile, Paraguay, Bolivia y por supuesto Perú (la única representación unipersonal) desarrollamos nuestra reflexión a través de diferentes charlas. Cabe mencionar que este es uno de los encuentros en donde hemos logrado orientar nuestra atención a un solo punto, que además tiene más que ver con la vida cristiana, que con la propia organización laical.

Para desarrollar los temas, tuvimos la presencia de sacerdotes, que exponían los temas que luego en pequeños plenarios compartíamos. Tengo que decir muy poco del inicio del evento pues yo no estuve presente. Sin embargo puedo dar razón de las ponencias de las que participé acabado de llegar.

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Encuentros Latinoamericanos El jueves santo, tuvimos la participación muy alegre y motivadora del sacerdote Marco Bayas, vicentino, quien desarrolló el tema “Imágenes de Dios en la oración”. De una manera muy didáctica y documentada nos planteó muchos tópicos relacionados con nuestra disposición para orar, y cuáles son los criterios principales que nos podrían orientar hacia una oración que nos lleve a orar como Jesucristo oraba.

Los días de encuentro por la tarde, fueron dedicados a vivir entre todos la Semana Santa.

Así, el jueves tuvimos la celebración de la Última Cena. Como es casi costumbre las celebraciones y actividades litúrgicas contaron con la participación de todos los asistentes.

El viernes santo, nos visitó el sacerdote Cecilio de Lora, marianista, que por cierto envió muchos saludos a los chilenos y a los peruanos, donde tiene muchos amigos entre los teólogos de la liberación y entre los de nuestra familia ss.cc. (Gastón imagino puede dar más razón de este vínculo). Cecilio resultó ser un hincha del método socrático y de la educación popular (es decir es un aficionado al diálogo con el público al que se dirige, hace preguntas, se ríe, te cuenta cosas, y vuelve al tema siempre desde otro ángulo pero con mucha lucidez y sabiduría, de esa que dan los años). Además tuvimos con él la oportunidad de compartir con un sacerdote que vive apasionadamente su relación con Dios, y que desde su propia vida es capaz de compartirnos su propia experiencia del Evangelio, y su compromiso con una Iglesia más comunitaria.

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Desarrolló varios temas, entre ellos, los más interesantes la importancia de la reflexión bíblica como fundamento para una vida de oración (Lectio Divina), la oración de Jesús y la oración de María, sobre los cuales habría muchas páginas que escribir (hay que ajustarse al pedido del comité de redacción, lo iremos pasando).

La Celebración de la Pascua tuvimos oportunidad de compartirla con nuestros hermanos neocatecumenales (que estaban compartiendo la casa en su retiro de Semana Santa), y también con dos laicas consagradas, quienes al inicio se mostraron un poco formales, pero al final logramos ser Iglesia desde la vivencia gozosa de nuestro Jesús Resucitado.

Como es costumbre, también hubieron momentos de confraternidad, compartir y de salir un poco del evento para conocer algunos sitios importantes de la ciudad. Nuestros hermanos del Ecuador se portaron estupendamente. Siendo el encargado de la organización del evento Julio Mosquera; la acogida fue muy cálida.

La historia de nuestra vida laical latinoamericana, nuestras ilusiones por una iglesia y congregación más comunitaria y comprometida con el Reino de Dios, se retiraron de este evento para volver a las comunidades, a las familias, a los trabajos y a las vidas de los que participamos. Según la asamblea de los países asistentes (y con esto cumplo el encargo de la asamblea del Sector Perú), volveremos a encontrarnos de alguna manera todos estos corazones y otros más, en el siguiente Encuentro, en la ciudad de Lima, en la Semana Santa del año 2013.

“El Señor ha estado grande con nosotras, por eso, estamos alegres” (Salmo 125)

Con Inmensa Alegría y gratitud, les invitamos que como familia nos unamos al XXV Aniversario de Fundación de nuestras Hermanas Sagrados Corazones en México Viernes 13 de mayo 2011 a las 11:00 hrs.

