Hidalgo, Mosaico de Riquezas by Strato Marketing

HIDALGO, MOSAICO DE RIQUEZAS Primera Edición 2016 CONSEJO EDITORIAL VEOLIA: Roberto Gómez-Morodo Suárez Hernán Mateus Valdés Roberto Ruiz Ginés Jerome Cardineau Régis Roussel Mercedes Fonseca Martínez COORDINACIÓN EDITORIAL: Mónica Ortiz Contreras PRODUCCIÓN EDITORIAL: Investigación, Redacción, Fotografía y Diseño STRATO MARKETING www.stratomarketing.com

Agradecimiento al Estado de Hidalgo por el apoyo otorgado para la realización de este proyecto editorial. Obra editorial sin fines de lucro. Distribución gratuita. Derechos de autor en trámite. Queda prohibida la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio, sin previa autorización por escrito de VEOLIA. IMPRESO EN MÉXICO

Índice

Capítulo I Historia Capítulo II Su Gente s s s s

Felipe Ángeles (1868-1919) Nicolás Flores (1873-1934) Margarita Michelena (1917-1998) Rodolfo Guzmán Huerta “El Santo” (1917-1984)

Capítulo III Arqueología s s s s s

Pinturas Rupestres de Boyé, Huichapan Zona Arqueológica de Huapalcalco, Tulancingo Zona Arqueológica de Xihuingo, Tepeapulco Zona Arqueológica de Pañhú, Tecozautla Zona Arqueológica de Tula, Tula de Allende

Capítulo IV Arquitectura s s s s s s s s s s s s

Acueducto del Padre Tembleque, Zempoala Cristo Rey, Pachuca de Soto El Chapitel, Huichapan Exconvento de los Santos Reyes, Metztitlán Exconvento de San Agustín, Atotonilco El Grande Exconvento de San Miguel Arcángel, Ixmiquilpan Exconvento San Nicolás Tolentino, Actopan Hacienda de San Miguel Regla, Huasca de Ocampo Hacienda de Santa María Regla, Huasca de Ocampo Panteón Inglés, Mineral del Monte Reloj Monumental, Pachuca de Soto Rotonda de los Hidalguenses Ilustres, Pachuca de Soto

Capítulo V Arte y Cultura a) Museos y Centros Culturales s Centro Estatal de las Artes, Pachuca de Soto s Centro Interactivo Mundo Fútbol, Pachuca de Soto s Museo Cuartel del Arte, Pachuca de Soto s Museo de la Fotografía, Pachuca de Soto s Museo Interactivo El Rehilete, Pachuca de Soto s Teatro Gota de Plata, Pachuca de Soto s Teatro Hidalgo Bartolomé de Medina, Pachuca de Soto

Capítulo V Arte y Cultura b) Artesanías s Alfarería, Huejutla s Artesanías en bronce y cobre, Zacualtipán de Ángeles s Bordado de Tenangos, Tenango de Doria s Lana, Cardonal c) Gastronomía s Barbacoa y ximbó, Actopan s Chinicuiles y escamoles, Actopan s Paste, Mineral del Monte s Pulque, Apan d) Tradiciones s Charrería, Apan s Crianza de toros de lidia, Tecozautla s Tapetes de Aserrín, Acaxochitlán Capítulo VI Naturaleza y Entretenimiento a) Biodiversidad s Prismas Basálticos, Huasca de Ocampo s Reserva de la Biósfera Barranca de Metztitlán s Parque Nacional El Chico, Mineral del Chico b) Turismo de Aventura s Grutas de Tolantongo, Cardonal s Grutas Xoxafi, Santiago de Anaya s Vía Ferrata, Mineral del Chico c) Pueblos Mágicos s Huasca de Ocampo s Huichapan s Mineral del Chico s Real del Monte s Tecozautla Capítulo VII Infraestructura s Estación Terrena de Telecomunicaciones, Tulancingo s Gestión de Servicios de Recolección y Disposición de RSU, Tulancingo

Historia

Aproximarse a Hidalgo es asomarse a un fascinante conjunto de riquezas, a un baluarte de México en el que se inscriben con letras doradas vidas de personajes, vestigios, edificaciones, parajes, espacios, tradiciones, platillos, bellezas y servicios. Es recrear una añeja historia al tiempo que se relata una nueva, llena de posibilidades, de un futuro prometedor y ambicioso. En Hidalgo se hace presente la lucha por la justicia y equidad, la gracia y talento para retratar la sociedad, la crónica e ilustración de generaciones, la leyenda y el heroísmo fantástico. El esplendor de sus pueblos antiguos asombra a la mirada contemporánea con obras magníficas que plasmaron en las rocas el ingenio y la capacidad de adaptación a un entorno retador, convirtiéndolo ahora en un patrimonio milenario.

