COLEGIO TERESIANO REINA DELCARMELO AGUACHICA CESAR Pentecostés “Es necesario que los jóvenes, bien formados en la fe y arraigados en la oración, se conviertan cada vez más en los apóstoles de la juventud” (Evagelli Nuntiandi 72).
“Los jóvenes no deben considerarse simplemente como objeto de la solicitud pastoral de la Iglesia; son de hecho –y deben ser incitados a serlo- sujetos activos, protagonistas de la evangelización y artífices de la renovación social”(Christifideles Laici 46).
Propósito Como dice el hermoso himno al Espíritu Santo “entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos. Mira el vacío de la persona, si tu faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento”, esta parte del himno al Espíritu Santo nos refleja una actitud de esperanza, de seguridad y de amor pleno, es la misma persona que reconoce en el Espíritu Santo la fuerza que viene de lo alto. CANTO: ESPIRITU DE DIOS LLENA MI VIDA Cd SIMBOLOS: Estarán en un lugar visible Fuego: Cirio Pascual (antorcha) Agua: (manantial)
María: rememorando esa presencia de María en la vigilia que narran los Hechos de los Apóstoles. ANIMADOR: Saludo y bienvenida ¡Hola queridos/as amigos/as! Bienvenidos a la celebración de la vigilia de Pentecostés. Nos reunimos para acoger la venida del Espíritu Santo en nuestra vida y comunidad. Esta noche les invitamos a cada uno de ustedes a profundizar en la experiencia que vivieron los discípulos de Jesús, el testimonio de ellos y de las primeras comunidades transcendió sus vidas y progresivamente fue transformando la sociedad de aquel primer siglo de era cristiana. Hoy queremos orar y reflexionar a la luz de la experiencia de las primeras comunidades cristianas. La Vigilia, pretende hacernos tomar conciencia de las implicancias y exigencias que tiene un creyente, sea este un joven, un niño, un adulto o un anciano en su compromiso social, ciudadano. Les invitó a que comencemos esta oración colocándonos en la presencia de aquel que es Padre, Hijo y Espíritu Santo escuchando su palabra. LECTURA Del libro de los Hechos de los Apóstoles 2,1-4. "Al llenar el día de Pentecostés estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente un ruido del cielo, como de viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban, y vieron aparecer unas lenguas como de fuego que se repartían posándose encima de cada uno. Se llenaron de Espíritu Santo., y empezaron a hablaren diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse". Amigos les invito decir en voz alta (colocar en video beam, o si es posible fotocopiar a cada participante) ¡Ven, Espíritu Santo! Porque sin ti, a Dios lo tenemos lejos. ¡Ven, Espíritu Santo! Porque sin ti, Cristo resucitado Se nos queda en el pasado. ¡Ven, Espíritu Santo! Porque sin ti, El Evangelio es letra muerta. ¡Ven, Espíritu Santo! Porque sin ti, la Iglesia es una simple organización, y la autoridad se convierte en ejercicio del poder. ¡Ven, Espíritu Santo! Porque sin ti, a misión pasa a ser propaganda. Y el culto es un arcaísmo. Sin ti, el actuar de los cristianos refleja una vida de esclavos. ¡Ven, Espíritu Santo! Porque contigo, el cosmos camina hacia el Reino. Contigo, Dios está cerca, y Cristo resucitado se hace presente. ¡Ven, Espíritu Santo! Porque contigo, el Evangelio es vida; la Iglesia pasa a ser comunión en la Trinidad. Contigo, la autoridad es un servicio liberador, y la misión, un renovado Pentecostés. ¡Ven, Espíritu Santo! Porque contigo, la liturgia es memoria viviente. Contigo el actuar humano se hace divino. Dramatización Para vivir... Pentecostés NOTA (REALIZAR A VOCES CON LOS PROFESORES) Locutor: - Un profeta de Dios bajó al pueblo para anunciar a sus habitantes un mensaje divino.
Profeta de Dios: Alégrense porque el Espíritu Santo de Dios será derramado sobre todos ustedes. Locutor: Aquella noticia les llenó de entusiasmo e hicieron todos los preparativos para recibirlo. Pero al llegar el momento indicado, solo unos pocos lo recibieron y pudieron beneficiarse de todos sus dones; carismas y frutos, a los demás, les pasó desapercibido aquél Espíritu. (Del pueblo solo unos pocos habitantes se muestran alegres, sonriendo, trabajando y ayudando, los otros se muestran enojados por no haberlo recibido). Éstos, viendo lo alegres que estaban, se marcharon indignados, en busca del profeta de Dios para protestar por lo ocurrido. (Quienes no recibieron el Espíritu se reúnen en frente del profeta de Dios y se genera una discusión, hablan varios a la vez): Pueblo: - A nosotros no nos paso nada! Porque? Queremos saberlo? ¿No era que el Espíritu Santo iba a ser derramado sobre todos nosotros?. Profeta de Dios: -De nada vale que venga la fuerza del viento, si las velas de vuestros barcos no están desplegadas para dejarse llevarse por él. Pueblo: (demuestran enojo) -Pero si nosotros no vimos venir ningún viento! ¿Qué quieres decir con eso de abrir las velas de nuestros barcos? No entendemos nada. Nosotros Sólo vimos salir el sol como todos los días, y nada más. Y el profeta de Dios les respondió: -El Amor gratuito, al igual que el viento, no pueden verse con los ojos, solo puede percibirse desde el corazón. Y por lo que parece, vuestros corazones están cegados, porque no se dejan arrastrar por la fuerza del Amor que continuamente Dios está derramando sobre vosotros. Al escuchar estas palabras, le preguntaron: -¿y que tenemos que hacer para dejar de estar ciegos? Eh! (que hablen dos o tres) Y aquél hombre les respondió: -Cuando dejéis de ver salir el sol con la rutina de todos los días; cuando dejéis de dar por supuestas tantas cosas que los rodean, y que son un regalo gratuito del que solo podréis disponer ese día. Entonces, y solo entonces, estaréis preparados para ver y percibir al Espíritu que los sostiene y los envuelve cada día." REFLEXION EN GRUPOS -Hagamos una lista o al menos una sencilla enumeración de aquellos regalos del amor gratuito de Dios, y que no siempre son valorados o reconocidos por nosotros.