Las esperamos en la Comunidad de Belén en Lima.

Provincia - Perú - Brasil y México

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Encuentros Latinoamericanos

VI Encuentro de Formadoras SS.CC. de la Conferencia de América Latina

E

ntre los días 9 y 16 de abril, en Santiago de Chile, se ha llevado a cabo el VI Encuentro de Formadoras SS.CC. de América Latina. En este encuentro, han participado representantes de las diferentes etapas de la formación inicial de todas las provincias de América Latina: Patricia Villarroel (maestra de novicias y coordinadora de la formación inicial de la conferencia), Rubiela Ocampo (juniorado de Colombia), Libia Rosa Bañol, (prenoviciado de Colombia), Celsa Medina (prenoviciado de ParaguayBolivia), Demetria Paco (juniorado de Paraguay-Bolivia), Valéria Gomes dos Santos (prenoviciado de Perú-BrasilMéxico), María Elena Arizaca (juniorado de Brasil), Marta Montecino (prenoviciado de Chile), Isabel del C. González (juniorado de Chile) y Leini María Ferrín (prenoviciado y juniorado de Ecuador).

De acuerdo a lo solicitado por la última Asamblea de la Conferencia, han abordado los siguientes temas:  Evaluación del proyecto de Formación Inicial, que fue aprobado ad experimentum por la asamblea.  Evaluación de la etapa del Juniorado (logros, fortalezas, desafíos y preocupaciones), en todas las Provincias de la Conferencia.  Y otros temas propios de la formación que se ha visto necesario abordar:

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 El Informe psicológico en la Formación Inicial  El rol de la coordinadora de la Formación Inicial de la Conferencia.

El encuentro se realizó en un clima de fraternidad y comunión. El camino recorrido desde hace ya muchos años, tratando de unificar criterios de la Formación Inicial, buscando pautas comunes, y la colaboración entre formadoras le ha dado a las reuniones un tono especial de equipo, de trabajo en conjunto y de solidaridad, que resultó a todas muy gozoso y enriquecedor.

Se evaluó varios aspectos de la formación, con la ayuda de instrumentos que hicieron presentes a las jóvenes en formación. Acoger sus aportes provocó alegría por los signos de la sabiduría de Dios manifestados en su vida, vocación y experiencias. Ello posibilita mirar con optimismo y esperanza los nuevos desafíos, a los que hay que responder.

Se han dado algunos espacios de reflexión con iluminaciones enriquecedoras que ayudarán a mejorar la calidad del servicio y acompañamiento. Asimismo, toda la experiencia del encuentro, se ha vivido en un ambiente de oración, acogida, alegría y espíritu de familia.

Se ha concluido con el corazón agradecido al Señor, que es el que convoca y llama a esta delicada tarea de acompañar las vocaciones que empiezan.

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Virgen María

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¿Quién es María?

Hna. Hilda Buhay, os

L

a historia de la Iglesia en Filipinas, está permeada por la presencia de María. La idea es que a menudo la devoción a María para los filipinos es la característica más llamativa que puede decirse de nuestra piedad católica.

En lo profundo de cada corazón filipino y consagrada en cada hogar filipino, está la imagen de María como objeto de veneración. Los innumerables santuarios de María en nuestro país y multitud de devotos que acuden a ellos para rendir homenaje y rogar por favores, es testimonio del afecto singular de un país para ella. ¿Se puede situar la imagen cristiana filipina de María en la urgente tarea de liberar a las mujeres de la dominación masculina, así como en solidaridad con la lucha del pueblo filipino por la soberanía nacional?

Esta es una gracia, pero al mismo tiempo un reto y una responsabilidad pastoral.