El eco de su arquitectura resuena cual campana, evocando el espíritu emprendedor, las obras sociales, los actos de fe, la creación de capitales, el paso del tiempo, la memoria de los ilustres y los repiques de la libertad. La textura de su arte y cultura adopta innumerables formas, colores y figuras que celebran la creatividad de antiguos artistas y noveles aspirantes, que buscan provocar con sus manos e imaginación toda clase de sensaciones trascendiendo tiempo y espacio. La explosión de sabores, aromas o emociones de su naturaleza y entretenimiento son el mosaico más fiel de opciones que la tierra hidalguense puede ofrecer en una aventura inagotable que siempre invitará a explorar nuevas fronteras. La solidez y modernidad de su infraestructura son prueba inequívoca de la preocupación y sentido por renovar e innovar desde un presente de esfuerzo. Hidalgo, fiel a su nobleza y generosidad se anima con la misma pasión que honra al Padre de la Patria forjando en él valor a su pueblo, a sus hombres y mujeres; a generaciones enteras que con su trabajo han engrandecido esta tierra de provecho, de riqueza, de identidad, de orgullo y esperanza. Su Historia es un esplendoroso paseo por la época prehispánica, el Virreinato, el nacimiento del México independiente, el Porfiriato, la Revolución Mexicana y una prolífica época contemporánea. En su era moderna, un prisma de 84 cabeceras refulgen históricamente gracias al poderío del continuo tesón hidalguense. Síntesis de su empuje y gallardía, el escudo heráldico no pudo ser mejor ideado por José Vasconcelos y diseñado por el célebre artista Diego Rivera en 1922. Imágenes, símbolos, campos y colores conjugan el movimiento insurgente, el amor patrio, la serranía, las campanas libertarias, el clamor de la victoria y hasta las bocas de minas que explotan los dotes de sus entrañas.

Su Gente

Son hijos ilustres de una tierra mágica acuñada con la herramienta del esfuerzo y la perseverancia.

Sus pasos son guía permanente para el andar de las futuras generaciones en ciudades del altiplano y en poblados serranos de Hidalgo.

Militares y académicos lo mismo que atletas e inventores, de variadas épocas y genealogías, son mujeres y hombres que tienen en común la cuna hidalguense, la relevancia de su obra, la inmortalidad de su nombre y el reconocimiento de este Mosaico de Riquezas.

Felipe Ángeles 1868-1919 Heredero del Coronel Ángeles Melo, ingresó con el mismo valor a los 14 años de edad al Colegio Militar becado por don Porfirio Díaz. Felipe de Jesús Ángeles Ramírez, oriundo de Zacualtipán, héroe mexicano popular en la Revolución Mexicana, venció su timidez con la inteligencia que le hizo sobresalir de forma brillante entre oficiales militares de su generación como Victoriano Huerta y Rafael Eguía Lis. Luchó a favor de la justicia y la equidad de promoción en la milicia, siendo tildado de iluso, calificativo que no hizo mella en su entrega a al presidente Francisco I. Madero, a quien acompañó un 9 de febrero de 1913, del Castillo de Chapultepec hasta Palacio Nacional, en la memorable Marcha de la Lealtad.

Nicolás Flores Rubio 1873-1919 De padre italiano y madre mexicana, Nicolás Flores Rubio nació en el antiguo pueblo de Pisa Flores, al norte del estado de Hidalgo. Al estallar la Revolución en 1910, dejó el martillo con el que desde adolescente dio forma a enseres de cobre, y tomó las armas para luchar en el ejército constitucionalista de Venustiano Carranza en la región de Zimapán, ascendiendo por valentía y méritos propios hasta Jefe de Operaciones Militares del Estado en 1914. Tres años más tarde, Flores es electo Gobernador a través del sufragio popular, y durante su mandato se erige el ahora Congreso del Estado Libre y Soberano de Hidalgo. En honor a su desempeño marcial y ejecutivo, el otrora municipio de Santa María Tepeji lleva su nombre desde 1937.

Margarita Michelena 1917-1998 Autora versátil y polifacética, originaria de Pachuca de Soto, manifestó desde joven su vocación para la poesía, el periodismo y la crítica literaria, dotes que la hicieron destacar como editora de “El Libro y el Pueblo” de la Secretaría de Educación Pública. Fundó el diario “Cotidiano” y fue editora política del “Novedades de México” y “Excélsior”. En la radio, tuvo su propio programa que versaba sobre respuestas lexicográficas y se desempeñó como guionista de la XEW; colaboró también en diversas revistas y trabajó además para la Casa de la Cultura de Ecuador. Margarita Michelena, orgullo de México, egresó de Filosofía y Letras de la UNAM, para ser considerada como la mejor y más culta escritora del siglo XX.

Rodolfo Guzmán Huerta “El Santo” 1917-1984 Ni el celoso enigma que cubrió su rostro con hilos de seda y plata por más de cuatro décadas en los cuadriláteros, ni los feroces seres de ultratumba o acérrimos enemigos arriba y abajo del ring pudieron derrotarle jamás; menos aún la muerte, que pareciera haber sido su pase a la eternidad. Rodolfo Guzmán Huerta, nacido en Tulancingo, hizo de “El Santo” un símbolo de justicia; artífice de innumerables aventuras, lo mismo enfrentando a monstruos del espacio que a maléficas hechiceras y hasta gánsteres internacionales, avatares de los que siempre salió victorioso, para insertarse como ícono en la cultura popular mexicana y convertirse en una leyenda para el cine de culto.

Arqueología

La tierra hidalguense es génesis de grandes civilizaciones mesoamericanas, y preserva como rica herencia cultural vestigios de pueblos antiguos que elevaron ciudades, observatorios, palacios y apostados de vigilancia.

En diferentes momentos y locaciones, toltecas, teotihuacanos, otomíes, xajay y mexicas extendieron sus dominios en Hidalgo, dejando para la posteridad milenarios rastros de piedra, de pintura y cerámica.

Esta influencia está vigente y es parte de la identidad cultural hidalguense, apreciable hoy en día en distintos sitios arqueológicos dispersos por todo el territorio estatal.

