cuerdas
VENTAJAS DE NUESTRO TERMINAL PLÁSTICO DE CUERDA Como es bien sabido, las cuerdas que se usan en los parques públicos, para que mantengan sus condiciones estructurales a lo largo del tiempo, tienen que tener un núcleo constituido por filamentos de acero.
Cuando el recubrimiento de polipropileno que cubre este núcleo o alma de acero, desaparece por desgaste o vandalismo, los filamentos de acero son muy peligrosos pudiendo generar lesiones graves al ser muy cortantes y punzantes.
Esta circunstancia obliga a cambiar ese tramo de cuerda, pero frecuentemente se usan terminales prensados con maquinas hidráulicas de alta presión que obligarían a desmontar la red, enviarla a fabrica donde se procedería a repararla y volver a mandarla al parque que durante ese tiempo ha tenido que estar precintado dando muy mala impresión ante la ciudadanía y generando muchos costes de transporte y mano de obra.
Pieza de red diseñada en Galopín para solucionar los nudos de las mallas de cuerdas evitando así que el usuario pise la misma y se desgaste. Son pasitos de plástico, protegen la cuerda del desgaste, y se caracteriza por un sistema exclusivo y de patente propia. Alarga su vida útil por evitar que se pise directamente sobre la cuerda, que así no se deshilacha, ni se desgasta; además la reposición es más fácil.
Los terminales plásticos, ensayados con altísimas cargas y homologados, nos permiten que esa reparación del tramo de cuerda pueda realizarse en el propio parque. El diseño de la cavidad que aloja el Terminal de la cuerda (también llamado chicote en terminología náutica) recuerda a una figura orgánica (algunos dicen que les parece el interior de una concha de un bivalvo) y tiene por objeto presionar la cuerda y forzarla para que a mayor tensión se incruste más en los perfiles o aletas que lo atenazan.
Además del diseño de Terminal, existe otro de cruce que se puede usar en distintos ángulos pues las dos piezas que se encaran, se unen con un tornillo pasante lo que le permite usarla tanto en paralelo como cruzada totalmente perpendicular.
Galopín demuestra una vez más con sus numerosas patentes que piensa no solo en el momento de la instalación, sino en la sostenibilidad del juego facilitando la labor de mantenimiento restauración y conservación al profesional y al gestor que amortizan así la inversión realizada y garantizan la seguridad de los usuarios. Por otra parte, nuestros fabricados demuestran que son hechos para durar y que cumplen con la filosofía de procurar un mundo más sostenible.
LAS BOLAS DE COLA DE MILANO
Nuestro diseño de bolas de aluminio para cuerdas de red consiste en tres modelos de semiesfera. Uno de ellos es polivalente para los otros dos. Uno para cuerdas paralelas y otras cruzadas. Esta patente permite que a diferencia de las bolas macizas, nuestro diseño no tenga que ser introducido por la punta o Terminal de la cuerda. Esta circunstancia permite que los tramos de cuerda puedan ser reparadas in situ con toda seguridad. El diseño inspirado en la tradicional forma de cola de milano – muy usada en la carpintería tradicional- faculta que a pesar de tratarse de dos piezas, estas encastren perfectamente deslizándose lateralmente, lo que hace imposible que se abran en el sentido del esfuerzo que ejercen las dos cuerdas. La facilitad de montaje y reparación vuelven a incidir en mayor facilidad de conservación y restauración y por tanto mas sostenibilidad de nuestros elementos de juego.