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La cuna del esquí

Se trata de un lugar legendario, sinónimo de pasión, el súmmum. Arlberg es la cuna del esquí alpino, y la patria adop­tiva de quienes han quedado cautivados por la fascinación del invierno alpino. Cuando a finales de otoño caen los primeros copos de nieve en los puertos de mon­taña entre las regiones occidentales de Austria, el deseo se adueña de personas de todas partes del mundo. Quien haya estado alguna vez en Arlberg, jamás podrá desprenderse de su encanto. El carácter singular de este paisaje permite disfrutar de la alegría invernal en todas sus facetas. La cálida hospitalidad de los nativos se ha conservado como señas de identidad y tradición. Y lo elegante, lo puro, lo que satisface las demandas más exi­gentes, depara unas experiencias de lujo en las vacaciones en Arlberg. En ninguna otra parte se conjuga con tanta armonía y exquisitez la originalidad con el carácter abierto y vivaz, la contemplación idílica con la vida palpitante, y

la aventura deportiva con el confort. Aquí, la Naturaleza ha realizado algo grandioso, pues el deporte de invierno ha encontrado su destino. Quien haya experimentado alguna vez el aire cristalino de una mañana de invierno en una de las imponentes cumbres de Arlberg jamás deseará prescindir de esta experiencia insuperable. Al norte se encuentran los escarpados pináculos y las pronunciadas crestas de Kalkalpen, al sur, los peñascos gigantes cubiertos de hielo de la zona de rocas primitivas, y las cadenas montañosas se integran formando un escenario impresionante. Pro­bablemente, ningún otro paisaje de los Alpes es tan variopinto, desafiante y acogedor al mismo tiempo. Desde precipicios abruptos y escarpados hasta terrenos que se deslizan suavemente, y desde vertiginosos senderos de escalada hasta maravillosas áreas de pastos alpinos, la región de Arlberg atrae en invierno y en verano a expertos en su disciplina, así como a amantes de la naturaleza en

búsqueda de descanso. Los nombres de Valluga, Rüfikopf o Albona son sinónimo de experiencia extrema y despiertan entusiasmo y pasión entre los conocedores de Arlberg. No es extraño que desde hace aproximadamente un siglo Arlberg se haya convertido en punto de encuentro preferente de visitantes exigentes invernales procedentes de todo el mundo. Su fama se extiende desde Escandi­na­via hasta Nueva Zelanda, y desde Japón hasta Canadá, siendo uno de los territorios alpinos con mayor garantía de nieve, así como una de las zonas de esquí más versátiles del planeta. Durante siglos fue una temida región de paso de difícil acceso, debido a las tormentas de nieve y al riesgo de avalanchas, pero con la inauguración del Arlbergbahn (tren de Arlberg), la obra del siglo, en 1884, y de las impre­sionantes carreteras que cruzan los puertos de Arlberg y de Flexen y desde las que se disfruta de unas vistas pano­rámicas, se creó un verdadero paraíso.


En la actualidad puede accederse a la cuna del deporte alpino de invierno en un periodo de tiempo mínimo, gracias a los circundantes de Innsbruck, Zúrich, Fried­ richshafen y Múnich, y a las autopistas cercanas provenientes del este y del oeste. En unos 280 km de pistas perfectamente preparadas, el visitante puede disfrutar del esquí con una diversidad sin par, con todos los grados de dificultad y libre de preocupaciones. Aquí se ofrece a

todo el mundo, desde el retoño más joven de la familia hasta el esquiador más versado, un sueño invernal inolvidable. En Arlberg pueden rastrearse las huellas históricas de los pioneros del esquí y confiarse al mismo tiempo en la infraestructura de alta tecnología de las pistas tradi­cionales de montaña. Los habitantes de la región de Arlberg han sido siempre pioneros tanto en lo referente a la evolución del esquí alpino como a la apertura de zonas de altitud.

A finales del siglo xix, algunos osados habitantes de Arlberg fueron arrastrados por una novedosa aven­tura, el denominado «Schneeschuhlauf» (esquí con ra­que­ta de nieve). Entre las numerosas personalidades históri­cas que contribuyeron después a la evolución de las tablas, y con ello al deporte de invierno, hay que mencionar al legendario Hannes Schneider.

