EL DESASTRE Por Samael Hernández Ruiz
La Rojeña, Pueblo Nuevo. Oaxaca de Juárez. 2 de abril de 2015. “Entró en el convento una epidemia... Era muy contagiosa la enfermedad...(pero) la Madre Juana assistía a todas (las enfermas) sin fatigarse de la continuidad ni rezelarse de la cercanía”; pero este consejo resultó contraproducente; “enfermó al fin...”, etc. Eliminada la nube de incienso, ¿qué lector moderno no ve aquí una enorme urgencia de morir y un inobjetable sucedáneo del suicidio? Antonio Alatorre/Martha L. Tenorio. Serafina y Sor Juana, 1998.
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