La Imagen Filipina de María ¿Quién es María para el filipino? María es la amada Virgen. Ella es el modelo de mujer cuya pureza y castidad son dignos de emulación. Siendo Madre de Dios y Madre Misericordiosa, la relación con María se expresa en las peticiones de sus poderes de intercesión como una fuente abundante de mérito y asistencia cuando se necesitan. Ella es singularmente bendecida por Dios. Su santidad se dice que es el resultado de tal “femenina” docilidad que invitó a las más altas gracias de Dios. Durante el período colonial español, el ideal de mujer filipina fue el tipo de María Clara, cuyas atractivas cualidades femeninas se percibían comúnmente como parecidas a las de María. María Clara hace tiempo que está muerta, pero nuestra sociedad todavía pone una prima de sumisión, obediencia ciega y pasividad en las mujeres filipinas.

María, entonces, cuando es imitada, se convierte

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en un medio muy útil de la domesticación de las mujeres y otros pueblos oprimidos. ¿María… un modelo imposible en el contexto de la injusticia de hoy?

Las oraciones populares actuales de la iglesia, presentan a María en una letanía de alabanza deslumbrante: Virgen Poderosa, Madre de la Divina Gracia, Espejo de Justicia, Sede de la Sabiduría, Rosa Mística, y así sucesivamente. ¿Qué aspectos del carácter de María podemos identificar después de que las tradiciones religiosas y la piedad le han colocado “allá arriba”, lejos de la lucha del pueblo “aquí abajo”? ¿Dado el declive socioeconómico y moral que ocurre en nuestro país hoy en día, cómo pueden los seres humanos vulnerables, rotos y deshumanizados saber de la totalidad de la gracia, la pureza, el poder y la fidelidad? ¿Podemos tener la esperanza de reflejar la justicia y hacer de este mundo un lugar más humano para vivir? ¿Es María, después de todo, un modelo posible de vida para nosotros en nuestras condiciones actuales? ¿Cómo puede seguir siendo la Madre Misericordiosa que hemos puesto en el altar de las glorias y a quien se ve como la fuente de socorro perpetuo? ¿Vamos a dejar de ensalzar a la Madre amada, por su virginidad física y “usarla” para legitimar nuestra indiferencia y falta de participación en el cuidado de los que sufren la degradación y la injusticia? Debemos cuestionar la imagen de María del filipino. ¿Esta imagen tiene sentido en vista de la irrupción masculina de hoy en día y la de gente de poder?. ¿El símbolo de María da sentido e inspiración en la oferta de trabajo en la concientización y la justicia social de hoy?

Tenemos que volver a leer las Escrituras para reapropiarnos del rol de María en la vida actual de la gente, para volver a captar los signos más impactantes de María y redescubrir su lugar histórico en una Iglesia

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Virgen María

Liberadora. La visión bíblica de María como una de nuestra raza, tan cercana a nosotros en su humanidad refrescante tan claramente identificada con el mundo de los conflictos en su comprensión y solidaridad.

intuición en el humanidad de la lucha de María para nosotros que necesitamos valor para enfrentar las vueltas de la vida humana y los desafíos planteados por períodos críticos en la historia de nuestro pueblo.

María de Nazaret, una mujer de fe

Otra imagen de María - la mujer para los demás es presentada por el evangelista Juan en la narración de las Bodas de Caná (Jn 2). Es la figura de María expresando a su Hijo su genuina preocupación por las necesidades de los novios en la fiesta. Esta participación natural de María en un problema concreto que surgió en esa situación no nos coge por sorpresa en lo más mínimo, ya que es la misma preocupación activa que hemos encontrado antes en Lucas, cuando María visitó a su prima Isabel. La apertura y la sensibilidad a Dios llegar a ser verdaderamente creíble en el caso de María porque ella se acercó a abrazar a sus vecinos. María de Nazaret se proyecta aquí como una mujer que tiene un buen ojo para las necesidades de una situación particular y es rápida para evaluar una situación problemática y la participación activa en la búsqueda de su solución.

¿Quién fue María de Nazaret como se describe en las Escrituras? La mujer judía María - ¿de qué madera estaba hecha? María es la imagen de una joven judía sin adornos de títulos gloriosos que la religiosidad popular le ha otorgado en la calidad de sus relaciones.

Ella tiene la misma materia de que estamos hechos nosotros. Ella es nuestra hermana en la fe.