7 escuelas de esquí –— 1.030 profesores de deportes de nieve –— 7 m de precipitación media de nieve al año –— 60 % de pistas con nieve artificial

Nacido en Stuben, y ejerciendo a partir de 1907 como primer profesor de esquí en St. Anton, Schneider revolucionó la técnica del esquí con la «Arlberg-Schule» (escuela de Arlberg) y paseó el nombre de su tierra por todo el mundo. Desde entonces, las generaciones de sus colegas tienen mucha estima por el «Weisse Kunst» (arte blanco). Cualquiera de los cientos de profesores de esquí per­ fectamente formados que hay trabajado en Arlberg puede sentirse orgulloso, pues en prácticamente ningún otro lugar se rinde tan magno homenaje a la perfección del deporte del esquí.


No es casualidad que el «Ski Club Arlberg», fundado en 1901 y vivero de campeones del mundo y olímpicos, se cuente entre los más famosos a nivel internacional. El hecho de que en Zürs se construyera el primer telearrastre de Austria y en St. Anton se pusiera en marcha el primer teleférico concebido para funcionar en invierno («remonte Galzigbahn») demuestra igualmente la fuerza innovadora made in Arlberg. En invierno de 2006/07 se puso en marcha el nuevo «Funitel Galzigbahn» como novedad mundial.

Actualmente existen más de 80 ferrocarriles de montaña y remontes que transportan a los visitantes hasta las alturas de nieve profunda en un paraíso montañoso situado a 1.300-2.800 metros y que lo ofrece todo, desde encantadoras pendientes de nieve profunda en las faldas de las imponentes cumbres hasta el cómodo descenso hasta la puerta de la casa. El deslizamiento prácticamente ingrávido por la célebre nieve en polvo de Arlberg se considera el colmo del placer invernal y no sólo atrae a figuras del

Más de 80 ferrocarriles de montaña y remontes –— Funitel con rueda gigante –— Telesillas con asientos calentados –— Entrada al remonte sin contacto por medio de la Arlberg-Card

esquí, sino también a la élite mundial del snowboard y del freerider. Quien observe o incluso haya generado las elegantes huellas en las numerosas pendientes de nieve profunda y ventada, recalará espontáneamente en la senda del esplendor blanco. Arlberg es el súmmum del deporte de invierno. Arlberg es una diadema de la naturaleza, adornada con cristales de nieve, donde cinco lugares se prenden como joyas, demostrando su propio encanto, o sea, un carácter muy especial.

180 km de descensos de nieve profunda y variantes –— 280 km de pistas –— 66 km de pistas de fondo –— Numerosos senderos para caminar en invierno –— Pistas de trineos iluminadas –— Parques de atracciones

Saltos –— Rails –— Slides


St. Anton, primer lugar de celebración del campeonato del mundo de esquí alpino del nuevo milenio y patria de la famosa carrera de Kandahar, ha sido siempre un mágico punto de atracción para los amantes del deporte de invierno de los cinco continentes. St. Anton muestra su carácter dinámico con una oferta extremadamente amplia que se extiende desde el oasis de wellness arlberg-well.com hasta una vida nocturna palpitante, sin olvidar su acogedora zona peatonal.

A ello se une una experiencia natural maravillosa, que se extiende desde Valluga, al norte, un lugar situado a 2.811 metros de altura y denominado «Königin des Arlbergs» («Reina de Arlberg»), hasta Rendl, al sur, un lugar mimado por el sol, que cumple con todas las expectativas y, al igual que su hostelería y su gastronomía, satis­ face todas las demandas.

Piscina cubierta y al aire libre –— Fitness –— Masaje –— Solárium –— Pista de patinaje –— Curling

Der Weisse Rausch –— 500 participantes –— Recorrido de 9 km –— Grupos de salida: esquí alpino, snowboard, telemark, esquí corto

St. Anton es un pueblo cosmopolita con encanto tirolés y una atmós­fera especial, y a la vez punto de encuentro de los aficionados a los deportes de invierno de cualquier edad y país.Desde los chic freeriders en visita breve hasta los amantes de la mejor cocina y las comodidades de un hotel de cinco estrellas, pasando por las familias que disfrutan de unas vacaciones de descanso,

todo el mundo encuentra aquí su particular «Stanton», como suelen denominar al lugar los lugareños anglófilos y los clientes habituales. La oferta gastronómica y de alojamiento es muy variada, como también lo son las diversiones de esquí en el grandioso mundo de la montaña. Los nombres de Galzig, Kapall y sobre todo Valluga son conocidos en todo el mundo, y aquí puede encontrarse todo lo que ambicionan los esquiadores y snowboarder: desde terrenos blandos hasta freeriden, sin obviar pistas desafiantes con protuberancias.