Pinturas Rupestres de Boyé Aquí, en mágica conexión con nuestro tiempo, se enlazan las manos de enigmáticas figuras, ordenadas en fila y con brazos extendidos, en lo que se conoce como “el lugar de la lluvia negra”. Las pinturas rupestres de Boyé, en Huichapan, a la vera del arroyo con el mismo nombre, son testimonio pictográfico de antiguos mesoamericanos, quienes al plasmar su vida cotidiana con albo color no sólo marcaron sus rocosas paredes sino el destino brillante de este sitio, lo mismo sinuoso que invitante a la exploración.

Zona Arqueológica de Huapalcalco El corazón de todo visitante se agita luego de arribar a su majestuoso acantilado, donde descubre el conjunto de edificios y la pirámide de tres cuerpos nombrados en náhuatl “Lugar de la Casa de Madera”. Tulancingo de Bravo es el orgulloso anfitrión de este asentamiento, acreditado como uno de los más antiguos de América y otrora capital del segundo imperio tolteca, misma de la que dan testimonio pinturas rupestres con 13 mil años de antigüedad.

Zona Arqueológica de Xihuingo En Tepeapulco se encuentra el que puede tratarse del vestigio arqueológico más longevo del estado, y quizá el origen de la cultura teotihuacana, posada en la segunda elevación más alta de Hidalgo. La zona arqueológica de Xihuingo, rodeada por abruptas pendientes que remarcan la pirámide “El Tecolote”, está delineada por una amplia senda y tres cuerpos escalonados armonizados con el cruce de acantilados que sirvieron para cálculos astronómicos. Formó parte de las rutas de trueque comercial que iban desde Teotihuacán pasando por Tepeapulco, Otumba, Calpulalpan y Tlaxcala hasta la costa del Golfo.

Zona Arqueológica de Pañhú Bajo un cielo claro yace con soberana amplitud esta prueba de la sabiduría y destreza que dieron origen a su estilizada construcción, que amalgamó para la posteridad su tierra con la roca, el aire con el suelo y la fe con el dios del fuego viejo de la advocación otomí. Situada en Tecozautla, pleno semidesierto, la zona arqueológica de Pañhú es un rostro sobresaliente de la vasta cultura prehispánica hidalguense, de especial importancia para la región del bajío donde mantuvo sus redes comerciales que desde las alturas, sigue dominando el paisaje del Valle del Mezquital.

Zona Arqueológica de Tula El estricto orden marcial y la aguda mirada de celosos “atlantes”, resguardan esta metrópoli tolteca que llegó a los 80 mil habitantes siendo gobernada por el divino héroe y sacerdote Ce-Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl. Tula de Allende, tierra fértil para copiosas cosechas y escenario de inagotables trueques de manjares, joyas, pieles o utensilios, es reconocida también por sus espectaculares palacios chapeados con jade y ornamentados con plumas que continúan revoloteando entre ancestrales ceremonias, sacrificios, obras artísticas, el juego de pelota y otras evidencias de un tiempo milenario.

Arquitectura

Bajo la influencia de diferentes épocas, culturas y propósitos, el legado arquitectónico hidalguense vierte su pasado y presente en paredes, bóvedas, nichos y remates.

Grande fue el auge minero que nutrió de cantera y piedra como de plata y oro a empresas particulares, eclesiásticas y virreinales para la edificación de haciendas, conventos, casonas y monumentos, que con el tiempo se volvieron perpetuos.

El encuentro excepcional de estilos constructivos europeos y criollos, con materias y técnicas prehispánicas resulta en magnas obras que enmarcan la arquitectura estatal como una joya invaluable.

Acueducto del Padre Tembleque Los 48 kilómetros de esta imponente arcada, construida entre 1541 y 1557, suponen una proeza arquitectónica que se valió de la hidráulica para desafiar el paso del tiempo y posarse hoy con virreinal firmeza. Es el Acueducto del Padre Tembleque, en Zempoala, obra planeada y dirigida por un franciscano español, desafió a la Colonia y su acaparamiento del agua en la región, irrigando desde el manantial del volcán de Tecajete tanto el campo como la vida de los indígenas que se situaban en todo el trayecto.

Acueducto El Saucillo Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua. Ut enim ad minim veniam, quis nostrud exercitation ullamco laboris nisi ut aliquip ex ea commodo consequat. Duis aute irure dolor in reprehenderit in voluptate velit esse cillum dolore eu fugiat nulla pariatur. Excepteur sint occaecat cupidatat non proident, sunt in culpa qui officia deserunt mollit anim id est laborum

El Chapitel Otrora capilla abierta que fue remodelada para desprenderla de su apariencia eclesiástica. En Huichapan el Chapitel sobresale por su valor histórico así como por la sobriedad de la cantera y del hierro forjado en su balcón. Una caminata por las empedradas calles de este Pueblo Mágico llevará a cualquier paseante hasta esta destacada edificación, donde en 1812 se conmemoró, por primera vez en México, el “Grito de Independencia” del cura Miguel Hidalgo.

Cristo Rey Un rostro divino sobresale del labrado en mármol, y se eleva a 33 metros para refrescarse eternamente con los aires de la bella capital hidalguense, cual fiel vigía que la protege desde el cerro Santa Apolonia. El Cristo Rey, producto del ahínco, trabajo y donativo de mineros tanto de Pachuca como de Real del Monte, extiende sus brazos y largo manto sobre la historia de esta tierra pujante, vigorosa y llena de riquezas, que día con día se favorece del turismo y fe generados por esta veneración nacida en el siglo XX.