Los eruditos bíblicos de concuerdan por unanimidad que el testimonio de María en la Escritura es un testimonio de fe. El simple anuncio de la venida de Dios en el tiempo (Lc 1,26-28) está resuelto por un único rasgo de esta mujer que había vivido en la corriente de la promesa de Dios en la historia de su pueblo humillado. La respuesta de María: “Hágase en mí según tu palabra” es a menudo interpretada como algo pasivo, una aceptación incondicional de la voluntad de Dios. Se empeoran las cosas, cuando este tipo de modelo se lleva a cabo para los pobres, para las mujeres en particular, porque refuerza su posición subordinada en la familia, la sociedad y en la Iglesia. La receptividad de María no implica impotencia ni tampoco es simplemente un rasgo pasivo. Es más bien la presentación creativa del ser humano plenamente liberado, quien al no estar sujeta a ningún otro ser humano o alguna ley humana, está libre para servir a Dios.

Por la misma razón, el “fiat” de María muestra que la receptividad incluye un elemento activo.

Debido a que el “fiat” de María era verdaderamente responsable, tenía la capacidad de profundizar y madurar intensamente. Solo podemos vislumbrar el crecimiento de las diferentes situaciones en el desarrollo del misterio de Cristo en su vida. Cada una de estas crisis fue una experiencia aguda de las limitaciones humanas y la lucha frente al inescrutable designio de Dios. El nacimiento de Jesús, la visita de los Reyes Magos, la huida a Egipto, y la pérdida del Jesús de doce años de edad, en el templo, son relatos que sugieren las fases críticas en la vida personal de María. La alusión de la Escritura a su crecimiento en la fe que discierne es simple y sin dramatismo. “... Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón”.

(Lc 2,19). En la escena de la crucifixión, el cuarto evangelio narra que María se mantuvo firme al pie de la cruz. (Jn 19,25-27) verdaderamente valiosa es la

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Desde esos relatos, podemos deducir conclusiones de la actitud de María como persona, que revela su sensibilidad humana auténtica. Su verdadero toque humano ha sido un reflector de gran alcance de la justicia e integridad, cualidades muy necesarias como una contra-cultura en nuestra sociedad actual. Por lo tanto, María de Nazaret, es alguien que puede servir de modelo especialmente en nuestra época, debido a su experiencia con el Dios de su fe y su historia como una persona común y corriente.

Este tipo de modelo que se necesita hoy si vamos a ocuparnos en trabajar por la justicia para las mujeres que se mantienen en la sumisión, para los habitantes de barrios marginales que son desalojados, los detenidos políticos que son torturados, los agricultores, trabajadores y otros miembros oprimidos de nuestra sociedad.

INVITACIÓN Misa por el 25°aniversario P. Alfredo Kratz, ss.cc.

(1910-1986)

martes 24 de mayo a las 7 p.m. en la Iglesia SS.CC. Recoleta

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Programas

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Programa por los 25 años de la zona de México MAYO

12- 6 p.m. Eucaristía en Naucalpan - Edo de México

3- Triduo Ajacuba - Hidalgo

13- 5 p.m. Eucaristía en San Isidro D.F.

Llegada de Candy a México

14- Visita canónica a Tlahuelipan, tarde

4- Triduo Ajacuba - Hidalgo

15- Expo - Vocacional Tula

5- Triduo Ajacuba - Hidalgo

Eucaristía

16- Visita canónica a Tlahuelipan, todo el

día

Convivencia con la comunidad

17- Visita canónica Ajacuba, todo el día

6- Foranía

18- Visita canónica Ajacuba, todo el día

19- Reunión zonal, despedida de la zona a

Candy

Telepango - Hidalgo

10- Día de la madre

CRONOGRAMA Fecha

21- Viaje de Candy a Lima

HERMANAS SS.CC.