1.304-2.811 m –— 2.500 habitantes –— 8.900 camas para visitantes –— 2 escuelas de esquí

St. Anton muestra su carácter dinámico y abierto con numerosas ofertas adicionales de deporte, con un oasis ultramoderno de wellness en el centro y con eventos como el «Tennistrophy», los cam­peonatos en nieve profunda, el «SpringFestival» (Festival de saltos) o el legendario «Weisse Rausch» (Borrachera de nieve). Entre otras cosas, la colorida vida nocturna se cuenta entre los aspectos más apreciados este lugar palpitante, pero no por ello menos romántico, situado a los pies de Arlberg.

Concierto de Año Nuevo –— Campeonatos de Europa en nieve profunda –— SpringFestival (Festival de saltos) –— Der Weisse Rausch –— Tennistrophy (torneo de tenis)


St. Christoph, localidad ampliamente conocida, ofrece una cocina del máximo nivel. Aquí, donde un pastor caritativo puso la primera piedra para el descubrimiento turístico de Arlberg, construyendo hace más de 600 años una posada para viajantes azotados por las condiciones meteorológicas, se conjuga una tradición antiquísima

con la nobleza de un lugar moderno dedicado a los deportes de invierno. El hecho de que se encuentre aquí un centro de formación para ases del esquí recalca las dimensiones deportivas del área circundante. La nieve llega con frecuencia hasta los tejados, y en ese caso, St. Christoph, situado justo a la altura del puerto de Arlberg, parece extraído de un cuento de hadas.

Arlberg: –— Más de 20 cocineros de primera categoría –— 157 bares y restaurantes –— 19 restaurantes de montaña –— Las botellas más grandes Bodega europea con vinos de Burdeos

St. Christoph, situado a 1.800 metros, un poco por debajo de la altura del puerto de Arlberg, es un verdadero paraje idílico en la nieve. Rodeado de pendientes con nieve profunda, la nieve llega con frecuencia hasta el tejado de las casas del pequeño enclave. En el siglo 14, el pastor Heinrich Findelkind construyó un hospicio para proteger de las inclemencias del tiempo a las personas que cruzaban la región de Arlberg.

1.800- 2.811 m –— 30 habitantes –— 600 camas para visitantes

neues Bild

Para su financiación fundó la «Bruderschaft St. Christoph» (fraternidad de St. Christoph), la cual cuenta hoy con numerosos miembros ilustres. Desde entonces, el hospicio se ha convertido en uno de los hospedajes más nobles de la zona de los Alpes y es famoso por su cocina de primera categoría y por poseer la mejor bodega de los alrededores. La transformación de la vieja posada de caminantes en un centro de esquí – en la década de 1920 – supuso el punto de partida para la formación de profesores de esquí en Austria, que sigue encontrado aquí su casa hasta hoy. Los estudiantes de la Academia Nacional de Esquí no son los únicos que dis­frutan de sus habilidades con los esquís en el maravilloso entorno del exclusivo pueblo de St. Christoph.


Romanticismo puro que también puede encontrarse en Stuben, pueblo idílico situado en la parte occidental de Arlberg. Stuben es un refugio popular para familias y también para los amantes de los deportes de invierno que buscan algo especial. La montaña local, el Albona, ofrece una de las pendientes más imponentes de los Alpes con orientación al norte y garantiza nieve hasta las postrimerías de la primavera. Como en toda la zona de Arlberg, innumerables variantes en la parte superior y fuera de la pista

invitan a hacer numerosas excursiones y maravillosos descensos. En Stuben, la curva de descenso bien realizada hasta la puerta de la casa ha de tomarse literalmente. Desde aquí se contempla también una vista impresionante de las galerías serpenteantes a lo largo de las paredes de rocas de la Flexenstrasse (ruta de Flexen), que en Alpe Rauz conduce hacia otras dos «perlas» de Arlberg, ramificándose de la Arlbergpassstrasse (ruta del puerto de Arlberg).