Exconvento de los Santos Reyes Sede del Señorío de la Vega de Metztitlán, fundado en 1537 y terminado 23 años más tarde bajo la supervisión de Fray Juan de Sevilla y Antonio de Roa, este sitio fungió como centro de operaciones de la evangelización de la Sierra Gorda y Alta, en claro signo de conquista espiritual. Aquí, en el Exconvento de los Santos Reyes, la excéntrica bóveda corrida contrasta con otra de tipo nervado que hace el techo del presbiterio; dueño de una altura que parece descomunal, el edificio atesora fachada, retablos y detalles interiores de alto valor religioso universal.

Exconvento de San Agustín El culto religioso a San Agustín encontró en Atotonilco El Grande a su fiel congregación, que en 1536 fundó sobre suelo otomí un conjunto conventual a iniciativa y obra de Fray Juan de Sevilla. San Pedro y San Pablo acorazan la puerta principal en sendos medallones, haciendo resaltar la fachada plateresca del recinto, compuesto además por capillas laterales, un esplendoroso arco apuntado y una bóveda de góticas nervaduras que se suman al presbiterio, propiciando un espacio divino, digno de admiración pagana y religiosa.

Exconvento de San Miguel Arcángel Ixmiquilpan, lugar con prehistoria otomí, vio florecer aquí un compuesto de inmuebles a modo de fortaleza que resguarda con celo divino tesoros agustinos del siglo XVI, plasmados en cada rincón y cada muro con singular devoción. El Exconvento de San Miguel Arcángel describe desde sus almenas superiores, frontón, ventana del coro y cada uno de los adornos que la enmarcan, la reminiscencia del que ha sido considerado abogado del pueblo elegido de Dios. Obra exquisita de manos indígenas, donde alas divinas y pinturas murales se fusionan con fervor cristiano.

Exconvento de San Nicolás Tolentino Obra arquitectónica ejemplar en la Nueva España, fincada hace más de 400 años sin suponer que formaría parte del patrimonio histórico y artístico de la nación, luego de haber fungido como convento agustino, casa cultural, hospital, cuartel y escuela. El Exconvento de San Nicolás Tolentino, en Actopan, recinto pletórico de belleza e historias, es una especie de catálogo ecléctico de estilos, formas y corrientes que logra conjugar lo gótico con lo renacentista, lo morisco y romántico en una peculiar armonía con su origen y afán religioso.

Hacienda de Santa María Regla Su exuberancia natural hace pensar por un instante en aquellas maravillas del mundo antiguo; casi babilónica, esta visita es digna de toda admiración, leyendas, relatos y mitos en la Ruta del Oro y la Plata a través de Huasca de Ocampo, hacia los prismas basálticos. La Hacienda de Santa María Regla, ha sido digna de producciones televisivas y cinematográficas gracias a los dotes coloniales que la caracterizan desde su levantamiento, formando parte del cuarteto original de conjuntos construidos por el Conde de Regla en devoción a la Virgen de Cádiz.

Ehacienda de San Miguel Regla En la Huasca de Ocampo la vasta vegetación abraza y enmarca una edificación esplendorosa, arrullada desde el siglo XVIII con la caída de aguas divinas que evocan los tiempos en que aquí se ejerció la minería. Actual destino turístico único y romántico, la Hacienda de San Miguel Regla, edificada como propiedad de beneficio por el primer Conde de Regla, preserva su casco y arcada originales, para brindar asilo a viajeros y sorprenderlos con la belleza de sus espacios

Panteón Inglés Centenares de elegantes lozas marmoladas y lo mismo que sepulcros en humilde mampostería, apuntan hacia el Mar Céltico en signo perenne de respeto a la nación británica y sus compañías mineras, que dieron origen a este recinto de descanso eterno en Mineral del Monte. El Panteón Inglés, creado a mediados del siglo XIX, es donde el luto y la belleza conversan con aires de familia y pasean sin prisas. Es el sitio donde los turistas enmudecen al escuchar, entre muchas historias, la tragedia de dos jóvenes enamorados, el abandono de un capataz judío y la gratitud hacia México de un payaso británico, inquilino de la única tumba que da la espalda al territorio inglés.

Reloj Monumental Desde el 15 de septiembre de 1910, una colosal torre domina el tiempo y el horizonte en la Plaza Independencia de Pachuca, a la que convergen las inclinadas calles y estrechos callejones de la capital estatal. El Reloj Monumental eleva a casi 13 metros de altura sus cuatro facetas, elaboradas al más puro estilo neoclásico, con estéticas figuras femeninas labradas en mármol de carrara que dan cuerpo a la Reforma, la Libertad, la Independencia y la Constitución.

Rotonda de los Hidalguenses Ilustres En Pachuca, selectas piezas de cantera procedentes de la región fueron colocadas en majestuosa regla circular, columna por columna, elevándose hasta en doce flancos de cuatro metros que custodian una pieza principal con otras cuatro en orden corintio, propio de los ornamentos arquitectónicos clásicos. La Rotonda de los Hidalguenses Ilustres conjuga tanto la conmemoración del Centenario de la Revolución Mexicana como la pléyade de escudos heráldicos de los 84 municipios del estado, que se unen para rendir honor a decenas de personajes y héroes hidalguenses que dan lustre y orgullo a esta tierra pujante.

Arte y Cultura

Las expresiones del hombre se vuelven pasión e inspiración, rasgos excepcionales que Hidalgo difunde y celebra en variadas formas.

Desde tiempos añejos el estado se eleva como anfitrión de obras, colecciones y representaciones que promueven una riqueza cultural universal.

Elegida por el destino como tierra de sabiduría y maestría artística, Hidalgo ha sabido preservar recintos y crear nuevos espacios para la generación, enseñanza y difusión de las bellas artes, artesanías y tradiciones, que avivan la identidad nacional y enriquecen nuestra herencia sin perder el legado indígena y criollo.