Actividad

- JULIO 2011

Responsables y/o Participantes

Lugar

Elaboración y envío de la adoración

Comunidad casa provincial

01

Encuentro hnos. y hnas. - fiesta de los Sagrados Corazones

Casa de espiritualidad

12 - 14

Visita canónica a la comunidad de Arequipa

Laura Isabel Morales y Wilber Onofre Valéria Gomes

16 - 17

Visita canónica a la comunidad de la Casa Provincial

Valéria Gomes

Casa provincial

18 - 19

Visita canóica a la comunidad de Belén

Candy Núñez, Sara Banda

Belén

Visita canónica a la comunidad SS.CC. Belén

Candy Núñez y Valéria Gomes

SS.CC. Belén

21 - 22

Visita canónica a la comunidad de Laderas

Candy Núñez y Susana Villarreal

Laderas de Chillón

23 - 24

Susana Villarreal

Canto Grande

25

Visita canónica a la comunidad de Canto Grande Reunión de FI hermanas

Equipo formación inicial

Casa Provincial

26

Retiro del consejo provincial

Consejo provincial

Casa de espiritualidad

Reunión del consejo provincial

Consejo porovincial

Casa provincial

28

Encuentro de comunidades de Lima

Comunidad casa provincial

Belén

30

Consejo povincial hnos. y hnas.

Consejo provincial

Casa provincial

20

27 y 29

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Arequipa

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SAN PACOMIO

Protector de la Congregación ¿Quién es San Pacomio? ¿Por qué es protector particular de la Congregación?

S

an Pacomio nació el año 292 en la Tebaida, de padres paganos, es contemporáneo de Constantino III el Grande y coincide por tanto con la época en que el cristianismo se convierte en la religión oficial del imperio Romano. Pacomio era precisamente uno de los soldados que luchó en el bando de Majencio.

En un viaje a Alejandría, lo que más le admiró fue la caridad cristiana. Tanto que se convirtió al cristianismo, y a continuación, deseoso de llevar una vida lo más santa y austera posible, se retiró a hacer vida de ermitaño junto a uno de los templos de Serapis (el dios médico), ya en ruinas.

Quizá se inspiró en los monjes egipcios de Serapis, o quizá quiso ofrecer una fórmula alternativa a la vida solitaria, el caso es que creó un nuevo concepto de vida religiosa en comunidad, basada en el trabajo.

Los monasterios que creó eran auténticos centros fabriles. Su primer monasterio lo fundó en Tabennisi, junto a Denderath. Al morir dirigía nueve monasterios de monjes y dos de monjas. Un monasterio pacomiano era una pequeña ciudad, que contaba incluso con naves en el Nilo para acarrear la materia prima y llevar a los mercados los productos manufacturados por los monjes y monjas (libros, calzado, muebles, tejidos, productos agrícolas, etc.). Tuvo una gran aceptación la propuesta monástica de san Pacomio, porque era mucho más flexible que la vida eremítica en cuanto a austeridad y mortificación. En sus 192 preceptos, la regla de San Pacomio daba las normas prácticas de vida monástica, que sirvieron luego de pauta para otras reglas posteriores. sentó las bases para el Ora et labora de San Benito.

Fiesta, en la Iglesia latina, el 14 de mayo y, en la Iglesia griega, el 15 de mayo.

El 12 de octubre de 1801, la Buena Madre escribió un largo “Billete” al Buen Padre en el que, entre otras cosas, le decía: “He vuelto a ver a nuestros cuatro santos. Nuestro Instituto debe por sí solo, cumplir con los fines de los cuatro suyos. Como San Pacomio tendrá usted muchos hijos, los cuales, aun cuando lleven una vida muy distinta, tendrán sin embargo, el mismo espíritu. He visto a sus donados, de los que usted no habla. Debemos imitar su vida penitente, su silencio, su oración…”.

Confrontar: • Capítulo Preliminar de las Constituciones de 1817 Art. 7 • Mère Henriette Aymer de la Chevalerie: Correspondance Vol.1 1789-1829 Billet 50 p.108 • Antoine Huselmans ss.cc. « Exposición Histórica del Capítulo Preliminar de la Regla…” Art. VII pp.110-117