Partiendo de un salón caldeado construido hace unos 200 años, Stuben hace honor a su nombre. Esta localidad, situado a los pies occidentales de Arlberg, ha conservado su carácter aldeano e irradia comodidad. Stuben es apreciado especialmente por los familias y los amantes de las pendientes vírgenes con nieve profunda. Arrimado estrechamente a la pendiente, en Stuben es normal el descenso hasta la propia puerta de la casa.

1.409-2.400 m –— 110 habitantes –— 700 camas para visitantes –— 1 escuela de esquí –— Precipitaciones anuales de nieve de aprox. 9 metros

Menos elegante que acogedora, la vida nocturna también está marcada por la comodidad en estado puro. La amplia variedad culinaria se extiende desde las pizzerías hasta los restaurantes de primera categoría, y desde el punto de vista de los alojamientos también existen ofertas para todos los gustos.


En Zürs, que hace cien años indujo a la discreta existencia de un pequeño pasto alpino, reside hoy preferentemente la prominencia internacional. En el famoso paraje de esquí, la hostelería de primera clase y las pendientes montañosas accesibles directamente ofrecen una experiencia vacacional incomparable. La región de Arlberg, con sus áreas de nieve profunda que brillan a la luz del sol, así como su majestuoso

escenario de montañas, invita también aquí a practicar con profusión el arte del esquí. La escuela de esquí de Zürs, al igual que sus réplicas en los otros cuatro lugares de Arlberg, ofrece a los visitantes solamente profesores de esquí expertos y altamente cualificados para las respectivas guías turísticas.

Fuegos artificiales de sonidos –— Papa Noel llega a Zürs –— Magia de Zürs –— Hogueras

1.720-2.450 m –— 150 habitantes –— 1.500 camas para visitantes –— 1 escuela de esquí –— Bares y salas de fiesta

Las vacaciones de invierno de máximo nivel no sólo prometen en Zürs una hostelería de primera clase, sino también una superficie esquiable que en su mayor parte se encuentra por encima del perímetro de arbo­lado. A partir de 1.700 metros, las blancas pendientes brillan al sol con aire seductor. Quien busque nieve en polvo, aquí ha encontrado su paraíso. El personal de la escuela de esquí tiene una larga tradición y una capacitación óptima. Los aficio­nados al esquí descienden por pistas preparadas o por nieve profunda, hasta delante de la puerta del hotel.

Zürs era un solitario pasto alpino hasta hace cien años, y en la actua­ lidad se ha desarrollado hasta convertirse en un pequeño pero elegante centro de esquí alpino. Entre los ilustres clientes habituales, algunos de ellos ilustres, cuentan líderes coronados que buscan aquí un refugio para un placer inver­nal tranquilo. Junto a una gastronomía de calidad, la vida nocturna tampoco se queda corta con bares de buen gusto.

–— Der weisse Ring (el anillo blanco) –— La pista de esquí más larga del mundo –— 22 km –— 700 participantes –— 5.500 metros de altura


La región se caracteriza por la clase más depurada y la calidad más selecta en todos los aspectos, requisitos que también satisface Lech, situado a pocos kilómetros de distancia. En un valle alto marcado por una belleza abrumadora, los visitantes, fijos sobre todo, ven cumplido el objetivo de sus sueños de invierno desde hace generaciones.

Ya sea en el lugar exclusivo de Lech, en la terraza ex­puesta al sol de Oberlech o en el ensoñador Zug, aquí cada visitante encuentra un tesoro paisajístico a su gusto.

Música en Arlberg –— Festivales de Bregenz en la nieve –— Literatura en Arlberg –— Der Weisse Ring – la carrera –— Vino y solera, las semanas de invierno del vino

Pasado el puerto de Flexen, Lech, situado en un valle pintoresco, se caracteriza por una oferta de gran calidad y extremadamente rica en facetas. Encima del animado pueblo, en Oberlech, se encuentra una maravillosa terraza soleada sin automóviles. Los barrios de Zug y Stubenbach transmiten idilio y romanticismo.

