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Aprendimos que las familias, adicional al suministro de la vivienda en comodato, requieren de manera permanente de un acompañamiento que les permita crear un plan de vida familiar, enfocados a logros precisos, sustentados en “Ahorra tu Arriendo” con el fin de ampliar el número de familias que pueden adquirir vivienda propia. Este aprendizaje y la profundización de su reflexión, se convirtió en insumo fundamental para el diseño del nuevo modelo social.

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Aprendimos que las familias requieren de compromiso, responsabilidad y disciplina en su ahorro, aún en tiempos complejos, porque si declinan en su aspiración, se alejan de la posibilidad de alcanzar su sueño de vivienda propia. Esto implica impulsar en la familia la renovación de sus propósitos y disminuir la permisibilidad institucional ante el incumplimiento de los compromisos establecidos. De las 159 familias que permanecían en el programa, solo el 35% de las familias cumplieron con todos sus compromisos de ahorro.

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Aprendimos la importancia de reforzar los procesos de acompañamiento. Ocho familias salieron del programa debido problemáticas sociales que afectaron el logro de sus compromisos, como por atraso de ahorros o por separación conyugal.

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