-¿Somos capaces de abrirnos a la acción del Espíritu Santo? ¿o nos sucede como a aquellos habitantes insatisfechos de la obra? -Definamos que significa para nosotros "estar preparados para ver y recibir" al Espíritu Santo. PARA FINALIZAR RENOVAMOS LAS PROMESAS BAUTISMALES En el Bautismo fue la primera vez que recibimos sacramentalmente el Espíritu Santo, es él quien nos da la fuerza para sortear las dificultades y los peligros de la vida. El testimonio de una comunidad juvenil viva, alegra, esperanzadora y comprometida con su realidad es un signo de esperanza para el mundo. Anunciemos al mundo nuestra fe renovando nuestras promesas bautismales (Todos se ponen de pie) ¿Se comprometen a renunciar del pecado, que se manifiesta en el egoísmo, la mentira, la envidia, y la venganza? R. Sí, me comprometo ¿Se comprometen a renunciar al pecado que se manifiesta también en la búsqueda del placer por el placer sin importar los otros, en la búsqueda de la comodidad, en el consumismo desenfrenado? R: Sí, me comprometo ¿Se comprometen a dejar de buscar, ante todo, los propios intereses personales y poner en el corazón y en la vida, el corazón y la vida de sus hermanos? R: Sí, me comprometo Así entonces, proclamemos nuestra fe. ¿Renuncian a Satanás, a todas sus obras y a todas sus seducciones? R. Sí, renuncio. ¿Creen en Dios, el Padre Bueno que nos ama y nos ha creado por su amor y que por su amor ha creado todas las cosas en el cielo y en la tierra? R. Sí, creo. ¿Creen en Jesús, Hijo del Padre y hermano nuestro, que nació de María Virgen y que pasó por este mundo haciendo el bien y murió entregando su vida, para darnos vida, y vida en abundancia? R, Sí creo ¿Creen en Jesucristo que resucitó y está a la derecha del Padre y que permanece con nosotros hasta el final de los tiempos?
R. Sí, creo. ¿Creen en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que continúa actuando en nuestra historia, principalmente en los hombres y mujeres que se comprometen en la construcción del Reino y que se dio a los apóstoles en el día de Pentecostés? Sí, creo. ¿Creen en la Santa Iglesia Católica, la cual nos permite hacer un camino de seguimiento de Jesús, a través de una vida en comunidad, y de donde nace el llamado a ser constructores de la sociedad, para gloria de Dios y de los hombres? R. Sí creo. ¿Creen en la comunión de santos, hermanos nuestros, que nos han precedido en la fe y que a la luz de su testimonio nos animan a ser mejores discípulos del Señor? R. Sí, creo. ¿Creen en el perdón de los pecados, que se manifiesta plenamente en el sacramento de la reconciliación, donde Dios nos acoge y recibe al igual que al hijo pródigo? R. Sí, creo. ¿Creen en la resurrección de los muertos y en la vida eterna, que hemos heredado gracias al gran acto de amor de Jesucristo, al dar la vida por cada uno de nosotros? R. Sí, creo. Esta es nuestra fe. Esta es la Fe de nuestra Iglesia, que nos gloriamos de manifestar en esta noche, en Cristo Jesús nuestro Señor. Como Hermanos muy queridos decimos juntos Oración a María: Virgen Madre, que el Padre escogió como esposa del Espíritu para engendrar al Hijo en la tierra, engendra en los jóvenes tu mismo valor audaz; el valor que un día te hizo libre para creer en un proyecto más grande que tú, libre para esperar que Dios lograría realizarlo en ti. A ti que eres Madre, confiamos a los jóvenes llamados al sacerdocio. A ti que eres la primera consagrada del Padre, confiamos a los jóvenes y a las jóvenes que eligen pertenecer totalmente al Señor, único tesoro y bien, en la vida religiosa y consagrada A ti que viviste como ninguna otra criatura la soledad de la intimidad más plena con el Señor Jesús, confiamos a quien deja el mundo para dedicar toda su vida a la oración en la vida monástica A ti que engendraste y asististe con maternal amor a la Iglesia naciente, confiamos todas las vocaciones de esta Iglesia, para que anuncien, hoy como entonces, a todas las gentes que Cristo Jesús es el Señor, en el Espíritu Santo, para gloria de Dios Padre. Amén.