Museos y Centros Culturales

Espacios varios son los que diseminados por todo el estado han sido encomendados para el fomento del arte y la cultura.

Muchos de ellos con alma colonial en sus salas de exhibición trasportan esencias dulces de ilustración y conocimiento. Otros, contemporáneos, incorporan nuevas tecnologías interactivas para la asimilación de expresiones estéticas y corpóreas en talante de arte y cultura.

Galerías, acervos y exhibiciones demuestran el permanente apego hidalguense por la expresión de la belleza en todas sus dimensiones.

Centro Estatal de las Artes Obra iniciada en 1604 por Fray Francisco de Torantos, funcionó por poco más de un siglo como convento dedicado a San Francisco de Asís, siendo este el lugar del que arrancaron incontables misiones evangelizadoras a diferentes destinos del país. El Centro Estatal de las Artes, espacio austero y robusto propio de las construcciones franciscanas, es ahora un complejo de recintos culturales idóneos para formar en la creación artística en la ciudad capital del estado. Sus muros y techos son motivo de orgullo a los hidalguenses, y albergan en la actualidad creaciones de diferentes artistas, ya sea en plena iniciación o especialización, favoreciendo la producción y circulación de sus trabajos con alcances regionales.

Centro Interactivo Mundo Fútbol Hidalgo, cuna del fútbol mexicano y del orgullo tuzo, rinde homenaje a este deporte universal en un espacio ultramoderno donde la cancha, el balón y los botines adoptan una maravillosa dimensión. El Centro Interactivo Mundo Fútbol ubicado en Pachuca, aloja salas temáticas, decenas de exhibiciones para entrenar, jugar, triunfar; que hacen intervenir el intelecto, las manos y los pies de chicos o grandes. Sobresale el Salón de la Fama, reconocido como oficial por la FIFA, donde figuras de todas las épocas tanto de México como del fútbol internacional se convierten en inmortales.

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Museo Cuartel del Arte Fortín de piezas artísticas sobresalientes que confirman el renombre de sus creadores, se trata de un inmueble que funcionó también como Escuela Práctica de Minas así como oficina militar de las Tropas de la Guarnición por decreto presidencial en 1929. Emplazado en Pachuca, el Museo Cuartel del Arte fue una sección de los anexos del Exconvento de San Francisco cuya vocación se ha transformado drásticamente, abriéndose a las nuevas batallas que se libran en los campos de la estética, la creatividad y el don de los dioses plásticos.

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Museo de laFotografía Un acervo que equivale a siglo y medio de historia; colección de un millón de pasajes cotidianos capturados entre la luz y las sombras, testimonio de rostros que admiran y forman parte de un paisaje en pleno ensayo visual. El Museo de la Fotografía concentra en 44 fondos el retrato del tiempo desde 1847 hasta los albores del siglo XX, que se lograron preservar para la era postmoderna y conviven con piezas originales, al seno de lo que fuese parte del Convento de San Francisco y sede del Colegio Apostólico de Propaganda, en Pachuca.

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Museo Interactivo El Rehilete La reminiscencia simultánea de la infancia y la bella airosa se conjugó aquí con uno de los espacios lúdico y pedagógicos más espléndidos de México, que complace a los niños del hoy y se reencuentran los del ayer. El Museo Interactivo El Rehilete de Pachuca hace girar las aspas de la imaginación, la ciencia, la naturaleza, el arte y el futuro a través de ingeniosos dispositivos y gabinetes que con un simple botón son capaces de llevar a cualquiera hasta el espacio o reducirlo ante un microscopio.

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Teatro Gota de Plata Millares de piezas artísticas configuran, una a una, un campo artístico conocido como El Pisal, homenaje a la Mujer del Mundo, obra de Byron Gálvez, como pletórico vestíbulo al aire libre de un recinto ultra moderno, versátil y vibrante. El Teatro Gota de Plata en las inmediaciones del Parque David Ben Gurión, es símbolo de la cordial relación entre México e Israel, un auditorio de alta fidelidad que armoniza los reflejos cristalinos del inmueble con las notas exquisitas de ejecuciones jazzísticas, sinfónicas así como la gracia de cuerpos que danzan o filmes que explotan a la vista.

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Teatro Hidalgo Bartolomé de Medina Una ornamentación austera pero organizando clara y sólidamente cada uno de sus componentes, hacen a este espacio capaz de atrapar toda clase de momentos logrados por la imaginación de dramaturgos, músicos y poetas. Es el Teatro Hidalgo Bartolomé de Medina, inaugurado por segunda vez en 1957, setenta años después del original, que fuera recinto tanto de ceremonias públicas oficiales como de numerosos y brillantes espectáculos públicos. Albergue de ideas artísticas, militares, políticas es también resguardo de un copioso acervo literario, una pieza clave para la cultura y el arte hidalguenses digno de admiración y de orgullo.

ArtesanĂas

Técnicas que se heredan de una generación a otra invaden los pueblos hidalguenses en cada hebra, fuelle, rueca, y arcilla con su ancestral usanza.

Inmortales, las artesanías hidalguenses reviven su origen en cada objeto, de manufactura paciente y experta.

Embajadoras de la grandeza de sus creadores, instrumentos cobrelados, entreverados de lana, bordados y cerámica, entre otras, innumerables artesanías hidalguenses ganan reconocimiento en el marco nacional e internacional por su belleza y calidad.

