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Es hora de despertar a Roberto. Hace demasiado tiempo que duerme en su madriguera, ¡y sus amigos le necesitan para poder jugar a cartas! Una curiosa bebida de tréboles, visitas a casa de los amigos, un partido de fútbol distinto a los demás...
¡Hay un montón de cosas
que hacer y para descubrir en el bosque
MI PRIM E
CÓMICR
Roberto
antes que quedarse a durmiendo en casa!
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mamut mi primer cómic
9 788494 069536
mi primer cómic
IBIC: YFW ISBN: 9788494069536
mamut
lucie deroin
años
Lucie deroin
Guión y dibujos: Lucie Deroin
Directores de la colección: Maxi Luchini + Ed
Diseño de colección: Immaculada Bordell
Traducción: Manu Vidal
6 COLECCIÓN MAMUT
contacto@mamutcomics.com © Lucie Deroin © Bang. Ediciones, marzo 2014 contacto@bangediciones.com Todos los derechos reservados Impreso por INO, España 2014 Depósito legal: DL B 5091-2014
Más información
mamut-comics.blogspot.com www.mamutcomics.com Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
Roberto
Eduardo
Touffik
Camilo
Hortensia
Edit
Luciano
Violeta
Angelo
Muchas gracias a mis compaĂąeros del taller de la Rouge Porte: Anne, Claire, Laurent y NoĂŠmie, por sus consejos y su precioso apoyo durante la creaciĂłn de este libro entre 2010 y 2013.
Roberto no quiere salir.
Sus amigos se empiezan a aburrir de verdad.
Ya hace un tiempo que dura.
ยกLes falta un cuarto jugador!
¡Jugar al póker siendo tres es un palo!
Siempre podemos jugar al mentiroso. Sí, pero no es tan divertido.
Además, antes de cada partida de póker, Roberto les preparaba una deliciosa bebida a base de tréboles. La había bautizado como:
A Edit le gustaba por sus notas afrutadas de verano.
¡El raflu!
Luciano le encontraba un gusto a flores y a primavera.
Eduardo se volvía loco con sus perfumes de otoño.
¡Póker! Cuidadito que parece que está en racha.
Escalera, ¡tengo un as! ¡Te he ganado!
P rrr t
Y jugaban toda la tarde. Qué bien se lo pasaban.
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Pero ahora es distinto. Solo podemos jugar al mentiroso, ahora. QuĂŠ palo el mentiroso.
Tenemos que hacer otra cosa.
Vayamos a buscar a Roberto.
Roberto estĂĄ bien tapado con su manta. A veces, sueĂąa que es una lombriz.
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Otras veces sueña que es una hormiga que vuela.
Hace calor. Se siente bien solo.
Piensa en un montón de cosas importantes:
“¿Por qué las hojas son verdes?”
Pero, ¡todo se mueve!
Puede que porque las plantas beben agua verde, y eso les da color.
“Entonces, ¿por qué el agua que bebemos es transparente?”
“Puede que porque…”
¡EH!
Roberto acaba por abrir los ojos.
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¡Ufa! ¡Eh, apagad la luz!
Umpf
p po
¡Uuplaa!
¡Vamos!
¡Mi trompa!
Ay
¡Eh!
¡Mi estómago!
¡ Au!
¡Mis ojos!
¡Hola, Roberto!
Poco a poco, Roberto se acostumbra a la luz.
¡Reconoce a sus amigos! pero…
Pero…
¿Qué pasa?
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pero…
¡Te estabas a punto de convertir en una manta!
Pero… ¿cuánto he dormido?
¡Lo tengo por todas partes!
Snif…
Bueno …
Unos tres meses.
¿Qué no os dais cuenta? ¡Tres meses! ¡Podríais haber venido antes! ¡Mirad que pinta tengo!
No queríamos molestarte.
¡¿Qué?!
Hemos venido varias veces, y parecías estar tan bien…
No tiene mala pinta
Tengo una tía que tuvo una cosa parecida y se le fue en seguida.
De todas formas, estoy contento de veros.
¡No te preocupes!
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¿Jugamos al póker?
Pff...
Lirolailolii
Touffik tiene celos.
Anda, ¡buenos días Touffik!
Roberto le pone de los nervios.
Llevo refrescos a mis amigos.
Los he hecho yo. Se llama “Raflu”. ¡Prueba!
Roberto le pone de los nervios con todos sus amigos.
Roberto le exaspera con su sonrisa de bobo.
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¿Y qué tal?
No está bueno.
Bueno, me voy.
“Tengo un montón de amigos” , “Soy yo quien lo ha hecho” , “Canto en el bosque” , “y soy super simpático” , ña ña ña ña…
Touffik se pregunta qué va a hacer esta tarde.
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Sí, eso. Vete.
¿Qué deben de estar haciendo Roberto y sus amigos?
Intenta hacer malabares con una bellota, durante un rato.
Después molesta un ratito a las hormigas.
Pero en realidad, no puede dejar de pensar en el raflu que Roberto le ha dado a probar.
De hecho, lo encontró superbueno. Y le gustaría beber más.
¡Le ha gustado muchísimo, sobre todo el frescor del sabor del trébol!
Touffik sabe muy bien dónde encontrar más raflu.
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Bajo su árbol, los cuatro amigos juegan a cartas.
Se prepara…
No ven a Touffik
…¡y hop! ¡Nadie le ha visto!
Tiene un tubo que puede retorcer como él quiera.
¡Ale hop! ¡Directo al vaso de Edit!
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