En la amplia zona de esquí, con Rüfikopf y Kriegerhorn a cada lado del valle, se cumplen todos los deseos. Existen innumerables variantes, desde el descenso en familia hasta la maravillosa nieve en polvo. La pista de trineos ofrece otra alternativa para actividades deportivas, al igual que las pistas de fondo y los senderos para caminar en invierno, los cuales transcurren en parte por valles poblados de bosques. Además de ello, las compras y la oferta culinaria también constituyen una auténtica experiencia en Lech. Pocos lugares ofrecen tal densidad de restaurantes de primera categoría.

En Lech se respeta el medio ambiente desde siempre. Este proceder consciente con la naturaleza culminó en 2004 con la obtención del galardón internacional «Schönstes Dorf Europas» (Pueblo más bonito de Europa). Gracias a su entrañable hospitalidad y al maravilloso escena­rio natural, que también depara innumerables sorpresas en verano, desde curiosidades geológicas hasta la rica flora y fauna de los Alpes, Lech justifica totalmente su lema: «Más espacio – más tiempo».

1.450-2.450 m –— 1.300 habitantes –— 7.000 camas para visitantes –— 3 escuelas de esquí –— 4 vencedores olímpicos –— «Schönstes Dorf Europas 2004» (Pueblo más bonito de Europa en 2004)


En el año 1901, en el viejo hospicio de St. Christoph se creó el «Ski Club Arlberg» (sca), uno de los primeros clubs de esquí del mundo y, como se pondría de manifiesto más tarde, también uno de los más famosos y exitosos que se fundaron. Cinco años después, Hannes Schneider, natural de Stuben, ganó con sólo dieciséis años una carrera del sca con gran ventaja. En 1907 fue contratado como profesor de esquí en St. Anton por Carl Schuler, pionero del turismo. En los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, éste desarrolló una nueva tecnología de esquí que fue conocida en el mundo con el nombre de «Arlbergschule» (Escuela de Arlberg). En 1922, la vieja posada de caminantes de St. Christoph se convirtió en centro de esquí y se desarrolló como punto principal de la enseñanza del esquí en Austria, permaneciendo así hasta hoy. En los demás lugares, algunos pioneros del esquí, como por ejemplo el hermano de Schneider, primero en Stuben y luego en Zürs, contribuyeron a la difusión de un deporte invernal que era cada vez más apreciado. En los años veinte se crearon escuelas de esquí en los municipios de Arlberg. Las legendarias películas de esquí del Dr. Arnold Fanck, contribuyeron a popularizar el nuevo deporte de invierno. Y gracias a la «Kandahar-Rennen» (carrera de Kandahar), creada en 1928 por Sir Arnold Lunn y Schneider en Galzig, Arlberg se labró también una reputación internacional. En los años treinta, el sca formó campeones del mundo como Rudi Rudi Matt y Pepi Jenewein.Luego siguieron figuras del esquí conocidas internacionalmente, como Gertrud Gabl, Karl Schranz, Patrick Ortlieb y Mario Matt. Lech puede presumir haber dado cuatro campeones olímpicos. La tradición del esquí se conserva en Arlberg gracias a numerosos eventos, como «Der Weisse Rausch» de St. Anton o «Der Weisse Ring» de Lech Zürs. Con la celebración de los campeonatos del mundo de esquí alpino de 2001 en St. Anton, se valoró una vez más la importancia de Arlberg como cuna del esquí alpino.


No sólo con su embriagador vestido de invierno, sino que Arlberg se muestra en verano como una fuente de alegría vital alpina. En torno al puerto situado a 1.802 metros de altura, que divide la cuenca del Mar del Norte de la del Mar Negro, la ascensión y el senderismo encuentran un amplio campo de actividad. En la periferia norte del orgulloso Valluga se agrupan los picos de la cadena del valle de Lech, que sobresalen de forma salvaje, y las crestas dentadas del pico Erzberg, mientras que en 2 senderos de escalada –— 1 área de escalada –— 1 área de cable portante aéreo –— 13 cabañas de protección –— 6 pastos alpinos explotados

el Verwall meridional reina el destacado Patteriol y otras cumbres nevadas de tres mil metros. Las maravillas geológicas, como el mar pétreo o la pared roja de Lech, contribuyen al atractivo del paisaje alpino de alta montaña. Los alpinistas expertos pueden demostrar su habilidad en aberturas pendientes, bordes discontinuos y cumbres escarpadas. Por otra parte, existe una red de 350 kilómetros de caminos señalizados que atraviesan bosques pintorescos de montaña, áreas de pastos alpinos verdes