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Alfarería La herencia viva de la cultura prehispánica se convierte en prodigio por las manos creativas de pacientes hombres y mujeres que transfiguran arcilla y agua en piezas artísticas, obras de alfarería, oficio milenario que sobresale en Huejutla. Mientras dan forma a millares de figuras, entre conversaciones, humo de anafres y el paso del tiempo, se sigue caracterizando aquí la civilización hidalguense con un nuevo vestigio que hablará por siempre a las nuevas generaciones.

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Artesanías en bronce y cobre Repiques que llaman a la fe, al amor o a la guerra, son posibles gracias a la metalistería que convierte el bronce y el cobre en magníficas campanas, haciendo protagonistas entre las artesanías al municipio de Zacualtipán de Ángeles. En este lugar se fundieron y labraron las campanas que homenajearon la bienvenida en su primera visita pastoral a México al Papa Benedicto XVI. Decenas de familias preservan la técnica y la magia que enorgullece a Hidalgo y cada persona que adquiere sus niquelados trabajos.

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Bordado de Tenangos Los hilos de la tradición, del color, de la vida cotidiana hidalguense tejen un arcoíris que trasciende las épocas en Tenango de Doria. El bordado de tenangos da luz a mantas con dibujos, formas y siluetas multicolores capaces de evocar el origen otomí de su tierra, sus ritos o celebraciones. Prendas que explayan la imaginación de los artesanos y trazan fantásticas representaciones de la naturaleza, creando la prenda representativa del orgullo hidalguense.

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Lana En cada capítulo de la historia de la humanidad, los tornos han girado para transformar lana en objeto y en arte, como sucede con especial vocación en Cardonal. En telares de pedal se entreteje la sabiduría ancestral con el espíritu creativo de los artesanos, que reproducen con singular agilidad patrones y motivos decorativos. Nacen así, innumerables obras de fibras naturales que forman parte del entorno en hogares y espacios públicos hidalguenses.

GastronomĂa

Entre hervores que salen de la tierra, savias vegetales, ingredientes exóticos y recetas europeas, se adereza la tradición gastronómica hidalguense; mezcla de esencias y perfumes comestibles que dispone costumbre y sabor.

Propios y extraños han sabido incorporar a la gastronomía hidalguense rasgos particulares que han devenido en su actual cocina típica, en la que son notables los orígenes prehispánicos del ximbó, pulque y escamol, así como el alma europea del paste y la barbacoa que se incorporan al recetario nacional.

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Barbacoa y Ximbó Andando en copiosos grupos sobre pastizales que rumian, ovejas, cabras o bovinos no sospechan que al final de su vida serán objeto de una legendaria tradición hidalguense que, literalmente, se cocina bajo tierra. En Actopan, la barbacoa es uno de los más emblemáticos platillos no solo en las comunidades aledañas, sino a nivel nacional. Comparte método de cocción el ximbó, añadiendo a esta influencia precolombina diversos tipos de carne, alguna exótica como la de zorrillo, en míticos envoltorios que acentúan su especialísimo sabor.

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Chinicuiles y Escamoles Su diminuta presencia, grotesca en apariencia, contrasta con la potente eclosión en los paladares de quienes se animan a degustarlos. Los chinicuiles y escamoles, pequeños insectos de la hoja de maguey, son un manjar digno de emperadores prehispánicos vigentes en la gastronomía hidalguense. Su preparación ha alcanzado más de un centenar de combinaciones que hacen emprender el vuelo a la imaginación de modernos chefs y cocinas gourmet.

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Pastes Afanosas manos van dando forma con el rodillo del tiempo a bocadillos ingleses adoptados por Pachuca y Real del Monte. Peculiares empanadas que se rellenan lo mismo de dulces sabores que de carne, vegetales o algún otro ingrediente capaz de sumarse a la gama creativa de los pastes. En una nación donde el maíz es la base de la alimentación, son el trigo del Viejo Mundo y la influencia británica lo que da vida a esta especial tradición culinaria de Hidalgo.

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Pulque Bebida propia de dioses que destella por su blancura; jugo del maguey que se transforma en espirituoso líquido, espeso y cargado de historia, en fervor que comparte México hacia el mundo. Vestigios apuntan hacia el valle de Apan como región en la que comenzó el ritual consumo del pulque, mientras las leyendas prehispánicas no se definen aún si fue un tributo a un gobernante local o bien, el obsequio de un enamorado al padre de su amada.

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Tradiciones

Manifestaciones de carácter popular enriquecen el historial estatal trasmitiendo atributos culturales de excelsa proyección. Hidalgo florece como renuevo de expresiones y actividades que definen su imagen nacional y en el extranjero.

Prueba de ello es la crianza de bravos astados para la tauromaquia y el dominio de las suertes con el lazo y caballo que, con porte y elegancia, adornan la charrería hidalguense, que se suma a coloridas demostraciones que por su simbolismo místico e irrepetible representan un patrimonio cultural invaluable.

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Charrería Un binomio histórico cabalga por Hidalgo forjando tranco a tranco la mayor tradición que identifica los mexicanos y su deporte nacional. La charrería, nacida en los llanos de Apan, transformó las faenas cotidianas del campo en suertes con peculiares nombres que desfilan por el lienzo, ya sea calando al caballo, echando piales a las jacas, coleando bueyes o desplegando bellas escaramuzas. Sobresale, de entre todas, el paso de la muerte, que mantiene en vilo a los espectadores y consagra al valeroso jinete como un charro completo.

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Crianza de Toros de Lidia Tecozautla es campo bravo y noble, donde bestias míticas, criadas con paciencia, sigilo y pasión, se mueven en el horizonte. Son los toros de lidia que pastan serenos en los amplios corrales de las ganaderías, de las que sobresale la de Huichapan por la pureza de su linaje y el trapío de sus bureles. Una tradición que se vuelve arte, triunfo y tragedia, en recintos taurinos de todo el país.

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Tapetas de Aserrín La vida en flor y el árbol en polvo se fusionan con la magia de inventivas creaciones desde hace décadas en Acaxochitlán, haciendo de esta tradición un motivo más de orgullo para Hidalgo. El “Señor Colateral” pareciera andar en los suaves y coloridos tapetes de aserrín que decoran las calles representando los ocho barrios que dividen el municipio. Vidas gastadas, vidas recién estrenadas se reúnen aquí recreando con sus manos a las familias, su vecindario, la fe o la esperanza en un desfile singular de figuras que las harán eternamente efímeras.

Naturaleza y Entretanimiento

Dotado de impresionante riqueza, el estado de Hidalgo se extiende por más de 20 mil kilómetros cuadrados como un magnifico muestrario de diversidad natural, que aloja importantes sitios de preservación ambiental. Receptáculo de joyas naturales que alimentan los paisajes hidalguenses de los tres sistemas geográficos que engalanan el estado: la Sierra Madre Oriental, el Eje Neovolcánico y la llanura costera del Golfo.

Escenarios imponentes retan a sus visitantes a la aventura en múltiples espacios para la práctica de deportes al aire libre, y sus pueblos mágicos invitan a conocer su cultura y tradiciones que, en muchos casos, son patrimonio de índole global con atractivos naturales de gran belleza.

Biodiversidad

El territorio hidalguense es vida por toda su superficie. Montañas, cañones y planicies adornan con grandeza un sinnúmero de ecosistemas que coexisten en armonía.

Bosques de confieras copan las cimas de las serranías y verdes pastizales cubren el altiplano, mientras que plantas xerófilas cobijan las tierras del semidesierto. Al mismo tiempo vertiginosos caudales nacen de la tierra para bañar con sus aguas minerales cañones y lagunas.

Paisajes caprichosos que cambian drásticamente a merced de la altura, la geografía o la época, y aportan una variedad biológica sorprendente y de enorme valía.

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Prismas Basálticos Columnas hexagonales de basalto se agrupan por millares en las paredes de la Barranca de Alcholoya, en Huasca de Ocampo. Producto del enfriamiento de magma hace 2.5 millones de años, los prismas de 40 metros de altura completan un impresionante paisaje que deslumbró al naturalista alemán Alexander Von Humboldt en 1803. Sus cuatro caídas de agua hacen de esta rareza geológica un destino de referencia, aunado al centro ecoturístico y la vegetación boscosa que lo rodean.

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Rserva de la Biósfera Barranca de Meztitlán Esfera de vida que acapara ecosistemas contrarios en una sola región; laboratorio natural para el estudio de la flora y la fauna que desde el año 2000 ostenta el aval para la protección de especies. Bosques de coníferas en las alturas ceden terreno a plantas desérticas y cactáceas en variados escenarios de sus 960 kilómetros cuadrados. De terreno agreste, la vega de Meztitlán extiende sus recovecos, laderas y grietas hasta la imponente laguna que aloja más de un centenar de especies, entre aves, mamíferos y varios tipos de peces, y que en época de lluvias se convierte la represa natural de mayor tamaño en México.

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Parque Nacional el Chico Imponentes bosques de pino, encino y oyamel se abren paso entre las nubes de las cumbres aledañas a Pachuca. Aquí se encuentra el Parque Nacional El Chico, primer área resguardada en el país por decreto presidencial en 1898. En Mineral El Chico, sobre verde manto se trazan varios apostados para el senderismo, la escalada o el ciclismo de montaña; en sus claros, el bosque se presta para el campismo y el paseo de los visitantes. También dentro de sus demarcaciones la pesca deportiva cobra importancia por la riqueza acuícola de las presas El Cedral y La Estanzuela.

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Turismo de Aventura

La adrenalina contagia a miles de turistas cada año y da sentido a los complejos turísticos de la región. Como portento natural, Hidalgo aprovecha sus riquezas a favor de la práctica de la aventura y deportes extremos.

Las opciones para el disfrute pleno en la campiña hidalguense son diversas, desde alcanzar el cielo en escalada o escudriñar laberintos subterráneos, hasta relajar el alma en aguas termales, son algunas de las infinitas posibilidades para el turismo de aventura en medio de la naturaleza regional.

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Grutas de Tolantongo Las venas de la tierra se abren en Cardonal, brotando en manantiales y termas para el beneplácito de los visitantes. Aguas minerales escurren por las laderas de una gruta, creando un río turquesa de místicas propiedades por las condiciones de su nacimiento y su temperatura de 35 centígrados. En las laderas contiguas la filtración ha esculpido pozas hirvientes, ideales para la relajación del alma y el cuerpo. El complejo ecoturístico también oferta servicios de hospedería, restaurante, albercas y área de camping.

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Grutas Xoxafi En pleno Valle del Mezquital, túneles naturales se encubren del paisaje desértico. Son las Grutas Xoxafi, formadas por la erosión de la piedra caliza labrada por el agua hace 250 millones de años. Como un hábitat para diversas especies de murciélagos, se extienden hasta los cien metros de profundidad y 600 de recorrido subterráneo, donde estalactitas y bóvedas naturales se tapizan de la extraña “piel de leopardo”, tintura natural generada por la combinación de salitres y óxidos. Como un “trueno que cae”, denominación castellana del nombre que las bautiza, baja la aventura en forma de tirolesa y rapel, actividades alternativas que se disfrutan también en Xoxafi.