350 km de senderos señalizados para caminar –— 200 km de caminos para bicicletas –— 2 escuelas de senderismo y de deporte de montaña –— 45 km de trayectos de jogging –— 50 km de caminos para Nordic Walking –— 3 caminos con 26 estaciones de prácticas –— 3 piscinas al aire libre –— 2 pistas de tenis –— 1 centro de ocio con pared de escalada –— arlberg-well.com

y vigorosos, y prados montañosos florecientes. Los enér­gicos aficionados a la bicicleta de montaña también pueden sacar el mejor partido, y con cada metro de altura aumentan la posibilidad de contemplar un panorama más maravilloso. En el azul celeste de los lagos de montaña se reflejan los atractivos de un paisaje virgen que se busca a sí mismo. El imponente colorido de la fauna de Arlberg se anuncia con sus primeros mensajes primaverales, como las rosas de nieve o las campánulas de los Alpes. Al­gunas cosas son unas rarezas; hay mucho por descubrir.

2 competiciones de triatlón –— 1 maratón de media montaña –— 1 maratón de montaña –— Meta de montaña para diversas carreras de bicicleta


También hay que estar atento al mundo animal, para poder atisbar un águila real majestuosa, una marmota tímida o ágiles cabras montesas saltando entre las rocas. Junto a la ascensión a alturas expuestas al viento, aquí se ofrece todo lo que promueva la fitness veraniega y reclame interés por la aventura, desde la piscina del bosque situada en un lugar idílico hasta el campo de golf incrustado perfectamente en el paisaje, y desde el parapente hasta

el barranquismo.Wellness y welltain ®, las fórmulas de fitness de las mon-tañas (programa guiado de Wander y Nordic Walking), hace tiempo que se han introducido en Arlberg. El aire cristalino de la montaña y la mejor agua de manantial son suficientes para promover la salud y el bienestar. Al igual que al mantenimiento de las costumbres, en la región se presta atención al máximo nivel ecoló­gico y a los principios de un turismo delicado.

1 academia de golf (driving range, putting green, 3 hoyos) –— Campo de golf con 6 hoyos –— Parapente

Entre otras cosas, la región de Arlberg destaca por una densidad inusual de hoteles de cuatro y cinco estrellas, así como de restaurantes de primera categoría. Los cinco municipios de Arlberg tienen una riqueza de facetas y comparten un compromiso de exclusividad que sigue convirtiendo en leyenda a la cuna del esquí alpino.

Más de 20 tipos de orquídeas –— 10 diferentes tipos de gencianas –— Fósiles de hasta 200 millones de años –— 600 cabras montesas –— 1.000 dolinas (particularidad geológica)

Estanques de pesca –— Tipos de peces –— Fuentes del río Lech –— Rosanna


www.arlberg.net St. Anton am Arlberg

T + 43.(0) 54 46.22 69-0

St. Christoph am Arlberg

T + 43.(0) 54 46.22 69-0

Stuben

T + 43.(0) 55 82.39 90

Zürs

T + 43.(0) 55 83. 22 45

Lech

T + 43.(0) 55 83. 21 61-0

Múnich Friedrichshafen, 130 km Altenrhein, 100 km

Zúrich 200 km

230 km

Innsbruck, 110 km Milán

330 km

Viena

600 km

Pie de imprenta Editor: Arlberg Marketing GmbH Composición: Bohatsch Visual Communication www.bohatsch.at Redacción: Olaf Sailer, Echo Verlag Tirol Impresión: Hecht Druck Hard

Fotos: Georg Alfare, Wolfgang Ehn, Kurt Flunger, Georg Gindl, Wilfried Graf, Alex Kaiser, Josef Mallaun, Peter Mathis, Georg Schnell, Scott dw Smith, Hans Wiesenhofer, Lech Zürs Tourismus, Skischule (escuela de esquí) Lech, Tourismusbüro (Oficina de turismo) Stuben, Tourismusverband (Federación de Turismo) St. Anton


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