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Vía Ferrata La emoción habita en los bosques de Mineral del Chico, donde los aventureros se adentran a un circuito de escalada de más de 400 metros de longitud, a 200 metros de altura. El peñasco La Tanda es el punto de partida de la Vía Ferrata, que gana reputación entre los fanáticos de los deportes extremos, quienes viven una gran experiencia entre arneses y líneas de seguridad. Para quienes prefieren algo menos arriesgado, el sitio cuenta con tirolesas, restaurante, rapel y senderismo, todo esto inmerso en la espesura de arboledas de pino, encino y oyamel.

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Pueblos Mรกgicos

Pintorescas poblaciones inmersas en entornos aletargados aparecen en distintas latitudes del estado. En ellos, el ritmo cotidiano parece ser el de antaño.

Como perdidos en el tiempo, los Pueblos Mágicos hidalguenses se convierten en seductor destino. Tejados bermellones combinan con paredes coloridas consolidando callejuelas empedradas de añoranza. En ellos, fragancias de tradición y cultura se adentran en cada rincón, como un estandarte de la identidad hidalguense.

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Huasca de Ocampo Fundado en la bonanza de la extracción de plata y oro hacia el año de 1760, el pueblo de Huasca encierra en sus comarcas atractivos de gran valor cultural, histórico y recreacional. Orgulloso primer Pueblo Mágico de México, que como parte fundamental de su pasado, preserva haciendas y casonas antiguas que hoy prevalecen como spas y hoteles, rodeados de un esplendoroso paisaje natural.

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Huichapan De entre los pueblos hidalguenses, con tremendo simbolismo patriótico destaca Huichapan, en cuyas tierras se gestaron luchas ideológicas que impulsaron al movimiento independentista. Uno de ellos es la primera conmemoración del Grito de Independencia desde el balcón ahora conocido como El Chapitel, realizada por los insurgentes Andrés Quintana Roo e Ignacio López Rayón. De su centro histórico destacan construcciones coloniales y adoquinadas calles, y de su gastronomía resalta el tradicional pulque, exponente culinario que muchos elevan como el mejor del país.

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Mineral del Chico Enclavado en el verdor de los montes del Parque Nacional homónimo, este Pueblo Mágico envuelve al visitante con sus construcciones a dos aguas, su atmósfera apacible y su deliciosa gastronomía. Subsisten como principales atractivos las herencias propias de la industria de la extracción; recorridos por minas, museos y caminos dan cuenta de su pretérito. Destacable es la simbiosis que ha logrado el pueblo con la naturaleza, relación provechosa para visitantes y locales, que hacen del turismo la principal actividad para el poblado.

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Real del Monte Bajo influencia británica, este pintoresco pueblo fue tejiendo sus calles coloniales con filigranas de plata y oro, concebidas a partir de la actividad minera que le dio origen. Las costumbres y tradiciones inglesas se anidaron en Real del Monte, como se conoce cotidianamente a la cabecera municipal de Mineral del Monte, colectando fuerza hasta volverse propias, simbolismos que hoy se colocan como un gran emblema de la región. Visitas a sus museos mineros, talleres de platería y casas pasteras además de otros sitios de interés como el Panteón Inglés, hacen de esta comunidad un destino imperdible.

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Tecozautla Pueblo de sereno ambiente, afamado entre quienes buscan un lugar relajado. Sus construcciones novohispanas completan un apacible panorama con angostas calles que desembocan al jardín principal y su reloj central. Manantiales naturales convertidos en parques acuáticos se esparcen por todo el municipio gracias a sus aguas termales. Por la calidad de sus servicios turísticos, clima y entorno colonial, Tecozautla es sin duda, una pieza inamovible del valioso tesoro de pueblos mágicos hidalguenses.

Infraestructura

Tierra comprometida con retos de orden mundial, atiende las necesidades de una sociedad contemporánea, con visión moderna características propias de un espíritu pujante.

De Hidalgo sobresalen proyectos que conectan a México con un mundo en constante evolución y que son ejemplo puntual de sustentabilidad y responsabilidad ambiental.

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Estación Terrena de Telecomunicaciones La era satelital de México comenzó en Hidalgo en 1968, con la retransmisión de los decimonovenos Juegos Olímpicos a través de las sobresalientas antenas parabólicas ubicadas en Tulancingo, con 32 metros de diámetro y 48 de altura. Actualmente, la Estación Terrena de Telecomunicaciones, pone en conexión cotidianamente al territorio mexicano con el espacio, dirigiendo el tráfico de los telégrafos, la televisión y el veloz paso de datos, operando con los satélites IS-IVAF-1 y el legendario Morelos II en favor de la actividad de inteligencia, comunicación y comercio del país.

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Gestión de Servicios de Recolección y Disposición de RSU Formando parte de la gestión optimizada de los recursos en América Latina, en Santiago Tulantepec se opera el manejo de residuos con las ventajas y garantías de cumplir la normatividad ambiental vigente, dando tanto continuidad como modernización al servicio. Los Servicios de Recolección y Disposición de Residuos Sólidos Urbanos, atienden a una población cercana a 200 mil habitantes, disponiendo un volumen de cuando menos 150 toneladas diarias en favor de una mejor calidad de vida ciudadana, entrando de lleno al nuevo mundo de desarrollo basado en el acceso a los recursos, preservándolos y facilitando su renovación.